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Homenaje a mis vecinos

Alos vecinos de mi calle, la calle Hernán Cortés de Massanassa, de la que formo parte desde hace muchos años.

Hoy son pocas las tradiciones que se conservan en los pueblos. Pero en éste mi pueblo, no se ha perdido con el paso de los años ( y son muchos ) reunirse en la puerta de un vecino unas horas de la tarde, a la fresca, cuando una suave brisa recorre las calles anunciando los olores a jazmines y azahares. Dando un respiro al día caluroso y fatigado.

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¡Sillas a la calle! Y comienzan las charlas interminables y amenas que recuerdan anécdotas y vivencias sumergidas en lo más recóndito de las mentes, todas ellas para evitar nostalgias.

Me entusiasma ver la serenidad de sus conversaciones. Custodiando la costumbre acuden a su cita, al principio todos, más tarde algunos, y en la actualidad muy pocos. Hace años en mi calle, alguna noche rociera aclamaba los portales, olor a bizcocho, tartas y telares, trabajados y horneados de las manos de las madres. Niños corriendo de puerta en puerta en las tardes primaverales y con ello la llegada de la felicidad. Olor a limpieza y detergente vendían en mi calle, artistas musicales hacían bailar con sus cantares en plazas y calles (Orquesta Catalá). ¡Y también el alcalde vivía en nuestra calle! (“La Casona” la llaman).

Mi calle, huele a soledades, la que silencia recuerdos en las tardes invernales, y ellos, los mayores, los que quedan, los que quedamos, intentamos mantener la tradición. Entre risas e historias se mantiene la vida pasada en cada puerta cerrada. Otoños suspendidos en el tiempo. La templanza del retiro, enmudecidos los ecos de las palabras, mis vecinos se cobijan en sus casas desamparando la calle en el frio invierno.

Estaremos atentos de la nueva primavera y de nuevo saldrán con sus sillas ocupando su lugar, saludando al pasante. Y como cada tarde se reunirán para hablar de esto y aquello.... Recordando a los ausentes y mirando a los presentes.

Con estas letras, he querido relatar una pincelada de la historia de mi calle. Y añadirque, cuando ellos, los que quedan, ya no estén !Qué será de la calle Hernán Cortés!

Jesús Merino

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