


PASIÓN alcanza este año de la Encarnación de Nuestro Señor de 2025 su vigésima quinta edición. La data señala y constata que durante veinticinco años, en pleno tiempo cuaresmal, sus páginas han salido al encuentro de la sociedad leonesa, excepto en 2020 y 2021 a causa de la Covi-19.
PASIÓN, desde sus albores, ha visto la luz con voluntad de permanencia. Plataforma de divulgación y conocimiento de la Semana Santa de León, su entrega a los tórculos es producto del indesmayable compromiso sostenido en el arco temporal de cinco lustros por los responsables de Editorial MIC, identificados siempre con las glorias y vicisitudes de esta otrora Ciudad Imperial, reconocida hoy como ‘Cuna del Parlamentarismo’.
PASIÓN, referencia puntual en el imaginario de esta antigua Corte de Reyes en estos días en que se conmemora el Misterio Pascual del Verbo, contribuye, por tanto, al fomento y promoción de los valores permanentes que atesora la Semana Santa legionense. Su puesta en escena se torna testimonio documental en virtud de los textos indicativos aportados por reconocidos conocedores de nuestra Semana Mayor, así como por un montaje
gráfico de espléndidas imágenes facilitadas por sus autores, que enriquecen y complementan cada uno de los trabajos.
PASIÓN es producto también del esfuerzo colectivo del excelente equipo humano que compone Editorial MIC. Y, obvio es subrayarlo, de la generosidad que autoridades eclesiásticas y civiles, agrupaciones penitenciales, instituciones, entidades, empresas y particulares nos han otorgado por vigésima quinta vez. Nuestra gratitud, pues, a todos por su apoyo y confianza.
PASIÓN resulta una excelente tarjeta de presentación de la Semana Santa de León, simbiosis de fe y tradición, declarada en el año 2002 de «Interés Turístico Internacional». En tus manos tienes, pues, su vigésima quinta edición, que en la gavilla de sus páginas reúne y contiene determinadas tablas distintivas de ese gran retablo sacro que conforman las representaciones pasionales que se llevan a término, desde el Viernes de Dolores hasta la Dominica de Resurrección, en esta capital del Viejo Reino.
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ Coordinador de PASIÓN
> Preámbulo
Coordinación
Máximo Cayón Diéguez
Colaboradores
Francisco Bueno Pimenta
Eduardo Álvarez Aller
Taurino Burón Castro
César García Álvarez
Antonio Prim Alonso Morán
Sarita Álvarez Valladares
Esperanza Fernández Suárez
Félix Fernández López
Juan Bautista Díez
M.ª Nieves Martínez Gutiérrez
José María Alonso Rodríguez
Entrevistas
Luis Tejedor López
Portada
Cruz procesional de los Apóstoles, siglo XVI. Autor desconocido, atribuída por algunos investigadores al orfebre
Enrique Belcove.
Cedida por Museo de San Isidoro.
Material gráfico
Oscar Rodríguez García
María Edén Fernández Suárez
Ana Cayón Rodríguez
Marta Cayón Álvarez
Moisés García Martínez
Miguel Suárez Seijas
Segundo Francisco García Argüello
Eduardo Álvarez Aller
Taurino Burón Castro
Sarita Álvarez Valladares Jaime Babío
José Luis Holguera García
Familia de Juan Carlos Gómez
Barthe y Álvarez
Familia de Cayón Álvarez
Archivo Municipal de León
Archivo de Editorial MIC
D.L. : LE-379-2012
Editorial MIC agradece la participación de todas las entidades colaboradoras
Editorial MIC no se hace responsable de las opiniones vertidas por los colaboradores de la revista Pasión que, en todo caso, son de su exclusiva responsabilidad.
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“Y se le apareció un ángel del cielo que le confortaba” Lc, 22, 43
Para paliar la impar melancolía que aderezaba la naturaleza, en la oración hallaras entereza y en la vigilia clámide y umbría.
Para escindir la angustia, mar bravía que acrecían el miedo y la tristeza, la obediencia trocose en fortaleza refrenando el martirio y su acedía.
Viniera luego un ángel desde el cielo, samaritanamente compasivo, a posarse en las ramas de un olivo y calmara, Señor, tu desconsuelo. Y así que tu congoja confortara en sangre tu sudor se transmutara.
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ
Homenaje a ‘Nuestra Señora del Mercado y del Camino, la Antigua’, de León
Recuerdo y glosa de don Víctor López García
Guía de Procesiones 50 Índice de Cofradías
54 Entrevista a D. Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF, Obispo de León
Las cofradías centenarias leonesas y el buen morir
Los traslados procesionales del Nazareno
72 Entrevista a Ignacio Tejera Montaño, Abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno 78 Entrevista a Alejandro García Fernández, Abad de la Real Cofradía de Minerva y Veracruz
80 La Piedad de Minerva
75 años de la Sagrada Cena
Año Jubilar de la Esperanza 2025 y 1700 aniversario del Concilio de Nicea (325)
Entrevista a Javier Vega Corrales, presidente de la Cámara de Comercio de León 110 Iglesia de San Francisco de la Vega 118 Entrevista a José María Urdiales, Abad de la Cofradía Santo Cristo del Perdón 121 La soga, atributo de la Pasión de Cristo
Luz en tiempo de Pasión y de procesiones
José Holguera y el sordo dolor de una corona
Semana Santa y sermones
Resurrección / Muerte 160 Entrevista a Jaime Babío, imaginero 170 25 años de Pasión 177 A Verónica 178 Pasaba el Nazareno
† Luis Ángel de las Heras Berzal, cmf Obispo de León
En el calendario de este Año Jubilar Ordinario nos disponemos a caminar hacia la Pascua de 2025 y lo hacemos bajo el signo de la esperanza que no defrauda, Jesucristo. La esperanza nos evoca casi siempre las imágenes de la madre de Dios que experimenta el triunfo de su Hijo en la Resurrección sin dejar de pasar por el dolor desde el Huerto de los Olivos hasta el Monte Calvario.
Así estamos convocados a preparar la Semana Santa de León este Año Jubilar. Hemos de comenzar por hacer de la Cuaresma un tiempo de esperanza, sin dar la espalda al sufrimiento propio y ajeno, como si de uno solo se tratara, para encontrar la mirada esperanzada que la madre de Jesús nos ofrece como primer reflejo de la luz de Cristo en la noche de Pascua.
Hacemos nuestro el dolor de la guerra, de las víctimas de la violencia, de la muerte de tantos inocentes e indefensos, de la trata de
personas, de las enfermedades, de las soledades no deseadas, de las penurias económicas, de los enfrentamientos y divisiones, de la falta de fe, amor y esperanza. Asumiendo toda aflicción, seguimos al Nazareno buscando el amanecer de la Pascua.
Sembremos el camino cuaresmal con semillas de esperanza hasta que el Viernes de Dolores Nuestra Virgen del Mercado ponga en la calle la Semana Santa de León con sus imágenes, braceros, papones, foráneos, prestes y autoridades.
Sembremos. ahora y siempre. semillas de acercamiento y entendimiento, de escucha y soluciones conjuntas, de sinodalidad. Semillas que hagan posible avanzar como Iglesia que peregrina en la diócesis de León y da testimonio de fe en Cristo muerto en la cruz de los hombres y resucitado en la gloria del Padre, con el corazón lleno de emoción por el verdadero y más puro amor y la única y auténtica esperanza.
José Antonio Diez Díaz Alcalde de León
La grandeza de la Semana Santa de León radica en su capacidad para concitar, entorno a ella, a miles de leoneses y leonesas unidos por nudos indelebles en los que se entrecruzan la hermandad, la fe, la religiosidad, la solidaridad y el tributo al legado recibido. Así, se han gestado, engrandecido y conservado las cofradías y hermandades de nuestra ciudad que son deudoras, siempre, de las asociaciones penitenciales, asistenciales o gremiales del pasado, que marcaron su camino, apegado en todo momento a la parroquia en la que nacieron y con la Pasión de nuestro Señor como referencia.
Más de cuatro siglos subrayando una identidad, la leonesa. Una fe, la católica. Un legado, el patrimonio histórico, artístico y vital. Y un valor, la hermandad.
Así, en recogidas ceremonias en el templo, en únicos ritos de fe, en rituales heredados de generación en generación, en el cuidado del patrimonio y el respeto al pasado o en solemnes manifestaciones procesionales por las estrechas calles del Casco Histórico que se han ganado por su singularidad y majestuosidad el título de Interés Turístico Internacional, ha ido caminando nuestra Semana Santa hasta convertirse en única.
Abrimos un año más nuestra cita con ese momento excepcional en que toda la ciudad y miles de visitantes se unen a los abades y abadesas, seises y hermanos, papones, depositarios de la fe y la tradición, para revivir la Pasión como el máximo nexo de la fraternidad.
Vivamos, de nuevo, nuestra Semana Santa y con ella todo lo que nos vincula al pasado y al futuro.
¡Que sea enhorabuena!
Gerardo Álvarez Courel Presidente de la Diputación de León
La Semana Santa es una de nuestras tradiciones más emblemáticas en la provincia de León, que marca nuestro día a día prácticamente todo el año y es, sin duda, una de nuestras principales riquezas y señas de identidad. No hay que olvidar que es una celebración declarada de Interés Turístico Internacional en la capital leonesa, lo que la ha convertido en un recurso turístico de primer orden que, cada vez más, influye y remarca al resto de la provincia.
Sabemos sin lugar a dudas la importancia de la Semana Santa que se desarrolla en las calles de la ciudad de León, pero también que numerosos puntos de nuestra provincia ofrecen ejemplos destacables de esta celebración religiosa que trasciende
mucho más allá. En cada rincón se viven estos días con un hondo sentimiento, porque son muchos los lugares en los que el fervor y las tradiciones hacen de nuestra Semana de Pasión un atractivo más para los leoneses y las leonesas y, por supuesto, para los visitantes que cada año vienen a conocer nuestra cultura y nuestro gran patrimonio artístico, que se unen a nuestra impresionante oferta natural o gastronómica. Prueba de ello es que la Semana Santa de Sahagún ha sido declarada recientemente Fiesta de Interés Turístico Nacional, que se suma así a las de Ponferrada y Astorga.
La Semana Santa sigue siendo una fiesta de reencuentros familiares, de volver al pueblo, de sentir más fuertes las raíces. Y
todo ello se consigue gracias al trabajo de hermandades y cofradías, muchas de ellas con una tradición de siglos y que dan ese sentimiento tan profundo a los miles de papones y fieles que viven la Pasión con toda su alma. Por eso quiero trasladar nuestro más profundo agradecimiento por la entrega que cada año demuestran.
Por último, deseo desde aquí a todos los leoneses y leonesas que aprovechen esta Semana Santa para vivir momentos de reencuentro, que disfruten y participen en los actos y que sigan siendo los mejores anfitriones para los que vienen de fuera. Tenemos que lograr que visitantes de todo el país e incluso del extranjero disfruten de la provincia de tal forma que les motive a ser asiduos a nuestra tierra.
Carlos Pollán Fernández Presidente de las Cortes de Castilla y León
Si hay un momento en el que León late con un mismo sentir, ese es la Semana Santa. El significado profundamente religioso de esos días no excluye al no creyente de la participación. De igual manera, la idiosincrasia local de la celebración no se alza como un muro frente al visitante llegado de fuera. Todo lo contrario. Nuestra Semana Santa es un ejemplo de tradición y de apertura, de identidad y de integración. Y no solo de eso.
La Semana Santa de León es también un ejemplo de colaboración público-privada, a salvo siempre cierto principio de subsidiariedad: lo que puedan hacer por sí solas las entidades menores que no lo hagan las mayores. Nuestra Semana Santa es, fundamentalmente, una expresión guardada, transmitida, vivida y deseada por el pueblo llano, por la sociedad civil.
Además de como un clamor de abajo arriba, del pueblo a las instancias del poder,
nuestra Semana Santa también puede describirse de atrás hacia delante, de las generaciones pasadas a las presentes y de estas, a las futuras.
La tradición no consiste en recibir de los que nos precedieron y en entregar a los que nos sucederán un puñado de cenizas, con la sola preocupación de que estas no disminuyan en la transmisión. La imagen de la tradición la refleja mejor una flamante antorcha, bien representada por la Semana Santa de León.
La Semana Santa no surgió en esta tierra de la noche a la mañana ni mucho menos con un mandato de inmutabilidad. La Semana Santa fue celebrándose aquí y allí y, siendo fieles en gran medida a los relatos evangélicos de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, ha ido incorporando elementos narrativos, siempre por mandato popular.
Para su necesaria vertebración, las sociedades precisan de ritos colectivos, de relatos integradores, de memorias compartidas. La Semana Santa de León es un factor generador de todo ello.
No siendo lo único ni lo más importante, nuestra Semana Santa genera un importante impacto económico y supone un irresistible atractivo turístico.
Cómo no rendirse al asombro compartido por propios y extraños, hoy y siempre, ante tanta maravilla tallada en procesión, ante el sonido de la pasión de los tambores y cornetas de las bandas, ante la precisa organización de hermandades y cofradías, ante el colorido de los sayones y ante el recogimiento, el bullicio y el respeto de un pueblo, nuestro pueblo.
Y todo en un escenario sin igual: las calles y plazas de León.
Juan Carlos Suárez-Quiñones Fernández
Consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, de la Junta de Castilla y León
La de León nunca ha sido una Semana Santa más. Nunca fue cualquier semana de celebración o de fiestas laborales. No. La grandiosa Semana Santa de León siempre ha sido muy especial en nuestra ciudad. Yo así lo he sentido siempre. A nadie le es indiferente. Hay quien la vive con la fe del fervor religioso; hay quien ve en la Semana de Pasión una semana entretenida, con mucho ambiente y que rompe la rutina diaria. Para muchos hermanos y hermanas cofrades, sus familiares y amigos, es la semana esperada, para la que han estado mucho tiempo trabajando, preparando, cosiendo y planchando túnicas, buscando previsiones meteorológicas, deseando que llegue, con hormigueo en el estómago. Pero a nadie le es indiferencia.
Nuestra Semana Santa es verdaderamente especial. Tiene una marcada identidad propia. Es incomparable. Historia, tradición y emoción tiñen nuestra ciudad, que la vive y la disfruta con orgullo. A su alrededor se suceden los encuentros familiares, de amigos, la llegada de visitantes. Sabe a alegría, y también a respeto. A ilusión y a estremecimiento al paso de los cortejos procesionales. A admiración, y también a lágrimas y a esperanzas con pies descalzos y sacrificados. Que amalgama de sentimientos, sensaciones, pensamientos y disfrutes!.
Pone en guardia los cinco sentidos. Colores de flores, túnicas, formas, figuras, materiales, arte, atardeceres y destello de velas. Olor a incienso, cera y aromas de rosas, claveles o gladiolos. Sonido de silencios, de campana y hierro con hierro para descansar, de percusión y cornetas. Sabor a bacalao, a limonada y morcilla. Tacto de terciopelo, almohadillas y hierro de los pasos para quienes pujan, frio o calor del espectador, que extiende la mano para saludar a los más pequeños cofrades. Y un sexto sentido, las sensaciones que nos invaden y hacen esos días inolvidables y evocadores de las vivencias de Semanas de Pasión de nuestro pasado.
Me viene a la mente una ciudad en la calle. El sonido cadencioso de los tambores, lejanos o cercanos. Hermanos y hermanas a los que ves pasar cansados volviendo a sus casas con un clavel en la mano; cansancio pero con satisfacción y orgullo. Y me viene a la mente cómo tiene garantizado su futuro cuando ves a niños y niñas de la mano de sus padres, madres, hermanos, tíos, con sus mini túnicas, serios y dando la talla. En poco tiempo llevarán sobre sus hombros al Santísimo, a nuestra Señora. No peligra en la Semana Santa de León el relevo generacional.
En la grandiosidad de nuestra Semana Santa es parte fundamental el escenario. O acaso hay lugares más bellos y sobreco -
gedores para rememorar la Pasión de Cristo que nuestra Catedral, nuestra Colegiata de San Isidoro, la Plaza del Grano, nuestras iglesias, como la del Mercado. O fondo más mágico para el bellísimo encuentro que el consistorio viejo de la Plaza Mayor. O nuestras calles estrechas, desalienadas, en las que apenas se pueden bailar los pasos so pena de tocar pared de edificios vetustos e irregulares.
Sería injusto hablar de esta celebración sin reconocer y agradecer la labor esencial de los hermanos y hermanas cofrades, cuya dedicación y fervor hacen posible este hecho cultural, religioso y ciudadano; Histórico. Hombres y mujeres, mujeres y hombres que, desde la limpieza de un farol de un paso, a la preparación de túnicas y adornos florales, al trasiego y transporte de imágenes y estructuras, hacen un trabajo, que es devoción, durante todo el año. Miles de leoneses. Miles de manos anónimas. Gracias.
Todos tenemos la responsabilidad de conservarla. El León de hoy ha recibido un legado histórico forjado a lo largo de centenares de años que tenemos la obligación, que es devoción, de conservar. Está asegurado que perdurará. No parece difícil dada la trascendencia familiar y social del hecho cofrade, y desde luego la ilusión que despierta la Semana Santa en nuestros jóvenes y en todos. La esperamos.
Desde el corazón de León, es un orgullo escribir estas palabras en los días previos a uno de los acontecimientos más arraigados y significativos de nuestra ciudad y nuestra provincia como es la Semana Santa. Una semana que además de una celebración religiosa, es una manifestación viva de la identidad colectiva de los leoneses, una tradición que trasciende tanto a generaciones como a clases sociales para unirnos como pueblo.
Desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección, nuestras calles se transforman en un escenario donde la historia, la cultura y la emoción se entrelazan. La Procesión de los Pasos, con su sobrecogedor Encuentro, nos recuerda la fuerza y el espíritu de superación que define a León. La Ronda del Jueves Santo, con su llamada nocturna, despierta la ciudad y a sus gentes, un símbolo que no entiende de edades ni orígenes, porque todos somos parte de ese latido común.
Cada cofradía y cada hermano representa la esencia misma de esta celebración. La Procesión del Santo Entierro nos envuelve en recogimiento, mientras que la del Resucitado estalla en júbilo, marcando el final de la semana con una energía renovada que solo entienden quienes lo viven
Héctor Alaiz Moretón
Subdelegado del Gobierno en León
ya sea dentro de la procesión o como papones de calle.
Y es que cada evento del nutrido calendario tiene un significado que nos define como sociedad, evocando nuestra historia y dejando entrever cuál será nuestro futuro. Así, el Vía Crucis del Lunes Santo sumerge a León en un ambiente de reflexión que va más allá de lo religioso, invitando a la introspección personal. La Procesión de las Siete Palabras resuena en el alma de quienes la siguen, mientras que la Procesión del Perdón y la Misericordia nos recuerda la importancia de la empatía y la reconciliación, valores que trascienden cualquier creencia.
Y no podemos olvidar el sentimiento más humano y universal, el de una madre que sufre tal y como se palpa en la Procesión del Dolor de Nuestra Madre o la majestuosa Procesión de la Soledad que envuelve a León en un silencio compartido, tan solo roto por el sonido de las horquillas y los pasos que resuenan como el latido de toda una ciudad.
No se puede hablar de la Semana Santa de León sin mencionar la riqueza cultural y artística que la envuelve. Los pasos, auténticas obras maestras de la imaginería, des-
filan como testigos de siglos de tradición, esculpidos con la destreza de artistas que supieron plasmar la esencia de un pueblo orgulloso de sus raíces.
Especial mención merecen los papones, cuyo esfuerzo y dedicación mantienen vivo el espíritu de esta celebración. No importa la edad, el oficio o la condición social dado que todos caminan juntos, hombro con hombro, llevando no solo el peso físico de los pasos, sino también la emoción compartida de ser parte de algo más grande que uno mismo. Ellos son el alma que da vida a esta celebración año tras año.
Mi reconocimiento y gratitud a todas las hermandades y cofradías que, con su esfuerzo inquebrantable, mantienen viva esta herencia cultural, reconocida internacionalmente. León, en estos días, no solo revive su pasado, sino que proyecta su identidad al mundo entero, mostrando la verdadera fuerza de su gente.
Os invito a vivir cada momento con intensidad, a dejaros llevar por el sonido de los tambores y las cornetas, a emocionaros con cada imagen y a encontrar en esta Semana Santa el reflejo de lo que somos: un pueblo unido, fuerte y orgulloso de sus tradiciones.
Eduardo
La Semana Santa de León, declarada de Interés Turístico Internacional, es una de las celebraciones más emblemáticas de España. A lo largo de decenas de procesiones, la ciudad se transforma en un escenario único donde la tradición, la fe y el arte se fusionan para ofrecer una grata experiencia. La devoción de los leoneses y la participación de cientos de papones hacen de esta celebración un evento inolvidable.
León alberga un impresionante patrimonio escultórico que enriquece sus procesiones. Obras de grandes maestros de la imaginería como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Gaspar Becerra, Juan de Ancheta, Pedro de Mena y Víctor de los Ríos han dejado su huella en los pasos que recorren las calles de la ciudad durante estas fechas. El impresionante Cristo Yacente de Gregorio Fernández conmueve por su realismo o la expresión de dolor y ternura
de la Virgen de la Soledad de Juan de Juni cautiva a los fieles. No menos sobrecogedor es el Nazareno de Víctor de los Ríos, que cada año es seguido con fervor en la Procesión del Encuentro.
Pero si hay algo que distingue la Semana Santa leonesa es la figura del papón, que ataviado con túnica y capillo, se encarga de portar y pujar los pasos, de custodiar las tradiciones y de mantener viva la esencia de la celebración más esperada cada año en León. Su esfuerzo y sacrificio, a menudo transmitido de generación en generación, reflejan el profundo arraigo de estas fechas en la identidad leonesa.
Pero vivir la Semana Santa en León es también una excelente oportunidad para conocer su provincia. Desde las históricas calles de Astorga, Sahagún o Ponferrada, hasta los impresionantes paisajes de Las Médulas o las siete reservas de la biosfe -
ra, el viajero que nos visita durante estos días puede combinar la experiencia religiosa con la riqueza cultural y natural de nuestra tierra. Las etapas del Camino de Santiago, los castillos y monasterios medievales y la gastronomía tradicional, con especialidades como el bacalao, el botillo, el cocido o la cecina, completan una oferta que convierte una visita a la provincia en una experiencia inolvidable.
La Semana Santa de León es una manifestación religiosa, pero también una expresión artística, cultural y social que trasciende el tiempo. Cada procesión, cada imagen y cada rincón de la ciudad respiran historia y fervor. Ya sea por devoción, por pasión por el arte o por el deseo de vivir una tradición única, León abre sus puertas cada año a quienes buscan sentir la esencia de una Semana Santa que deja huella en el alma de quienes la viven.
Tomás Quintana López Procurador del Común de Castilla y León
La llegada de la primavera suaviza la temperatura, alarga las horas de luz natural y despereza del letargo invernal a las plantas; sin darnos cuenta, entretenidos en nuestras ocupaciones, casi sumidos en ellas, vamos percibiendo las señales que la naturaleza, año tras año, nos envía para recordarnos que pronto, no tardando, será Semana Santa en León. Pero si estas señales no nos llegaran con suficiente intensidad, es prueba concluyente escuchar a ciertas horas del anochecer el sonar de cornetas y tambores, porque allá, a lo lejos, está ensayando una cofradía para acompasar la cadencia de la marcha de los cofrades y realzar con música una Procesión.
Sirvan las líneas precedentes de este breve saludo a los leoneses que un año más
me permite realizar la Revista Pasión, para rendir un sencillo pero sincero reconocimiento a las cofradías de León y, por tanto, a las personas que las integran, por el esfuerzo y dedicación que exige preparar cada una de las procesiones que recorren las calles de León durante los días de Semana Santa. Un reconocimiento que estoy seguro que compartimos tantas y tantas personas que pronto volveremos a agolparnos para ver y, más aún, sentir con emoción el decurso de los pasos que rememoran la Pasión de Cristo, tan admirablemente portados por los papones y paponas por las calles de nuestra ciudad, al son de una música inseparablemente ligada a fechas tan señaladas.
Pero desde hace unos pocos meses una parte importante de la espléndida imaginería que atesoran las cofradías se muestra en un museo que, además, no es solo de la Semana Santa, sino que, haciendo honor a su denominación, también acoge piezas de la escultura y pintura diocesana de León y provincia, un tesoro, en definitiva, que, por ello, todos los leoneses y las miles de personas que nos visitan deberían conocer el recientemente inaugurado Museo Diocesano y de la Semana Santa de León, que se suma al resto de lugares, otros tesoros en definitiva, que hacen de León una ciudad única, que no deja indiferente a nadie que la conoce, y menos aún si ha tenido la oportunidad de vivir la pasión que irradia nuestra Semana Santa.
Mario Amilivia González Presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León
Es siempre un honor glosar la Semana Santa, máxime si se trata de la de tu ciudad, la que conoces bien desde niño y en la que también has participado, las más de las veces, de forma anónima, como un papón más.
Agradezco por ello la invitación de la editorial MIC para, desde estas líneas, volver a subrayar notas como la tradición, la historia, el arte, la religiosidad, la convivencia y el fervor popular que concitan estos días de Pasión en la capital leonesa.
La Semana Santa es, en una de sus expresiones más singulares, la exteriorización de sentimientos personales. De miles de personas. En nuestra ciudad, esos sentimientos volverán, como viene sucediendo desde hace siglos, a hacerse patentes en las calles con los colores, olores, pasos,
acordes y ritos que hacen de León una Pasión con señas de identidad propias, renovadas año tras año.
No es de extrañar, pues, que especialmente las cofradías y hermandades, dada la preparación, los ensayos y desvelos de los últimos meses, aguarden estas fechas como las más señaladas en el calendario. Un fenómeno que se contagia a cuantos nos visitarán estos días porque la Semana Santa también es turismo y un relevante evento cultural. Días de fe y solemnidad, pero también de renovados encuentros familiares.
En esta ocasión me satisface anunciar la Semana de Pasión con el apunte de dos hechos remarcables. Por un lado, la apertura del Museo Diocesano y de la Semana Santa leonesa, largamente esperado, y,
por otro, la reciente entrega de la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León a la Semana Santa de la Comunidad.
En el primer caso, un referente de memoria, arte y religiosidad. En el segundo, un justo reconocimiento porque es indudable que se trata de un fenómeno de participación popular que implica a todo el territorio y a sus gentes.
Animo por todo ello a cuantos nos visiten a dejarse contagiar por tantos sentimientos exteriorizados y aplaudo, cómo no, a todas las cofradías y hermandades por su entrega y devoción. Como auténticos mantenedores y hacedores de nuestras seculares manifestaciones de fe.
Feliz Semana Santa a todos
Nuria González Álvarez
Rectora
de la Universidad de León
Es tiempo de Pasión en León.
Tiempo de emoción a flor de piel en el que la ciudad se envuelve en un manto de silencio, solo roto por el repicar de las campanas, el susurro de las plegarias y el eco de los tambores.
Tiempo de recogimiento, donde las calles angostas y frías se convierten en un laberinto de emociones, donde el incienso impregna el aire y la limonada endulza la espera.
Tiempo de encuentro y hermandad, con cada esquina, cada rincón, cada piedra de la ciudad respirando tradición y siendo testigos de una pasión que trasciende los años y que une generaciones bajo la luz tintineante y vacilante de los cirios.
Es tiempo de Semana Santa en León.
Con su marcado carácter austero, León se sumerge de lleno en un marco de devoción y respeto, cuya emoción no es ajena para su Universidad. Como parte viva de la historia, del presente y del futuro de esta ciudad, desde la institución académica compartimos con cada leonés y leonesa este sentimiento profundo de identidad y tradición.
En especial con todos los que, ocultos detrás de un capirote, se convierten cada año en anónimos actores principales de esta cita. Detrás de cada papón, de cada papona, hay una historia, un compromiso, una fe que se renueva en cada Semana Santa. Sobre vuestros hombros portáis siglos de historia con entereza mientras enjugáis vuestros sentimientos tras la tela
que cubre vuestro rostro. Sois símbolos de entrega, dedicación y pasión. Sois la Semana Santa de León.
Como vosotros, investigadores y docentes de la Universidad de León cargan, con pasión, sobre sus hombros la responsabilidad de mantener viva la esencia del conocimiento, de avanzar sin olvidar nuestras raíces, de contribuir al desarrollo de León sin perder de vista aquello que nos define y de traspasar el saber a las generaciones del hoy y el mañana.
Que esta celebración sea un momento para la reflexión, para el reencuentro con nuestras tradiciones y para fortalecer el vínculo entre nuestra Universidad y la sociedad leonesa.
Buena puja, buena Semana Santa
Con el Mesías de protagonista y la Semana Santa por bandera, su vigésima quinta primavera celebra esta edición de la revista.
El claro testimonio del prosista y el verso donde la emoción impera sus páginas comparten de manera alterna con la foto y la entrevista.
Conmemorando vínculos de plata, trae dolor y triunfo, luz y herida, el plectro de afamados escultores; una Santa Semana que inmediata persiste en renovar con su venida la historia del Amor de los amores.
Con Cristo reviviendo en cada plana arpegiado de sacra melodía, un binomio de prosa y poesía evoca la entidad de la Semana.
Es la escultura estática cercana en el arte de la fotografía y emite la mirada de María
ternura ante el lector que paz emana, paz que unida en un cántico profundo a tan particular celebración va otorgando memoria al natalicio
de esta clara ventana abierta al mundo. Larga vida a la fiel publicación que de El Verbo divulga el sacrificio
y anualmente derrama ofrecimiento poniendo ante el lector actualidad fidedigna de cada actividad, toda la trascendencia del momento.
El legado del Nuevo mandamiento, la expiración o la divinidad, se hacen palabras de fraternidad, ritos plasmados en predicamento,
informe y devoción que en cada trazo la calle van llevando hasta el papel, multitudes, manolas y papones
unidos por la fe en fraterno lazo. Al mostrar el renglón relato fiel, encierran los escritos oraciones
fraguando un reportaje confidente, hito que en la memoria consolida la Oblación y la Pascua, muerte y vida aunadas en el culto trascendente.
A mirar hacia arriba eternamente la crónica solemne nos convida y alberga la piedad que en ella anida un eco redentor siempre presente.
El rostro dulce de la Madre amante, la cruz y las espinas, los sayones... fluyen sobre los hombros del papón.
En este aniversario palpitante, multiplicando felicitaciones unge el aura gozosa advocación.
Y todo se describe entre emociones con sensibilidad y con talante. No en vano lleva el nombre de PASIÓN.
María Nieves MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
Tres autores leoneses, Victoriano Crémer, Máximo Cayón Waldaliso y Máximo Cayón Diéguez, Cronistas Oficiales de la ciudad de León y sentidamente entrañados en la calle de Puerta Moneda, cada uno de ellos en un tiempo determinado, en su condición de devotos, a través de sus textos, han rendido homenaje, en prosa y en verso, a ‘Nuestra Señora del Mercado y del Camino, la Antigua’ de la ciudad de León’, coronada canónicamente por el actual obispo de la diócesis legionense, Mons. Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF, el 7 de octubre de 2023, en la S.I. Catedral de León.
Dicha imagen da título a la parroquia que ha sido la primera de la capital leonesa que ha recibido la Medalla de Oro de la Ciudad, el máximo reconocimiento que otorga el Excmo. Ayuntamiento de León. En palabras de José Antonio Diez Díaz, alcalde de esta antigua capital del Viejo Reino: «una concesión cimentada en la tarea pastoral, caritativa y asistencial que desde el templo se ha mantenido durante siglos y la que, no cabe ninguna duda, ha beneficiado al municipio de León y a sus habitantes, y ha tenido resonancia fuera de él, con gran trascendencia nacional e internacional». Este emotivo acto se celebró el 15 de marzo de 2024 en el templo parroquial, sito en la calle de Herreros, en pleno Camino Francés.
Los textos en prosa de Crémer y Cayón Waldaliso datan de 1960. El texto de Cayón Diéguez es de 2006. Los poemas están también fechados. Todos ellos son testimonio de la devoción de la ciudad de León a esta sagrada imagen.
Sola y pequeña y triste, como una madre campesina. Sin nadie que la abriera las puertas, que la hablara, que la diera las buenas tardes, que la preguntara por qué llevaba un hijo muerto por las calles.
Tropezando con los hombres, evitándoles, cual si ella tuviera la culpa de su llorar por nada.
¡Y nadie se acercaba a mirarla!
Era como una piedra tirada en la calle.
(¡No hay mayor soledad sobre la tierra, ni más honda tristeza! Nadie.
Ni la nieve en la sombra ni el grito por el aire, ni siquiera la estrella caída en el camino, ni las lunas con sangre!)
Sola.
Como están las madres cuando tienen un hijo asesinado entre los brazos, hablándole y sin oír su voz. Ya ausente la mirada, sin posible rescate para el más dulce beso.
Sola. Con los siete puñales en su pequeño corazón de luna. Mirándole
Victoriano Crémer lo explica así: «Todos los años, la Virgen de mi Calle, se asoma a esa magnífica geografía humana, contenida en calles y plazas y callejas que tienen nombres permanentes: Carvajalas, Santa Cruz, Misericordia, Rúa, Herreros (…) esta es de esas imágenes, de esas representaciones, de esos símbolos, de esas procesiones que van siempre por dentro…».
como cuando era niño y ella desvanecía su carne entre pañales más puros que los lirios.
Sola.
Entre el asombro de los ángeles y el silencio de las galerías. Mirándole
partido, tal la espiga quemada por los hielos, con un frío de sangres apagadas, invadiéndole el alma.
Sin nadie. Sola.
Como están las madres cuando tienen un hijo asesinado entre los brazos.
¡Ay, aquella Virgen de la calle…!
Victoriano CRÉMER. ‘Nuevos cantos de vida esperanza’. (Premio ‘Boscán’ 1951. Barcelona.) *
Máximo Cayón Waldaliso lo relata de este modo: «Nuestra ciudad, conocedora de la bellísima historia y tradición de la Dolorosa (…) se volcará en esta piadosa manifestación de fe mariana en torno a la sacratísima imagen de la ‘Morenica del Mercado’ (…) Hoy, las miradas de los leoneses serán todas para la milagrosa imagen, que recibirá en nuestras calles la emotiva escolta de millares de mujeres leonesas».
VIERNES DE DOLORES EN LEÓN
Los lirios se balancean con la brisa que los comba; tiene el ambiente perfume de solemnidad muy honda.
Por calles hechas fervor pasa la ‘Virgen Morena’, con su Hijo muerto en brazos como tronchada azucena.
¡Qué dolor lleva tan grande en el río de su pena!
Fulge su manto de fasto en carmesí terciopelo; sus adornos se realzan como estrellas en el cielo; y en el troquel de sus andas, vergel de flores y cera, la negrura de la noche se desmaya y se requiebra.
¡Qué majestad lleva el ‘paso’ con el paso que la llevan!
Rincones del León viejo mudos la miran pasar; y aún para más silencio la gente más muda está; solo se oyen los murmullos de las devotas plegarias, los agudos clarinazos y las marchas funerarias.
¡Qué rumor hay en la noche bajo las estrellas claras!
León olvida sus calles y en una todas las trenza, para hacerlas caminito de la Virgen de la Pena; y en el barrio del Mercado, en San Martín y el de Regla, las viejas rúas históricas se cuajan de humana estela. ¡Qué gran rosario de vidas prendidas al manto de Ella!
Viernes de Dolores, Madre, el corazón me retiembla cuando pasa esa Señora engarzando entre sus penas las rosas y los amores de este León que la besa, rendido a sus plantas, tristes, bajo un misterio de estrellas.
Máximo CAYÓN WALDALISO. León, Semana Santa, 1948.
plaza del Grano. Abona la referencia un legajo de 1663. En la sacristía del templo parroquial un fresco recoge la escena. De ello se desprende que la ‘Morenica del Mercado’ concentra devociones y fervores desde tiempos inmemoriales».
DEL MERCADO, LA ANTIGUA DEL CAMINO, DE LEÓN
«Eres, tú, ‘Morenica del Mercado’, Madre de Dios, Antigua del Camino, seguro asilo para el peregrino, paño de lágrimas del desdichado.
Eres, Santa María del Mercado, frente a tantos embates del destino, amoroso lucero matutino, guía y refugio del desamparado.
Cuando la vida se presenta aviesa, ahuyentas de nosotros los temores, Regina Mater por la angustia opresa.
Máximo Cayón Diéguez lo expresa de esta forma: «El 9 de febrero del año 560 se admite como fecha en que la Virgen se manifiesta a un pastor en el lugar donde se alza ahora una cruz de piedra en la
Auxilio cierto de los pecadores, «Hija de este Pueblo», «Alma Leonesa», eso eres tú, Virgen de los Dolores.
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ León, septiembre, 2023.
Era culto, amable y bondadoso. Su fortaleza de ánimo era insoslayable, su afabilidad, contagiosa, su optimismo y su alegría, indeclinables. Su calidad humana dejó una huella imborrable en quienes lo conocimos y tratamos personalmente. Se llamaba Víctor López García, para todos, sencillamente, don Víctor. Natural de Valderas, había nacido el 30 de agosto de 1921. Ordenado sacerdote el 10 de junio de 1945, falleció el 19
Su alto espíritu de servicio era semejante a la enorme tarea pastoral que desarrollaba, por supuesto, en consonancia con la idea universal de que la Iglesia es servidora del mundo de acuerdo con las enseñanzas de Cristo. Y su compromiso por evangelizar impregnó todos sus afanes. Pondré un ejemplo, derivado de una vivencia personal mía. Allá por la sexta década del pasado siglo, en período estival, don Víctor trasladaba transitoriamente su residencia a La Vecilla. Ahora bien, durante esos meses, en la iglesia de Santa Nonia nunca se suspendía la eucaristía de las doce y media de la mañana, porque desde la citada localidad de la montaña central leonesa, don Víctor se desplazaba ex profeso todos los domingos y fiestas de guardar hasta dicho templo, dedicado a la memoria de la esposa de San Marcelo, patrón de la ciudad de León, conduciendo él mismo su vehículo, marca ‘Seat 600’, de color verde botella, para celebrar allí el Santo Sacrificio a la
A su sencillez como persona, don Víctor unía una declarada discreción. Por eso, su voz, es decir, su opinión, que solo emitía en casos de absoluta necesidad o, bien, si le era requerida, se escuchaba con respeto y atención porque sus manifestaciones eran ecuánimes y ponderadas. Y es que sus palabras, siempre reflexivas, siempre aderezadas con un grado importante de vinculación, lo mismo que sus hechos, estaban engastadas de fraternidad y apoyo, proporcionando acertadas orientaciones en aras de la consecución de los frutos espirituales que se trataban de alcanzar.
Ciertamente, en León, don Víctor era don Víctor. No precisaba tarjeta de presentación. Tampoco necesitaba añadir sus apellidos. Bastaba que se dijera su nombre. Su mejor título era el conocimiento y reconocimiento de la sociedad leonesa, para quien era el cura de los papones de Santa Nonia, esto es, el director nato de las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Paralelamente, su popularidad era también meridiana en el mundo del deporte leonés, porque era el capellán de la Cultural y Deportiva Leonesa, nombrado para este ministerio de servicio en 1948 por el entonces obispo de León, Mons. Luis Almarcha Hernández, un cargo que desempeñó hasta 1998, como es obvio, durante cinco décadas ininterrumpidamente.
En 1947, con apenas 26 años de edad, ya era Beneficiado Contralto en la S. I. Catedral de León y Profesor Auxiliar de Música en el Seminario de San Froilán. Su ministerio pastoral había comenzado como ecónomo, el 11 de junio de 1945, en Vidanes, - lugar de nacimiento del P.Isla, autor de ‘Fray Gerundio de Campazas’ -, de cuya Preceptoría don Víctor fue nombrado director el 17 de septiembre del año siguiente.
Su equipaje intelectual era sólido. Y su formación, probada. Impartió docencia en materia religiosa en el Colegio Leonés. Y, también, en el IES ‘Padre Isla’. En este centro educativo formó parte incluso del Consejo de Dirección, siendo nombrado el 21 de noviembre de 1972 Director Espiritual del mismo, junto a D. Emerio Puebla Berzosa. Ambos eran sacerdotes. Y ambos vivían en la calle de Covadonga de nuestra ciudad. D. Emerio, en el número 10; D. Víctor, en el número 14.
Don Víctor llevaba metida en el alma la Semana Santa de León. Lo acredita el texto que contiene su nombramiento como Rector de la iglesia de Santa Nonia y Director-Nato de las cofradías allí radicadas. El escrito en cuestión dice textualmente de este tenor:
“
Su alto espíritu de servicio era semejante a la enorme tarea pastoral que desarrollaba, por supuesto, en consonancia con la idea universal de que la Iglesia es servidora del mundo de acuerdo con las enseñanzas de Cristo.
“
«Confiando en el celo y prudencia del Rvdo. Sr. Don Víctor López García, Beneficiado Contralto de la Santa Iglesia Catedral, por las presentes venimos en nombrarle y le nombramos RECTOR de la iglesia de Santa Nonia de esta ciudad, en la que se hallan erigidas las Cofradías de “Angustias y Soledad de Nuestra Señora” y “Dulce Nombre de Jesús Nazareno”, de las que también le nombramos Director, cargos que desempeñará con arreglo a los cánones 479-486 y 698, a los legítimos estatutos de las mismas y a las Constituciones Sinodales, así como a las órdenes que recibiere de Nos o de Nuestro Vicario General. Dadas en León, a diez de junio de mil novecientos sesenta. Fdo. Luis, Obispo de León. [Mons. Luis Almarcha Hernández]. Por mandato de S. E. Rvdma. Fdo. Manuel Martínez y Martínez, [Secretario Canciller del Obispado]».
Designado Confesor del Seminario Mayor el 23 de septiembre de 1964 y Vice-Presidente de las Cofradías de la Semana Santa de León el 12 de febrero de 1968, fue nombrado Canónigo de la S. I. Catedral de León el cinco de noviembre de 1984, renunciando a este cargo el 29 de junio de 1987.
Diez años después, el 18 de mayo de 1997, siendo Gonzalo Francisco González Cayón abad de la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, don Victor López García fue nombrado «Director Nato Honorario» de dicha agrupación penitencial y mariana «por sus 28 años de dedicación a esta cofradía de Semana Santa», en un emotivo y sencillo homenaje que cuantos lo vivimos y participamos en él nunca olvidaremos.
El mismo año de su fallecimiento se le otorgó un merecido galardón. Lo reflejaba así la prensa local [‘Gente en León’, 1117 de febrero de 2005, p. 4]: «HOMENAJE. El sacerdote leonés Víctor López -”don Víctor”- ha sido galardonado con el Premio “La Horqueta 2005” que, por vez primera, concede la asociación La Horqueta en reconocimiento a los méritos en favor de la Semana Santa leonesa. En este caso, por ‘su dilatada e incansable trayectoria en la Semana Mayor de León’. El premio se entregará el próximo día 12, primer sábado de Cuaresma».
D. Víctor López García, siendo Canónigo Emérito de la S.I. Catedral de León, falleció en nuestra ciudad, a los 83 años de edad, como he dicho, el 19 de junio de 2005. Las exequias y Misa de Funeral se celebraron al día siguiente en nuestro primer templo, constituyendo una sentida manifestación pública de duelo por parte de todas las clases sociales. Recibió cristiana sepultura en su localidad natal, donde previamente, en la iglesia parroquial, se ofició otra eucaristía.
Su mejor título era el conocimiento y reconocimiento de la sociedad leonesa, para quien era el cura de los papones de Santa Nonia, esto es, el director nato de las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.
“ “
El recuerdo es un ejercicio evocador de vivencias pretéritas, un recorrido por los itinerarios irreversibles del pasado, un peregrinaje de búsqueda y, en muchas ocasiones, de rastreo por los archivos de la memoria. Máxime en casos como el que alimenta estos renglones, donde su protagonista es un miembro destacado de la intrahistoria de la ciudad de León y, por supuesto, de su Semana Santa.
Próximos a cumplirse veinte años de su óbito, esta glosa muestra a grandes rasgos algunas referencias de su trayectoria vital, posiblemente, tan innecesarias por sabidas y conocidas para algunos de los papones más veteranos como ignoradas y desconocidas para otros muchos cofrades actuales. De cualquier forma, y por ser de absoluta justicia, en sus líneas se exponen determinados perfiles que acaso pudieran componer, aunque sea parcialmente, el testamento espiritual de aquel gran sacerdote de firme vocación y gran papón de convicción que se llamó don Víctor López García, quien con su encomiable ejemplo, entrega, esfuerzo, sacrificio y cercanía, es decir, empleando con diligencia en beneficio de sus semejantes los talentos que Dios le había concedido, contribuyó a que vivieran la Semana Santa de León, desde la fe y la esperanza, varias generaciones de papones. DEP.
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ Cronista Oficial de la ciudad de León
PROCESIÓN DE LA DOLOROSA
ORGANIZA: PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DEL MERCADO
HORA DE SALIDA: 20:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mercado y del Camino “La Antigua” de León, Iglesia de Nuestra Señora del Mercado, Herreros, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, (en el Real Monasterio de las RR.MM. Benedictinas -Carbajalas-, canto de la Salve), La Redención, Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (parada para cantar la Salve), Independencia, Legio VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San francisco, Hospicio, Herreros e Iglesia de Nuestra Señora del Mercado.
MISA DE ADMISIÓN DE HERMANOS
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO SEPULCRO - ESPERANZA DE LA VIDA
LUGAR Y HORA DEL ACTO: IGLESIA DEL CONVENTO DE LAS RR.MM. CONCEPCIONISTAS, EN LA PLAZA DE LAS CONCEPCIONES, A LAS 18:30 HORAS.
ACTO: Misa anticipada del Domingo de Ramos, durante la que se procede a la bendición de túnicas y a la celebración del rito de admisión de los nuevos hermanos que se han incorporado a la Cofradía.
ACTO DEL BESAPIÉ AL SANTO CRISTO DE LA REDENCIÓN
ORGANIZA: COFRADÍA NUESTRO SEÑOR JESÚS DE LA REDENCIÓN
LUGAR Y HORA DEL ACTO: IGLESIA DEL REAL MONASTERIO DE LAS RR.MM. BENEDICTINAS (CARBAJALAS), EN LA PLAZA SANTA MARÍA DEL CAMINO (DEL GRANO), A LAS 19:00 HORAS.
ACTO: Dará comienzo con una oración conjunta de vísperas por parte de las RR.MM. Benedictinas y, a continuación, se procederá al acto del Besapié al Cristo Titular de la Cofradía.
PROCESIÓN CAMINO DE LA PASIÓN Y DE LA ESPERANZA
ORGANIZA: SACRAMENTAL Y PENITENCIAL COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS SACRAMENTADO Y MARÍA SANTÍSIMA DE LA PIEDAD, AMPARO DE LOS LEONESES
HORA DE SALIDA: 18:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: del Patio de la Real Colegiata - Basílica de San Isidoro (canto de la
Coral Isidoriana en el interior del patio, solo para hermanos), Plaza de Santo Martino, Sacramento (petalada Virgen de la Esperanza), Plaza de San Isidoro, Cid, (acto Cristo de la Victoria), Ancha, Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria (ofrenda floral al Cristo de Fuera de San Martín), Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (los Hermanos harán una estación de Penitencia), Sierra Pambley, Dámaso Merino, Cervantes, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza San Isidoro, Sacramento, Plaza Santo Martino.
SOLEMNE VÍA CRUCIS PROCESIONAL ORGANIZA: COFRADÍA SANTO CRISTO DE LA BIENAVENTURANZA
HORA DE SALIDA: 20:30 HORAS
ITINERARIO: Salida: Iglesia de San Claudio, Antonio Valbuena, Paseo de la Facultad de Veterinaria, Cipriano de la Huerga, San Vicente Martír, Martín Sarmiento, Párroco Carmelo Rodríguez, Plaza Doce Mártires, Monasterio, Covadonga, 24 de abril, Torriano, Juan Ferreras, Plaza del Congreso Eucaristico (sin vuelta), San Claudio, Flores de Lemus y Antonio Valbuena (entrada a la iglesia de San Claudio y acto de entrada del Cristo en la misma). (Contará con acompañamiento musical del Trío de Capilla Legio VII).
PROCESIÓN DE LAS PALMAS
ORGANIZAN: COFRADÍA NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD COFRADÍA DULCE NOMBRE DE JESÚS NAZARENO
HORA DE SALIDA: 08:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: de la Capilla de Santa Nonia, Bendición de Ramos y Palmas y a continuación se iniciará la procesión, República Argentina, Villa Benavente, Plaza Fernando Merino (con Vuelta), Lancia. A continuación se procederá a la celebración de la Eucaristía.
PROCESIÓN DE LAS PALMAS
ORGANIZA: JUNTA MAYOR DE LA SEMANA SANTA DE LEÓN POR DELEGACIÓN
DEL CABILDO CATEDRAL
HORA DE SALIDA 10:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Museo Diocesano y de Semana Santa, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza Mayor (sin vuelta), Plegaria, Plaza de San Martín, Zapaterías, Plaza de Don Gutierre, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones, Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo (Incorporación en el Antiguo Ayuntamiento de la Corporación Municipal), Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena.
A las 12:15 horas Bendición de las Palmas. (A continuación) Ancha y Plaza de Regla. A las 13:00 horas se celebrará la Santa Misa en la Santa Iglesia Catedral.
PROCESIÓN DE LOS RAMOS
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL PERDÓN
HORA DE SALIDA: 11:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia de San Francisco de la Vega, bendición de Ramos y Palmas en el atrio de la Iglesia y a continuación se inicia la procesión, Gómez de Salazar, Doña Urraca, Tizona, Sahagún, Ramón Calabozo, Finalizando en la Parroquia de San Francisco de la Vega por C/ Gómez de Salazar sobre las 12:30 horas.
PROCESIÓN
ORGANIZA: PARROQUIA DE JESÚS DIVINO OBRERO
HORA DE SALIDA: 11:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia de Jesús Divino Obrero, bendición de Ramos y Palmas y a continuación se iniciará la procesión, Víctor de los Ríos, Batalla de Clavijo, San Carlos, Daoiz y Velarde, Obispo Almarcha, José Mª Fernández, Batalla de Clavijo, Víctor de los Ríos, Iglesia parroquial Jesús Divino Obrero. A continuación se procederá a la celebración de la Eucaristía.
PROCESIÓN DE LOS RAMOS
ORGANIZAN: COFRADÍA SANTO
CRISTO DE DESENCLAVO
COFRADÍA LA AGONÍA DE NUESTRO SEÑOR
HORA DE SALIDA: 11:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Santa Marina la real, bendición de Ramos y Palmas y a continuación se iniciará la procesión, Serranos, Plaza del Desenclavo, Plaza Puerta Castillo, Plaza Santo Martino, El Sacramento, Plaza San Isidoro, Los Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos. A continuación se procederá a la celebración de la Eucaristía.
PROCESIÓN DEL CRISTO DEL GRAN PODER
ORGANIZA: COFRADÍA CRISTO DEL GRAN PODER
HORA DE SALIDA 17:00 HORAS ITINERARIO:
Salida: Patio de las HH. Trinitarias, San Lorenzo, San Pedro, Puerta Obispo *ACTO DE LA ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS EN JERUSALÉN* (en la puerta del Palacio Episcopal), Plaza de Regla, Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Dominginguez Berrueta, Plaza de Regla (sin vuelta), Puerta Obispo, San Lorenzo, HH. Trinitarias.
INMEMORIAL PROCESIÓN DEL DAINOS, ANTAÑO DEL SANTO ROSARIO DE LA BUENA MUERTE ORGANIZA: ORDEN FRANCISCANA SEGLAR (OFS), EN COLABORACIÓN CON LA COFRADÍA SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Y DEL SILENCIO.
HORA DE SALIDA: 19:45 HORAS
ITINERARIO:
A las seis de la tarde, los hermanos de las Cofradías de la Sobarriba, que participan en la procesión del Dainos, se reúnen frente al crucero de la plaza de Santa María del Camino (Plaza del Grano). Tras rezar una Salve, se dirigen por la Cerca hasta el Convento de San Francisco. Salida: del interior de la Iglesia de San Francisco , Corredera, Plaza de San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (se cantará el rezo a la Virgen), Ancha, Plaza San Marcelo, Plaza Santo Domingo (sin vuelta), Independencia, Santa Nonia, Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Capilla
de Santa Nonia (frente al pórtico del templo, encuentro de la Santísima Virgen con su Hijo en la Calle de la Amargura, en colaboración con la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad), seguidamente el cortejo proseguirá por Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Avenida Lancia, Corredera e Iglesia de Francisco.
PROCESIÓN DE NUESTRO SEÑOR
JESÚS DE LA REDENCIÓN
ORGANIZA: COFRADÍA NUESTRO
SEÑOR JESÚS DE LA REDENCIÓN
HORA DE SALIDA 21:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Museo Diocesano y de Semana Santa efectuando el tradicional recorrido por Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Calle Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza de San Martín, Zapaterías, Don Gutierre, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Las Carbajalas, La Redención, Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Cuesta Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta y recogida en el Museo Diocesano y de Semana Santa.
LUNES SANTO
PROCESIÓN DE LA PASIÓN ORGANIZAN: COFRADÍA NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD COFRADÍA DULCE NOMBRE DE JESÚS NAZARENO REAL COFRADÍA
SANTÍSIMO SACRAMENTO DE MINERVA Y LA SANTA VERA CRUZ
HORA DE SALIDA: 20:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Capilla de Santa Nonia, Cofradía Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Jardín de San
Francisco, San Francisco, Plaza de las concepciones, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza San Martín, Plegaria, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Independencia, Santa Nonia, Cofradía Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Capilla Santa Nonia.
PROCESIÓN DEL ROSARIO DE PASIÓN
ORGANIZA: HERMANDAD
SACRAMENTAL DE SANTA MARTA Y DE LA SAGRADA CENA
HORA DE SALIDA: 20:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia de San Marcelo, Plaza de San Marcelo, C/ Ruiz de Salazar, C/ Pilotos Regueral, C/ Cid, Plaza de San Isidoro, C/ Descalzos, C/ Corral de San Guisán, C/ Serranos, C/ San Pelayo, C/ Pablo Flórez, Plaza de Nuestra Señora de Regla, C/ Ancha, Plaza de San Marcelo Iglesia de San Marcelo.
SOLEMNE ADORACIÓN PROCESIONAL DE LAS LLAGAS DE CRISTO
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
SEPULCRO - ESPERANZA DE LA VIDA
HORA DE SALIDA: 22:00 HORAS
ITINERARIO:
MARTES SANTO
PROCESIÓN DEL PERDÓN
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL PERDÓN
HORA DE SALIDA: 18:45 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Patio del Convento de Santa Cruz Hermanas Clarisas, Convento, Cardenal Landázuri, Plaza Nuestra Señora de Regla. En el Locus Apellationis, ante el pórtico de la S.I. Catedral y con la colaboración del Orfeón Leonés, se celebrará el acto del Perdón.
El Abad, en nombre de la Cofradía, proclamará ante la imagen del Cristo del Perdón y ante el pueblo leonés, la solicitud del perdón a favor del penado para el cual se ha pedido el indulto, de obtenerse, esta persona ya en libertad, se incorporará al acto penitencial reanudándose la procesión por el siguiente recorrido.
Salida: Convento de las RR.MM. Concepcionistas, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga (rezo de la Primera Llaga), Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín (rezo de la Segunda Llaga), Juan de Arfe, Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, La Redención, Cuesta de las Carbajalas (rezo de la Tercera Llaga, Puerta Monasterio RR. MM. Benedictinas), Escurial, Herreros (rezo de la Cuarta Llaga, Puerta Parroquia Nuestra Señora del Mercado), Trastámara, San Francisco, Plaza de las Concepciones (rezo de la Quinta Llaga), Convento de las RR.MM. Concepcionistas.
Mariano Domínguez Berrueta, Plaza Mayor, Plegaria (intervención del Grupo Andadura y ofrenda al Santo Cristo de la Capilla de Fuera de San Martín), Platerías, Cardiles, Varillas, Ancha, Plaza San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Ordoño II, Plaza Guzmán (sin vuelta), Avenida de Palencia, desde esta:
Paso del Santo Cristo del Perdón: Astorga, Paso de los Quebrantos, Gómez de Salazar.
Resto de la Procesión: Prolongación Avenida Palencia, Rotonda Cofradía Santo Cristo del Perdón (Sin Vuelta), Gómez de Salazar, llegando a la Iglesia Parroquial de San Francisco de la Vega, donde la Madre de la Paz y la Parroquia de San Francisco de la Vega, reciben a la persona indultada y al Cristo del Perdón.
Todos los Hermanos y Hermanas, en riguroso silencio y cubiertos, entrarán en la Iglesia para rezar un responso, finalizando el acto penitencial.
PROCESIÓN DOLOR DE NUESTRA MADRE
ORGANIZA: COFRADÍA NUESTRA
SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y SOLEDAD
HORA DE SALIDA: 20:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Capilla de Santa Nonia, Cofradía Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Santa Nonia, Arquitecto Torbado, Plaza de las Cortes Leonesas, Fuero, Burgo Nuevo, Independencia, Legio VII, San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones San Francisco, Jardín de San Francisco, Cofradía Dulce Nombre de Jesús Nazareno y Capilla de Santa Nonia.
PROCESIÓN JESÚS CAMINO DEL CALVARIO
ORGANIZA: COFRADÍA
LA AGONÍA DE NUESTRO SEÑOR
HORA DE SALIDA: 20:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia de Santa Marina la Real, Serranos, Plaza Torres de Omaña, Cervantes, Dámaso Merino, Sierra Pambley, Plaza de Regla, Ancha, Ruiz de Salazar, Lope de vega (Cuesta de San Isidoro), Plaza de San Isidoro, Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos, Iglesia Santa Marina La Real.
PROCESIÓN VIRGEN DE LA AMARGURA
ORGANIZA: REAL COFRADÍA
SANTÍSIMO SACRAMENTO DE
MINERVA Y LA SANTA VERA CRUZ
HORA DE SALIDA: 20:30 HORAS
ITINERARIO:
TRADICIONAL CALVARIO
O VÍA CRUCIS LEONÉS CANTADO
ORGANIZA: COFRADÍA SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Y DEL SILENCIO
LUGAR Y HORA DEL ACTO: IGLESIA
CONVENTUAL DE SAN FRANCISCO DE LOS HH.MM. CAPUCHINOS, A LAS 20:30 HORAS.
ITINERARIO:
En el interior de la Iglesia de San Francisco, los hermanos de la Cofradía hacen las 14 estaciones ante las Cruces Penitenciales, presididos por el Titular de la Cofradía, portado a hombros, entonando el tradicional Calvario o Vía Crucis Leonés Cantado, para concluir, con los cantos propios de Martes Santo durante el solemnisimo Besapié al Santo Cristo de la Expiración. Todo ello en un impresionante clima de recogimiento y respeto.
Salida: del Convento RR. MM. Benedictinas - Carbajalas, Plaza del Grano, Juan II, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza San Martín, Plegaria (ofrenda al Cristo de Fuera), Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Ancha, Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena, Plaza San Marcelo, Teatro, La Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Juan II, Plaza de Santa María del Camino (Plaza del Grano), Convento RR. MM. Benedictinas - Carbajalas.
PROCESIÓN DEL SILENCIO
ORGANIZA: COFRADÍA SANTÍSIMO CRISTO DE LA EXPIRACIÓN Y DEL SILENCIO
HORA DE SALIDA: 20:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: del interior de la Iglesia de San Francisco, Corredera, Plaza de San Francisco, Independencia,
Plaza de Santo Domingo, Gran Vía de San Marcos, Plaza de la Inmaculada (sin vuelta, rezo comunitario de la Salve), Alférez Provisional, San Agustín, Alfonso V, Ordoño II, Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza de San Francisco, Corredera e Iglesia de San Francisco.
SOLEMNE VÍA CRUCIS POPULAR ORGANIZA: COFRADÍA SANTO CRISTO DEL PERDÓN
LUGAR Y HORA DEL ACTO: IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE LA VEGA, INTERVENDRÁ EL GRUPO TRADICIONAL “ANDADURA” DE LEÓN
A LAS 22:00 HORAS
ITINERARIO:
Los Hermanos y hermanas de la Cofradía asisten con túnica y farol para acompañar al Cristo de la Vida. Al finalizar cada una de las 14 Estaciones se interpretará música de capilla a cargo de la Banda de Música de la Cofradía, el grupo tradicional Andadura y los cofrades y fieles realizarán cánticos penitenciales. El Viacrucis se realizará en el interior y atrio de la Iglesia de San Francisco de la Vega.
RONDA LÍRICO-PASIONAL “
LUIS PASTRANA GIMÉNEZ”
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL DESENCLAVO
LUGAR Y HORA DEL ACTO: 22:30 HORAS
Iglesia de Santa Marina la Real, a las 22:30 horas, dará comienzo el XII Concierto de Semana
Santa, en colaboración con la Asociación de Vecinos
“Mariano Andrés”, bajo el título “Stabat Mater” y la actuación de los coros “Escarcha” y “CantArte”. El concierto será benéfico, con una entrada de 3 €, a favor
de la restauración de la cubierta de la Iglesia de Santa Marina la Real. Una vez finalizado el concierto, se pondrá en marcha la XXX Edición Ronda Lírico Pasional “Luis Pastrana Giménez”, teniendo como Mantenedora a Dª. Susana Peña Valle, para seguir el siguiente Itinerario: Iglesia de Santa Marina la Real (1ª alocución), Serranos, Plaza Desenclavo, Plaza del Vizconde, Arvejal, Cardenal Landázuri - Convento de la Santa Cruz de las MM Clarisas (2ª alocución), Convento, Corral de San Albito, Santa Marina, Serranos, Plaza Puerta Castillo (3ª alocución), Plaza Santo Martino, Sacramento, Basílica de San Isidoro - Puerta del Perdón (4ª alocución), Plaza San Isidoro, Descalzos, Corral de San Guisán, Serranos, Plaza del Desenclavo (5ª alocución), Serranos e Iglesia de Santa Marina la Real (alocución final).
SOLEMNE VÍA CRUCIS PROCESIONAL ORGANIZA: COFRADÍA LAS SIETE
PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
HORA DE SALIDA: 24:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Iglesia de San Marcelo, Legión VII, Independencia, Plaza de San Francisco, Cercas, Puerta Moneda, Herreros, atrio de la Iglesia de Nuestra Señora del Mercado, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Ofrenda Floral ante la Cruz, Juan II, Fernández Cadorniga, Plaza de las Concepciones, Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo, Legion VII, Iglesia de San Marcelo.
JUEVES SANTO
PROCESIÓN DE LAS BIENAVENTURANZAS
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DE LA BIENAVENTURANZA
HORA DE SALIDA: 08:45 HORAS
ITINERARIO:
Salida: del Patio del Albeitar (C. Covadonga), Antonio Valbuena (ofrenda floral en la Iglesia de San
Claudio), Covadonga, Plaza Jardín de San Francisco, Lancia, San Francisco, Hospicio, Escurial, Plaza de Santa María del Camino (del Grano), Cuesta de las Carbajalas, La Redención, Cofradía Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Cuesta de los Castañones, Santa Cruz, Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla (de la catedral) (11 horas - Sermón de las Bienaventuranzas), Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria (ofrenda floral en la Capilla del Cristo de Afuera de San Martín), Plaza de San Martín, Zapaterías, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones (ofrenda floral en el convento de las RR. MM. Concepcionistas), San Francisco, Lancia, Plaza Jardín de San Francisco, Covadonga, Recogida en el Patio del Albéitar.
PROCESIÓN DE LA DESPEDIDA
ORGANIZA: COFRADÍA CRISTO
DEL GRAN PODER
HORA DE SALIDA: 17:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Patio de las HH.
Trinitarias, San Lorenzo, San Pedro, Plaza Puerta Obispo, Ancha, Cid, Plaza de San Isidoro *ACTO DE LA DESPEDIDA*, Sacramento, Plaza de Santo Martino, Plaza Puerta Castillo, Carreras, Cubos, Pontón, HH. Trinitarias
PROCESIÓN MARÍA AL PIE DELA CRUZ, CAMINO DE LA ESPERANZA
ORGANIZA: COFRADÍA MARÍA
DEL DULCE NOMBRE
HORA DE SALIDA: 19:00 HORAS
PREGÓN A CABALLO DE LA COFRADÍA LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
ORGANIZA: COFRADÍA LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
HORA DE SALIDA: 12:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Plaza de San Marcelo (frente al Ayuntamiento viejo), Legión VII, Independencia, Santo Domingo (sin vuelta), San Marcelo, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor, Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Sierra Pambley, Dámaso Merino, Cervantes, Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza de San Isidoro, Cid, Pilotos Regueral, Ruiz de Salazar y Plaza de San Marcelo (frente a Diputación).
* En negrita figuran las plazas donde se realizan las proclamas del Sermón de las Siete Palabras.
ITINERARIO: Salida: Plaza Donantes de Sangre, Corredera, Plaza de San Francisco, San Francisco, Plaza de las Concepcionistas, Fernández Cadórniga, Zapaterías, Plaza San Martín, Plegaria (ofrenda floral al Cristo de Fuera de San Martín), Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Ancha, Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena, Plaza San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza San Francisco y Corredera.
PROCESIÓN DE LA SAGRADA CENA
ORGANIZA: HERMANDAD
SACRAMENTAL DE SANTA MARTA
Y DE LA SAGRADA CENA
HORA DE SALIDA: 20:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: De la Plaza de Nuestra Señora de Regla, Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Padre Isla, Ramiro Valbuena, Plaza de la Inmaculada (sin vuelta), Gran Vía de San Marcos, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Plaza de San Marcelo, Ancha, Plaza de Nuestra Señora de Regla.
PROCESIÓN DE LAS TINIEBLAS Y SANTO CRISTO DE LAS INJURIAS
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL DESENCLAVO
PREVIO: En el interior de la Iglesia de Santa Marina la Real, a las 19:30 horas, dará comienzo el “Oficio de Tinieblas”. Una vez finalizado el mismo se pondrá en marcha la procesión desde el patio del Colegio Leonés.
HORA DE SALIDA: 20:45 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Patio del Colegio Leonés, Serranos, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza San Isidoro, El Sacramento, Plaza Santo Martino, Plaza Puerta Castillo, Serranos, Santa Marina, Corral de San Albito, Convento, Cardenal Landázuri (Acto del Desagravio en el interior del Convento de la Santa Cruz Madres Clarisas), Arvejal, Plaza Vizconde, Plaza del Desenclavo y Serranos. Al finalizar la procesión se celebrarán en el interior de la Iglesia de Santa Marina la Real los Actos del Enclavamiento y Velado de Cristo (solo para Hermanos y Hermanas de la Cofradía).
TRADICIONAL RONDA DE LA COFRADÍA DULCE NOMBRE DE JESÚS NAZARENO (Mención especial en la declaración de Interés Turístico Internacional)
ORGANIZA: COFRADÍA DULCE NOMBRE DE JESÚS NAZARENO
HORA DE SALIDA: 24:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Casa Consistorial (Antiguo Ayuntamiento), en la Plaza de San Marcelo. Antes de recorrer las calles de la ciudad y a modo de preludio de la llamada de los hermanos a la procesión, se procederá a dar los toques oficiales de La Ronda -previo rezo del Padre Nuestro- a las 12 en punto de la noche, en la madrugada del Viernes Santo, en los siguientes lugares: Antiguo Ayuntamiento (Plaza de San Marcelo), donde la
comitiva oficial de la Ronda será recibida por el Alcalde en nombre del Pueblo de León. A continuación, en el Palacio Episcopal, ante el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo, que lo recibe como Pastor, en nombre de la Diócesis. El siguiente toque tendrá lugar en el Palacio de los Guzmanes, donde el Presidente de la Diputación ejercerá de representante de la provincia leonesa. De ahí, se trasladará a la Subdelegación de Defensa, que recibe a La Ronda en representación de las Fuerzas Armadas. Posteriormente en la Subdelegación del Gobierno, que lo recibe institucionalmente en nombre del Gobierno de España. Por último, ante el Abad de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, quien lo recibe en su casa, donde se producen dos toques: el primero en la puerta de su residencia y el segundo en una de las ventanas de su domicilio. A continuación, La Ronda comienza su periplo nocturno por las calles y plazas de León, siendo tradicionalmente el primer punto de encuentro, el domicilio del Vice-Abad de la Centenaria Cofradía.
VIERNES SANTO
PROCESIÓN DE LOS PASOS
(Mención especial en la declaración de Interés Turístico Internacional)
ORGANIZA: COFRADÍA DULCE
NOMBRE DE JESÚS NAZARENO
HORA DE SALIDA: 07:15 HORAS
ITINERARIO: Salida: Capilla de Santa Nonia, Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Jardín de San Francisco, San Francisco, Hospicio, Escurial, Cuesta de las Carbajalas, Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, Cuesta de los Castañones, Al comienzo de Cuesta de Castañones: el Paso
“San Juan” se desviará por la calle Juan de Arfe, Plaza de San Martín, Plegaria, Platerías, Cardiles, Varillas, Ancha, Sierra Pambley y Plaza de Regla..
Resto de la Procesión: Santa Cruz, Plaza Mayor
(sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, (donde se celebrará el acto de “El Encuentro”). Siguiendo por, Cardenal Landázuri, Convento, Plaza del Vizconde, Plaza del Desenclavo, Serranos, Plaza de Puerta Castillo, Plaza de Santo Martino, donde efectuará el descanso. A las doce, la Procesión reanudará el recorrido por: Sacramento, Plaza de San Isidoro, Cid, Ancha, Plaza de San Marcelo, Plaza de Santo Domingo (sin vuelta), Independencia, Legión VII, Plaza de San Marcelo, Teatro, Rúa, Plaza de las Concepciones, San Francisco, Plaza Jardín de San Francisco y Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno.
OFICIOS DE LA PASIÓN DEL SEÑOR: ADORACIÓN DE LA CRUZ Y DESVELADO DEL SANTO CRISTO
DEL DESENCLAVO
ORGANIZAN: PARROQUIA DE SANTA MARINA LA REAL Y COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL DESENCLAVO
LUGAR Y HORA DEL ACTO: Iglesia de Santa Marina la Real, a las 18:00 horas
PROCESIÓN DE LAS SIETE PALABRAS
ORGANIZA: COFRADÍA LAS SIETE PALABRAS DE JESÚS EN LA CRUZ
HORA DE SALIDA: 18:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Plaza de San Marcelo, Legión VII, Independencia, Plaza de Santo Domingo (con vuelta), Plaza de San Marcelo, Ruiz de Salazar, Lope de Vega, San Agustín, Alfonso V, Gil y Carrasco, Burgo Nuevo, Independencia, Legión VII y Plaza de San Marcelo.
SOLEMNE Y OFICIAL PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO
ORGANIZA: REAL COFRADÍA
SANTÍSIMO SACRAMENTO DE MINERVA Y LA SANTA VERA CRUZ
HORA DE SALIDA: 19:00 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Convento RR. MM. Benedictinas Carbajalas (con celebración del Sermón
de la Soledad en la Plaza del Grano), Plaza del Grano, Juan II, Fernández Cadórniga, Plaza de Don Gutierre, Zapaterías, Plaza de San Martín, Plegaria (ofrenda al Cristo de fuera), Plaza Mayor (sin vuelta), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza de Regla, Ancha, Ruiz de Salazar, Ramón y Cajal, Plaza de Santo Domingo, Independencia, Policía Nacional, La Rúa, Plaza de las Concepciones, Fernández Cadórniga, Juan II, Plaza del Grano, Convento RR. MM. Benedictinas Carbajalas.
PROCESIÓN DEL SANTO CRISTO
DEL DESENCLAVO
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
CRISTO DEL DESENCLAVO
HORA DE SALIDA: 16:30 HORAS
ITINERARIO:
Salida: del patio del Colegio Leonés, frente a la Iglesia de Santa Marina la Real, Colegio Leonés, Serranos, Plaza del Desenclavo, Plaza del Vizconde, Convento, Cardenal Landázuri (Canto de la Salve por las MM. Franciscanas Clarisas Descalzas desde el interior del Convento de la Santa Cruz ante la imagen de Nuestra Madre María del Desconsuelo), Plaza de Regla, Ancha, Cid, Plaza San Isidoro -donde se celebrará el ACTO DEL DESENCLAVO DE CRISTO hacia las 18:30, contando como testigos a la Muy Iltre. Real e Imperial Cofradía del Pendón de San Isidoro y el Cabildo Isidoriano en el Atrio de la Puerta del Perdón de la Real Basílica de San Isidoro-, a continuación la procesión continuará con el siguiente recorrido: Sacramento, Plaza de Santo Martino, Plaza Puerta Castillo, Serranos, Plaza del Desenclavo, Serranos y Colegio Leonés.
HORA DE SALIDA: 19:00 HORAS
ORGANIZA: REAL HERMANDAD DE JESÚS DIVINO OBRERO
ITINERARIO:
Salida: Iglesia Parroquial Jesús Divino Obrero, Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, José María Fernández, San Pedro, Puerta Obispo, Plaza de Regla, Sierra Pambley, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria (ofrenda floral al Cristo de Fuera de San Mar:n), Plaza Mayor, Santa Cruz, Puerta Sol, Daoiz y Velarde, San Pablo, Víctor de los Ríos e Iglesia de Jesús Divino Obrero.
ORGANIZA: COFRADÍA SANTO
SEPULCRO - ESPERANZA DE LA VIDA
HORA DE SALIDA: 19:15 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Atrio de la S.I. Catedral, Plaza de Regla (de la Catedral), Mariano Domínguez Berrueta, Plaza Mayor (sin vuelta), Plegaria (entrega del fuego en la Parroquia de San Martín), Plaza de San Martín, Zapaterías, Plaza de Don Gutierre, Fernández Cadórniga, Plaza de las Concepciones (entrega del fuego en el Convento de las RR.MM. Concepcionistas), Rúa, Teatro, Plaza de San Marcelo, (entrega del fuego en la Parroquia de San Marcelo), Ancha, Plaza de Regla (de la Catedral), S.I. Catedral - Entrega del Fuego (se celebrará la Vigilia Pascual a las 23:00 horas).
PIADOSO VÍA LUCÍS
ORGANIZA: SACRAMENTAL Y PENITENCIAL COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS SACRAMENTADO Y MARÍA
SANTÍSIMA DE LA PIEDAD, AMPARO DE LOS LEONESES
LUGAR Y HORA DE SALIDA: BASÍLICA DE SAN ISIDORO UNA VEZ
FINALICE LA VIGILIA PASCUAL
A LAS 00:45 HORAS
ITINERARIO:
Salida: Atrio de San Isidoro (En él se rezará la primera estación), Sacramento, Plaza de Santo Martino, Abadía, Ramón y Cajal, Cuesta de San Isidoro y Plaza de San Isidoro.
PROCESIÓN DEL ENCUENTRO
ORGANIZA: REAL HERMANDAD DE JESÚS DIVINO OBRERO
HORA DE SALIDA: 08:45 HORAS
ITINERARIOS:
Salida: Paso de la Resurrección: Iglesia Parroquial Jesús Divino Obrero, Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, Daoiz y Velarde, Puerta Sol, Santa Cruz, Plaza Mayor, Plegaria, Platerías, Cardiles, Varillas, Ancha, Sierra Pambley, Plaza de Regla. Paso de Las Tres Marías: Iglesia Parroquial Jesús Divino Obrero, Víctor de los Ríos, Obispo Almarcha, José María Fernández, San Pedro, Puerta Obispo, Plaza de Regla.
A las 10 de la mañana se celebrará, frente al pórtico de la Catedral, «El Encuentro» (declarado de Interés Turístico Local) y, a continuación, solemne Misa Estacional, oficiada por el Sr. Obispo de la Diócesis en la Santa Iglesia Catedral.
A las 12:00 horas aproximadamente procesión conjunta con el siguiente recorrido:
Plaza de Regla, Ancha, Cervantes, Plaza Torres de Omaña, Fernando González Regueral, Plaza de San Isidoro (canto de la Salve por parte de las Hermanas Mayores Siervas de la Caridad), Cid, Ancha, Varillas, Cardiles, Platerías, Plegaria, Plaza Mayor, Santa Cruz, Puerta Sol, Daoiz y Velarde, Obispo Almarcha, Víctor de los Ríos e Iglesia de Jesús Divino Obrero.
BREVE HISTORIA
En el año 1947, el Dr. D. Luis Almarcha Hernández, entonces obispo de León, juzgó conveniente encauzar las crecientes actividades promovidas por las cofradías penitenciales de la ciudad de León. Para ello creó la Junta Mayor Pro-Fomento de la Semana Santa de León. El Decreto tiene fecha 1 de marzo del citado año.
Y textualmente dice así: “Con el fin de fomentar, unificar y procurar el mayor esplendor de las procesiones de la Semana Santa, creamos la Junta Mayor Pro-Fomento de Procesiones de la Semana Santa de León, com puesta por el Ilmo. Sr. Vicario General como Presidente efectivo y de los Abades de las cofradías aprobadas o que aprobare el Ordinario, como pa sionales o penitenciales. Dicha
Junta podrá nombrar los miembros que estime necesarios o convenientes para su mejor funcionamiento”.
ACTOS
• Pregón Literario de la Semana Santa de León.
• M isa de acción de gracias. Domingo in Albis.
IMAGINERÍA
Entrada de Jesús en Jerusalén. Talleres el Arte Cristiano. Olot (Gerona). 1944.
EMBLEMA
Corona de dieciséis huecos. En su interior destacan un león rampante y la inscripción Junta Mayor. Incardinada en dicha corona hay una tríada de cruces: las dos laterales de las mismas dimensiones y la central más alta que estas.
PROCESIONES
Domingo de Ramos:
Procesión de Las Palmas. Asisten el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la diócesis legionense, el Cabildo Catedralicio y la Corporación Municipal “en forma de ciudad”.
AÑO DE FUNDACIÓN
1 de marzo de 1947
CONSILIARIO GENERAL
PARA LA JUNTA MAYOR DE LA SEMANA SANTA Rvdo. Sr. D. Manuel Santos Flaker Labanda
SEDE
Plaza Mayor, nº 1, 2ª planta, (Consistorio Viejo), León.
“HAY
Esta publicación, Pasión, cumple veinticinco años, un periodo en el que ha cambiado el perfil de los fieles leoneses. ¿Cómo son los católicos de hoy y cuáles son sus necesidades espirituales?
Los fieles han cambiado, al igual que el mundo. Vivimos en una sociedad envejecida y, en consecuencia, en una Iglesia envejecida. Los leoneses tienen menos hijos, lo que se traduce en una menor presencia de jóvenes en la comunidad. Existe una problemática social marcada por la desorientación a la hora de situarse en la vida, y esta incertidumbre también afecta a los creyentes. Las grandes preguntas surgen tanto en la sociedad como en la Iglesia, y no siempre es fácil encontrar respuestas.
Por otro lado, la movilidad ha aumentado, lo que significa que muchas personas residen en distintos lugares a lo largo del año. Pasan temporadas en sus pueblos y luego regresan a la ciudad. Además, los sacerdotes son cada vez más mayores y hay menos vocaciones, lo que dificulta la atención pastoral y el acompañamiento de los fieles. Atender el culto y la iniciación cristiana en todos los rincones se ha vuelto más complicado. Por ello, debemos ser más creativos para responder a las necesidades que ha generado la despoblación rural y su dispersión especialmente en lo que respecta a la celebración de los actos religiosos.
En esta situación, con pocos obreros y mucha mies, ¿es posible llegar a todas partes? Es imprescindible reorganizar toda la diócesis y buscar fórmulas innovadoras para hacer frente al reto de la despoblación. En este sentido, se están explorando diferentes soluciones, ya que cada sacerdote tiene una experiencia y una visión distintas. También los fieles presentan realidades diversas según el lugar en el que vivan. Existen algunas iniciativas exitosas que han permitido la colaboración entre la ciudad y el entorno rural.
Es imprescindible reorganizar toda la diócesis y buscar fórmulas innovadoras para hacer frente al reto de la despoblación. En este sentido, se están explorando diferentes soluciones, ya que cada sacerdote tiene una experiencia y una visión distintas
Un ejemplo de ello es el compromiso de diáconos y laicos que se trasladan a los pueblos para ayudar en las celebraciones litúrgicas y festivas mientras se espera la llegada de un presbítero. No se trata de la eucaristía, pero sí de una unión de los fieles en el marco de una celebración litúrgica. En la Iglesia, cuando no hay un sacerdote disponible, se celebra la Liturgia de la Palabra y se distribuye la sagrada comunión, actos que pueden ser moderados tanto por diáconos como por laicos.
Algunos sacerdotes tienen a su cargo varias poblaciones. En estos casos, suelen centralizar la actividad pastoral y la catequesis en la localidad más grande, mientras visitan los pueblos más pequeños para celebrar la eucaristía.
El descenso de las vocaciones se puede mirar de manera optimista, pensando que los nuevos sacerdotes tienen un carácter casi heroico. ¿Cómo son los seminaristas? ¿Han desarrollado un oído más fino para escuchar su vocación? Desde luego, lo tienen. No es fácil, en estos tiempos, seguir la vida sacerdotal o consagrada. Los jóvenes de hoy tienen muchísimas ofertas y tardan mucho en decidir cuál será su camino. Antes, a los dieciocho años, ya sabían qué querían hacer con su vida. Hoy, pueden llegar a los treinta y aún estar a tiempo de decidir. Esto quiere decir que puede haber candidatos más mayores para consagrar su vida.
Hay que mirar esta cuestión con optimismo, con la esperanza del vaso medio lleno, porque son candidatos que toman una decisión importante sabiendo que tienen pocas cosas a favor. Incluso dentro de la propia Iglesia, se pueden encontrar personas que no entienden esa opción. Al poner en valor la vocación laical, como debemos hacer, hay quienes pueden pensar que eso es suficiente. Cada vocación tiene su impronta y es algo que debe ser iluminado. No son solo elecciones que hacen las
personas, sino que deben recibir la llamada de Dios y plantearse su respuesta.
No hace mucho, señalaba que “necesitamos vocaciones para cristianos. Hay vocaciones al matrimonio, a la familia, al diaconado permanente, a la vida consagrada…”. Usted apela directamente a los laicos. No es nada nuevo. Desde el Concilio Va ticano II, hemos dicho que se necesita un papel más activo de los laicos. Ese comen tario lo realicé a propósito del Congreso de Vocaciones, celebrado en febrero, para poner en valor todas las vocaciones en la Iglesia, ya sea a la familia o a la vida consa grada. Hay que hablar de vocaciones para todos los bautizados; cada uno tiene la suya y debe descubrir a qué le llama Dios.
Eso sí, lo primero es ofrecer el encuentro con Cristo a la gente de nuestra sociedad, como hicieron los primeros discípulos, primero en Israel y luego a los gentiles. Hay que destacar la vocación de ser cris tianos, porque Dios nos llama a la vida y a la fe. Las vocaciones específicas son fruto de un encuentro personal con Jesucristo y un discernimiento acompañado.
¿Cómo llegar a los jóvenes cuando, dentro de sus propias familias, hay una menor transmisión de los valores del Evangelio?
Hay que escucharles y darles protago nismo. En la Iglesia, hemos querido que repitieran nuestros esquemas, pero eso no funciona hoy. Tenemos que prestar atención a su sentir. En la Iglesia hay jó venes creyentes en familias donde no hay praxis religiosa. Quieren su propio camino y hay que atender a cómo desean formar se y celebrar su fe. Tenemos una humilde experiencia de pastoral juvenil, que ha funcionado muy bien con jóvenes de dis tintos ámbitos. Participan en vigilias de oración y tienen encuentros quince nales de formación. Ellos mismos han dado forma a todo esto. Preparan la oración y, en la formación, han ele gido una fórmula curiosa: no saben qué tema van a tratar. En este Jubileo, ya hay más de cien jóvenes que irán a Roma en autobús. Para llegar a los jóvenes de hoy, hay que saber dónde
están, escucharles y dejarles el protagonismo. Hay que acompañarles.
La Iglesia Católica está vinculada a las mejores tradiciones leonesas.
¿Esta relación estrecha actúa como un muro de contención frente a la desacralización contemporánea?
Más que levantar muros, necesitamos
La Semana Santa es un tiempo entrañable en el que oro y medito sobre los fundamentos de mi fe y mi vocación, y sobre las necesidades del pueblo de Dios
León acoge a un número creciente de inmigrantes, oriundos de países de tradición católica. ¿Qué aportan a nuestras parroquias?
Considero que hay una clave muy importante en la inmigración: la integración. Como dice el Papa, hay que acoger, proteger, promover e integrar. Esta dinámica debe ser tenida en cuenta. Las parroquias son lugares excelentes para la integración y para promoverla. Ellos perciben nuestras tradiciones, se integran en ellas y, además, también aportan sus propias devociones religiosas. Un ejemplo de esto es la Novena al Niño Jesús, de Colombia, que se ha incorporado en alguna parroquia.
El gobierno se ha comprometido a eliminar el delito de ofensas contra los sentimientos religiosos. ¿La sensibilidad de los creyentes importa menos que la de otros colectivos?
Creo que es un error. Si se va a despenalizar la ofensa al sentimiento religioso, se debería asegurar la responsabilidad de no ofender a nadie, lo cual es muy difícil. Por esa misma regla, se tendrían que eliminar todas las normas de tráfico: todo el mundo sería responsable y no habría que poner multas. En realidad, todos tenemos nuestras debilidades, y por eso se necesitan normas para ser responsables. Si va a haber una educación para la responsabilidad, de manera que no haga falta una ley para proteger estos sentimientos, que lo hagan, pero lo veo muy difícil. Tenemos que alentar a todos a esa responsabilidad, para respetar al semejante en las cuestiones más delicadas, como el sentimiento religioso. Uno no entiende muy bien por qué hay gente que quiere herir estos sentimientos. Nosotros también debemos ser extremadamente respetuosos con otras opciones religiosas para no ofender a nadie. Tenemos que tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
En estos veinticinco años de la revista, hemos asistido a la transformación de la Semana Santa en un evento cada vez más alejado de su significado.
¿Toca resignarse?
El Señor dijo que no arrancáramos la cizaña porque podríamos llevarnos también el trigo. Esto es aplicable aquí y a otras tradiciones. Tiene una parte buena:
la gente que viene a León y la enriquece. El inconveniente es la desvirtuación de la catequesis en la calle que es la Semana Santa. Nosotros tenemos que reivindicar esta catequesis y hacerla tanto para los leoneses como para los que vengan. Este es el significado de la Semana Santa procesional, que yo quiero vincular a las celebraciones litúrgicas, enormemente ricas, de la Semana Santa.
Hay que mirar con ojos benévolos estas otras realidades y, si es posible, aprovecharlas. Valoramos el enorme número de personas que vienen a León, ven las procesiones y entran en la Catedral. A lo mejor lo hacen con un interés turístico, pero vienen. Ellos escuchan y nosotros tenemos algo que decir. Es preciso aprovechar todas las oportunidades y hacer de esta realidad un medio para llegar a la gente con el mensaje cristiano.
Precisamente, uno de los representantes más destacados de nuestra Semana Santa, el Nazareno, procesionará en Roma con motivo del Jubileo. Es una ocasión muy relevante que, en esa manifestación de la procesión en Roma durante el jubileo de las cofradías, haya cofradías españolas del sur, las más numerosas en cofrades. El hecho de que haya una cofradía como la nuestra es algo importante para decirle a todo el mundo que la Semana Santa no se da solo en Andalucía, sino en toda España.
El Museo Diocesano y de la Semana Santa ya es una realidad. Le imagino satisfecho después de superar tanta dificultad y ciertos ataques injustificados.
Estoy muy contento de que esté abierto; era el gran objetivo. Está en sus inicios y
tiene muchas posibilidades de crecimiento y de posicionamiento dentro de los museos de León. No resta nada a ninguno de los que hay, porque es un museo distinto. No solo por las piezas de la Semana Santa leonesa, que podemos ver cara a cara, también nos da la oportunidad de hacer exposiciones temporales con obras que están al culto o guardadas. La Sala Diocesana, de una riqueza extraordinaria, incluye piezas que no eran consideradas de gran valor, pero que en realidad lo tienen.
¿Cómo vive el obispo en Semana Santa? ¿Sobre qué medita? ¿Por qué intenciones ora?
La Semana Santa es un tiempo entrañable en el que oro y medito sobre los fundamentos de mi fe y mi vocación, y sobre las necesidades del pueblo de Dios en León. Un obispo siempre ora por su diócesis. Nunca está fuera de mi oración, siempre está presente la diócesis de León. También, lógicamente, en Semana Santa. El Jueves Santo, en la celebración del gran banquete eucarístico que supone, y el Viernes Santo, son momentos en los que pienso en los sufrimientos de tanta gente que voy conociendo. Sé que Cristo los asume en su cruz, y yo también tengo que hacerlo en mi vida, deben ser parte de mi propia cruz. Me gozo de saber que, en medio de nuestras realidades, está el Cristo resucitado. Para mí es importante decirlo y anunciarlo. Son días muy vibrantes, muy especiales. La actividad de estos días no me dificulta mi vivencia de la Semana Santa.
A propósito del mensaje de esperanza de la Expiación de Jesucristo, ¿qué mensaje querría hacer llegar a los leoneses, especialmente a los que pasan por situaciones más atribuladas? Que nadie se quede en su postración. Hay posibilidad de salir adelante. Hay un horizonte, especialmente en la fe cristiana, para superar esta situación, y hay hermanos y hermanas que ayudan. Que confíen en Dios y en las personas para salir adelante. Que no tengan temor ni reparo en pedir ayuda. Hay salida para cualquier oscuridad en esta vida. La fe da ese horizonte. Creemos en Jesucristo, la esperanza que no defrauda. Quien no crea, está invitado a recorrer este camino.
Es la más antigua de las cofradías penitenciales de la ciudad de León. Fundada en el Convento de Santo Domingo el Real, el 9 de febrero de 1578, en su primitiva Regla, que consta de 33 capítulos, se expone su origen como cofradía de disciplinantes.
El 26 de julio de 1808 los franceses toman la ciudad y el 29 de diciembre siguiente efectúan una segunda entrada. Entonces saquean San Isidoro y su panteón real y provocan un incendio el 1 de enero de 1809 en el monasterio de Santo Domingo, que habían convertido en cuartel. El monasterio y la iglesia quedan tan mal parados que, en 1814, el prior solicita la capilla de Santa Nonia para celebrar sus oficios. Con los frailes se fueron a Santa Nonia varias de las cofradías allí establecidas. Así conocemos, por estar el resguardo en los archivos de la cofradía, que en 1816 Angustias comenzó a pagar el piso de Santa Nonia a la cofradía de la Esclavitud que era a la sazón la titular del templo. Los libros de cuentas lo reflejan como limosna a la Congregación de los Siete Dolores por estancia de las efigies de la cofradía, por un importe de seis reales de la época. En 1832, la cofradía seguía celebrando junta general (Cabildo) en el atrio de Santo Domingo, aunque no estuvieran allí sus imágenes. En 1834 quedó adscrita a la parroquia del Mercado.
En 1830 formalizó un acuerdo o concordia con la cofradía de la Vera Cruz, donde se establece que la procesión del Santo Entierro se celebre y que corra el gasto por cuenta de cada cofradía en años alternos, correspondiendo a Angustias la organización en los años pares. Desde entonces, así
se viene realizando. Un siglo más tarde, en 1940, Angustias hubo de reorganizarse.
La cofradía de Angustias y Soledad, desde su fundación, ha integrado mujeres. Los estatutos de 1942 recogían “que siendo admitidos en igualdad de deberes y derechos varones y hembras”, a estas se les prohibía participar con el rostro oculto en las procesiones. En 1992 se produjo la adecuación de los estatutos a los tiempos actuales y al vigente Código de Derecho Canónico. Hoy en día son muchas las hermanas que acuden con túnica reglamentaria y pujan los pasos.
> IMAGINERÍA
• Atributos.
Francisco Javier Santos de la Hera. 1988.
• La Sagrada Lanzada. Manuel Hernández León. 2002.
• Santo Cristo. Escuela de Juan de Juni. Siglo XVI.
• Virgen de las Angustias. Juan de Angers. Siglo XVI.
• Camino del Sepulcro. Víctor de los Ríos. 1972.
• Consolación de María. José Ajenjo Vega. 1996.
• Consolación de María. Juan Manuel Miñarro, 2018
• Cristo Yacente. Ángel Estrada. 1964.
• Santo Sepulcro. Juan de Juni. Siglo XVI.
• San Juan. Francisco Javier Santos de la Hera. 1982.
• Ntra. Sra. de la Soledad. Talla anónima del siglo XIX.
• Virgen de las Lágrimas. Manuel Gutiérrez. 1952.
> ACTOS PECULIARES
Triduo en honor de las Titulares, martes, miércoles y jueves anteriores a la Semana Santa. Domingo de Ramos. Procesión de las Palmas desde la iglesia de Santa Nonia y Misa Estatutaria. Colaboración con la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del NO y el Silencio en el acto del “Encuentro de la Santísima Virgen con su Hijo”, iglesia de Santa Nonia, hacia las diez de la noche. Jueves Santo. Tradicional “Saca” a la puerta de la Iglesia de San Marcelo y en Santa Nonia, los años pares, junto con la exposición de los pasos. Domingo de Pascua de Pentecostés. Procesión de Nuestra Señora de la Alegría. Fiesta de la Cofradía. Toma de Posesión del Hermano Abad y presentación de los nuevos Seises, en los años pares. Domingo de Corpus Christi. Participación en la procesión del Corpus Christi, con el Paso de la Virgen de la Alegría acompañando al Santísimo. 2 de noviembre. Misa por los hermanos difuntos de la Cofradía.
Año de fundación: 1578
Abad: Abilio
Guerrero Aller
Templo: Capilla de Santa Nonia
Hermanos: 4.000
Indumentaria: Túnica negra, sencilla, con capillo y cíngulo del mismo color, orlada la bocamanga con cordón amarillo. Zapatos, calcetines y guantes negros. Camisa blanca, corbata y pantalón negro.
Emblema:
Estatutario (7 x 5,5 cm.) a la altura del corazón. Corazón atravesado por dos espadas sobre el que figura la cruz y orlado con ramos de olivo. Todo ello en color amarillo oro y ovalado
> PROCESIONES
• Lunes Santo: Procesión de La Pasión, organizada en colaboración con las cofradías del Dulce Nombre de Jesús Nazareno y Minerva y Veracruz.
• Martes Santo: Procesión Dolor de Nuestra Madre.
• Viernes Santo: Procesión del Santo Entierro (años pares).
Mi Ítaca particular, a la cual regreso cada primavera, está formada por esas notas, manuscritos y libros publicados sobre la Semana Santa de la ciudad de León. Siempre vuelvo a ellos, nunca los olvido. Siempre los releo pasado un tiempo y descubro aspectos que en su momento me pasaron desapercibidos o que se
quedaron en mi talega esperando el espacio apropiado para que vieran la luz. Esto me sucedió al releer un prólogo que escribió Eduardo Álvarez Aller en el año 2010, que manifestaba lo siguiente:
“Hoy en día parece que la penitencia ha monopolizado las finalidades de nuestras co -
fradías y hermandades de la Semana Santa legionense. Por el contrario, en la fundación de la Cofradía de las Angustias y Soledad este cariz penitencial era uno más entre las muchas finalidades que desarrollaba […]”. [Alonso, A: ‘Trascripción de la Regla Fundacional de la Cofradía de las Angustias y Soledad de Nuestra Señora la Virgen María’. 1578. León 2010. Pag 8].
Esta gran evidencia planteada por Álvarez Aller no es solamente causada por la preponderancia que ha adquirido en estas últimas décadas la penitencia en las procesiones de Semana Santa, sino también por el hecho de que las otras funciones que realizan estas asociaciones han sido trasmutadas y son totalmente diferentes a como se concibieron en su origen.
Una de ellas es la asistencia al hermano en sus últimos instantes en el mundo terrenal y en el paso hacia la vida eterna al lado de Nuestro Señor Jesucristo. Como podrán leer en las próximas líneas, el paso de los siglos ha ocasionado que este fin, tan importante dentro de las penitenciales, se haya ido trasformando, desde lo que fue concebido en los orígenes de estas asociaciones hasta los sencillos actos en recuerdo de las almas cofrades que se realizan actualmente.
Comenzaremos este recorrido conociendo qué establecieron estas hermandades en sus textos fundacionales sobre el buen morir. Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, desde su nacimiento el 9 de febrero de 1578, estableció lo siguiente:
“Algún nuestro hermano Confrade estubiere en artículo de muerte, que siendo avisado el nuestro Abad sea Obligado a buscar dos Confrades que le bayan a belar y se hallen con él a ayudarle (a) bien morir, y el dicho
Abad sea Obligado a saber si el hermano tiene rescebidos los Sacramentos y si no hacer al Cura de adonde fuere Feligrés que le comunique los Santos Sacramentos” [op. Cit. Pag 29.].
La Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno lo recoge de forma muy parecida en los capítulos 5º y 8º de sus estatutos fundacionales, añadiendo a mayores en su apartado 10º lo siguiente: “Ordenamos que cual cualquier persona, así hombre como mujer, que estando enfermos o en artículo mortis, si por devoción quisiere entrar en nuestra Cofradía para que le entierre y consiga de los sufragios del Santísimo Nombre de Jesús Nazareno (…)”. [González, X. y Pastrana, L.: ‘La Regla de 1611’. León 2003.Pag 10-11].
Hoy en día parece que la penitencia ha monopolizado las finalidades de nuestras cofradías y hermandades de la Semana Santa legionense. Por el contrario, en la fundación de la Cofradía de las Angustias y Soledad este cariz penitencial era uno más entre las muchas finalidades que desarrollaba
En cuanto a la Vera Cruz desconocemos cómo actuaría en estos casos, al no tener sus documentos fundacionales, pero seguramente fuera en consonancia con las dos penitenciales anteriores. Pero sí podemos aproximarnos a conocerlo gracias a la cofradía de la Minerva, con la que se unió en 1876, la cual estableció lo siguiente: “Si algún hermano, por costumbre inmemorial que ha tenido y tiene esta Cofradía, pidiese en su enfermedad que se le dé el viático en público, no se le pueda privar de este consuelo (…) [AHN Consejos 32204, Exp 12. Solicitud del abad y seis de la cofradía del Santísimo Sacramento de la parroquia de San Martín de la ciudad de León, sobre aprobación de sus ordenanzas. Pag 21-22.]
La Venerable Orden Tercera (V.O.T.), encargada de organizar la procesión de Jesús Nazareno en la tarde del Domingo de Ramos, en la que se entona el tradicional “Dainos Señor buena muerte”, asistía a sus hermanos de la siguiente forma: “Cuando aconteciere enfermar alguno de los hermanos, los Ministros (…) le visiten con calidad, induciéndole puntualmente, si fuere necesario, a recibir el Sacramento de la penitencia; (…) y si el enfermo pasare de esta vida, hágase saber a los hermanos y hermanas, para que asistan a las exequias del difunto” [Regla de la Tercera Orden de Penitencia. Cano, M. 1854. León. Pag 12-13].
Una vez producido el deceso era el momento de amortajar al difunto. La elección de la vestidura era una cuestión personal, aunque en ocasiones se delegaba en los familiares para que, cuando llegase el momento, optasen por la más apropiada.
Hasta finales del siglo XIX los hábitos más elegidos en la ciudad de León eran el franciscano, el del Carmen y el dominico. El clero optaba por las vestiduras sacerdotales y los militares en algunas ocasiones elegían su uniforme.
En cuanto al cofrade, los estatutos de las cofradías no regulaban nada, debido a que era una decisión privada del hermano. A la hora de poder estudiar este aspecto nos hemos tenido que acercar a revisar los protocolos notariales, para localizar los testamentos de estos y ver qué tipo de vestidura era elegida.
Debido a la complejidad del estudio, ya que las penitenciales leonesas cuentan con cuatro siglos de historia, se eligió el siglo XIX como banco de pruebas, ya que es el siglo central de la vida de estas
congregaciones. Hemos consultado una muestra de 56 testamentos de cofrades que abarca un periodo entre 1801 y 1899, dándonos resultados muy parecidos a las costumbres de la sociedad leonesa, pero destacando que el 5,4% de los hermanos estudiados elegían la túnica de Jesús Nazareno para ser enterrados.
La primera reseña que hemos encontrado data del año 1810, en la que Esteban de la Llana solicita ser enterrado con una doble mortaja, la franciscana y la túnica de Jesús Nazareno. Este hermano no solamente pertenecía a la Cofradía de Jesús, sino además a la de Angustias y a la de la Cruz Grande de San Francisco [AHPL. Protocolos notariales de: Juan de Dios Fernández. 1810. Pag 179].
En el año 1855, Mariano Garcés, abad de Jesús en 1860, realiza testamento solicitando ser enterrado con la túnica de su congregación [AHPL. Protocolos notariales de: Felipe Morala. 1855. Pag 376]. Otro caso curioso es el de Agustín Feo González,
abad que fue de Angustias y Soledad en el año 1873-1874, que testa en el año 1899, en el que dejó por escrito que solamente es hermano de Jesús Nazareno y solicita ser enterrado con la túnica de la hermandad [AHPL. Protocolos notariales de: Miguel Román. 1899. Pag 246].
Esto seguramente sea debido a que en las postrimerías de su vida hubiera agotado los oficios de Angustias y no se hubiera vuelto a hacer hermano de la misma, siendo solamente en esos momentos hermano de Jesús, donde le quedaría al menos un oficio de los dos que recoge la Carta de Pago.
“Que cuando Dios Nuestro Señor fuere servido llebar de esta presente vida algún hermano Confrade. Queremos que el nuestro Abad siendo avisado haga abogar todos los Confrades, los cuales se congreguen en Casa del difunto, y desde allí se salgan en procesión con el Cuerpo siguiendo la Cruz de los Entierros que esta Confradía tubiere].
Ordenamos que cuatro cofrades al tal difunto le traigan sobre sus hombros […]
[…] Cada Confrade con su Cirio en la mano hasta a llegar a la Iglesia a donde fueren a Enterrar el Cuerpo, y en la dicha Iglesia seamos obligados a decir una misa por el tal hermano Confrade, y en el dicho entierro aca Obligado cada un Confrade a Rezar por el tal difunto siete Pater Noster y siete Avemarías a las siete Angustias de Nuestra Señora.
[…] Que cada cofrade que haya pagado su entrada […] se le hagan dos oficios. El uno podrá echarle o alargare a quien le parezca, más el otro forzosamente ha de ser para su entierro, asistiendo los cofrades con velas encendidas, previo su convocatoria por el abogador, quienes deberán de llevar el cadáver de la casa mortuoria al templo. Y en el caso que concurran más cofradías, lo harán a proporción los hermanos que correspondan a esta, siendo electivo en ellos buscar personas decentes que lo hagan. El abad buscará a dos señores sacerdotes y tres
cantores o cinco de la primera clase para que se le diga misa cantada con diácono y subdiácono, vigilia y responso […]
Los párrafos que dan comienzo a este apartado han sido extraídos de las reglas primigenias de las cofradías centenarias de la ciudad de León, Angustias, Jesús y Minerva. Debido a que regulan el proceder del camino al funeral de forma parecida, nos hemos permitido la licencia literaria de unir sus textos, permitiéndonos poder recrear cómo era el entierro de los papones leoneses en los siglos pretéritos.
Nuestro estudio realizado sobre la testamentaría del siglo XIX nos corrobora lo redactado en sus reglas, con la única diferencia de que en el trascurso de esta centuria vemos cómo los cofrades solicitan a la cofradía de las Angustias que sea la encargada del traslado del finado a la iglesia o al cementerio, desapareciendo esta función de la de Jesús Nazareno y Minerva.
Ejemplo de esto es Francisco Quijano, hermano de Angustias y Soledad, la Cruz y Jesús Nazareno, abad de esta última en el año 1803, quien establece en sus mandas que sea la “Cofradía de las Angustias junto a la de San José que le acompañen al cementerio y que la de Jesús Nazareno y la de la Cruz, le queda solamente un oficio en la Carta de Pago se las deja a su mujer”. [AHPL. Protocolos notariales de: Felipe Morala. 1829. Pag 490.]
Para mayor afirmación de lo anterior nos hacemos eco del escrito presentado en 1842 ante el Señor Gobernador Eclesiástico del Obispado por parte de Angustias y Soledad, que exponía lo siguiente:
[…] Don Domingo García vecino de esta Ciudad y Abad de la Cofradía de las Angustias y Soledad, por sí y en representación de los hermanos que la componen, a Vuestra Ilustrísima con sumisión y respeto hace presente, que las pocas rentas que disfruta la mencionada Cofradía han sido adquiridas con el producto que rinden las entradas de Hermanos, con lo que tienen para cumplir sus cargas, además el principal y más santo fin con que fue creada, es hacer el funeral de los hermanos y acompañar sus cadáberes hasta la Sepultura […] León diez de Abril de mil ochocientos cuarenta y dos. = Bésale La Mano de Nuestro Señor = Domingo García. [[…]”. [Alonso, A: ‘Trascripción de la Regla Fundacional de la Cofradía de las Angustias y Soledad de Nuestra Señora la Virgen María’. 1578. León 2010. Pag 56.].
Hasta finales del siglo XVIII la sepultura se solía realizar en los templos. Será a partir del siglo XIX cuando se establezca de manera definitiva la inhumación en el camposanto. Los cofrades en algunos casos también pedían ser enterrados en las capillas de sus hermandades. El caso más característico es la V.O.T, según recoge el profesor Alfredo García: “Los entierros en el templo de la fraternidad estaban reservados exclusivamente a los hermanos profesos (…) Entre 1763 y 1808 se enterraron en la capilla de la tercera orden un total de 433 hermanos” [Martín. A. Un ejemplo de religiosidad barroca. La VOT Franciscana de
la Ciudad de León. Estudios humanísticos. Historia. 2004. Pag 162-163.]
En el resto de las asociaciones hemos encontrado algún ejemplo. En Angustias y Soledad hallamos a Dª Pantaleona Cuesta Castañón, que requiere: “[...] que mi cadáver sea sepultado en la Iglesia del Convento del d(ic)ho S(an)to Domingo de esta ciudad, lo más inmediato que se pueda a la Urna o Sepulcro de Jesús.” [AHPL. Protocolos notariales de: José G. Álvarez Ocón. 1802]. En la Jesús Nazareno hemos podido hallar el testamento de Manuela Ibáñez, que en el año 1749 solicita que: “[…] mi cuerpo sea sepultado en la capilla de Jesús Nazareno en el convento de Santo Domingo de esta ciudad […] Quiero que sus oficios se me digan prontamente en la Capilla expresada de Jesús Nazareno. […] Y es mi voluntad se digan por mi alma, quince misas a Nuestra Señora del Rosario, tres a Jesús Nazareno […]. [AHPL. Protocolos notariales de: Manuel de Balbuena. 1749]. En 1801, José Carnicero, abad que fue de la Cofradía de Jesús en el año 1796, pide ser enterrado en la capilla de Jesús Nazareno. [AHPL. Protocolos notariales de: Domingo Castañón. 1801. Pag 294].
A lo largo de este texto hemos querido aproximar al lector a otra de las finalidades de las cofradías históricas de la ciudad, la cual, como decíamos al principio del artículo, no ha desaparecido, sino que solamente ha cambiado para adaptarse a los tiempos y a las necesidades vitales de los papones actuales.
Trascurrido ya un cuarto del siglo XXI, el tiempo vuelve a dar un giro sobre sí mismo, y parece ser que existe la posibilidad de que los hermanos de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno en su última peregrinación puedan reposar en las proximidades de la capilla de Santa Nonia, más cerca de los pies del Nazareno, custodiados por la misma hermandad que tantos años los ha visto ofrecer su penitencia por la Gloria de Dios Padre.
> Pasión Cofrade
FOTOS: Eduardo
Álvarez Aller
La talla de Jesús Nazareno permanecería durante dos centurias en el convento de Santo Domingo el Real, desde su adquisición por la Cofradía de Jesús Nazareno en un periodo comprendido entre 1615 y 1619, tal como determinó el profesor titular de la Universidad de León César García Álvarez junto con el que esto escribe [“El Nazareno de León y la obra de Gregorio Fernández”, en De Arte, 11, 2012, pp. 109-130].
Los comienzos del convulso siglo XIX español vinieron marcados por los desastres provocados por la Guerra de la Independencia que, en el caso que nos ocupa, afectarán no solo al complejo conventual, sino a la penitencial que se verá obligada a buscar una nueva sede. Máximo Cayón Waldaliso refiere que desde 1814 la capilla de Santa Nonia es la casa de los papones de “Angustias y Soledad” y de “Jesús Nazareno” [Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. León, 1982, p. 108]. Gonzalo Márquez García, por su parte, publica que esta cofradía se reorganiza en 1815 y comienza a reunirse en la capilla de la Esclavitud o de Santa Nonia. A partir del año siguiente la penitencial se instala definitivamente en esta capilla con una renta anual de seis reales que abona a la Esclavitud. Desde entonces la sede canónica de esta compañía es la parroquia de Nuestra Señora del Mercado [“Historia de las cofradías en la ciudad de León”, en Semana Santa de León. León, 2000, p. 64]. Hasta el momento es desconocida la forma en que se efectuó el que puede considerarse primer traslado de esta efigie, desde Santo Domingo hasta la capilla de Santa Nonia.
En el impulso religioso y de desarrollo de la Semana Santa de León, experimentado a partir de los años cuarenta del siglo XX, ha de enmarcarse una importante iniciativa para fomentar la devoción a Nuestro
Padre Jesús Nazareno, pues permanecía recluido durante todo el año en Santa Nonia. Conviene recordar que en aquellas fechas esta capilla era utilizada por la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados que atendía el adyacente Asilo de San José desde 1888 [Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. León, 1982, p. 113]. Francisco Pérez Herrero dedicó unos esclarecedores versos a este templo: «¡Iglesia de Santa Nonia,/ cerrada, muda y eterna!.../ ¡El día de Viernes Santo/ solo la veréis abierta!...» [Retablo leonés, 1940].
Ciertamente este templo permanecía cerrado para el culto de los fieles e incluso para los actos de la propia compañía de Jesús Nazareno, pues únicamente en ella se oficiaba la Misa del Domingo de Ramos, mientras que el resto de misas eran celebradas en la iglesia del Mercado, tal como establece la norma estatutaria [Artículo 12, Estatutos de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, 1927, p. 12], incluida la presentación del nuevo abad.
Es llamativo que la fecha del cambio de varas ha variado, a pesar de que los estatutos preceptuaban el domingo posterior a la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Sirvan de ejemplo, entre otras, las tomas de posesión de Eduardo Martínez Balbuena, el día 1 de enero de 1939; de Justo Unzueta, el día 10 de octubre de 1948; o la de Mariano Fernández Martín-Granizo efectuada el día 12 de noviembre de 1950 [Proa, 31-12-1938, p.2, Diario de León, 6-10-1948, p. 2 y Diario de León, 1111-1950, p.2]. Anotar, igualmente, que los Estatutos aprobados por el obispo legionense don José Álvarez Miranda en 1927, prescriben en el artículo 13 la celebración del piadoso ejercicio del Vía Crucis en Santa Nonia durante tres días desde la dominica de Ramos.
En el impulso religioso y de desarrollo de la Semana Santa de León, experimentado a partir de los años cuarenta del siglo XX, ha de enmarcarse una importante iniciativa para fomentar la devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno, pues permanecía recluido durante todo el año en Santa Nonia.
Ante las circunstancias expuestas sobre la capilla de Santa Nonia, la Cofradía apuesta por promover la devoción a Nuestro Padre Jesús Nazareno mediante la exposición al culto en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Mercado. Así, pues, el día 18 de marzo de 1940 a las seis y media de la tarde salió el cortejo de Santa Nonia, de acuerdo a lo previsto: «A la procesión asistirán todos los hermanos sin túnica, ni cruces, llevando velas, y seguirá las calles de Santa Nonia, Independencia, Plaza de Santo Domingo, donde se rezará un padrenuestro, en recuerdo de que durante cuatro siglos (sic), en el ilustre monasterio dominico que allí se alzaba, recibió culto, siguiendo la procesión por la plaza de San Marcelo, Rúa y Herreros» [Proa, 13-3-1940, p. 4]. Fue un traslado procesional que fue intensamente vivido a tenor de la crónica periodística:
«(…) Un poco temprana la hora de la procesión, ya que, de haber sido de noche, hubiera constituido algo magnífico, no fue obstáculo, sin embargo, para que tuviese bello realce, muy propio del acto que se celebraba. Por la calle de Santa Nonia, se dirigió la piadosa comitiva a Santo Domingo. Abría marcha la cruz parroquial del Mercado y detrás iba el crismón de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, propietaria de la sagrada imagen. Dos filas de cofrades de esta y de las otras de Semana Santa, con velas y mujeres y niños precedían a la devota imagen que iba sin el Cirineo y vestía la bonita túnica regalo de doña Flora Velasco.
Oficiaba de preste el encargado de Nuestra Señora del Mercado, asistido en el terno del coadjutor de dicha iglesia Sr. Gago y del de San Marcelo, Sr. Bárcena. Detrás iban los abades de las cofradías de Semana Santa y en la presidencia de honor el alcalde de la capital camarada Regueral, el gestor provincial Sr. del Río por el Presidente de la Diputación, el camarada intendente provincial de Falange Ángel Suárez por el jefe provincial del Movimiento, el teniente de alcalde Sr. de Paz, y los concejales Sres. Sánchez y Diez. Al llegar ante el monumento a los Caídos, se rezó un Padre Nuestro, vuelto el Nazareno hacia él. Después siguió la procesión a pasar ante la puerta del Ayuntamiento.
El numeroso público que presenciaba su paso se rendía a sus pies respetuosamente. Iban las andas sencillamente adornadas y escoltadas por una pareja de Policía Armada. Así llegó a la iglesia del Mercado a hombros de sus papones, algunos como Juan Morán y otro viejo ya con bastantes años a cuestas, pero que no quisieron ceder su carga.
En la iglesia donde quedará la imagen y donde será adornada por la señorita Emilia Rodríguez Carballo, se empezó solemne triduo y predicó sobre las escenas de la calle de la Amargura el oficial de la Secretaría de Cámara del Obispado D. Aquilino Santos.
El notario D. José López, levantó acta en la que se hace constar la entrega de la imagen por la cofradía a la parroquia del Mercado, que firmaron con el párroco Sr. Alonso, el abad de Jesús Nazareno Sr. Martín Granizo, el alcalde de León, el gestor Sr. del Río, el camarada Ángel Suárez, los abades de las otras cofradías Sres. Díez y Cadórniga y el presidente de la Asociación de la Prensa Sr. Pinto Maestro» [Proa, 19-3-1940, p. 5].
Así quedó instituido el triduo a Jesús Nazareno, desde Lunes Santo a Miércoles Santo, a cuyo término se establece el traslado procesional de la sagrada imagen a Santa Nonia para la preparación de la Procesión de los Pasos. Todo parece indicar que en 1940 este traslado hacia Santa Nonia se efectuaría de una forma íntima, o privada si se prefiere, de igual modo a como se realizaba el retorno a la iglesia parroquial tras la Procesión de Viernes Santo. Por otro lado, cabe reseñar la campaña con la finalidad de reunir donativos para erigir un altar propio en el referido templo:
«Es de esperar que por devoción y por leonesismo todos acudamos con nuestro óbolo por humilde que sea a engrosar la recaudación, con objeto de que prontamente pueda realizarse la obra, que debe ser digna de la efigie, del templo y de la devoción que siempre existió para el Nazareno.
En los tiempos de indiferentismo de la república hubo una señora leonesa, doña
Flora Velasco, que con una generosidad digna de todos los encomios, regaló al Nazareno la riquísima túnica que bordada por las Trinitarias de Madrid tanto luce y tanta grandeza revela.
Al trasladarse el Nazareno a la iglesia del Mercado, otra leonesa de abolengo en su leonesismo, la distinguida señorita Emilia R. Carballo, tomó bajo su cuidado el ser camarera del altar, relevando a la cofradía de esta función y poniendo a contribución su femenina sensibilidad y su gusto artístico para mantenerle como corresponde» [Proa 2-4-1941, p.3].
Desde 1941 al traslado del titular de la penitencial hasta Santa Nonia se le dará cierta relevancia al ser convocados no solo los hermanos, sino los leoneses en general, tal como se anunciaba en la prensa local. Sería este un traslado austero, pero de gran sentimiento y devoción hacia una de las miradas más expresivas de cuantas pueden contemplarse en la imaginería procesional leonesa. Las notas publicadas en un diario local pueden contribuir a abocetar una estampa en blanco y negro de la que no disponemos de testimonios gráficos:
«Poco antes de la salida de la Procesión del Silencio, el Miércoles Santo, con un desgarre muy leonés cruzaba el Jardín de San Francisco, tétrica y cansina, revuelta la melena por el viento, sin cruz y sin Cirineo la bella imagen de Jesús Nazareno, titular de la cofradía de la Procesión de los Pasos. Espectral y mística, terrible y dulce a la vez, pocas veces habrá logrado como en aquellos segundos tan adecuada expresión la triste figura del Condenado de la Calle de la Amargura.
Sin adornos ni andas, en el grupo que le rodeaba tres monagos delante cruz y ciriales en alto, un sacerdote detrás con pluvial morada, Don Heraclio Alonso, aquel pequeño cortejo impresionaba de tal forma, que se veía la emoción en los que presenciaban su paso hacia Santa Nonia. Como final del triduo a Jesús Nazareno que se había celebrado en la iglesia de Nuestra Señora del Mercado, devota y concurridamente.
Pero aún es necesario que haya más gente, más orden, más esmero por parte de la cofradía, más fervor» [Proa, 204-1946, p. 2].
La mudanza del Asilo de las Hermanitas en 1952 a su actual emplazamiento, en Octavio Álvarez Carballo, derivará en la cesión de Santa Nonia a las dos penitenciales allí asentadas, conforme al decreto episcopal correspondiente. En 1953 la junta de gobierno de la cofradía acuerda «trasladar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno a la iglesia de Santa Nonia, el día 18 del actual, a las ocho de la tarde, ya que las obras que se han realizado en la citada iglesia están terminadas» [Archivo de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Libro de Actas 1939-1967, Junta de Seises 16-3-1953].
Más adelante, con motivo de la celebración del IV centenario fundacional de la Cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno fue trasladado procesionalmente a la S.I. Catedral de León en la tarde del día 30 de enero de 2011 donde permaneció durante una semana. El domingo 6 de febrero al concluir la celebración eucarística fue organizado el regreso procesional a Santa Nonia. Ese mismo año se produjo un hito señero en la historia de la Cofradía al ser invitada a participar en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de Juventud organizada en Madrid. Recordamos que cada estación estuvo representada por conjuntos escultóricos de diferentes ciudades españolas. Así, pues, el día 17 de agosto el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno es trasladado a la Casa de Correos de Madrid donde permanecería expuesto al público a lo largo del día siguiente. El día 19 se efectuó el traslado hasta el Paseo de Recoletos para formar parte del Vía Crucis presidido por Benedicto XVI, en concreto la séptima estación: “El Cirineo ayuda a llevar la Cruz de Jesús”. Tras el Vía Crucis, pasadas las diez de la noche, se organizó una procesión con los quince pasos desde Cibeles hasta la Puerta del Sol, lugar desde el que cada cofradía regresó a su lugar de salida para emprender al día siguiente el viaje a sus ciudades de origen.
> Pasión Cofrade
En 2021 la efigie de Nuestro Padre Jesús Nazareno regresó temporalmente a la iglesia parroquial del Mercado, en concreto desde el día 22 de junio de 2021 con motivo de las obras efectuadas en la capilla de Santa Nonia durante los meses de verano [La Ronda, N.º 28, 2021, p. 35]. El traslado de esta venerada imagen se hizo sin convocatoria alguna. Sin embargo, el regreso a la Capilla fue organizado el día 18 de septiembre de forma pública a las siete y media de la mañana. En esta ocasión el Nazareno fue portado sobre el antiguo trono ejecutado en Madrid bajo la dirección de Víctor de los Ríos en 1946, cedido desde 2022 para procesionar a la imagen de Nuestra Señora del Mercado.
En el presente, Año Jubilar “Peregrinos de la Esperanza” convocado por el papa Francisco, se vivirá otro momento que pasará a la historia de la Cofradía como uno de los acontecimientos más extraordinarios, la invitación de la Santa Sede a participar en la procesión organizada en Roma durante el Jubileo de las Cofradías con la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno el día 17 de mayo.
Finalmente, es posible añadir una nota marginal sobre otros dos traslados del Nazareno, aunque sin un carácter procesional, destinados a realizar sendas intervenciones en la imagen fuera de la ciudad de León. En diciembre de 1943 aconteció el primero de ellos, tras el ofrecimiento altruista cursado por Víctor de los Ríos con el fin de realizar un cuerpo que diera mayor volumen al conjunto, tarea que fue ejecutada en Madrid [Archivo de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. Libro de Actas 1939-1967. Junta de Seises 8-121943]. En abril de 2015 la efigie fue trasladada a Sevilla con el fin de abordar una restauración de la cabeza y al mismo tiempo el tallado de un nuevo cuerpo, trabajos efectuados por el escultor y restaurador Juan Manuel Miñarro.
Resulta muy interesante cómo el acervo histórico de una imagen, tanto en su valor material como en el inmaterial, con el paso de los años y de los siglos es enriquecido con diversos capítulos que enlazan no solo con la trayectoria de la cofradía, sino con acontecimientos de carácter extraordinario que trascienden a la propia cofradía y a la propia ciudad de León.
Eduardo ÁLVAREZ ALLER
El traslado de esta venerada imagen se hizo sin convocatoria alguna. Sin embargo, el regreso a la Capilla fue organizado el día 18 de septiembre de forma pública a las siete y media de la mañana. En esta ocasión el Nazareno fue portado sobre el antiguo trono ejecutado en Madrid bajo la dirección de Víctor de los Ríos en 1946
Fundada el 4 de febrero de 1611, en el desaparecido Monasterio de Santo Domingo El Real, de la Orden de Predicadores. La Cofradía, que posee un patrimonio artístico impresionante, organiza, la mañana del Viernes Santo, la procesión de «Los Pasos», una visión catequética de la Pasión y Muerte de Cristo, mediante la puesta en escena de trece representaciones iconográficas. Incardinado en dicho cor tejo penitencial, en la Plaza Mayor, aproximadamente a las 9:30 horas, se lleva a cabo «El Encuentro» entre la Santísima Virgen y San Juan, al que precede el estatutario «Sermón». Ambos actos están reflejados por Gustavo Adolfo Bécquer en sus artículos de costumbres. En este cortejo participan cerca de tres millares de papones y más de mil braceros.
Resaltan, entre otras, la magnífica talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de la escuela de Gregorio Fernández, o la Flagelación de Gaspar Becerra. Ahora bien es a diversos escultores del siglo XX a los que debe la Cofradía el grueso de su patrimonio artístico actual, destacando entre ellos, especialmente la figura del imaginero Víctor de los Ríos, autor de las tallas de los pasos de La Oración del Huerto; el Cirineo, que acompaña a la imagen titular de Jesús Nazareno; San Juan y La Dolorosa.
> IMAGINERÍA
• La Oración del Huerto. Víctor de los Ríos. 1952.
• El Prendimiento. Ángel Estrada. 1964.
• La Flagelación.
Atribuido a Gaspar Becerra. Siglo XVI.
• La Coronación. Higinio Vázquez. 1977.
• Ecce Homo. Anónimo. 1905.
• Nuestro Padre Jesús Nazareno. Imagen titular de la escuela de Gregorio Fernández. El Cirineo que lo acompaña fue realizado por Víctor de los Ríos en 1946.
• La Verónica. Francisco Pablo. 1926.
• El Expolio. Francisco Díez de Tudanca. 1674.
• La Exaltación de la Cruz. Navarro Arteaga. 2000.
• La Crucifixión. Anónimo. 1908.
• La Crucifixión: José Antonio Navarro Arteaga. 2023.
• Cristo de la Agonía. Laureano Villanueva. 1973.
• San Juan. Víctor de los Ríos. 1946.
• La Dolorosa. Víctor de los Ríos. 1949.
> LA RONDA
El Jueves Santo, cuando en el reloj de la Catedral suenan las doce de la noche, el Abad y la Junta de Seises, acompañados por los hermanos de la Cofradía, acuden ante las autoridades civiles, eclesiásticas y militares de la ciudad para anunciar la salida de la procesión de los Pasos. Durante toda la noche, y por calles, plazas y esquinas de la ciudad, La Ronda repetirá la llamada a la procesión con la frase “Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora”. Este anuncio lo reciben el Alcalde, el Obispo, el Presidente de la Diputación, el Delegado de Defensa, el Subdelegado del Gobierno, el Abad de la Cofradía, y luego todos los hermanos.
Año de fundación: 1611
Abad: Ignacio Tejera Montaño
Templo: Capilla de Santa Nonia
Hermanos: 4.500
Indumentaria:
Túnica negra, sencilla, con el emblema JHS bordado en color vivo morado sobre la tela negra. El morado simboliza dolor y esperanza en la resurrección. Los papones, que llevan capillo, van cubiertos durante todo el trayecto.
Emblema: Corona de espinas, de doble entrelazado con ocho huecos. En el centro, arriba, una cruz. En medio, JHS y debajo los tres clavos de la crucifixión
• Lunes Santo: Procesión de La Pasión, organizada en colaboración con las cofradías de Minerva y Veracruz y Ntra. Sra. de las Angustias y Soledad.
• Jueves Santo: La Ronda.
• Viernes Santo: Procesión de Los Pasos.
“Vamos a ensalzar los valores de la Semana Santa de León con nuestra participación en el Jubileo”
Ignacio Tejera es un abad que se define como bracero Es donde he estado más años. Desde los dieciséis hasta que entré en la Junta de Seises, he sido y soy bracero de la Agonía, prácticamente toda mi vida como hermano. He estado muy a gusto en el paso en el que empecé a pujar y en el que sigo.
¿Cómo se ve la cofradía desde la posición de abad? Es algo muy distinto. Cuando llegas a la Junta de Seises, te das cuenta, el Viernes Santo o el mismo día de la saca, de que los pasos están impecables, y que quienes los han dejado así lo hacen de manera desinteresada. O cuando vemos que hay una Secretaría que organiza, entre otras cosas, la contabilidad y el merchandising también por altruismo, uno se sorprende y es más consciente de la grandeza de esta cofradía. Aquí todos colaboran de una manera u otra.
Uno de los deberes del abad es dar continuidad a los proyectos de la cofradía. En este sentido, uno de los más destacados es la Casa de Hermandad. Los proyectos, más que del abad, son de la Junta. Se plantea un proyecto y evoluciona hasta que se realiza. La Casa de Hermandad fue una iniciativa iniciada por Antonio García e impulsada posteriormente. Se ha legalizado el terreno de la cochera, se ha hecho el proyecto de ejecución y se han llevado a cabo las calicatas para evaluar el estado del terreno. También se han solicitado dos presupuestos de obra real y, a partir de ahí, el plan seguirá avanzando.
Desde luego, 2025 es un año estimulante para ser abad. Para empezar, el Encuentro vuelve a la Catedral después de veinticinco años.
¿Cuáles son tus expectativas?
Muy buenas. Recuerdo como dos encuentros magníficos los de 2001 y 2002, cuando se llevaron a cabo en la plaza de la Catedral debido a las obras del parking de la Plaza Mayor. Así que tener de fondo la Catedral es algo estupendo.
Había dudas sobre el funcionamiento del sistema de sillas con respecto a lo que hemos hecho en años anteriores. Sin embargo, el trabajo conjunto con la Policía Municipal
posibilitará un encuentro muy bueno en materia de seguridad. En cuanto a visibilidad, también estará bien, aunque haya algunas sillas menos que en los años precedentes. Habrá, además, más espacio para el público de pie.
Gracias al esfuerzo de todos los actores implicados, estoy seguro de que todo va a salir muy bien en este día tan señalado para los leoneses y sus visitantes.
Otro de los hitos de este año será la presencia del Nazareno en Roma durante el Jubileo. Es una ocasión muy especial para hacer bandera del Dulce Nombre.
Cuando nos lo comunicaron, sentimos una mezcla de alegría y responsabilidad. Inmediatamente, ante el desplazamiento del Nazareno a Roma, el equipo de montaje se puso a trabajar en su parte, al igual que la Junta de Seises y la Secretaría.
Tras la confirmación de que el Nazareno participará junto al Cachorro y la Esperanza de Málaga en la procesión del 17 de mayo, nos ha alegrado la respuesta de la cofradía. En este momento, hay 330 braceros que quieren participar en la puja durante la procesión. La Agrupación Musical irá prácticamente al completo, con unos 80 niños y jóvenes que asistirán como monaguillos y banderas. Además, en la procesión estarán presentes las banderas de todos los pasos, para que toda la cofradía se sienta representada.
Queremos que, este año, en Roma haya una presencia de la cofradía que vaya más allá del Nazareno. En este momento, ya hay dos chárteres completos que viajarán de León a Roma y dos autobuses que harán el trayecto por carretera. El transporte del trono y de las imágenes ya está contratado con una empresa local.
El traslado del Nazareno y del Cirineo lo realizaremos mediante un convenio con el Instituto Leonés de Cultura, que dispone de una furgoneta preparada para transportar obras de arte. Además, la compañía Martinauto nos cede un vehículo para los instrumentos de la banda.
“Queremos que, este año, en Roma haya una presencia de la cofradía que vaya más allá del Nazareno. En este momento, ya hay dos chárteres completos que viajarán de León a Roma y dos autobuses que harán el trayecto por carretera
“
Hay una gran sensación de responsabilidad porque lo tenemos que hacer bien. Contamos con experiencia. El Nazareno ya estuvo procesionando en Madrid durante la Jornada Mundial de la Juventud y recibimos comentarios muy favorables. Uno de los motivos fundamentales por los que el Nazareno estará en Roma es precisamente su participación en la JMJ y lo bien que salió todo.
De cara al futuro, ¿qué valores le gustaría que perduraran en el Dulce Nombre?
También hemos recibido el apoyo del Ayuntamiento de León, la Junta de Castilla y León y diversas empresas privadas. A día de hoy, toda la organización está cerrada. Con tanto respaldo, todo va a salir bien.
Bien podría decirse que el Dulce Nombre pasa de ser embajador oficioso a embajador oficial después del Jubileo.
Me gustaría que la cofradía fuera embajadora de la Semana Santa de León, de Castilla y León, y que se nos considerara también embajadores de la Semana Santa española junto con el Cachorro y la Esperanza. Vamos a ensalzar los valores de la Semana Santa de León con nuestra participación en el Jubileo. Queremos generar en quienes nos vean el gusanillo de la Semana Santa para que luego vengan a conocernos aquí. Es una oportunidad para reivindicar en Roma, con la presencia del Nazareno, que hay más procesiones además de las andaluzas.
¿Exige esto un extra de ejemplaridad?
Desde luego que sí. Los hermanos que van a Roma están muy mentalizados. Hace unos días, por iniciativa del Seise del Nazareno y del Bracero Mayor, se convocó a los braceros porque hay que recordar que los 330 braceros que se desplazarán a Roma no son todos del Nazareno. La idea es ir ensayando para que todo salga a la perfección.
Precisamente eso, la esencia que tiene desde hace siglos. Tratamos de distinguir entre el papón de Viernes Santo y el papón de todo el año. Me gustaría que todos fuéramos papones de todo el año, por eso la Casa de Hermandad es un proyecto importante.
Eso sí, hay que ser respetuoso con el hermano que es papón de Viernes Santo. Es tan hermano como los demás y hay que estarle agradecido. Cada uno debe participar en la cofradía como desee, aunque lo ideal sería que todos fuéramos papones de todo el año. Al final, la cofradía tiene 4.500 hermanos y los domingos en Santa Nonia nos reunimos 260, pero no pasa nada.
Tenemos que ser conscientes, sobre todo quienes estamos al frente de la cofradía, de que la Casa de Hermandad es un proyecto a poner en marcha si hay un número significativo de hermanos que así lo desean. No podemos convocar una Junta General en la que solo participen trescientos hermanos y que sean ellos quienes decidan sobre una iniciativa y una inversión tan importante que afecta a todos.
Debemos estar convencidos de que es un proyecto valioso y de que queremos implicarnos económicamente. Sin embargo, por impulsar un proyecto tan bonito no deberíamos dividir la cofradía. Imagine que aplicamos una cuota extraordinaria y ochocientos hermanos, en esa situación, deciden no seguir en la cofradía. La Casa de Hermandad sería un gran logro, pero esta idea debe estar respaldada por una mayoría de hermanos.
a cofradía sacramental de Minerva se fundó en el desaparecido monasterio benedictino de San Claudio el 26 de julio de 1612. La cofradía de la Vera Cruz se funda en el convento de San Francisco el Real, extramuros, en una fecha aún por determinar como hermandad devocional a la efigie de la Santa Cruz, incluyendo una procesión con pública disciplina en la noche del Jueves Santo. Ambas cofradías se fusionaron en 1876. La primera noticia de la existencia de una procesión de disciplinantes en León tiene fecha de 28 de marzo de 1521.
Las principales funciones fueron la representación de la Pasión y Muerte de Jesucristo en las tardes-noches de las procesiones del Jueves y Viernes Santo, junto con las de la Cruz, Invención y Exaltación; perdiendo la penitencial del Jueves Santo, a la que asistían los hermanos del resto de cofradías penitenciales, a fi nes del siglo X VIII.
El nombramiento de abad se verificaba el día dos de mayo. Dicha elección se realizaba entre cualquiera de los vecinos de la ciudad siempre que fuera “dezente” y “benemérito con medios”.
La duración del cargo era de un año. La Cofradía de la Santa Vera Cruz no disfrutaría de una capilla hasta 1586 año en que el matrimonio leonés formado por D. Francisco Álvarez Ribera y Dña. Juana de Quiñones Obregón fundaron la capilla de la Cruz en el convento de San Francisco, dejando el disfrute, aunque bajo la tutela de sus herederos, a la Cofradía de la Vera Cruz. El derribo y construcción de la iglesia del convento de San Francisco (1762-1791) privó a la cofradía de la capilla, volviendo a recuperarla tras la nueva edificación, situando su retablo del Santo Sepulcro. este se guardó durante la Guerra de Independencia en el convento de Santa María de Carbajal, entre 1808 y 1812, partiendo la procesión del Santo Entierro del citado monasterio entre 1812 y 1814.
En 1836 la desamortización obligó a la cofradía de la Santa Vera Cruz a abandonar su centenaria sede y capilla, trasladándose a la iglesia
parroquial de San Mar tín. En 1837 par tió la procesión del Entierro de dicho templo, privando a la hermandad de un lugar par ticular de reunión donde exponer al culto sus imágenes.
Por el Pacto del 1 de marzo de 1830, entre Angustias y Soledad y la Vera Cruz, organiza la solemne procesión del Santo Entierro los años impares.
> IMAGINERÍA
• Lignum Crucis. Anónimo. Siglo XVI.
• Santo Cristo Flagelado. López Bécker. 1998.
• Nuestro Padre Jesús de la Humillación y la Paciencia. López Becker. 1991.
• Nuestro Padre Jesús de la Salud. López Bécker 2001.
• Nuestra Señora de la Vera Cruz. Talleres de Arte Cristiano de Olot. 1923.
• Santo Cristo del Desenclavo. Anónimo. Siglo XVI.
• Virgen de la Amargura.
Juan Antonio de la Peña. Siglo XVIII.
• Santo Cristo de la Agonía. Amado Fernández. 1973.
• El Descendimiento. Víctor de los Ríos.1945.
• La Piedad. Luis Salvador Carmona. 1750.
• Santo Sepulcro. Jacinto Higueras. 1951.
• San Juan. Collaut Valera. 1951.
• Nuestra Señora de la Soledad. Anónimo. 1917.
Año de fundación: 1612
Abad: Alejandro García Fernández
Templo: Parroquia de San Martín
Hermanos: 1.800
Indumentaria: Túnica negra, sencilla, con tablas y bocamangas moradas de terciopelo. Capillo, cíngulo, zapatos, calcetines, pantalón y corbata negros y camisa blanca. Los miembros de la Junta de Seises llevan capirote morado de terciopelo y capa blanca.
Emblema: Cáliz y cruz en oro con la Sagrada Forma en blanco. Encima, una franja morada con las letras “M” “V” entrelazadas y coronado por la corona Real.
Peculiaridades:
Un acto singular lo desarrolla durante la fiesta de la Octava del Corpus, llamada Corpus Chico.
> PROCESIONES
• Lunes Santo: Procesión de La Pasión. Organizada en colaboración con las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno
• Miércoles Santo: Procesión de la Virgen de la Amargura.
• Viernes Santo: Procesión del Santo Entierro (años impares).
> Pasión Cofrade
“Las cofradías somos el eje sobre el que gira todo lo que sucede en la ciudad durante estas fechas”
Aún deben tener el buen sabor de boca del traslado extraordinario del pasado 22 de febrero, en la que celebraron los ochenta años del paso del Descendimiento.
Ha sido un hermanamiento mutuo con el Ejército del Aire y del Espacio, representado por la Academia Básica del Aire, y la Cofradía. Todo salió como lo teníamos planeado y estamos muy contentos por ello.
Ya que la pandemia les robó la efeméride de su setenta y cinco aniversario, habrán cogido con ganas la celebración de los ochenta años. Desde luego. Queremos agradecer al Ejército del Aire su colaboración. Gracias al trabajo realizado, todo salió según lo planificado.
Además, tienen en el Museo de la Semana Santa una exposición muy ilustrativa sobre esta cuestión.
La idea era mostrar toda la historia del Descendimiento, ya que disponemos de documentación muy interesante, y luego cerrar con una conferencia de Eduardo Álvarez Aller y del imaginero Manolo Bécker.
Hablando de eventos especiales, el año pasado estrenaban una rinconada en la Avenida de la Independencia. Iniciamos los trámites en su momento para que nos concedieran esta rinconada, donde tenemos la sede social. Estamos agradecidos al Ayuntamiento por ello. Es justo que las Cofradías tenga la visibilidad que les da un espacio en la ciudad, son parte de la historia de León.
Es, al fin y al cabo, una manera de constatar su presencia en la ciudad. Es una forma de poner en valor a todas las cofradías, no solo a esta, y de reivindicar el papel que jugamos en León. Un papel que, además de poco reconocido, en ocasiones está denostado. Me parece que, a veces, se le resta importancia a las cofradías.
¿Le parece que es así?
Si no hubiera Semana Santa, León no se llenaría de visitantes de la manera en que lo hace. Las cofradías somos el eje sobre el que gira todo lo que sucede en la ciudad
durante estas fechas. Y no solo en Semana Santa; piense también en el Corpus Chico u otras fiestas con reconocimiento y vinculación a las cofradías que tienen impacto en la economía de León. Este papel dinamizador de la economía no se tiene en cuenta en otros estamentos de la ciudad y muchos de ellos, son los que recogen los beneficios, mientras que el gasto es soportado por las cuotas de los hermanos.
La Real Cofradía de Minerva y Veracruz es una entidad referencial en la Semana Santa de León. ¿Es un peso adicional para el Abad?
Es una responsabilidad, pero en la que no estás solo, no solo son los hombros del Abad, que es el último servidor, el Abad se apoya en un grupo de hermanos que forma la Junta de Seises y que reparten responsabilidad con él. Somos una cofradía con mucha historia, muy representativa de la ciudad por la cantidad de hermanos que tiene, lo que requiere mucho tiempo y dedicación para poner en valor nuestro pasado y que los hermanos lo conozcan, ser Abad de una Cofradía centenaria te da la oportunidad de hacer muchas cosas que, a tú juicio, son buenas para la Cofradía.
También se celebran 275 años de La Piedad este 2025.
¿Qué podemos contar al respecto?
El acto principal de ese aniversario es una colaboración con el Museo Diocesano y de la Semana Santa. Eso sí, este aniversario se celebrará durante todo el año. Hablaremos con los hermanos para plantear lo planificado y se organizara dentro del año 2025.
Hablando de historia, ¿cuál es su historia personal en esta cofradía?
Soy nacido en el barrio de San Martín., sede de la Cofradia. Mi padre era bracero de La Piedad y mi abuelo me apuntó a la cofradía cuando me bautizaron. En mi casa siempre ha estado presente la figura de la Piedad de Minerva, así que este ambiente me ha acompañado desde niño . Luego fui creciendo y asumiendo otras responsabilidades, sobre todo en el equipo de montaje y más adelante, en el 2007,
siendo Abad Jose Antonio Cabañeros, me llamó para la Junta de Seises. He estado en la Junta 18 años, primero como seise del Santo Cristo del Desenclavo y después de la Piedad, hasta que finalmente me ha tocado el turno se ser Abad, lo cual es un orgullo como hermano de la Cofradía. Especial vinculación tengo también, con el Corpus Chico, que siempre se considero como la fiesta del barrio.
Llegó a la cofradía, entonces, por su familia. ¿Qué le hizo quedarse?
Hay que pensar a largo plazo. A veces hay sinsabores y, si piensas en caliente, puedes plantearte dejarlo. Pero también hay que pensar en lo que puedes aportar a la cofradía. Luego, la historia juzgará.
¿Cómo le gustaría que fuera percibida Minerva y Veracruz?
¿Qué idea le gustaría que tuviera la gente sobre ustedes?
Me gustaría que fuéramos vistos como una cofradía histórica y seria, que cuida a sus hermanos y a sus tradiciones. Los hermanos tienen la palabra, aunque siempre habrá una jerarquía para gestionar el día a día.
Entrando en la cuenta atrás para la Semana Santa, ¿cómo se viven estos días?
Ahora tenemos muchos eventos, como la presentación del cartel o el besamanos de la Soledad. Queremos, claro, que todo salga bien. Las cofradías históricas como
loa nuestra tienen mucha inercia, para lo bueno y también para lo malo, por lo que hay que trabajar mucho los actos en los que participemos para que salgan como se planean.
¿Se puede prever todo?
Es inviable. El año pasado, por ejemplo, un vendaval nos voló la carpa. Son cosas imprevisibles. Recuerdo también cuando hubo un percance en el Descendimiento y puedo imaginar lo mal que lo pasó la Junta de Seises de aquella época. Es imposible planificarlo todo, lo que si puedes es estar preparado para reaccionar rápido.
Tendrá un momento favorito de la Semana Santa, seguramente vinculado a esta cofradía.
Para mí, es La Piedad pasando por San Martín. Es donde está mi familia, y lo hemos vivido así desde pequeños.
¿Cómo se puede mantener una vida de hermandad en la cofradía durante todo el año?
Es difícil mantener el ritmo durante todo el año. Las redes sociales son uno de nuestros retos. Hemos decidido aumentar la comunicación mediante esta herramienta para generar un poso y fomentar una mayor vida de hermandad.
Echando un vistazo al futuro, ¿por dónde le gustaría que fuera?
Me gustaría que fuéramos vistos como una cofradía histórica y seria, que cuida a sus hermanos y a sus tradiciones
Eso lo tienen que decidir los hermanos, pero pediría cambios tranquilos. Hay que ir poco a poco y pensar a largo plazo. En este sentido, la junta de seises y el Abad a la cabeza deben dar las herramientas, pero a la hora de votar es un un voto más.
Entre el rico patrimonio artístico que la Semana Santa leonesa ha ido atesorando a lo largo de los siglos destaca una serie de obras que, a su valor histórico, añaden una calidad artística tan elevada, que pueden ser calificadas como maestras. Es el caso de la cabeza del Nazareno, la Piedad de Angustias, o la que analizaremos en las siguientes páginas, la Piedad de la Real Cofradía de Minerva y Veracruz.
Afortunadamente, y gracias al hallazgo documental de Alfonso Pastrana1, sabemos
que la talla fue creada por Luis Salvador Carmona en 1750 para el convento de san Francisco, lo cual permite ubicarla en un período de máxima creatividad de un artista que contaba con 48 años de edad, y estaba empezando, entre otros múltiples proyectos, un conjunto de esculturas para el Palacio Real de Madrid, en una fase culminante de su imparable éxito nacional como escultor, que le llevaría a ocupar dos años después el cargo de director de escultura en la recién inaugurada Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
El encargo del convento leonés se inscribe dentro de un período histórico caracterizado por las tensiones que en toda Europa se empezaban a producir en un momento de profunda crisis, tanto ideológica como estética. Ello enfrenta la inercia del Barroco, ligada tanto al deseo de potenciar la piedad popular como al de mantener el poder eclesiástico, con el ascenso de concepciones ilustradas, ligadas antes a un deísmo panteísta que a la fe religiosa, y encaminadas hacia el progresivo rechazo tanto de la piedad popular como
1. Pastrana Fidalgo, A., “Un dato recuperado sobre el origen franciscano de la Piedad”. Revista de la Real Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva y la Santa Vera Cruz, León, 2004, pp. 16.17.
del papel de la religión en la existencia cotidiana. Estos valores se encarnaron en una sensibilidad neoclásica que fue concebida como una negación de los valores barrocos, pero que autores como el propio Carmona, o Salzillo, supieron sintetizar con las formas tradicionales de la escultura religiosa, para alumbrar una suerte de canto de cisne de la estética escultórica postridentina, que se traduciría en el siglo posterior en un generalizado rechazo hacia sus postulados, y en una marcada decadencia de lo que había constituido una de las cumbres del arte universal, la escultura sacra española.
Aunque no conocemos con precisión las circunstancias del encargo, lo que sabemos resulta plenamente coherente con la situación que atravesaba la ciudad de León en los años centrales del s. XVIII, en los cuales experimenta uno de los momentos más deprimidos de su historia. Su población apenas hubo de alcanzar los 6.000 habitantes, los intentos de la corona de potenciar la actividad económica de las ciudades del interior, cuyo proyecto fundamental fue la creación de fábricas de hilados, desembocaron rápidamente en el fracaso, y amplias capas de población se encontraban en situación de pobreza, que requería la intervención asistencial de la Iglesia, tanto del obispado como de los conventos, alguno de los cuales gozaban de una situación económica aceptable2
En estas circunstancias, no resulta extraño el encargo de una imagen a un escultor exitoso, cuya presencia en el edificio conventual permitiera canalizar e intensificar la devoción hacia una imagen que expresa ejemplarmente el sentimiento de desamparo y piedad. De momento, solamente podemos especular acerca de la identidad exacta del comitente, que en la documentación aparece simplemente
nombrado como el Padre Guardián del convento, pero podemos hacernos una idea de la importancia que fue concedida a la imagen, puesto que, llegada desde Madrid, fue llevada en procesión desde Santa Nonia hasta la Catedral, antes de ser ubicada en la iglesia de los franciscanos, primero en el altar mayor, y después en un altar propio, antes de ser trasladada a la iglesia de San Martín después de la Desamortización3
La iconografía de la Piedad no se nutre de los relatos evangélicos, sino de otras fuentes posteriores, entre las que se encuentran la literatura visionaria y la devocional, especialmente la derivada del impacto que causó el Stabat Mater, poema del s. XIII de Jacopone da Todi4. En el s. XIV, como consecuencia de la terrible Peste Negra, nació en Centroeuropa la tipología conocida como Vesperbild, o imagen de vísperas, por su relación con la hora
canónica de las Vísperas del Viernes Santo, en las que se rememora la presencia de la Virgen al pie de la cruz, y que se tradujo en esculturas en las que María sostenía el cuerpo de su Hijo, con una acendrada, y en ocasiones extrema, expresión de dolor, que se refleja en una gestualidad acerada, así como en la deformación, casi expresionista, tanto del rostro como del cuerpo de ambos. Estas primeras Vesperbilder, de las que la más representativa es la de Roettgen, dieron paso, a finales del siglo, a otras de expresión más suave, dulce, contenida y melancólica, conocidas como Schönen Vesperbilder5. La Virgen del Mercado, otra obra maestra secularmente infravalorada, es el resultado de la fusión de ambas tipologías, que serán sustituidas por el extraordinario éxito de Piedad de Miguel Ángel.
Desde el punto de vista iconográfico, la Piedad de Carmona se inscribe en la tradición originada por esta obra maestra, que Miguel Ángel talló a finales del s. XV para el cardenal Jean Bilhères, y que finalmente acabó emplazándose en una capilla lateral de la basílica de San Pedro del Vaticano. La monumentalidad del cuerpo de una Virgen bella y más joven que su Hijo, que se convierte en una maternal pirámide que acoge el cuerpo de Cristo, el cual reposa, exangüe, sobre su regazo, formado por un amplio conjunto de elaborados y tensos pliegues, así como la cuidada y definida musculatura de la anatomía de Jesús, son todos ellos rasgos que nacieron en la obra miguelangelesca, y se fueron perpetuando en las diferentes Piedades creadas en los siglos XVI, XVII, y el propio siglo XVIII, en el que Carmona la revitaliza con una extraordinaria calidad técnica, la cual, por desgracia, solo podemos apreciar plenamente en las fotografías anteriores al incendio que sufrió en 1948, el cual afectó de modo muy profundo a la integridad de la obra.
2. La mencionada situación de decadencia, por cierto, solo se vería corregida a finales de siglo, tanto por la creación de la Sociedad Económica de Amigos del País, como por la creación del extraordinario conjunto de fuentes que, realizadas en los reinados de Carlos III y Carlos IV, contribuyeron al saneamiento de la ciudad y a su embellecimiento.
3. Pastrana…, op. cit.
4. Reau, Louis, Iconografía del arte cristiano, vol. 5. Ediciones del Serbal, 1996, pp.111-116.
5. Véase Kvapilová, Ludmila Vesperbilder in Bayern von 1380 bis 1430 zwischen Import und einheimischer Produktion. Michael Imhof Verlag, 2018.
La esforzada y meritoria restauración realizada por Antonio Cruz Collado, quien llevó a cabo un tan difícil como aceptable resultado en los ropajes y en las manos de Cristo, no logró, sin embargo, recuperar la excelsa calidad y belleza de los rostros, especialmente en el caso del de Cristo, el cual poseía antes del incendio una expresividad al mismo tiempo doliente y melancólica, lograda a través de un extraordinario juego técnico con los cabellos, los músculos faciales y la boca, todo lo cual solo se conserva de modo muy parcial después de la restauración. Del mismo modo, el rostro de la Virgen, aunque resultó relativamente menos afectado por el fuego, perdió también parte de la expresión sutil y doliente que Carmona supo insuflarle.
Desde el punto de vista estético, como ya hemos comentado, esta Piedad ejemplifica a la perfección las cualidades de los años de plenitud creativa del escultor vallisoletano Luis Salvador Carmona, poseedor no solo de una extraordinaria capacidad técnica, sino también de un talento creativo sutil, capaz de introducir aspectos novedosos en tipos iconográficos que parecían en su momento refractarios a la introducción de cualquier novedad. Ello se puede apreciar en otras obras del escultor, como el célebre Cristo del Perdón del Real Sitio de San Ildefonso, en el cual es capaz de superar el estatismo melancólico que afectaba a ejemplos precedentes, e introducir una intensa pero a la vez contenida sentimentalización de la expresión gestual y facial de Cristo, o del Cristo flagelado recogiendo las vestiduras, de la iglesia de la Clerecía de Salamanca, en el cual lleva al límite, sin rebasarlo, el tratamiento volumétrico de cada músculo, y logra así intensificar el efecto de la sufriente expresión corporal de Cristo.
En la Piedad leonesa, Carmona realiza un igualmente fascinante ejercicio de equilibrio entre el respeto a la tradición estética propia de la escultura barroca española y la introducción de novedades que le permiten revivificar tipologías que, en manos de escultores anteriores menos dotados, habían contribuido a fosilizar los magistrales ejemplos legados por Gregorio Fernández, Martínez Montañés, o, en fechas más cercanas a la vida de Carmona, la propia Luisa Roldán, quien ya había introducido de modo magistral una fusión de suprema calidad técnica con la dulcificación de modelos iconográficos preexistentes. Todas estas huellas son visibles en el grupo leonés, como puede apreciarse en varios aspectos de la talla, especialmente en el siempre complicado tratamiento de la relación corporal entre la Virgen y Cristo que implica toda Piedad.
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Aunque no conocemos con precisión las circunstancias del encargo, lo que sabemos resulta plenamente coherente con la situación que atravesaba la ciudad de León en los años centrales del s. XVIII, en los cuales experimenta uno de los momentos más deprimidos de su historia
Carmona aprovecha sabiamente la amplitud de las vestiduras de la Virgen para formar un amplio triángulo que ensancha aún más su límite mediante la introducción de una roca cuya inclinación y forma zigzagueante permite presentar el cuerpo de Cristo de un modo marcadamente frontal, de modo que el espectador es capaz de apreciar, tanto en su ubicación estática en una iglesia, como en el dinamismo propio de una procesión, tanto su detalladísima musculatura como su doliente desamparo, reforzado por la curvatura que traza su cuerpo, en una suerte de falso contrapposto que fortalece la expresión de sufrimiento tanto del rostro como de los brazos y manos, el derecho sostenido por la Virgen, quien sostiene conmovida la muñeca exangüe de su Hijo, y el izquierdo flexionado y caído sobre la roca y el lienzo mortuorio.
Todos estos, y otros muchos detalles, revelan la intervención de un escultor genial, capaz de crear una obra maestra que sigue siéndolo incluso después de la inquina del fuego y de su esforzada restauración, y plasmar en ella con sutileza su propia reflexión sobre las implicaciones formales, iconográficas, emocionales y devocionales de una tipología tan cultivada como la Piedad, en una imagen que hoy en día procesiona el Viernes Santo de cada año impar la Real Cofradía de Minerva y Veracruz en la procesión del Santo Entierro, y que concita una emoción tan intensa como la que hubo de causar en quienes contemplaran su llegada a León hace 275 años.
César GARCÍA ÁLVAREZ
Erigida canónicamente el 11 de diciembre de 1945, vinculada al Gremio de Hostelería de la capital leonesa, siendo su fundador y primer presidente, Máximo Gómez Barthe. Tras un debate en torno a la adquisición del primer paso, la Hermandad acuerda realizar el ambicioso proyecto del paso de la Sagrada Cena. La obra sale a la calle por primera vez el 6 de abril de 1950.
En la Semana Santa de 1969, la Hermandad estrena, ante las cámaras de RTVE, el segundo grupo procesional, La Casa de Betania, obra de Víctor de los Ríos. En 1982 se crea la sección de las Samaritanas, niñas que ataviadas a la antigua usanza samaritana portan los atributos y frases alusivas a la Institución de la Eucaristía.
La Hermandad experimenta un punto de inflexión respecto a la asistencia de hermanos a la Procesión de la Sagrada Cena, producido por el hecho de poner a hombros el paso de La Casa de Betania en 1994. Un año después se completa el nombre de la Hermandad, añadiendo “y de la Sagrada Cena”.
En 1998 sale a la calle un nuevo paso, El Lavatorio de José Ajenjo, destinado a las hermanas de Santa Marta. A la nómina de pasos, se sumó en el año 2000 la Unción en Betania cuya custodia recayó, de forma indefinida, en la Hermandad de manos del Excmo. Ayuntamiento de León.
En 2001 un nuevo hito se produce en el seno de esta penitencial, la creación de la Procesión del Rosario de Pasión que acoge el rezo de los Misterios Dolorosos ante varios templos leoneses. Es justo reconocer que este nuevo proyecto vio la luz gracias a la colaboración de las Parroquias de
Mansilla de las Mulas y de Grajalejo de las Matas. Desde la Semana Santa de 2019, un grupo de niños llamado Los Galileos portan en la misma procesión los atributos de los apóstoles que asistieron a la Última Cena.
> IMAGINERÍA
• Sagrada Cena. Víctor de los Ríos. 1950.
• La casa de Betania. Víctor de los Ríos. 1969. Compuesta de tres figuras (Marta, María y Jesús).
• El Lavatorio. José Ajenjo Vega,1998. Representa la escena en la que Jesús lava los pies a Pedro en presencia de Juan.
• Unción en Betania. José Ajenjo, 1983.
> ACTOS PECULIARES
Concurso Julián Jaular Alonso: convocado para elegir el cartel anual que edita la Hermandad para anunciar la Semana Santa. Jornada Cofrade Máximo Gómez Barthe: en el transcurso de la Cuaresma la Hermandad organiza este acto de índole cultural y musical. Acto de admisión de nuevos hermanos: el jueves de Pasión en la sede de la Hermandad se verifica la ceremonia de bendición de túnicas e imposición del medallón. Domingo de Ramos: Misa de Cumplimiento Pascual en San Marcelo. El sábado posterior a Domingo de Resurrección celebra una Misa en sufragio de los hermanos difuntos. Participa en la Procesión del Corpus Christi con la imagen de Santa Marta. Celebra la festividad de su Patrona, el 29 de julio con un solemne triduo. Edita trimestralmente un boletín digital: El Cenáculo. En la Capilla del antiguo Colegio de Huérfanos Ferroviarios celebra el Miércoles de Ceniza, Pentecostés y una Misa de preparación para la Navidad, el tercer domingo de adviento.
El 24 de enero de 2023, D. Luis Ángel de las Heras Berzal, obispo de León, mediante Decreto concedió el título de “Sacramental” a la Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena, atendiendo la petición formulada con motivo de la celebración del setenta y cinco aniversario de su fundación. Con la concesión de este título, la Hermandad se denomina “Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena.
Año de fundación: 1945
Presidenta: María del Camino Villanueva Díez
Templo: Parroquia de San Marcelo
Hermanos: 900
Indumentaria: Túnica de lana blanca, con cuellos, bocamangas y botones en terciopelo de color sangre. Ceñidor- fajín de terciopelo rojo sangre. Los hermanos de la Junta Directiva llevan capa de lana blanca con vueltas de terciopelo rojo sangre.
Emblema: Medalla de metal. Recoge una de las visitas de Jesús a Betania. Aparecen: Jesús, Marta y María. Lleva inscrito el lema “Unum est necessarium” (solo una cosa es necesaria), que responde Jesús a Marta cuando esta le recuerda que María no colabora en las tareas del hogar. Lo necesario es escuchar la palabra de Dios. Lc, 10,41-42
> PROCESIONES
• Lunes Santo: Rosario de Pasión.
• Jueves Santo: La Sagrada Cena.
> Pasión Cofrade
El seis de abril de este año, 2025, se cumplen los setenta y cinco años de la primera vez que procesionó la ‘Sagrada Cena’ por las calles de León. Y es tal, en el ámbito popular, el reconocimiento de este paso en la Semana Santa de León que casi ha aventajado a la cofradía del que es titular. De modo que, para no incurrir de nuevo en el tópico, debemos empezar esta historia por el principio.
El 11 de diciembre de 1945, en vísperas de la Navidad, fue fundada en León capital la Hermandad de Santa Marta, promovida por el que en aquel entonces era el Sindicato Provincial de Hostelería y Similares. Pronto quedó claro que dicha fundación tenía una razón de ser primordial, que no era un simple relleno en la presencia, los actos y la esencia de nuestra Semana Santa, en la que inmediatamente fue bien recibida y gozó de gran aceptación. Cuando se fundó era obispo de la diócesis de León el Dr. D. Luis Almarcha Hernández y fue su primer presidente D. Máximo Gómez Barthe. Enseguida quedó establecida su sede canónica en la parroquia de S. Marcelo. Su primera manifestación pública se incardinó en la Semana Santa de 1947, en la solemne y oficial procesión del ‘Santo Entierro’, que aquel año estaba organizada por la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz.
Aquel, cuatro de abril, Viernes Santo, y un cuarto de hora antes de las siete de la tarde, treinta y tres hermanos de la Hermandad de Santa Marta salieron en formación desde su iglesia parroquial de S. Marcelo hacia el templo de S. Martín, donde tendría su inicio la mentada procesión del ‘Santo Entierro’. Ese breve trayecto lo realizaron conjuntamente con la Corporación Municipal, que también acudía a dicha procesión del “Entierro de Cristo”, igual que hace en la actualidad, para dar cumplimiento a los preceptos que fueron establecidos por Francisco Cabeza de Vaca Quiñones, marqués de Fuente Oyuelo, en el ‘Resumen de las Políticas Ceremonias con que se gobierna la Noble, Leal y Antigua Ciudad de León, Cabeza de su Reino’.
En aquel cortejo figuraba, como heraldo anunciador de la hasta entonces inédita agrupación penitencial y eucarística, el Guión-Estandarte de la Hermandad, que había sido bendecido el Domingo de Ramos de ese mismo año por el párroco y primer consiliario de la misma, D. Teodoro Sánchez Aníbarro. Había sido diseñada dicha enseña por el reconocido pintor leonés D. Santiago Eguiagaray Senarega y ejecutada con paños y brocados de los siglos XVI y XVII. Fue en los talleres de D. Saturnino Escudero, sacerdote leonés y gran conocedor de las labores artísticas de tapices y reposteros, donde se plasmó la escena evangélica de la llegada de Jesús a Betania que era el motivo identificador del Guión.
La Hermandad de Santa Marta nacía con una clara voluntad de presencia que pocos días antes del citado Viernes Santo de 1947 quedó de manifiesto el Martes Santo, día 1 de abril, en el Salón de la Biblioteca Regional de la Diputación Provincial, donde se inauguró una exposición de escultura del escultor y tallista cántabro D. Víctor de los Ríos Campos, en la que junto al dicho Guión-Estandarte fueron expuestas a pública admiración la maqueta de ‘La
Cena’, y la maqueta, realizada en escayola, de ‘La Casa de Betania’, proyecto este que no se materializó hasta veintidós años después, en 1969. Intervino como presentador y maestro de ceremonias en el acto D. Antonio González de Lama, reconocido maestro y escritor, quien resaltó la obra y el genio de D. Víctor de los Ríos como continuador de la tradición de los grandes imagineros españoles, fortalecida con los aires preponderantes del momento.
El paso de la ‘Sagrada Cena’ fue estrenado el Jueves Santo, seis de abril de 1950, en la procesión vespertina que pronto se llamaría popularmente con su mismo nombre. Se trataba de un conjunto escultórico de trece figuras policromadas, todas ellas realizadas a tamaño natural, que se asientan sobre una magnífica carroza repujada en bronce, diseñada también por el propio imaginero; sus paños frontales están ornamentados con la representación de las catorce estaciones del Vía Crucis cuyas estaciones están separadas por filigrana y grecas de reminiscencias florentinas. Sobre la mesa de la Sagrada Cena el Vaso de la Eucaristía
es réplica del Cáliz de Doña Urraca que se custodia en San Isidoro. El conjunto, impresionante exponente de fe, piedad y esperanza, tenía un peso aproximado de siete toneladas y se desplazó sobre ruedas desde su primera aparición.
Atendiendo a lo que escribió el biógrafo de D. Víctor de los Ríos, D. Javier Antón Cuñado, sabemos que este conjunto fue realizado por el santoñés en su taller de la calle de Ríos Rosas, de Madrid. Y que para su entallamiento empleó dieciocho metros cúbicos de madera. La distribución de los personajes fue realizada, siempre en palabras del Sr. Antón Cuñado, “después de una lectura reposada de los Sinópticos (los escritos por Mateo, Marcos y Lucas),
y de una profunda investigación histórica. A la hora de su composición tiene en cuenta lo puntillosos que eran los judíos y cómo pretendían, en las celebraciones, ocupar los primeros puestos”.
Según la tradición bizantina la escena recoge el momento de la traición en el cenáculo centrado en el diálogo de Jesús y Judas. En 1965 y para facilitar una mejor visión general al espectador, se varió la orientación original de los personajes, que quedó dispuesta en plano horizontal, con el beneplácito y asesoramiento de D. Víctor de los Ríos. De ello se encargó un discípulo de este, D. José Ajenjo Vega, quien dirigido por su maestro llevó a cabo la modificación.
En palabras de D. Eduardo Álvarez Aller, investigador, historiador de Arte y colaborador de la revista PASIÓN, queda de manifiesto que “la nota que predomina en el paso es la del realismo de todas y cada una de las tallas, además del tratamiento psicológico que presenta a la hora de evocar diferentes actitudes y gestos. Los Apóstoles aparecen recostados en el triclinio, conforme a la tradición romana que permitía recostarse apoyando el brazo izquierdo dejando libre el derecho para poder comer, y están distribuidos en grupos de tres, con una estructura de U abierta. La distribución de izquierda a derecha es la siguiente: Tomás, Mateo, Bartolomé, Felipe, Simón el Zelote, Pedro, Jesús, Juan, Andrés, Judas Iscariote, Judas Tadeo,
“
La Hermandad de Santa Marta nacía con una clara voluntad de presencia que pocos días antes del citado Viernes Santo de 1947 quedó de manifiesto el Martes Santo, día 1 de abril, en el Salón de la Biblioteca Regional de la Diputación Provincial, donde se inauguró una exposición de escultura del escultor y tallista cántabro D. Víctor de los Ríos Campos
> Pasión Cofrade
Santiago el Menor y Santiago el Mayor”. Y es que acaso esta es la más importante ‘Sagrada Cena’ de cuantas desfilan en España, la que refleja con auténtica verosimilitud el transcendental momento que representa el Banquete Eucarístico.
Cuenta la procesión de Jueves Santo con otros tres pasos. El primero de ellos es ‘La Casa de Betania’ del propio D. Víctor de los Ríos, que fue estrenado en 1969. Representa la escena evangélica de la llegada del Maestro a la casa con tres figuras: Jesús, Marta y María. En su trono se incluyen el emblema y el lema de la Hermandad: “Unum est necesarium”, inspirado en la admonición de Jesús a Marta, hermana de Lázaro, tomada del evangelio de San Lucas, [10:41-42]: “Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada”. En 1970 el paso se monta sobre un trono confeccionado por el artista leonés D. Manuel Carro. En 1979 se acordó la realización de un nuevo trono y se encargó el trabajo al citado artista leonés D. José Ajenjo Vega, quien lo esculpió y talló en madera de nogal, incluyendo todos los anagramas y símbolos pertinentes: perfumario, frutas, iniciales, cáliz y espigas.
Los otros dos pasos que figuran en la procesión del Jueves Santo salieron de las manos del ya mencionado D. José Ajenjo Vega. El primero es ‘La Unción de Betania’, donde María, hermana de los indicados Marta y Lázaro, unge los pies de Jesús. Data de 1983 y es propiedad del Excmo. Ayuntamiento de León que la había encargado para la procesión del Pregón, y que una vez desaparecida dicha procesión el Consistorio ha cedido indefinidamente su uso y custodia a la Hermandad de Santa Marta. El segundo es ‘El Lavatorio’, fechado en 1998, y que está compuesto también por tres figuras: Jesús, Pedro y Juan. Estos tres grupos iconográficos señalados se portan a hombros.
Además de los pasos, las otras señas de identidad de esta Hermandad la componen varias secciones. La sección de las
‘Samaritanas’ que se data de 1982. Formada por veinticinco niñas vestidas con túnica de color hueso, que se ciñe con un cíngulo rojo, zapatos negros, y calcetines y guantes blancos, portan atributos y frases alusivas al momento de la Institución de la Eucaristía: espigas, uvas, pan, vino, cáliz… motivos todos ellos alegóricos a los instantes en que Jesús entrega su Cuerpo y su Sangre en el Sagrado Banquete. Desde ese año, trece panes naturales, previamente bendecidos por el obispo de León antes de iniciarse la procesión, figuran en la mesa eucarística y al final del cortejo penitencial son repartidos entre hermanos, hermanas, y fieles en general.
En 2019 se incorporó una nueva sección, los ‘Galileos’, compuesta por once niños de entre nueve y trece años ataviados a la usanza galilea, - con túnica de color burdeos, turbante del mismo color, fajín y sobretúnica, guantes blancos y zapatos de color negro con calcetines del mismo color -, que portan los atributos identificativos de cada uno de los apóstoles, bien por su martirio bien por su labor apostólica, que participó en el gran misterio de la institución de la Eucaristía la noche del Jueves Santo. Téngase en cuenta que solo Judas Iscariote no era galileo.
Desde hace veinticuatro años, esta agrupación eucarística y penitencial organiza también la tarde del Lunes Santo la procesión del ‘Rosario de Pasión’, con cinco pasos, cedidos por diferentes parroquias de la diócesis capitalina, en representación de los Misterios Dolorosos del Santísimo Rosario: La Oración de Jesús en el huerto de los
Olivos; la Flagelación; la Coronación; Jesús con la cruz a cuestas y la Crucifixión. Y para la recitación de las Letanías Lauretanas se ha incorporado hace unos años la imagen de la Piedad, talla del siglo XVI, que se venera en el altar mayor de la iglesia de San Marcelo. Dado el lamentable estado que presentaban algunas de las tallas cedidas, su restauración ha sido sufragada por Hermandad de Santa Marta.
Desde el cinco de marzo de 1995, la denominación pasó a ser Hermandad de Santa Marta y de la Sagrada Cena, y en la actualidad Hermandad Sacramental de Santa Marta y de la Sagrada Cena, por Decreto Episcopal del obispo de León, P. Luis Ángel de las Heras Berzal, de fecha 24 de enero de 2023.
La procesión de “La Sagrada Cena” forma parte el Jueves Santo, “Día del Amor Fraterno”, en esta antigua Urbe Regia de la intrahistoria de la ciudad, como siguen corroborando aquellos versos de D. Máximo Cayón Waldaliso:
“Noche azul del Jueves Santo, resplandor de luna llena, y, como supremo encanto, sale la “Sagrada Cena”… Todo León va escoltando”.
Félix FERNÁNDEZ LÓPEZ
a Hermandad de Jesús Divino Obrero se fundó el 2 de abril de 1955. Su primera sede fue la iglesia parroquial de San Juan y San Pedro de Renueva. Esta Hermandad, hoy Real gracias al título concedido por S. M. el Rey el 31 de Marzo del año 2006, fue la primera agrupación penitencial en igualar en condiciones a hombres y mujeres.
Éstas, por primera vez, pudieron procesionar con túnica en los mismos puestos que los hombres en la Semana Santa de 1987. La Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad, creada en el año 1959, es la más antigua de la ciudad perteneciente a una cofradía. En el año 1985 se incorporó la sección de Gaitas, tras lo que pasó a denominarse Banda de Cornetas, Tambores y Gaitas. Asimismo, la Hermandad, con la realización de una cooperativa de viviendas para los hermanos, fue la semilla del barrio de El Ejido de la capital leonesa y de la parroquia ubicada en el mismo, la iglesia parroquial de Jesús Divino Obrero, hoy sede canónica de la Hermandad.
El acto de “El Encuentro”, el más importante de la Hermandad, tiene lugar en la mañana del Domingo de Resurrección, ante la S. I. Catedral. No fue así la primera vez, el 29 de marzo de 1959, ya que el escenario fue la Plaza de la Inmaculada. Esta procesión es la continuación de la de la Soledad que se celebra en la noche del Sábado Santo. Al amanecer del domingo, y por diferentes recorridos, se dirigen a la plaza de Regla los pasos de la Virgen de la Soledad y de Cristo Resucitado, “encontrándose” luego, como se ha dicho, ante la fachada occidental del templo catedralicio, en presencia del apóstol San Juan y de una Cruz llena de esperanza y victoriosa. Dicho acto es contemplado por miles de leoneses, así como por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, el Ilmo. Sr. Alcalde de la Ciudad y la Corporación Municipal, autoridades civiles y militares de la ciudad, y por los representantes de las otras quince Cofradías y Hermandades de la ciudad. A continuación, se celebra la Misa de Pontifical, presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la Diócesis, y una vez terminada la misma se reanuda, esta vez de forma conjunta,
la procesión, que llegará, en primer lugar, hasta la plaza de San Isidoro, donde todos los hermanos acompañados por las Siervas de Jesús de la Caridad (Hermanas Mayores de esta Hermandad) cantan en honor a la Santísima Virgen María, la Salve, como ya es costumbre, continuando de regreso a la iglesia Parroquial de Jesús Divino Obrero, donde podemos decir que todos los años se da por concluida la Semana Santa de León.
> IMAGINERÍA
• Jesús Divino Obrero. Víctor de los Ríos. 1955
• Virgen de la Soledad. Víctor de los Ríos. 1958
• María Magdalena y María Salomé. Víctor de los Ríos. 1960
• La Resurrección. Víctor de los Ríos .1959
• Hacia el Padre.
Gonzalo Sánchez Mendizábal.1984
• San Juan Evangelista. Jesús Iglesias. 1994
• Santísima Cruz de la Esperanza. José Luis Casanova.2002
• Santísimo Cristo de la Paz y la Misericordia en su traslado al sepulcro. Ángel Martín García. 2006/2008
Tres semanas antes del Sábado Santo, se celebra un Triduo y un Solemne Besamanos en honor a la Virgen de la Soledad, imagen que está presente también en la tradicional Saca que tiene lugar el Jueves y el Viernes Santo en la iglesia de Jesús Divino Obrero. Además de organizar la procesión de La Soledad (1957) y la de “El Encuentro” (1959), celebra de forma alterna el Sábado de Pasión la Procesión de Hermandad, juntamente con la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Bañeza. Asimismo, el 1 de Mayo celebra su festividad, con procesión de la imagen de Jesús Divino Obrero, Eucaristía y almuerzo de Hermandad. Igualmente, participa en la Procesión del Corpus Christi, con la imagen Titular. La Hermandad recuerda a los hermanos difuntos con la celebración de dos misas al año: una el 2 de Mayo y otra el 2 de Noviembre.
Año de fundación: 1955
AbadPresidente: Álvaro
Barrioluengo Arriola
Templo: Parroquia de Jesús Divino Obrero
Hermanos: 1.200
Indumentaria:
Túnica de lana o similar, de color blanco-hueso, y cuello, bocamangas y botones de terciopelo morado. Capirote también morado que debe cubrir hasta los hombros. Camisa blanca y corbata negra; pantalón, calcetines y zapatos negros. Guantes blancos. Cíngulo de cordones morado y blanco entrelazados, al igual que la medalla. Los hermanos/ hermanas de filas llevan también capa que será de raso morado con vistas de color y genero de la túnica.
Emblema: La imagen titular. Un joven Jesús trabajando como carpintero.
> PROCESIONES
• Sábado de Pasión: Procesión de la Hermandad (Años pares en León y años impares en La Bañeza)
• Sábado Santo: Procesión de la Soledad.
• Domingo de Resurrección: Procesión de El Encuentro.
> Pasión Cofrade
El origen del jubileo (yobel) se halla en el antiguo testamento de la Biblia. En el texto del Levítico 25,9 se afirma: “entonces harás sonar fuertemente el shofar en el décimo día del séptimo mes; en el día de la expiación haréis sonar el shofar por toda vuestra tierra”. El anuncio de este tiempo de esperanza se realizaba haciendo sonar un cuerno de carnero, cuyas ondas recorrían todo el territorio de Israel.
Este acontecimiento acaecía cada cincuenta años, tras siete ciclos de siete años sabáticos; es decir cada cuarenta y nueve años. Estableciéndose, por tanto, un año, desde el día del yom kipur, donde la dimensión, profundamente espiritual, lo envolvía todo. Una ocasión privilegiada para la renovación en la relación de alianza con Dios, recordando el carácter compasivo del Creador y haciendo, especial memoria, de la liberación de la comunidad hebrea de la esclavitud de Egipto. Junto a ello, la praxis de dejar las tierras en barbecho, signo teológico de cómo la adquisición de los bienes de la tierra no solo dependen del esfuerzo humano, sino, y sobre todo, de la acción benevolente de Dios. Una ocasión, a su vez, para la reconciliación, mediante la práctica del perdón de las deudas, la reparación de las injusticias cometidas, la liberación de esclavos -restaurando su dignidad: “si tu hermano empobrece y se vende a ti, no lo harás servir como esclavo. Como jornalero y como extranjero estará contigo; hasta el año del Jubileo te servirá. Entonces saldrá libre de tu casa, él y sus hijos consigo, y volverá a su familia” (Levítico 25, 39-41)-, y estableciendo el valor de la misericordia como nexo de unión entre la comunidad de los creyentes.
El pasado 24 de diciembre de 2024, en la Ciudad de Roma, el papa Francisco inauguró el Año Jubilar 2025, abriendo la puerta santa de la Basílica de s. Pedro. Con esta celebración litúrgica quedó instaurado
un nuevo año de la ‘gran perdonanza’como suele denominarse a todos los jubileos- que el papa establece con ocasión de las diversas efemérides cristianas, tanto de carácter ordinario como extraordinario.
En el ámbito cristiano, el primer jubileo del que se tiene constancia histórica fue el proclamado el 20 de febrero del año 1300, siendo papa Bonifacio VII, mediante la bula “Antiquorum habet fida relatio” (permaneciendo labrada esta en la fachada
de la anterior basílica de s. Pedro y, actualmente, sita en la parte superior izquierda de la puerta santa), otorgando indulgencias para la absolución de los pecados; una característica específica de los períodos jubilares; unida, intrínsecamente, al deseo y decisión de auténtica conversión. A partir de entonces, se estableció su celebración cada cien años. El papa Clemente VI, en 1350, determinó que fuera cada cincuenta años. Urbano VI (1389) cada treinta y tres (en referencia a la edad de Cristo); pasando, posterior y definitivamente, a cada veinticinco años, a partir del jubileo de 1475, siendo papa Pablo II. Tiempos de gracia del Señor, precedidos de la adecuada preparación del pueblo cristiano.
Más cercanos a nuestra época, los jubileos ordinarios, durante el pasado siglo XX, tuvieron lugar en los años 1925 (Pío XI), 1950 (Pío XII), 1975 (s. Pablo VI) y 2000 (s. Juan Pablo II). Los extraordinarios en los años 1929 (Pío XI), 1933 (Pío XI), 1966 (s. Pablo VI), 1983-1984 (s. Juan Pablo II) y 2015-2016 (Francisco). Con el del presente año 2025, bajo el pontificado del papa Francisco, asistimos al veintisiete jubileo ordinario de los acontecidos en la historia de la iglesia católica.
“El origen del jubileo (yobel) se halla en el antiguo testamento de la Biblia. En el texto del Levítico 25,9 se afirma: “entonces harás sonar fuertemente el shofar en el décimo día del séptimo mes; en el día de la expiación haréis sonar el shofar por toda vuestra tierra”
La bula de convocatoria del papa Francisco, titulada Spes non confundit (Rm 5,5), la esperanza no defrauda, expresa la razón y sentido de este año jubilar: “caracterizado por la esperanza que no declina, la esperanza en Dios. Que nos ayude también a recuperar la confianza necesaria —tanto en la Iglesia como en la sociedad— en los vínculos interpersonales, en las relaciones internacionales, en la promoción de la dignidad de toda persona y en el respeto de la creación. Que el testimonio creyente pueda ser en el mundo levadura de genuina esperanza, anuncio de cielos nuevos y tierra nueva (cf. 2 P 3,13), donde habite la justicia y la concordia entre los pueblos, orientados hacia el cumplimiento de la promesa del Señor” (Spes non confundit, 25).
El sentido de la indulgencia jubilar, y del sacramento de la penitencia, nos permiten “descubrir cuán ilimitada es la misericordia de Dios. No sin razón en la antigüedad el término ‘misericordia’ era intercambiable con el de ‘indulgencia’, precisamente porque pretende expresar la plenitud del perdón de Dios que no conoce límites… El sacramento de la Penitencia nos asegura que Dios quita nuestros pecados. Resuenan con su carga de consuelo las
> Pasión Cofrade
palabras del salmo: ‘Él perdona todas tus culpas y cura todas tus dolencias; rescata tu vida del sepulcro, te corona de amor y de ternura’… En ella [reconciliación sacramental] permitimos que el Señor destruya nuestros pecados, que sane nuestros corazones, que nos levante y nos abrace, que nos muestre su rostro tierno y compasivo. No hay mejor manera de conocer a Dios que dejándonos reconciliar con Él (cf. 2 Co 5,20), experimentando su perdón” (Spes non confundit, 23).
Al mismo tiempo, el próximo 20 de mayo, Dios mediante, se cumplirán 1700 años de la celebración del Concilio de Nicea (325), un acontecimiento trascendental, que marcó, decisivamente, la vida de la Iglesia, no solo en aquel convulso siglo IV, sino en lo que de proyección histórica alcanzará a los siglos venideros.
Este concilio fue el primero de los llamados ecuménicos; es decir, donde toman parte la mayoría de los obispos de la Iglesia universal. La importancia de Nicea se debe, principalmente, a la defensa realizada
en torno a la verdadera fe en Jesucristo como Hijo Unigénito de Dios. La herejía arriana sostenía que Jesucristo es el Hijo de Dios, pero no igual y eterno como el Padre, sino que había sido creado antes del tiempo. De alguna manera, Jesucristo estaba subordinado a Dios. Los padres conciliares defendieron la fe católica confesando que el Hijo es eterno y de la misma naturaleza divina del Padre.
Según fuentes antiguas fueron 318 obispos los que participaron este concilio, presidido por Osio, padre de la iglesia hispana, y pastor de la diócesis de Córdoba; siendo el emperador Constantino, quien lo convocó en la ciudad de Nicea; cuya ubicación se localizaba en Bitinia, junto al lago Iznik, cerca de Constantinopla, que por aquel año estaba en construcción, como nueva sede del imperio romano de oriente.
El Concilio de Nicea fue decisivo para la fe y la vida de la Iglesia, pues gracias a su profundización en la doctrina cristológica, esta pudo seguir dando “razón de la esperanza” (1 Pe 3, 15), una de sus principales
misiones. Si Jesucristo no es verdadero Dios, Él no puede ser verdadero salvador del ser humano, y no hay ‘buena nueva’ de vida eterna para la humanidad.
Por este motivo, este año 2025, la Iglesia católica se alegra con esta doble celebración. Los hombres y mujeres, de todos los tiempos, pueden llenarse de júbilo y esperanza porque Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, es nuestro Salvador. Y así puede entenderse la invitación que el papa Francisco nos ofrece: “¿Cuál es el fundamento de nuestra espera? Para comprenderlo es bueno que nos detengamos en las razones de nuestra esperanza (cf. 1 P 3,15)… Creo en la vida eterna” (Spes non confundit, 18-19). De esta manera, cuando lucremos la indulgencia jubilar y recemos el Credo de Nicea podremos confesar con esperanza la vida eterna que Jesús, el Hijo de Dios, ha prometido a todos los que perseveren en la confesión de la fe.
Dr. Francisco BUENO PIMENTA
Universidad Francisco de Vitoria
a Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz fue erigida el 22 de septiembre de 1962 por el entonces Obispo de León, D. Luis Almarcha Hernández.
El principal impulsor y auténtico fundador de la Cofradía fue Eduardo de Paz Díez que se convirtió en el primer abad de la misma al ser confirmado en este cargo por la Junta General de la Cofradía celebrada el 26 de septiembre del mismo año.
Como ocurre siempre, los primeros años fueron duros. La disponibilidad económica era mínima y solo gracias a las muchas horas de esfuerzo y dedicación y, por qué no decirlo, a varios préstamos avalados personalmente por la Junta de Seises, se consiguió que en tres años la cofradía tuviese dos pasos en la calle, ambos de talla excepcional. La titularidad del primero fue concedida por el Obispado. Esta talla no es otra que la imagen del Cristo de los Balderas, obra de Gregorio Fernández. Esta obra recibe culto en la iglesia Parroquial de San Marcelo.
> IMAGINERÍA
• Primera Palabra. “Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lc. 23,34). Fernando Aguado Hernández. 2023.
• Segunda Palabra. “En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lc 23, 39-43). Ángel Estrada. 1964.
• Tercera Palabra. “Mujer, ahí tienes a tu hijo… ahí tienes a tu madre” (Jn 19, 25-27). Hipólito Pérez Calvo. 1994.
• Cuarta Palabra. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado”. (Mt 27, 46-47) (Mc 15, 34-35). Jesús Iglesias. 1996.
• Quinta Palabra. “Tengo Sed” (Jn 19, 25). Manuel Martín Nieto. 2003.
• Sexta Palabra. “Todo se ha consumado” (Jn 19, 30). Manuel Martín Nieto 2008.
• Séptima palabra. “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. (Lc 23, 46). El original fue realizado por Gregorio Fernández en 1631 y no se procesiona por ser de enorme valor artístico. Se procesiona una copia de Amado Fernández, realizada en 1969.
> ACTOS PECULIARES
• Jueves Santo: 12:30 horas. Pregón a caballo de las Siete Palabras.
• Promesa de Silencio: Todos los hermanos la realizan antes del Via Crucis y de la procesión de las Siete Palabras, siendo la primera Cofradía leonesa que lo contempla a nivel estatutario.
• La Carraca: Empleada en su tiempo para marcar las paradas y la reanudación de la procesión sin tener que recurrir a la voz. Hoy se utiliza como efecto sobrecogedor en el Vía Crucis del Miércoles Santo. La cruz de Difuntos: Es tradición que quien siendo hermano haya sufrido la pérdida de algún familiar, solicite y obtenga la gracia de portar dicha cruz en los desfiles procesionales, adquiriendo así un hondo sentido testimonial y reparador.
Año de fundación: 1962
Abad: José Castro Lozano
Templo: Parroquia de San Marcelo
Hermanos: 1.100
Indumentaria:
Túnica de terciopelo de color rojo sangre, con cíngulo negro, capa negra de raso con vueltas blancas, capillo y guantes blancos y zapatos negros. El rojo simboliza la sangre martirial del Señor derramada en la Pasión; el negro, el luto de su muerte, mientras que el blanco es símbolo de la esperanza en la Resurrección, que rasga las tinieblas y transforma la muerte en vida.
Emblema: Bordado en oro sobre raso negro, de grandes dimensiones. Contiene las tres cruces del Calvario, la corona de espinas y los tres clavos, enmarcado todo ello por un óvalo.
> PROCESIONES
• Miércoles Santo: Solemne Vía Crucis Procesional.
• Viernes Santo: Procesión de las Siete Palabras.
> Pasión Cofrade
“La Semana Santa se ha convertido, sin ninguna duda, en el reclamo más importante para venir a León”
¿Cuál es la estimación del impacto económico que genera la Semana Santa en León?
Con los datos de los que disponemos, nuestra estimación es que si todo discurre como deseamos, estaremos por encima de los cuatro millones de euros. Este monto es una estimación de lo que mueve la Semana Santa a lo largo de todo el año y tomando como referencia los principales sectores implicados: Imprentas, confección, transportes, comercio y servicios.
Una primera estimación nos indica que, a veinte días para la celebración, los hoteles se encuentran en el 70 % de reservas y que hay establecimientos de hostelería que los días centrales ya no pueden aceptar reservas.
¿Cómo se preparan los negocios de hostelería para atender la alta demanda en estas fechas?
Nos consta, porque así nos lo hacen saber los profesionales del sector, que la campaña de Semana Santa se planifica con el suficiente adelanto para atender esa demanda. Son conscientes que los visitantes llegan
dispuestos a disfrutar, en una ciudad que se transforma para vivir la celebración más importante de cuantas se dan cita a lo largo del año.
¿Qué perfil de turista visita León en estas fechas? ¿Se trata más de turismo nacional o internacional?
La Semana Santa se ha convertido, sin ninguna duda, en el reclamo más importante para venir a León. Somos un destino de moda. Llevamos tres años creciendo en visitas y pernoctaciones y eso sin duda se debe a la promoción de esta celebración singular y única y a la labor de las Cofradías y Hermandades. Sin su trabajo, sin dedicación a lo largo de todo el año, nada de esto sería posible.
El estudio de impacto realizado por la Cámara hace ahora una década y revisado en el año 2021 indicaba que 92% de los turistas que llegan en Semana Santa, principalmente desde, Madrid, Asturias, Galicia y Castilla y León, aunque también hay visitantes internacionales, aunque en menor proporción, quieren conocer la zona histórica y monumental y que un 86,5% sucumben al encanto de la “Pasión en León” y al gusto gastronómico de los vinos, tapas y limonadas.
¿Está la ciudad suficientemente preparada a nivel logístico para recibir a tantos visitantes? Debemos de ser conscientes de las limitaciones, que las hay. Las plazas hoteleras son las que son, y la ciudad, sobre todo en los días centrales de la Semana Santa, cuando todo el mundo está en la calle, da de sí, lo que da. A pesar de todo eso creo que estamos suficientemente a la altura para atender de la mejor manera a turistas y visitantes.
¿Qué estrategias propone la Cámara de Comercio para maximizar los beneficios económicos de la Semana Santa?
Uno de los ejes de nuestra promoción es atraer turismo la semana anterior, al inicio de la celebración, quizá la parte menos conocida por quienes deciden venir a León. La salida de la Virgen del Mercado es otro reclamo importante.
A lo largo de todo el año, siempre que tenemos oportunidad, llevamos la Semana Santa a las ferias y eventos a los que acude la Cámara, tanto a nivel nacional como internacional. Sirva como ejemplo la acogida que siempre ha tenido en la Feria Internacional de Muestras de Asturias en Gijón el día que dedicados a la Semana Santa. Allí hemos llevado, no solo nuestras imágenes, sino la limonada y hasta las torrijas.
La Cámara de Comercio es un puntal de esta promoción. El año pasado puso en circulación, nada menos, 2000 postales y 500 carteles, además de un video corporativo. ¿Ese año también contamos con esa implicación? Se cumplen ahora veintitrés años desde que la Cámara, desde mi punto de vista con gran acierto, decidió apostar por la promoción de nuestra Semana Santa.
A lo largo de estos años, y como curiosidad, son más de quinientas mil imágenes en forma de postal, las que se han impreso, a lo que hay que sumar el material promocional editado por la Cámara.
Volvemos a editar el tradicional cartel y postal, además del vídeo que circulará en las redes sociales y otros elementos de recuerdo relacionados con la Semana Santa que tienen gran demanda tanto por quienes viven en León como entre quienes, siendo leoneses, por distintas circunstancias, viven lejos de nuestra tierra.
En la cámara nos sentimos muy orgullosos de nuestra contribución en la puesta en valor y promoción de nuestra Semana Santa.
Cabe apuntar que el compromiso de la Cámara de Comercio de León con la Semana Santa no es nuevo. En la década de los cincuenta, nuestra institución, patrocinó los primeros programas de mano editados. Más tarde, en los noventa y en los dos mil, también se pusieron en circulación videos y publicaciones.
“La Semana Santa se ha convertido, sin ninguna duda, en el reclamo más importante para venir a León. Somos un destino de moda. Llevamos tres años creciendo en visitas y pernoctaciones y eso sin duda se debe a la promoción de esta celebración singular y única y a la labor de las Cofradías y Hermandades
REFLEXIÓN PERSONAL
DEL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE LEÓN
Personalmente, soy un amante discreto de la Semana Santa desde que tengo uso de razón. Ha sido y es momento de encuentro de la familia y amigos y se ha visto exponencialmente potenciado desde que mi hijo, con muy pocos años, se ha convertido en un “papón” comprometido y convencido de las excelencias, de todo tipo, de la Semana Santa. Reconozco que año tras año me emociona verle pujar con fervor e ilusión en “su San Juanín”.
> Pasión Cofrade
Su galardón, el Personaje Singular de la Semana Santa, después de quince ediciones ya es algo esperado cada año y uno de los hitos propios de estas fechas. Reconocer, cada Viernes de Dolores, cuando la Virgen de todos los leoneses está a punto de salir a la calle, a personas e instituciones con la distinción como “Personaje Singular” por su trabajo y dedicación a la Semana Santa, es ya una cita ineludible.
La nómina de quienes han recibido esta distinción es importante.
A veces, nosotros mismos, no somos suficientemente agradecidos con quienes han resultado esenciales para que la Semana Santa de León goce del prestigio y notoriedad que tiene. Es nuestro compromiso con la sociedad leonesa.
¿Qué se puede hacer para prolongar el impacto positivo de la Semana Santa más allá de estas fechas y convertirlo en un motor económico más estable?
Entiendo que poco a poco esto se va consiguiendo, pero no en el modo deseado. Es un trabajo arduo y que requiere paciencia, pero que se va consiguiendo, sobre todo por la labor de las cofradías y la Junta de la Semana Santa. Nosotros, desde la Cámara, procuramos colaborar con ellas, dando visualización, incluso internacional, a todos y cada uno de los actos que rodean a Nuestra Semana Santa.
Venir a león en Semana Santa es disfrutar de todo lo que león ofrece. Historia, arte, tradición. Una manera distinta de “vivir la pasión”.
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Cabe apuntar que el compromiso de la Cámara de Comercio de León con la Semana Santa no es nuevo. En la década de los cincuenta, nuestra institución, patrocinó los primeros programas de mano editados. Más tarde, en los noventa y en los dos mil, también se pusieron en circulación videos y publicaciones
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La Iglesia de San Francisco de la Vega está situada en la calle Gómez de Salazar, nombre acordado en sesión del Pleno de 31 de enero de 1966. Esta denominación se debe a Francisco Gómez de Salazar Lucio Villegas, quien promovió la construcción de este templo siendo obispo de la diócesis de León desde 1886 hasta 1904. La Iglesia desde su creación hasta 1940 fue filial de la parroquia de San Marcelo.
Recibe el nombre de San Francisco en honor a su patrón, San Francisco de Asís, celebrando los fieles esta festividad el 4 de octubre con misa matinal y con la procesión del santo por la tarde que al final del trayecto se cierra con la tradicional bendición de animales y plantas y finalmente se completa el día con una solemne Eucaristía.
El sobrenombre geográfico de ‘La Vega’ alude al terreno llano y fértil regado por el río Bernesga. Así desde finales del siglo XIX, fecha del asentamiento de población en la margen derecha del río dentro del municipio de León, se le ha denominado a esta zona como barrio de La Vega, topónimo que también toma la Iglesia como nombre y posteriormente la parroquia. Actualmente el barrio abarca desde las calles de Doña Urraca y Gómez de Salazar, y margen derecha del río Bernesga a partir de la avenida del Ingeniero Sáenz de Miera, hasta el límite del antiguo municipio de Armunia, anexionado al de León en 1970, que tuvo y hoy día también se mantiene la nominación de ‘La Vega’ para una de sus calles.
Oficialmente este barrio recibió a comienzos del siglo XX el nombre de ‘Gómez Salazar’. Dos actas del Ayuntamiento Pleno dan noticia de esta designación. En sesión celebrada el 17 de noviembre de 1904 trató el Alcalde, Cecilio Diez Garrote, de la renuncia que el Obispo Gómez de Salazar hizo de la silla episcopal, elogia el acto como prueba de grandes virtudes, ensalza
las excepcionales condiciones del prelado, enumerando sus hechos más sobresalientes al frente de la diócesis de León y termina proponiendo que se nombre una Comisión que estudie y proponga la manera de demostrar al obispo dimisionario el cariño de sus fieles. Se acuerda tratar este asunto en la próxima sesión.
En la siguiente sesión de 24 de noviembre de 1904, el Alcalde propone que se honre la memoria del Obispo dimisionario, dando el nombre de ‘Gómez Salazar’ al barrio de La Vega, colocando placas esmaltadas que lo indiquen y dirigiéndole un mensaje de despedida que redactará la Comisión de Instrucción. Se toma en consideración la propuesta y se aprueba por unanimidad.
La creación o el inicio de construcción de la Iglesia de San Francisco de la Vega la podemos fechar entre el año 1902 o 1903. Aunque el expediente de solicitud de licencia para edificarla no se conserva en el Archivo Municipal de León, se puede deducir que el 1 de diciembre de 1903 ya había finalizado la obra ya que existe un expediente del año 1903 en el que consta que el Vicesecretario de Cámara y Gobierno del Obispado de León solicita licencia y aprobación de los planos para el cerramiento del solar “en que está emplazada la Iglesia del barrio de La Vega”, mediante la construcción de una verja de hierro dulce sobre zócalo de piedra caliza y pilastras exentas de piedra. Actualmente se conserva la misma verja que figura en los planos que acompañan a la solicitud, aprobados por el Ayuntamiento Pleno en sesión de 19 de diciembre de 1903.
El proyecto de construcción fue redactado por Juan Crisóstomo Torbado Flórez (1867-1947), uno de los arquitectos más importantes de León durante los últimos años del siglo XIX y primera mitad del XX, ocupando los puestos de arquitecto
municipal interino en ciertos períodos y arquitecto diocesano (1902-1939), cargo con el que construyó la Iglesia de San Francisco de la Vega, la iglesia de Las Ventas y también efectúo las obras de continuación y finalización de restauración de la catedral de León, entre otros trabajos.
Foto: Mª Edén Fernández.
Los aspectos artísticos de la Iglesia responden a un estilo historicista medieval en cuanto a la composición de las plantas, expresión artística utilizada por Torbado tanto en la Iglesia de San Francisco de la Vega con una planta inspirada en edificios románicos leoneses, como en la iglesia de Las Ventas, que construyó a partir de mayo de 1928, fecha en la que se solicitó la licencia de obra.
Juntamente con este destacado arquitecto participaron en la ornamentación
estética de esta obra arquitectónica, importantes artistas de la época, quienes también colaboraron en la restauración de la catedral. Las cerámicas esmaltadas en la fachada este, representando una el escudo del obispo Gomez de Salazar y la otra alusiva a la fecha de construcción: “anno MCMII…erexit templum hoc...” y las existentes en las superficies del ábside y de la sacristía con imágenes de San Francisco de Asís, fueron realizadas por Daniel Zuloaga (1852-1921). Las vidrieras con motivos geométricos y florales fueron
efectuadas por Guillermo Alonso Bolinaga (1861-1916).
La creación de la Iglesia de San Francisco de la Vega fue consecuencia de la expansión de la población hacia el oeste de la ciudad de León, motivada por la inauguración del tramo del ferrocarril de Palencia a León en 1863 y por las sucesivas obras que para la construcción de la estructura ferroviaria y equipamiento se efectuaron durante los primeros años del siglo XX, si bien hay que tener en cuenta que en
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el Proyecto de Ensanche de la ciudad de León de finales del siglo XIX, se planifica una ocupación de población, entre otras zonas, hacia la margen derecha del río Bernesga y oeste de la ciudad de León.
La Iglesia en sus inicios podía atender en sus ceremonias litúrgicas y actos religiosos a una comunidad cristiana de unos 400 fieles, con unas determinadas características sociales y económicas. En el padrón de habitantes de 1902 constan 363 vecinos, registrados en la “calle La Vega, en la Estación y sus inmediaciones y en la Carretera de Zamora” siendo el total de habitantes de la ciudad de León, 15.489 en 1902, estadística efectuada por el Ayuntamiento de León en cumplimiento de la Real Orden de 17 de abril de 1901.
La mayoría eran jornaleros y empleados, figurando también registrados en el padrón, un cerrajero, un carpintero, cuatro industriales, dos de ellos con sirvientes, un ajustador, un maestro, una maestra, un trapero, un papelero, un cesante procedente de Bearn, Francia, casado con una española de Madrid, residiendo en León desde hace 8 años, un maquinista procedente de Perigue, Francia, casado con una
española de Gijón, con una sirvienta y con un tiempo de permanencia en León de 15 años. Casi todos los empadronados en esta zona procedían de otras provincias de España, un escaso número había nacido en León o en la provincia y unos pocos eran naturales de Francia, probablemente porque la banca francesa financió a la Compañía del Noroeste.
Estos vecinos debieron instalarse en el barrio de La Vega en un período de tiempo muy corto. En la sesión del 14 de enero de 1904 se dice que se ha creado un barrio importante en las inmediaciones del paso a nivel del ferrocarril, manifestación efectuada para respaldar y resolver las sucesivas protestas de los vecinos, que señalaban que se obligara a la Compañía del Ferrocarril a restablecer el paso a nivel para el barrio de La Vega con el fin de evitar los graves perjuicios que les originaba la falta de circulación de personas, caballerías y vehículos. Pedían concretamente que se levantaran, por parte de la Compañía de Ferrocarril, los raíles y traviesas y se colocarán tal como estaban el 23 de julio de 1903, argumentando el derecho de paso y servidumbre que tenían.
La primera reclamación se debate en la reunión celebrada el 29 de agosto de 1903. En posteriores reuniones de la Corporación se siguió tratando este tema por las sucesivas reclamaciones de los vecinos (por ejemplo en las sesiones del Pleno de 13 de agosto de 1904, 4 de mayo de 1905, 23 de septiembre de 1905, etc.). Parte de los concejales defendían el derecho de los vecinos, y aunque había voluntad de resolver el problema pues existe en el Archivo Municipal un expediente con todos los oficios enviados al Gobernador y a los altos cargos de Ferrocarriles del Norte, ordenando la supresión del paso a nivel, también se manifestaba que había que conciliar los derechos del pueblo y de la empresa. Este problema se prolongó hasta el año 2011 del siglo XX en el que despareció esta barrera.
Estas dificultades de circulación afectaron siempre a los feligreses para acudir a la Iglesia, incluso en el siglo XX. En el año 1997, el párroco solicita al Ayuntamiento (expediente nº 429/1997) la cesión de la nave sur y el edificio de oficinas contiguo de la antigua fábrica Abelló para uso cultural y religioso ya que la población de su parroquia se ve obligada a desplazarse a
otras iglesias por las dificultades de comunicación existentes hasta llegar a la Iglesia. Le contesta el Ayuntamiento que estos espacios están ocupados por la Escuela Taller de Restauración.
La iglesia de San Francisco de la Vega en sus primeros años de andadura se encuentra totalmente aislada pues no existen edificaciones en los alrededores, como muestran los planos de alineación de la calle La Vega. En el plano de 1898, no se trazan construcciones, únicamente se dibuja el solar de una cantina en las inmediaciones del templo, la mayoría son prados, vallados de sebe, y caminos. Esta situación de incomunicación de la Iglesia se mantiene en los siguientes años, pues en el plano de alineación de 1915 continúa rodeada de huertas y de un callejón. Por otra parte, el acceso a la Iglesia estaba muy poco iluminado ya que todavía en la sesión de 8 de febrero de 1900 se acuerda la instalación en la calle de La Vega de cuatro luces de petróleo y es en 1903, año en el que se está construyendo la iglesia, cuando se remite el 6 de abril el contrato de luz eléctrica al Gobernador de León.
El aislamiento de la Iglesia de San Francisco de La Vega y del barrio debido fundamentalmente al río y a las vías del ferrocarril, comienza a desaparecer a partir de los primeros años de la década de los cuarenta del siglo XX, pues se produce un crecimiento demográfico del barrio, unos 2.060 habitantes, se comienzan a presentar para su aprobación por el Ayuntamiento solicitudes de parcelación de la finca ‘La Vega’ y como consecuencia de estas parcelaciones también se aprecia un aumento de las solicitudes de licencias de obras para construir edificios.
En este contexto de aumento de la población y de las edificaciones, se estimó necesario por la autoridad eclesiástica que la iglesia de San Francisco de la Vega que había sido filial de la parroquia de San Marcelo desde su nacimiento, pasara a tener una identidad propia como parroquia al igual que la iglesia de San Juan de Renueva. Esta consideración fue otorgada por decreto del Obispo Carmelo Ballester Nieto, con fecha 15 de julio de 1940. Exponemos algunos párrafos del decreto disponiendo lo siguiente:
“A todos los fieles de la Diócesis de León.
Hacemos saber: que examinado el expediente de división de la parroquia de San Marcelo de esta ciudad de León…
Decretamos:
“Queda dividido el territorio de la parroquia de San Marcelo y erigidas en las partes que de él se separan, las parroquias de San Juan de Renueva y San Francisco de la Vega…”
Que a la parroquia de San Francisco de la Vega pertenezca todo el territorio que se halla a la margen derecha del río Bernesga, con los límites que actualmente tiene allí la de San Marcelo y una población de dos mil sesenta habitantes (2060)”. …
Dado en nuestro Palacio Episcopal de León, sellado con el Mayor de Nuestras Armas y refrendado por nuestro Canciller-Secretario, a quince de julio de mil novecientos cuarenta. Carmelo, Obispo de León”.
Por la entidad y alcance que adquiere al recibir la condición de parroquia y por el aumento demográfico del barrio y su transformación urbanística, se producen desde su construcción inicial las primeras intervenciones arquitectónicas en la Iglesia destinadas a la ampliación de la misma. En 1945 se presenta un proyecto de Luis Aparicio Guisasola, aprobado por la Comisión Permanente de 26 de marzo de 1945, para la construcción de tres miradores en la planta principal y para el cierre del corredor que da sobre el atrio.
Unos años más tarde la Comisión Permanente de 28 de septiembre de 1953, aprueba la reforma de los huecos para dejarlos todos iguales y a la misma distancia y el revoco de la fachada, proyecto presentado por el arquitecto Juan Torbado Franco, hijo de Juan Crisóstomo, arquitecto que proyectó la Iglesia.
Las obras más importantes se efectuaron un año después y a finales de la década de los ochenta del siglo XX. En 1954 Juan Torbado Franco presenta un proyecto para el adosamiento a la nave central de otras dos naves que terminan en dos ábsides, para darle un aspecto románico “tan bien logrado en el edificio actual”, justificando esta obra en que la actual Iglesia resulta insuficiente para el enorme crecimiento del vecindario de la parroquia de San Francisco. Se aprueba en Comisión Municipal Permanente de 9 de agosto de 1954.
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La creación de la Iglesia de San Francisco de la Vega fue consecuencia de la expansión de la población hacia el oeste de la ciudad de León, motivada por la inauguración del tramo del ferrocarril de Palencia a León en 1863 y por las sucesivas obras que para la construcción de la estructura ferroviaria y equipamiento se efectuaron durante los primeros años del siglo XX
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Casi todos los empadronados en esta zona procedían de otras provincias de España, un escaso número había nacido en León o en la provincia y unos pocos eran naturales de Francia, probablemente porque la banca francesa financió a la Compañía del Noroeste
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En 1987 se presenta por el arquitecto Manuel Velasco Régil, el proyecto para la construcción de un centro parroquial de tres plantas junto a la Iglesia, dando uno de los lados a la calle Gomez de Salazar y el otro al recinto propio de la Iglesia. Este centro se compone de un despacho parroquial, cuatro salas de catequesis, un club de ancianos, almacén, y en cada una de las plantas segunda y tercera se disponen las estancias propias para dos viviendas: salones, comedores, cocinas y baños. Se aprueba el proyecto el 13 de abril de 1987.
Este importante centro parroquial y el existente anteriormente, nos dan idea de la labor pastoral y social que se ha llevado a cabo desde esta parroquia, desarrollada fundamentalmente por las asociaciones de Acción Católica de San Francisco y por la Hermandad Ferroviaria de la Sagrada Familia, fundada esta última en el año 1945. Sus miembros promovieron el nacimiento de la Cofradía del Santo Cristo del Perdón, creada el tres de diciembre de 1964. Estaba formada en sus orígenes mayoritariamente por empleados de Renfe y tenía y tiene su sede en la parroquia de San Francisco de La Vega.
La Cofradía del Santo Cristo del Perdón, hizo su primer recorrido el martes santo 13 de abril de 1965. Según se recoge en las páginas dedicadas a la Semana Santa de los dos periódicos leoneses, Proa y Diario de León, “la procesión partió a las ocho de la tarde, de la iglesia parroquial San Francisco de Asís, llamada popularmente de La Vega, a la cual estaba adscrita, llegando a la Plaza de Puerta Castillo a las diez menos cuarto, donde se encontraba el edificio de la Cárcel o Prisión Provincial para proceder en el escenario de su escalinata y pórtico a la liberación del preso”.
La Cofradía del Perdón está muy vinculada y comprometida con la parroquia de San Francisco de la Vega, pues organiza procesiones parroquiales como la de los Ramos, participa en la procesión parroquial del Corpus y organiza también varios actos en las fiestas celebradas en octubre en honor de su patrón San Francisco de Asís.
En la Semana Santa de 2025, volverá la parroquia de San Francisco de Asís a conmemorar los actos de la pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo. Allí finalizará la Procesión del Santo Cristo del Perdón, organizada por la cofradía del mismo nombre radicada en dicha parroquia, después de celebrar el solemne acto de la puesta en libertad de un condenado; y se celebrarán la Procesión de los Ramos, el Domingo de Ramos, sexto y último domingo de cuaresma, y el Solemne Vía Crucis Popular, el Miércoles Santo.
En la iglesia de San Francisco de la Vega, se custodian las imágenes de los cuatro pasos: Cristo del Perdón, imagen titular de la Cofradía (obra de Ángel Estrada Escanciano en 1966), Madre de la Paz (obra de Amado Fernández Puente en 1984), La Condena de Cristo (obra de Manuel López Becker en 2005) y Cristo de la Esperanza (anónimo del siglo XX).
La Cofradía del Santo Cristo del Perdón se funda el 3 de diciembre de 1964, por iniciativa de su primer abad, el ferroviario leonés Angel Benavente Valencia, cuya intención era rememorar la pasión y muerte de Cristo durante la Semana Santa. Fue deseo de los fundadores que la cofradía tuviese un carácter penitencial, donde imperase la disciplina y el orden. La cofradía está vinculada a los barrios de La Vega y de El Crucero, marcados por el paso del ferrocarril. La inquietud por la ayuda a los más necesitados se materializa en donativos al asilo de ancianos de San José, así como con los trámites necesarios para conseguir el indulto de un penado en la prisión provincial de León. Esta tradición se interrumpió en 1972 y fue recuperada en 1998 gracias a la intercesión del entonces senador leonés Alfredo Prada Presa y al interés del alcalde de León, a la sazón, Mario Amilivia González. Este año tendrá lugar un nuevo indulto.
> ACTOS PECULIARES
• Acto del Perdón. Ante la fachada principal de la Catedral, en el Locus Appellationis, lugar de la justicia en el medievo, el abad de la Cofradía proclama la solicitud de misericordia para un recluso, ante la imagen del Cristo del Perdón; de concederse, ya en libertad, el preso se reincorpora al acto penitencial reanudándose la procesión por el itinerario establecido hasta la iglesia Parroquial, sede canónica de la cofradía. Jornadas culturales. Organización en Cuaresma de jornadas culturales sobre temas alusivos a la Pasión.
• Domingo de R amos. Organiza la Procesión de los Ramos, en la parroquia de San Francisco de la Vega.
• Miércoles Santo. Realiza un Viacrucis en esta parroquia. Edita el Boletín informativo “El Farol” de carácter trimestral.
Año de fundación: 1965
Abad: José María Urdiales Puente
Templo: San Francisco de la Vega
Hermanos: 700
Indumentaria: túnica marrón, ceñida con fajín blanco de algodón, capirote de la misma tela que la túnica, sandalias o zapatos marrones y guantes de cuero del mismo color. Los hermanos llevan colgada una cruz al cuello de madera con cadena de aluminio. Todos los hermanos/hermanas de fila portan en sus manos un farol con dispositivo de alumbrado eléctrico, con luz blanca los jóvenes y roja el resto.
Emblema: Cruz en perspectiva rodeada por un cíngulo.
Condiciones de admisión: cristianos/as bautizados.
> IMAGINERÍA
• Santo Cristo del Perdón. Ángel Estrada. 1966.
• Cristo de la Esperanza. Anónimo. 1960.
• Madre de la Paz. Amado Fernández. 1984.
• La Condena de Cristo. Manuel López Bécker. 2005/2006.
> PROCESIONES
• Martes Santo: Procesión del Perdón.
• Miércoles Santo: Viacrucis.
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“Para nosotros, lo importante es mantener nuestros valores”
En noviembre del año pasado comenzó la celebración del sesenta aniversario del nacimiento de la cofradía. ¿Cuál es su estado de salud actual?
La Cofradía del Santo Cristo del Perdón goza de buena salud. Tiene setecientos hermanos y mantenemos los principios de los fundadores: humildad y caridad. Eso es lo bueno. Ellos empezaron de cero y les costó mucho sacrificio sacar adelante esta iniciativa. Hoy día puede verse cómo, con el paso del tiempo, la cofradía
ha crecido sin cambiar su personalidad. Para nosotros, lo importante es mantener nuestros valores.
Ya han puesto en marcha algunas actividades que dan brillo a esta efeméride. ¿Está satisfecho con el resultado?
El aniversario empezó con una rueda de prensa que se llevó a cabo el 28 de noviembre, aunque la fecha fundacional es el tres de diciembre. Posteriormente, tuvimos una misa para conmemorar el
nacimiento de la cofradía, a la que acudieron muchos leoneses. Ahora tenemos en marcha un concurso de relatos cortos, una iniciativa que ha tenido tanto éxito que celebraremos más ediciones en el futuro. En marzo damos inicio a nuestra Semana Cultural, con actividades como una exposición de miniaturas de pasos. También vamos a tener una rotonda con el nombre de la cofradía, una vez que han avanzado los trámites para que así sea.
2025, además, es un año especial para ustedes porque cambian el lugar de salida de la procesión del Martes Santo. ¿Cómo ha sido este proceso?
Nuestro recorrido es muy largo. El Acto del Perdón se había tomado un poco como si fuera un descanso, cuando no es así. Salir desde las Clarisas acorta un poco el recorrido y nosotros, por nuestra vinculación con los Franciscanos, tenemos una buena relación con ellas. Comentamos esta propuesta con la madre superiora y las hermanas, y les encantó. Así, tenemos el Acto del Perdón a un paso, le damos más realce y esperamos, de este modo, más asistencia.
Hemos visto que algunos medios de comunicación dicen que, con este cambio, perdemos contacto con las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, pero no es así. Seguiremos colaborando y organizando actos con ellas.
Pueden sacar pecho de que realizan uno de los eventos más emblemáticos de la Semana Santa: la liberación de un preso en el Acto del Perdón. Estamos orgullosos. Cuando llegas a ser Abad y ves a una persona indultada que tiene una segunda oportunidad en la vida, y luego entras en el Seminario para
incorporarlo a la procesión y notas su cara de agradecimiento, te llena muchísimo. Todos los sacrificios que se hacen durante el año merecen la pena. Hay que vivirlo. Ves que has dado un nuevo impulso a su vida y que sale de una situación de la que nadie es ajeno. Hasta ahora, ninguno de los indultados ha reincidido.
Mi primer indultado... La llamé y estuvo tomando algo con nosotros en Navidad. Parecía otra persona, como si hubiera rejuvenecido diez años.
Pocas veces se puede asistir a un cambio así en la vida de una persona. Es un cambio radical. Ves a alguien sufriendo las consecuencias de un error cometido en el pasado y, de repente, toma la decisión de cambiar. Además, los indultados deben ajustarse a un perfil: no se indulta a cualquiera. Para que haya perdón, tiene que haber un arrepentimiento previo.
Es increíble el agradecimiento que percibes. Hay indultados, incluso residiendo en el extranjero, con los que mantenemos el contacto. Hasta donde sabemos, ninguno ha reincidido.
Usted es guardia civil. ¿Cómo se ve el indulto a un penado desde los ojos de un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado?
Tal vez lo entiendes mejor. Ves muchos casos, dentro de este perfil de indultados, de personas que se han enredado y han cometido un error. En su día me tocó meterles dentro. ¿Por qué no, cuando las circunstancias lo permiten, ayudarles a salir?
A un guardia civil, evidentemente, no hay que explicarle aquello de “odia el delito y compadece al delincuente”.
¡Por supuesto que no!
Otra cosa que hace grande a esta casa es su sabor tradicional de cofradía de ferroviarios.
¿Se mantiene, a pesar de los cambios traídos por el tiempo a este barrio?
No tanto como antes, pero se sigue manteniendo el ambiente de barrio. Ayer comentaba que cada vez me gusta más vivir aquí. Es algo especial: vas por la calle
y puedes mantener el contacto con los vecinos, a pesar de que hay una mayor mezcla de culturas. Las diferentes comunidades que viven aquí se han adaptado bien al barrio. No se ha perdido el sabor de este barrio ni de esta cofradía.
El año pasado recibieron el premio al personaje singular de la Semana Santa, otorgado por la Cámara de Comercio.
Para nosotros fue un orgullo y estamos muy agradecidos de que una cofradía humilde, de barrio, como la nuestra, haya recibido este galardón. Cuando me llamó el presidente para notificármelo, nos hizo mucha ilusión a todos. De hecho, tenemos el premio en un lugar destacado de nuestra sede social.
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Cuando llegas a ser Abad y ves a una persona indultada que tiene una segunda oportunidad en la vida, y luego entras en el Seminario para incorporarlo a la procesión y notas su cara de agradecimiento, te llena muchísimo.
Finalizado el segundo interrogatorio, Poncio Pilato, que había puesto en libertad a Barrabás, entregó al Señor a la flagelación. Cuando los soldados terminaron de azotarle, le vistieron con una clámide púrpura, colocándole en la cabeza una injuriosa corona de espinas, en forma de capacete. Después, le ataron las muñecas, y a manera de cetro le colocaron una caña en la mano derecha. Seguidamente, el magistrado de Roma, reanudó el interrogatorio por tercera vez.
Así, vestido de esta laya, el Gobernador de Judea presentó nuevamente a Jesús Nazareno ante el pueblo judío, ante la plebe vociferante y enardecida, según el evangelio de San Juan [19, 5-7]: «Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura. Pilato les dijo: “¡He
aquí el hombre!” Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron: “¡Crucifícalo, crucifícalo!’ Pilato les dijo: “Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no encuentro culpa en él’».
Este pasaje, correspondiente a los momentos previos a la crucifixión, lo representan diversas imágenes en nuestra Semana Santa. Por traer tres de ellas a capítulo, que son referentes del momento que nos incumbe, citaré la de “Nuestro Padre Jesús de la Misericordia”, de la cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención, la de “Jesús de Medinaceli”, de la cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio, y “La Flagelación”, de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno. En los tres casos, humillado, maniatado y cautivo, el Señor lleva un cordón o soga alrededor del cuello.
La representación plástica del llamado ‘Ecce Homo’ es un testimonio evidente de que Jesús es el “Siervo de Yavhé”, sufriente por nuestros pecados, que se recuerda en la liturgia del Viernes Santo, con estos versículos tomados del libro del profeta Isaías [53-7]: «Maltratado, voluntariamente se humillaba / y no abría la boca; / como cordero llevado al matadero, / como oveja ante el esquilador, / enmudecía y no abría la boca».
Los atributos de la Pasión de Cristo están debidamente simbolizados en los actos que celebra la Iglesia Católica. Las prendas sagradas con que se revisten los ministros de Dios en las funciones litúrgicas, tienen, entre otros fines, traer a la memoria hechos acontecidos a Nuestro Señor durante su paso por este mundo. Una de estas vestiduras es la estola, que es símbolo del
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cordón o la soga que echaron al cuello de nuestro Salvador en el acto del prendimiento en el huerto de Gethsemaní, y que llevó también el Divino Galileo camino del Calvario, por medio de la cual tiraba un sayón del cuerpo del Hijo del hombre.
Giovanni Papini, en su ‘Historia de Cristo’, en el capítulo titulado “La Hora de las Tinieblas”, en relación con el arresto de Jesús, en aquel jardín situado al pie del monte de los Olivos, tras la traición de Judas Iscariote, dice al respecto: «Y ofrece las manos a los verdugos más próximos, que se apresuran a atarlo con una cuerda que llevan […] Y se encaminan hacia la bajada arrastrándolo por la cuerda, como los carniceros llevan al cordero al matadero. “Entonces - confiesa Mateo - todos los discípulos lo abandonaron y huyeron».
Frecuentemente, las manos del reo eran atadas con una soga que rodeaba el cuello y caía sobre el pecho. Así es representado en muchas ocasiones Nuestro Redentor. En la advocación del ‘Ecce Homo’, la piedad cristiana representa habitualmente dicha soga o cordón con cinco nudos que aluden evidentemente a las cinco llagas de Cristo.
La estola es ornamento sagrado que mide aproximadamente dos metros de largo y unos siete centímetros de ancho. Se trata, por tanto, de una banda o faja de seda, larga y estrecha. Signo de dignidad y de poder sacerdotal, tiene tres cruces pintadas o bordadas, una en cada extremo y una tercera en el centro, que es la que besa el oficiante antes de ponerla sobre el cuello. La usan los diáconos, sacerdotes y prelados. Los diáconos la colocan sobre el hombro izquierdo y la cruzan por debajo del brazo derecho; los sacerdotes la cruzan sobre el pecho, una vez que baja de los hombros; y los prelados la dejan caer perpendicularmente, descendiendo cada mitad desde cada hombro.
La estola, en un principio, fue una especie de bufanda, llamada ‘orarium’, que se empleaba para preservarse la boca de las corrientes frías, así como para secarse los labios, el sudor y las lágrimas. Y era usada únicamente por los oradores
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La representación plástica del llamado ‘Ecce Homo’ es un testimonio evidente de que Jesús es el “Siervo de Yavhé”, sufriente por nuestros pecados, que se recuerda en la liturgia del Viernes Santo, con estos versículos tomados del libro del profeta Isaías [53-7]: «Maltratado, voluntariamente se humillaba / y no abría la boca; / como cordero llevado al matadero, / como oveja ante el esquilador, / enmudecía y no abría la boca»
sagrados cuando en ejercicio de su ministerio debían de practicar la predicación. Buscándole un paralelismo, se trata de un ornamento parecido al manípulo, aunque más largo. este, como se sabe, está hoy en desuso, tras no hacer referencia a este indumento la Instrucción General del Misal Romano, aprobada por el papa San Pablo VI el tres de abril de 1969. Aún así actualmente puede usarse. El manípulo lo llevaban diácono y subdiáconos en el brazo izquierdo durante la Eucaristía. Esta prenda se considera el símbolo de la cuerda con que sujetaron a Jesús a la columna en el momento de azotarlo.
El citado ‘paso’ de ‘La Flagelación”, conocido en épocas anteriores como “Los Azotes”, “La Columna”, y, en nomenclatura popular, “El Gallo”, de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, atribuido a Gaspar Becerra (Baeza, 1520-Madrid, 1570), escultor romanista, autor del retablo mayor de la Catedral de Astorga, es un conjunto escultórico de una «hondura piadosa muy leonesa» que inspiró al gran poeta Victoriano Crémer estos sentidos versos: «Labriegos sin sol ni brisa / le van siguiendo los pasos /- Cristo atado a la columna - / en éxtasis teresiano. / Camino de lirios rotos. / Sol en migas. Cielo alto. / En las azules barandas / hay un revuelo de santos. / Labriegos de dura crin / le van siguiendo descalzos».
Antes de la Transverberación, experiencia mística otorgada por Dios a Teresa de Jesús, esta se encontró con una imagen del ‘Ecce Homo’, una vivencia que supuso su total conversión a sus 39 años de edad y casi veinte de vida religiosa en el monasterio de la Encarnación de Ávila. Lo cuenta la santa de este modo en ‘El Libro de la Vida’ [cap. 9, 1]: «Pues ya andaba mi alma cansada y, aunque quería, no le dejaban descansar las ruines costumbres que tenía. Acaecióme que, entrando un día en el oratorio, vi una imagen que habían traído allá a guardar, que se había buscado para cierta fiesta que se hacía en casa. Era de Cristo muy llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros. Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojéme cabe El con grandísimo derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle».
En relación con este episodio, Benedicto XVI, en la Audiencia General del 12 de febrero de 2011, miércoles, celebrada en la ‘Sala Pablo VI’, se dirigía a los peregrinos de lengua española de este modo: «En la Cuaresma de 1554, a los 39 años, Teresa alcanza la cima de la lucha contra sus debilidades. El descubrimiento fortuito de la estatua de «un Cristo muy llagado» (Vida 9, 1) marca profundamente su vida. La santa, que en aquel período encuentra profunda consonancia con el san Agustín de las ‘Confesiones’, describe así el día decisivo de su experiencia mística: «Acaecíame...venirme a deshora un sentimiento de la presencia de Dios, que en ninguna manera podía dudar que estaba dentro de mí, o yo toda engolfada en él» (Vida 10, 1)».
«Cuando pasa el Nazareno / de la túnica morada, / con la frente ensangrentada, / la mirada del Dios bueno / y la soga al cuello echada », son versos de José María Gabriel y Galán que traen a la memoria la leyenda leonesa del cordón del Nazareno, relatada por Aurelio Calvo en su obra ‘Semanas Santas Leonesas, León y la Inmaculada (1937-1938)’.
Aconteció a finales del primer tercio del siglo XVII, durante el transcurso de la procesión de ‘Penitencia’ de un Jueves Santo. En la plaza de la Catedral, viendo pasar la procesión del “Nazareno Grande’, se hallaba junto a su madre una niña de cuatro años, perteneciente a la linajuda familia de los Villagómez, bautizada en la parroquia de San Marcelo en junio de 1631. Al llegar la sagrada imagen junto a la progenitora, esta sintió que la pequeña tiraba de ella, y al comprobar que la soga o cordón que pendía del Nazareno había hecho presa misteriosamente el cuello de la criatura, y que la llevaba en dirección al Convento de Santa Cruz, allí mismo la ofreció al Señor, tomando velo en el referido cenobio en 1643, a la edad de doce años, con el nombre de Sor Juana María de San Agustín. «Fue abadesa y Madre venerable, habiendo muerto en olor de santa en el mismo monasterio en julio de 1698».
La soga o cordón se custodia en las Clarisas Descalzas. Años más tarde, en 1948, Aurelio Calvo matizaba sus características: «Pocos días ha me ha sido grato el tenerla en mis manos. Cual preciado relicario la guarda dicha Comunidad en una cajita, juntamente con el velo y otra prenda interior de la religiosa. La soga, que es de esparto, mide cuatro metros, y lleva a trozos cinco nudos entretejidos, en forma análoga a los cordones del hábito franciscano».
Aurelio Calvo, sacerdote, investigador, profesor de Religión en la extinta Escuela Profesional de Comercio, académico correspondiente de la Real Academia de la Historia y vicepresidente de la Comisión Provincial de Monumentos, falleció el 31 de mayo de 1959. Tenía setenta años. Antonio González de Lama, [Diario de León, 01.06.1959, p. 3], con la sencillez y profundidad que caracterizaba a su prosa, le dedicó un sentido obituario, de donde espigamos estas aserciones: «Durante muchos años recorrió archivos y lugares donde pudiera encontrar datos para la Historia de León, para una pequeña historia de León [ ] Y alcanzó conocimientos y erudición poco comunes entre nosotros. Algunos de sus conocimientos se han hecho públicos.
Muchos están inéditos y, seguramente, inéditos quedarán».
Siendo Pablo San José Recio abad de la cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, la imagen titular de esta antigua “compañía”, dicho a la vieja usanza, portó la soga que nos incumbe, excepcionalmente, en la procesión de “Los Pasos”, la mañana del Viernes Santo de 2005, con motivo de celebrarse el cuarto centenario de la fundación del Convento de la Santa Cruz de Franciscanas Clarisas Descalzas, de León, acontecido el 11 de febrero de 1605.
Tanto este cenobio, sito en la actual calle del Cardenal Landázuri, vía pública denominada en su momento de la Canóniga Vieja, como la citada agrupación penitencial han mantenido una estrecha colaboración a través del tiempo, principalmente con el encargo de la confección de enseres por parte de la cofradía de Santa Nonia a las religiosas de Santa Clara. A esa simbiosis le son perfectamente aplicables estos versos de Máximo Cayón Waldaliso, donde el poeta alude también a la citada vía urbana: «…y la Canóniga Vieja, / donde las monjas Descalzas, / en rezos de penitencia, / ponen pavor
en la noche / con sus letanías tétricas. / ¡Convento de las Clarisas, / de tradición nazarena!».
Desde entonces, quiero decir desde 2005, - este año hará veinte años - la mañana del Viernes Santo, las monjitas clarisas descalzas rezan un motete al paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que lleva una soga o cordón al cuello en su camino hacia el Gólgota. Por su parte, la agrupación penitencial entrega a la comunidad religiosa un ramo de flores.
Según recogen los antiguos estatutos de la citada cofradía, los hermanos tenían obligación de asistir a la procesión del Viernes Santo, como recuerda Isaac Martín Granizo, abad de la citada agrupación penitencial en 1940, en su opúsculo publicado en 1954 [p. 9], «con túnica negra lo más sencilla posible, cordón de esparto colgado al cuello como lo lleva en la actualidad nuestro Nazareno, y, a ser posible, descalzos».
El censo de los objetos asociados a la Pasión de Nuestro Señor es conocido como “Arma Christi”. Uno de ellos es la soga, que en manos de la perfidia humana resultó un instrumento funesto y desgarrador en detrimento de nuestro Divino Redentor.
Ciertamente, a la imagen del ‘Ecce Homo’ se ajustan de modo admirable estas afirmaciones, escritas en 2007, tan sencillas como aleccionadoras, de José Román Flecha Andrés, sacerdote leonés, en quien coinciden, entre otros, títulos tan prestigiosos como ser Licenciado en Teología por la Gregoriana Universidad de Roma, Doctor en Teología Moral por la Academia Alfonsiana de Roma y Miembro del Hastings Center for Bioethics de New York: «Esta escena del “Ecce Homo”, tan querida a la piedad popular como a la expresión artística, ofrece a los cristianos tema más que sobrado para una profunda meditación sobre Cristo y sobre el hombre».
Máximo CAYÓN DIÉGUEZ Cronista Oficial de la ciudad de León
> HISTORIA
La Cofradía de Nuestro Señor Jesús de la Redención se funda en el año 1991, procesionando por primera vez en la Semana Santa de 1991, y eligiendo como día de procesión el Domingo de Ramos. Se procesiona a la antigua usanza, llevando los braceros horquetas para ir marcando el paso. La procesión de esta Cofradía está principalmente marcada por la sobriedad y la austeridad, siendo un claro exponente de ello el silencio observado en el inicio, transcurso y recogida de la misma. Debido a la colaboración y ayuda inestimable del Ministerio de Justicia, la Cofradía tiene como Juez de Penas Honorario al varón de más alto rango del Ministerio de Justicia. En 1992 la Cofradía se hermanó con su homónima de Sevilla, llevando desde entonces incrustado en la Cruz del Santo Cristo de la Redención, un relicario conteniendo una astilla del perteneciente a la del Jesús de la Redención sevillano; asimismo en el guión de la Cofradía se porta la medalla de dicha Hermandad.
• Nuestro Padre Jesús de la Misericordia. Luisa Roldán. Siglo XVII.
• Santo Cristo de la Redención. Juan de Anchieta. Siglo XVI.
• Nuestra Madre de la Divina Gracia. Antonio José Martínez Rodríguez. 2012.
• “Acto del besapié”. Se celebra el Sábado de Pasión acompañando en la última oración del día a las RR. MM. Benedictinas; posteriormente se realiza la bendición de las túnicas de los hermanos, y la entrega del pergamino de la Cofradía al Abad saliente, finalizando el acto con el besapié del Cristo titular de la Cofradía.
En la procesión del Domingo de Ramos, la Camerata Ars Cantus, que dirige Luis González Viñuela, realiza un canto a los tres pasos ante la iglesia de San Martín, al paso de la Cofradía; asimismo, dicha Camerata vuelve a actuar al recogerse la procesión.
• “Llamada a la procesión”. Antes de salir la procesión y estando todos los integrantes de la misma, el Secretario de la Cofradía procede a efectuar tres toques con la mano en el portón de salida, abriéndose posteriormente las puertas y dando así comienzo la procesión.
El secretario irá nombrando con fuerte voz a su paso por el dintel los distintos elementos que forman la procesión, según el orden que se ha establecido.
• “Exaltación de la Sta. Cruz”. El día 14 de Septiembre se celebra la fiesta de la Exaltación de la Sta. Cruz, titular de la Cofradía.
Año de Fundación: 1991
Abad:
Juan Carlos Gómez Fernández
Templo: Parroquia de San Martín
Hermanos: 600
Indumentaria:
Túnica negra sencilla, bocamangas y capillo rojo sangre, cíngulo franciscano del mismo color, sin borlas ni adornos. Camisa blanca, corbata, guantes, calcetines y calzado negro.
Emblema:
Cruz sencilla, con una corona de espinas en su parte inferior y tres clavos y un pliego con la inscripción INRI a la cabecera. Todo ello orlado con dos palmas
> PROCESIONES
• Domingo de Ramos: Procesión de Nuestro Señor Jesús de la Redención.
• IV Sábado de Cuaresma: Via Crucis.
Esta cofradía es heredera de la tradición franciscana. Las procesiones que salían del convento de los franciscanos tenían como titulares a la Orden Tercera Franciscana. En la procesión del “Dainos” se rezaba el Rosario de la Buena Muerte que se desarrolla el Domingo de Ramos. Y el propio Convento Franciscano, es titular de la procesión del Silencio que se desarrolla el Miércoles Santo y cuyo precursor fue el padre Javier de Valladolid. En ella solamente pueden participar hombres.
Al final de la Semana Santa de 1987, un grupo de entusiastas hermanos de otras cofradías
comenzaron las gestiones para la creación de una cofradía que se encargase de sacar a la calle estas dos procesiones. Se redactaron los estatutos y se presentaron en el obispado el 11 de marzo de 1991, dando así comienzo la vida de la cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio.
> IMAGINERÍA
• Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio. García Irurozqui, 1941.
• Jesús Nazareno (Dainos). Escuela Castellana. Siglo XVIII.
• Jesús de Medinaceli, copia del titular, obra de Asorey. 1949.
Año de fundación: 1991
Mayordomo: Óscar Luis Gómez Ferrero
Templo: Convento de San Francisco
Hermanos: 120
Indumentaria: Capillo alto de raso blanco y túnica azul. Cíngulo blanco, botones blancos a lo largo de la túnica, zapatos y guantes negros. Los hermanos portan el emblema de la cofradía sobre el pecho.
Emblema: Tau franciscana. Letra griega rodeada de una corona de espinas.
• Domingo de Ramos: Procesión del Dainos.
• Martes Santo: Procesión Tradicional Calvario o Vía Crucis Leonés Cantado.
• Miércoles Santo: Procesión del Silencio, con el canto de la Salve en la Inmaculada.
Al tratar el tema de la proyección de la luz en el contexto de la Pasión, referido tanto a la Semana Santa en general como a las cofradías, no se puede obviar la histórica división en que estas se han clasificado durante siglos: de luz y de sangre. No en vano la luz está presente en la liturgia con el agua, aceite, incienso, sal y ceniza, junto con otros elementos litúrgicos que se asocian al ciclo desde la Cuaresma a la Pascua.
El tema de la luz ha sido tratado repetidamente desde distintos puntos de vista físico, visual, espacial, etc., inclusive en relación con las cofradías del Santísimo. (Ver número de Pasión, 2024) En este caso, reflexionamos sobre distintos aspectos en los que la luz adquiere protagonismo especial, sea bajo su naturaleza física o como símbolo.
La luz que proyecta y que nos dispensa el astro rey ha sido siempre objeto de contemplación, inclusive de adoración por religiones primitivas. Omitimos las citas de la luz en las Sagradas Escrituras (no menos de treinta), en que se anuncia su nacimiento como algo inmutable que desde el punto de vista de la ciencia o la razón no siempre se capta con todos sus efectos. Por tanto, no es de extrañar que los diccionarios nos ofrezcan decenas de definiciones sobre la luz. En este caso, aducimos la descriptiva que imaginó Benito Arias Montano, la cual incorporó en sus tratados sobre la Biblia Regia. Obra monumental, que aún hoy nos deja atónitos su autor por su capacidad para emprender una tarea políglota en cuatro lenguas, así como otras adiciones complementarias que él calificó como Libro de José, que se refiere al lenguaje arcano
con que se manifiesta el revelado, entre el que no puede faltar el de la luz. No aludiríamos a esta obra en este caso si, además del contexto bíblico en que nos sitúa, no tuviera connotaciones directas con León, puesto que se conserva un ejemplar en la Biblioteca Pública, consecuencia de que a este centro vino a parar desde la biblioteca de San Marcos, donde Arias Montano le había depositado. En el citado libro, al tratar sobre el lenguaje bíblico, y referirse a la Luz, en el capítulo IX, reflexiona así: La propia razón, y el examen de la sagrada filosofía, enseñan abiertamente que la naturaleza de los cielos, de la tierra y de las aguas, sería absolutamente oscura, oculta e inerte, si enseguida no hubiera sobrevenido la luz, surgida por mandato de Dios; como si se tratara de un equipamiento o complemento imprescindible de la creación.
Al volver sobre las huellas del pasado frecuentemente descubrimos que las que
creíamos que eran novedades, realmente son tradiciones heredadas o adaptadas. Y así se comprueba si revisamos prácticas o manifestaciones sobre el empleo de las luces en los primeros tiempos del cristianismo, que estuvo determinado en buena parte por usos de los cultos precedentes del imperio romano. La nueva religión no fue ajena, ni mucho menos, a las precedentes implantadas en temas como los ritos, oraciones, cultos funerarios imperiales, etc. Desde las épocas del Alto Imperio se practicaban cultos por las vestales consagradas, las mismas velaban el fuego sagrado que ardía en el templo de la diosa, que significaba nada menos que la protección de todos los hogares de los ciudadanos. En estos cultos imperiales se encuentran manifestaciones análogas a las actuales procesiones en varias ceremonias, incluidos los desfiles con lucernas. La celebración del triunfo sobre los vencidos se conmemoraba con actos donde estaban presentes las antorchas, (faces). Y otra serie de elementos que
> Pasión Cofrade
tienen presencia actualmente como son la exhibición de lábaros, portaestandartes, la animación de flautistas y trompetistas, coronas, consumo de incienso arábigo; estuvieron presentes en funciones similares como eran las pompae específicas de los funerales o las apoteosis imperiales ya puestas en práctica desde la civilización etrusca.
Estamos seguros que actos de este tipo con sus signos y gestos tuvieron lugar en la ciudad, entre los espacios, las vías y vicos de la legión ocupante, una vez sometidos los aborígenes. Tampoco son ajenas a los mismos las imitaciones con que actualmente se quiere simular un pasado tan remoto. El carácter público de estos ritos tenía por fin, como las actuales procesiones, hacer partícipe al pueblo como espectador.
“
El tema de la luz ha sido tratado repetidamente desde distintos puntos de vista físico, visual, espacial, etc., inclusive en relación con las cofradías del Santísimo
Por tanto, los antecedentes de las mismas no son de origen bíblico exclusivamente como se han presentado a veces. Desde el punto de vista histórico y formal, las procesiones cristianas se han de vincular con la cultura clásica, teniendo en cuenta todos sus componentes. ...
Las primeras manifestaciones que conocemos de procesiones y de luces paleocristianas confirman los precedentes imperiales. Se hubieron de desenvolver en una situación en que a la nueva religión le era necesario recurrir a la luz para sobrevivir y celebrar sus actos cultuales. San Jerónimo (siglo IV-V) se lamentaba de la escasa iluminación existente en estos espacios durante su visita a Roma. Pronto se recurrió a dotarlos con luminares circulares o cuadrangulares para que la luz natural alumbrara, y a la vez los ventilara. En la reunión que narra San Pablo en Troas, del texto de los Hechos de los Apóstoles, precisa que había numerosas lámparas en el cenáculo. Tertuliano, en su Apología, cap. XXI, asigna a Cristo el epíteto de Illuminator… prosiguiendo en una extensa metáfora: le llamamos Hijo de Dios verdadero … que Dios es tan solamente una espiritual esencia. Así como el rayo nace del sol,
porción de aquella suma, quedándose el sol en el rayo, porque en el rayo está el sol, y no se separa la substancia, sino que se extiende…
El emperador Constantino no solo concedió libertad de culto para la nueva religión en el año 313 sino que colmó de privilegios y ofrendas a la naciente iglesia donando numerosas lámparas a la basílica de San Juan de Letrán.
Se recurre frecuentemente al testimonio de la hispano romana Eteria o Egeria y su viaje del siglo IV que describe los actos litúrgicos de los santos lugares; también existen en la primitiva literatura cristiana y en datos arqueológicos frecuentes alusiones a la presencia cultual de la luces; el poeta hispano del siglo IV Prudencio, se refiere a candelabros, el galo San Paulino de Nola, del mismo siglo, describe las lámparas de vasos pendientes del techo del templo, incluso algún incidente que se produjo en la manipulación de las mismas. Los conocidos como ordos (primeras normas de la liturgia romana) han dejado testimonios de las mismas desde el siglo VII, puesto que su estilo predominó siempre aunque coexistiera con otros de carácter nacional como el hispano mozárabe hasta el siglo XI. La historia de la liturgia confirma que desde el siglo V la
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luz será un componente inseparable de procesiones, cortejos fúnebres o en actos estáticos de la liturgia, así como las siempre presentes lámparas eucarísticas. (Ver ilustración 1ª).
De los primeros siglos medievales no se han transmitido muchos testimonios a nivel local, sin duda que por no haberse conservado. No serán frecuentes hasta que durante los siglos XIV y XV la influencia de las órdenes monásticas por una parte y por otra las corrientes místicas europeas promovieron la devoción a la Pasión. A estos dos factores se deben sumar la pujante organización de los gremios organizando sus propias cofradías, siempre celosas de dotarse y custodiar en arcas sus hachas, velas...
Para documentar los primeros siglos hemos de recurrir a las fuentes oficiales romanas o a las de la liturgia galicana que fue determinante respecto a la hispana. Además que la condición particular de la liturgia visigótico-mozárabe se vio afectada y truncada por el doble óbice de la invasión y posterior reconquista, puesto que hasta el siglo XII no gozó la iglesia local de estabilidad, ya que los invasiones habían impuesto el credo islámico.
La documentación de la catedral, desde la implantación del primer estatuto, refiere frecuentes procesiones celebradas dentro y fuera del ámbito catedralicio, doce instituidas canónicamente. Varios libros procesionales o procesionarios se conservan desde el siglo XV. La vinculación de la procesión con la luz (velas, etc.) es inherente, así como la importancia que se concedía a ambas durante todo el año litúrgico. En siglos posteriores existen varias peticiones del regimiento de la ciudad por cuanto que en su asistencia a los cultos se lamenta que no se repartieran velas suficientes a los asistentes.
A nivel local, los cánones del sínodo de León de 1267 reglamentan las cofradías, y que no se establezcan cofradías sin mandato del obispo. En el siglo XIII el propio Alfonso X ya reglamentaba las cofradías, también los gremios ofrecen bastantes testimonios para poder asegurar que muchas desaparecieron. Por tanto, no está demás recordar que la abolición de los
gremios en el primer tercio del siglo XIX fue una causa determinante para que no se conservara la documentación que, sin duda, nos iluminaría el período medieval, tan fecundo en estas asociaciones. El siguiente período cronológico de las hermandades, durante el segundo tercio del siglo XIX, concluyó privando a las cofradías de sus recursos inmuebles de sustento, y, por consecuencia, también de los muebles. Será oportuno seguir buscando una respuesta de cómo es posibles que habiendo pasado por tales avatares las cofradías subsistieron durante la segunda mitad del siglo XIX, teniendo que superar los vaivenes del liberalismo, anticlericalismo, laicismo, (y no menos de otros once ismos condenados en el Syllabus de Pío IX en 1864), hasta desembocar en el último tercio del siglo XX con la floración que se produjo de las mismas.
Una manifestación de la importancia que se da actualmente al estudio de la luz, se expresa en la atención que merece la luz natural. No es este el espacio que debe ocupar la recomendación de la lectura de un libro específico que trate el tema, (que se cita en la bibliografía). Pero no podemos obviar que su contenido, aparte de otros aspectos artísticos, arquitectónicos, estéticos, etc., no cabe duda que nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre el significado que ha tenido la luz natural a través de la historia. Al descubrir la faceta poco estudiada de la preocupación que los autores de los primeros templos que se han conservado, se desvela un nuevo mensaje de la luz que se diversifica en multitud de facetas. Se trata de la luz natural que entra, penetra, vivifica, no la que emana radiante de colores como la representada en tantas manifestaciones artísticas e iconográficas presentes en los estudios sobre los vitrales góticos.
Considerada la luz bajo este aspecto innato y simple se convierte en un medio capaz de comunicarnos multitud de mensajes a través de la graduación y modulación con diferentes dosis o sensaciones que se presentan ante nuestra vista, que van del efecto más oscuro al brillante. Efectos que percibimos de forma diferente según la hora del día entre las luces matutinas y
vespertinas. Las distintas disposiciones de las ventanas se convierten en intérpretes de la luminosidad, sea por la intensidad o dirección, etc. En virtud de las diversas resoluciones arquitectónicas la luz se ha transformado en un ser vivificante que es capaz de comunicar diversas sensaciones, que trascienden los reglas de la física para convertirse en un mensaje espiritual y místico.
En este caso la luz natural es portadora de pura estética, es como volver a los orígenes para reconstruir el medio en que celebraron los ritos de la Semana Santa los primitivos cristianos de las catacumbas (in luce Domini, dicen los textos), según se aludió anteriormente.
A este respecto, será pertinente volver a recordar las discrepancias entre San Bernardo y el abad Suger, de Saint Denis. El problema se planteaba entre estos dos autores del siglo XII, si se debían de recortar los excesos de decoración y riqueza (“estupideces” con que los clasificaba san Bernardo), o volver a la austeridad contradiciendo emplear los recursos y materiales más costosos para el culto, según proponía Suger. No nos atrevemos a sugerir una hipotética reforma de las cofradías penitenciales desde estos principios, que proyectarían una vuelta al pasado, siempre más puro, auténtico y austero.
Por último, no queremos obviar que la simbología de la luz se ha visto afectada
por las reformas o “aggiornamentos” eclesiásticos. Las modificaciones litúrgicas impuestas desde 1954, que concluyeron con la implantación de la actual normativa del Concilio Vaticano II, arrinconaron símbolos tan expresivos de la Semana Santa como la selección de los que sirven para ilustrar este artículo, que representan una contraposición frente al torrente o ríos de luz que embargan los pasos y desfiles actuales, pero que nos recuerdan los dos tipos de cofradías citadas: las penitenciales y las sacramentales.
Taurino BURÓN CASTRO BIBLIOGRAFÍA:
Cabrol, Dictionnaire d´Archéologie chrétienne et de Liturgie, 14-2. París, 1928 antonio GarCía y GarCía (dir), Synodicon Hispanum, Astorga, León, Oviedo. Madrid, 1984.
MáxiMo GóMez rasCón, Las vidrieras. El simbolismo de la luz. León, 2000. elena Muñiz Grijalbo, La cristianización de la religiosidad pagana, Madrid, 2008. FranCisCo MarCo siMón, Ritual, espectáculo y poder: las procesiones en la antigua Roma. Artigrama, núm. 37, 2022, pp. 31-50 ISSN: 0213-1498.
josé Puente, La iluminación natural del espacio eclesial en los reinos hispánicos de la alta y plena Edad Media. León, 2001.
Fundada el 11 de mayo de 1991, fecha en la que es erigida canónicamente, es la primera cofradía integrada exclusivamente por mujeres que solicita permiso para procesionar en la Semana Santa de León. El 16 de abril de 1992 las puertas del Convento de las Madres Benedictinas (Carbajalas) se abren para dejar paso a las 300 paponas que procesionan ese año portando a hombros el paso de su imagen titular, la Virgen del Camino, patrona de la Región Leonesa.
• La Cruz Gloriosa. José Ajenjo. 1992.
• La Virgen del Camino. Manuel Morán Flecha. 1993.
• La Virgen del Camino. Esperanza nuestra. José Antonio Navarro Arteaga. 2023.
• María Santísima del Dulce Nombre y San Juan Evangelista. Luis García Geute. 1994.
• Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén. Bartolomé Alvarado. 2003.
• Importante labor social en la parroquia de San Martín a través de la bolsa de caridad.
Año de fundación: 1991
Abadesa: Irene López Miguelez
Templo: Parroquia de San Martín
Hermanas: 1.425
Indumentaria: Túnica negra de tablón sencillo, con capillo, bocamangas y cingulo verdes.
Emblema:
Un corazón atravesado por siete cuchillos del Dolor de María, por detrás, una cruz sencilla con un sudario, todo ello orlado por un cíngulo dorado sobre fondo verde con las iniciales MDN en la parte inferior.
• Jueves Santo: María al Pie de la Cruz Camino de la Esperanza.
> Pasión Cofrade
El símbolo por excelencia para los cristianos es la Cruz. Alguien dijo una vez que era uno de los mejores diseños gráficos de todos los tiempos, porque con una enorme simplicidad de trazo y con muy pocos elementos, refleja y aúna toda una teología de lo divino y todo el sufrimiento de lo humano.
Pero creo que injustamente se arrincona, o no se tiene en tanta consideración, otro elemento de tortura que le fue aplicado a Jesús, dentro de aquella burla cruel y asesina, y que acabó contribuyendo a su muerte (que no me resisto a decir que fue una muy mala muerte).
Para mofarse de Él le llamaron Rey, y le coronaron con dolor, le coronaron para que sufriera, le coronaron para que hiciera el ridículo. Pero la corona de espinas es un elemento mucho más profundo y con una trascendencia mucho mayor en la vida cotidiana.
Así como la Cruz es el culmen, lo que separa la vida de la muerte, la corona de espinas tiene un componente más de todos los días y más dilatado en el tiempo.
En la corona hay un dolor sordo, generalizado, que es la suma de todos los dolores que provoca cada una de sus espinas, y son muchas.
Y tenemos dos maneras enfrentarnos a ella: ver cada espina como el sufrimiento que cada hombre, cada uno de nosotros, le provocó, o verla como la corona nuestra de cada día, la que tenemos que llevar cada uno en el quehacer diario, siendo cada una de las heridas el reflejo de cada uno de nuestros pecados.
Así, la corona deja de ser algo lejano y vacío, como un objeto del pasado, y se convierte en un testigo constante y permanente de una pasión, con minúsculas, que se extiende a lo largo de toda nuestra vida.
Así lo ha entendido perfectamente José Holguera en este grabado, que resume la esencia de esa penitencia, de ese dolor, centrándose en lo que queda en nuestro interior cuando cerramos los ojos después de haberla sentido.
Obra brillante, por intensa. Extensa, por vital. Sin concesiones ni a nada ni a nadie.
Indefinida, como mucha de nuestra fe, pero describiendo, precisa, un modo de ser por el que optamos, apostando por la vida de todos los días, vida clavada con espinas a nosotros mismos.
Queda en la imagen establecido el principio del compromiso, el retrato de la penitencia, pero también el fin último (esencia de nuevo): que hagamos nuestra la corona.
No hay colores que distraigan, ni artificios, solo la huella de la sangre seca, del pecado perdonado. Nada es superfluo. Todo está donde tiene que estar. Tras mucho silencio y solo, se llega aquí. A ver que, más allá del sudor en la sien, siempre habrá espinas grises, como nuestros días, que nos estarán esperando.
José Holguera siempre sobrepasa lo estrictamente gráfico. Que así sea, y que así siga siendo.
José María ALONSO
RODRÍGUEZ
Esta Cofradía nace por la inquietud de los jóvenes de la parroquia de San Claudio que, en 1991, junto con D. Carmelo Rodríguez del Cueto, párroco de esta iglesia, crearon la Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza.
Sus estatutos fueron aprobados el 8 de junio de 1992. Desde su fundación procesiona en la mañana del Jueves Santo, siendo un momento destacado del cortejo cuando los braceros levantan el paso con los brazos al grito de “al cielo”.
• Santo Cristo de la Bienaventuranza. José Luis Casanova. 2004.
• Nuestra Madre de la Piedad. Ricardo Flecha. 1998.
• La Santa Cruz. Ricardo Flecha 1998
• Virgen de la Pasión. José Luis Casanova. 2001.
• Nuestro Señor Jesús Nazareno. Ana Rey y Ángel Pantoja. 2016
• María Santísima de la Misericordia. Ana Rey y Ángel Pantoja. 2015
Cristianos/as bautizados, avalados por dos hermanos con un año de antigüedad.
Año de fundación: 1992
Abadesa: Jonatan Llamazares Blanco
Templo: Parroquia de San Claudio
Hermanos: 850
Indumentaria: Túnica negra como signo de luto y capillo y bocamangas azul celeste, signos de la bienaventuranza.
Los miembros de la Junta de Seises y la banda llevan capa de raso y capillo de terciopelo azul celeste.
Emblema: Un doble círculo, signo de plenitud, sobre fondo azul celeste y dentro una cruz iluminada con dos ánforas, ya que, como dice el Evangelio, “vosotros sois la sal de la tierra y la luz del mundo”.
• Sábado de Pasión: Via Crucis Procesional por las calles de San Claudio.
• Jueves Santo: Procesión de las Bienaventuranzas.
a Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo
obtiene su aprobación canónica el 31 de julio de 1992 fijando su sede en la parroquia de Santa Marina la Real.
> ACTOS PRINCIPALES
Los actos de la Semana Santa comienzan el fin de semana anterior al Viernes de Dolores, donde se realiza la Cena de Hermandad, la presentación oficial de la persona que se encargará de mantener la Ronda Lírico-pasional anual y la imposición de la insignia de oro de la Cofradía. También tienen lugar el triduo en honor a la Virgen del Desconsuelo y el pregón parroquial de Semana Santa.
Ya en el Domingo de Ramos, participa en los actos propios de ese día en la parroquia de Santa Marina la Real en la Procesión de los Ramos por las calles de su Barrio.
El Miércoles Santo, viene siendo habitual la realización de un concierto de música sacra, previo al recorrido de las calles del Barrio de Santa Marina la Real con la Ronda Lírico Pasional “Luis Pastrana Giménez” y sus paradas ante enclaves específicos, en los que se realizan breves alocuciones. Este año 2025, será la XXX edición de la Ronda.
El Jueves Santo gira en torno a 3 actos con un hilo conductor que es la procesión que sale del patio del Colegio Leonés: el Oficio de Tinieblas, la Ceremonia del Desagravio, con el depósito de las 30 monedas de la traición de Judas, en el interior del Convento de la Santa Cruz y el Enclavamiento de Cristo y velado del Santo Cristo del Desenclavo, únicos actos privados de la Cofradía al finalizar la procesión de Las Tinieblas y el Santo Cristo de las Injurias. La imagen será descubierta durante los oficios de la tarde del Viernes Santo, en el momento de la adoración de la Cruz.
El Acto del Desenclavo es la esencia de la Cofradía y se celebra en la tarde del Sábado Santo en el transcurso de su procesión titular, delante de la Puerta del Perdón de la Basílica de San Isidoro, mientras las Hermanas entonan el Canto
de las Llagas. La imagen articulada del Santo Cristo del Desenclavo, celebra en 2025 su cuarto de siglo.
La Cofradía se encuentra hermanada desde 1999 con la de la Santa Veracruz y Confalón, de Astorga, ya que ambas realizan el Acto del Desenclavo
Además, la cofradía organiza y colabora con distintas entidades para poner en marcha distintos actos a lo largo del año, como Triduos, fiestas patronales del barrio, Cartero Real, eventos culturales variados y otros actos de convivencia, teniendo en la parte social uno de sus puntales más importantes, con acciones encaminadas a mantener sus lazos con la parroquia de Santa Marina la Real, atendiendo a una serie de familias en situación de vulnerabilidad.
> IMAGINERÍA
• Santo Cristo del Desenclavo (Crucificado y Yacente) Manuel López Bécker. 2000.
• Nuestra Madre María Santísima del Desconsuelo. Jesús Azcoitia. 1998.
• Santo Cristo de las Injurias. Amancio González Andrés, 1995.
• María Santísima del Mayor Dolor en su Soledad. Pablo Lanchares. 2013.
• Piedad de las Ventas. Obra de los Talleres de Olot. Primer tercio del siglo XX. (cedida por la parroquia de San José de las Ventas).
Año de fundación 1992
Hermano
mayor
Javier García Argüello
Sede
Parroquia de Santa Marina la Real
Hermanas y Hermanos 540
Emblema
Óvalo que circunscribe una cruz vacía con sudario. Sobre ella se dispone una Corona Real, que simboliza su sede parroquial y a los pies de la cruz se colocan tres clavos en forma trebolada.
Indumentaria
Túnica lisa de sarga, púrpura con bocamangas y capirote negros, del mismo tejido, y cíngulo negro con las caídas a la izquierda. El emblema aparece en el centro del babero. Camisa blanca y guantes, pantalón, calcetines y zapato bajo negros.
> PROCESIONES Y DESFILES
• Miércoles Santo: Ronda Lírico-Pasional “Luis Pastrana Giménez”.
• Jueves Santo: Procesión de las Tinieblas y el Santo Cristo de las Injurias.
• Sábado Santo: Procesión del Santo Cristo del Desenclavo.
> Pasión Cofrade
“Al
principio existía ya el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.
El mismo estaba ya al principio con Dios”
Que las cofradías penitenciales se entronquen e identifiquen como una manifestación más de la devoción popular, siempre constituirá una aspiración entre sus miembros. El anterior título, sin duda que a más de un lector le traerá a la memoria el esperado sermón del encuentro de la Semana Santa leonesa, recuperado en la plaza mayor como un tópico anhelado de la misma a partir de 2003.
Sin salir del mismo contexto proponemos ampliarle para demostrar que las predicaciones siempre dedicaron atención especial a la Cuaresma y Semana Santa por razones obvias. Los sermones contribuyeron a definirlas y sentirlas con mayor devoción e intensidad, sobre todo al difundirse los libros impresos a partir del siglo XVI. Pero es que el medio decisivo de la palabra se siguió necesitando, debido tanto a la imposibilidad de disponer de textos escritos como a la incapacidad de acceder a su lectura.
Decir ‘sermón’ suele llevar implícitos varios matices como que el orador se va a extender más allá del contexto a que se debe limitar un simple comentario homilético. Entre las diversas cualidades que se exigen a un predicador u orador sagrado, durante la Semana las ha de poner de manifiesto de manera especial. Recurriendo a alusiones del contenido y la evolución de esta parcela oral, pretendemos describir alguna faceta de tantas como se derivan de la celebración de la Semana Santa.
Desde mediados del siglo pasado que se han dado a conocer y valorar con mayor
Jn, 1,2
Decir ‘sermón’ suele llevar implícitos varios matices como que el orador se va a extender más allá del contexto a que se debe limitar un simple comentario homilético. Entre las diversas cualidades que se exigen a un predicador u orador sagrado, durante la Semana las ha de poner de manifiesto de manera especial
profusión los recursos de la oratoria, han ido en aumento el número de estudios que subrayan los aspectos retóricos, sociales, de historia de mentalidades, etc. La figura del predicador ha sido asimismo objeto de reconocimiento durante siglos, de admiración, cuando no de irónicas afrentas. El hecho de fundamentarse en un componente humano, las diversas corrientes culturales e históricas han determinado notables discrepancias a la hora de ser calificado a lo largo de las historia. Es bien conocido el tratamiento crítico que se permitió, por ejemplo, el Padre Isla al satirizar defectos en su Fray Gerundio, como ya lo había insinuado sagazmente Erasmo de Róterdam en su obra el Ecclesiastes et de ratione dicendi, por ejemplo, cuando refiere que si era posible domesticar a un elefante, un predicador podía llegar a ejercer dignamente como tal.
La imagen de un predicador actual representa una antítesis respecto a la figura de hace unas décadas en que, llegada la hora del sermón, se desprendía de su casulla que dejaba sobre la mesa del altar, se apagaban las velas, subía al púlpito e iniciaba el discurso con un breve lema. Se dirigía al público sin servirse de ampliaciones mecánicas de su voz, argumentaba sus propuestas resaltando frases con modulaciones de voz y gestos con que atrapaba la
atención de todos los presentes; y así, todo durante un espacio que se podía prolongar tanto como el resto de la misa.
Actualmente el predicador está situado poco más que a la altura de los fieles, ha de seguir unas pautas programadas. No tiene espacio para incluir a discreción series de citas bíblicas, de los santos padres, históricas, narrar milagros de santos, etc.
Partiendo de estos contrastes, volvemos la vista a los escasos antecedentes de los que nos queda constancia en homiliarios y sermonarios medievales en los archivos y bibliotecas próximos, San Isidoro, la Catedral, de manera especial en la biblioteca del Seminario Mayor (fondo del Colegio de San Miguel de Los Santos Ángeles de los Jesuítas, que conserva más de veinticinco ejemplares de los siglos XVI-XVII); por último, los despojos bibliográficos de la desamortización entre los que quedan notables y numerosos testigos de sermonarios en la Biblioteca Pública. El autor del catálogo de la misma (R. Álvarez de la Braña, año 1897) subrayó la importancia de la que él denomina oratoria del púlpito; dejando igualmente constancia de la marginación de esta materia en cuanto a su uso con la frase apenas consultados. Entre muchos oradores
Actualmente el predicador está situado poco más que a la altura de los fieles, ha de seguir unas pautas programadas. No tiene espacio para incluir a discreción series de citas bíblicas, de los santos padres, históricas, narrar milagros de santos, etc.
> Pasión Cofrade
sagrados cataloga al influyente J. B. Masillon, obispo y predicador del rey Luis V de Francia, su famoso sermón sobre le petit Carême (Cuaresma), que tuvo imitaciones en España; por supuesto, a Fray Luis de Granada, el trinitario Juan Troncoso y Sáez, cuya Biblioteca completa de oratoria sagrada adquirió gran difusión en la segunda mitad del siglo XIX; así como una Colección de sermones y una composición en verso manuscrito titulada En la Pasión del Señor a los judíos (perdida), de ambas obras fue autor José Adánez Orduña, tesorero de la catedral leonesa y famoso orador, a juzgar por las piezas que se conservan del mismo.
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El último período de la Edad Media quedará superado con la puesta en práctica de los exempla y por la posterior influencia de órdenes mendicantes. estas contribuyeron de manera decisiva a producir un cambio de mentalidad, debido a su expansión en el ámbito rural promoviendo a la persona como protagonista de su salvación
Si toda la literatura de la oratoria eclesiástica acumulada desde el siglo XVI al XIX es cuantiosa y digna de estudio desde diversos puntos de vista, no lo es menos por las noticias que nos transmite sobre multitud de aspectos históricos, incluido, por supuesto el litúrgico, particularmente sobre la celebración de la Semana Santa. Resultando imposible ofrecer ni siquiera una panorámica del tema, nos limitamos a citar tres géneros: general, populares y cortesano o palatino.
Recurriendo a los manuscritos de bibliotecas históricas, la catedralicia aún conserva testimonios medievales de homilías de san Gregorio, san León (Sermones) papa, así como de otra serie de padres, San Gerónimo, etc. Son significativos los autores procedentes del reino de los francos que no se había convertido aún en nación.
El venerable Aymón de Tigliettem, italiano, el beato Juan (de Warneton), obispo,
procedente de la región de Flandes, del siglo XII. Anterior a ellos Crodegango de Metz, en el siglo VIII, todos ellos nos han dejado testimonios de predicaciones; nombres raros y poco difundidos, pero que remiten a la historia de los primeros textos escritos que se han conservado. Pertenecen al clero secular o canónigos regulares por no haberse extendido aún las órdenes mendicantes, cuyos autores, a partir del siglo XIII, constituyen los pilares más sólidos de toda la producción oratoria que adquirirá una verdadera expansión desde el siglo XVI al XIX. Y sin embargo, no existen antecedentes del reputado normando Odo de Chériton, que supuestamente visitó y enseñó en la universidad de Palencia, además de que escribió un Tratado sobre la pasión y Sermones dominicales. La situación periférica que ha ocupado España respecto al continente es condicionante que se ha de tener siempre en cuenta respecto a influencias literarias, artísticas, litúrgicas y devociones que tuvieron origen en el epicentro europeo. Su desaparición en el ámbito local se debió en buena parte a la aniquilación del legado visigodo debido a la destrucción de su reinado.
El último período de la Edad Media quedará superado con la puesta en práctica de los exempla y por la posterior influencia de órdenes mendicantes. estas contribuyeron de manera decisiva a producir un cambio de mentalidad, debido a su expansión en el ámbito rural promoviendo a la persona como protagonista de su salvación; primitivamente el clero secular y monacato primitivo se habían considerado como intermediarios exclusivos.
Ante la imposibilidad de ofrecer siquiera una visión panorámica de lo que representó la predicación durante la Cuaresma y Semana Santa a nivel local, nos limitamos a presentar los ejemplos citados anteriormente.
Francisco Terrones del Caño, obispo de León entre 1608-1623, fue autor de la obra Arte o instrucción… que ha de tener el predicador… Obra plagada de erudición como correspondía a un humanista, aún conserva muchos capítulos que tienen plena vigencia, así como otros que
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Recurriendo a los manuscritos de bibliotecas históricas, la catedralicia aún conserva testimonios medievales de homilías de san Gregorio, san León (Sermones) papa, así como de otra serie de padres, San Gerónimo, etc. Son significativos los autores procedentes del reino de los francos que no se había convertido aún en nación
Burgos le acreditan como erudito que muestra su obra Auxilio de Predicadores; fue predicador del rey Alfonso XII. El manual específico de Sermones de Semana Santa y Pasión, unos escogidos predicados otros y coleccionados, le confirman como predicador popular de finales del siglo XIX. El esquema del sermón VI sobre el Descendimiento se presenta con el siguiente esquema: Salen José y Nicodemus para bajar al Señor de la Cruz, adoran el monte, suben al monte, quitan el rótulo. Sacan la corona, clavos de las manos, clavo de los pies, bajan el cuerpo, presentan al pueblo el cuerpo, elevan el cuerpo al sepulcro. Una escenografía orientada a impactar al oyente con un tradicional desenclavo virtual.
pueden sorprendernos, por ejemplo en el capítulo V afirma ... y no hay que tratar del epílogo, sino dar fin al sermón, antes medio cuarto menos de hora, que seis minutos más. En el mismo capítulo cita a Erasmo insinuando que el pueblo gusta más de comedias largas que de sermones cortos... Este obispo aprobó la regla de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno en 1611.
Otro obispo del siglo XVII, José Barcia y Zambrana (obispo de Cádiz), fue el autor de varias obras sobre predicción, la más divulgada El despertador cristiano, que adquirió gran influencia en la oratoria hasta el siglo XX. Se trata de una obra en tres volúmenes que se ha de calificar como enciclopédica por cuanto contiene sermones para todo el ciclo litúrgico, misiones, etc.
Las otras dos obras siguientes citadas, la primera representa el sermón de carácter popular, la segunda de un aspecto más erudito y áulico, un capítulo muy cuidado al que no eran ajenos estos manuales. Así pues, varias de las características apuntadas obligan a tener en consideración este tipo de obras cuando pretendemos desvelar las causas y efectos de la transformación de las mentalidades religiosas, uno de cuyos factores ha sido la piedad popular, la Cuaresma y Semana Santa.
De Miguel Novoa y Varela, no conocemos su origen, pero sus obras de historia sobre el monasterio de las Huelgas de
Luis Calpena y Ávila (Novelda 1860-Madrid 1921), fue un clérigo secular que perteneció a la élite ilustrada al haberse distinguido por sus cualidades de elocuencia, musicales, académico de la Historia y de la de Bellas Artes de San Fernando, canónigo de San Francisco el Grande de Madrid y predicador de la casa real.
Su obra Sermones de la Semana Santa, Madrid, 1880. Conserva toda la estructura oratoria del renacimiento del siglo XVI, a la que hemos hecho mención, inclusive clasifica sus obras en homilías y sermones.
La anterior exposición se limita a subrayar unos apuntes mínimos que nos aproximan, a través de los sermones, algunos vínculos de influencias religiosas y legas, costumbres y tradiciones del discurso de la Semana Santa de León desde el Antiguo Régimen hasta el presente.
Sarita ÁLVAREZ VALLADARES
raMón álvarez de la braña, Catálogo de la Biblioteca Provincial de León (I), 1897, León
FranCisCo Martínez GarCía, Historia de la literatura leonesa. León, 1982. FranCisCo terrones del Caño, Obras completas. Ed. F. J. Fuente Fernández. León, 2001.
Cofradía erigida canónicamente el 5 de noviembre de 1992. Desde sus orígenes ha estado vinculada a la Orden del Santo Sepulcro con la que ha participado en diversos actos en la ciudad de León, entre ellos el cruzamiento de caballeros. Inicialmente tuvo prestada su imagen titular por la Parroquia de Valderas de León. La imagen actual, obra del artista conquense Vicente Marín Morte, fue presentada en 1996.
La cofradía destina el 10% de sus ingresos a obras sociales, a través de Cáritas, la Asociación Leonesa de Caridad y ayudas puntuales en casos concretos.
También ha participado en la organización de las fiestas del barrio de la Chantría, en la procesión de Nuestra Señora del Rosario, en el Vía Crucis Procesional de la Parroquia de San Froilán, y en la procesión de Antorchas de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.
• Santo Cristo Esperanza de la Vida. Vicente Marín Morte. 1996.
• El Hombre Nuevo.
Vicente Marín Morte. 2002.
• Nuestra Señora de la Luz.
Ana Rey y Ángel Pantoja. 2014
> ACTOS PECULIARES
• Rito de admisión de hermanos, el Sábado de Pasión. Se entrega a los nuevos hermanos un cirio, símbolo de la luz de Jesús Resucitado.
• Entrega del fuego en las parroquias y templos del recorrido del Sábado Santo.
• Ante cada uno de los templos el Maestre de la cofradía, en nombre de todos los hermanos, entrega el fuego que luego se bendecirá en la Vigilia Pascual.
• En la Solemne Adoración Procesional de las Llagas de Ntro. Sr. Jesucristo, Lunes Santo, en riguroso silencio los hermanos pujan por turno rotatorio, la imagen titular llevada sobre una parihuela. Durante el recorrido los miembros de la Asociación San Pedro del Castro entonan el canto de Las Llagas, recuperado de la Sobarriba leonesa.
Año de fundación: 1992
Maestre: José Luis Jañez Sampedro
Templo: Parroquia de San Froilán
Hermanos: 600
Indumentaria: Túnica negra, capillo alto blanco con babero y cola. Cíngulo y guantes blancos. En el centro del babero va bordado el emblema de la cofradía.
Emblema: Cruz del Santo Sepulcro, usada en el antiguo Reino de León. Hoy conocida como Cruz de Malta, encerrada en un círculo. Todo ello en color rojo.
> PROCESIONES
• Lunes Santo: Adoración de las Llagas de Cristo.
• Sábado Santo: Procesión Camino de la Luz.
De repente el sol se está poniendo, ha perdido su calor, su luz, su fuerza, paréceme que el cielo se retuerza y al firmamento un rayo lo está yendo.
Y miras y comprendes lo que está ocurriendo, que los ojos del hombre que se esfuerza van perdiendo la humildad que lo refuerza por el intenso dolor que está sufriendo.
Y no quiero separarme de su orilla, que caiga sobre mí su desconsuelo y un soplo de su aliento hacia mi frente.
La gota de su sangre en mi mejilla me eleve junto a Él y emprenda el vuelo, para con Él sentir lo que se siente.
Juan Bautista Díez Arpegio
Y me llevó con Él hacia la roca donde envuelto en perfumes le adoraron, y rotos de pesar le amortajaron con inmenso dolor en cada boca.
Y pasó aquella tarde y aquel día con temor y desconfianza, repararon que no verían mas a quien dejaron, que sufriera tanto por lo que decía.
Pero llegó el Domingo luminoso con los cielos otra vez altivos, apareciendo de una piedra rota.
Nueva de luz , iluminando airoso cerca del huerto que tenía olivos, un manantial de amor que no se agota.
Juan Bautista Díez Arpegio
a Cofradía La Agonía de Nuestro Señor, se fundó en León el 4 de octubre de 1993 por iniciativa de siete hermanas, siendo formada íntegramente por mujeres. La reciente reforma estatutaria permite el acceso de hombres en esta agrupación penitencial.
La Cofradía tiene como sede la iglesia parroquial de Santa Marina La Real de León, sita en la calle Serranos nº 20. Entre sus finalidades se encuentra promover el culto público, a través de los desfiles procesionales. Se encarga, asimismo, de organizar varios cultos en torno al Misterio de la Muerte y Resurrección del Señor. La Hermandad se rige por el Cabildo y la Junta de Seises.
Celebra su fiesta en noviembre el día de Cristo Rey, mediante una misa en la cual toman posesión los miembros de la Junta y la abadesa o el abad
(si procede). La primera vez que esta cofradía salió a la calle fue en el año 1993, a modo únicamente de representación. Procesiona el Miércoles Santo.
• Jesús del Vía Crucis. José Ajenjo. 1998.
Fiesta de la Cofradía el día de Cristo Rey y toma de posesión y Eucaristía en memoria de los difuntos de la Cofradía. Peregrinación a la Virgen del Camino, el segundo domingo de mayo. Via Crucis, el segundo sábado de cuaresma en la iglesia Parroquial de Santa Marina.
• Ser avalada por otra hermana/o de la Cofradía mixta desde 2016.
Año de Fundación: 1993
Abadesa: Nonia García Rodríguez
Templo: Parroquia de Santa Marina la Real
Hermanos: 300
Indumentaria: Túnica morada. Bocamanga de puntilla, de color morado como el cíngulo y el capirote.
Emblema: Arco en el cáliz, corona de espinas y atributos.
El cáliz lleva la sangre de Cristo derramada por la corona de espinas. En el pie del emblema lleva las iniciales de la cofradía.
> PROCESIONES
• Procesión de Jesús Camino del Calvario. Participan las Damas de la Piedad (Astorga), Jesús de Nazaret (Mansilla de las Mulas).
“LA
MAYOR RECOMPENSA QUE PUEDE ATESORAR UN ARTISTA ES QUE SU OBRA TRANSMITA LO QUE PRETENDE”
El pasado mes de octubre fue presentado su Malco, encargo de la Cofradía de Jesús Sacramentado, que viene a completar el Jesús Cautivo y Anás. ¿Le llegaron ecos de la excelente acogida que tuvo su obra? Sí, en todo momento estuve informado por varios amigos —de los muchos que tengo en León— de la gran acogida que tuvo la imagen. Fueron innumerables las felicitaciones que recibí en aquellos días y en las semanas posteriores.
La imagen de Malco era muy esperada, ya que inicialmente se quiso encargar justo cuando estalló la pandemia. Gracias al esfuerzo encomiable de un donante y al mío propio, pudo hacerse realidad el año pasado. Estoy enormemente agradecido a esta persona por hacer posible la realización de la imagen, así como por su disposición y comprensión en todo momento.
¿Se siente recompensado como artista cuando recibe estas reacciones?
Desde luego. La mayor recompensa que puede tener un artista es que su obra transmita lo que pretende, que cumpla su cometido y que sea valorada tanto por el cliente como por el público. Es la satisfacción del trabajo bien hecho.
¿Cómo consigue transmitir espiritualidad y emoción a través de sus obras?
Tiene mucho que ver con creer en lo que haces. Puedes dominar las técnicas y los aspectos artísticos, pero en el caso de la imaginería es esencial que la obra transmita devoción, unción y espiritualidad. Para ello, es imprescindible que el artista sienta y crea en lo que está plasmando.
¿Qué siente al ver una imagen suya procesionar en la calle rodeada de devoción?
Es una sensación extraña, porque cuando una imagen sale del estudio, parece que deja de pertenecerme, que ya no ha salido de mis manos. La veo como un fiel más. Sin embargo, cuando tomo conciencia de que es una obra propia y veo cómo llega a la gente, la satisfacción es inmensa y difícil de describir.
¿Cómo es el proceso de creación de una imagen sagrada, desde la idea inicial hasta su finalización? ¿Lleva bien la presión de los plazos de entrega?
El proceso es muy laborioso y requiere tiempo y dedicación. Primero, se elabora un boceto en barro, que luego se traslada a madera. Una vez terminada la talla, se aplican varias capas de aparejo, que se rascan y lijan minuciosamente para resaltar todos los detalles sobre una superficie más fina. Después, se aplica una base preparatoria para la policromía, a la que sigue la propia policromía. Una vez seca, se añade una leve pátina y, por último, se encera y se lustra.
En cuanto a los plazos, siempre intentamos respetarlos en la medida de lo posible. No obstante, el artista nunca da por terminada una obra; siempre quiere mejorarla y perfeccionarla. Por eso, los últimos dos meses suelen ser más estresantes. Aun así, salvo imprevistos, los plazos establecidos suelen cumplirse.
¿Cómo es la relación con las hermandades a la hora de diseñar y realizar una imagen?
Por norma general —aunque siempre hay excepciones—, el cliente suele respetar la visión del artista y le otorga libertad a la hora de concebir la obra.
¿Influye su devoción personal a la hora de concebir sus obras?
Obviamente, al ser creyente y cofrade, a la hora de concebir una imagen influye mucho saber lo que estás haciendo y para qué. No solo juegan un papel importante el conocimiento y la técnica, que por supuesto también, sino que el nivel espiritual y devocional resultan fundamentales.
¿Cómo nació su vocación artística?
¿Por qué decidió encauzarla hacia la imaginería escultórica?
Desde pequeño siempre tuve inquietudes artísticas. Aunque en mi familia no ha habido nadie que se haya dedicado al arte, crecí en un entorno con una gran riqueza cultural y artística —pintura, música, arquitectura...—, lo que propició el despertar de mi vocación.
¿La imaginería es un arte en constante evolución?
¿En qué ha percibido cambios a lo largo de los años?
Sin duda, la imaginería ha evolucionado mucho, y creo que para bien. Estamos en un momento excelente en cuanto a calidad artística, conocimiento y formación. Si bien las técnicas no han cambiado demasiado, sí ha habido una evolución en el estilo. Actualmente, predomina un movimiento más naturalista que, sin perder su base barroca, aporta un nuevo enfoque al arte de la imaginería procesional.
Usted es sevillano. ¿Cuál es la esencia de la Semana Santa de su ciudad?
¿Qué la hace especial?
Sin duda, lo que la hace especial es haber sido la cuna de la Semana Santa en España. Es cierto que hoy en día, en cualquier rincón del país, se pueden encontrar magníficas obras de arte y extraordinarias puestas en escena, pero Sevilla ostenta el título de madre y maestra, y eso se respira en cada detalle.
¿Conoce la Semana Santa de León?
¿Qué diferencias ha percibido respecto a la que usted conoce?
La conozco, aunque nunca la he vivido in situ. Evidentemente, hay diferencias con la Semana Santa andaluza en general, pero pienso que cada lugar debe mantener su esencia para preservar su identidad y riqueza cultural.
Fundada en 1994, tiene su sede canónica en la Basílica de San Isidoro. La Cofradía procesiona el quinto sábado de cuaresma. Dicha procesión, donde figuran los Atributos de la Basílica citada, se realiza con voto de silencio, que es guardado por todos los hermanos y hermanas.
Entre los actos que organiza esta Cofradía destacan los siguientes: celebración de las festividades de los Santos Isidoro y Martino; toma de la ceniza, el miércoles de inicio de la cuaresma, y asistencia a la Misa Conventual, todos los sábados del año, vestidos de túnica y capelina blanca, así como al canto de la Salve Isidoriana, que el Cabildo mantiene con el pueblo leonés a través de los siglos.
> IMAGINERÍA
• Nuestro Padre Jesús de la Esperanza. Melchor Gutiérrez San Martín. 1995.
• Santísima Virgen de la Piedad y del Milagro. Anónima. Siglo XVII.
• Virgen de la Esperanza. Miguel Bejarano Moreno. 2004.
• Nuestro Padre Jesús de la Esperanza Cautivo ante Anás. Jaime Babío. 2011
• Malco, sirviente judío. Jaime Babío. 2024
> EMBLEMA
Ovalado, partido en dos campos. En el superior, el cordero eucarístico de la portada principal de San Isidoro y en el inferior, la Santísima Virgen besando la mano del Hijo al descender de la cruz, imagen esta tomada de la Puerta del Perdón de San Isidoro.
No haber rechazado públicamente la Fe Católica, no haberse apartado de la Comunión Eclesiástica, no encontrarse condenado por excomunión impuesta o declarada.
Año de fundación: 1994
Hermano
Mayor: Francisco Javier González Díaz
Templo: Basílica de San Isidoro
Hermanos: 400
Indumentaria:
Túnica de color azul marino sencilla, sin tablas. Manga ancha, capuchón de un metro de largo de color azul marino con el emblema de la cofradia.
Pantalones, calcetines, zapatos, corbata y guantes de color negro y la camisa blanca. Se ciñe la túnica a la cintura con un cíngulo de seda y oro.
• Sábado de Pasión: Procesión de Jesús de la Esperanza
• Sábado Santo: Vía Lucis Procesional
Fundada en 1994, procesiona por primera vez en 1995, con un número aproximado de 200 hermanos y dos pasos: el “Cristo”, imagen titular, y “La Virgen del Gran Poder”. Durante los años siguientes, aumenta progresivamente el número de pasos y también de hermanos, hasta los 1.300 con los que cuenta hoy en día. En la Semana Santa del año 1999 sale la Banda (mixta) por primera vez. Hoy es Agrupación Musical.
> IMAGINERÍA
• Apóstoles. Narciso Tomé y Simón Gavilán Tomé. Siglo XVIII.
• Oración en el Huerto. Miguel Bejarano Moreno. 2002.
• Cristo del Gran Poder. Melchor Gutiérrez San Martín. 2000.
• San Juan. José Miguel Tirado Carpio 2006.
• Virgen del Gran Poder. Melchor Gutiérrez San Martín y Ramsés Gutiérrez. 2000
• Marta y María. Miguel Bejarano Moreno. 2002.
• Ángel de la Oración en el Huerto. Melchor Gutiérrez San Martín y Ramsés Gutiérrez. 2016
• Virgen del Pozo
Melchor Gutiérrez San Martín. 2015
• La Virgen de los Reyes
Melchor Gutiérrez San Martín. 1997
• El Despojado
Melchor Gutiérrez San Martín. 2015
Cristianos/Cristianas bautizados. Cofradía mixta.
> EMBLEMA
Cruz latina de color oro y dos palmas, una a cada lado de color verde. Todo ello rodeado con una corona de espinas en perspectiva de ocho huecos.
Año de Fundación: 1994
Abad: José Antonio Campelo Casares
Templo: Parroquia de San Lorenzo
Hermanos: 1.300
Indumentaria:
Túnica negra, sencilla, con cordones plateados en el reborde inferior del capillo y en la parte superior de las bocamangas.
Cíngulo también plateado y recorrido por nudos, lo que delata el carácter penitencial de la cofradía.
Los papones de filas portan una cruz de hierro desigual y muy sobria.
> PROCESIONES
• Domingo de Ramos: Cristo del Gran Poder.
• Jueves Santo: La Despedida.
> Pasión Cofrade
Esta línea temporal, donde gravita un cuarto de siglo de vida y andadura de la revista PASIÓN, comporta una visión global de los hechos acontecidos en dicho período –excepto aquellos concernientes a la imaginería–, aunque, eso sí, sin pretensiones de exhaustividad. Es, podríamos decir, una memoria inacabada que, por sí misma, deviene en un registro de anotaciones de un marcado carácter histórico y testimonial.
La Semana Santa de León es declarada de “Interés Turístico Internacional”, con Mención Especial para “La Ronda” y la Procesión de “Los Pasos”.
D. Julián López Martín es nombrado obispo de León. (19.03.2002).
Fallece el Dr. D. Luis Fernández Picón, colaborador de la revista PASIÓN. (01.04.2002).
Hallazgo y publicación de una copia fechada en 1848 de los antiguos Estatutos de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, fundada el 04.02.1611.
425 aniversario de la fundación de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad.
Recuperación del Sermón en el acto del ‘Encuentro’, organizado por la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, el Viernes Santo en la plaza Mayor.
Fallece D. Luis Pastrana Giménez, Cronista Oficial de la ciudad de León y colaborador de la revista PASIÓN. (11.10.2003).
50º aniversario de la fundación de la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero.
Fallece D. Víctor López García, antiguo Director Nato de las Cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno. (19.06.2005).
Pasión Cofrade
VII Congreso y Encuentro Nacional de Cofradías dedicadas a las advocaciones de Jesús Nazareno. (Jesús de Medinaceli).
Concesión de la Medalla de Oro de la ciudad de León, por el Ayuntamiento de León, a las Cofradías de Angustias y Soledad, Jesús Nazareno y Minerva y Vera Cruz.
Hallazgo y publicación de los Estatutos fundacionales de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, fundada el 09.02.1578.
Conmemoración del IV centenario de la fundación de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno (1611-2011).
La imagen de Jesús Nazareno participa en el Vía Crucis de la Jornada Mundial de Juventud organizada en Madrid con asistencia del Papa Benedicto XVI.
Fallece D. Restituto Ruano Díaz, fundador y abad-presidente honorario de la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero. (15.12.2011).
> Pasión Cofrade
Conmemoración del IV centenario de la fundación de la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz (1612-2012).
50º aniversario de la fundación de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz.
Fallece D. Antonio Viñayo González, Hermano Mayor Honorario y Medalla de Oro de la Cofradía Nuestro Padre Jesús Sacramentado y Nuestra Señora de la Piedad Amparo de los Leoneses en 2003. (13.12.2012).
50º aniversario de la fundación de la Cofradía del Santo Cristo del Perdón.
La Cámara de Comercio, Industria y Servicios, de León, instituye la designación anual de “Personaje Singular de la Semana Santa de León”.
25º aniversario de la fundación de las Cofradías: Nuestro Señor Jesús de la Redención, Santísimo Cristo de la Expiración y del Silencio y María del Dulce Nombre.
Recuperación del ‘Sermón de la Soledad’ por la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, incardinado en la Procesión del Santo Entierro.
Fallece D. Enrique García Centeno, párroco de la iglesia del Mercado y Consiliario de las Cofradías de Angustias y Soledad y Dulce Nombre de Jesús Nazareno (07.03.2017).
Concesión a la Cofradía del Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida de una reliquia auténtica del Santo Sepulcro de Jerusalén.
25º aniversario de la fundación de las Cofradías: Santo Cristo de la Bienaventuranza, Santo Cristo del Desenclavo y Santo SepulcroEsperanza de la Vida.
Fallece D. Argimiro Alonso, párroco de la iglesia de San Martín, Consiliario de la Cofradía María del Dulce Nombre y Consiliario Honorario de la Cofradía Nuestro Señor Jesús de la Redención (01.01.2018).
25º aniversario de La Ronda Lírico Pasional de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo.
Fallece D. Ricardo Ferradal Pérez, colaborador de la revista PASIÓN (30.05.2018).
25º aniversario de la fundación de la Cofradía la Agonía de Nuestro Señor.
Fallece D. Enrique Antonio Val Cayón, colaborador de la revista PASIÓN (16.02.2019).
25º aniversario del fallecimiento de D. Carmelo Rodríguez del Cueto, párroco de San Claudio e impulsor de la fundación de la Cofradía del Santo Cristo de la Bienaventuranza.
25º aniversario de la fundación de las Cofradías de Nuestro Padre Jesús Sacramentado y María Santísima de la Piedad, Amparo de los leoneses, y Cristo del Gran Poder.
> Pasión Cofrade
Fallece D. Carlos Santos Vega, Consiliario Honorario de la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero. (28.03.2020)
25º aniversario del acto del Encuentro de la Santísima Virgen María con su Hijo en la calle de la Amargura, ante la iglesia de Santa Nonia.
Fallece D. Antonio Trobajo Díaz, Deán de la Catedral de León y PresidenteDelegado en la Junta Mayor en nombre del Obispo, de 1984 a 1994. (11.04.2020).
75º aniversario de la fundación de la Hermandad Sacramental de Santa Marta y la Sagrada Cena.
D. Julián López Martín cesa por edad como obispo de León (19.03.2020-19.12.2020).
D. Luis Ángel de las Heras Berzal, CMF, toma posesión como obispo de León (19.12.2020).
Fallece D. Félix Alvarado Canal, antiguo Consiliario de la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo y de la Agonía de Nuestro Señor (03.02.2021)
75º aniversario de la fundación de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de León.
25º aniversario del Acto de la Despedida, organizado por la Cofradía Cristo del Gran Poder, en su procesión de la tarde de Jueves Santo.
Celebración del 33 Encuentro Nacional de Cofradías en la ciudad de León.
Fallece D. Ángel Benavente Valencia, fundador y Abad-Honorario de la Cofradía del Santo Cristo del Perdón.
25º aniversario de la recuperación en 1998 del Acto del Perdón, organizado por la Cofradía Santo Cristo del Perdón, suspendido en 1972.
Recuperación del ‘Sermón de la Soledad’ por la Real Cofradía de Minerva y Vera Cruz, al comienzo de la Procesión del Santo Entierro.
Coronación canónica diocesana de la Virgen del Mercado y del Camino, la Antigua, de León, en la S.I. Catedral de León. (07.10.2023).
Fallece D. Eduardo de Paz Díez, fundador y Abad-Honorario de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz. (14.01.2024).
Fallece D. Telmo Díez Villarroel, Consiliario Honorario de la Hermandad Sacramental de Santa Marta y la Sagrada Cena y de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz. (07.4.2024).
Fallece D. Primo Lucio Panera Burón, Capellán de la Cofradía Santo Sepulcro Esperanza de la Vida (01.6.2024).
20º aniversario del Pregón a Caballo organizado por la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, la mañana de Jueves Santo.
La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno titular de la Cofradía del mismo nombre participará en la procesión organizada en Roma durante el Jubileo de las Cofradías el día 17 de mayo de 2025.
Un peso de abandono le oprimía en honda soledad escarnecido. Tanto tormento había ya sufrido que Jesús sintió cerca la agonía.
En amarga pasión se debatía. Y en medio del tropel enfurecido vio tu mano de nardo florecido que un paño compasiva le ofrecía.
Ay, qué pesar de púrpura en la frente cuando impuso en el lienzo su semblante similar al que mostró en la cruz
Allí quedara impreso, permanente. Y el fragor de la turba desafiante no pudo despojarle de su luz.
María Nieves MARTÍNEZ GUTIÉRREZ
Pasaba marginado de su gloria al rumor de la acera desbordada, crisantemo de sombra desolada, infinito en el pulso de la historia.
Pasaba El Nazareno y la memoria fue investida con túnica morada, prisionera en su imagen inclinada por la trágica cruz de la victoria.
Detenido en el fuego de sus ojos, clementes bajo el peso del madero por siniestro sarcasmo estructurado,
el cielo ennegreció confines rojos rememorando aquel clamor postrero: Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
María Nieves MARTÍNEZ GUTIÉRREZ