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1982
Reina de la IXFiesta de la Vendimia
Dorita Tarín García
Hace 35 años fui reina de la Vendimia de Cheste con 18 años. Ese año ejercí por primera vez mi derecho a voto en unas elecciones democráticas, tras recibir del entonces alcalde D. Matías Morell, una carta en la cual me invitaba a ello. Al margen de esto, recuerdo que fuimos 35 parejas que con toda la ilusión del mundo estábamos predispuestas a representar a todo el pueblo y, por supuesto, a pasárnoslo muy bien. Ilusión que se vio un poco truncada, ya que durante la semana de fiestas se produjo la fatídica ‘riada de Tous’, que alguno de vosotros no conocisteis y que otros la vivimos como lo que era, un desastre que nos tuvo a todos preocupados. Recuerdo que celebramos la presentación de forma inolvidable, la pisá de la uva y los actos del día de San Lucas por la mañana, ya que por la tarde no se pudo hacer la procesión. A pesar de estar todos en mi casa reunidos, empezó a llover de forma insistente, tan insistente que duró toda la semana, provocando la rotura de la presa de Tous. Este hecho provocó la inundación de muchísimos pueblos de la Ribera, quedando en algunos de ellos solamente el campanario de la iglesia visible. Tras la desaparición parcial del agua quedaron calles y casas totalmente anegadas de barro, inhabitables y con todos los enseres destrozados e inservibles. Un verdadero paisaje dantesco, por lo que muchos voluntarios de toda la Comunidad se prestaron a desplazarse hasta allí para ayudar durante varios días y otros muchos colaboradores con la recogida y envío de agua embotellada, leche, mantas, alimentos y todo aquello útil para paliar las necesidades primarias. Aunque el Ayuntamiento en un principio se negó a realizar las fiestas, nosotros insistimos y conseguimos hacerlas después de pasar el ‘chaparrón’, nunca mejor dicho. En ese año, y en otros de entonces se montaban unas vallas dentro de la plaza y se soltaban vaquillas pequeñas para diversión de los pequeños y mayores. Los pequeños disfrutaban intentando torearlas, rodearlas y esquivarlas. En alguna ocasión, las vacas se salían de las vallas y los que disfrutaban eran los mayores porque muchas llegaban hasta los barrotes y conseguían escapar. Cogerlas y meterlas de nuevo al recinto vallado, se convertía en otra fiesta. Estos son algunos de mis recuerdos como Reina de la Vendimia de Cheste, reinado gratamente inolvidable, hace 35 años que parece fue ayer. Espero que todos los que este año tenéis el gusto de ser de la vendimia, conviváis y disfrutéis todo lo posible, ya que la edad os acompaña. En un futuro, estoy segura que cuando recordéis estas fiestas, se os iluminará el rostro y aflorará una sonrisa espontánea en vuestros labios. Dorita Tarín García
Cheste 2017 | 33