Fiestas de las
Angustias
AYAMONTE2018
Hablemos de Andalucía
Por Aníbal Álvarez
SEPTIEMBRE y sus luces amarillas y ocres ya está, como aquel que dice, ahí mismo, a la vuelta de un calendario por cuyas cuadrículas el tiempo se desliza a velocidad de vértigo. Por tanto, Ayamonte estará muy pronto celebrando sus fiestas en honor de la virgen de las Angustias y uno va a aprovechar el acontecimiento para usar las páginas de este álbum y convertirlas en ágora o tribuna desde donde poder explicar lo que para nosotros es y representa una Andalucía que tiene mucho de eternidad y muy poco de esa fugacidad que irradia de todo lo que es transitorio y efímero. El andaluz, pueblo abierto y universal Así que desde la luz que irradia este rincón luminoso de Huelva vamos a hablar de nuestra tierra andaluza en voz tan alta y clara como seamos capaces. Y lo haremos, lo estamos haciendo ya, vocalizando mucho o
Andalucía se proyecta al mundo a través del lema “Andalucía por sí, para España y la Humanidad”, declaración de principio que nos muestra su empatía y sentido de la universalidad.
tanto como podamos, a ver si así se entiende con claridad y sin equívoco alguno nuestro mensaje, que es reivindicativo de nuestra forma de ser y de estar en pie de dignidad sobre un mundo al que los andaluces nos abrimos con la convicción de que a él pertenece nuestro sentido amplio, alto y generoso de una universalidad a la que nos proyectamos desde lo local, que es lo que ocurre cuando una tierra que tiene algo importante que decir se decide a hacerlo
para exportar la verdad y los valores de su idiosincrasia, que en el caso de Andalucía es significativamente peculiar, tanto que no se entiende por qué abundan más que las lentejas los bromistas dispuestos a imitar de forma peyorativa todo lo andaluz. De Andalucía, ya se sabe, todo el mundo se cree legitimado para hablar, juzgar y opinar, pero pocos, muy pocos de esos juzgadores y opinantes conocen los entresijos de una tierra que de puro peculiar que es se resiste a las definiciones. Someramente la conocen, es cierto, pero conocer algo de forma somera no es conocer, es solo avistar, que no es más que una forma visual de intuir y vislumbrar algo que ni con la distancia corta ni con la lejanía es posible concretar puesto que el conocimiento exige profundidad y capacidad de ir más allá, que es la forma más fiable de descubrir lo que los ojos no captan. Porque la verdad, como muy bien nos demuestra esa hurgadora de mentes y cerebros colapsados por los problemas que es la psiquiatría, raras veces se encuentra en la superficie de las cosas, sino dentro y debajo de ellas. Y salvo raras y muy honrosas excepciones, que las hay, quienes más hablan de Andalucía son los que menos la conocen o la conocen tan somera y sesgadamente que sus impresiones y comentarios se nutren de tópicos y estereotipos que rayan en la superficialidad. Hablan de oídas y haciéndose eco de narraciones que frivolizan el sentir andaluz. Quien esto escribe pasó de una actitud tibia sobre Andalucía y lo andaluz a una asunción de responsabilidad y pertenencia que me llevó a sentirme satisfecho y orgulloso de pertenecer a esta tierra, de
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“EL ANDALUZ ES UN PUEBLO ABIERTO Y UNIVERSAL ACOSTUMBRADO A FABRICAR PUENTES QUE CONDUZCAN AL ENTENDIMIENTO, NO MUROS QUE ENTORPEZCAN EL CONTACTO Y LAS RELACIONES HUMANAS.” ser andaluz sabiendo que no optaba por ninguna credencial de corte nacionalista, porque el andaluz es un pueblo abierto y universal acostumbrado a fabricar puentes que conduzcan al entendimiento, no muros que entorpezcan el contacto y las relaciones humanas, sin las cuales no es posible construir un mundo donde reinen la justicia y la concordia. ¿Cómo conocer a Andalucía? Para conocer Andalucía con un mínimo de profundidad hay que acercarse a ella libre de prejuicios, o como diría un castizo, limpio de polvo y paja. Tiene que dejar de
La poesía de Luis de Góngora aún hoy alumbra el universo poético español y sirvió de guía y faro que alumbró a la Generación del 27. (En la imagen, el poeta a los 61 años, según el retrato de Velázquez).