La Brújula Junio 2025 No. 86

NO HAY CULTURA DE LA DONACIÓN

MARCO AGUILAR P. 11

¿La inteligencia artificial nos hará mentalmente pobres?

KARLA RUIZ, P. 16

El ancla de Punta Banda

EDUARDO CRUZ SOTO, P. 6

Una verdadera guerra

RICARDO HARTE, P. 14

Ana Frank: su voz sigue viva ELENA GAYTÁN, P. 10

DIRECCIÓN

Arturo López Juan Director General jlopez@elvigia.net

Enhoc Santoyo Cid Director de Información esantoyo@elvigia.net

Gerardo Sánchez García Director Editorial gsanchez@elvigia.net

Hugo Toscano Coordinador Editorial htoscano@elvigia.net

Gerardo Ortega Editor gortega@elvigia.net

Johana Ochoa Oficina de la Dirección General

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Socorro Encarnación Osuna Coordinadora de Publicidad sencarnacion@elvigia.net

Patricia Ibarra Mena Ejecutiva de Cuentas pibarra@elvigia.net

Rodrigo Olachea García Diseñador Editorial

California Estrada Sánchez Diseñadora Publicitaria

EL VIGÍA DIGITAL

Joatam de Basabe Coordinador editorial El Vigía Digital

Sandra Ibarra Coordinadora El Vigía Digital sibarra@elvigia.net

Digita Media BC, S.C. de R.L. de C.V. Calle Ambar No. 984, Fracc.Mediterráneo C.P. 22818, Ensenada, B.C. Tel: (646) 120.55.57 Ext. 1021

DEL DIRECTOR:

Cada gota de sangre donada es un acto de generosidad que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este número de La Brújula, decidimos mirar con atención una realidad que suele pasar desapercibida: la alarmante escasez de donación altruista de sangre en México.

El caso de María, una niña que creció enfrentando una enfermedad de coagulación, nos recuerda que las transfusiones no son un lujo ni una estadística, sino una necesidad urgente que pesa sobre miles de familias mexicanas. La lucha de su madre por conseguir donadores, muchas veces pagando por algo que debería ser gratuito y solidario, retrata con crudeza el vacío cultural que nos impide construir una verdadera red de apoyo basada en la empatía.

Cada año, el país necesita alrededor de cinco millones de donaciones, pero apenas alcanza 1.7 millones. En contraste, países con una cultura de donación sólida superan el 90 por ciento de donaciones altruistas. ¿Qué nos detiene? ¿Qué temores o prejuicios persisten a pesar del avance de la ciencia y las campañas informativas?

El hematólogo Alejandro Alvarado nos lo deja claro: los tabús siguen pesando. Muchos aún creen que donar sangre debilita, enferma o contagia, cuando la eviden-

cia demuestra que es un proceso seguro, regulado y que salva vidas. Además, se ha ampliado el espectro de quién puede donar: personas con tatuajes, hipertensión o diabetes controlada pueden hacerlo. El cambio, sin embargo, no llegará solo.

Urge una transformación cultural y también institucional. Necesitamos campañas sostenidas, políticas públicas más ambiciosas, incentivos adecuados y una narrativa distinta que coloque a la donación altruista como un acto de ciudadanía responsable.

Donar sangre no es solo un procedimiento médico. Es un gesto de amor anónimo, una afirmación de que creemos en el valor de la vida ajena, incluso cuando no sabemos su nombre. Es también una forma de imaginar una sociedad más solidaria, donde lo colectivo pese más que el individualismo.

En tiempos en que pareciera que todo se mide en dinero, en eficiencia o en resultados inmediatos, donar sin esperar nada a cambio es casi un acto de rebeldía. Por eso lo celebramos, lo visibilizamos y lo promovemos. Porque donar sangre no solo salva vidas. También nos recuerda que, en medio de la prisa, todavía somos capaces de detenernos y dar algo que no tiene precio: un poco de nosotros mismos.

LAS PLUMAS Y EL VUELO DE LOS… ¿DINOSAURIOS?

Caracol, Un Museo

Para Ti

La exposición Dinosaurios entre nosotros será parte del recorrido a partir del sábado 21 de junio

Antes pensábamos que los dinosaurios tenían escamas, como los lagartos. Esta idea fue popularizada por películas como Jurassic Park y Jurassic World, pero fósiles con huellas de plumas nos muestran otra historia. Lo cierto es que los dinosaurios tenían más parecido a las aves de lo que pudiéramos imaginarnos.

El Psittacosaurus, por ejemplo, un pariente lejano del Triceratops, tenía fibras

plumosas a lo largo de la cola. Estas fibras son una etapa temprana en la evolución de las plumas. Y el Archaeopteryx, durante años fue conocido como “la primera ave”, porque tenía alas y plumas, aunque también conservaba dientes y una larga cola ósea. Esta especie es un ejemplo perfecto de transición entre dinosaurios y aves. Muchos de estos fósiles se han encontrado en un lugar específico del mundo: la provincia de Liaoning, en China. Allí, descubrimientos extraordinarios han cambiado nuestra forma de entender la evolución. Por ejemplo, el Caudipteryx, un dinosaurio que parecía un ave, pero no podía volar. Tenía plumas modernas: con eje central y filamentos. Antes de su hallazgo, pensábamos que solo las aves tenían ese tipo de plumas.  Gracias a fósiles muy bien conservados, como el del Anchiornis, los científicos han encontrado melanosomas, unas estructuras microscópicas que producen color. Las estructuras microscópicas en algunas plumas funcionan como un prisma: ¡refractan la luz!

Este fenómeno da origen a plumas iridiscentes que cambian de color según el ángulo de la luz, así como a tonos azules no iridiscentes, que no se logran con pigmentos sino con la forma en que se dispersa la luz.

¿CÓMO PASARON LOS DINOSAURIOS EMPLUMADOS DE SOLO CORRER A VOLAR?

Esta transformación asombrosa no ocurrió de un día para otro. Fue un proceso largo, lleno de pasos evolutivos. Uno de estos pasos importantes fue el Microraptor, un dinosaurio muy sorprendente. Este pequeño depredador vivió entre 130 y 120 millones de años atrás en lo que hoy es China. Sus extremidades delanteras y traseras estaban cubiertas de plumas, lo que lo hacía parecer una criatura de cuatro alas. Y no eran plumas cualquiera. Eran asimétricas, una característica clave para volar, ya que permiten controlar mejor el aire durante el movimiento. Pero, aunque sus plumas estaban adaptadas para el vuelo, probablemente no podía volar muy lejos.

Más adelante en el tiempo apareció el Confuciusornis, un ave primitiva del mismo periodo. Aunque ya tenía pico y una cola corta y emplumada, aún no volaba como las aves modernas. ¿La razón? Su esternón era débil, por lo tanto, no podía sostener los músculos necesarios para volar con fuerza. Aun así, tenía plumas largas y llamativas en la cola, muy parecidas a las que hoy usan algunas aves tropicales para exhibirse.

Microraptor.Zhao Chuang. Cortesía de PekingNaturalScienceOrganization.

Anchiornis.Zhao Chuang. Cortesía de PekingNaturalScienceOrganization.

Archaeopteryx.Zhao Chuang. Cortesía de PekingNaturalScienceOrganization.

Las alas no aparecieron de golpe. Se desarrollaron poco a poco, pasando por varias etapas útiles para la supervivencia. Existen tres teorías principales sobre cómo las alas comenzaron a usarse. La primera teoría dice que las usaban para deslizarse de árbol en árbol, es decir, las alas pequeñas ayudaban a los dinosaurios a realizar descensos suaves desde lugares altos, como si se tratara de paracaídas naturales.

Una segunda teoría es que las alas les daban un impulso extra al saltar para cazar o escapar de los depredadores. La tercera teoría dice que los dinosaurios trepaban aleteando. Así, con pequeños aleteos, podían trepar pendientes y árboles con mayor facilidad. De cualquier manera, es impresionante darnos cuenta que los dinosaurios son más cercanos a las aves modernas de lo ningún director de cine pudo imaginarse. La conexión entre aves y dinosaurios es algo innegable, tanto así que científicos afirman que los dinosaurios en realidad nunca se fueron, sino que su legado evolutivo sigue vivo en la actualidad a través de las aves. Esto es una parte de lo que aprenderás en nuestra nueva

exposición llamada Dinosaurios entre nosotros que será parte del recorrido de Caracol Museo de Ciencias a partir del sábado 21 de junio. Prepárate para visitar esta exposición y a conocer más sobre estas impresionantes criaturas. Dinosaurios entre nosotros es organizado por el American Museum of Natural History, Nueva York (amnh.org) con el apoyo del Museo de Ciencias, Universidad de Navarra, España; North Museum of Nature and Science, Estados Unidos; Philip J. Currie Dinosaur Museum, Canadá; y el Universum Museo de las Ciencias de la UNAM, México.

*Divulgador y Educador Científico en Caracol Museo de Ciencias.

Bryan Romero Ramírez*

EL ESQUEMA FENICIO

Pegado a la Butaca

Película estadounidense de Wes Anderson con Benicio del Toro, Mia Threapleton, Michael Cera, Riz Ahmed, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Rupert Friend, Hope Davis (2025).

El estilo de Wes Anderson parece ser un arma de doble filo. Por un lado, es un sello inconfundible, algo que desde el principio nos deja reconocer sus películas como la obra de un artista singular con una visión única e irrepetible del mundo. Por otro, Anderson es tan cuidadoso con la superficie de sus películas que podemos pensar que no hay nada debajo de ellas, que sus decisiones bro

tan del puro capricho, de una simple afinidad por lo lindo y peculiar. Que Anderson está tan ocupado con construir sus propios mundos que pierde cualquier conexión con el mundo real.

Pero el estilo de Anderson es preciso en más de una manera: complementa a los personajes y a sus dramas incluso cuando, a primera vista, juega en contra de ellos. Sus películas están tan llenas de detalles, pero prácticamente ninguno de ellos sale sobrando. Tómese como ejemplo el inicio de su película más reciente, El esquema fenicio. El rico industrialista Anatole “Zsa-Zsa” Korda (Benicio del Toro) vuela en un avión privado cuando la cola de éste explota de repente. Zsa-Zsa corre a la cabina, donde el piloto (Stephen Park) teme por su vida. Zsa-Zsa, frío y duro, lo despide, primero laboral y después literalmente eyectando su asiento. Anderson guía nuestra atención exactamente hacia donde quiere; ninguna toma o corte está de sobra. También prescinde de cualquier suspenso tradicional; todo pasa tan rápido que no tenemos tiempo de temer por las vidas de ambos. La historia profundizará más adelante en el personaje de

ros minutos nos hablan de él con una feroz y divertida eficiencia.

Zsa-Zsa muere pero, en una muestra de la terquedad que lo caracteriza, no se queda así por mucho tiempo. Éste es solo el más reciente de muchos atentados contra su vida. Cuando se levanta del maizal donde el avión se estrella, Zsa-Zsa escupe un diente y minimiza sus heridas diciendo que lo que le sale del estómago no es más que un órgano vestigial. Ri-

res económicos ponen bombas en su camino y veneno en su comida y a éstos ya se ha acostumbrado.

La forma en que se aferra a la vida sería admirable si fuera una persona más o menos buena. Como empresario, Zsa-Zsa es infame por la usura y corrupción, insertándose a tratos importantes y cobrando comisiones que le merecen el apodo de “Señor cinco por ciento”. Dos gags recurrentes nos hablan de su comodidad con la violencia. Cada que se presenta con alguien, Zsa-Zsa le ofrece una granada de mano. También reconoce a varios asesinos a sueldo como viejos empleados suyos, sugiriendo que este hombre que muchos quieren muerto también quiso muerto a muchos otros. Otro gesto revelador: Zsa-Zsa no ve como problema que sus proyectos utilicen esclavos como mano de obra, aunque la película le atribuye esto a la ignorancia más que a la malicia. La vaga mención de un estipendio para ellos basta para tranquilizar su mente.

Zsa-Zsa ha dedicado su vida a una ambiciosa serie de obras de infraestructura en Fenicia, otro de los países inventados de Anderson (como la Zubrowka de El gran hotel Budapest) pero claramente inspirado en las naciones del Medio Oriente. Sus planes, no obstante, se ven frustrados por un cartel que se ha aliado en su contra para manipular el precio de los materiales de construcción. Zsa-Zsa debe negociar con sus aliados e inversionistas en Fenicia para cubrir el déficit o pagarlo agotando su fortuna personal. En su viaje lo acompañan Bjørn Lund (Michael Cera), un tutor y entomólogo que hace también de su asistente personal, y Liesl (Mia Threapleton), su única hija y a quien ha seleccionado como su heredera a pesar de tener otros nueve hijos varones. Liesl se resiste al principio. Ella espera convertirse en monja, además está convencida de que ZsaZsa tuvo algo que ver con la muerte de su madre, aunque él insiste que no es así.

Alberto Villaescusa Rico

El viaje por Fenicia involucra una serie de encuentros con coloridos personajes, la gran mayoría sacados del repertorio de intérpretes que Anderson ha cultivado a lo largo de su carrera: Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Richard Ayoade, Jeffrey Wright, Scarlett Johansson, Benedict Cumberbatch, Rupert Friend y Hope Davis regresan después de uno o varios proyectos con él. Threapleton y Riz Ahmed, quien hace del príncipe y heredero de Fenicia, son las adiciones destacadas a su universo —las visiones que Zsa-Zsa tiene alrededor de su muerte permiten cameos de otros favoritos suyos como Willem Dafoe, Bill Murray y F. Murray Abraham. Un elenco tan numeroso sugiere una historia inflada, pero El esquema fenicio nunca descuida su enfoque de Zsa-Zsa y sus relaciones más íntimas. La película fluye de manera episódica, yendo de una negociación a otra – Zsa-Zsa las explica usando cajas de zapatos; éstas delimitan capítulos claros como los actos de la obra de teatro de Los excéntricos Tenenbaums o los artículos de revista de La crónica francesa. Es más, El esquema fenicio se siente un poco más amigable o accesible que sus experimentos recientes como Asteroid City en parte porque regresa a territorio que ha explorado antes. Del Toro toma la batuta del patriarca severo, distante y un tanto cruel que se ablanda poco a poco, como hicieron Gene Hackman en Los excéntricos Tenenbaum y Murray en La vida acuática con Steve Zissou. Anderson trabaja en un lienzo más grande. Aunque filmada en el estudio Babelsberg de Alemania, El esquema fenicio construye todo un mundo con su respectivo contexto geopolítico que, aunque inventado, nos remonta a los grandes proyectos de infraestructura que empresas estadounidenses emprendieron alrededor del mundo. Pero la película no se trata en realidad de cómo un hombre de enorme riqueza y ambición moldea el mundo que lo rodea. Más bien ocurre lo contrario. El mundo de la película refleja las capas de su protagonista individual, así como el gradual descongelamiento de su corazón. La ambientación en un Medio Oriente imaginado cobra más sentido si pensamos que, como los faraones egipcios, Zsa-Zsa procura su legado a través de enormes obras de construcción. Su creciente simpatía con el guerrillero rebelde de Ayoade están ahí para sugerir cómo descarta viejos valores. Una historia de su infancia, en la que Zsa-Zsa traiciona a su servidumbre para quedar bien con su padre (cosa que por supuesto no funciona) habla de cómo se heredan los vicios y traumas de una generación a otra.

Reducida a sus elementos más básicos, El esquema fenicio es una cosa muy sentimental. Pero aquí, el estilo de Anderson juega un par de funciones adicionales: protege a la película de la obvia manipulación y sensiblería, refleja la distancia de sus personajes con sus propias emociones y también resalta los absurdos. Zsa-Zsa negociando por medio de un juego de basquetbol, o peleándose con un familiar en una coreografía sacada de una caricatura parecen decirnos que los importantes negocios entre grandes hombres no son

mucho más que pleitos infantiles. Los personajes inexpresivos de Anderson le quitan el drama al drama para que podamos ver esas emociones que ya conocemos con ojos nuevos. El esquema fenicio no es su mejor película, pero es un genial recorda-

torio de lo que lo hace tan especial y único como creador y artista.

alberto.villaescusa19@gmail.com X: @betovillaescusa

A PROPÓSITO DEL ANCLA DE PUNTA BANDA

En mayo de 2024 la tripulación del barco pesquero Dual Venture, encontró un ancla tipo almirantazgo en las inmediaciones de Punta Banda, Ensenada. El ancla mide 2.12 metros y sus brazos abarcan 1.45 metros. Lo que nos refiere que fue utilizada en una embarcación de entre 8 a 10 metros de eslora, la cual, pudo ser una balandra, una goleta, un bergantín, etc. Esta ancla resulta ser peculiar,

al presentar remaches en las palmas o uñas; lo que significa que fue reparada o bien se le agregó un soporte. El tipo de remache corresponde a los que se utilizaron en las construcciones de acero de barcos o edificios de finales del siglo XIX y principios del XX. Los remaches son, en sí, una barra de metal al rojo vivo que atravesaba las planchas de acero y después era martillada consiguiendo unir dos pedazos de acero sin soldadura.

Nuestra ancla ya se encuentra en el Museo Histórico Regional de Ensenada, formando parte de los bienes nacionales que los visitantes pueden disfrutar. Ahora bien, tomemos un recorrido histórico, para hablar de este artefacto histórico-arqueológico. David Zárate Zazueta en 1947 comentaba que: … después de su descubrimiento, primero por Cabrillo en 1542 y después por Sebastián Vizcaíno en 1602, esta bahía y puerto de Ensenada continuó siendo (por

más de dos siglos) el refugio de piratas y balleneros, vestigios de éstos últimos todavía pueden verse en la parte sur de la bahía, en Punta Banda…

Así, el ancla tiene un respaldo histórico; pues deducimos que perteneció a una embarcación ballenera por la temporalidad y el lugar donde fue encontrada.

En las abundantes ensenadas, atracaderos, lagunas, islotes e islas en el Pacífico californiano, se propició la caza ilegal de nutrias, lobos marinos y ballenas grises. Esto debido a que desde San José del Cabo hasta Ensenada no existía ningún puerto ni aduana que brindara seguridad a las costas.

En el territorio Norte, el puerto de Ensenada fue ocupado por los comerciantes de pieles de nutria de origen norteamericano. Al extinguirse la nutria, a principios del siglo XIX, los barcos extranjeros se orientaron a la caza de ballena, de lo que surgió una estación ballenera y el puerto de Ensenada en 1849–1856.

Eduardo Cruz Soto*

Columna INAH BC

En la búsqueda de cachalotes, los balleneros descubrieron las bahías y lagunas de reproducción de la ballena gris en México; de las más importantes Ojo de Liebre y bahía Magdalena donde operaban en la más absoluta libertad al punto de casi agotar la existencia de los mamíferos marinos.2

Los primeros cazaballeneros registrados, fueron James Smith y Josiah Stevens al mando de los barcos Hiberia y United States. De entre los cazadores de ballenas que navegaron las aguas Californianas resalta el nombre del estadounidense Charles Melville Scammon, quien navegó en el barco llamado Leonore, hacia la bahía Magdalena entre 1855 y 1856; se le atribuyó el haber obtenido la mayor captura de ballenas en Ojo de Liebre.

ONCE GRUPOS DE CAZA

Según Scammon, “la caza de ballenas en la costa” comenzó en Monterrey, California, y fue trasplantado a las lagunas de Baja California en 1851 por once grupos de caza de ballenas en California y Baja California, México, incluyendo Monterrey, Carrel, San Luis Obispo, Goleta y San Diego, hasta Punta Banda”.

Charles, sin ser biólogo ni especialista en cetáceos, escribió el libro Los Mamíferos Marinos de la Costa Noroccidental de América del Norte en 1874. Escrito que no generó ganancias económicas importantes, pero fue bien recibido por la comunidad científica y en 1911 la revista Science reconoció que su libro era “la contribución

más importante a la historia de vida de los mamíferos marinos publicada y seguirá siendo un digno monumento a su memoria”.3

Los registros históricos acerca de la caza de ballena nos muestran que este trabajo representaba un gran es fuerzo y peligro para los cazadores. En el siglo XIX, se utilizaba únicamente el arpón que después evolucionó a un arpón explosivo.

Desde la embarcación se arponeaba la ballena y esta al sentir dolor nadaba intentando alejarse, con ello los ani males podían remolcar las embarca ciones, volteándolas o destruyéndolas.

Quizá, gracias a la necesidad de un buen anclaje, se halla hecho el refuer zo en las uñas del ancla que se en cuentra en el museo.

En el año 1851 se publicó por pri mera vez la novela Moby Dick, escri ta por Herman Melville; la cual re trata el viaje de la caza de ballenas, con la carga moral que representa el acabar con una especie para conse guir comodidades y “progreso” hu mano. La novela no ocurre en Baja California ni tiene nada que ver con Charles Melville Scamon, por un segundo sería emocionante pensar que el capitán Ahab en su barco Pe quod, serían un reflejo de Charles Melville quien después de dedicarse a la caza de ballenas contribuyó a su estudio por una especie de admira ción u obsesión.

* Historiador. Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH.

Caza de ballenas en Holanda según Thevet. París Francia. La ballena fue considerado un pez gigante, hasta que se estudió y se clasificó como un mamífero. Tomado de: Whale-Fishing. Fac-simileofaWoodcutintheCosmographieUniverselleofThevet,infolio: París, 1574. Project Gutenbergtext10940

El remolque del cuerpo de la ballena, se hacía en un barco de 10 metros de eslora, mientras que la caza se hacía en botes más pequeños. Cuttingupawhaleatsea. isaphotographbySciencePhoto LibrarywhichwasuploadedonSeptember16th,2018. https://fineartamerica.com/featured/cutting-up-a-whale-at-sea-david-parkerscience- 10 de julio de 2024, fecha en la que fue depositada el ancla en el patio del Museo Histórico Regional.

500 AÑOS. CUAUHTÉMOC: EL ÚLTIMO TLATOANI MEXICA Y SU TRÁGICO FINAL

Hace cinco siglos, el 28 de febrero de 1525, Cuauhtémoc, el último gobernante de Tenochtitlan, fue ejecutado por órdenes de Hernán Cortés en Izcancanac, un poblado en la actual región de Tabasco. Este hecho marcó el fin definitivo de la resistencia indígena contra la conquista española y dejó una huella imborrable en la historia de México.

Tras la caída de Tenochtitlan en 1521, Cuauhtémoc fue capturado por los conquistadores españoles. Cortés, consciente de la influencia del joven tlatoani sobre los pueblos indígenas, decidió mantenerlo prisionero en lugar de ejecutarlo de inmediato. Sin embargo, la relación entre ambos estuvo marcada por la desconfianza y la violencia. Cuauhtémoc fue sometido a torturas para revelar el paradero del tesoro de Moctezuma, pero nunca cedió. En 1525, Cortés emprendió una expedición hacia las Hibueras (actual Honduras) y llevó consigo a Cuauhtémoc y otros líderes indígenas, con el pretexto de evitar una posible rebelión en el Valle de México. Durante el viaje, Cortés acusó a Cuauhtémoc de conspirar contra los españoles y, sin un juicio justo, ordenó su ejecución junto con otros nobles mexicas. La ejecución tuvo lugar en Izcancanac, donde Cuauhtémoc fue ahorcado en un árbol junto al río Usumacinta. Su muerte fue un acto de traición y una muestra del temor que Cortés tenía ante la posibilidad de un levantamiento indígena. A pesar de las acusaciones de conspiración, no existen pruebas contundentes de que Cuauhtémoc estuviera organizando una rebelión.

sido reivindicada en diversas etapas de la historia mexicana, desde el nacionalismo del siglo XIX hasta la actualidad. Monumentos, calles y plazas llevan su nombre, y su imagen sigue siendo un referente de la lucha contra la opresión. El asesinato de Cuauhtémoc no sólo marcó el fin de una era, sino que también dejó un mensaje claro sobre la brutalidad de la conquista. Su valentía y determinación continúan inspirando a generaciones de mexicanos que ven en él un ejemplo de resistencia ante la adversidad. Cuauhtémoc ha sido un símbolo de resistencia y dignidad en la identidad mexicana contemporánea. Su legado ha trascendido los siglos, convirtiéndose en un referente de lucha contra la opresión y en un emblema de la herencia indígena.

cha por la justicia y la defensa de los derechos indígenas.

Su figura aparece en literatura, arte y monumentos, reforzando su papel como ícono de la identidad mexicana.

Ha sido reivindicado en movimientos que buscan la igualdad y el reconocimiento de los pueblos originarios. En algunos círculos, su legado se ha convertido en un pilar ideológico de movimientos que buscan preservar la mexicanidad.

Cuauhtémoc sigue siendo un referente de orgullo y resistencia, recordado en la memoria colectiva como un líder que defendió su pueblo hasta el final.

El legado de Cuauhtémoc sigue presente en la educación actual de diversas maneras

Cuauhtémoc es una figura claveca en México. Su resistencia ante la conquista española se estudia como un ejemplo de valentía y liderazgo indígena.

Su historia se utiliza para fomentar valores como la resistencia, la dignidad y la identidad cultural. En muchas escuelas, se le menciona como un símbolo de lucha y perseverancia. Numerosas escuelas y universidades llevan su nombre, reforzando su importancia en la formación académica y cultural de los estudiantes. Libros de texto, investigaciones y proyectos escolares incluyen su historia para analizar el impacto de la conquista y la resistencia indígena. Cuauhtémoc sigue siendo un referente en la educación mexicana, ayudando a fortalecer la identidad nacional y el reconocimiento de las raíces indígenas.

José Carrillo Cedillo

La Turicata

ELENA GAYTÁN Agencia Reforma

La vida de Ana Frank, una adolescente carismática con metas e ilusiones similares a cualquier chica de su edad, fue truncada por uno de los más sangrientos exterminios de los que se tenga memoria.

Fallecida en 1945 a causa de la tifus que contrajo en el campo de concentración nazi de Bergen–Belsen, la joven fue recordada en el 96 aniversario de su natalicio, que se conmemora cada 12 de junio.

Y es que la muerte de Ana, de sólo 15 años, no fue en vano.

Millones de personas de todas las edades y nacionalidades han reído, llorado e identificado con sus vivencias, plasmadas en un diario que luego de su deceso sería publicado por su papá, Otto.

Ella recibió el diario como regalo al festejar sus 13 años. Al escribir en sus hojas, ella se refería al diario como su amiga Kitty.

“Su legado es muy importante, primero como testimonio en primera persona, de alguien que fue víctima, pero también de alguien que le da voz a las víctimas”, señala la historiadora Ana Portnoy, cuyo padre sobrevivió la Segunda Guerra Mundial.

Lamentablemente, Ana Frank murió dos meses antes que el campo Bergen–Belsen fuera liberado, pero sus textos permanecen vigentes, como un recordatorio del genocidio, de las terribles consecuencias del odio y la irracionalidad, y de cómo las guerras afectan a personas inocentes, cercanas y con anhelos.

GRANDES ENSEÑANZAS

El sueño de Ana era ser una escritora que narrara su periodo en cautiverio y cumplió: su testimonio ha logrado sensibilizar y concientizar a sus lectores.

“Estos materiales deberían ser lecturas obligatorias en modelos educativos”, indica Portnoy, quien leyó el diario en su niñez.

ANA FRANK: SU VOZ SIGUE VIVA

El legado de Ana Frank es muy importante, primero como testimonio en primera persona de alguien que fue víctima, pero también de alguien que le da voz a las víctimas.

sobre cómo debe ser la vida, la relación entre semejantes, el trato a los demás y que debe haber paz, tolerancia, respeto y solidaridad”.

Aunque Ana no tenía ese propósito, señala la historiadora, su vivencia alienta a la empatía y a la reflexión.

“Eso es probablemente una de las grandes lecciones del libro: que el que lo lee pueda plantearse que no es tan descabellado que esto (el genocidio) haya sucedido, y que no es des-

patía, pensar que mi vecino, mi amigo, alguien más o yo misma, podríamos estarlo viviendo”.

TIEMPOS SIMILARES

El actual clima político recuerda al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, advierte el historiador Jacobo Castillo, catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras–UANL.

“La crisis económica de 1929 hizo que muchos países

ES UNA HISTORIA MUY VIGENTE

Desde octubre, la actriz

Fernanda Leija interpreta a la simpática joven judía, en la obra Ana Frank, que hoy tiene función especial -agotada- en Casa Musa, en conmemoración por el natalicio 96.

“Era una niña de chispa enérgica, incomprendida por los adultos debido a su edad, que vivió en un ambiente triste, encerrada en ese lugar”, dice la intérprete, de 19 años.

La puesta en escena, dirigida por el dramaturgo Luis Guerrero, ha tenido gran éxito en las dos temporadas en un recinto escénico en Monterrey y ha sido respaldada por la comunidad judía regia. Tal ha sido su aceptación que es muy posible una temporada más.

“Es una obra muy vigente”, indica el actor Alberto Marcos, en la ficción Otto Frank.

“En cuanto Donald Trump mencionó en su discurso a los indocumentados, nosotros (el elenco) lo comentábamos: ‘imaginen que hay latinos escondidos en su armario, metidos en su sótano, sin salir a la calle ni trabajar por miedo a que los capturen’”, agrega Marcos.

DE PUÑO Y LETRA

—Annelies Marie Frank es el nombre completo de Ana Frank.

El Diario de Ana Frank es un relato conmovedor de la vida de una joven judía alemana, escrito por ella, durante la Segunda Guerra Mundial, mientras ella y su familia se esconden de la persecución nazi en un ane- xo secreto en Ámsterdam.

cas arancelarias, donde culpa ban a extranjeros de que la economía estuviera mal”, explica.

“Ahorita estamos atravesando una crisis económica que ha llevado a una crisis arancelaria y que está desembocando en ver peligro en los extranjeros, en las minorías. Ya está pasando en Estados Unidos y en Europa”.

Será necesario, dice Castillo, recuperar el humanismo y, con ello, la tolerancia, la empatía y la solidaridad.

—El diario recopila escritos entre el 12 de junio de 1942 y el 1 de agosto de 1944.

—Con su diario, Ana documentó sus pensamientos, sentimientos y experiencias en el aislamiento forzado, así como los acontecimientos del conflicto bélico.

—El exterminio de judíos fue impulsado por la Alemania nazi, bajo el mando de Adolf Hitler, en la Segunda Guerra Mundial, de 1939 a 1945.

DÍA MUNDIAL DEL DONANTE DE SANGRE, 14 DE JUNIO

DONACIÓN ALTRUISTA, UNA CULTURA CASI INEXISTENTE

En México, cada año se necesitan cerca de cinco millones de donaciones, pero apenas se llega a 1.7 millones, muy lejos de la recomendación de la OMS

MARCO AGUILAR/ LA BRÚJULA maguilar@elvigia.net

FOTOS: ISAAC ROSAS LEÓN. irosas@elvigia.net

María ahora tiene 36 años pero sus primeros años de vida fueron complicados, sobre todo para su mamá. Desde temprana edad fue diagnosticada con la enfermedad de Von Willebrand, un trastorno de sangrado hereditario en el que la sangre no coagula adecuadamente debido a niveles bajos o disfunción de la proteína que lo facilita. Por algunos años, la madre de María debía reunir hasta 20 donadores de sangre O+, lo que era realmente complicado, no sólo por la falta de empatía, tabús de las personas y, en la mayoría de los casos, porque le solicitaban el pago de hasta 200 pesos por donante, algo penado por las leyes en México.

En 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 14 de junio como el Día Mundial del Donante de Sangre, con el fin de fomentar la donación de sangre de forma voluntaria y altruista, fecha y campañas que no existían cuando María necesitaba de donantes.

En países de primer mundo, la cultura de la donación se encuentra por arriba de 90 por ciento de la población.

¿CUÁLES SON LOS REQUISITOS?

En países de primer mundo, la cultura de la donación se encuentra por arriba de 90 por ciento de la población, que donan dos o tres veces al año. En tanto, en México, en 2022 la donación alcanzó apenas 8 por ciento, y hasta 13 por ciento en 2023. En México, cada año se necesitan cerca de cinco millones de donaciones, pero apenas si llegamos a 1.7 millones, muy lejos de la recomendación de la OMS.

Es relevante señalar que existen dos tipos de donaciones de sangre: la altruista y la de reposición, esta última es cuando se dona para reponer o para utilizar durante una intervención quirúrgica donde se solicita.

Pero, ¿qué hace tan complicada la donación altruista? El médico hematólogo Alejandro Alvarado señala que los principales requisitos son que el donante tenga entre 18 y 65 años de edad, un peso superior a los 50 kilogramos, que porte una identificación con fotografía, ayuno de ocho horas, que no haya consumido alcohol en las 72 horas previas, y que se sepa una persona sana.

Todos estos requisitos serán revisados por un médico.

Una vez extraído el concentrado eritrocitario, tiene vigencia de 30 días, y debe permanecer a temperatura de dos a seis grados centígrados. El plasma fresco congelado puede durar de seis a 12 meses, y un concentrado plaquetario dura cinco días.

TABÚS PARA LA DONACIÓN

Aunque en el pasado se tenían ciertas reglas o requisitos de quienes no podían donar sangre, con el paso del tiempo, del avance de la medicina y la tecnología, éstos han cambiado.

Es importante señalar que en la actualidad sí puede donar una persona con diabetes o hiper tensión, si se encuentran en control de su pade cimiento. Pueden acudir a donar por la mañana y tomar su medicamento un poco más tarde.

También pueden donar sangre aquellas personas que cuenten con tatuajes o perforaciones, siempre y cuando se los hayan realizado al menos 12 meses antes de realizar la donación. Si alguno de estos requisitos no se cumple, el donador puede ser in vitado a esperar el tiempo faltante y acudir más tarde a realizar su donación.

Otro tabú que ha quedado fuera de contexto en la actualidad, es que las personas homosexuales no podrían donar sangre, pues lo que se analizan son factores de riesgo más allá de la preferencia sexual de la o del donante.

Quienes definitivamente no podrían donar san gre son aquellas personas que cuenten con un ta tuaje, un procedimiento quirúrgico, una infección o que haya consumido algún tipo de antibiótico, todas estas en un tiempo reciente al proceso.

Si tiene diabetes o hipertensión descontrolada, si se encuentra en medio de un tratamiento oncológico, no podrán realizar la donación.

TIPOS DE SANGRE

De acuerdo con el especialista en el tema, 80 por ciento de la población es O+, es decir, ocho de cada 10 personas son compatibles entre sí. Existe diferentes tipos de sangre pertenecientes al grupo ABO, que pueden tener un factor RH positivo o negativo, de éstos, sólo el cuatro por ciento es RH-, lo que complica más hallar un donante.

Existe también un donador universal que es O-, es decir, este tipo de sangre puede donar a cualquier otro tipo sanguíneo

El también catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Alejandro Alvarado, es importante conocer su tipo de sangre, y para eso cualquier persona puede pedir en un laboratorio su grupo sanguíneo, que no debe tener costo alguno.

EL PROCEDIMIENTO PARA DONAR

El proceso de donar sangre es sencillo: la persona llega al proceso, se le da la información general donde se aclara el tiempo de ayuno, el peso, la edad y las características. Si no cuenta con alguna contraindicación, se le realiza una biometría hemática y el grupo sanguíneo, esto para saber si cuenta con los niveles óptimos para que su sangre pueda ser extraída, que tenga buen uso terapéutico, que sirva para el propósito y que no se le vaya a generar un problema de salud al donante, esto en caso de que el donante padezca anemia.

“También se ve qué tipo de sangre es ya que hay algunos tipos de sangre que por lo raro que son, a veces no se pueden utilizar, por ejemplo B-, que es tan tara que una vez extraída es muy poco pro-

bable que se utilice, por lo que mejor se invita a la persona a quedar en reserva, para cuando llegue a necesitarse este tipo de sangre”, señala el médico del Centro de Hematología de Ensenada.

PROHIBIDA SU VENTA

De acuerdo con el artículo 327 de la Ley General de Salud se encuentra estrictamente prohibido el comercio de órganos, tejidos y células, incluyendo la sangre, delito que se sanciona con multas económicas que van del millón 625 mil 500 pesos hasta los dos millones 171 mil 400 pesos y hasta 17 años de prisión.

Muchas personas, como la mamá de María, en su desesperación por conseguir la sangre necesaria para la transfusión de algún familiar recurren al pago por donador, sin embargo, esto está penado. Para eso existen los bancos de sangre, tanto en instituciones públicas como privadas.

Eso lleva a la duda de cómo subsisten estos centros privados y también, ¿a qué se destina el pago que se realiza al solicitar sangre?

Primero, advierte el especialista, es importante saber que de la sangre se obtiene dos tipos de derivados: hemocomponentes, cuando son bolsas de glóbulos rojos, una bolsa de plasma fresco congelado (que son las proteínas que coagulan la sangre) y concentrados plaquetarios. Los tres son bolsitas de productos derivados de una sola donación.

“Una persona dona, se centrifuga y se extrae concentrado de glóbulos rojos, se centrifuga y salen concentrados plaquetarios, se centrifuga y sale plasma fresco congelado, de una sola persona. Eso se llaman hemocomponentes”, apunta.

El médico hematólogo Alejandro Alvarado derribó algunos mitos en torno a la donación de sangre.

Y también están los hemoderivados, que es cuando la sangre se procesa en laboratorios muy especializados y se extrae solamente una proteína en particular. De tal forma que de la sangre de una donación convencional de una persona se extraen tres productos: concentrado de glóbulos rojos, concentrados plaquetarios y plasma fresco congelado.

Una vez que se extrae el concentrado eritrocitario éste tiene vigencia de 30 días, y debe permanecer a temperatura de dos a seis grados centígrados. El plasma fresco congelado puede durar de seis a 12 meses, y un concentrado plaquetario dura solamente cinco días, por lo que los bancos de sangre procuran que nada de eso caduque, por lo que tanto hospitales como bancos de sangre públicos y privados se encuentran conectados a una misma red de distribución.

Ante la solicitud y necesidad de un hospital de sangre para una urgencia, cualquier banco que cuente con lo que se solicita, se envía inmediatamente. Y sí, se realiza un cobro, pero este cobro cubre el estudio de la sangre para confirmar que se encuentra libre de alguna infección y para el pago del laboratorio

que la trató. Además de to dos los elementos que inter vienen en este proceso, no sólo el personal médico, de enfermería, sino los instru mentos. Pero además, se so licita al paciente o su familia la reposición.

Ante esto, surge la pre ocupación de estar pagan do por la sangre para una transfusión.

“Si una persona tiene la po sibilidad de donarle sangre a un familiar que la necesita, también es necesario un pro ceso delicado de estudio y eso es lo que se paga”, reconoce el médico hematólogo.

La solicitud de reposición de sangre es ante la necesi dad de mantener abasteci dos los bancos de sangre ante cualquier emergencia futura y también ante la baja dona ción altruista que existe en nuestro país.

EN BUSCA DE CREAR CULTURA

La falta de conocimiento termina de estigmatizar el acto de la donación, señala el médico hematólogo Alejandro Alvarado. Entre los estigmas está el supuesto de que una persona pueda quedarse con menos sangre si dona, pero ésta se encuentra en producción y destrucción constante. Es decir, aunque no se done, el cuerpo la desbarata y produce nueva.

También se cree que pue den obtener alguna enfermedad, sin fundamento, pues los materiales son completamente desechables y los estándares de calidad de un banco de sangre son incluso más altos que el de un laboratorio que tiene muestras humanas, regulado todo por la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Donan 4 de cada 100 sangre por altruismo

MARIANA QUINTERO

Agencia Reforma/Guadalajara, Jal,

Durante todo 2024, en los hospitales civiles de Guadalajara se recibieron 18 mil 786 donaciones de sangre, pero de ellas, apenas 4.3 por ciento (809) fueron altruistas.

La jefa del Banco de Sangre del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Esperanza Elizabeth Zuno Reyes, expuso que, debido a que más del 90 por ciento de las donaciones son por reposición, resulta problemático tener disponibilidad de sangre para todos los

pacientes que la requieran.

La experta mencionó que en 2023 —cifra más reciente del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea— en Jalisco hubo poco más de 123 mil personas donadoras de sangre, pero de ellas sólo 5 por ciento fueron altruistas; este porcentaje está incluso por debajo del promedio nacional, que es del 8.3 por ciento.

“Es muy importante que donemos y de forma repetida, porque no hay otra forma de obtener las sangre más que de la donación, y la sangre es un tejido que tiene vigencia, por eso la donación

“No sabemos cuándo po demos llegar a necesitar sangre, es algo que se tiene que trabajar, esos conocimientos”, advierte el especialista por lo que llama a fomentar la donación altruista, pero también a las autoridades de todos los niveles de gobierno a crear políticas públicas que fomenten la donación y actualizar las normas para encausar esta lucha. “Una donación salva vidas.

también tiene que ser continua”, afirmó Zuno Reyes.

DESCARTAR ENFERMEDADES

Por este motivo y a propósito del Día Mundial del Donante de Sangre, que se conmemora cada 14 de junio, los hospitales civiles realizaron una campaña de donación altruista del 10 al 13 de este mes.

El jefe del Banco de Sangre del Nuevo Hospital Civil Juan I. Menchaca, Dante Vega Cortés, detalló que los donantes podrán obtener a cambio estudios clínicos gratuitos.

“Los donadores no sólo reciben la satisfacción de ayudar, también se crea un historial clínico amplio, acompañado de

Soy hematólogo y no nada más me toca estar por parte del banco de sangre, en cuanto a la selección de donadores y el fomento a la donación, sino que soy médico que prescribe donaciones, la donación trae implícito riesgos y si lo voy a prescribir es porque considero que va a impactar en la salud y, muy probablemente, en la vida de cualquier paciente”, finaliza el médico Alejandro Alvarado.

una exploración física completa. A todo este estudio, que nosotros realizaremos gratuitamente, se le conoce como biometría hemática, y tiene un costo de casi 10 mil pesos en laboratorios particulares”, explicó.

“Así que, además de ayudar, podrán conocer su estado de salud y descartar enfermedades transmisibles, como VIH, sífilis, hepatitis, así como otros problemas de salud, como anemia”, reiteró.

Zuno Reyes recalcó que un solo donante puede ayudar a salvar tres vidas y expuso que, en el caso de los hospitales civiles, la sangre del banco va principalmente para pacientes de las áreas de urgencias, ginecología y hematología.

El equipo del doctor Alejandro Alvarado es un grupo especializado en el manejo de sangre.

UNA VERDADERA GUERRA

Naveguemos

Violencia en ciudades de Estados Unidos; declaraciones altisonantes de autoridades gringas, que atropellan cualquier sentido común que permita la construcción de la serenidad; un exestudiante en Austria mata a 10 personas de la escuela; Gaza sigue siendo el escenario de una las más crueles actividades de un estado establecido, ante la impasividad del resto del mundo; Ucrania sigue envuelta en una guerra en donde la población civil paga las facturas de liderazgos empantanados en intereses económicos y políticos, mientras disfrutan de la paz que no pueden lograr para los demás; en África se siguen desarrollando batallas para controlar áreas explotables en tierras raras y todos las demás riquezas que los poderes imperiales han robado desde cientos de años atrás.

A nivel planetario hay indicios muy claros de un incremento feroz del extremismo, de la intolerancia, de la fuerza bruta. Estados soberanos, bien empoderados, con enormes capacidades económicos, han sido copados por fuerzas extremas que enarbolan esos poderes para neutralizar y/o eliminar todo intento de lograr una distribución más justa del progreso, del confort, de la vida.

Parapetados ante argumentos ideológicos que exponen principios en los que determinados órdenes sociales y jerarquías son inevitables o deseables, apoyándose por lo general sobre la naturaleza humana, el derecho natural, la economía o la tradición. Y a partir de ello, enarbolando ideas de xenofobia, segregación, clasismos, privilegios de élites, pueblos predestinados, etc., defienden con todo tipo de brutalidades, manipulaciones y engaños, los enormes privilegios que han logrado con la concentración de capitales y poderes políticos.

Entonces no se trata de defender la democracia, el derecho de minorías, la justa distribución de la riqueza, la búsque-

da de la paz, la concordia, la armonía.

No. De ninguna manera.

Se trata de defender privilegios, a toda costa.

Y si, además, hay que recurrir a la violencia, a la guerra, mejor que mejor.

Porque es negocio.

Una minoría, armada hasta los dientes, defiende sus bastiones de excesos, de dispendios, de lujo, y una mayoría, absoluta e indiscutible mayoría, defiende su derecho a la vida.

El clima planetario se va dirigiendo, a pasos con ritmo de tambores, a una guerra.

Una guerra brutalmente desigual.

Estas élites minoritarias han descubierto que una distribución justa y equitativa de la riqueza que nos da el planeta, es imposible sin que se reduzcan

los privilegios que durante los dos siglos anteriores fueron acumulando.

Y no están dispuestos, de ninguna manera, a comer menos caviar de lo que ahora comen, a reducir los excesos en comida, ocio y lujo.

Y para ello recurren, consistentemente, al uso de las armas, de la violencia y, paralelamente, a la manipulación de la información.

Posiblemente estas líneas anteriores suenen alarmistas (hasta de tinte amarillistas) y con una tendencia al pesimismo.

Desafío a algunos de los concienzudos lectores, que ubiquen un conflicto de los que suceden en África, Medio Oriente, América, y otros confines del planeta, en el que no esté involucrada alguna(s) potencia(s) del mundo desarrollado.

Me permito afirmar que no hay un solo evento armado que no esté generado, o provocado, o alentado por alguna de los poderes del primer mundo. Los tres grandes jinetes del apocalipsis (la industria de la guerra, la industria de los alimentos y la industria de la salud) son los caballitos de batalla de esos enormes intereses, que se construyen y mantienen con la dupla de Estado+Transnacionales.

No. No creo que sea pesimismo, amarillismo o alarmismo asegurar que se está dando el principio de la última batalla entre el bien y el mal.

Y esta batalla se desarrolla en los grandes campos de nuestros interiores individuales y colectivos. Es decir, se desarrolla en nuestros paradigmas, principios, compromisos, actos de fe, que construimos a lo largo de nuestra vida. Y de los cuales no podemos abdicar.

¿Qué haremos para participar en esta guerra tan despareja?

Creo que hay dos frentes:

a) Información. Buscar, rascar, día a día (como ejercicio diario), de diferentes fuentes toda la información posible para tener una idea más objetiva de los aconteceres cotidianos. Un trabajo minucioso, que lleva tiempo y que es una de las dos piernas para poder actuar en esta guerra.

b) Diálogo. Conversar, conversar, intercambiar ideas, escuchar, escuchar, escuchar. Es esta la otra pierna que nos permite madurar en nuestras opiniones, en nuestros paradigmas, en nuestros principios de vida.

Estos dos frentes nos permitirán tomar decisiones, en el futuro, cuando los conflictos llamen a la puerta de cada quien y poder, entonces, ser conscientes de qué está pasando, cuál es el camino a seguir. No está en nuestras manos de ciudadanos pacíficos, comprometidos con la vida cotidiana de construir, de alentar, de acompañar, de amar, tomar las riendas de liderazgos masivos. Ese es un papel reservado para pocos. Pero si es nuestro papel estar enterados de qué está pasando, cuál es la situación, quienes son los “buenos” y quienes son los “malos”. A partir de ahí, cada quien decidirá como se sumará a una batalla activa.

* Arquitecto y catedrático \de origen uruguayo con más de 50 años en México. ricarcoharte@yahoo.com.mx

El senador Alex Padilla, demócrata por California, fue expulsado por la fuerza el jueves 12 de una rueda de prensa ofrecida por Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, y esposado tras interrumpir a Noem en un edificio federal del oeste de Los Ángeles.

Ricardo Harte*

El Valor de la Vida

Juan Rudametkin

Mi papá me platicaba que de joven, él y algunos amigos de la infancia iban al antiguo muelle de madera aquí en Ensenada a tirarse clavados. ¿Sería allá por los cuarenta o cincuenta? Debió haber sido un acto un tanto suicida porque aparte de no que estaba muy bajo, la subida, ¿Por dónde habrá sido?

De seguro algunos buenos panzazos se debieron haber llevado. Sí que tenían valor para aventarse.

Con el paso de los tiempos y la destructora sed de avance en todos los sentidos con el propósito de asegurarse buenos billetes, llega el nuevo muelle comercial que por un lado elimina la posibilidad de seguir practicando tan interesante actividad deportiva. La demolición del cerro El Vigía, heredó su denominación al periódico del mismo nombre que honrosamente a manera de recuerdo toma para perpetuarla y hacernos recordar la sucia ambición del hombre codicioso que destruye sin sentido racional dicha elevación. Sí, José de Jesús Clark Flores. La nueva Administración Portuaria Integral, con sus estrictas condiciones, se apropia del tesoro de Ensenada, un puerto, la playa, destruyendo otra vez a la propia naturaleza, y así estas dos loables instituciones acaban con el tesoro de todo puerto: la playa y el turismo. Aberrante y vergonzoso.

Continuando con las maravillas naturales, dicha administración, ahora expropiada por el Gobierno que carece de los conocimientos y experiencia para manejarlo, crean un verdadero colapso vial dando rienda suelta a un tránsito inédito de tráileres y contenedores que, lejos de aplicar todas las provisiones posibles para la correcta afluencia, obligan a situaciones muy riesgosas, tanto para los conductores a causa de la agresividad de los choferes, como por el ruido ensordecedor las veinticuatro horas del día. Y aprovechando el momento, levanté una queja ante dos comandantes de Tránsito y un funcionario público, y todos ellos manifestaron que eran incapaces de controlar el tránsito y el ruido (¿suena conocía esa excusa, verdad?) de la zona turística y residencial del

EL MUELLE

tramo bulevar Fernando Consag, desde el afamado muelle hasta prácticamente la caseta de cobro obligado y anticonstitucional.

¿Confirmen por favor la noticia de que se está tratando de iniciar la obra de otro muelle en El Sauzal? Creo es verosímil fundado en las públicas protestas de los ciudadanos que paga los impuestos, mas si meditamos en la situación caótica actual a causa de la precaria infraestructura para esa clase de proyectos, me pregunto, de qué manera se incrementará el tránsito de equipo pesado si en la actualidad los tráileres se adueñan de la carretera.

Por otro lado, desde hace al menos 20 años se debió promover un reglamento de tránsito de vehículos pesados, con el propósito de controlar la irresponsabilidad de sus choferes.

La extinción total de las playas de 3 Emes, Stacks, y California, cuna y sedes de campeonatos mundiales de surf a nivel nacional está a las puertas y en manos de personalidades que carecen de todo sentido de administración y que, llevados por sus mezquinos intereses, arrasan con lo que ellos consideran que el lucro que conseguirán extinguirán todo esfuerzo por parte de la ciudadanía.

No es momento de apelar a las mismas leyes que en manos de éstos delincuentes de cuello blanco hacen suyas, sino de levantar una verdadera

protesta ciudadana que refleje el que somos una unidad en cuanto a derecho se trata.

Como testimonio fehaciente tenemos el caso de la playa municipal, rescatada hace unos pocos años de la destrucción cuyo estado actual y por la prepotencia e incapacidad de la seudo gobernadora del estado está infestada de desechos orgánicos humanos, (hablemos de la Cespe) y esto sólo por el desarrollo de una comunidad frente al conocido Hotel California, el que por intereses económicos (robo) se autoriza su desarrollo, mas el subrepticio tiradero de basura y demás por parte de las instalaciones del muelle en sí. A propósito, ¿sabe alguien la finalidad de las barcazas que parten de la terminal de cemento en el bulevar Costero mar adentro?

En cuestión ecológica, bueno, recuerdo una foto publicada en las redes sociales donde se aprecia un área de al menos un kilómetro de radio de excremento frente al Hotel California donde a propósito está la playa olímpica para el surf. Inconsistentemente, observamos en la esquina de la calle 4ta. y Ave. Ruiz un señalamiento de esquina con la frase: Somos surf. Irónico, ¿verdad? El Gobierno contra el Gobierno. Con la construcción de dicho muelle de altura, todos los problemas ya mencionados y otros más se cuadruplicarán con un alto costo para el ciudadano a quien

en lo absoluto se le solicitó su opinión, tal y como en las fraudulentas elecciones de magistrados, jueces y demás protagonistas sin cultura. Entiendan, necios. No hay infraestructura para esa clase de proyectos.

No hay necesidad de reclamar por tantos actos que coadyuvan a la depreciación de nuestro país ya que a causa de la desinformación, incultura y desunión que existe entre los ciudadanos, fomentada por las estrategias del nefasto gobierno, se fomenta el no me interesa, y recibimos el Gobierno que merecemos.

¿En qué momento las actitudes del ser humano dejan de ser humanas? A nivel gobierno, creo que cuando se nace el deseo de aplastar las esperanzas de un pueblo, la humanidad que caracteriza al representante del pueblo deja de existir, dando rienda suelta a los más oscuros deseos y pasiones, rebajándose al nivel inferior de las mismas bestias, por lo que todo sentimiento de honra y respeto desaparece. Con tanta razón he sabido que muchísimas iglesias y congregaciones oran por los magistrados y gobernantes, esperando un milagro en el Gobierno, ya que todo deseo de hacer el bien lo han desmembrado de ellos con un solo propósito: La riqueza y el poder absoluto.

jrudametkin@gmail.com

¿LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL NOS HARÁ MENTALMENTE POBRES?

Sociedad y Tecnología

Recientemente ha tomado fuerza el término podredumbre cerebral, entendido como el deterioro de las capacidades intelectuales debido al consumo excesivo de contenidos triviales y de baja exigencia cognitiva. Esta expresión no es una exageración mediática: la Oxford University Press la eligió como concepto del año, tras una votación que reflejó la creciente preocupación ante los efectos del contenido digital superficial sobre la mente humana. Estudios diversos han identificado vínculos entre la exposición prolongada a redes sociales, la sobreestimulación visual y auditiva, y la disminución de materia gris en regiones clave del cerebro. Esta situación afecta procesos como la atención, la memoria o la toma de decisiones. En síntesis, una rutina informativa centrada en estímulos inmediatos podría estar erosionando nuestra capacidad para pensar de manera sostenida y profunda.

En este contexto, la expansión de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) introduce una nueva capa de complejidad. Herramientas como ChatGPT, Bard o Claude, capaces de producir ideas, textos o respuestas en segundos, ofrecen una alternativa tentadora para resolver tareas cotidianas. Sin

embargo, también plantean una inquietud central: ¿podría el uso excesivo de estas herramientas conducir a una nueva forma de dependencia intelectual? Algunos especialistas advierten sobre una posible “estupidez humana asistida por máquinas”, donde la delegación continua del pensamiento en sistemas automatizados provoque una progresiva atrofia del juicio crítico. Si el acceso instantáneo a una respuesta sustituye al esfuerzo por comprender, analizar o contrastar, corremos el riesgo de reemplazar el conocimiento por una repetición superficial de contenidos generados por algoritmos. Los efectos de esta práctica ya se observan en distintos entornos. Estudiantes que copian respuestas sin leerlas, profesionales que aceptan sin revisar los resultados que ofrece un modelo de lenguaje, o usuarios que formulan sus opiniones a partir de resúmenes automáticos sin evaluar la fuente. Estos patrones refuerzan una dinámica de consumo pasivo de información. Con el tiempo, esta forma de interacción puede consolidar un hábito: acudir a la IA como solución automática sin involucrarse cognitivamente en el proceso. La consecuencia más evidente es la reducción del esfuerzo intelectual individual. Pensar se vuelve prescindible, y esa omisión debilita el razonamiento. Investigaciones recientes han respaldado esta preocupación. Un estudio de 2025, realizado por Microsoft Research y Carnegie Mellon, encontró que los usuarios que confían sin reservas en las respuestas generadas por IAG tienden a ejercer menos pensamiento crítico. Por el contrario, quienes conservan una actitud reflexiva frente a la herramienta, verifican la información o la

cuestionan, mantienen activas sus capacidades de análisis. Esta diferencia sugiere que el impacto de la IA sobre la mente humana no es mecánico ni inevitable: depende del uso que se le dé y de la disposición del usuario a mantener el control del proceso cognitivo.

Además de la delegación intelectual, otro fenómeno preocupante es la repetición de contenido sin procesamiento. Las plataformas de IA pueden generar respuestas distintas a partir de la misma solicitud, pero en muchos casos reorganizan fórmulas ya presentes en su entrenamiento, reproduciendo patrones comunes. Si el usuario no identifica esta limitación, corre el riesgo de reciclar ideas sin añadir valor, replicando opiniones, frases o estructuras sin reflexión. Así, se consolida una cultura de la repetición: una circulación de textos que simulan novedad, pero carecen de sustancia. En lugar de construir conocimiento, se reorganiza el existente sin cuestionarlo.

La sobrecarga informativa también se vuelve un problema cuando las herramientas de IA entregan grandes volúmenes de contenido en cuestión de se-

gundos. La abundancia no garantiza profundidad. Sin filtros claros, esta avalancha puede saturar la mente del usuario, dificultando la diferenciación entre información útil, ruido o error. En lugar de enriquecer la comprensión, esta acumulación puede generar fatiga cognitiva. De ahí que algunos investigadores hablen incluso de un posible “colapso mental asistido”: una situación en la que la facilidad de acceso a información no va acompañada de una mejora en la capacidad para interpretarla.

A estos riesgos se suma la posibilidad, aún en estudio, de un impacto neurológico a largo plazo. Existen hipótesis que plantean que el uso prolongado de herramientas digitales que automatizan tareas cognitivas puede alterar la forma en que retenemos y procesamos información. Al igual que el uso excesivo del GPS reduce la capacidad de orientación o el abuso de la calculadora afecta la agilidad mental, la dependencia de la IAG para resolver problemas podría debilitar los circuitos neuronales relacionados con la abstracción y el pensamiento complejo. En otras palabras, al evitar el esfuerzo mental, el ce-

rebro deja de entrenarse y comienza a perder agilidad. No obstante, esta advertencia no implica que debamos rechazar la IA. El problema no es la herramienta en sí, sino el uso que hacemos de ella. En lugar de funcionar como sustituto del pensamiento, la IAG puede ser aprovechada como un auxiliar cognitivo: un segundo cerebro que organiza datos, sugiere ideas o estructura información, mientras el usuario mantiene el juicio y la dirección del proceso. Este enfoque activo transforma la relación con la tecnología, permitiendo que potencie el pensamiento en lugar de inhibirlo. La clave está en mantener una actitud crítica. Usar la IA como punto de partida, no como verdad absoluta; someter sus respuestas a verificación; dialogar con ella para afinar las preguntas. Estas prácticas no sólo conservan nuestras habilidades mentales, sino que las fortalecen. Lejos de empobrecer, el uso consciente de la tecnología puede enriquecer la reflexión, ampliar la creatividad y mejorar el aprendizaje. Entonces, ¿la IA o IAG nos hará pobres mentalmente? Sólo si renunciamos a pensar por nosotros mismos. Si aceptamos la comodidad como norma y dejamos de cuestionar, la IA reforzará esa tendencia. Pero si la empleamos como instrumento y no como guía puede convertirse en una aliada poderosa. El desafío está en la forma en que integramos estas herramientas a nuestra vida intelectual. Más que temer a la máquina, conviene preguntarnos cómo preservar y cultivar el pensamiento humano en su compañía.

* Docente de la FHyCS, Campus Tijuana, UABC. ruiz.karla32@uabc.edu.mx

Imagen desarrollada por ChatGPT(OpenaAI , 2025).

Karla Ruiz*

del Señor

La Iglesia nos presenta hoy domingo la fiesta de la Santísima Trinidad, ese profundo misterio asumido solamente desde la fe, no hay otro camino: tres personas distintas y un solo Dios. Celebramos también el amor de Dios que nos quiere y da su vida por nosotros.

La Santísima Trinidad, es el misterio de un solo Dios en Tres Personas. Jesús nos ha-

bla de sí mismo, y también del Padre y del Espíritu Santo. Habla de éste como el “Espíritu de Verdad”. Y nos dice también: “Él los irá guiando hasta la verdad plena... recibirá de Mí lo que les vaya comunicando” Quiere decirnos que el Padre es Amor, el Hijo es la Gracia. El Espíritu Santo es la comunicación del Amor y la Gracia. Es decir, el Amor del Padre y la Gracia del Hijo nos son comunicadas por el Espíritu Santo, el cual las infunde en nuestros corazones.

El misterio de la Santísima Trinidad es la parte central de nuestro Credo. Estos fueron elaborados en los primeros siglos para dar estructura a la Fe de los primeros cristianos y han sido proclamados siempre en la vida de la Iglesia. Tenemos que acostumbrar-

nos en vivir en la presencia de la Santísima Trinidad, todos los días. Ciertamente la mayoría de las oraciones que hacemos van dirigidas al Padre, por el Hijo, y a través de la fuerza y de la Gracia que nos da el Espíritu Santo.

La verdad plena del misterio de la Santísima Trinidad, nunca podremos alcanzarla, mientras vivamos en este mundo, porque la verdad plena del misterio de la Trinidad está más allá de nuestra capacidad humana de entender. Los misterios no se pueden explicar nunca del todo racionalmente; los misterios se creen, no se explican.

La liturgia de la Iglesia, sobre todo en los sacramentos y especialmente en la Eucaristía, expresa constantemente la fe en Dios trino y uno. Al iniciar la Eucaristía nos santiguamos

invocando el nombre del Dios uno y trino. En el Gloria alabamos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, y en la oración inmediatamente anterior a las lecturas bíblicas, nos dirigimos a Dios Padre por medio de Jesucristo, su Hijo, que vive y rei- na con Él en la unidad del Espíritu Santo. Más adelante, en las misas dominicales y de las grandes fiestas religiosas, proclamamos con el Credo nuestra fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, reconociendo respectivamente su acción creadora, salvadora y santificadora. Luego, después de haberle cantado nuestra alabanza al tres veces Santo, le pedimos a Dios Padre que santifique con su Espíritu el pan y el vino para que se conviertan sacramentalmente en el cuerpo y la sangre de su Hijo Jesucristo. Antes de la comunión hacemos expresamos nuestra disposición a que por Cristo, con Él y en Él, les sean dados todo honor y toda gloria a Dios Padre omnipotente en la unidad del Espíritu Santo. Y al concluir la Eucaristía, el sacerdote celebrante imparte a los fieles la bendición de Dios uno y trino.

Que esta fiesta de la Santísima Trinidad nos motive no sólo para renovar la expresión de nuestra fe en el misterio insondable de Dios, que es Amor, sino también para que reactivemos nuestro compromiso de realizar en nuestra vida lo que significa proclamar a Dios como comunidad perfecta en la unidad y pluralidad de personas: que habiendo sido creados a su imagen y semejanza, también nosotros, empezando por la familia, llamada a seguir el modelo de la comunidad trinitaria que es Dios, respondamos cada día mejor a la invitación que Dios nos hace a ser una auténtica comunidad de amor.

Que la bendición de Dios Padre, Hijo y del Espíritu Santo, los acompañe, bendiga y proteja siempre.

* Presbítero. cpomah@yahoo.com

Carlos Poma Henostroza*

Día

Reflexiones de un Abuelo

El Homo sapiens moderno muestra una creciente preocupación por convivir con respeto y armonía con la naturaleza, al menos una porción importante de los siete mil millones de ellos. En su ética individual y colectiva, este humano moderno ha puesto énfasis en la conservación de la biodiversidad. En algunos casos, la efectividad de sus acciones, basada en la ciencia y en el marco legal, ha sido por el uso de instrumentos poderosos desarrollados para proteger a la naturaleza, reconociendo que en todo momento esos instrumentos son limitados y perfectibles. En otros, sin embargo, son las emociones las que dominan esas acciones de protección a la flora y la fauna y, desafortunadamente, en estos casos esos esfuerzos se ven limitados e incluso contraproducentes. En este último escenario se percibe la voluntad del sapiens bien intencionado, pero sin una guía científica y legal, tratando de entender el legado natural desde su “perspectiva humana”, confundiendo conservar con preservar. Pero independientemente de esas confusiones, debemos valorar esos esfuerzos y, más allá de criticarlos, debemos realizar acciones para orientar esos arrojos. En lo que sigue me permitiré hacer algunas reflexiones sobre este tema y una posible solución.

La relación humano–ambiente ha mostrado cambios importantes desde la revolución industrial y la explosión demográfica del Homo sapiens. El acelerado crecimiento de la población humana y su cada vez mayor demanda de materiales y energía, ha tenido el efecto de desequilibrar las siempre inestables relaciones de las especies dentro de los ecosistemas y cuya consecuencia ha sido reflejada en cambios radicales de los flujos de materia y energía. Los resultados de estudios científicos han documentado estas consecuencias y el conocimiento generado ha sido ampliamente difundido y ha enrique-

PROTEGIENDO LA BIODIVERSIDAD

cido el debate social y la labor en la construcción de herramientas e instrumentos, internacionales y de cada estado, para regular dicha relación, aunque hay que reconocer que esto ha sido limitado y cambiante.

Un resumen sobre los resultados de los trabajos científicos sobre la problemática ambiental es la Teoría de los Límites del Planeta, desarrollada por un grupo internacional e interdisciplinario de científicos liderados por Johan Rockstrom y Will Steffen. Esta teoría permite contar con un marco conceptual que evalúa, a manera de resumen, el estado de lo que llaman los nueve procesos fundamentales para la estabilidad del sistema Tierra.

Específicamente sugiere umbrales (o límites) para estos procesos que, en caso de ser superados, pueden poner en peligro la habitabilidad del planeta. Los nueve procesos límite son los siguientes: 1) Pérdida de la biodiversidad; 2) Crisis climática; 3) Acidificación de los océanos; 4) Adelgazamiento de la capa de ozono; 5) Ciclos del nitrógenos y fósforo; 6) Uso del agua; 7) Deforestación y cambio de uso de suelo; 8) Contaminación de partículas en la atmósfera y 9) Contaminación química. Algunos de ellos se consideran ya en situación crítica, de acuerdo con la mejor evidencia científica.

rencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Cnumad). En la primera cumbre, celebrada en Brasil en 1992, se reunieron representantes de todos los países para analizar las diferentes problemáticas ambientales, en donde destacó la pérdida de la biodiversidad. A partir de esa reunión, surgió la iniciativa de la Conferencia sobre la Diversidad Biológica, que se concibe como un instrumento para “la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos” (https:// www.un.org/). Los acuerdos a los que llegan los diferentes países en las diferentes reuniones de esta conferencia, denominadas Conferencias de las Partes (COP, por sus siglas en inglés), son incorporadas al marco legal de los diferentes países participantes, para hacer efectiva esos esfuerzos en la conservación de la biodiversidad.

Uno de los procesos que están en los límites es precisamente la pérdida de la Biodiversidad. En este espacio plantearé una reflexión sobre este proceso bajo un análisis del principal factor que ocasiona ese nivel crítico y una óptica de sugerir una hoja de ruta para orientar a sus procesos inversos: Las labores en su conservación y protección.

La biodiversidad es un concepto que no solamente se limita a enlistar la flora y la fauna (terrestre y acuática, incluida la marina), sino que abarca elementos más complejos como sería la diversidad genética de las especies y de los ecosistemas. Este concepto ha permitido elaborar las bases del marco legal de diferentes países y en la elaboración de leyes y reglamentos que regulan la relación de la sociedad humana con la biodiversidad. Ejemplo de ello es la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (Lgeepa), la Ley General de Vida Silvestre y la Ley General de Desarrollo Rural Sustentable, de México.

En los marcos legales nacionales el concepto de biodiversidad es la base de los instrumentos de regulación de la relación humano/biodiversidad. Y también es el concepto central de los tratados internacionales. De estos últimos, el más importante es la Cumbre de la Tierra, conocida como la Confe-

Con el consenso de los ciudadanos, la ciencia (y los saberes), el marco legal de la nación y la adopción de los tratados internacionales se conforma el marco legal ambiental. Y éste deberá ser el elemento ético superior con que cuenta un país y sus ciudadanos para regular el uso y la conservación de la biodiversidad.

Bajo lo mencionado en el párrafo precedente, reconocer los valores de la sociedad es un primer paso. Hay que analizar las necesidades y deseos de la sociedad, tanto en su ética, como en su moral y su estética. Aquí caben los elementos morales e incluso religiosos —un pueblo con un alto porcentaje de católicos mirará a la naturaleza bajo esa perspectiva de su creencia, por ejemplo: el Laudato Si de Francisco. Asimismo, hay que reconocer que el sapiens manifiesta de mil formas el “amor” por la naturaleza. Pinturas, canciones, documentos y otros han sido un elemento primordial en movimientos sociales en pro –de la naturaleza– de los hippies hasta la adopción del término “perrhijo” en los humanos del siglo XXI. Todos ellos, orientados más por emociones exacerbadas por la publicidad mal orientada y con bajos niveles éticos: las redes sociales y sus influencers han sido de suma negativa al debate. Sin embrago, son elementos a tomar en cuenta para construir una hoja de ruta para conservar a la biodiversidad, aunque no son las únicas. Si éstos no se toman en cuenta y se orientan adecuadamente cualquier instrumento legal no funcionará.

Johan Rockstrom lidera junto con Will Steffen el grupo que produjo la Teoría de los Límites del Planeta.

Rafael “Rach” Solana

La ciencia, los instrumentos legales y los compromisos internacionales, sin embargo, son las bases formales en la construcción de instrumentos específicos para una buena convivencia del humano con la biodiversidad. Sin embargo, para que el marco legal será efectivo, hay que hacer que esos instrumentos sean claros y ampliamente difundidos para que cualquier ciudadano pueda adoptarlos. Y esto es lo que precisamente hace falta. Doy un par de ejemplos.

Hace unos días recibí una llamada de un amigo que se mostraba preocupado por la posibilidad de tener en posesión una planta considerada como amenazada dentro de la normatividad legal. Esta preocupación, seguramente estaba influida por las redes sociales sobre este tipo de planta y la falta de difusión sobre las regulaciones de su posesión. Él me pregunta: ¿Qué debo hacer? Mi primer impulso fue decirle: “Deshazte de la planta”, pero me pareció algo irresponsable, por lo que le aconseje mejor que checara en la aplicación de iNaturalist (Conabio) si efectivamente la planta era del grupo de la especie protegida. En muchas ocasiones algunas plantas son fácilmente confundibles con otras. Ejemplo de esto son el grupo de lo que llamamos orquídeas, donde se reconocen alrededor de mil 260 especies; algunas de ellas están consideradas como especies protegidas. Un ciudadano común no pudiera reconocer cuál de esas especies están en condiciones de protección o amenazadas y cuáles no.

ción “a nivel de calle” es compleja y tal vez imposible, sin un buen acompañamiento al ciudadano: mayor difusión y educación ambiental. Otro ejemplo sobre la acción fallida de un intento de “cuidar” a la naturaleza”. Una pariente de mi esposa se comunicó con nosotros para comentarnos que se había topado en una playa de la localidad con un cachorro solitario de lobo marino (Zalophus californianus) y que éste mostraba severas lesiones y no se veía en el horizonte algún ejemplar que pudiera ser su progenitora. El instinto de la pariente, como madre y “amante de la naturaleza”, fue acercarse, cobijarlo e intentar llevárselo a su casa para curarlo y luego soltarlo nuevamente. Pero como no sabía cómo abrazarlo, por ello nos habló. Nuestra respuesta fue contundente: lo primero que debes hacer es tomar distancia del ejemplar y comunicarte con la autoridad (en este caso, con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Profepa), señalarle exactamente la ubicación del ejemplar; y por ningún motivo tocarlo. Esto último, ya que existe la posibilidad de que la madre del crío llegara a rechazarlo por sentir el aroma humano en la piel de su hijo y, segundo, por los posibles parásitos que pudiera transmitirle (zoonosis) y esto desembocara en una grave enfermedad. Es decir, si utilizaba su instinto “de cuidado y simpatía a la naturaleza”, violaba las leyes ambientales y de salud. Evidentemente nuestro siguiente argumento fue darle un “severo extrañamiento” (regaño, vafácil, aunque a duras penas algunos ciudadanos lo respetan. Pero entender si lo que tengo en casa es o no una especie listada como amenazada, protegida u otra característica, requiere más que emociones, “sentido común” o alegrías y miedos. Requerimos de instrumentos orientativos y claros para el ciudadano. De otra forma el marco legal servirá de poco.

Will Steffen fue director ejecutivo del Instituto de Cambio Climático de la Universidad Nacional Australiana (ANU).

¿Cómo construir instrumentos efectivos para orientar al ciudadano en apoyar la protección y conservación de las especies y una hoja de ruta para su aplicación? Considero que debemos actuar en tres pasos que son los siguientes: Apoyar a la ciencia. Económica y moralmente hablando, más que a grupos sociales ya que estos últimos llevan la voz cantante en la publificación y ciudadanización. La ciencia se hace en centros de investigación y universidades: requiere condiciones especiales para generar conocimiento.

co: generar conocimiento. Los grupostas por lo general no son científicos, aunque muchas veces tengan alguna carrera universitaria relacionada con Desarrollar mecanismos para que-

tivo. Los órganos de la administración pública (Semarnat, Conanp, etc.) y el poder legislativo, deben estrechar lazos con los generadores del conocimiento, no para descargar responsabilidades, sino para apoyar y adoptar el conocimiento científico que se genere.

C. Desarrollar mecanismos para ciudadanizar el conocimiento y el marco legal; por ejemplo, a través de la educación ambiental. Aquí sí, los grupos de interés como ecologistas y animalistas son un buen vehículo. Otros vehículos son los centros de educación escolar y en los centros comunitarios. Campañas en las redes sociales y otros medios de comunicación también son efectivos.

Y todo ello en un círculo virtuoso. Si estos elementos fallan, la conservación de la biodiversidad puede estar al borde del límite, en un proceso de franco deterioro y los ciudadanos enfrentados con dudas, tanto en sus acciones como en sus miedos ante la autoridad.

La ciencia, los instrumentos legales y los compromisos internacionales, sin embargo, son las bases formales en la construcción de instrumentos específicos para una buena convivencia del humano con la biodiversidad.

BUENDÍA: EL PODER DE LAS PALABRAS (II)

Juego de Ojos

Héctor de Mauleón no está solo.

En el 41 aniversario de la  ejecu ción nunca aclarada del autor de “Red Privada”, ofrezco en dos entregas una versión abreviada de mi prólogo al libro de Carlos Ra mírez, Periodismo político. Antología de columnas de Manuel Buendía, que ha comenzado a circular. Y en una ter cera entrega recupero el episodio “En defensa de la palabra”, la respuesta gremial a la amenaza de muerte que un cacique tropical lanzara a Manuel Buendía en 1979. Hoy los censores go zan de cabal salud y tienen en la mira a Héctor de Mauleón y a todo el pen samiento independiente: defender a la palabra es más urgente que nunca.

En la entrega pasada escribí:

“Manuel Buendía fue asesinado al atardecer del 30 de mayo de 1984 en la avenida más transitada de la Ciu dad de México. De ese episodio nos quedan tres certezas: su muerte, la acción de un sicario profesional y cinco tiros de una pistola de alto calibre. Todo lo demás se difuminó en una bruma de conjeturas y sospechas no aclaradas al día de hoy.

Todavía adolescente, Buendía viajó de Zitácuaro a la Ciudad de México para revalidar la secundaria, cursar la preparatoria y estudiar una carrera. Los dos primeros pasos los dio becado en escuelas jesuitas y en circunstancias difíciles de marginación económica, social y académica. Por eso, a lo largo de su vida siempre estuvo dispuesto a dar la mano a jóvenes que gracias a él pudieron cursar una carrera.

el ámbito internacional era uno de los escenarios de la guerra fría, la disputa entre Este y Oeste por la supremacía ideológica, política, militar y económica del planeta”.

“Buendía fue el periodista más leído e influyente de su tiempo, un columnista político de gran penetración y enorme popularidad. El asesinato se interpretó entonces como una advertencia a las voces críticas en un México que se debatía entre crecientes tensiones políticas, sociales y económicas internas, y en

DE ZITÁCUARO A LA CIUDAD DE MÉXICO

Pero … ¿Cómo fue que un muchacho pueblerino de Michoacán se convirtió en el periodista más importante de su época y por qué, cuarenta años después, su obra sigue siendo relevante?

Desde que a los 15 años en su na -

tal Zitácuaro fue maestro de pri maria y publicó sus primeras notas en el periódico local Adelante ya lo largo de toda su vida, Buendía entendió que periodismo y magisterio van por un mismo sendero. Por ello nunca dejó la cátedra: así como formó lectores, formó generaciones de periodistas. Y sus alumnos lo vieron como un puente para su futuro profesional. Cuando lo ejecutaron era profesor de Periodismo en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.

Al concluir la preparatoria se inscribió en la Escuela Libre de Derecho: estudiar leyes en aquellos años era la opción para incursionar en el periodismo. Pero abandonó las aulas antes de concluir la carrera, ingresó a la revista La Nación y dio clases en la naciente escuela de periodismo “Carlos Septién García”. Después logró una plaza como redactor de guardia en el diario La Prensa, en donde tuvo una meteórica carrera que a los 33 años lo colocó en la dirección editorial del diario.

Al frente de La Prensa, Buendía puso en marcha una renovación profesional y técnica que pretendía alejar al periódico del ámbito populachero de la nota roja y acercarlo al centro del escenario del periodismo social y político. Para ello no sólo renovó la plantilla editorial con plumas que elevaran la calidad de los análisis, también se aplicó a mejorar la capacidad profesional de sus reporteros y a modernizar las condiciones de trabajo.

De aquellas jornadas sobreviven memorandos con los que el joven director espoleaba a sus colegas a seguir el camino de la excelencia profesional, en los que se percibe no sólo su propia vocación, sino la conciencia de que sólo se crece con el estudio y la disciplina intelectual: “Hemos dicho: grandes notas, sí; notas grandes, no. Aun cuando el espacio nos sobrara, protesto a ustedes que jamás decidiría atiborrar el diario de notas descomunales; jamás revolvería yo sustituir la calidad por la cantidad. Quien carezca del poder de síntesis no puede ser llamado periodista. Es preciso, señores, que cada uno de nosotros admita francamente lo que, por otra parte, es realidad ineludible de nuestra profesión: el periodista no termina de hacerse. Nuestro perfeccionamiento es brega cotidiana. Hasta el último día de nuestra existencia estaremos transformándonos. Es un mentiroso ególatra el que afirme que ya alcanzó la cumbre de su perfección”.

Miguel Ángel Sánchez de Armas*

Manuel Buendía (de pie) junto con Carlos Monsiváis, en una imagen de alrededor de 1980. Imagen del archivo de Iván Restrepo.

ACUSADO DE CONSPIRAR

Pero ese asalto la mediocridad atrincherada en la redacción tuvo una respuesta: se convocó a una asamblea y Manuel fue destituido acusado de conspirar contra la directiva que encabezaba con puño de hierro Mario Santaella, director general y gerente de la cooperativa.

Abandona La Prensa y encuentra espacio en El Día, en donde fundó el semanario Crucero y afinó su destreza como columnista. Después ejerció la comunicación institucional en el gobierno de la ciudad, en la Nacional Financiera y en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, antes de regresar al periodismo de tiempo completo.

Muchos años después, uno de los “compadres” que en aquella revolución de las medianías en La Prensa tomó partido en contra de su amigo y director, me confió en un momento de debilidad: “Entendí que Manuel sólo quería mejorarnos profesionalmente … ¡y me pudo haber convertido en el mejor reportero de México! Me arrepiento de haber estado en su contra”.

Ese individuo, que se vendió al lado oscuro de la profesión, estuvo en la funeraria y en el entierro con semblante compungido y a lo largo de los años no ha perdido oportunidad para ensalzar a Manuel Buendía y machacar su imperecedera admiración por su ex jefe. El 31 de mayo de 1984 hubo muchos que, como él, amanecieron hermanos o hijos del columnista.

Como responsable de oficinas de prensa, Buendía redefinió el carácter de las que ocupó para quitarles la tarea de cantar las glorias de la dependencia, las de sus directivos y las del presidente en turno, y convertirlas en “laboratorios de comunicación social” y herramientas para la gobernabilidad.

Don Manuel detestaba el “ahí se va” y la mediocridad profesional, lo que le daba un aire de intransigencia. Pero era un hombre sensible, un caballero decimonónico que

A partir del SÁBADO 14 de JUNIO de 2025 21

no toleraba palabras altisonantes en presencia de una dama, que discretamente costeaba los estudios de muchachos y muchachas sin recursos, que se dolía ante las dificultades de otros y siempre estaba dispuesto a escuchar a sus compañeros y colaboradores y ayudarlos en la medida de sus posibilidades. Buendía publicó en vida dos libros, Red Privada para la Editorial Marcha que el luchador social uruguayo Carlos Quijano estableció en su exilio entre nosotros, y La CIA en México, cuando Carmen Gaytán y Andrés León de la Editorial Océano lograron vencer su resistencia fincada en la idea de que él era reportero, no escritor de libros. Después del asesinato, cuando un grupo de amigos estableció la Fundación Manuel Buendía para preservar su legado profesional, se publicó una serie de libros temáticos con los materiales de la columna “Red Privada”, se creó la Revista Mexicana de Comunicación y la Fundación editó más de cien títulos especializados en comunicación en memoria del legado profesional del periodista al que se quiso silenciar.

Para don Manuel la amistad era una devoción y la solidaridad una de las virtudes car-

dinales. Durante años estuvo en una pared de su despacho la instantánea de un bebé. Al reverso, manuscrita, una leyenda sin firma asentaba: “Se llama Manuel, porque gracias a usted, vive”. Era el hijo de una refugiada argentina, militante de “Los montoneros”, que la Policía Federal mexicana había capturado a petición de la dictadura. Sería deportada a Buenos Aires, en donde le esperaban la tortura y seguramente la desaparición. Tenía ocho meses de embarazo.

Los dirigentes del exilio pidieron ayuda a Buendía y él tomó el caso a pecho. Hizo gestiones al más alto nivel y cuando fue necesario no vaciló en presentarse en la Dirección Federal de Seguridad y presionar para que fuera puesta en libertad. Hoy es una defensora de derechos humanos en su país y su hijo un compositor que sabe a quién le debe la vida. Don Manuel guardaba reserva sobre este y otros episodios que protagonizó a favor de causas y seres humanos concretos, con nombre y apellido. Pero no vacilaba en unir su voz y su presencia en defensa del gremio y de sus integrantes. Entre otros episodios, cuando el periodista de UnomásUno Ignacio Rodríguez Terrazas fue asesinado por el ejército salva-

doreño mientras reporteaba en ese país, Buendía estuvo en primera fila en las manifestaciones de protesta. Cuando en el gobierno de Martínez Domínguez en Nuevo León el reportero Manuel Altamira fue emboscado y brutalmente golpeado para silenciar sus denuncias sobre corrupción, Buendía asumió su defensa. Cuando el presidente López Portillo ordenó estrangular publicitariamente a la revista Proceso y a la Agencia Apro, Buendía desde un organismo descentralizado ejerció la desobediencia civil para que durante semanas los envíos de la agencia a sus suscriptores (no sé si todos, pero una buena parte sin duda) se hicieran desde los télex oficiales y con recursos del organismo.

Otro rasgo de su personalidad era su rechazo terminante a las dádivas, obsequios y canonjías que eran y siguen siendo moneda corriente entre algunos políticos y empresarios poderosos y algunos reporteros y columnistas.

RECHAZA CHAYOTE

En ocasión de una gira oficial por Estados Unidos y Panamá a la que fue invitado en octubre de 1979, supo que su nombre figuraba en una relación de periodistas a los que se había entregado una cantidad

en efectivo y dirigió una carta al presidente López Portillo: “Yo no hago juicios de valor sobre la conducta de mis colegas; pero dentro de mi ética personal me he dado la norma invariable de no recibir dinero ni obsequios de ninguna especie como compensación por el desempeño de mis tareas periodísticas. Me alarma que las inercias burocráticas sigan considerando normal incluir el nombre de Manuel Buendía en la lista de esos estipendios. Quedaría muy agradecido si por órdenes superiores, tales oficinas borrasen para siempre mi nombre. Ni antes ni ahora ni después, he recibido ni recibo ni voy a recibir gratificaciones de ninguna especie por cumplir mi deber profesional.” No juzgaba la conducta de sus colegas, pero sí se alejaba de quienes tomaban un camino éticamente incompatible con el suyo.

Buendía vivía consciente de la fragilidad profesional del periodista, quien a diferencia de otras actividades, tiene un “ciclo de obsolescencia” de 24 horas. La “autoconstrucción”, es decir, la permanente superación, era una obsesión cuyo valor no dejaba de pregonar a sus alumnos y a los colaboradores en quienes veía alguna posibilidad de redención intelectual. Así, decía:

“Justo en el instante de proclamamos dueños del saber y la perfección, se inicia la decadencia. Como ya somos perfectos, descuidamos la lectura, silenciamos la autocrítica y desdeñamos la crítica externa. Y entonces el lenguaje empieza a enmohecer; nos marginamos de las nuevas formas de expresión; nos quedamos a la zaga de los avances del periodismo que atañen a los redactores; dejamos que otros nos superen en aquellas especialidades en las que habíamos logrado destacar un poco […]. Se dice que los médicos no se preocupan mucho de sus errores porque los entierran. Pero los periodistas publicamos los nuestros. Aunque lo intentemos, no es posible esconder nuestra ineficacia”.

Durante años estuvo en una pared del despacho de Manuel Buendía la instantánea de un bebé. Al reverso, manuscrita, una leyenda sin firma asentaba: “Se llama Manuel, porque gracias a usted, vive”. Era el hijo de una refugiada argentina.

El estilo era otra de sus ca racterísticas. Entendía el es tilo no únicamente cómo se presenta uno en la vida ante los demás, sino el conjunto de normas que nos diferen cian, nos hacen únicos e irre petibles. En esto comprendía la curiosidad intelectual y el rechazo a los tres grandes males del periodismo: la im punidad, la solemnidad y la mediocridad.

En esta conceptualización del estilo, daba importancia al sentido del humor, rasgo que desde Aristóteles se aso cia con la inteligencia. Ade más de la precisión y la clari dad, los temas que Buendía abordaba en sus columnas con frecuencia eran servidos aderezados con una agrade cible porción de ingenio. Pero el salero era más que un recurso para sus colum nas: lo vivía en su vida cotidiana. Bajo una apariencia que podía ser intimidante por su expresión seca tras gruesos lentes oscuros —padecía fotofobia—, habitaba una persona auténticamente alegre, lo que no disminuía su severidad en materia de trabajo.

siendo la medida inescapable de nuestra vida pública? ¿Tendría una pluma como la suya un espacio en nuestros actuales medios? Pienso que difícilmente.

Con el ecologista Iván Restrepo y el cronista Carlos Monsiváis tuvo una cercana amistad, sólida en el terreno de las reflexiones políticas y sociales y lúdica en cuanto a la vida. En una comida en 1975 inventaron el  Ateneo de Angangueo, una peña que convocó a un grupo de periodistas e intelectuales a la manera de los salones europeos del siglo XVIII. No hubo político que no se creyera importante que no buscase ser requerido a una sesión en donde incluso los presidentes de la República debían sujetarse a un código de antisolemnidad.

HUMOR Y CHACOTA

Entre las ocurrencias que los ateneistas pergeñaron para oxigenar el acartonado y vanidoso ambiente político mexicano, fue otorgar galardones metafóricos a los logros literarios y administrativos de cierta clase en el poder.

Así nacieron La Gran Batea, reservada para discursos, proyectos de ley y textos escritos; la Pata de Plomo para premiar declaraciones a la prensa, televisión y radio; la Penca de Oro con Cordón de Jarcia y la Albarda de Plumas de Colibrí con Aparejo de Piel de Ninfa para galardonar obras literarias concebidas en los momentos de ocio de la clase pública.

La experiencia profesional acumulada desde su arribo a la capital permitió a Buendía entender y operar la lógica interna de los medios y el papel que tiene la comunicación como instrumento de gobernabilidad. Esto, sumado a una estricta disciplina de trabajo y una notable capacidad para el análisis social y político, lo colocó en los primeros lugares de la preferencia de los lectores de periódicos cuando a principios de 1977 tomó la decisión de alejarse de la comunicación institucional y volver al columnismo de tiempo completo.

La información privilegiada que ofrecía, la temática con la que se podían identificar diversos grupos, la claridad, ritmo y contundencia de su redacción y una privi-

legiada red de contactos y relaciones, pronto lo singularizaron entre el conjunto de los profesionales del análisis político y social.

La recepción del Premio Nacional de Periodismo y la afortunada alianza con la Agencia Mexicana de Información de José Luis Becerra para publicar “Red Privada” en veintenas de diarios en todo el país, colocaron a Buendía en un escenario privilegiado del periodismo político mexicano de la segunda mitad del siglo pasado.

Pero Buendía nunca ignoró los peligros de la profesión. En una entrevista dijo: “El miedo es una reacción lógica en un hombre más o menos sano psicológicamente, y yo sí lo tengo. Pero si uno escogió este oficio porque era el más hermoso, el más fascinante de todos y al que uno ama, pues debe aceptar que algunos riesgos conlleva. Tampoco debe uno andar exponiéndose o provocando. Yo no provoco, simplemente me resguardo hasta donde puedo”.

Con regularidad recibía amenazas por correo o en mensajes crípticos. Conocía bien el modus operandi de

los grupos extremistas y tomaba precauciones razonables. Por eso andaba armado. Solía decir que nada más por la espalda podrían eliminarlo … como quedó comprobado el 30 de mayo de 1984. Recordamos a Manuel Buendía de muchas maneras. Su cálida amistad y el sentido de humor con que engalanaba su trato. La solidaridad y el culto a la amistad. Su profunda convicción de estar transitando por el mejor de los caminos profesionales. Una vez escribió: “Ni siquiera el último día de su vida, un verdadero periodista puede considerar que llegó a la cumbre de la sabiduría y la destreza. Imagino a uno de estos auténticos reporteros en pleno tránsito de esta vida a la otra y lamentándose así para sus adentros: Hoy he descubierto algo importante, pero… ¡lástima que ya no tenga tiempo para contarlo!” La tentación del juego intelectual y emocional de imaginar quién sería hoy el autor de “Red Privada” y quiénes sus lectores asalta fácilmente. ¿Habría sido tolerado en los sexenios siguientes … puesto que el sexenio sigue

El 20 de agosto de 1982 Buendía fue invitado de honor a la ceremonia de graduación de alumnos de periodismo de la Universidad del Valle de Atemajac en Guadalajara. Ahí dijo a los jóvenes que lo escuchaban con el aliento en suspenso: “De vez en cuando, las balas no respetan la credencial de un periodista, y éste queda ahí, muerto […] Y creo que ésa es una forma apropiada de morir. Los periodistas no debiéramos morir de viejos, o así nomás […].” Veintiún meses después esa profecía se cumplió. Y si a más de cuarenta años de su ejecución la obra de Manuel Buendía sigue siendo relevante, es por la sencilla razón de que el periodismo que propuso y los valores que lo animaron no han perdido vigencia. Hay hombres que forjan su propia leyenda y Manuel Buendía fue uno de ellos. En el periodismo de vez en cuando surgen figuras que rompen los moldes no como un reto, sino porque ello es parte misma de su naturaleza. Manuel Buendía fue de esa estirpe. Buendía alguna vez se describió humorísticamente a sí mismo como “un pecador standard”, un hombre de claroscuros que no dejó de reconocer sus defectos. A mi juicio, más allá de sus faltas, pudo forjarse como una referencia profesional que no ha perdido vigencia. Quizá una anécdota nos ayude a entender mejor la compleja y brillante personalidad del periodista que dio un nuevo sentido a la columna política mexicana. El día que Iván Restrepo presentó a Carlos Monsiváis con Manuel Buendía, primero lo puso en guardia: “Ten cuidado. Es un hombre peligroso … ¡escucha lo que le dices!”.

*Periodista.

En 2021, Netflix lanzó el documental Redprivada.QuiénmatóaBuendía,protagonizada por Daniel Giménez Cacho.

Raíces

CARLOS LAZCANO*/COLABORACIÓN

carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

Hace unos días murió en el ejido Eréndira, Felipe Aréchiga, impactado por uno de los vehículos que pretende participar en la carrera fuera de camino “Baja 500”. Dicho vehículo era conducido por Rolf Helland quien realizaba un recorrido de reconocimiento a muy alta velocidad. Luego del impacto, Helland huyó a los Estados Unidos en un helicóptero, sin detenerse a auxiliar a Felipe Aréchiga, quien en ese momento estaba grave. La muerte de Felipe Aréchiga, así como la de muchas otras personas que han fallecido como consecuencia del alto grado de irresponsabilidad de quienes organizan este tipo de eventos, es una de las caras más dolorosas de la corrupción que impera entre organizadores y autoridades. No cabe duda de que la corrupción nos sale cara, carísima.

Uno de los argumentos más importantes que se manejan al permitir este tipo de eventos, es que dejan una derrama económica. De hecho, es el único argumento que se tiene, el cual desde luego es falso. Con ese argumento se permite que se violen todo tipo de leyes y no se les regule. En una sociedad sana, el argumento económico no justifica la violación de leyes. Por algo existen las leyes, las que regulan la sana relación social, y ningún negocio, por más bueno que sea debería pasar sobre los ordenamientos.

Por otro lado, la forma en que las autoridades manejan el argumento de que dichas carreras dejan una derrama económica, deja ver cosas oscuras. Las autoridades nunca han querido regular las carreras y a los organizadores se les permite hacer lo que les venga en gana. Hasta ahora, básicamente quien gana con estas carreras son dichos organizadores. Si las autoridades deveras quisieran una derrama económica, las regularían de tal forma que se respetaran las leyes ambientales y se cobraran una serie de impuestos para compensar daños como el de los caminos destruidos y otros efectos. Ya desde hace tiempo es urgente que se les acote con el fin de que se respeten nuestros espacios natu -

CARRERAS FUERA DE CAMINO: EL COSTO DE LA CORRUPCIÓN

rales. Como digo, si así sucediera esto representaría una mayor derrama económica.

Muchos creen que Baja California necesita de estas carreras. Nada más falso, son las carreras las que necesitan de Baja California. El día que se les nieguen los permisos por no acatar las leyes de nuestro país, ese día se acaban las carreras. La supuesta derrama económica en realidad son migajas de las verdaderas ganancias que se llevan los organizadores. Desde luego, no es creíble que la economía de nuestro estado dependa de los pocos días en que se realizan estas carreras.

A mí siempre me ha sorprendido el hecho de que cada año los ejidos por donde pasan las carreras se quejan de que no les arreglan los caminos que se destruyen por el paso de estos eventos. Pero no pasan de la queja. Si fueran más inteligentes ya le habrían bloqueado el paso a las carreras, hasta que no cubran los daños que ocasionan. En este caso el permiso de pasar por sus terrenos no depende del Gobierno sino de los mismos ejidatarios. Pero como siempre, les gana su sentimiento de inferioridad y piensan que ellos dependen de las carreras y no al revés.

La muerte de Felipe Aréchiga y de tantas otras personas que han muerto como consecuencia de este tipo de eventos no se debe a un error fatal de un conductor o algo así parecido, como hay quienes quieren hacernos creer esto. Es consecuencia de actos de corrupción entre autoridades y organizadores. Se sabe cómo se deben regular y acotar estas carreras, pero no se quiere hacer. Se sabe que con una buena regulación dejarían una mejor derrama económica para la sociedad, pero no se quiere hacer. Se deja que sólo unos cuantos se beneficien, a costa de todos los bajacalifornianos. Se sabe de los daños ambientales que ocasionan estas carreras; se sabe de los perjuicios sociales que ocasionan estas carreras; se sabe de la penetración cultural que implican. Se sabe que promueven la corrupción, la violación de nuestras leyes, el desprecio por la naturaleza, una visión indigna de nosotros mismos, visión desvalorizada de nosotros mismos en la que los gringos valen más y tenemos que adularlos.

Deveras que desgracia para nosotros, que desgracia tener autoridades así, que desgracia tener visiones de nosotros mismos tan infortuna -

das y miserables. Que caro nos está costando la corrupción, no solo en este tipo de eventos, sino en muchas más cosas de nuestra sociedad. Que desgracia que teniendo espacios naturales tan maravillosos, como el Valle de los Cirios y otros, los destinemos para unas carreras depredadoras que año con año los degradan y destruyen. Qué desgracia que no apreciemos esa naturaleza tan hermosa con que se nos dotó. Qué desgracia que teniendo especies de flora y fauna únicas, no sepamos valorarlas. Pareciera que a nosotros nos tiene muy sin cuidado el cambio climático, el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de espacios de nuestra bahía y preferimos unas carreras que nada tienen que ver con nuestra tierra, que dejan daños enormes, que enriquece a otros y nos empobrece a nosotros, y además de que tratamos como héroes a los depredadores. Aquí sí se aplica perfectamente a nosotros esa sentencia bíblica que dice “no den perlas a los puercos”.

* Cronista, escritor, explorador e investigador. carloslascano@hotmail.com