



Con la finalidad de rescatar testimonios sobre la historia del Instituto de Fotografía Municipal de Avellaneda, que se inició en 1965, fui entrevistado por los alumnos Valentín Galván, Patricia Piorno, Luis Saldívar, Martina Benvenuto, Marita Míguez y el profesor Yulián Martínez en el Centro Municipal de Arte de Avellaneda, ex Casa de la Cultura donde estudié desde el año 1971 hasta el año 1975, años tumultuosos. Fueron dos años de fotografía con los profesores Raúl Dunogent y Oscar Varela, con Luis Morilla como Director y Feliciano Jeanmart como Rector. Luego hago un curso de Técnicas Audiovisuales con el Profesor Oscar Bonelo y formo parte del Círculo AFTAC de
alumnos y ex alumnos, realizando concursos que daban puntaje para el ranking de la FAF (Federación Argentina de Fotografía). Me tocó esta vez estar del otro lado de la cámara contando sobre mis comienzos en esta hermosa disciplina que no abandoné durante 51 años y sigue vigente en mí. Deseo que los datos que aporté a esta historia sirvan para armar este rompecabezas colectivo de la cultura de Avellaneda. Mi entrevista audiovisual formará parte de un trabajo con otros actores de la cultura y podrá verse en el Centro Municipal de Exposiciones “La Estación” a fines del mes de noviembre.
Sumario Nº 178 // Octubre 2022
Pág. 3 - Editorial
Pág. 4, 5 y 6 - Personajes | Juan Carlos Repetto
Pág. 8 y 9 - Documentalismo | Nos mira desde la historia
Pág. 10, 11 y 12 - Historia - Personajes | Mi primo, el Che Pág. 14 - Arte | Arte en el Riachuelo Pág. 15 - Hechos | Premonitorio
Tapa: Carta del Che. Foto Hugo Tempesta 2007El EditorEl hombre que se convirtió en leyenda
Uno de los últimos testigos de la grandeza industrial que significó el frigorífico “La Negra”, con 87 años, aún en actividad como asesor de frigoríficos, Juan Carlos Repeto sintetiza una época de enorme importancia en la formación de la industria nacional, la que conjugó el fruto del sector agroganadero, algo que siempre ha identificado a nuestro país en el mundo, y la manufactura de esa materia prima. La huella dejada en este hombre el paso por “La Negra” se puso de manifiesto en las palabras que dirigió a sus ex colaboradores y compañeros el jueves 9 de octubre de 2008 en el Centro Cultural Barracas al Sud (ex palacio municipal de Avellaneda) en ocasión del lanzamiento del “Círculo Frigorífico La Negra” (Organizado por la Secretaría de Relaciones con la Comunidad), ya que dentro de su alocución mencionó 22 veces a La Negra. No es menor el recuerdo que él dejó en todos los que lo secundaron a lo largo de más de siete décadas.
hoy para mí no es nada fácil y especialmente la visión no me acompaña. La Negra fue mi pri mer amor, lamentablemente tuve que ver que muriera por una ley que no fue apro bada, una ley que fue un modelo en Argen tina, la ley de Carnes creada en el año mil nueve treinta y tantos por la intervención del Senador Lisandro de la Torre.Yo ingre sé en La Negra en el año 1921 sin saber cuántas patas tenía un novillo. La Negra era formadora de gente en una forma muy es pecial, nosotros llegamos a ser 2800 agentes en La Negra, todos ellos éramos formados prácticamente por abuelos, padres, como hoy comentaban, todos veníamos de al guien que antes había sido de La Negra. Trabajábamos en La Negra de 10 a 12 ho ras por día, incluidos sábados, domingos y feriados. Quienes me escuchan decir esto y no estuvieron relacionados con La Negra lo primero que dirán es que nos explota ban, no es así, para nosotros fue un placer trabajar en La Negra lo hacíamos con gusto y la verdad que fue nuestro segundo ho gar. Nuestros jefes no fueron jefes, fueron profesores, maestros. Los que trabajamos en La Negra no éramos compañeros de traba jo, éramos familiares que teníamos la res ponsabilidad de ocupar distintas funciones dentro de la empresa, creo que las primeras palabras que dijeron mis hijos fueron; Papá, Mamá y La Negra. En la mesa de casa en compañía de nuestros hijos estaba presente La Negra. Yo en La Negra tuve la oportu nidad, por la enseñanza que tuvimos todos nosotros en ella, de ocupar distintas jefaturas de la fábrica, la supervisión general y la ge rencia. La mayoría de todos nosotros conti nuamente teníamos ofrecimientos de otras
empresas para irnos a trabajar con ellos con diferencias de sueldos muy importantes sin embargo esto no significaba que nosotros dejáramos La Negra.Yo trabajé en La Negra hasta el año 1960 o sea estuve 38 años en La Negra y fui absorbido por la organización central de CAP que era la continuadora de La Negra, o sea que seguí perteneciendo a La Negra como gerente industrial de to das las plantas, así que seguí relacionado con el frigorífico La Negra. Cuándo tuvimos que retirarnos de la empresa por el hecho que la empresa se cerró, no fue necesario tener que ir a buscar trabajo, nos vinieron a buscar, nos vinieron a ofrecer trabajo, no tuvimos que pedir, porque la capacidad que
habíamos tenido fue realmente total, en la industria éramos orgullosos de lo que pro ducíamos porque los productos de La Ne gra, tanto localmente como en el exterior, cientos de productos distintos de primera calidad, era una satisfacción para nosotros saber que éramos integrantes de la forma ción de ese producto. En el año 1960, como les expliqué, pasé a la CAP, me desempeñé como gerente industrial, otra gran empresa la cual llegó a tener cerca de 15.000 agen tes. Cuando me retiré, en el año 1977, el motivo fue que la empresa fue intervenida y no compartí la intervención, o sea que otros 38 años más en CAP La Negra. Cuando me retiré del frigorífico lógicamente tenía que
seguir trabajando, cuando llegué a la puerta del frigorífico ya el dueño de una impor tante firma estaba ofreciéndome la gerencia de la planta o sea que nosotros nunca tu vimos problemas de trabajo, nos buscaban para trabajar y todo eso ¿gracias a quién?, a La Negra. No me quiero extender más, creo que con esto puedo dejar bien claro que fue el frigorífico La Negra para todos nosotros y hoy seguimos siendo compañe ros, seguimos siendo familiares todos, cuan do nos encontramos acá nos encontramos con un placer como si encontráramos a un hermano, a un primo, nada más.
Ernesto “Che” Guevara de la Serna fue uno de los personajes decisivos en la historia del siglo XX. Su imagen ha trascendido el tiempo y es un ícono del hombre idealista, alguien que, proviniendo de una familia acomodada, puede ofrendar su vida por los demás. El vínculo con nuestra ciudad es directo pues su bisabuelo, Martín José de la Serna, fundó Barracas al Sur (actual Avellaneda) en 1852. Lo que sigue es una charla con el Ing. Agrónomo Guillermo Moore de la Serna (74), primo hermano del Che, que tuvo lugar en 2007.
Mi madre era Edelmira de la Serna, her mana de Celia de la Serna, la madre del Che. La familia estaba muy arraigada en la zona de Chascomús, tal es así que el mismo Martín José de la Serna venía de los Libres del Sur. A raíz de eso estuvo emigrado, vuelve de Caseros en 1852, es nombrado Juez de Paz en la zona de Quilmes y funda Barracas al Sud, fue mi bisabuelo. Mi abuelo materno tam bién fue un destacado jurisconsulto, es tuvo mucho tiempo en Alemania, fue profesor universitario en Argentina con discípulos muy importantes de la épo ca, entre ellos políticos. La familia de la Serna fue muy especial, muy atípica para su época, por pertenecer a la oligarquía argentina y a la vez ser muy contestata ria. Como dato que puede resultar cu rioso mi madre era muy religiosa, quizás la mas religiosa de toda la familia de la Serna, pero muy republicanos. Asi que yo viví mi infancia con los cuentos de la revolución española contada por un tío político mío, “Bolicho” Córdoba Itur buru (casado con Carmen de la Serna, la hermana mayor), que fue periodista y corresponsal en la guerra civil española, crítico de arte etc. Entonces fue toda una familia muy especial. Mi madre se casa con mi padre, Ernesto Moore, de origen irlandés y Jorge de la Serna, el mayor, se casa con una Escurra, familia tradicional de acá. Celia se casa con Guevara Linch embarazada del Che. Mi madre la pro tegía mucho por ser la hermana mayor, tuvieron una relación muy especial has ta la muerte de mi madre. Esto ocurre estando el Che en uno de sus viajes en Guayaquil y escribe una carta muy linda (Ver foto de tapa) dirigida a mi padre y a nosotros diciendo que no puede dar un consuelo religioso a mi madre Edelmira por su actitud frente a la vida, pero que la recuerda con gran cariño. Teníamos una relación especial con toda la familia
del Che, convivimos en algunos casos en vacaciones, mi mama se enfermó, así que un poco el centro de reunión era mi casa. En el campo hay una vieja caja fuerte de donde salió un dinero que le dio mi pa dre al Che para sus viajes. Es un campo que está en Napauleufu en Balcarce.
Era mucho menor que el Che pero tuve una relación especial con él. Ya encon trándose en Cuba, después de la revo lución, yo era recién recibido de ing. Agrónomo y estaba conectado en ese momento con el grupo Fiat, que dirigía Aurelio Pechei. No solo como hombre de negocios sino como pensador Pe chei fue importante y había fundado el Club de Roma, un hombre interesado en todo. Cuando él se entera que yo era primo hermano del Che Guevara (en ese momento ya me había recibido de piloto civil y fui a comprar un avión a EEUU) cuando él se entera de esto
me dice porque no pasas por Cuba, (era julio de 1960, a un año de la revolu ción) y ves a tu primo. Le contesto que hacía muchísimo que no lo veía, pero tenía una buena relación. Entonces me dice, nosotros pensamos, como euro peos, que el vacío que va a dejar EEUU debe cubrirlo alguien porque si no va a fracasar la revolución, así que pensamos que si no somos nosotros va a ser Ru sia. Porque no pasas por Cuba, te juntas ahí con el Dr. Rogneta, que en ese mo mento era el delegado para México y el Caribe y ves si podés llevarle esta pro puesta de los europeos al Che. El, como italiano pero muy conectado a toda Eu ropa decía, este vacío lo podemos llenar nosotros. Con esa instrucción yo vuelo de EEUU a Cuba en 1960, yo era un pilotito nuevo, el mismo Che me dice al despedirme, Guillermo cuidate mucho porque acabamos de perder a Camilo Cienfuegos en un accidente de avia ción. Hablo con el Che, le digo cual era la propuesta y después de estar un tiem po largo en la isla, recorrerla y hablar
con mucha gente, (Celia, mi tía, estaba en ese momento en Cuba) tengo unas ultimas reuniones con el Che quien me dice; mira, la propuesta tuya no va, ya nosotros estamos jugados y me dio una caja de cigarros para su padre Ernesto y me obsequio un libro con su dedicato ria, esa fue la ultima vez que lo vi.
Después, ya en años posteriores yo te nia un trabajo con Naciones Unidas en Bolivia, mi segundo era Felipe Sola, el Che había muerto. En una reunión de ganaderos en Valle Grande el maestro que había convivido con el Che me dice, ingeniero quisiera llevarlo a la hi guera, en ese momento no era turistea do, año 1982. Caminando pude hablar con los lugareños, era extraño, sentían
que había pasado, algo que ellos no en tendían demasiado. Muere en una ex trema pobreza, abandonado totalmente por el Partido Comunista boliviano, no sé en el caso de Fidel. Evidentemente el Che por sus actitudes era Marxista pero no estaba respondiendo totalmente a las órdenes de Moscú, esa es la sensa ción que yo tuve y tengo. Incluso hasta cuando yo lo vi era un hombre libre, marxista pero libre, eso mismo hace que se vaya de Cuba pero Bolivia es di fícil, ahí evidentemente el Che era ex tranjero, si no hablas Aymara, Quechua. Ese fue uno de los errores tácticos de él en todo caso, la visión que yo tengo de Ernesto es que, aunque yo no com partí sus ideas, fue un primo querido y el testimonio que el dio de su vida es reconocido por todo el mundo. Es más, como anécdota estando en Nicaragua en un programa del Banco Mundial y del BID muy exitoso, (tan es así que me han llamado de vuelta en varias ocasio nes en el gobierno Sandinista) yo estuve en la época Zomosista, este se entera de mi parentesco con el Che y me invita a una comida e invita también al coman dante de la zona sur americana, a quien sienta a mi lado. Al terminar la cena le pregunta al comandante; coronel, ¿sabe con quién comió?, no, no lo sé, es el primo del Che, que mal andan sus in formaciones. El Che se agiganta porque
las sociedades sienten la importancia de morir por un ideal.
Entrevista (fragmento) y fotos Hugo Tempesta. Realizada el 14 de julio de 2007
Aclaración: El Ing. Moore de la Serna falleció en 2020
Dedicatoria a Moore de la Serna en el libro del Che A un hombre ligado al campo, que además es mi primo, este libro de hombres de campo que luchamos por la libertad, Che.
Sindicato Unificado Municipales de Avellaneda
Adherido a la F.S.T.M.B.A. Personería Gremial Nº 107 y C.T.A. Fundado el 3 de Diciembre de 2015
Av. Belgrano 1287/89 - Tel. 6060-9497
Reeditamos una serie de fotografías sobre aves de nuestro país que se encuentran en el Museo Ornitológico creado en 1919 por el taxidermista Demetrio Rodríguez y perteneciente a la Sociedad Popular de Educación “Berrutti”*. El restaurador de las piezas es el artista plástico Ricardo Pinter.
*La Sociedad Popular de Educación Berrutti y Biblioteca Popular Zeballos se encuentra ubicada en Beruti 216, Avellaneda. Llamar de lunes a viernes de 8 a 14 Hs. –Tel. 4201-6858 E-mail: spebp@speedy.com.ar
Fotos de las aves Hugo Tempesta 2011