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Danzón, digo, artículo dedicado… a los señores cronistas deportivos

sentidos

Y SIGNIFICADOS

¡Danzón, digo, artículo dedicado… a los señores cronistas deportivos!

(Y AMIGOS QUE LOS ACOMPAÑAN)

Arrigo Coen Anitúa (†)

Plausibilísima, por todos conceptos, es la institución universita-

ria conocida con el nombre de Pentathlón, por cuanto orienta sanamente las actividades físicas de los jóvenes estudiantes con miras y fi nalidades de noble civismo.

Pero cabe preguntar, ¿por qué se conserva, tan helénicamente, pero con tan poco moderno criterio ortográfi co, esa th que ya no aparece en ninguno de los vocablos que originalmente la tuvieron?

Curioso sería ver aún por ahí theatro, thesis, thesoro, thórax, throno. Y no porque no tenga razón de ser esa h, que denotaba en latín la aspiración propia del sonido griego de la letra theta, sino porque el español no la guarda, como tampoco guarda la articulación.

El inglés conserva ambas, pronunciación y grafía; en el francés por razones etimológicas, subsiste la escritura, aunque ha desaparecido la infl exión vocal, y el español, lengua rebelde, al desechar ésta, abolió aquélla.

Sucede con la th lo que con la ch de onchocercosis, esa enfermedad endémica en Chiapas, y, al respecto, baste lo declarado por Monlau en sus Rudimentos de Etimología:

A imitación del latín escribió el castellano con ch las voces procedentes del griego o de las lenguas orientales, para marcar que en estos idiomas tenían una aspiración; así se escribió chaldeo, chaos, chimera, chimica, cholera, etc.: pero modernamente nos hemos desentendido de aquella marca etimológica y hemos suprimido la h, escribiendo caldeo, caos, quimera, química, cólera, etc.

Conque, suprimida la h en pentathlón, queda pentatlón. Pero faltan dos pormenores: el acento impropio y la inútil n fi nal; porque, como va a ver el lector, la palabra correcta es pentatlo, y así está registrada en algunos lexicones.

La supresión de la n fi nal es bien conocida regla de derivación: los neutros griegos, terminados en –on, pasan al latín conservando su género neutro, en –um, y en español son voces masculinas en –o, como philtron, philtrum, en latín, y ‘fi ltro’ en español.

En cuanto al acento, amerita consideraciones más particulares. Si bien los áticos –los puristas del griego– dijeron péntathlon, acentuando la antepenúltima sílaba, esto es, haciendo la palabra esdrújula –proparoxítona, en términos helénicos–, los jonios y los dorios –menos gramáticos, pero más tradicionalistas– pronunciaron pentáethlon, dando infl exión grave –paraxítona– al vocablo; pero nadie lo hizo agudo –oxítono–, por lo que nunca existió el decantado pentatlón.

El pentatlo era el conjunto de los cinco ejercicios gímnicos o juegos de palestra: la lucha, la carrera, el salto, el tiro de la jabalina y el del disco. Cada competidor era un pentatleta, y tal es el nombre que, en rigor, corresponde a cada miembro del pentatlo actual, y no pentathlonista.

Pentatlo signifi ca, etimológicamente, ‘cinco combates’; del griego pénte, ‘cinco’, y áthlon, ‘premio de una competición’, ‘trofeo de un combate’, originalmente áethlon, de donde áthlos, ‘lucha’, ‘contienda’, ‘prueba’, y athletés, ‘contendiente’, ‘competidor’, ‘atleta’.

Entre los romanos, el conjunto de cinco ejercicios atléticos –no athléticos– se llamaba quinquertium, esto es, ‘cinco artes’.

Lo verdaderamente interesante es el signifi cado íntimo de la palabra áethlon, que puede ser materia de sanas fi losófi cas consideraciones por parte de los modernos pentatletas.

Descompuesta la voz en sus elementos integrantes, hallamos la a– intensiva, que arguye excelencia de la denotación de la raíz; las letras formativas y determinativas –lo –n, y eth, anteriormente Feth –con la dígama eólica (F)–, raíz que envuelve el sentido de ‘prenda’, ‘empeño’, ‘propósito’, ‘promesa’, análoga de phith –fi d, en latín– que declara ‘fe’, ‘confi anza’, ‘fi delidad’. ‘El que lucha intensamente por su empeño’. Tal es el edifi cante signifi cado de atleta. Y el que multiplica por cinco sus propósitos y da su palabra en prenda de que bregará por el premio, es el pentatleta, participante o miembro de un pentatlo. Las raíces feth helénica y fi d latina son paralelas de la sánscrita vad, que se halla en vadhu, ‘novia’, ‘prometida’; en el latín vas (en fl exión vad-), ‘fi anza’, ‘caución’; en el gótico wedi, ‘responsiva’, ‘prenda’; en el sueco vad y en el alemán Wette, ‘apuesta’, ‘caución’, en el neerlandés wedding, ‘apuesta’; en el norso veth e inglés wed, ‘prenda’, ‘fi anza’, de donde wedding, ‘boda’, ‘compromiso matrimonial’, ‘juramento conyugal’, ‘prenda de la fi delidad’. Que la escuela del Pentatlo Universitario lo sea de hombres de bien que sepan desempeñar su palabra dada en prenda.

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