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Disminuyendo la contaminación lumínica para cuidar nuestra isla.

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ECORUMBEA

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La protección de la biodiversidad no solo incluye a plantas y animales, sino que también al propio ser humano.

¿Has escuchado hablar del significado de “naturaleza”? Según la Real Academia, naturaleza es el conjunto de todo lo que existe, incluyendo a las personas. Es por eso que cuando hablamos de proteger la naturaleza también debemos pensar que eso nos incluye a nosotros. Proteger los ecosistemas, las especies, proteger el bosque, proteger el mar, las aves, las langostas, es proteger también a nuestro pueblo.

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Pero, ¿qué pasa cuando nuestra especie impacta a otra? ¿cómo nos afecta, por ejemplo, que las aves marinas se encandilen y mueran producto de la contaminación lumínica de nuestras ciudades? A simple vista puede que no pase nada, que no nos afecte lo que le pasa a otro ser vivo, que no nos afecte que se extingan especies que a penas conocemos. La gran pregunta que surge entonces es, ¿dónde está el umbral del cambio ambiental en que la naturaleza no resista más antes de desestabilizarse y hacer colapsar el planeta? En la actualidad, este umbral global sigue sin conocerse y los científicos coinciden en que la humanidad sigue desestabilizando peligrosamente la vida en la Tierra. Sin embargo, son muchas las acciones que se están realizando para disminuir nuestros impactos a los ecosistemas y recuperar las distintas formas de vida del planeta.

La disminución de la contaminación lumínica es una de las medidas para disminuir nuestros impactos al entorno y a las especies con las cuales co-habitamos. Recientemente, el Municipio de Juan Fernández junto al Ministerio de Obras Públicas, la empresa Aladdin Lighting, la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile (OPCC) y la ONG Oikonos, buscaron soluciones para proteger a las aves marinas disminuyendo la intensidad de la luz artificial en el borde costero sur del poblado de San Juan Bautista en Robinson Crusoe. Gracias a esta colaboración público-privada, se

© Peter Hodum | Oikonos

lograron instalar filtros a las luminarias existentes, los que disminuyen el espectro de luz azul que afecta a la biodiversidad y a las personas. Este filtro será retirado una vez que las fardelas inicien su migración y abandonen la isla, favoreciendo a los polluelos que son los que más se encandilan con nuestra luz artificial.

Pero, ¿cómo buscamos soluciones a largo plazo? Una de las soluciones que han surgido para disminuir los impactos de la contaminación lumínica en nuestro país, es actualizar la normativa que regula este tipo de contaminación. Es por ello que el Ministerio del Medio Ambiente realizó modificaciones a la normativa que se encuentra vigente desde 2012, y que solo incluía regulaciones para la observación astronómica en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo. Ahora, la nueva normativa, que entrará a regir desde el 2023, incluye a todas las regiones del país y tiene un especial énfasis en la protección de la biodiversidad y en la salud de las personas. La normativa también buscará disminuir la contaminación lumínica en zonas cercanas a parques nacionales y a sitios de nidificación de aves marinas que cuenten con un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (RECOGE), dando un plazo de 5 años para cambiar las luminarias públicas según lo establecido en el instrumento público. Por lo tanto, todo el poblado de Robinson Crusoe deberá realizar un cambio de luminarias públicas en un periodo de 5 años desde que se haga efectiva la nueva normativa. Desde ya, el Municipio de Juan Fernández junto a la OPCC y la ONG Oikonos seguirán trabajando para crear un Plan que busque la protección de la biodiversidad y la seguridad y salud de las personas, cumpliendo con los objetivos y alcances de la nueva norma de contaminación lumínica.

Si quieres saber más detalles, acércate al equipo local de Oikonos o al encargado del Ministerio del Medio Ambiente en la isla, para conocer más sobre la normativa y cómo se implementará en las distintas zonas del país, incluyendo nuestro archipiélago.

© Rolando Recabarren

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