
2 minute read
Proteger los ecosistemas es también proteger la salud de las personas
by ECORumbo
En medio de una de las peores pandemias que ha enfrentado la humanidad, la protección de la naturaleza ha tomado gran relevancia para proteger a la población humana.
Es probable que durante estos días te hayas sentido vulnerable y con miedo ante la llegada del coronavirus a la isla. No es fácil recibir una nueva enfermedad en un territorio aislado, y menos un virus del cual no tenemos mucha información, ni una vacuna para defendernos. Lo mismo ocurre en un ecosistema natural ante la llegada de una especie invasora que pone en riesgo la sobrevivencia de una especie o una comunidad.
Advertisement
Por muchos años las organizaciones ambientales hemos hablado sobre bioseguridad y de las medidas necesarias para minimizar el impacto de especies exóticas invasoras en nuestras islas. Probablemente hoy, en medio de la pandemia de coronavirus, esos conceptos son mucho más tangibles y cobran sentido en la comunidad fernandeziana. Reducir la cantidad de vuelos desde el continente, no permitir que las personas bajen a la isla Alejandro Selkirk, e incluso ser más riguroso en la desinfección de la carga que llega por barco a Bahía Cumberland, son medidas de bioseguridad adoptadas para mantener a la comunidad isleña protegida y libre del virus.
Pero las medidas de bioseguridad deben ir más allá, con tal de proteger no solo la salud de los habitantes humanos del Archipiélago Juan Fernández, sino a todas las especies que en él habitan. Es esencial mantener nuestros ecosistemas sanos y sostenibles, con el fin de conservar especies en peligro de extinción, pero también para que la naturaleza pueda continuar entregando beneficios a la comunidad.
Los beneficios que la naturaleza entrega a los humanos son muchos, desde el aire que respiramos, el agua que bebemos, y hasta incluso la capacidad de asombrarnos con el vuelo de un hermoso picaflor. También lo son aquellos que permiten un beneficio económico, como las actividades relacionadas al turismo o la pesca. Al final de cuentas todo es naturaleza, incluso nosotros los humanos.
Lamentablemente nuestras actividades han impactado fuertemente a la biodiversidad, llegando a situaciones graves de contaminación o pérdida de ecosistemas completos. El coronavirus ha dejado en evidencia las graves consecuencias de un modelo económico basado en el crecimiento sostenido y en la depredación de los recursos naturales. El impacto de nuestras actividades y de los procesos productivos está estrechamente relacionados con la salud de la población humana y la propagación de ciertas enfermedades. ¿Te has puesto a pensar cuánta gente se enferma a causa de la contaminación de las grandes ciudades? O, ¿cuántas personas no tienen acceso al agua debido a la degradación de los ecosistemas?
Algunas organizaciones están acuñando el concepto de “One Health” o “Una Salud” para hablar sobre la necesidad de considerar la salud del planeta y de la población humana como una sola salud. One Health busca construir esfuerzos colaborativos de múltiples disciplinas que trabajen a nivel local, nacional y global, para lograr una salud óptima para los humanos, los animales y nuestro medio ambiente. El enfoque se han concentrado en la inocuidad de los alimentos, el
Eco
rumbo | La revista medioambiental de Juan Fernández 9 control de la zoonosis y la lucha contra la resistencia a los antibióticos. Es tarea de todos seguir trabajando por mantener un planeta saludable que pueda sostener la vida de todas las especies, entre ellas las personas. Te invitamos a seguir cuidando tu archipiélago, controlando especies invasoras y protegiendo el bosque y el mar, ecosistemas claves para la vida de isleñas e isleños.