
4 minute read
Recolectando semillas por la restauración de los árboles nativos de Juan Fernández.
by ECORumbo
La recolección de semillas es una actividad que se remonta al año 8.000 a. C., cuando los agricultores entendieron que para garantizar la cosecha del año siguiente era necesario proteger las semillas de sus cultivos. Actualmente, esta actividad también es una importante herramienta de conservación de especies nativas y de restauración ecológica.
La conservación de la flora amenazada alcanza cada día más importancia, pues se enmarca en una estrategia que no solo considera la conservación especies amenazadas, sino también de toda la diversidad biológica asociada a estas especies—como aves, mamíferos e insectos nativos que obtienen refugio o se alimentan de ellas.
Advertisement
Actualmente existen muchas amenazas para las plantas nativas: la degradación por pastoreo, la desertificación, la contaminación del aire y el agua, el cambio climático y la introducción de plantas y animales invasores. Si bien es importante detectar y controlar las amenazas para cada especie, existen también otras acciones que nos permiten aportar a la conservación de la vegetación nativa. Por ejemplo, la recolección de semillas y su viverización (cultivo) aportan en: la preservación de las comunidades de plantas, la restauración de ecosistemas dañados asociados a estas especies y en la creación de nuevos espacios para que las plantas nativas crezcan.
Bien sabemos que la vegetación nativa puede regenerarse continuamente y recuperarse de perturbaciones—como por ejemplo los incendios—sin embargo, para lograrlo necesita reservorios de semillas saludables. Estos reservorios o bancos de semillas pueden ser naturales (las semillas caen de la planta al suelo y pueden almacenarse por años antes de germinar) o artificiales (el ser humano recolecta y almacena semillas en centros de investigación, laboratorios, etc.). Debemos tener en cuenta que para producir una planta madura necesitamos una gran cantidad de semillas, ya que muchas de las semillas o plántulas no encuentran las condiciones adecuadas para sobrevivir y otras terminan siendo alimento para los animales. Por esta razón y para no poner en peligro la regeneración natural de las plantas, es importante no retirar cantidades excesivas de semillas cuando se realiza una colecta.
¿Sabías que el primer banco de semillas y laboratorio de germinación del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado fue inaugurado el año 2018 por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) en el Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández? Enmarcado en el “Plan de conservación de especies de flora en estado crítico de conservación”, los guardaparques del archipiélago han trabajado por años en la recopilación y cultivo de semillas, identificado las particularidades y necesidades de las diferentes especies nativas y logrando propagar el germoplasma (información genética de las plantas) de especies nativas y endémicas del archipiélago Juan Fernández (AJF).
Pero ¿Por qué la recolección de semillas es importante para las especies del AJF? Como bien sabes, más de la mitad de las plantas endémicas del AJF se encuentran en peligro o peligro crítico de extinción. Por lo tanto, recolectar y contar con bancos de semillas de estas especies amenazadas es una oportunidad para llevar a cabo planes de restauración. Uno de los objetivos del proyecto en el que CONAF, Island Conservation y Oikonos trabajan—de manera conjunta con la fundación Franklinia—es plantar ejemplares de árboles endémicos amenazados en el AJF, aumentar sus poblaciones y a largo plazo mejorar el estado de conservación.
¡El primer paso es recolectar las semillas! Durante el
© CONAF
año 2021 CONAF ha liderado tres actividades de recolección de semillas de especies amenazadas en la isla Robinson Crusoe—en Cerro La Piña (Puerto Francés), Vaquería y en la Quebrada El Lápiz (camino a Puerto Francés). El esfuerzo desplegado permitió que se colectaran semillas de especies como: Dendroseris neriifolia—del único individuo longevo en estado natural, ubicado en el Sector de El Lápiz en isla Robinson Crusoe—Coprosma oliveri, Juania australis, Nothomyrcia fernandeziana, Sophora fernandeziana y Fagara mayu; todas dentro de alguna categoría de amenaza.
En el AJF la recolección de semillas se lleva a cabo en bosques naturales de difícil acceso y geográficamente complejos, o en bosques donde conviven muchas especies y no todas las semillas son de nuestro interés, por eso es fundamental una planificación cuidadosa, disponer de personal capacitado y materiales adecuados, y procurar que sea en el lugar y momento preciso. Tomar en cuenta estas consideraciones aumentar la probabilidad de tener éxito en la germinación de las especies que queremos conservar, permitiendo a los guardaparques de CONAF reintegrar estas semillas, ya como plantas, al bosque nativo y apoyar la conservación de las especies vegetales amenazadas.
En la unidad administrativa de CONAF podrás encontrar viveros donde se cultivan especies nativas amenazadas y el Arboretum o jardín botánico, con importantes reservorios de germoplasma, como Dendroseris neriifolia y Chenopodium nesodendron de la Isla Alejandro Selkirk, Robinsonia berteroi de Isla Robinson Crusoe. Incluso albergan individuos de Dendroseris gigantea, una especie endémica de Alejandro Selkirk actualmente extinta en su estado natural. ¡Todas son un verdadero tesoro del patrimonio natural del archipiélago Juan Fernández! CONAF te invita a conocerlas.