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ECONOTA: Daniel González Presidente Sindicato de Trabajadores Independientes de Pesca Artesanal (STIPA) de Juan Fernández.
by ECORumbo
Econota
Daniel González Presidente sINDICATO DE tRABAJADORES iNDEPENDIENTES pESCADORES aRTESANALES DE juan fernández
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© Daniel González
Con más de 4 años en el cargo, Daniel lidera distintos proyectos con el fin de promover y fomentar la sostenibilidad de la pesca artesanal en el Mar de Juan Fernández.
¿Cuál es tu visión con respecto a la sustentabilidad en la pesquería?
Creo que sustentabilidad es un tema bien manoseado y que no todos comprenden al momento de ponerlo en práctica. Acá se ha trabajado en el cuidado de los recursos en vistas de un futuro a corto y a largo plazo, ya que sabemos que tanto el pescado como la langosta pueden agotarse. Tenemos conciencia de que si hoy sacamos de más, mañana nos veremos afectados por ello. Esto nos ha llevado a ser un ejemplo a nivel mundial por el modelo de pesquería que llevamos a cabo, y creo que ahora todos quieren comenzar a
transitar a una pesquería sustentable, ya que entendieron que el recurso no es inagotable y que esta es la forma de hacer las cosas. No dejo de pensar que somos tremendamente afortunados de ser herederos de una tradición pesquera en donde se tuvo la visión de ser sostenible, no por que la ciencia lo dijera, sino que por un entendimiento intrínseco del ecosistema. Nadie lo explicó, pero llevamos en nuestros genes la sustentabilidad.
¿Cuáles son los proyectos que está llevando a cabo hoy STIPA?
Nuestro proyecto más grande es una planta de proceso, en donde estamos trabajando con el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal (INDESPA). Lamentablemente nos hemos visto con obstáculos que competen a la mala administración estatal del territorio, no contamos con agua potable ni alcantarillado, por lo que estamos trabajando con Fundación Chile, la Municipalidad de Juan Fernández y Océana para comprar una desalinizadora que nos entregue agua potable para poder contar con la resolución sanitaria. Por otro lado, estamos por primera vez como comercializadora de nuestras langostas, vendiéndolas de forma directa al cliente, lo que nos hace ser un sindicato que se está autofinanciando. Ha sido un éxito y se han visto los buenos resultados. También pusimos una mecánica donde se pueden llevar los motores a reparación, donde todos los residuos que antes se tiraban al mar, ahora se están reciclando. Si bien no ha sido fácil el cambio, se ha logrado y ya son pocos los que botan el aceite e hidrocarburos al mar. Por último, tenemos varios proyectos en carpeta en los que hay un equipo grande trabajando en postular a fondos. Estamos concursando para el anteproyecto de viveros en tierra, así como también un restaurant para nuestros pescadores del sindicato. Por otro lado, estamos junto a nuestro cliente en China analizando la compra de una lancha, y así lograr independencia y abaratar costos de envío de la langosta, que en su mayoría se encarece por traslado. Nuestra idea es lograr un precio competitivo y no ser la langosta con mayor valor en el mercado, como lo está siendo en este momento.
El cambio climático y el microplástico son la mayor amenaza de la pesquería, qué acciones a nivel local crees que se debiesen realizar frente a éstos?
Históricamente nuestra mayor amenaza fue la pesca afuerina que nos azotó en los años ´90, dejándonos en ese entonces sin el bacalao, especie que recién comenzamos a recuperar luego de la creación del Parque Marino Mar de Juan Fernández. Por más de 20 años no tuvimos bacalao, y ahora lo podemos ver en nuestras aguas. Sucede el mismo caso con la breca grande y el atún azul. Somos testigos que siendo meticulosos en el cuidado y conservación de nuestras áreas marinas protegidas de barcos pesqueros afuerinos se logran resultados sorprendentes. En cuanto al microplástico, efectivamente es una amenaza a nivel mundial para todas las pesquerías, es un tema muy grave y se ha intentado hacer varias cosas. Se firmó un acuerdo junto a dos grandes instituciones que finalmente quedó en sólo una foto, por lo que buscando actores y otros instrumentos que puedan colaborar en los cambios que se necesitan desde nuestra parte como pescadores locales. Hay una buena disposición ante poder mejorar en este aspecto, nuestro principal objetivo es decir cambiar ciertas materialidades para que los plásticos que quedan en el mar, como lo son los cordeles y las boyas no permanezcan por tanto tiempo y logren biodegradarse. Finalmente en relación al calentamiento global es complejo ya que implica esfuerzos a nivel global. Acá somos pocos, pero aún así se puede hacer algo, aportar con el granito de arena. Se tienen buenas prácticas como reciclar nuestros hidrocarburos, traer de vuelta nuestros cordeles, reciclando las baterías, etc. Estamos haciendo los cambios y vamos por más.