40 Big Data y volcanes
¿Puede la IA predecir una erupción volcánica? Los expertos utilizan técnicas avanzadas para monitorizar la actividad de los volcanes, como es el aprendizaje automático, los drones o la inteligencia artificial.
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Firma: Rocío
González
a erupción del volcán de La Palma se esperaba desde hacía un tiempo. La tecnología ya advirtió a los expertos sobre la posibilidad de que este volcán entrara en erupción. Probablemente, sin técnicas de inteligencia artificial o de machine learning, los expertos hubiesen tardado más tiempo en alertar a las autoridades sobre la catástrofe natural que se avecinaba. La tecnología se ha convertido en toda una aliada para medir la actividad volcánica y predecir una erupción. Existen numerosas técnicas que posibilitan estudiar y controlar el estado en que se encuentra un volcán como el de La Palma. Las predicciones del Big Data Desarrollar una serie de predicciones puede ser un proceso lento. Sin embargo, el Big Data facilita mucho la tarea, ya que evita que una serie de expertos con distintas opiniones tengan que llegar a un acuerdo. De hecho, ya se está explorando el aprendizaje automático para desarrollar formas alternativas de pronosticar BigDatamagazine | Diciembre 2021
erupciones. Un sistema automatizado podría analizar constantemente los datos entrantes, acelerando el proceso. Y aunque los expertos suelen buscar signos particulares de una erupción en función de la experiencia previa, el aprendizaje automático podría descubrir nuevos indicadores. Las señales que se captan desde el aprendizaje automático suelen ser bastante convincentes. Los expertos suelen buscar signos particulares de una erupción en función de su experiencia previa. No obstante, desde el punto de vista estadístico, ocurren con más frecuencia antes de las erupciones que durante los períodos no eruptivos. Acceso a datos Tradicionalmente, los expertos han utilizado instrumentos que les permiten medir in situ la actividad. No obstante, con el avance de la tecnología se tiene una mayor facilidad de acceso a datos, por lo que se han ido relegando las herramientas más analógicas por otras más innovadoras para controlar la situación. En el caso del volcán de La Palma, la actividad eruptiva se llevaba monitorizando desde hacía meses. Los
investigadores habían recolectado una gran cantidad de datos y de información mucho antes de la erupción. Detrás de una ingente cantidad de datos científicos que se recogieron durante las 24 horas del día se encontraba el equipo del Instituto Vulcanológico de Canarias (INVOLCAN) que, desde la isla de Tenerife, estudia la actividad de las propias islas y de una cantidad considerable de volcanes de todo el mundo. Sus métodos con los que trabajan hoy en día nada tienen que ver con las expediciones a pie de campo que se requerían antaño y que, en ocasiones, ponían en peligro a los geólogos. El avance tecnológico permite crear algunas alternativas que permiten descargar de trabajo a los humanos. Se están creando, además, proyectos de machine learning, con el objetivo de que un servidor o un ordenador aprenda a interpretar las señales sísmicas. Mejora en las predicciones Un estudio del grupo del Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la NASA indica que se han advertido la mejora en las predicciones al hacer con estas técnicas una medición de todo el calor que sale de un volcán, ya que la mayor parte de