¿De qué le sirve a uno…decir que tiene fe, si no tiene obras? Stg 2,14
por Blanca Primm
Estamos en pleno verano, ya los chicos salieron de vacaciones de la escuela. Espero de todo corazón que cada persona, cada familia y cada joven pueda retirarse por unos días a descansar y a disfrutar un tiempo para recuperar energías y renovarse por un momento, emocional y espiritualmente, dejando el teléfono y las pantallas a un lado y las noticias tan estresantes, para retomar el encuentro y compartir con las personas, el encuentro verdadero en amistad y relaciones fraternas de hijos de Dios, que buscan dar amor y recibir amor, el amor que ha sembrado Jesús en cada uno de nosotros.
El ambiente hostil que vemos vivir, la indiferencia de muchos, la confusión y la ingratitud hacia nuestra comunidad es algo que nos puede afectar psicológica y
emocionalmente pero no olvidemos que somos de Cristo y que Él nos lleva en sus brazos cargados y nunca nos abandonará. Y como sus seguidores, a cada uno nos toca ser como Jesús en estos tiempos, ser solidarios, salir de nuestra comodidad para ayudar al que lo necesita. Preguntémonos, ¿qué puedo hacer por mi hermano que sufre? A veces escuchar, acompañar y ofrecer nuestra constante y sincera oración es un gran regalo para los demás. Conectar a las personas con recursos existentes en la comunidad también es una gran ayuda y a veces también toca apoyar con nuestros talentos, tiempo y económicamente. Cada persona, cada bautizado somos parte del Cuerpo de Cristo, y cuando un miembro del cuerpo sufre, todo el Cuerpo sufre. La Iglesia está con nosotros, la Iglesia somos nosotros. Los invito a leer el mensaje de los Obispos de Tennessee. ■
Declaración
sobre la Aplicación de Ley
Migratoria y la Dignidad de los Migrantes
Un Clima de Miedo y Llamado al Debido Proceso
por Reverendísimo J. Mark Spalding, Obispo de Nashville; Reverendísimo Mark Beckman, Obispo de Knoxville; Reverendísimo David P. Talley, Obispo de Memphis; Rick Musacchio, Director Ejecutivo Conferencia Católica de Tennessee
La reciente acción de implementación de las leyes migratorias llevada a cabo por la Patrulla de Caminos de Tennessee y varias agencias federales, incluida Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Nashville ha generado temor en toda la comunidad inmigrante de la ciudad. Si bien el periodo inicial de aplicación intensiva ha disminuido, la
atención pública contínua sugiere que la aplicación de las leyes migratorias puede seguir siendo una prioridad, afectando potencialmente a comunidades en todo Tennessee. Se aprecia profundamente los esfuerzos de los funcionarios gubernamentales y de las fuerzas del orden por abordar a los migrantes involucrados en pandillas criminales, tráfico de personas y narcotráfico. Las personas involucradas en estas actividades ilegales se aprovechan tanto de la comunidad inmigrante en general como de toda la sociedad. Todos, sin importar su estatus migratorio, deben ser protegidos de Migrantes continúa en la página 4
Laudato Si El obispo Mark Beckman, en el centro, rodeado de varios sacerdotes concelebrantes en una Misa especial conmemorativa del décimo aniversario de la encíclica ‘Laudato Si' del Papa Francisco. La Misa se llevó a cabo en la parroquia de Nuestra Señora de Fátima el 27 de mayo y contó con el apoyo de los grupos diocesanos para el cuidado de la creación.
Todos Compartimos la Responsabilidad de Cuidar nuestra Casa Común
por Mary Tankersley
Alo largo de la vida de nuestros Papas, se han producido cientos de escritos magnífi cos e inspirados, y los católicos tienen una increíble cantidad de sabiduría con la que conectarse y celebrar en nuestra historia compartida. Sin embargo, pocos escritos modernos han iniciado un movimiento global duradero como la segunda encíclica del Papa Francisco, Laudato Si, o más formalmente, Sobre el Cuidado de la Casa Común. Esta encíclica se publicó con gran éxito en 2015, y el impulso para su promoción y concienciación no ha cesado en estos diez años. En este documento, nuestro Santo Padre se dirige con valentía a todas las personas de buena voluntad que reconocen y se sienten afl igidas por las injusticias sociales y ambientales de nuestros tiempos modernos. El Papa Francisco pide toda nuestra atención desde el principio, afi rmando con valentía que “quiero dirigirme a cada persona que habita este planeta.” [Laudato Si 3] y nos ruega que no desviemos la mirada [LS 59]. Los conceptos que presenta son a la vez maravillosos y difíciles, además de intencionadamente personales. Cita las hermosas palabras del libro de la Sabiduría “pues por la grandeza y hermosura de las criaturas se descubre, por analogía, a su Creador” (Sab 13,5) y luego nos pide que consideremos verdaderamente si los seres humanos hemos sido buenos administradores de la tierra, las aguas y las criaturas del Creador [LS 12], cuidándolas y manteniéndolas sanas.
El Papa Francisco nos pide, a veces con suavidad y a veces con severidad, que miremos hacia fuera, mostrándonos siempre con claridad las consecuencias de
nuestro moderno estilo de vida consumista que daña la tierra y explota a los pobres. Escribe: " Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos. Pero estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo" [LS 53]. Hace un gran esfuerzo por enseñarnos a hacer las cosas bien, de acuerdo con la relación especial entre Dios, nuestro prójimo y la propia Tierra [LS 66], y promueve la visión de un mundo sostenible en el que se escuchen todas las voces y se satisfagan todas las necesidades por igual. Al fi n y al cabo, todas las cosas están conectadas [LS 42]. Los seres humanos estamos unidos a todas las demás criaturas de la Tierra, a cada gota de agua y a cada cucharadita de tierra por el milagro de la creación de Dios. Laudato Si es la primera encíclica completa que constituye una llamada urgente a cuidar de la creación tal como Dios Padre la destinó. El Papa Francisco consultó a varios científi cos para escribirla e incorporó los pensamientos y escritos de líderes y santos que valoran la creación y entienden que nuestro cuidado de la creación refl eja nuestro amor a Dios. Entre las contribuciones inspiradas se incluyen las de los santos Basilio el Grande, Tomás de Aquino y Juan de la Cruz. Sus declaraciones se apoyan en los hombros de otros Papas y líderes religiosos, incluido el Consejo de Obispos Católicos de Estados Unidos, que en 2019 dijo: “Nuestro cuidado mutuo y nuestro cuidado de la tierra están íntimamente ligados” (USCCB, 2019). El Papa Francisco incluye las observaciones y aportaciones de obispos de todo el mundo, incluidos los de Sudáfrica, Australia y Brasil, y algunos pasajes del Ca-
Si' continúa en la página 3
Procedimiento de la Diócesis de Knoxville para reportar casos de abuso sexual
Cualquier persona que tenga conocimiento real o que tenga una causa razonable para sospechar de un incidente de abuso sexual debe reportarlo a las autoridades civiles apropiadas, y al Centro McNabb, nuevo coordinador de asistencia para víctimas de acoso sexual de la diócesis de Knoxville, al número de teléfono para denuncias (865) 321-9080. ■
Laudato
Hombres de Valor 2025:
"Eres un Ganador"
por Magdiel Argueta
La juventud es un tesoro invaluable, una etapa llena de posibilidades, descubrimientos y crecimiento. En este período de la vida, surgen muchas dudas, una curiosidad por explorar y una necesidad de adquirir experiencias. Sin embargo, más allá de ser una etapa hermosa, la juventud es también un tiempo determinante que define muchas de las decisiones y caminos que recorreremos en el futuro. Las decisiones que tomemos en este tiempo de nuestra vida tienen efectos que marcarán nuestra adultez, para bien o para mal, dependiendo de las influencias que guíen nuestra elección.
Es fundamental entender que cada decisión tiene consecuencias, algunas positivas, otras negativas. Todo depende de lo que decidamos escuchar, lo que elegimos vivir y cómo nos rodeamos de influencias. Como cristianos, somos llamados a ser una influencia positiva para los demás, a caminar en la fe y ser un ejemplo vivo, tal como nos dice 1 Timoteo 4:12: “Que tu palabra, tu conducta, tu amor, tu fe y tu limpio proceder te conviertan en modelo para los creyentes”.
Un joven que se rodea de personas que buscan lo mejor para sí mismos, que crecen en principios éticos, morales y, sobre todo, en la fe, comienza a nutrirse de esas influencias. Al hacerlo, adapta estos valores y crece con ellos. Esas in -
fluencias pueden ser de un padre, un familiar cercano, un amigo, un sacerdote o cualquier figura que haya sido un modelo para él.
Los jóvenes de hoy necesitan ser escuchados, comprendidos, vistos con amor, ser corregidos con ternura y, sobre todo, necesitan escuchar que son capaces de vencer. Necesitan que alguien les diga con todo el corazón: “ERES UN GANADOR”. Ese es el lema del retiro “Hombres de Valor 2025”, porque deseamos transmitirles el mensaje claro de que pueden superar los obstáculos de la vida, vencer cualquier situación que trate de arrebatarles su paz o felicidad. Queremos que el joven se apropie de este llamado: <<No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal haciendo el bien>>. (Romanos 12:21)
Romanos 12:21, que inspira el lema de este año, es un versículo que resuena profundamente en la vida de cualquier joven. Este versículo les recuerda que no deben dejarse vencer por el mal. El llamado es a la perseverancia, a ser valientes, y a vencer al mal con el bien, con las decisiones correctas, con la fe, con el amor y con la fuerza de Cristo. En una sociedad que a menudo premia el egoísmo, la indiferencia y el materialismo, es esencial enseñar a nuestros jóvenes que pueden ser líderes de cambio, transformando su entorno con el poder de la bondad y el bien. Te invitamos a inscribir a tu hijo, entre 13 y 17 años, a este
¿Eres una “Mujer Valiente”?
Un testimonio de fe, formación y misión desde la experiencia del programa de Catholic Extension
por Zulay Navarro Pickering
Quizás te has preguntado alguna vez: ¿Qué significa eso de “Mujer Valiente”? O incluso: ¿seré yo una mujer valiente?
La respuesta no está en cuántos títulos tienes, cuántos cargos ocupas, o si hablas con facilidad frente a un grupo. Ser una Mujer Valiente es decir “sí” al llamado de Dios en medio de la vida cotidiana. Es servir con alegría, guiar con humildad y cuidar con amor. Es confiar en que, con la fuerza de la fe, y la Gracia de Dios, podemos ser luz en nuestras familias, en nuestras parroquias y en nuestras comunidades.
Así nació el programa Mujer Valiente, una iniciativa de Catholic Extension Society, bajo la dirección de Verónica Ávila, Directora de Programas de Misión de CES, para acompañar a mujeres latinas católicas que sienten el deseo de crecer como líderes y servidoras dentro de la Iglesia. A través de encuentros, formación espiritual y espacios de apoyo mutuo, este programa ayuda a muchas a descubrir los dones que Dios les ha dado y a ponerlos al servicio de los demás.
En nuestra Diócesis de Knoxville tenemos la bendición de contar con dieciséis Mujeres Valientes , provenientes de distintas parroquias, que han vivido este maravilloso programa y hoy están comprometidas a generar un cambio positivo en nuestra sociedad, inspiradas por el ejemplo de Santa María de Guadalupe.
Tuve el privilegio de comenzar esta hermosa aventura junto a otras líderes latinas preselec -
retiro que será clave en su formación y crecimiento en la fe. En este momento crucial de transición entre la adolescencia y la juventud adulta, será una oportunidad única para que se acerque a personas que serán una buena influencia en su camino. Permítenos decirle, con todo el cariño y firmeza: “ERES UN GANADOR”. Puedes inscribir a tu hijo escaneando el código QR que aparece
en el volante adjunto a este artículo. Para más información, no dudes en comunicarte conmigo a través de mensaje de texto o WhatsApp al (865) 416-2289, o por correo electrónico a margueta@ dioknox.org.
Este retiro será un paso significativo en el camino de tu hijo hacia una vida de fe firme y un futuro lleno de esperanza. ¡No dejes pasar esta oportunidad! ■
cionadas, representantes de docenas de diócesis misioneras apoyadas por Catholic Extension, que a través de la Oficina del Apostolado Hispano elige a mujeres de diferentes edades, contextos académicos y experiencias de vida, por nuestro amor a la fe católica, nuestro deseo de profundizar en ella, y nuestro compromiso de compartirla con los demás.
La verdad, no imaginaba las grandes sorpresas que el Señor tenía preparadas para mí y para tantas otras mujeres valientes. El programa inició el 22 de febrero de 2024 con una conferencia presencial de tres días y medio en las instalaciones del SEPI (Instituto Pastoral del Sureste), en Miami, Florida, donde fuimos recibidas con los brazos abiertos, como en casa, bajo la guía amorosa de su directora ejecutiva, la Dra. Olga Villar y equipo. Fueron días de gracia y renovación. Cada charla, cada dinámica, fue pensada especialmente para nosotras: mujeres latinas con un profundo deseo de servir, de liderar con fe y esperanza, y de seguir los pasos de María, la Madre de Jesús, que respondió al llamado de Dios con valentía y amor. Fue el comienzo de un camino transformador que sigue dando frutos. El segundo componente del programa fue la etapa formativa, que comenzó el 2 de marzo de 2024 con el valioso acompañamiento de la Hna. Maryud Cortés Restrepo, PhD MSDE, de las Hermanas Misioneras Siervas del Divino Espíritu. Posteriormente, bajo la coordinación de la Universidad de Dayton y la dirección de Liliana P. Montoya, iniciamos el curso del Certificado de Liderazgo para el
Primera Clase Cuatro fueron las primeras Mujeres Valientes que completaron el programa culminando el Certificado de Liderazgo para Ministerios de la Universidad de Dayton en 2023 con auspicio de Catholic Extension. De izq. a der. Verónica Hernández, de la parroquia San Patricio, Marisol Samano y Blanca Primm de la parroquia Todos los Santos, Knoxville; y Diana Lee, de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Chattanooga.
Ministerio, dando así paso a una etapa de formación continua que se extendió durante la primavera y el otoño. Participamos en una variedad de cursos profundamente enriquecedores, entre ellos: Educando mis emociones, Inteligencia emocional para la pastoral, Herramientas para comunicarme más afectiva y efectivamente, Comunicación y comunidad, Mujeres puentes, Desarrollo humano y espiritualidad, Planeación pastoral y Habilidades y herramientas multiculturales para el ministerio, entre otros.
Durante esta etapa formativa, no solo adquirimos herramientas útiles para el ministerio, sino que también crecimos profundamente en lo personal y espiritual. En cada clase y encuentro virtual, nos sentíamos más acompañadas, más fortalecidas y más convencidas de que Dios nos llama a liderar con humildad y compasión. Varias de mis compañeras compartieron cómo estos aprendizajes transformaron su manera de servir en sus parroquias, sus hogares y comunidades. Yo misma viví una transformación: aprendí a comunicarme con más empatía, a escuchar con el corazón, y a
reconocer que el liderazgo nace del amor y del deseo profundo de construir comunidad.
Verónica Ortega , de la parroquia de Santo Tomás en Lenoir City nos dijo: “Mujer Valiente me parece un programa excelente, porque en lo personal me ha ayudado a fortalecer mi fe, y con el estudio que nos proporciona me ha dado herramientas para ayudar con más eficacia en los ministerios en los que participo”.
Esperanza Suárez , de la parroquia de Todos los Santos, nos comparte: “En lo personal, me ayudó a redescubrir mi valor como mujer latina, hija de Dios y líder. Fortalecí mi autoestima, mi fe y mi sentido de propósito. Hoy me siento más segura al tomar decisiones, al hablar en público y al defender lo que creo justo. En mi Ministerio, el programa me dio herramientas concretas para servir con más claridad, empatía y compromiso. También aprendí a trabajar en equipo y a liderar con humildad reconociendo que el liderazgo es un llamado al servicio, no al protagonismo”.
Lupita Hernández , de la parroquia de OLPH en ChatMujer Valiente continúa en la página 3
CORTESÍA DE
BLANCA
PRIMM
El descanso del verano
Imagina cuando la vida era más sencilla y estar juntos era divino
Imagina un tiempo en que la vida era más simple y descansábamos un rato con el Señor. En nuestro mundo ocupado y acelerado, todos necesitamos a veces la oportunidad de encontrar un verdadero descanso. Incluso Jesús reconoció esta necesidad humana fundamental. Después de que los Apóstoles estuvieran ocupados proclamando las buenas nuevas del reino, Jesús les dice: “Vayan ustedes a un lugar apartado y descansen un poco” (Marcos 6:31). El verano es un buen momento para hacer precisamente eso. ¿Recuerdas cuando salíamos de la escuela el último día del año? ¡Libertad! Cuando era niño, el verano siempre era sinónimo de libertad. Después de meses de pizarras y sentarse en el escritorio, los días abiertos del verano llegaban justo a tiempo. Parecían eternos (el otoño, con el comienzo del nuevo curso escolar, parecía infinitamente lejano).
Esto era antes de los días de la “infancia super estructurada”, cuando parece que cada día (si no cada minuto) de la vida de un niño está planificado de antemano. En
tecismo de la Iglesia Católica [LS 69]. A principios de la década del 2000, el Papa Juan Pablo II hizo un llamamiento a los católicos para que se sometieran a una “conversión ecológica” y afirmó que " la capacidad de transformar la realidad que tiene el ser humano debe desarrollarse sobre la base de la donación originaria de las cosas por parte de Dios" [LS 5]. Más atrás, en 1971, el entonces Beato Papa Pablo VI escribía que “[el ser humano] corre el riesgo de destruirla y de ser a su vez víctima de esta degradación” [LS 4]. En Laudato Si, el Papa Francisco
tanooga nos dice: “Ha sido una experiencia enriquecedora, de la cual rescato la importancia de conocer mis fortalezas y debilidades para lograr alcanzar cualquier meta u objetivo para el bien de mi ministerio y comunidad. Fue un reto hermoso que me hizo salir de mi zona de confort y darme cuenta de que aún puedo aprender y compartir experiencias. Lo miro como una formación para poder llegar a las personas siendo puente de amor al prójimo”.
Ana Cabrera , de la Parroquia de San Esteban en Chattanooga: “Es un programa excelente que en mi opinión reafirma a la mujer en la vocación del servicio en la viña del Señor. Reafirma su identidad como mujer, primero reconociéndose a sí misma como hija de Dios y que es amada por Él. Partiendo de ese amor ella puede abrir su corazón y su servicio a los que la rodean empezando por su familia y el prójimo. Y ese prójimo lo encontramos en los ministerios a los que servimos y en el medio en que nos desenvolvemos en la vida diaria. En mi opinión a todas las mujeres que sirven de un modo o de otro al prójimo les recomendaría este programa”. El tercer componente del programa es el evento de empoderamiento y graduación, una experiencia verdaderamente maravillosa que marcó profundamente mi corazón. En abril de este año, tuvimos el gran regalo de reunirnos 76 mujeres de
aquella época, los niños teníamos que inventar el jugar.
Tuvimos la suerte de crecer en un suburbio relativamente seguro de una pequeña ciudad del sur, donde nos rodeaban los misterios de los pastizales para ganado, los pinares, los arroyos y filas de cercas cubiertas de vegetación.
Era la época en que la mayoría de las casas aún no se cerraban con llave, las llaves se dejaban en el encendido del coche en la entrada y tres o cuatro canales adornaban los televisores sin control remoto. Y aunque nuestra casa sólo tenía una unidad de aire acondicionado de ventana, era el exterior lo que nos atraía.
Tiempo libre e imaginación, ¡qué maravilla para un niño! Las zanjas se convertían en ciudades y las carreteras para coches Matchbox. Los pequeños soldados verdes de plástico del ejército (en aquella época todos eran hombres) se instalaban como preparación para la “gran batalla” y los alambres para cercas de tomates se transformaban en fortalezas en los pinares.
Nos convertíamos en Lewis y
elogia los ciclos naturales de los ecosistemas en los que nada se desperdicia, y luego nos pide que consideremos nuestra “cultura del usar y tirar” y sus impactos, tanto visibles como invisibles [LS 22]. Nos guía a través de algunos problemas indiscutibles -contaminación y cambio climático, pérdida de biodiversidad, problemas de calidad y distribución del agua, y el efecto de estos en los pobres del mundo, típicamente el “sur global”- diciéndonos que “no tenemos derecho” a perturbar el método de Dios de los sistemas naturales hasta tal punto {LS 33]. Estas consecuencias se derivan de nuestros propios estilos de vida privilegia-
distintas diócesis y parroquias de todo Estados Unidos. Cinco de nosotras representamos con orgullo a la Diócesis de Knoxville. El encuentro se llevó a cabo en la casa de retiros Holy Name Passionist Retreat Center, en Houston, Texas, donde el Señor volvió a sorprendernos con su ternura en cada detalle: una palabra, una conversación, un gesto, un momento compartido, una oración. Este evento me unió de una manera muy especial a muchas mujeres con las que había compartido durante el año a través de los tableros de discusión. Reafirmó mi identidad como Mujer Latina y Valiente, y la importancia de nuestro papel en la evangelización. Sentí cómo Dios me hablaba en las presentaciones, en las reflexiones, y sobre todo, en el encuentro con cada hermana en la fe. Al escuchar los distintos proyectos de mis compañeras, me emocionó ver cómo el Señor obra de forma única en cada una de nosotras para responder a las necesidades concretas de nuestras comunidades. Fue un recordatorio poderoso de que nuestras tradiciones no solo son valiosas, sino también herramientas vivas y eficaces para evangelizar y afirmar nuestra identidad como hijas de Dios. Me impactó profundamente el testimonio de una joven participante, decidida y llena de fe. Sus padres son de Guatemala, y ella habla con orgullo español, inglés y el dialecto maya. Está usando su riqueza cultural
Clark siguiendo el arroyo hasta su “fuente”, y encontrábamos mundos totalmente nuevos, ocultos entre la maleza de las hileras de cercas.
(Es cierto que no toda nuestra diversión era inocente. Un día, el vecino tocó el timbre y le dijo a nuestra madre que habíamos estado tirando piedras a su camioneta; me entristece decir que era verdad).
Esperar a que papá llegara a casa era lo peor. Pero incluso aprendimos de esas experiencias. Recorrer el vecindario en bicicleta, recoger moras, bajar con la carreta por una cuesta peligrosa (no se lo dijimos a mamá hasta mucho después, aunque se preguntaba cómo se había “dañado”) eran cosas normales.
El silbido de papá nos traía de vuelta a casa para cenar, y después, al oscurecer, comenzaba todo un nuevo mundo de diversión (el juego de foco y captura de luciérnagas -las llamábamos bichitos de luz- estaban incluidos). Los adultos se unían gustosamente a estos juegos y todos se responsabilizaban de los niños del vecindario.
dos: la causa y el efecto que estamos experimentando actualmente. Considera que el reciente aumento del número y la intensidad de las mega tormentas, los tifones, los incendios forestales, las olas de calor y las sequías que afligen a partes cercanas y lejanas del planeta son amplificaciones del “clamor de la tierra” y del “clamor de los pobres” {LS 49]. Y, francamente, la mayoría de las personas que sufren los efectos de estas perturbaciones y catástrofes no tuvieron nada que ver con su causa, y disponen de menos recursos para recuperarse de las viviendas o los medios de subsistencia afectados. El Papa Francisco afirma que toda vida es sagrada y que los ricos y los
y lingüística para evangelizar, y fue conmovedor ver cómo su multiculturalismo se convierte en una puerta que abre corazones. Tuve la bendición de conversar con ella al final, en el aeropuerto, y sus palabras me enriquecieron profundamente. Así como ella, cada una de nosotras fue descubriendo su propio llamado. En mi caso, sentí que Dios me invitaba a crear un proyecto pastoral llamado “Seamos líderes como los apóstoles”, inspirado en la cita de Filipenses 4,13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Es un plan de formación virtual pensado para líderes laicos hispanos, con el deseo de renovar su compromiso, acompañarlos en su camino y fortalecer su liderazgo, siguiendo el ejemplo de los apóstoles. Usaremos como base el Manual para los líderes laicos de hoy, que
No pasábamos horas a solas con los juegos de computadora más novedosos (el pong se acababa de inventar) y quizá fuimos mejores por ello.
Tal vez este verano, en lugar de tener a la familia “super agendada”, podríamos encontrar algo de tiempo simplemente para “perderlo” con nuestros hijos. Tal vez podríamos llevarlos a ver la Vía Láctea por la noche, si encontramos un lugar sin las luces de la ciudad.
O quizá sentarse en sillas de jardín mientras se visita a los vecinos al anochecer y los niños se ven obligados a “inventar el jugar” una vez más. Quizá la televisión, los juegos de computadora, los teléfonos móviles y todas las distracciones del mundo moderno podrían apagarse un poco más. Quizá a los adultos y a los niños nos vendría bien un poco más de imaginación y tiempo libre en la vida, simplemente para estar juntos.
Tal vez el verano sea eso. ¡Tal vez encontremos tiempo para “ir y venir” y descansar un rato con el Señor! ■
pobres tienen la misma dignidad [LS 94], y subraya que necesitamos reconsiderar nuestros modelos modernos de desarrollo, producción y consumo que explotan a las personas y dañan el medio ambiente [LS 138]. “Las líneas para la solución requieren una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza” [LS 139]. La justicia entre generaciones es otro tema urgente, ya que se nos pide que consideremos la salud del mundo y de la sociedad que dejamos a nuestros hijos y nietos [LS 159]. *Este artículo continuará en la edición de Julio ■
Liderazgo Segunda Conferencia de Mujeres Valientes que se realizó en la Universidad de Dallas, patrocinada por Catholic Extension. De izq. a der. están Laura Moore, de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Ana Cabrera, de San Esteban, en Chattanooga; adelante, Hna. Mary Morales, del decanato de Cinco Ríos, Verónica Ortega, de St. John Neumann y Lupita Hernandez, también de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. (Foto: Cortesía de Verónica Ortega)
desarrollaremos en ocho sesiones, una por semana, por Zoom, de dos horas cada una, donde compartiremos temas pastorales, espirituales y prácticos. También queremos que sea un espacio para dialogar entre parroquias, compartir experiencias y apoyarnos mutuamente. El grupo será de 32 personas, para asegurar que todos puedan participar activamente y
Laudato
Mujer Valiente viene de la página 2
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aprovechar al máximo cada sesión. Este proyecto está siendo coordinado con la Oficina del Apostolado Hispano y es mi forma de poner en práctica lo que aprendí en Mujer Valiente para seguir sirviendo con fe y esperanza. Mujer Valiente fue, sin duda, un verdadero regalo de Dios. Nos ayudó a crecer en la fe, a sentirnos acompañadas con amor, y a descubrir nuevas
formas de servir con valentía, alegría y autenticidad. El fin de semana de nuestra graduación como Mujeres Valientes, celebramos con gozo en el corazón y llenas de gratitud y esperanza. Nos despedimos listas para seguir caminando como discípulas de Cristo, al estilo de María, nuestra Madre y modelo. ¿Y tú? ¿Estás lista para decirle “sí” al llamado de Dios y convertirte en una Mujer Valiente? ■
Graduación Las Mujeres Valientes de la segunda y tercera clase se graduaron el pasado abril al culminar el año de estudios del Certificado de Liderazgo para Ministerio de la Universidad de Dayton. De izq. a der. Zulay Navarro Pickering de Todos los Santos; Verónica Ortega de Santo Tomás; Verónica Avila, Directora de Programas de Misión Catholic Extension; Esperanza Suarez tambié n Todos los Santos; y Ana Cabrera de San Esteban, Chattanooga.
Nueva generación Cinco mujeres más de nuestra diócesis asisten a la Conferencia de Mujer Valiente en el SEPI, Miami, auspiciada por Catholic Extension a principios de junio del presente año. Muy felices por esta experiencia de preparan para continuar programas de formación en el futuro para seguir preparándose en su servicio apostólico. De izq. a der. las participantes fueron de izq. a der. Lilian Isaac, de la parroquia Santa María en Johnson City; Gabriela Cárdena y Blanca Palacios de la Catedral del Sacratísimo Corazón de Jesús, Karen Mora de la Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Chattanooga y Melisa Páramo de San Alfonso en Crossville.
estos delincuentes. Un comunicado de prensa emitido por ICE después de la operación en Nashville destacó a siete individuos con cargos o condenas importantes. El comunicado señaló que, de las 196 personas arrestadas, 95 tenían antecedentes penales o cargos penales pendientes, y que 31 personas previamente deportadas habían reingresado ilegalmente a Estados Unidos. Haciendo los cálculos con los números presentados por ICE, quizá hasta 100 de los detenidos, aunque indocumentados, aparentemente no tenían antecedentes penales. Esto genera dudas sobre si la operación se dirigió principalmente a aquellos que realmente no deberían estar en nuestras comunidades debido a sus actividades ilegales. El hecho de que tantas personas sin documentos pudieran vivir tranquilamente bajo el radar, muchas veces durante décadas, indica claramente la necesidad urgente de una reforma amplia del sistema migratorio. Como expresamos en nuestra declaración del 28 de diciembre de 2024, Fiesta de la Sagrada Familia, cuando nos unimos a los Obispos Católicos de Kentucky—unidos como Provincia Metropolitana de Louisville—reafirmamos nuestro apoyo en oración y nuestra solidaridad inquebrantable con nuestras hermanas y hermanos inmigrantes. Los inmigrantes y sus familias son un don preciado para nuestro mundo. De acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia, la Iglesia seguirá abogando por la dignidad y el trato justo de todos los migrantes. Afirmamos tanto el derecho de las personas a migrar para sostenerse a sí mismas y a sus familias, como el derecho de las naciones a regular sus fronteras y establecer políticas migratorias. Sin embargo, estos derechos deben ejercerse de manera que respeten la dignidad de cada ser humano y sirvan al bien común. Durante décadas, la Iglesia Católica en Estados Unidos y en Tennessee ha abogado por una reforma migratoria integral que incluya:
• Una frontera segura con políticas migratorias que permitan una migración controlada, aplicada de manera humana y justa
• Apoyo a la reunificación familiar
• Protección para quienes huyen de la violencia o la persecución
Acceso a representación legal y al debido proceso
Caminos hacia el estatus legal y la ciudadanía
Reconocemos que los derechos humanos fundamentales se derivan de la dignidad inherente de ser creados a imagen y semejanza de Dios. Invitamos a los miembros de la comunidad católica a profundizar en su comprensión de los temas migratorios a la luz de la fe y a abogar por leyes y políticas migratorias humanas y justas.
Nos preocupa especialmente que recientes esfuerzos de aplicación de la ley en el área de Nashville se hayan extendido más allá de individuos con cargos criminales graves o aquellos sujetos a órdenes finales de deportación. En el clima actual, muchas personas enfrentan una falta de debido proceso, lo que contribuye a un miedo generalizado, especialmente al temor de ser detenidos simplemente por asistir a Misa o participar en la vida parroquial.
A junio de 2025, la política migratoria en la frontera sur de EE.UU. ha experimentado cambios significativos bajo la administración Trump. La seguridad fronteriza se ha reforzado y los intentos de cruce indocumentado están en niveles históricamente bajos. Sin embargo, es esencial que los esfuerzos por abordar las deficiencias que datan de décadas atrás en la aplicación de la ley migratoria respeten el debido proceso y la dignidad de cada persona. La Iglesia está lista para seguir colaborando con las comunidades, legisladores y líderes para promover una reforma migratoria que refleje los valores de justicia, compasión y dignidad humana. Invitamos a todas las personas de buena voluntad a unirse a nosotros en esta misión vital.
6 de junio de 2025 ■
Anuncios Parroquiales y Diocesanos
Retiro Matrimonial - Lenoir City
¡Para hacer de su buen matrimonio un gran matrimonio! Regálese la oportunidad de vivir su retiro matrimonial que cambiará su vida. El Ministerio “Unidos con Cristo” de Enriquecimiento Matrimonial los invita al retiro de parejas el 30 y 31 de agosto del 2025 en la parroquia Santo Tomás Apóstol en Lenoir City. El costo es $100 por pareja. Su registro se apartará con su depósito no reembolsable de $50. Para más información, contáctese con Ramón y Socorro Armenta al 865.296.4254 o por correo usando ramonarmenta2@ gmail.com
Certificación Diocesana sobre el Catecismo - Knoxville Los invitamos a la clase de verano para la certificación de catequistas “Los 4 Pilares de la Fe - Nivel 1, Clase 2: La Celebración del Misterio Cristiano, a cargo del Padre Julián Cardona, que se realizará el sábado 30 de agosto, de 9 a.m. a 4 p.m. en el Salón Parroquial de la Catedral del Sacratísimo Corazón
de Jesús. Aunque ya hayan atendido las clases previas favor de registrarse. La clase es gratis, solo se pedirá una donación para el almuerzo. Para más información o para registrase, llamar a Rocio Melendez al (865) 637-4769 o escribir a: rmelendez@dioknox.org Aparte las próximas fechas de la Certificación Diocesana sobre el Catecismo que serán el 13 de septiembre a cargo del Padre Jesús Guerrero y el 1 de noviembre con el Diácono Fredy Vargas en el salón de la catedral.
Rosario Multilingüe –Knoxville ¡La Oficina del Ministerio Hispano estará organizando su rosario multilingüe diocesano anual y quiere hacer invitación a guardar la fecha para ser parte de este hermoso evento! Sera el viernes 3 de octubre 2025, a las 7-8pm en la Catedral con recepción de refrigerios internacionales a seguir en la Cancillería. Se contará con la presencia del obispo Mark Beckman. El rosario será ofrecido por los inmigrantes y refugiados. M á s información por venir. ■