junio 2022 La Cosecha

Page 1

Siempre con los ojos puestos en el Señor “No seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” Efe 5,17 Por Blanca Primm

L

legamos al tiempo del calor y de las vacaciones de los chicos. Cuánto anhelan los niños y jóvenes este tiempo, después de estudiar y recorrer los diferentes momentos y estaciones del año con todo lo que esto conlleva en la escuela y en la familia. Y es que después del esfuerzo viene el descanso. De niña, anhelaba el tiempo de vacaciones en la ciudad donde crecí. Recuerdo con alegría el tiempo que pasaba yendo a la playa, montando bicicleta, jugando con amigos del barrio a las escondidas, a la pega, a la pelota, y jugando voleibol. Algo que recuerdo siempre era que al final de un largo domingo de playa no nos perdíamos el llegar con mi familia a Misa de 7 de la noche en mi parroquia. Recuerdos felices que a uno lo marcan y le llenan el alma. ¿Has pensado en tomar vacaciones con tu familia este verano? ¿Sabes a qué les gusta jugar a tus hijos? ¿Te animas a jugar con ellos como lo hacías cuando eras joven? ¡Es muy importante tomarse un tiempo de descanso y reconectarnos con nuestra familia, especialmente con nuestros hijos! También es importante crear memorias y recuerdos con ellos que los acompañarán por el resto de sus vidas y a los que podrán volver en tiempos de estrés, tristeza o incertidumbre. Estos los fortalecerán teniendo la certeza del amor, el sentido de pertenencia y la seguridad que tuvieron con su familia. Tomar vacaciones es también una necesidad para nosotros los adultos. Y como nosotros somos los líderes en nuestras familias tenemos que dar el ejemplo de no perder de vista que además de tiempos de relajación y esparcimiento ten-

emos que seguir viviendo como personas y familias cristianas. No podemos olvidarnos de ir a Misa los domingos y de hablarles del amor de Dios y cómo actúa en sus vidas. Recordemos que nosotros, los papás somos los primeros formadores en la fe de nuestros hijos. Aprovechemos este tiempo también para nosotros mismos acercarnos a Dios y para renovarnos espiritualmente. Y si usted es un tío, tía, abuelo o abuela también puede ser un maestro de la fe. Los niños y los jóvenes que viven a su alrededor siempre están observando lo que hacemos y decimos los adultos. Usted también tiene parte en la formación de la nueva generación de cristianos católicos. Desde ya les deseo un verano fructífero, lleno de esperanza y con un tiempo de enriquecimiento a nivel familiar y a nivel espiritual. Los dejo con una oración que encontré en https://go.sadlier. com/religion/tarjeta-de-oracion-oracion-para-las-vacaciones-de-verano. “Oración para las vacaciones de verano.” Dios de toda la creación, Gracias por el don del verano, Ahora que disminuyen las presiones del año académico, ayúdanos a relajarnos y a alegrarnos en la inactividad. Que profundicemos en la vida que se manifiesta en la naturaleza: El follaje de los árboles, los brotes de las flores, el canto de los pajarillos, la caída de la lluvia en el atardecer. Concédenos momentos de paz en los que no haya más que ponerse en tu presencia. Renueva nuestro espíritu y restaura nuestra energía. Te lo pedimos con gratitud por los dones de tu creación. Amén. Oración cortesía de SadlierReligion ■

Apostolado Hispano Católico Blanca Primm, directora Maria Hermon, asistente administrativa 805 S. Northshore Dr., Knoxville 37919 T 865-637-4769, F 865-584-7538 E-mail: lacosecha@dioknox.org www.dioknox.org, FB: lacosechaDOK

Una misión es algo especial Por la Hermana María Imelda Quechol, MAG

U

na misión es un llamado especial de Dios a “dar las buenas nuevas a los pobres, a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos” (Lc 4, 18) Soy la hermana María Imelda Quechol MAG de nacionalidad mexicana. Ingresé a la congregación de Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús Ad Gentes en el año 1986 y lo que me motivó a seguir este llamado fue la gran necesidad que tiene la Iglesia de dar a conocer a Jesús. Cuando las madres que me invitaron me dijeron las palabras que un día pronunciara San Pablo: “¿Cómo, pues, invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquél de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”. Estas palabras resonaron en mi mente y me impulsaron a decir sí a esta hermosa invitación. Mi primera misión en los Estados Unidos fue en la Arquidiócesis de Atlanta, GA el 3 de enero de 1992. En agosto de 1993 llegué por primera vez a esta Diócesis de Knoxville, a la ciudad de Chattanooga TN junto con el equipo que venía para iniciar el trabajo pastoral con la comunidad hispana. Este equipo estaba formado por la Madre Celia Sánchez (R.I.P.), la Madre María Lina Ramos Varela, la Madre Emigdia Saucedo y la Hermana María Imelda Quechol de la congregación de Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús Ad-Gentes de nacionalidad mexicana. Desde la primera semana comenzamos nuestra misión de visitar los lugares asignados para conocer la realidad de estas comunidades e invitar a las personas a asistir a la iglesia para la celebración de la Eucaristía, a formarse para recibir los sacramentos y a practicar su fe cristiana. Con el transcurso del tiempo fuimos viendo los frutos de las semillas que se habían esparcido entre varias de las parroquias del decanato de Chattanooga que tienen servicio para la comunidad hispana y fueron surgiendo lideres, lectores, catequistas, coro, etc. y nos sentimos profundamente agradecidas porque Dios ha dado crecimiento a la semilla de la fe y de la formación cristiana que hemos sembrado desde aquellos primeros años cuando llegamos a esta Diócesis en 1993. En esta época y por varios años estuvimos colaborando en las siguientes parroquias: Santa María en Athens, Santa Brígida en Dayton, Pastor del Valle en Dunlap, Santa Teresa de Lisieux en Cleveland, parroquianos de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que venían a nosotros para recibir formación, con la

comunidad hispana que en ese tiempo se congregaba en la capilla del Centro Estudiantil Católico, que se encuentra en la calle Palmetto, y la Basílica Menor de San Pedro y San Pablo en Chattanooga TN, así como también colaboramos en común acuerdo con la Diócesis y la parroquia de San José en Dalton Georgia.

Hermana María Imelda Quechol, MAG

Durante estos 30 años de mi misión también me ha tocado servir en Rome GA, Calhoun, GA, Springfield KY, Paducah KY, y Fort Worth TX. Regresé nuevamente a Chattanooga en el 2015. En esta etapa estuve en Santa Brígida en Dayton, Pastor del Valle en Dunlap y estos últimos 5 años en la Basílica Menor de San Pedro y San Pablo en Chattanooga atendiendo a la comunidad hispana como Coordinadora del Ministerio Hispano y donde he tenido la satisfacción de haber aprovechado cada momento para formar, guiar y establecer liderazgo para ayudar a las almas a acercarse a Dios por medio de la gracia de la vida sacramental. Siempre le digo a Dios que me dé la fuerza para seguir cada día, «descansaré en el Cielo, aquí hay mucho que hacer». Con mucha satisfacción he visto crecer esta comunidad y cómo sus frutos continúan esparciendo más semillas, así como las abejitas llevan polen para fabricar rica miel, así en nuestra comunidad sus líderes esparcen la palabra de Dios ya que nuestra comunidad cuenta con líderes capaces de apoyar a la misión de la Iglesia. Nuestra presencia Ad-gentes quedará plasmada en muchas generaciones que hemos formado porque no he sido solo yo sino también mis hermanas que estuvieron antes de mi en esta parroquia y los muchos voluntarios que a través de estos años han tomado la responsabilidad de seguir anunciando la buena nueva del Evangelio. Mi comunidad religiosa celebró en diciembre de 2021 su VII Capítulo General. Durante este tiempo nuevamente sentí en mi corazón la suave voz del Maestro que me llama a una Misión continúa en la página 2

Procedimiento de la Diócesis de Knoxville para reportar casos de abuso sexual Cualquier persona que tenga conocimiento real o que tenga una causa razonable para sospechar de un incidente de abuso sexual debe reportar primero tal información a las autoridades civiles apropiadas, luego a la oficina del Obispo, 865-584-3307 ó a la coordinadora diocesana de asistencia a las víctimas al 865-474-8605. Para asistencia en español durante el contacto inicial, favor de comunicarse con Blanca Primm, llamando al 865-862-5743. ■


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.