Brigadistas - Las eternas olvidadas

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Brigadistas Las eternas olvidadas


Felicia Browne (1904-1936) “ Pinceles y fusil ”


A Felicia, una pintora y escultora británica, de filiación comunista, le sorprendió la guerra cuando se disponía a asistir en Barcelona a la Olimpiada Popular. Allí, en Barcelona, participó en las luchas callejeras contra los militares sublevados, incorporándose a continuación a una columna de combatientes que partió con destino al frente de Aragón. Allí murió en acción de guerra a los pocos días de su llegada. Fue la primera miliciana inglesa que pagó con su vida. Cambiando pinceles por fusil Felicia, militante del Partido Comu-nista Británico, de 32 años, se unió a las milicias el 2 de agosto de 1936. Había estudiado en la Escuela de Arte de Slade, perteneciente al University College London. En 1934 ganó un importante premio con el diseño de una medalla para conmemorar el centenario de los “Mártires de Tolpuddle”. La Asociación Internacional de Artistas a la que pertenecía, dijo de ella en 1936 que “tenía la capacidad de representar el mejor tipo de mujer nueva”. Fascinada por las cosmogonías de Dante y Kafka, era también una “divertida caricaturista” y una “excelente ilustradora”. Para algunos de sus colegas artistas fue “demasiado generosa para pertenecer al s XX” No le resultó fácil a Felicia integrarse en las milicias, pero finalmente los esfuerzos disuasorios del Partido Comunista y de los jefes de unidad se estrellaron contra su férrea voluntad. Se incorporó a la columna del PSUC que estableció su cuartel general en Tardienta. El 25 de agosto en el intento de volar un tren franquista cargado de municiones, Felicia Browne cayó cerca de la estratégica estación de la localidad. Al contrario que algunos compañeros asesinados, como John Cornford o Ralph Fox, cuya memoria es guardada por un monolito en el lugar de su muerte, en Lopera (Jaén), de Felicia no hay rastro material que recuerde su caída.


Mary Low (1912-2007) “poeta surrealista trotskista y revolucionaria�


El 9 de enero de 2007 Mary Low falleció en Miami, a los 94 años de edad. Atendiendo a sus últimas voluntades no hubo funeral; su cuerpo fue incinerado y sus cenizas fueron esparcidas en París y Santiago de Cuba, dos de las ciudades que más amó. Mary Stanley-Low (1912), británica de ascendencia australiana, tuvo una formación internacional en escuelas francesas y suizas, fue profesora de latín y participó en múltiples congresos internacionales de estudios clásicos. Intervino activamente en el movimiento surrealista europeo y escribió en numerosas revistas inglesas. En el París de los años treinta conoció al poeta surrealista cubano Juan Breá, con quien compartió vida y combate en las vanguardias literarias y revolucionarias, es decir, en el surrealismo y el trosquismo. Ambos marcharon de París en agosto de 1936 para luchar en la Guerra de España. Amenazados de muerte por los estalinistas tuvieron que huir a Francia, el 28 de diciembre de 1936. En 1937 publicaron en Londres “Red Spanish Notebook” , testimonio de sus vivencias durante los seis primeros meses de la revolución, cuando todo era posible y todavía la burocracia, y las necesidades imperiosas de la guerra, no habían asesinado ya las ilusiones. Red Spanish Notebook , consta de dieciocho capítulos, once de ellos firmados por Mary Low, situados en Barcelona, y siete por Juan Breá, seis crónicas de guerra de los frentes de Aragón, Toledo y Sigüenza, y un capítulo final de conclusiones. Red Spanish Notebook fue publicado en Londres, a finales de 1937, por Martin Secker and Warburg Limited, gracias al trosquista C.L.R. James, lector de la editorial, que prologó el libro. La reedición norteamericana (1979), fue prologada por el célebre pintor surrealista Eugenio Fernández Granell. En 2001, la editorial Alikornio publicó una traducción parcial al castellano, bajo el título de « Cuaderno Rojo de Barcelona ».


Cuaderno Rojo de Barcelona reúne la traducción al español de los capítulos escritos por Mary Low en Red Spanish Notebook, libro de testimonios sobre los seis primeros meses de revolución en la España de 1936, excluyendo los capítulos de su compañero, el cubano Juan Breá. La edición de Alikornio llena un enorme y lamentable vacío en la historiografía en lengua española sobre la Guerra Civil, no sólo por el valor de los recuerdos biográficos que contiene, sino por la frescura que aportan esas coloridas estampas, escritas por Mary Low, que nos permiten compartir esa contagiosa alegría vital de la gente corriente en los días en que creían que era posible cambiar el mundo, transformar la vida cotidiana. En Barcelona Mary Low consiguió financiar, con el apoyo de los británicos John McNair y Bob Smilie, el boletín en inglés del POUM Spanish Revolution, donde se responsabilizó de la sección « News and notes », y la traducción al inglés de artículos publicados en La Batalla. Mary Low fue también locutora en lengua inglesa de la radio del POUM en Barcelona; Benjamin Péret era el locutor en portugués y Virginia Gervasini (la compañera de « Fosco ») era locutora en francés e italiano. Mary Low ejercía además como representante del POUM en la consejería de propaganda de la Generalidad, dirigida por Jaume Miravitlles. Fue precisamente su calidad de miembro de la consejería de propaganda la que le permitió escribir el magnífico capítulo relativo al funcionario catalanista burgués en las dependencias de la Generalidad, que tan bien retrata los peligros que acechaban a la revolución en la propia Barcelona.


Ser poeta y revolucionaria en los años treinta significaba necesariamente militar en el surrealismo y el trosquismo. Ahí están los ejemplos de Juan Breá y Benjamín Péret. La lectura del capítulo titulado « Mujeres » permitirá juzgar si puede atribuirse además a Mary Low el título de feminista. En todo caso algunos de sus textos de Cuaderno Rojo reflejan el machismo imperante en España en plena revolución, así como la comicidad, o novedad, de los nuevos problemas que planteaba la revolución en la vida cotidiana. Los párrafos en los que Mary Low nos describe la paradoja a la que se enfrentan unos jóvenes anarquistas ante la prostitución son cómicos, pero a la vez muy tiernos. Cuaderno Rojo de Barcelona está constituido por una serie de estampas de una gran frescura, que nos permiten acceder al día a día de las gentes sencillas, de los milicianos o de algunos líderes del POUM, pero sobre todo a las ilusiones que la revolución alumbraba en la vida cotidiana. Mary Low y Juan Breá reflejan el período álgido de la revolución: ellos se marcharon en el mismo momento en que llegaba « Orwell ». « Orwell » cuando llegó a España carecía de una orientación política firme; Low y Breá, por el contrario, eran militantes trosquistas que criticaban abiertamente algunas de las tácticas del POUM, que calificaban como graves errores. En el retrato que hace Mary Low de los funcionarios burgueses del gobierno de la Generalidad palpamos el choque inevitable (que habría de producirse en mayo del 37) entre la utopía revolucionaria de los trabajadores y la resistencia de la burguesía contrarrevolucionaria.


Rosario Sánchez Mora (1919-2008) “ La dinamitera”


Al estallar la guerra el 19 de julio de 1936, con 17 años, se alista rápidamente para defender la causa republicana y parte hacia el frente de Somosierra, para defender el embalse de Lozoya, asediado por las tropas del general Mola. Al mes y medio, es destinada a la sección de dinamiteros, donde el 15 de septiembre, haciendo entrenamientos con cartuchos de dinamita, sufre el mencionado accidente con el que pierde la mano derecha. Cuando se recupera, trabaja en el Comité de Agitación y Propaganda, y posteriormente como encargada de la centralita del Estado Mayor Republicano, donde conoce a Antonio Aparicio, Vicente Aleixandre y al propio Miguel Hernández. Además, trabaja como superiora de una guardería en Alicante, como cartera oficial en el frente de Brunete, en la escuela de cuadros del PCE, y para La Pasionaria, en la oficina que ésta había organizado para reclutar mujeres que cubrieran los puestos de trabajo que los hombres dejaban libres cuando marchaban al frente. En septiembre de 1937 se casa por lo civil con Francisco Burcet, quedando embarazada poco después. Meses después, en abril de 1938, instalada nuevamente en Madrid y con su marido en el frente de Aragón, la España republicana queda partida en dos por el avance de las tropas franquistas por el Mediterráneo. Rosario pierde el contacto con su esposo. En julio de 1938, da a luz a su hija Elena. Al caer Madrid en manos de los fascistas, el 29 de marzo de 1939, Rosario parte rumbo a Valencia, donde se reúne con su padre.. Allí es fusilado el padre de Rosario. Ella, tras pasar por el cine Ideal junto a otras mujeres, es encarcelada en la Prisión Provincial de Alicante. Rosario llega a Madrid y es denunciada por vecinos de su pueblo, donde era conocida como “La Pasionaria de Villarejo”. Es nuevamente detenida y llevada a la prisión de Villarejo, primero, y de Getafe, más tarde.


En septiembre de 1939 es condenada a pena de muerte, que queda luego conmutada en una condena a 30 años de prisión, por el delito de “adhesión a la rebelión”, a pesar de que ella había luchado precisamente contra los rebeldes defendiendo el régimen legal de la República. Recorre muchas prisiones: la madrileña cárcel de Ventas, , la prisión de Durango, la prisión de Orúe, la de Saturrarán. Tiene que esperar hasta marzo de 1942 para salir de la prisión En 1943, se entera de que su marido, al salir de la cárcel de Barcelona, se había casado con otra mujer y tenía 2 hijos con esta. Franco declaró nulos los matrimonios civiles en junio de 1938 con lo cual el suyo había quedado invalidado. Rosario entabla entonces relación con Domingo, cuñado de Rufina Núñez, con el que tiene otra hija, pero esta relación se rompe a los 2 años. Comienza entonces a vender tabaco americano de estraperlo en la madrileña plaza de Cibeles, en la esquina con Alcalá, para poder mantener a sus dos hijas. Durante 6 años se dedica a ello, y más tarde consigue hacerse cargo de un estanco en Vallecas, que regentó durante 22 años hasta su jubilación.


ROSARIO, DINAMITERA Rosario, dinamitera, sobre tu mano bonita celaba la dinamita sus atributos de fiera. Nadie al mirarla creyera que había en su corazón una desesperación de cristales, de metralla ansiosa de una batalla, sedienta de una explosión. Era tu mano derecha, capaz de fundir leones, la flor de las municiones y el anhelo de la mecha. Rosario, buena cosecha, alta como un campanario, sembrabas al adversario de dinamita furiosa y era tu mano una rosa enfurecida, Rosario. Buitrago ha sido testigo de la condición de rayo de las hazañas que callo y de la mano que digo. ¡Bien conoció el enemigo la mano de esta doncella, que hoy no es mano porque de ella, que ni un solo dedo agita, se prendó la dinamita y la convirtió en estrella! Rosario, dinamitera, puedes ser varón y eres la nata de las mujeres la espuma de la trinchera. Digna como una bandera de triunfos y resplandores, dinamiteros pastores, vedla agitando su aliento y dad las bombas al viento del alma de los traidores.


Mika Etchebéhère (1902-1992) “La Capitana”


Micaela Feldman (Etchebéhère), fue una militante argentina que llegó a ser capitana de una milicia del POUM en la Guerra Civil Española. Nació en Moisés Ville en el seno de una familia judía escapada de los progroms de la época zarista en Rusia. Estudió Odontología en Buenos Aires y en los años universitarios milita activamente en diversos grupos políticos anarquistas, comunistas y socialistas. En julio de 1936, junto a su marido, se unen a una columna formada por militantes del POUM, partido con el que se sentían identificados aunque nunca llegaron a ser militantes orgánicos. En el primer combate en el que participan, la toma de Atienza, Hipólito muere y Mika ocupa su puesto. Por su valor, sentido común y su humanitarismo consigue las estrellas de Capitán y así será conocida, como La Capitana, por ser la única mujer extranjera que alcanzó ese rango en el ejército republicano. Su compañía se batirá en la defensa primero de Sigüenza y después de Madrid, en Pineda de Húmera y en Cerro de Ávila. Formó parte de uno de los batallones comanda-dos por el famoso anarquista Cipriano Mera. Objeto de la persecución fascista, pero también del estalinismo, llegó a ser acusada de “desafección” a la República. Gracias a Mera, que le facilita su huida a Madrid, consiguió escapar cuando ésta fue tomada por el ejército franquista. Huyó a París y de allí a Argentina. Un aspecto interesante es su condición de mujer y capitana en un ámbito claramente masculino. Las mujeres republicanas en la Guerra Civil fueron una minoría en las milicias republicanas y la mayoría de las voluntarias se dedicaron a tareas ligadas al mundo de “los cuidados” (limpieza, cocina, etc.), históricamente unidas en el patriarcado a las mujeres. En 1968 participa en las barricadas y, nuevamente, genio y figura, en las manifestaciones contra la dictadura militar de su país, Argentina. Murió a los noventa años


Martha Gellhorn (1908-1998) “Con historia propia�


Escritora y periodista estadounidense. Está considerada por varios autores como la primera corresponsal de guerra del mundo. Tras su estancia en España cubrió otros eventos, como el desembarco de las tropas aliadas en Normandía y la liberación del campo de concentración nazi de Dachau. Ignorada, como tantas otras, debe en parte su relativa popularidad al hecho (al margen de su propio curriculun profesional) de haber estado casada entre 1940 y 1945 con el escritor Ernest Hemingway. Fue su tercera esposa. Quizás, consciente del peso específico de su famoso marido y el peligro de su sombra, escribió en cierta ocasión que no quería ser reducida a “una nota al pie de página de la historia”, en una mera referencia. Su participación en nuestra guerra como enviada de la revista femenina norteamericana Collier’s supuso para ella el reconocimiento general por la calidad de sus crónicas de guerra en otros conflictos: Vietnam, Nicaragua, así como sus escritos sobre los refugiados españoles durante la II Guerra Mundial. En diciembre de 1936, con 28 años, conoce a Hemingway y al año siguiente, en 1937, acompaña al escritor a España. El matrimonio duró cinco años, los suficientes para alertar a Martha del peligro de que su famoso marido la fagocitase personal y profesionalmente. La pasión de Martha por su profesión llegaba a tales límites que llegó incluso a disfrazarse de camillero para poder introducirse en la zona en la que tendría lugar el desembarco de Normandía convirtiéndose en la única mujer que presenció el histórico Día D. Martha Gellhorn continuó viajando y haciendo lo que realmente siempre había querido ser. Con ochenta y nueve años, Martha Gellhorn, considerada una de las corresponsales de guerra más importantes del siglo XX, se quitaba la vida después de sufrir una larga agonía provocada por un cáncer.


Salaria Kea (1917-1990) “La enfermera ‘roja’ que vino de Harlem”


Salaria Kea nació en el estado de Georgia y vivió en Harlem. Trabajando como enfermera tomó conciencia de la discriminación a hacia los negros, se hizo comunista y, ya en 1935, se implicó en una campaña para organizar la asistencia médica a Etiopia, tras la invasión de Mussolini. En su propio país se le denegó el ingreso a la Cruz Roja, “tú piel causaría más problemas de lo que podría ayudar”, se le dió como única respuesta. El 27 de marzo de 1937, Salaria navegó en el SS Paris, acompañada por otras 12 enfermeras y un grupo de médicos dirigido por el cirujano Edward K. Barsky. Durante el trayecto, ninguno de ellos sospechó el trabajo que les aguardaba al llegar a España. Su primer destino fue Villa Paz, un hospital de campaña a las afueras de Madrid. Pronto descubrió las graves carencias hospitalarias de la República. Apenas había suministros tan elementales como agua caliente y vendajes. Hasta el extremo de que tuvieron que improvisar complicadas operaciones de cabeza o de pecho, «sólo iluminados por la luz de las linternas». Cuando Salaria Kea abandonó España, después de ser capturada por el Ejército Nacional y escapar, su memoria quedó sepultada por cuarenta años de Dictadura. Salaria se casó con un irlandés, Patrick O’ Reilly, un antiguo brigadista. En 2007, Salaria Kea recibió el homenaje de la ciudad de Nueva York, en la exposición del Museo de la Ciudad, titulada “Frente al fascismo: Nueva York y la guerra civil española”


Gerda Taro (1910-1937) “La Muerte y la doncella”


Gerda nació en Sttutgart en 1910, vivió en Leipzig y Berlín desde donde se trasladó a París y formó una sociedad de artistas y artesanos de la fotografía. Allí conoció a André Endre Friedmann (a quien Gerda “rebautizó” como Robert Capa). Fue una de las grandes reporteras de la Guerra Civil española, aunque en apenas un año pasó a ser parte de la memoria histórica. Llegó en agosto de 1936 y murió, aplastada por una tanqueta en un accidente fortuito, en Brunete, en julio del año siguiente. La batalla de Brunete fue el principal destino de Gerda donde inmortalizó los momentos más crueles del conflicto. Gerda fue testigo del triunfo republicano en esta primera fase de la batalla. Este reportaje fue publicado en Regards el 22 de julio de 1937 y dio a Gerda un gran prestigio. “Mereceríais ahora pequeña Gerda Taro y Robert Capa, un recuerdo visible en cualquier campo de batalla de entonces o en el tronco de cualquier pino de la sierra, para que sintiéra-mos ondear, aunque invisible, aquella pobre bandera tricolor que combatía por la paz mientras era atacada por los de la guerra.” (Alberti “La arboleda perdida”)


Ethel MacDonald (1909-1960) “Scottish Scarlet Pimpernel”


Nació en Motherwell en 1909 y participó activamente en la política de izquierda desde los dieciséis años. En 1931 conoció a los periodistas Guy Aldred y Jenny Patrick y tres años después militó en el Movimiento Socialista Unido (USM), desligado del Partido Laborista Independiente(ILP), un grupo anarco-comunista escocés. Poco después de llegar a España, en 1936, Ethel trabajó en Radio Barcelona,​​ dirigida por la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) donde realiza emisiones en inglés. Durante los llamados disturbios de mayo de 1937 Ethel arriesgó su propia vida por ayudar a los anarquistas que eran buscados por la policía secreta comunista para escapar de España. Fue arrestada después de la muerte del miembro de ILP Bob Smillie. Fue puesta en libertad durante un breve periodo de tiempo antes de ser encarcelada de nuevo. Después de ser liberada por segunda vez tuvo que pasar a la clandestinidad en Barcelona y finalmente escapó de vuelta a Escocia en septiembre de 1937. Tras regresar a Escocia fundó La Prensa Strickland con Guy Aldred, Jenny Patrick y John Taylor Caldwell. Murió en 1961 de esclerosis múltiple, incapaz de hablar.


Tina Modotti (1846-1942) “La fotógrafa revolucionaria”


Tina Modotti fue una de las mujeres que se adelantaron a su tiempo: luchó por los derechos de la clase desposeída en un país que no era el suyo pero que acabó siendo su patria, con su lente capturó la maravilla de una nación floreciente: son famosas las cananas y mazorcas mexicanas que simbolizan la guerra y la libertad. Tina nació el 16 de agosto de 1896 en Undine. Tenía 21 años cuando se casa con el poeta y pintor Roubaix de l’Abrie Richey y al año siguiente incursiona en Hollywood como actriz de películas silentes. En 1921 conoció a Edward Weston, excelente fotógrafo norteamericano trabaja con como su modelo y eso hace que ella se interese por la fotografía, por lo que comienza a estudiarla con él, quien fue el que le enseñó a usar la cámara, y todo lo que ella sabía de fotografía. En este tiempo, Weston ya había renunciado al Pictorialismo y comenzaba su época de transición. Un año más tarde, en 1922, llegó a México donde conoció a Diego Rivera y a David Alfaro Siqueiros, con quienes tuvo una gran amistad. En 1923 Weston abandonó a su familia y viajó a México con su hijo Chandler y Tina Modotti quien en ese tiempo era su modelo, discípula y amante. Allí conocieron a Diego Rivera y Frida Kahlo. Conmovida por la explotación en la que vivía la clase trabajadora de la posrevolución mexicana, Tina se convierte en activista revolucionaria desde principios de los años veinte desarrollando fuertes lazos con miembros del grupo de la Unión Mexicana de Artistas, entre los que se encuentran Manuel Álvarez Bravo, Diego Rivera, Charlot, Orozco y Siqueiros. En 1927 se afilió al Partido Comunista Mexicano y desde ese año hasta 1940 Trabajó como editora, colaboradora y fotógrafa de la revista Folklor Mexicano.


Durante su estancia en México escandalizó a la mojigata sociedad de aquella época por ser una mujer que vivía bajo el mismo techo con un hombre que no era su marido, ni su hermano, salía a la calle después de las ocho de la noche y compartía la mesa en lugares públicos con varios varones; además de tener la costumbre de bañarse desnuda en la azotea de su casa cuando llovía. En 1928 conoció a Julio Antonio Mella, dirigente estudiantil cubano, en una manifestación. Comienza un romance con el revolucionario cubano Julio Antonio Mella, pero éste muere asesinado en 1929 y a ella la acusan de ser cómplice del asesinato, no obstante, al no comprobarle ninguna relación se le declara inocente. Tras su salida de México fue a Alemania donde continúa su trabajo en el exilio en Berlín. Viajó a la Unión Soviética donde se reencontró con Vittorio Vidali, a quién había conocido en México. Participó en el Socorro Rojo Internacional en la Unión Soviética. Abandona momentáneamente la fotografía por el activismo político mientras se encuentra en Moscú entre 1931 y 1934 trabajando para la Cruz Roja Internacional de la URSS.


En 1934 se traslada a Francia, de donde partió hacia España. Trabaja en Madrid y Valencia. Después de la rebelión militar en 1936, se alistó al Quinto Regimiento y trabajó con las Brigadas Internacionales, con el nombre de María, hasta el fin de la guerra Civil Española. Trabaja como reportera del diario republicano Ayuda, al mismo tiempo que para movimientos revolucionarios y para la Cruz Roja. Su participación terminó a la par de la guerra civil. A finales de 1939 regresó como asilada a México, donde continuó su actividad política a través de la Alianza Antifascista Giuseppe Garibaldi con un nombre falso. Tina Modotti murió el 5 de enero de 1942 por un ataque cardiaco.

En su lapida en el panteón Dolores de la Ciudad de México “Tina Modotti, hermana, no duermes, no, no duermes; tal vez tu corazón oye crecer la rosa de ayer, la última rosa de ayer, la nueva rosa.” Pablo Neruda


Hicimos una pequeña selección ,hay muchas mujeres brigadistas en el olvido... Esta muestra es una invitación a profundizar y rescatarlas .

Bibliografia y Documentación: Gran parte de la info la hemos sacado de: .-“El efecto Cronos” BRIGADISTAS OLVIDADAS POR LA HISTORIA Rosa María Ballesteros García. Universidad de Málaga Biblioteca Omegalfa Las imagenes están tomadas directamente de Google Images .-Ethel MacDonald: Homenaje a Caledonia por Daniel Gray (2009); Ethel MacDonald: Glasgow Mujer Anarquista por Rhona M. Hodgart (2003); La historia de un anarquista: La vida de Ethel MacDonald por Chris Dolan (2009) Youtube: An Anarchist’s Story Ethel MacDonald (Mark Littlewood) https://www.youtube.com/watch?v=eeaYrnHvnLg autogestionacrata.blogspot.com: http://autogestionacrata.blogspot.com.es/2012/10/ethel-macdonald.html .- Mary Low: GUILLAMON, Agustín: Introducción a LOW, Mary: Cuaderno Rojo de Barcelona. Alikornio, Barcelona, 2001. .- Gerda Taro: Olmeda, Fernando (2007). Gerda Taro, fotógrafa de guerra: el periodismo como testigo de la historia. Barcelona: Editorial Debate Fortes, Susana (2009). Esperando a Robert Capa. Barcelona: Editorial Planeta François Maspero - Gerda Taro: La sombra de una fotógrafa LA MALETA MEXICANA, un documental de Trisha Ziff .- Martha Gellhorn: Moorehead, Caroline (2003). Martha Gellhorn: A Life. London: Chatto & Windu. Moorehead, Caroline (2006). The Letters of Martha Gellhorn. London: Chatto & Windu. .- Tina Modotti: PINO CACUCCI , TINA MODOTTI. CIRCE, 1992 .- Mika Feldman (Etchebéhère): MI GUERRA DE ESPAÑA TESTIMONIO DE UNA MILICIANA AL MANDO DE UNA COLUMNA DEL POUM, ETCHEBÉHÈRE, MIKA, Editorial: ALIKORNIO Diagonalperiodico.net/saberes/25504-mika-etchebehere-revolucionaria-al-mando-milicianos.html .- Felicia Browne: El arte perdido de Felicia Browne” en “El impacto de la Guerra Civil Española en Gran Bretaña” (Sussex Academic Press, Eastbourne, 2007).


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