Revista Fraternidad Vol. 13

Año intenso

2019 ha sido un año especialmente intenso en el territorio de la arquidiócesis de Bogotá.

Y esa intensidad se ha sentido con especial fuerza en noviembre con ocasión del paro nacional que ha sacudido a la nación colombiana.

Hasta el punto que no permitió la realización de la asamblea arquidiocesana. Bo gotá es ahora una ciudad agitada. En política, el próximo año la ciudad capital será regida por primera vez en su historia por una mujer, que, además, proviene de un sector político que no hace parte de la clase política tradicional que ha tenido en sus manos el manejo de esta enorme metrópolis. Es una ciudad a la cual todos los días la atraviesan manifestaciones, protestas, signos de inconformidad. Y, al mismo tiempo, es la ciudad de las mil oportunidades, la del mayor ingreso per cápita del país, pero también con grandes problemas sociales. Y en medio de esta complejidad de realidades está también la Iglesia con su clero y su pastoral.

En reciente entrevista al Noticiero Nuevo Rumbo de la arquidiócesis de Bogotá, el arzobispo primado, cardenal Rubén Salazar Gómez, ha confesado que le asiste la vieja preocupación, ya señalada por su antecesor Revollo Bravo, de que la Iglesia haga un camino paralelo a la ciudad y no logre hacer contacto real con ella. Es un poco la sensación que tiene el clero actualmente, por ejemplo, frente a la protes ta ciudadana. ¿Debe permanecer callado? ¿Debe apoyar o debe rechazar? ¿Debe orientar? Los sacerdotes, mejor que nadie, saben muy de cerca lo que los ciuda danos sienten y piensan, lo que están sufriendo, lo que les preocupa, lo que los mueve y también lo que los atemoriza y detiene. Pero saben muy bien que la gente ha cambiado mucho, que es mucho más activa y conciente de sus derechos y de sus carencias y que es también mucho más crítica con la misma Iglesia y con los sacer dotes. Difícil será encontrar un sacerdote que sienta en Bogotá que su misión es un lecho de rosas y que no hay numerosos interrogantes sobre su ser y quehacer en las entrañas de esta ciudad impredecible.

Como dicen hoy los que dictan conferencias, la agitación que vive Bogotá se con vierte en un “insumo” para toda la Iglesia arquidiocesana y en concreto para el clero, obispos, sacerdotes y diáconos. Es imposible, al menos hacerse algunas pre guntas, sobre lo que somos y lo que hacemos. ¿Qué es lo que quieren quienes pro testan? ¿Qué están buscando? ¿Qué voces están dispuestos a escuchar? ¿Lo que en la Arquidiócesis se está construyendo como plan pastoral ha recogido la tremenda inquietud ciudadana, especialmente la de los jóvenes? ¿Tiene hoy la Iglesia en Bo gotá, sus obispos, sacerdotes y diáconos, sus agentes de pastoral y evangelización, una opción preferencial o quizás vive en una calma general de autoconservación?

Y caben muchas otras preguntas. Pero la fundamental apunta a preguntar si lo que está sucediendo en Bogotá está tocando a la Iglesia y a sus ministros y, si es así, qué viene para ella y para toda la comunidad católica que es inmensa en la ciudad. No es la primera vez que la agitación social irrumpe en el seno de la Iglesia de Bo gotá. Pero cada vez que sucede hay que agudizar el espíritu de discernimiento para leer con ojos de fe lo que a primera vista no es sino desorden y un poco de violen cia. Es evidente que muchas personas que hacen parte de nuestra iglesia particular viven insatisfechas en muchos aspectos. Conviene recoger al descontento que ha aflorado en los últimos días para que la iglesia arquidiocesana y el clero proyecten los meses que vienen de una manera provechosa que les permita hacer un contacto más profundo con la ciudadanía, con los fieles laicos, de modo que se rompa esa fría relación en paralelo que descubría el arzobispo Revollo Bravo y enfatizaba el señor Salazar Gómez en días recientes.

Si el año que está próximo a terminar ha sido esencialmente movido, nada nos hace pensar que el 2020 vaya a tener un tenor de menor intensidad. La Sagrada Escritura enseña a no temer estos tiempos agitados, sino, por el contrario, a buscar en ellos con más intensidad al Señor y a Él presente en la ciudad.

Rafael de Brigard Merchán, Pbro. Director

El Banco de Alimentos de Bogotá, en el marco del Día Mun dial de la Alimentación, realizó el Foro en el Teatro Bellas Ar tes de Cafam.

El Día Mundial de la Alimentación fue proclamado por la FAO, su finalidad es concientizar sobre el problema alimen tario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.

Este Foro, tuvo como propósito compartir, resaltar y recono cer la lucha contra el hambre de todos los actores que traba jan por las poblaciones vulnerables de Colombia. Bajo este enfoque, adicionalmente conocer la mirada de un experto ante el impacto de factores medio ambientales que hacen más crítica esta labor.

Sembrando semillas vocacionales

El Seminario Mayor de Bogotá celebró la Semana Vocacio nal visitando colegios parroquiales y oficiales, anunciando y motivando a jóvenes y a docentes a conocer y encaminar su vida hacia una determinada opción vocacional.

Cuando se habla de vocaciones no solo se refiere a una vo cación sacerdotal, las vocaciones pueden ser sacerdotales o una vocación a la vida religiosa o de comunidad, también laicos consagrados o para la vida matrimonial.

Se trata de concientizar y tener presencia en estos centros educativos, a través de charlas motivacionales, trabajos en grupo y talleres en los diferentes grados para animar, sem brar y dejar en claro una elección vocacional.

En cinco minutos

Anunciando la buena nueva

En el Portal de TransMilenio del 20 de Julio, jóvenes pertene cientes a diferentes parroquias de la Vicaría Episcopal San José, realizaron una presentación artística, en el marco del Mes Misionero Extraordinario. La actividad del pasado 18 de octubre consistió en un Flashmob (acción definida como una iniciativa que sorprende para lanzar un mensaje de cualquier tipo). En este caso, los jóvenes prepararon una coreografía con una mezcla de distintas canciones para atraer a los transeún tes y así brindar el mensaje de la buena nueva.

Acompañando a los jóvenes se encontraban sacerdotes de la Vicaría San José, dispuestos a escuchar, a hablar y a confe sar a las personas que así lo quisieron. “Como acción misione ra hemos venido acá, a acoger a las personas que llegan hoy viernes, agotadas de su trabajo, y les recordamos el amor de Dios que ha venido a salvarlos y también darles la posibilidad de confesarse”, indicó el padre Gabriel Álvarez, párroco en Santa Inés y quien fue uno de los organizadores del evento.

Se crea la Academia de Líderes Católicos

La arquidiócesis de Bogotá lanzó la Academia de Líderes Católicos, a través de la cual se pretende formar a jóvenes estudiantes de últimos años de bachillerato, universitarios o profesionales en ejercicio y que se sientan inclinados a la búsqueda del bien común en su accionar ciudadano. Esta academia busca brindar herramientas de formación para la transformación de la ciudad y del país, pensando en el bien estar de los ciudadanos, dejando a un lado el individualismo y la búsqueda del éxito personal profesional, para pensar en los demás.

Con una metodología presencial, se pretende un trabajo más allá de lo académico, formando comunidades enriquecidas por el diálogo con diversos grupos para el desarrollo de pro yectos sociales. Se contará con la participación de rectores universitarios, ministros, empresarios, congresistas, etc.,con quienes se desarrollarán talleres de liderazgo. F

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Sexto Foro Hambre, Pobreza e Inequidad, un problema o un camino de acciones concretas

El Arzobispo de Bogotá, cardenal Rubén Salazar, concedió una en trevista al Noticiero Nuevo Rum bo, que transcribe Fraternidad, en la cual hace un balance pastoral de esta iglesia particular en el año 2019. La entrevista fue realizada por el padre Rafael De Brigard, director de la Oficina Arquidioce sana de Comunicaciones.

Padre Rafael De Brigard (PRDB): Señor Cardenal, muchas gracias y bienvenido a Nuevo Rumbo.

Cardenal Rubén Salazar Gómez (CRSG): Muchas gracias a ti por invi tarme. Como siempre, también para mí es una alegría estar con ustedes y, a través del noticiero, con todas las personas de la Arquidiócesis y mu chos del país entero, incluso creo que llega también internacionalmente a muchas partes.

PRDB: Eminencia, en su expe riencia de estos años en la Arquidió cesis, ¿cómo definiría usted hoy la arquidiócesis de Bogotá?

CRSG: Yo pienso que, fundamen talmente, nosotros vivimos una his toria de salvación, ese es como un núcleo fundamental de nuestra fe. Sabemos que Dios salva en la histo ria y a través de la historia. Enton ces, yo pienso que nosotros estamos caminando, descubriendo cada día más esa realidad de que es una his toria de salvación lo que estamos viviendo. Ha habido muchas cosas

importantes durante estos años, no solamente durante el tiempo que yo estoy de Arzobispo, sino a lo largo de todos los años de la Arquidiócesis, 455 años, y hemos ido aprendiendo, creo, cada vez más a descubrir siem pre la presencia del Señor en todo lo que sucede. Por eso el sentimiento fundamental es como una acción de gracias permanente al Señor, porque Él continúa con nosotros, Él sigue caminando con nosotros, nos sigue iluminando, nos sigue guiando, nos sigue llevando de la mano.

PRDB: La vida diaria de la Iglesia y de la Arquidiócesis se concreta en las parroquias, las cuales sabemos que usted visita todas las semanas. ¿Cómo percibe usted hoy la acción evangelizadora de las más de 300 pa rroquias que tiene la arquidiócesis de Bogotá?

CRSG: Indudablemente que hay variedades, hay tonos, hay diferencias grandes entre parroquias, en primer lugar, dictadas por la realidad. Yo creo que indudablemente Bogotá es una ciudad muy compleja desde el punto de vista de su composición po blacional, tenemos parroquias que se han ido despoblando, parroquias tra dicionales en donde prácticamente ya la población es mínima, y se han ido llenando más bien de otro tipo de personas, y talleres, oficinas, cen tros financieros, por ejemplo; enton

ces, este tipo de parroquias plantean una problemática muy compleja para la evangelización, porque son parro quias en las cuales hay que inventar un nuevo tipo de evangelización, exigentemente, porque si no nos que damos totalmente paralizados. En cambio hay otras parroquias que con servan cierta característica popular, podríamos decir así, ahí está la gente, la gente participa, acude, se siente in vitada fácilmente, se congrega fácil mente; entonces, en estas parroquias es mucho más fácil implementar el Plan de Evangelización, es mucho más fácil lograr los equipos parro quiales que vayan animando todos los procesos, y hay otras parroquias que se están apenas creando; en los últimos años se han creado más de 50 parroquias en sitios bien difíciles; por ejemplo, el año pasado se crearon 19 nuevas parroquias en Ciudad Bolívar, y hemos estado creando parroquias en sitios en donde se descubre la ne cesidad de una presencia especial de la Iglesia. Estas son parroquias que apenas nacen, algunas con mucha di ficultad, otras con facilidad, pero que están en proceso de consolidación. Entonces, yo diría que, en general, se puede decir que la Arquidiócesis ha ido tomando conciencia de que tene mos que evangelizar y que evangeli zar hoy no es lo mismo que hace 20 o 50 años, que tenemos que estar en un

Hemos estado creando parroquias en sitios en donde se descubre la necesidad de una presencia especial de la Iglesia.

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Detrás del Pastor

proceso permanente de renovación, que tenemos que salir de nuestras co modidades para ir al encuentro de la gente, que tenemos que afrontar los grandes desafíos que nos plantea la cultura actual con todas esas grandes cosas pero también con grandes posi bilidades de que las cosas no sean tan fáciles; en fin, es un proceso, pero yo pienso que lo estamos viviendo con alegría en la inmensa mayoría de las parroquias.

PRDB: Y hablando de parroquias, hablemos del clero. ¿Cómo siente, al finalizar este año, Su Eminencia, la vida del clero de la arquidiócesis de Bogotá, de qué manera está viviendo su ministerio, la evangelización, qué ha podido percibir usted?

CRSG: Yo admiro profundamente al clero de Bogotá; lo admiro por mu chas causas, pero la primera y funda mental es porque yo veo que hay un gran espíritu de Iglesia en el clero, hay un deseo permanente de que la Iglesia se consolide, crezca, avance, de que la Iglesia esté presente, hay un gran sentido de Iglesia y eso me parece que es muy, muy importante. Luego hay también un gran sentido de fraternidad; los sacerdotes que vienen de fuera por algunos motivos, algunos transitoriamente y otros por que quieren hacer una experiencia pastoral en la Arquidiócesis, lo pri mero que resaltan es qué fraterno es el clero de Bogotá, y esa fraternidad los lleva a ser también muy acogedo res; al que llega de fuera se le abren las puertas, se le acoge, se le integra y esto crea verdaderamente un espíritu muy, muy bonito de ayuda, de solida ridad; la creación de las comunidades sacerdotales, con sus más y sus me nos, sigue avanzando en el sentido de que esto ayuda a consolidar la frater nidad.

También hay otro sentido muy im portante y es el que están convenci dos de que son los responsables de la

evangelización, en el sentido de que son los grandes animadores de las comunidades, y por lo tanto que ellos deben estar haciendo lo posible para que se implementen los equipos, se utilicen los medios necesarios, para que se pueda evangelizar, y que hay que evangelizar.

PRDB: Otros actores grandes en la arquidiócesis de Bogotá son las con gregaciones religiosas masculinas y femeninas. ¿Cómo percibe usted el aporte de ellos, hoy en día, a la evan gelización en Bogotá?

CRSG: Es un aporte enorme, em pezando porque 44 parroquias de la Arquidiócesis están encomendadas a comunidades religiosas; para el año entrante hay dos nuevas parro quias encomendadas a comunidades religiosas, los padres Eudistas de la Provincia de Colombia van a asu mir una parroquia en el norte, y los padres de la Orden de la Madre de Dios, que ya tienen una parroquia en el Codito, van a asumir ahora la pa rroquia de Las Angustias. Hay inte rés de las comunidades religiosas en hacer presencia en la Arquidiócesis, y hay también una gran apertura de la Arquidiócesis hacia las comunida des religiosas. De tal manera que el aporte de las comunidades religiosas masculinas, especialmente en el cam po de las parroquias, es creciente y se van integrando cada vez más en los ritmos propios del Plan de Evange lización. Las comunidades religiosas femeninas son capítulo aparte, por que como alguien decía en alguna oportunidad “las monjas son la gaso lina de la Iglesia”, y yo creo que tenía razón, en el sentido de que las monjas están presentes en todos los campos de la vida arquidiocesana y hacen una presencia generosa, abnegada, de ser vicio, que verdaderamente es invalua ble. Yo, repito, aprecio inmensamente la presencia de la vida religiosa y Dios permita que sea cada vez más fuerte, más sólida, de tal manera que cada

Yo veo que hay un gran espíritu de Iglesia en el clero, hay un deseo permanente de que la Iglesia se consolide.

vez más contribuyan a la edificación de una iglesia arquidiocesana como Dios la quiere.

PRDB: Pasemos al tema de los seminarios. La Arquidiócesis tiene dos seminarios, el Conciliar de San José y el Redemptoris Mater. ¿Cuál es el estado de estos seminarios hoy en día en la Arquidiócesis?

CRSG: Tenemos que decir que hay una crisis general de vocaciones en el mundo entero y Colombia no es ajena a esa crisis. En este año, por ejemplo, no vamos a tener ordena ción de nuevos presbíteros, vamos a ordenar solamente dos diáconos y eso está indicando que el número de seminaristas indudablemente ha dis minuido. Las perspectivas de pastoral vocacional pues no son las mejores; hoy, precisamente, en el momento en que estamos grabando esta entrevista (noviembre15), en el Seminario Ma yor San José se está haciendo la eva luación de los candidatos para entrar al Seminario el año entrante.

Por otra parte, estamos empeñados en que a la luz de la nueva Ratio fun damentalis, es decir las grandes líneas para la formación sacerdotal que nos ha dado la Santa Sede, por medio de la Congregación para el Clero, y guiados por la Ratio nationalis, que fueron las líneas que hizo la Confe rencia Episcopal de Colombia, poda

mos tener un replanteamiento de los procesos formativos en el Seminario Mayor de San José y en el Seminario Mayor Redemptoris Mater, porque indudablemente que, como decía yo al principio, los tiempos cambian, los presbíteros están cada vez más frente a retos nuevos, a desafíos que antes no se conocían, y por lo tanto la forma ción tiene que adaptarse a esas nuevas circunstancias, tenemos que hacer un esfuerzo muy grande por romper ciertos esquemas que hemos traído y que son casi como inamovibles de lo que imaginamos que debe ser la formación sacerdotal, y empezar a ofrecer nuevas posibilidades. Esta mos en eso. Es una tarea que se está haciendo con mucho cuidado, que se está haciendo con la participación de muchas personas, no solamente de los sacerdotes que están al frente del Seminario Mayor, sino también la participación de muchos párrocos, de muchos laicos, para ver si acertamos en introducir ciertos cambios funda mentales para que en el Seminario se pueda ofrecer una mejor formación a los seminaristas. Pero en general yo pienso que estamos, bueno, digá moslo, bien, estamos bien, porque aun cuando los seminaristas no son muchos, sin embargo se respira un ambiente muy positivo, un ambiente de verdadero deseo de ser formados, de crecer, de avanzar, de prepararse para el futuro ministerio; la vincula ción con la Arquidiócesis, tanto del Seminario San José como del Semi nario Redemptoris Mater, es cada vez más estrecha, los dos seminarios están también acercándose cada vez más el uno al otro, de tal manera que hay muchas tareas conjuntas, que hay muchos criterios compartidos. Yo estoy contento con la marcha de los seminarios. Estoy contento.

PRDB: Eminencia, hay otra área de la Arquidiócesis y es la de las funda ciones, el Banco de Alimentos, Aten ción al Migrante, Fundación Cami

nos de Libertad, la Fundación San Antonio… Son obras grandes e im portantes. ¿Cómo las percibe usted en este momento al finalizar el año 2019?

CRSG: Yo pienso que se han ido consolidando estas Fundaciones. Por ejemplo el Banco de Alimentos arro ja unas cifras impresionantes; este año que termina alguien de la Junta Directiva me decía que fácilmente se va a llegar al millón de personas que de alguna manera se benefició con el Banco de Alimentos; han he cho un esfuerzo muy grande de vin cular todas las empresas posibles, de llegar a las instituciones en donde puedan verdaderamente distribuirse los alimentos, y yo creo que en este momento el Banco de Alimentos está ofreciendo una muy grande ayuda al problema del hambre en Bogotá.

La Fundación San Antonio vela es pecialmente por los niños; tenemos el gimnasio Monseñor Manuel María Camargo, que funciona muy bien, que acoge a mil y tantos muchachos de las clases menos favorecidas; tene mos el Programa Redes, que trata de ayudar a los muchachos cuando sa len del colegio, en los tiempos libres, para fortalecer toda la formación que reciben en los colegios, y de muchas maneras la Fundación San Antonio se preocupa por el bienestar de los niños, especialmente por los niños en la escuela.

Tú no citaste el SEAB, pero yo creo, aunque no es una fundación como tal, el SEAB es una estructura de la Arquidiócesis que también se ha consolidado muchísimo; el SEAB es el Sistema Educativo de la Arqui diócesis de Bogotá, que acoge a los 18 colegios parroquiales y arquidioce sanos y a la universidad. Y el SEAB indudablemente que está prestando en este momento un servicio enorme. Son prácticamente 20 mil estudiantes, desde transición, desde pequeñitos,

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hasta los posgrados y los doctorados. Entonces, estamos prestando un ser vicio muy grande. El SEAB como tal es una estructura y es tal vez la más sólida desde el punto de vista educa tivo que tiene Bogotá, después lógica mente de la Secretaría de Educación del Distrito, y estamos empezando a incidir en la formación. En estos días estaba celebrando los 60 años del co legio parroquial de Santa Isabel de Hungría y allí estaba presente el de legado del Distrito para la educación, y escuché cosas muy elogiosas de los colegios nuestros, de los colegios pa rroquiales y arquidiocesanos. Esta mos avanzando y queremos ofrecer un verdadero servicio en este campo.

Caminos de Libertad es una funda ción extraordinaria, porque está tra tando de dar pistas de solución a uno de los problemas más serios del país, que es la población carcelaria. Porque con Caminos de Libertad no sola mente son los capellanes que llegan a las cárceles, sino que alrededor de la capellanía y con los voluntariados, se está haciendo un esfuerzo muy gran de por dignificar a los presos, porque ellos se sientan verdaderamente dig nos humanamente, mejor tratados. Pongo un ejemplo: en la cárcel de La Picota, desde que entró la capellanía y empezamos a hacer los retiros de Emaús con los presos, se intensificó toda la parte del voluntariado para mejorar la situación de los presos. El director de la cárcel dice que la trans formación ha sido impresionante, “si antes teníamos una o dos muertes diarias, ahora tenemos una muerte mensual”; eso significa que hay ver daderamente una incidencia fuerte en la vida interior de la cárcel, y esto es lo que buscamos, que verdadera mente podamos prestar un servicio a estos pobres presos, y digo pobres presos porque viven realmente en cir cunstancias muy difíciles.

PRDB: Hay un balance muy posi

tivo en las Fundaciones, y entonces eso me da pie para una pregunta que puede pecar de indiscreta y es: los recursos de la arquidiócesis de Bogotá, en términos económicos, ¿cómo están para el sostenimiento de todas estas obras?

CRSG: El Señor ha sido grande en el sentido de que no nos ha faltado el dinero para poder construir nuevas parroquias, para poder enfrentarnos al reto de la evangelización, pero in dudablemente que, frente a todo lo que tenemos que hacer, los recursos son insuficientes. Por eso estamos lanzando una campaña, que más que campaña temporal es como un modo de actuar de la Arquidiócesis perma nentemente, que la hemos titulado “Camino, Verdad y Vida”, que quiere sensibilizar a nuestros católicos de todo lo que hacemos en la Arquidió cesis, para que nos apoyen económi camente.

Con Camino estamos especialmen te subrayando todo lo que se hace en la construcción de nuevas parro quias, de nuevas instalaciones, repa ración de parroquias, soporte para la educación de los sacerdotes, todo lo que tiene que ver propiamente con la evangelización y las estructuras de soporte de la evangelización.

Con Verdad estamos hablando de todo lo que tiene que ver con la edu cación. Yo hablaba del SEAB, ahora en este momento, y estamos tratando de que se amplíe ese radio educativo, abriendo por ejemplo nuevas instan cias educativas en barrios que espe cialmente lo necesitan. El año entran te, si Dios quiere, vamos a abrir dos nuevas primarias que están vincula das a colegios ya existentes pero que van a funcionar en sitios en donde se hace necesaria la presencia educativa de la Iglesia.

Con Vida estamos hablando de todo lo que hemos llamado la di

mensión social de la evangelización. Tenemos todo lo referente a la aten ción de los habitantes de calle, lo refe rente a la atención de los venezolanos, la atención a todo lo que tiene que ver con la dimensión social de la evange lización, que estamos implementan do cada vez más. Necesitamos tener muchos más recursos. Entonces, pre cisamente a través de esta campaña queremos concientizar a los católicos de que vale la pena apoyarnos, por que lo que estamos haciendo vale la pena.

PRDB: Y vale la pena también, lo decía su Eminencia alguna vez, que los católicos se enteren de que los recursos de la Iglesia fundamental mente están al servicio de los pobres.

CRSG: Exactamente, porque si analizamos todas las obras que hace mos nosotros, indudablemente todo va a favor de los más necesitados, de los más pobres.

PRDB: Su Eminencia mencionó hace un momento a Emaús, y po dríamos entrar brevemente en el tema de los laicos, los movimientos laicales. ¿Cómo los ve hoy en día en la Arquidiócesis a nivel de com promiso, se han involucrado en la organización, cómo los percibe ac tualmente?

CRSG: Yo también soy muy opti mista frente a la participación de los laicos en la vida de la Iglesia, yo pien so que hemos ido ganando muchísi mo terreno en cuanto a creación de conciencia de parte de los laicos, de su participación activa en la vida de la Iglesia. Hay muchos movimientos y Emaús es uno, es un ejemplo, y Emaús ha sido una bendición del Señor por que ha dinamizado muchísimas pa rroquias y las ha dinamizado con ver dadera fuerza, empuje evangelizador. Esa ha sido una bendición grande del Señor. Pero también tenemos muchos otros campos en los cuales los fieles laicos están participando. En el Plan

de Evangelización de la Arquidiócesis la participación de los laicos se vuel ve indispensable, absolutamente in dispensable, porque es claro que un párroco en una parroquia, solo, no puede hacer nada. El párroco puede hacer algo en la medida que tiene el apoyo, la contribución, la colabora ción, el empuje, de los laicos. Y eso lo estamos propiciando con toda una serie de estructuras parroquiales que permiten la participación de los lai cos. Antes, de pronto, estaban como

reducidas esas posibilidades, hoy hay una gran gama, una gran apertura de posibilidades de participar en la vida de una parroquia.

Pero también estamos trabajando intensamente, con una gran acogida, en la parte de formación de los laicos para esa participación activa en la Iglesia. (Mañana sábado, noviembre 16 ), estoy recibiendo en la Catedral a más de 1.200 laicos de las parroquias de Bogotá, que terminaron el primer ciclo de la Escuela de Formación para Animadores de la Evangelización. Eso es una maravilla, porque ya tene mos ahí mil y tantos laicos de las pa rroquias que quieren comprometerse activamente en los procesos de evan gelización y que quieren formarse para ser evangelizadores. Y ellos son apenas una parte, porque en la Es cuela tenemos como cinco mil laicos y en este momento estamos abriendo muchas otras posibilidades de for mación, ya formación especializada. Y en las parroquias estamos intensi ficando todo lo que podemos llamar, en general, procesos de iniciación cristiana para adultos, para laicos, de tal manera que ellos, al ser más cons cientes de su dignidad y de su que hacer de cristianos, pues participen mucho más activamente en la Iglesia.

¿Cómo es la relación entre el señor arzobispo, la Curia de Bogotá y estas universidades católicas?

CRSG: Con algunas más, con otras menos. Por ejemplo, con la Javeria na hemos mejorado muchísimo las relaciones y cooperación en aspec tos muy interesantes; por ejemplo, a partir del año entrante va a funcionar en la Arquidiócesis una academia para formación de líderes católicos. Y esa academia la vamos a organizar con el apoyo de la Universidad Jave riana y de la Universidad Católica y, por supuesto de nuestra universidad, que es la Unimonserrate. Esto sig nifica un primer hecho concreto de colaboración con otras universidades católicas. Pero la relación con otras universidades católicas, por ejemplo, la San Buenaventura, la Santo Tomás, las otras universidades católicas, se ha ido fortaleciendo, nos hemos ido acercando, hemos hecho tareas con juntas, y yo creo que en este momento reina una gran concordia y también un gran espíritu de colaboración.

PRDB: Eminencia, dos cuestiones ya para terminar. La primera: una, dos o tres preocupaciones que tenga acerca de la labor de la Iglesia hoy en día en Bogotá…

Pienso que hemos ido ganando muchísimo terreno en cuanto a creación de conciencia de parte de los laicos,

El lema de “Sal de la tierra y luz del mundo”, tomado del Evangelio, es nuestro lema fundamental. Que remos que la Iglesia sea eso, sal de la tierra y luz del mundo, y los que están en la tierra y metidos en el mundo son los laicos. Por lo tanto, es indis pensable la participación y la presen cia de los laicos.

PRDB: Otro tema: Hay una rela ción de la Arquidiócesis con las uni versidades católicas, que en Bogotá ya son varias, hay unas muy grandes, muy importantes, muy tradiciona les, otras de no tanta trayectoria, pero que están haciendo su obra.

CRSG: Yo creo que la preocupación que expresaba el señor cardenal Revo llo cuando convocó el Sínodo, de que la vida de la Iglesia fuera paralela a la vida de la ciudad, esa no ha desapare cido. El lema que hemos tomado del evangelio de Mateo, “ustedes son sal de la tierra y luz del mundo”, va fun damentalmente en esa línea, de que la Iglesia de Bogotá logre verdaderamen te como meterse dentro de la vida de la ciudad y empezar a vivir fuertemente la vida de la ciudad, aportando luz y sal, sentido y fuerza a todo lo que se realiza en la vida de la ciudad.

Esa famosa carta a Diogneto que leemos en algún momento en el ofi

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cio de lectura de los sacerdotes, dice que los cristianos deben ser el alma de la sociedad, deben estar metidos totalmente en todo lo que es la vida de la sociedad, y yo creo que esa es mi gran preocupación: que nosotros ver daderamente logremos incidir positi vamente en la sociedad. Para eso es tamos implementando toda una serie de encuentros con políticos, con em presarios; estamos tratando de acer carnos a los diferentes estamentos de la sociedad para que, de verdad, no corramos paralelos, que no vivamos una vida como si no viviéramos en el mundo, como si no estuviéramos en el mundo, sino que, verdaderamente, a partir de un conocimiento cada vez más profundo de la realidad, poda mos incidir cada vez mejor en la so ciedad, incidir como servicio, indu dablemente que en ningún momento queremos tener ningún tipo de poder dentro de la sociedad. Servicio, abso luto servicio.

Otra preocupación es la escasez de sacerdotes. Yo dije que habíamos creado más de 50 parroquias, pero necesitamos crear otras veinte, por lo menos, porque la ciudad está cre ciendo de manera poco armoniosa, porque crece muchísimo en unos si tios y en otros se está despoblando, prácticamente. Por eso una de las preocupaciones del próximo POT va a ser precisamente la distribución de la población en la ciudad y ver cómo se logra una mayor armonía de la po blación al interior de la sociedad de la ciudad, y no tenemos sacerdotes, este año no va a haber ordenación de presbíteros. Afortunadamente, vienen sacerdotes de fuera, pero in dudablemente que los sacerdotes que llegan de fuera necesitan de todo un proceso de aclimatación y de induc ción, para que cojan el ritmo de lo que es la Arquidiócesis y por lo tanto también logren integrarse plenamen te a la vida del presbiterio. Por lo tan to, ese aporte que nos dan otras dió

cesis, otras comunidades religiosas, con sacerdotes que quieren trabajar en Bogotá, nos suple la falta de sacer dotes que tenemos por la escasez de vocaciones en el Seminario. Por eso, esa es una preocupación grande.

Y otra preocupación puede ser, indudablemente, el hecho de que cada vez más como que los recur sos no alcanzan. Ya hablábamos de esto hace un momento, pero pensar en que para conseguir un lote para una nueva parroquia tenemos que invertir 3.500, 4.000 millones de pe sos, pues indudablemente que son cifras absolutamente astronómicas, y si luego se piensa en lo que signifi ca construir la parroquia otros 2.000 o 3.000 millones, entonces son cifras absolutamente inalcanzables prácti camente desde el punto de vista eco nómico. Y esto indudablemente que también puede convertirse en una gran barrera que nos impide avanzar todo lo que queremos en los proce sos de evangelización.

PRDB: Eminencia, ya para termi nar… una ilusión o una meta para el año entrante que tenga en su cora zón en este momento, ¿cuál sería?

CRSG: Bueno, pues estamos empe zando una nueva etapa en el Plan de Evangelización, estamos empezando un Nuevo Ritmo y el Nuevo Ritmo es una consolidación del aspecto comu nitario de la Arquidiócesis, una con solidación del aspecto del caminar conjunto, sinodal; sinodal significa que caminemos juntos en todos los procesos, porque yo soy un convenci do de que tenemos que caminar jun tos, porque si caminamos cada uno por nuestro lado, pues hacemos mu chas cosas, pero indudablemente que los esfuerzos son escasos. En cam bio, si unimos todos los corazones, las mentes, las manos, si nos unimos

verdaderamente a caminar juntos, yo creo que logramos una sinergia que potencia inmensamente la presencia de la Iglesia en Bogotá. Yo espero que el Nuevo Ritmo nos dé herramientas para avanzar en estos procesos de co munión y de sinodalidad.

PRDB: ¿Eminencia, podría yo re sumir esta entrevista diciendo que he escuchado un pastor que está fe liz de ser pastor de la arquidiócesis de Bogotá y que está ilusionado con nuevas tareas?

CRSG: Indudablemente que sí. F

Yo soy un convencido de que tenemos que caminar juntos.

Gracias a la generosidad se entregaron 17 mil kits de aseo

En el marco de la solemnidad de la Vir gen de las Mercedes, patrona del siste ma penitenciario y de los internos de Colombia, se entregaron kits de aseo a cada interno en la cárcel la Picota de Bogotá.

En total fueron 17 mil kits de aseo que entregó la Fundación Caminos de Li bertad, por medio de la campaña ¿Por qué ellos y yo no? a las personas priva das de la libertad en las cuatro cárceles de la ciudad de Bogotá.

Aunque la contribución de este año no fue la esperada, el padre Andrés Fernández, director de la Fundación y encargado de la campaña, enfatizó su deseo de continuar con esta labor “quisiera que esta campaña siempre se hiciera, que creciera cada día más, no es solamente para los internos de Bo gotá, cuando nos quedan excedentes de aseo los mandamos a una cárcel, la más necesitada del país, así que no me dejen solo”.

Uno de estos centros de reclusión es la cárcel Picota, allí gracias a la gestión de su capellán, el padre Eliécer Mon tañez, se entregaron más de 9 mil kits de aseo a todos los internos para su cuidado personal. “Aquí, de la Picota que son más o menos 9.000 a 9.500 privados de la libertad, se ve la necesi dad de ayudarlos por medio de un kit de aseo, el cual es un regalo maravillo so de parte de Dios; lo ve en ellos así y nosotros, que somos la Iglesia, le brin damos ese detalle a ellos”.

Los internos que recibieron el kit agra decieron profundamente a la Funda ción Caminos de Libertad, a la arqui diócesis de Bogotá y, sobre todo, a Dios por el generoso detalle. F

Santos Cosme y Damián, médicos del cuerpo y del alma

La parroquia de los Santos Cosme y Damián celebra los sesenta años de su creación con una gran renovación espiritual de su comunidad.

Los santos Cosme y Damián fueron dos hermanos médicos cristianos, cé lebres por su habilidad en el ejercicio de su profesión y por su costumbre de prestar servicios desinteresadamente, generosidad conocida con el nom bre de anárgiros. Los dos hermanos fueron torturados, quemados, y, como sobrevivieron, fueron decapitados por orden de Diocleciano hacia el año 300 d. C., uno de sus milagros más conocidos fue el trasplante de una pier na a un enfermo, la pierna de un criado negro muerto poco antes.

Estos santos son los patronos de los médicos y, en Bogotá, funciona un ban co de huesos y tejidos con su nombre (Banco de Huesos y Tejidos Funda ción Cosme y Damián).

Esta parroquia bogotana fue creada el 4 de agosto de 1959, por el cardenal Luis Concha Córdoba, para atender a un gran territorio del occidente de la ciudad, enmarcado en el Centro Urbano Antonio Nariño -CUAN -, tal vez el primer conjunto de vivienda popular pensado con edificios de “altura”, pues son 14 edificios de apartamentos, ocho de 13 pisos y seis de cuatro, alberga 960 apartamentos y tiene capacidad para 6.400 personas.

Allí llegó hace nueve meses monseñor Gabriel Londoño Sepúlveda y ha re construido el templo y la comunidad, con su trabajo pastoral basado en el amor y sustentado por los principios rectores del Plan E.

Con el templo siempre abierto, como sus brazos cariñosos, monseñor ha consolidado la comunidad, más allá del CUAN, y conquistado muchos fie les de las oficinas, hoteles y centros de convenciones aledaños.

En la Eucaristía de celebración fue acompañado por varios sacerdotes ve cinos y anteriores párrocos y por una comunidad ferviente que colmó el templo F

Notas arquidiocesanas

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 11

Camino, verdad y vida

Significa crear las instancias fundamentales de evangelización, como las parroquias, pero también se hace necesario for mar sacerdotes, laicos comprometidos y diferentes agentes evangelizadores. Por lo tanto, se necesitan recursos para po der llegar a todos los rincones de la ciudad y poder establecer comunidades parroquiales y templos en diferentes sectores, teniendo en cuenta el creci miento poblacional de Bogo tá. Así, la Arquidiócesis ha financiado y participado en la con sultoría, construcción y mantenimiento de templos nuevos, templos tradicionales y casas para la mejor vivencia y forta lecimiento de la fe en las dife rentes comunidades eclesiales y también en la compra de te rrenos para el desarrollo de pro yectos actuales y futuros.

“Con sabiduría se construye una casa, y con inteligencia se consolida” (Prov 24, 3). F

Curso virtual Entornos Protectores en la Iglesia 1.130 personas matriculadas en los tres grupos.

Jornadas de sensibilización 10 jornadas de prevención participaron 500 animadores de evangelización.

Atención de víctimas Todos los casos identificados se han gestionado. 5

Temporada de clown 900 niños beneficiados en 3 meses.

Talleres de prevención Se puso en marcha el plan piloto de prevención con grupos de padres de familia y niños en edad escolar.

Asesoría

A otras diócesis: 6 A comunidades religiosas: 5

211 Parroquias comprometidas con el proceso formativo en el programa básico. 6.369 Animadores inscritos

Más de 1.000 personas han realizado sus retiros de culminación de los módulos. 1.121 Graduados primera promoción ESAE.

16 obras nuevas

San Jerónimo, Inmaculada Concepción-Cáqueza, Niño Jesús de PragaCantalejo, San Buenaventura, Nuestra Señora del Portal, San Raimundo, San Luis Versiglia, San Pedro de Alcántara, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo, Virgen de la Medalla Milagrosa, Santa María de la Luz, Jesucristo Luz del Mundo.

17 mantenimientos, reparaciones y remodelaciones

San José María Escrivá de Balaguer, Capilla del Sagrario, Santísima Trinidad, Catedral Primada, Nuestra Señora de Egipto, Jesucristo Obrero, Nuestra Señora de Begoña, Cristo de la Paz, Nuestra Señora de las Aguas, San Clemente Mártir, Casa para la Coordinación de la Familia, CAMIGCentro de atención a venezolanos, San Pedro Julián Eymard, San Dionisio,San Fernando Rey.

El Camino no se detiene; es el soporte de todo lo que atañe a la evangelización y a las estructuras que la soportan, por eso la Arquidiócesis ha restaurado algunos inmuebles para darlos al servicio de la formación de agentes de la evangelización.

En los últimos 10 años se han creado 32 parroquias en la arquidiócesis de Bogotá, debido al crecimiento de la población, y su movimiento al interior de la urbe, ha sido necesario construir templos, modernizar o adaptar otros y mantener en buenas y seguras condiciones a todos.

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Iglesia en obras

Camino, verdad y vida

VERDAD

Son todas las obras educativas, que hoy son 20 colegios ubicados en el sur de la ciudad y una universidad, que conforman el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá –SEABque tiene por misión acoger a estudiantes de estratos 1, 2 y 3.

El proyecto contempla ampliar la cobertura, crear más colegios y fortalecer con más programas académicos la Universidad.

En febrero de 2014 el Cardenal Rubén Salazar Gómez, con el pro pósito de fortalecer y proyectar la presencia educativa de la Arqui diócesis, constituyó el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá -SEAB-, conformado por colegios parroquiales y arquidio cesanos, y una fundación univer sitaria, instituciones que a través de unas líneas comunes forman en la ciencia, la fe y la cultura, a una población que se aproxima a los 18.000 estudiantes, desde el preescolar hasta la formación posgradual.

20 colegios ubicados en el sur de la ciudad.

Estudiantes de estratos 1, 2 y 3.

En febrero de 2014 el cardenal Rubén Salazar Gómez, constituyó el Sistema Educativo de la Arquidiócesis de Bogotá -SEAB

Colegio Parroquial Adveniat Colegio Parroquial Confraternidad de la Doctrina Cristiana Colegio Parroquial Monseñor Emilio De Brigard Gimnasio Monseñor Manuel María Camargo Colegio Parroquial Inmaculado Corazón de María ISPA Jerusalén Instituto San Ignacio de Loyola Colegio Parroquial Nuestra Señora Liceo Parroquial San Gregorio Magno Colegio Parroquial San José Colegio Parroquial San Juan Bautista de la Salle Colegio Parroquial San Roque Colegio Parroquial Santa Isabel de Hungría .606estud i a n t e s

“… lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros de la ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Y todos los que lo oían se admiraban de su inteligencia y de sus respuestas” (Lc 2, 46-47). F

“Formar excelentes seres humanos, auténticos cristianos y verdaderos servidores de la sociedad”

200 Docentes

6 Sedes

Programas de pregrado

Publicaciones Revista Nuevas Búsquedas Revista Hojas y Hablas

Licenciatura en Educación Básica primaria Licenciatura en Educación Infantil Licenciatura en Educación Bilingüe Ingeniería de Materiales Ingeniería de Sistemas Trabajo Social Teología Finanzas y negocios internacionales Administración de empresas y gestión ambiental

Programas de Posgrado Especialización en Educación y Orientación Familiar e s tu diantes

Convenios Cooperación Internacional e Interinstitucional con Alemania, Canadá, España, Inglaterra, Italia,

Fraternidad,

Camino,

VIDA

Son todas las obras sociales, principalmente los comedores, fundaciones y hogares de paso, a través de los cuales la arquidióce sis de Bogotá brinda todo tipo de ayuda a los migrantes y desplaza dos, ahora, de manera puntual a los venezolanos.

El objetivo es desarrollar ac ciones de servicio en bien de los migrantes y especialmente a las personas en situación de despla zamiento, ofreciéndoles acogida, orientación psico-social, forma ción y capacitación laboral, para contribuir a la dignificación de su vida, con el fin de mitigar las necesidades más inmediatas del grupo familiar.

El FAMIG desarrolla su trabajo a través de 3 centros localizados en Bogotá:

■ Centro de Acogida y Acción Pastoral de la Terminal de Transporte, CATTT

■ Centro de Atención al Mi grante, CAMIG

■ Centro Pastoral y de Capacita ción,CEPCA

“Y Él, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: ‘Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios. Bienaventurados los que tenéis hambre ahora, porque seréis saciados. Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis” (Lc 6, 20-21). F

Centro de Acogida y Acción Pastoral de la Terminal de Transporte CATTT 5.934 migrantes

Recibieron subsidios de Transporte.

10.946 recibieron ayuda humanitaria

Centro Pastoral y de Capacitación

CEPCA

403 personas se formaron en los diferentes programas ofrecidos.

Centro de Atención al Migrante CAMIG 2.465 migrantes albergados

Centro de Atención al Migrante-CAMIG 2 1.523 migrantes albergados

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 17

“… Jesús nos invita a ser sus ami gos. Si nos abrimos a esta oportu nidad nuestra fragilidad no va a disminuir. Las circunstancias en las que vivimos no cambiarán de inmediato. Sin embargo, podre mos mirar la realidad de una ma nera nueva, podremos vivir con renovada pasión los desafíos en la construcción del bien común. No olvidemos que entrar en política, significa apostar por la amistad social.

En América Latina tenemos un santo que sabía bien de estas cosas. Supo vivir la fe como amistad y el compromiso con su pueblo hasta dar la vida por él. El veía a muchos laicos deseosos de cambiar las co sas, pero que muchas veces se ex traviaban con falsas respuestas de tipo ideológico. Con la mente y el corazón puestos en Jesús y guiado por la Doctrina Social de la Iglesia, san Óscar Arnulfo Romero decía, y cito: ‘[…]Nosepuedeafirmarque solo dentro de una determinada organización se puede desarrollar la exigencia de la fe. No todo cris tiano tiene vocación política, ni el caucepolíticoeselúnicoquelleva a una tarea de justicia. También hay otros modos de traducir la fe en un trabajo de justicia y de bien común. No se puede exigir a la Iglesia o a sus símbolos eclesiales que se conviertan en mecanismos deactividadpolítica […]’ ”.

La Arquidiócesis de Bogotá ha em pezado un trabajo de preparación de líderes católicos con la funda ción de la Academia de Líderes Ca tólicos, razón por la cual Fraterni dad habló con Fernando Sánchez Campos, político, diplomático y escritor católico costarricense, de amplia trayectoria y experiencia en la formación de líderes católicos:

Fraternidad (F): ¿Cuál es el motivo de su presencia en Bogotá?

Fernando Sánchez Campos (FSC): Vengo invitado por la Arquidiócesis, recibí una llamada muy cariñosa de monseñor Pedro Salamanca, donde me pide colaborar en el lanzamien to de la Escuela de Líderes Latinoa mericanos Católicos, aquí en la ar quidiócesis de Bogotá. Con mucho gusto acepté porque es un proyecto sumamente importante, que ya tiene incidencia en otros países como Chi le, Uruguay, Perú, Costa Rica, México y próximamente en Panamá y, ahora esperemos que tenga una altísima in cidencia aquí en Colombia. Así que a la orden para prestar este servicio tan importante que me han pedido.

(F): ¿Cuál es el énfasis de esta formación de líderes católicos que se ha emprendido a nivel de Latinoamérica?

(FSC): El Santo Padre ha lanzado un llamado diciendo que no pode mos abandonar espacios, en especial espacios de liderazgo en el ámbito político, social, económico, de la co municación social, de la educación… y le ha pedido a los católicos que nos comprometamos, que nos formemos bien, desde la Doctrina Social de la Iglesia, para asumir cargos de respon sabilidad y de liderazgo, pues enton ces dejamos espacios a otras personas con otras ideas, no necesariamente afines a la Doctrina Social de la Igle sia -DSI.

Esta Academia busca impactar po sitivamente en jóvenes que tienen es tas motivaciones para que se empie cen a formar en DSI, sea a nivel del colegio, de la Universidad o siendo ya líderes políticos, económicos o socia les en funciones, para que renueven sus conocimientos, que los fortalez can y que puedan llevar a delante su misión, acorde con lo que el Santo Padre y las Iglesia nos pide.

Es un volver los ojos hacia los pun tos de liderazgo, formar bien a las personas y tener más incidencia para generar bien común en las socieda des, especialmente en este momento, latinoamericanas.

(F): ¿Cuál es la metodología gene ral de trabajo?

(FSC): Hay tres modalidades. Para comenzar, esta actividad empieza en Chile y se extiende a otros países de América Latina, por lo general ads crita a una diócesis y con el concurso de universidades católicas importan tes; lo que pretende es tener influen cias de diferentes niveles: hay unas escuelas para jóvenes en el nivel de colegio; para jóvenes a nivel de uni versidad y también hay programas como diplomados para jóvenes o algo mayores, ya en puestos de decisiones importantes. La idea es ir formando a quienes tienen estas motivaciones, estas ideas, y son proclives a liderar grupos, con el fin de que lo hagan teniendo un conocimiento pleno de lo que el Santo Padre pide y la Iglesia enseña en la DSI.

(F): ¿En algún sector de la diri gencia política latinoamericana ha habido este pedido de que la Iglesia forme nuevos líderes o hay distancia con esto?

(FSC): Yo creo que lo que ha suce dido en varias partes es que hemos visto una retirada, no sé si de la Igle sia, pero sí de los líderes católicos.

Existe un reclamo de por qué mu chas personas en política, líderes po líticos, formados en universidades católicas, cuando actúan no lo hacen de manera coherente con la DSI, el re clamo más bien va por ahí. Queremos, y es necesario, contar con líderes polí ticos que sean coherentes con la DSI y que sean la voz de la Iglesia en los di ferentes espacios de decisión que tiene la sociedad latinoamericana, pero no

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solamente en la política, también en el campo de la comunicación social, la economía, la educación, que son puntos esenciales… y sí me parece que hay un reclamo ¿dónde están los católicos?

El Papa lo dice, “no es que la polí tica sea sucia” pero es complicada, es difícil, y probablemente si uno se mete a ella, algún golpe se va a llevar, pero hace falta entrar; porque si no perderemos espacios y permitiendo que los peores que nosotros, gobier nen las naciones.

Es un tema de responsabilidad, casi de no cometer un pecado de omisión y asumir la responsabilidad que tene mos en nuestras sociedades, ilumina dos desde la DSI.

(F): ¿Cuál sería el aporte de la DSI a la actividad política en Latinoamé rica?

(FSC): A mí me gusta mucho la definición de la cual emana la Aca demia, dice “propiciar la capacidad para que se aprenda a liderar desde el servicio, sobre todo para las personas más necesitadas, más excluidas y te niendo un profundo espíritu de mi sión”, entendiendo que es una misión lo que se emprende… no es tanto una carrera, es una misión que algunos tienen la posibilidad de desarrollar y para la cual tienen que formarse bien

porque es un asunto de gran respon sabilidad.

(F): Finalmente, ¿cuál es la in vitación a los jóvenes para que se comprometan en la formación para la formación y participación en po lítica?

(FSC): Me parece que los jóvenes que tengan esta motivación debieran aprovechar esta iniciativa de la ar quidiócesis de Bogotá para tomar la posibilidad de formarse en esta Aca demia de Líderes Católicos, y sobre todo, no dejar pasar la oportunidad, si se presenta, de asumir responsabi lidades. Es la más noble de las disci plinas, la Política, si se trabaja para construir el Bien Común.

Y, como decía anteriormente, si no nos metemos nosotros, enton ces no nos podemos quejar de que quienes no son tan buenos desarro llen esta actividad y lleven nuestras sociedades a lugares que no quere mos. Es un asunto de responsabili dad y, con esta sólida herramienta de formación, apoyada no sólo por las universidades, apoyada por la Pontificia Comisión para América Latina y el apoyo absoluto del Santo Padre, creo que tenemos una clara oportunidad de aprender, formar nos y tener incidencia positiva en nuestra sociedad F

Es un tema de responsabilidad, casi de no cometer un pecado de omisión

Reflexiones

Pedro Manuel Salamanca ■ Vicario Episcopal de Evangelización

Parroquias a la luz de Evangeliigaudium

Hemos iniciado la tercera etapa de la puesta en marcha de nuestro plan de evangelización. Nuestras parroquias entran, pues, en nuevo ritmo. El papa Francisco en su Exhortación Apostólica EvangeliiGaudium, nos ofrece algunas pistas para poner nuestras parroquias en esta tónica. En esta oportunidad los invita a reflexionar sobre dos categorías que aparecen como centrales en el número que, dentro de Evangelii gaudium, el papa dedica directamente a la parroquia.

El papa Francisco destaca el valor de la parroquia afirmando que no se trata de una institución caduca, es decir, del pasado, sin razón de ser o llamada a desaparecer. Al mismo tiempo, indica una condición para que continúe vigente como estruc tura evangelizadora fundamental de la Iglesia: su plasticidad, la capacidad que tiene para remodelarse de acuerdo con las circunstancias.

Las parroquias no están, entonces, determinadas por un modelo único e inmutable, sino que deben reinventarse con tinuamente en diálogo con el territorio en el cual se ubican y con las personas y grupos humanos relacionados con estos territorios. Si la parroquia no asume la plasticidad que la ca racteriza para repensarse y remodelar su acción, entonces sí corre el riesgo de caducar, de perder vigencia.

En el número 28 de EvangeliiGaudium, el Papa describe la parroquia como presencia eclesial en el territorio. De esta ma nera, el Papa llama la atención sobre dos aspectos neurálgicos de la identidad de la parroquia: la eclesialidad y la territoria lidad.

En cuanto a lo primero, cabe destacar que en la parroquia están presentes todos los elementos esenciales de la Iglesia: una comunidad de fe y amor, a la que pertenecen todo tipo de personas y en la que tienen cabida todas las vocaciones y carismas; una comunidad que se reúne en torno al Señor, a su palabra, a la gracia sacramental y al ministerio apostólico, pre sente a través del párroco como colaborador del obispo.

En cuanto a lo segundo, la vinculación a un territorio, hay que destacar el significado teológico-pastoral de dicha carac terística, en la medida en que el aspecto territorial ha sido jus tamente uno de los más controvertidos en los debates sobre la vigencia de la parroquia.

Que las Iglesias parroquiales y las comunidades que en ellas se congregan, estén presentes en medio de las calles de nues tras ciudades y pueblos, que todos puedan entrar en sus insta laciones, sin necesidad de invitación particular o de credencial

alguna; que, como decía el papa Juan Pablo II, la parroquia sea la Iglesia en medio de las casas de los hombres, todo ello es un signo de la presencia amorosa de Dios que quiere la salvación de todos y que viene al encuentro de todos, sin distingo alguno.

Las parroquias son espacios visibles de acogida a todos, de servicio y de acompañamiento. El hecho de que a las parro quias lleguen personas de todas las condiciones, especialmen te con relación a su fe, es una oportunidad formidable para acogerlas y manifestarles el amor de Dios. Recuerdo siempre a una persona que decía: “esta parroquia me gusta mucho por que las personas sonríen y están dispuestas a escuchar y a ayu dar”. Nombres como el de despacho parroquial deberían desa parecer. Es claro, sin embargo, que no basta un simple cambio de nomenclatura.

La localización territorial de la parroquia es también una oportunidad para formar en el gusto espiritual de ser pueblo. Cuando el papa Francisco habla de pueblo, no se refiere exclu sivamente a la Iglesia. Para el Santo Padre la dimensión social de la existencia humana no se agota en el cumplimiento de los deberes ciudadanos, sino que consiste en llegar a ser pueblo, a tomar conciencia de las raíces comunes y a comprometerse en la lucha por condiciones de vida más dignas para todos. Las parro quias, por su vinculación a un territorio determinado, pueden favorecer la formación de la conciencia de ser pueblo, brindar en la fe cristiana un fundamento valioso para hacer que la gente se hermane en los diferentes pueblos y culturas. Asimismo, por su vinculación a los territorios, las parroquias constituyen tam bién una memoria fundamental de la historia y de las raíces del pueblo, especialmente mediante la religiosidad popular que es siempre simbiosis entre Evangelio, razas y culturas.

Y, finalmente, las parroquias como espacios y comunidades visibles, pueden ser también verdaderas plataformas misione ras desde las cuales sus miembros sean enviados para llamar a la fe en Cristo a las personas en sus contextos de vida, median te el testimonio, el diálogo y las acciones específicamente mi sioneras programadas y realizadas por los grupos apostólicos, para llegar a sectores de la población alejadas de Cristo y de la Iglesia. Durante el mes misionero extraordinario tuvimos la oportunidad de ver como muchas de nuestras parroquias y arciprestazgos se convirtieron en verdaderas plataformas de envío misionero inculturado.

La entrada de nuestra Arquidiócesis en Nuevo Ritmo sea una ocasión para que nuestras parroquias se acompasen con la dinámica misionera que el Santo Padre quiere imprimirle a toda la Iglesia. F

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La identidad plástica de la parroquia: entre eclesialidad y territorialidad

Notas

Una sola Iglesia en toda la ciudad

Los sacerdotes de las Vicarías Pa dre Misericordioso y Santa Isabel de Hungría iniciaron el Mes Misionero Extraordinario visitando diversos sec tores de Ciudad Bolívar, el pasado 1° de octubre.

En este 2019 se cumplen 100 años de la Carta Apostólica Maximum Illud del papa Benedicto XV. Para celebrar el centenario, el papa Francisco con vocó un Mes Misionero Extraordinario (MME). Con él, el Santo Padre quiere despertar la conciencia de la misión ad gentes y retomar con nuevo impulso la responsabilidad, de todos los bautiza dos, de proclamar el Evangelio.

Siendo cuatro las dimensiones seña ladas por el Papa para vivir este cami no, orar diariamente, dar testimonio, leer el Evangelio y practicar cada día la caridad misionera, los presbíteros de dos vicarías distantes geográfica mente, mostraron la unidad arquidio cesana al compartir el inicio de esta extraordinaria época de misión, re cordando que: “La grande y santísima misión confiada a sus discípulos por Nuestro Señor Jesucristo, al tiempo de su partida hacia el Padre, por aquellas palabras: ‘Id por todo el mundo y pre dicad el Evangelio a todas las naciones’ (Mc 16,15), no había de limitarse cier tamente a la vida de los apóstoles, sino que se debía perpetuar en sus suceso res hasta el fin de los tiempos, mien tras hubiera en la tierra hombres para salvar la verdad” ( MI 1, 1).

Los padres visitaron las parroquias que están unidas por el TransMiCable des de la estación del Tunal hasta Paraíso. F

Adultos en la fe

Ciento siete jóvenes de la parroquia San Andrés Apóstol, de Ciudad Bo lívar, recibieron el sacramento de la Confirmación en el coliseo del cole gio Buenavista, el pasado sábado 5 de octubre.

La parroquia es un amplio territo rio en Ciudad Bolívar, con varios co legios oficiales y privados y organiza da en 18 sectores que el padre Pabón atiende con diligencia. La casa cural y el pequeño templo están ubicados en la antigua casa de una comunidad, allí viven otros tres párrocos de la zona.

Tanto los confirmandos, como los padres y padrinos, manifestaron que es una gracia poder decidir con liber tad y madurez sobre el futuro de su vida cristiana y haber recibido las en señanzas fundamentales de la fe.

El 14 de diciembre de 2016, esta parroquia fue creada por el cardenal Rubén Salazar Gómez, para el servi cio pastoral de los fieles de un popu loso sector de Ciudad Bolívar Sotavento, Potreritos, Casa de Teja, Buenos Aires, Villa Diana, Bella Vis ta y el Diamante son algunos de los barrios de esta extensa parroquia, que bajo el cuidado pastoral del padre Luis Eduardo Pabón Cardona, quien fuera primero vicario parroquial y, ahora su administrador parroquial, ha crecido como comunidad y ha de sarrollado varios grupos de animado

res de evangelización, como la infan cia misionera, la pastoral de la salud y de pastoral social.

El grupo de catequistas, atiende principalmente a los jóvenes y jóve nes adultos celebró con satisfacción la ceremonia de confirmación de más de 100 muchachos, en el coliseo del colegio de los padres escolapios, del barrio Bellavista, el pasado sábado.

El padre Pabón Cardona es un muy joven y entusiasta sacerdote que tie ne de ordenado los mismos tres años que de creada la parroquia; con su juventud a toda prueba atiende sin descanso a las casi 18 mil almas a su cuidado, celebra la eucaristía en los 18 sectores en que está organizada su parroquia y acompaña a los enfermos y los cristianos en formación junto con sus ministros y catequistas. F

La manera como se vienen celebrando entre nosotros las primeras comuniones y las confirmaciones no está dejando incidencia notable en la práctica cristiana ni en el influjo de los católicos en la sociedad,‘no sirven para nada’

Ritualismo y superstición

Comenzó siendo un rumor entre los curas, tema de re flexión de los pastoralistas (José María Castillo, Símbolos de li bertad); a ello se suma quien nos estima y anima a la fidelidad en el ministerio: la manera como se vienen celebrando entre nosotros las primeras comuniones y las confirmaciones no está dejando incidencia notable en la práctica cristiana ni en el influjo de los católicos en la sociedad, “no sirven para nada”.

Durante muchos años nos hemos refugiado en la doctri na escolástica del ex opere operato, casi hasta abusar de ella y llegar a considerar como infantes a quienes ‘se les adminis tran’ los sacramentos, pues ‘basta que no opongan óbice a la gracia’. Dentro de la cultura de nuestro tiempo, que tiene en alta estima la libertad y la conciencia de la persona, la manera como seguimos presentando la participación de la vida divina a través del signo se balancea entre el ritualismo y la supersti ción, ora porque no logra crear comunión entre Dios y el ser humano que celebra nuestros ritos, ora porque nuestra oferta no asume decididamente como punto de partida la situación real de quien celebra los sacramentos.

Para responder a los hombres de nuestro tiempo, la renova ción litúrgica que promueve el concilio Vaticano II se realiza buscando hacer más inteligibles las celebraciones y de este modo favorecer la participación de los cristianos en el mis terio, de modo que al haber mayor comprensión la partici pación llegue a ser activa, consciente y fructuosa. Mientras estuvo vigente el catecumenado en los primeros siglos esta fue la labor del tiempo o etapa llamado ‘mistagogía’, dentro del proceso de iniciación cristiana. Todo giraba en torno al miste rio, por ello la celebración era vista como la manifestación de lo sagrado en la cercanía humana del gesto y la palabra; aún no había ocurrido la dispersión metafísica de la substancia y el accidente, ni los liturgistas nos habían adiestrado en la es crupulosa ritualidad para garantizar la validez.

Pareciera que el secularismo expatriara el misterio de nues tros templos, cuesta reconocer la memoria común de la fe en los cantos individualistas, la belleza esculpida o iluminada en las obras de grandes escultores y pintores no arropa el lugar

celebrativo. Sobrevaloramos tanto la inculturación del Evan gelio que ahora nos quejamos porque el mundo aprecia los sacramentos más como realización sociocultural que como expresión de la fe.

En este que pudiéramos llamar exilio del misterio, las pa labras del pastor arquidiocesano adquieren clarividencia de denuncia profética. A partir del misterio de la encarnación, el camino para ir hasta Dios arranca en lo humano que hay en cada varón o mujer y ello nos debe ayudar a comprender que el lugar privilegiado para la revelación del misterio es la interioridad de cada ser humano. E. Schillebeeckx (Jesucristo, sacramento del encuentro con Dios) nos propuso comprender la categoría sacramento más allá del área custodiada por la ritualidad de siete signos. Sacramento es la realización de la gracia en nuestra historia, esto es, la manifestación del amor de Dios salvando al ser humano en su historia y habilitándolo para construir el Reino. Según esto, una catequesis presacra mental comienza por hacer tomar conciencia de la historia personal como revelación de la salvación, con ello se estará preparando el lugar teológico donde ocurre la salvación.

Dios se revela entregándose y se entrega salvando, pero es preciso acoger la gracia. El mistagogo ayuda al hermano que se prepara para recibir la Eucaristía o para participar de la mi sión del Espíritu Santo mediante la confirmación y esta ayuda principia por crear confianza, estimular la libertad y el amor humano para acoger el misterio de una presencia que libera. Acoger la gracia no es un acto milagroso, en el sentido que se suspenden las leyes humanas, pues Dios ha querido que el encuentro en el sacramento sea un acto humano del discípulo que desde su libertad y por un profundo amor se abre para permitir una relación en la que Dios se acerca para transfor mar desde lo íntimo a quien lo acoge.

Es poco probable que quien no sea dueño de sí mismo pue da participar consciente y fructuosamente, porque quien no sea dueño de sí mismo no tiene la posibilidad de darse, que es precisamente el fruto de la gracia acogida humanamente por el gesto y la palabra del sacramento. F

Tadeo Albarracín ■ Presbítero ■ Doctor en Liturgia

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Visita del Provincial sulpiciano

El padre Jorge Pacheco es ahora el provincial de los padres sulpicianos en Montreal. Su camino para llegar a allá empezó en Bogotá cuando se ordenó presbítero e inició un servicio, que ha sido largo y fructífero.

Creció en una familia como las de antes: padres devotos de misa domi nical y once hijos. Jorge estudió en el colegio Nuestra Señora, dirigido por monseñor Guillermo Agudelo Giral do, quien organizaba todo en torno a la Iglesia. Así que había misa diaria y promoción vocacional. En el colegio había muchas actividades, en espe cial la banda de guerra y el deporte, particularmente el fútbol, en lo que se destacó siempre el joven Jorge.

Como el colegio parecía un semi nario, los jóvenes con cierto asomo vocacional servían como acólitos y tenían reuniones con los que ya esta ban en preseminario.

Sus padres, devotos del Santísimo y de la oración del jueves sacerdotal tal vez no imaginaron que su dedicación se viera reflejada en su hijo, quien en tró al seminario a los 17 años.

Ya en el seminario, la experiencia pastoral con los niños que vivían en la calle le permite afianzar la vocación y a través de la música y el fútbol en cuentra una vía de acercamiento con ellos, no para pasar por su historia si no para ser parte de ella; también su

experiencia con la pastoral peniten ciaria lo llevó a conocer la entrega y el amor por las personas más aban donadas y tristes. Lo anterior le per mitió entender el sacerdocio como la presencia de Dios en el corazón de al guien que necesita conocer un amor diferente. Fue ordenado presbítero en 1980 por el cardenal Aníbal Muñoz Duque.

Cuando empezó su servicio pasto ral fue vicario de monseñor Álvaro Fandiño, en Fontibón, y luego parti cipó de la experiencia in solidum de algunas parroquias de sur de Bogotá.

Pero su interés pastoral no sólo era el de participar de la vida parroquial, o de formar parte de la vida de los fie les. Pidió permiso al obispo para una experiencia con los padres sulpicia nos, cuyo carisma es el formar a los futuros sacerdotes en los seminarios conciliares.

Para ello empezó en el seminario de Zipaquirá y luego viajó a Francia y a Israel. Su especialidad, por decirlo de algún modo, es la Biblia.

Su camino con los padres de San Sulpicio ha sido largo y fructífero,

hace parte de la provincia de Canadá, con sede en Montreal, que atiende las casas y seminarios de Brasil, Colom bia, Canadá y Japón. Durante algunos años y en diferentes periodos ha sido formador y rector en seminarios bra sileños y franceses.

Siendo parte del consejo de la co munidad sulpiciana, en Canadá, fue llamado a otro tipo de servicio: pro vincial, por lo tanto, su labor crece y debe visitar los seminarios que están a cargo de los sulpicianos, esa fue la razón de su paso por Bogotá, desde aquí ha ido a Cúcuta, Pasto y Pereira, también a Zipaquirá, aunque allí solo están colaborando, no totalmente a cargo.

En Bogotá tienen una casa hermosa y grande en donde viven los sacerdo tes mayores y sirve de acogida tem poral para viajeros y estudiantes; por supuesto sacó tiempo para visitar a su familia y a sus hermanos sacerdotes compañeros de ordenación.

Y también para recibir a Fraterni dad y compartir parte de su experien cia de vida. F

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 25

Javier Darío Restrepo, QEPD

Una vida ejemplar en el periodismo, pues por casi sesenta años Javier Darío Restrepo ejerció de reportero de televisión, columnista, maestro presencial y virtual, consultor, novelista, sacerdote… Javier Darío, ese maestro de la vida, de la responsabilidad, de la calidad y de la ética fa lleció el 6 de octubre, en horas de la tarde. Había llegado a Bogotá des de Medellín, luego de presentar su última obra, La constelación ética.

Javier Darío Restrepo nació en la tierra de la Madre Laura, en Jeri có, de donde su familia emigró buscando mejores oportunidades. Re corrió los departamentos del Viejo Caldas y terminó en el seminario de Manizales, en donde no solo encontró la vocación al sacerdocio, también al periodismo a través de un periódico mural de nombre evo cador: La Bagatela. Se sorprendía de los remolinos de jóvenes y niños leyendo sus informes, encontró eso tan misterioso como atrayente. Te nía apenas catorce años y ya empezaba su debate interno.

Sin embargo, fue ordenado presbítero por su mentor, monseñor Ru bén Isaza, y después de 17 años pidió la dispensa, pues su ejercicio periodístico le había generado problemas con sus superiores.

Autor de más de 28 libros, entre recopilación de sus textos perio dísticos, investigaciones, textos de consulta y novelas Restrepo era frecuentemente consultado por todo tipo de autores, especialmente periodistas, sobre los asuntos propios de la ética. Nunca dejó de con testar a nadie y siempre lo hizo con esa paciencia, delicadeza y sabidu ría propias.

Fue columnista de El Catolicismo por más de 10 años y de otros muchos diarios como El Tiempo, El Espectador, El Colombiano y El Heraldo. Uno de los periodistas más respetados y galardonados, como que recibió el Premio Nacional del Círculo de Periodistas de Bogotá en la categoría de prensa en 1993, así como el Premio Nacional de Perio dismo Simón Bolívar en 1985 y 1986. Además, recibió los premios San Gabriel de la Conferencia Episcopal de Colombia en 1994, Germán Arciniegas de la Editorial Planeta en 1995 y el Premio Latinoamerica no a la ética periodística otorgado por el Centro Latinoamericano de Periodismo (CELAP), auspiciado por la Universidad Internacional de la Florida, en 1997. En 2014 recibió el reconocimiento a la Excelencia Periodística del Premio Gabriel García Márquez de Periodismo. F

Quién es y qué hace un voluntario

La arquidiócesis de Bogotá ha conforma do un importante equipo para desarro llar las labores del voluntariado social católico. En el auditorio de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en Cha pinero, tuvieron un encuentro de for mación, con una conferencia del padre Gonzalo Gómez, eudista.

La pregunta general es por qué alguien dedica su tiempo -gratuitamente- a los demás, a gente que ni siquiera conoce, pareciera que en esta época es ir en con travía, sin embargo, aunque el volunta riado lo ejercen generosamente muchos tipos de personas, el católico se diferen cia porque en los hermanos necesitados ve el rostro sufriente de Jesús.

El cristianismo, que es la religión del amor, ve en un orfanato, una escuela, un enfermo, una persona solitaria o un co medor social el lugar perfecto para cre cer como discípulo de Cristo.

En Lourdes estuvieron alrededor de 40 personas que siguen con fe el postulado del amor. Asistieron a su encuentro pe riódico de formación y esta vez encon traron una muy especial conferencia del sacerdote eudista Gonzalo Gómez, quien entró al seminario siendo ya inge niero ante el asombro de su padre, ahora parte de su tiempo lo dedica a la pastoral empresarial y a evangelizar a través de redes sociales. Ha sido profesor univer sitario de Sagrada Escritura y fue coor dinador académico del Instituto Bíblico Pastoral Latinoamericano. F

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 27 imágenes

Para el desarrollo de la segunda etapa (El Reino de Dios) se acaba de publicar y entregar su guía transitoria. En esta etapa el anuncio central es el Reino de Dios, el modo como Jesús lo presenta y lo anuncia, las parábolas y las bienaventuranzas

Manuel José Jiménez ■ Presbítero ■ Director de Catequesis de la Arquidiócesis de Bogotá

Un nuevo ritmo para la iniciación cristiana

Estamos próximos a iniciar una nueva etapa del plan de evangelización, de nominada Nuevo Ritmo. Sabemos todos que con la puesta en marcha del plan acogemos el llamado de la Iglesia y de modo particular del papa Francisco, a una nueva etapa misionera de la evangelización.

Signo de ello, fue también la realización del pasado mes misionero extraordi nario. En el caso nuestro, llevamos a cabo actividades y acciones puntuales de “iglesia en salida misionera”. Nuestras parroquias, movimientos e instituciones, se movilizaron de modo generoso a mostrar un rostro renovado de la comunidad eclesial en su conjunto.

Además de ello, es necesario consolidar acciones misioneras que de modo continuo y consistente acompañen la adhesión de todos a la persona de Jesús y proyecto del Reino. En nuestra arquidiócesis ya hemos dado pasos para asumir de modo renovado dos de ellas: el catecumenado de adultos no bautizados y la catequesis de adultos bautizados. A primera vista no nos pueden parecer, ni sonar mucho a “iglesia en salida”. Pero la teología y la práctica pastoral de los mismos nos dicen lo contrario. Tanto el catecumenado como la catequesis de adultos son reflejo de una Iglesia que sale al encuentro de todos para invitarlos y llamarlos al seguimiento de Jesús. Y que a su vez acoge y acompaña a aquellos que quieren llegar a ser discípulos misioneros de Jesús en la Iglesia al servicio del reino.

Para el caso del catecumenado de adultos la coordinación de la iniciación cris tiana, ha organizado un encuentro diocesano de responsables de esta acción mi sionera. Nos reuniremos a finales de noviembre (29 y 30) para continuar la elabo ración de unas líneas comunes y criterios del catecumenado en la arquidiócesis. Se espera entregar a todos, el próximo año, estas líneas. para que en comunidad hagamos del catecumenado una acción comunitaria y eclesial.

Para el caso de la iniciación de adultos bautizados, todos sabemos el porqué de esta acción misionera: nuestra condición de débil adhesión a la persona de Jesús y su proyecto del Reino. Como respuesta a esta necesidad de encontrarnos todos con la persona de Jesús, hemos dado inicio a la formulación, elaboración y eje cución de unos itinerarios de adultos bautizados, bajo el nombre “y se quedaron con Él”.

Desde el año 2018 se han venido formando acompañantes para grupos de adultos en la pedagogía bíblico narrativa, que inspira dichos itinerarios. Como material de apoyo tanto de la formación de acompañantes, como para los grupos de adultos, ya se cuenta con la guía de principios pedagógicos y la guía para la primera etapa (“llamados a estar con Él”). Son tres etapas de este itinerario. F

Notas arquidiocesanas

El Milagroso Señor de Buga, en Bogotá

La parroquia de San Alfonso Ma ría de Ligorio, en el tradicional sec tor bogotano de la Soledad, alberga la réplica de la imagen del Señor de los Milagros de Buga, allí se con gregan diariamente los peregrinos para pedir por sus necesidades, tan to físicas como espirituales.

San Alfonso fue creada hace 50 años por el cardenal Crisanto Lu que; entonces era la parroquia de un barrio sosegado y distante del centro bogotano, de casas familia res grandes y con algunos colegios reconocidos e importantes; parte de su interior se construyó con pie zas de la demolida iglesia de Santa Inés, que dio paso a la ampliación de la carrera Décima, en el centro de Bogotá.

Desde su creación ha estado en comendada a la comunidad de los padres redentoristas, Congregación del Santísimo Redentor, fundada por San Alfonso María de Ligorio, (9 de noviembre de 1732 en Scala,

Nápoles - Italia) como un instituto misionero cuyo fin es seguir el ejem plo de Jesucristo Salvador en la pre dicación de la Palabra de Dios a los pobres. El edificio llama la atención, pues una gran fachada y una alta to rre se ven desde lejos, además ocupa casi toda la manzana, allí tienen sede la Universidad San Alfonso, la casa provincial y en la parroquia viven unos 10 padres.

Es la parroquia “del vaticanito”, ya que en su territorio tienen sede mu chísimas casas provinciales, formati vas y administrativas de comunidades religiosas femeninas y masculinas,

que el ingenio bogotano terminó lla mando de esa manera.

Desde hace algunos años, cuen ta el padre Jimmy Mantilla, vica rio parroquial, esa tranquilidad se transformó en una febril actividad cuando llegó la réplica del Señor de los Milagros de Buga, al principio sólo era una eucaristía al día, hoy son once, confesiones todo el día, –tanto que se tuvo que hacer una obra para albergar las salas de re conciliación- peregrinaciones cada dos meses a Buga y multiplicación de la fe. F

Parroquias

San Miguel, ¿quién cómo Dios?

El padre Roberto Ramírez, párroco en San Miguel, con su reconocido buen humor, cuenta cómo ha sido su vida desde que hace dos años se dedica sólo al pastoreo en su parroquia, lejos del ajetreo periodístico y docente.

La parroquia dedicada al arcángel San Miguel creció dentro de la comu nidad del barrio Modelo, que recibió

este nombre por el propósito con el que fue construido durante la presidencia de Eduardo Santos (1938 – 1942). Un barrio que desbordara todas las ex pectativas de un conglomerado social, con casas para las familias de profe sionales y empleados de clase media, provisto de parques, templo, teatro, sector comercial, amplias avenidas, colegio de bachillerato regentado por el Distrito, rutas de buses e incluso una biblioteca pública. También un hospi tal infantil, impulsado por la Primera Dama, doña Lorenza Villegas.

El barrio ha crecido como todos en Bo gotá, ahora cuenta con un sector nue vo, de altos edificios y muchos apar tamentos, que según el padre Ramírez representa a la fuerza pujante y traba jadora, pues son hogares jóvenes con responsabilidades económicas centra das en sus hijos y propiedades.

Y como el que ha sido no deja de ser, ahora, un poco lejos del mundanal rui do, se dedica a formar a sus feligreses.

Todos los días tiene grupos a los que enseña diferentes cosas y con quienes comparte la vida de comunidad.

Recibió, tal vez con alguna nostalgia disimulada, a Fraternidad y compar tió retazos de recuerdos, pero sobre todo los momentos de su parroquia y los proyectos para la celebración, en diciembre, de los sesenta años parro quiales.

El padre Roberto fue por muchos años maestro, maestro en varios niveles educativos: colegios y universidades le tuvieron formando el carácter de los jóvenes y recibiendo el mensaje cristiano con la disculpa de la filosofía, el lenguaje y la literatura. Fue rector de varios colegios parroquiales. El periodismo y la locución han sido su pasión, dirigió El Catolicismo en uno de sus períodos más brillantes.

El padre Wilber recibió una capilla con una arquitectura muy extraña, y en palabras del Cardenal “poco funcional”. Uno de sus retos fue darle un bello centro de culto a su comunidad, lo logró en pocos meses y, el resultado es un muy bello y práctico templo.

San Pedro Julián Eymard, templo renovado y comunidad fortalecida

El santo fundador de la Congregación del Santísimo Sacramento es considerado el Apóstol de la Eucaristía.

Su templo está frente a la última estación del TransMicable, subiendo hacia la intermina ble montaña en donde están apilados los ba rrios de Ciudad Bolívar.

El pasado 4 de agosto, día de san Juan María Vianney patrono de los párrocos, el señor cardenal Rubén Salazar consagró el nuevo templo de esta floreciente comunidad de los barrios Paraíso, Edén y el Mirador.

El párroco es el padre Wilber Pabón, un gua jiro siempre sonriente y amable, que ha re construido el templo desde las piedras vivas, tiene ya varias comunidades del Camino y nadie que se acerque se queda sin oficio. Lectores, músicos, acólitos, servidores en ge neral encuentran su lugar en la comunidad parroquial y en los lazos de amistad que se han generado alrededor, tan así es que en dos días las familias prepararon unas hermosas danzas para amenizar el almuerzo que ofre cieron al Cardenal.

El agradecimiento de la comunidad al Carde nal, por su presencia, se dio en un almuerzo en uno de los salones que TransMicable cons truyó para el uso y beneficio de la comuni dad, en los bajos de la estación Manitas. Has ta allá se trasladó el Arzobispo usando, como todos, el servicio de cable. F

Parroquias

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 31

A pesar de todas nuestras diferencias de carácter, el clero de la ciudad siempre se ha sentido uno; y ese sentimiento debe fortalecerse también a través de la plegaria.

Coradcorloquitur

El clero bogotano tiene frecuentes oportunidades de encontrarse, saber recíprocamente de los trabajos y em peños comunes y de los eventuales traslados. También contamos con oportunidades de actualización y profun dización, retiro espiritual o renovación pastoral. Todo esto es una riqueza que cabe apreciar cada vez mejor y conservar como uno de los rasgos más positivos de nuestra identidad.

Sin embargo, hoy quisiera motivar a un aspecto menos formal, aunque igualmente importante: la amistad entre nosotros. Las reuniones oficiales tienen un valor propio, pero el encuentro más cercano nos permite también sen tirnos como co-discípulos en nuestros dones y límites. Estamos acostumbrados a vernos, aunque no siempre nos reconocemos como depositarios de una misma vo cación y, en ocasiones, portadores de una misma cruz.

El espíritu del mundo nos afecta cuando nos pensamos solo en términos de competencia o figuración y olvida mos nuestra unidad como presbiterio. Las alegrías y las tristezas, los éxitos y fracasos de cada uno son nuestro patrimonio común. La enfermedad o la ancianidad de ben suscitarnos la veneración y el afecto cordial. La santidad o la debilidad, por otra parte, no deben ser vis tos como fenómenos aislados, sino como motivos que jalonan nuestro propio seguimiento a Cristo y nuestro unísono clamor de perdón.

Cuando sabemos que alguien sufre, es pertinente pasar de la curiosidad a la auténtica empatía, que reconozca en los rasgos de una historia particular los mismos momen tos por los que pasamos todos, en diversas etapas de la vida. El dolor de uno es a veces el mismo lenguaje de todos nosotros, expresado con distintos modos y acentos. Cuando un miembro sufre, todos sufren (1Cor 12,26). Conviene, así, reforzar una madura conciencia de cuerpo que nos haga superar el aislamiento y nos abra al conoci miento nuestros anhelos y obstáculos compartidos.

A pesar de todas nuestras diferencias de carácter, el clero de la ciudad siempre se ha sentido uno; y ese senti miento debe fortalecerse también a través de la plegaria. Cuando alguno pasa por momentos difíciles, la súplica de todos debe estar presente. Orar unos por otros es la fuente de la más sólida fraternidad, así como sabemos que apreciamos a un amigo, cuando lo hemos puesto si lenciosamente ante Dios.

Igualmente, cuando alguno es reconocido en su tra bajo y recibe la honra respectiva, la alegría debe ser de todos. Los bienes de cada uno edifican la construcción común (Ef 4, 11-13) y nos llenan de sano orgullo por lo que somos y hacemos. Nada debe estar más lejos del clero que la envidia o el menosprecio de los dones que Dios ha concedido a cada uno. La fe nos permite reco nocer en todo lo bueno de cada persona, una pieza indis pensable del plan providente para la salvación de todos. Eso es lo que debe distinguirnos del crudo egoísmo y la indiferencia de la sociedad actual y validar nuestro testimonio sacerdotal.

Finalmente, todos hemos sentido la ambivalencia de muchas relaciones humanas y su relativa incapacidad para entendernos como sacerdotes. Siempre me ha re sultado satisfactorio, en cambio, conversar con un ami go sacerdote que me puede entender mejor que nadie, porque vive en muchos ámbitos experiencias similares y ha afinado una sensibilidad particular frente a circuns tancias que otros simplemente ignoran o malinterpretan. El clero suele tener una gramática común que el mutis mo o el apartamiento desaprovechan. Conversar entre nosotros de lo sagrado y de lo cotidiano ha de ser una fuente muy válida de alegría y consuelo. Un café com partido a veces es toda una dirección espiritual y una ca minata o un viaje juntos pueden resultar un inesperado Emaús (Lc 24,13-35). F

Martín Gil ■ Presbítero ■ Párroco en Santa Gema Galgani

Desde la Cancillería

Nombramientos El señor cardenal

Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, ha hecho los siguientes nombramientos

Parroquias

Aprobar la derogación del Decreto Ar zobispal No. 1662 del 19 de mayo de 2010, por el cual se erigió la parroquia San Pedro Poveda.

Adscribir la Capilla de Nuestra Señora de los Huérfanos a la jurisdicción de la Parroquia Hospital San José, Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada Concepción.

Párrocos

Señor presbítero Alexander Báez Mora, en San Valentín de Berriochoa, Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo. Señor presbítero Edgar Enrique Galvis Higuera, en San Pedro de Alcántara, Vicaría Episcopal Territorial de La In maculada Concepción.

Señor presbítero Guillermo Andrés Ro dríguez Giraldo, en Santa Teresita del Niño Jesús, Vicaría Episcopal Territo rial de La Inmaculada Concepción.

Señor presbítero Jairo Humberto Pu lido Pinzón, en San Martín de Porres, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Luis Hernando Mar tínez Torres, en La Sagrada Eucaristía, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Andrés Pérez Liza razo, en Santa Francisca Romana, Vi caría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Agustín Rodríguez Trujillo, en Nuestra Señora de Monguí, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Carlos Arévalo Gil, en San Francisco de Paula, Vicaría Epis copal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Jairo Alfonso García Parra, en Santa María del Monte, Vi caría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero José Alexander Mata moros González, en San Luis Gonzaga, Vicaría Episcopal Territorial del Espí ritu Santo.

Señor presbítero José Luis Vergara Acosta, en Nuestra Señora del Perpe tuo Socorro, Vicaría Episcopal Territo rial del Espíritu Santo.

Señor presbítero Justiniano Sanabria Torres, en San Ireneo, Vicaría Episco pal Territorial del Espíritu Santo.

Señor presbítero Yarolt Dalberto Con treras Morantes, en la Basílica Menor La Inmaculada Concepción – Cáque za, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Señor presbítero Pablo José Tovar Arias, en San Miguel – Choachí, Vica ría Episcopal Territorial de San José. Señor presbítero Ramón Antonio Pi ñeros Ruiz, en San Juan Bautista de la Salle, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Señor presbítero Víctor Fernando Ca sallas Fetecua, en Los Santos Reyes, Vi caría Episcopal Territorial de San José.

Señor presbítero Mauricio Dueñas Pé rez, en San Basilio, Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

Señor presbítero Gildardo de Jesús Ciro Montoya, en El Divino Rostro, Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo.

Reverendo padre Juan Orlando Cruz Celis, M.X.Y., en Beato Luis Variara, Vi caría Episcopal Territorial de San Pablo.

Señor presbítero Yessid Alfonso Núñez Vega, en Cristo Misionero, Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo.

Señor presbítero Pedro Nel Cancino Useda, en Santa Rafaela María del Sa grado Corazón de Jesús, Vicaría Epis copal Territorial Padre Misericordioso.

Señor presbítero Fabio Feo Oviedo, en San Isidoro de Sevilla, Vicaría Episco pal Territorial Padre Misericordioso.

Señor presbítero José Basilio Gutiérrez Hernández, en San Pio de Pietrelcina, Vicaría Episcopal Territorial de Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero John Dairo Laguna Barreto, en Nuestra Señora de la Can delaria, Vicaría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero Edson Johan Pino Ro mero, en Santa Margarita Reina, Vica ría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero José Esteban Gon zález Meneses, en Nuestra Señora de Begoña, Vicaría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero Edward Francisco Cristancho Vásquez, en María, Madre de la Divina Misericordia y en Cristo Salvador.

Señor presbítero Paulo Andrés González Londoño, en Jesucristo Puerta de la Fe.

Administradores Parroquiales

Señor presbítero Fabi Said Castro Cas tilla, en Santa María de Pentecostés, Vicaría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero José Dolores Asprilla Turizo, en San Pedro de Alcántara (Ad Tempus), Vicaría Episcopal Territorial de La Inmaculada Concepción.

Señor presbítero Edison Alfredo Ca dena Bustos, en Santa Joaquina de Ve druna y en San Juan de Usme, Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo.

Reverendo padre Orlando Alfonso Aguilar Barrios, M.C.M., en San Juan Damasceno, Vicaría Episcopal Terri torial de San Pablo.

Señor presbítero Idle de Jesús Muñoz Alzate, en San Marcos Evangelista, Vi caría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Señor presbítero Silvio Alejandro Pabón Rubio, en Santa Silvia, Vicaría Episcopal Territorial Santa Isabel de Hungría.

Vicarios Parroquiales

Reverendo padre fray Jaime Rodríguez Rico, O.P., en Nuestra Señora de Chi quinquirá, Vicaría Episcopal Territo rial de Cristo Sacerdote.

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 33

Reverendo padre Camilo Andrés Ro dríguez Varón, C.F.S., en la Basílica Menor La Inmaculada Concepción –Cáqueza, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Reverendo padre John Jairo Aristizá bal Quintero, O.F.M., en Nuestra Seño ra de los Ángeles – La Porciúncula.

Señor presbítero Alfonso Floriano Ca rrera, en Jesucristo Nuestra Pascua, Vicaría Episcopal Territorial del Espí ritu Santo.

Señor presbítero Carlos Anderson Acevedo Medina, en San Cristóbal –Sur, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Señor presbítero Luis Francisco Rodrí guez Rosas, en San Miguel – Choachí, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Señor presbítero Carlos Alberto Rey noso Venegas, en Santa María del Ca mino, Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

Adscritos

Señor presbítero Juan Carlos Liévano, en Santa Teresa de Ávila, Vicaría Epis copal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Edgar Iván Beltrán Baizabal, en San Norberto (Convenio Interdiocesano), Vicaría Episcopal Te rritorial Padre Misericordioso.

Señor presbítero Miguel Ángel Legui zamón Velásquez, en El Espíritu San to, Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada Concepción.

Señor presbítero Ramón Alexis Rojas Araujo, en San José Cafasso (Conve nio Interdiocesano), Vicaría Episco pal Territorial Padre Misericordioso.

Señor presbítero Henry Mejía Ma yorga, en Nuestra Señora del Lucero, Vicaría Episcopal Territorial de Santa Isabel de Hungría.

Diácono transitorio Jonathan Alexan der Sánchez Ojeda, en Nuestra Se ñora del Rosario – La Calera, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacer dote.

Capellanes

Señor presbítero Lucas Blanch Que ral, Instituto Tecnológico del Sur –SEAB, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Reverendo padre Luis Alejandro Ruiz Blanco, M.I., Clínica Universitaria Colombia, Vicaría Episcopal Territo rial de la Inmaculada Concepción.

Reverendo padre Yoni Alberto Palomá Useche, M.I., Fundación Hospital Pe diátrico la Misericordia – HOMI.

Señor presbítero Uriel Fernando Alonso Rivera, Colegio Nuestra Señora del Pi lar – sede Chapinero (sección Bachi llerato), Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Víctor Fernando Ca sallas Fetecua, Liceo Parroquial San Gregorio Magno – SEAB, Vicaría Epis copal Territorial de La Inmaculada Concepción.

Señor presbítero José Esteban Gonzá lez Meneses, Colegio Parroquial San Luis Gonzaga – SEAB, Vicaría Episco pal Territorial del Espíritu Santo.

Señor presbítero Fabi Said Castro Castilla, Instituto San Pablo Apóstol – SEAB, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Señor presbítero Jairo Humberto Pu lido Pinzón, Fundación Universitaria San Martín, Vicaría Episcopal Terri torial de Cristo Sacerdote.

Señor presbítero Mauricio Dueñas Pérez, Colegio Santa María, Vicaría Episcopal Territorial Padre Misericor dioso.

Reverendo padre Rito Antonio Tara zona Pabón, O. Carm., Colegio San Ma teo, Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

Señor presbítero Carlos Fernando Riaño Becerra, Hospital Universitario Mayor – Mederi, Vicaría Episcopal Te rritorial de la Inmaculada Concepción.

Rectores

Señor presbítero José Alexander Ma tamoros González, Colegio Parroquial San Luis Gonzaga – SEAB, Vicaría Epis copal Territorial del Espíritu Santo.

Señor presbítero Ramón Antonio Piñe ros Ruiz, Colegio Parroquial San Juan Bautista de la Salle – SEAB, Vicaría Episcopal Territorial de San José. Señor presbítero José Luis Vergara Acosta, Colegio Parroquial San Ignacio de Loyola – SEAB, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo. Señor presbítero Guillermo Andrés

Rodríguez Giraldo, Liceo Parroquial San Gregorio Magno – SEAB, Vicaría Episcopal Territorial de La Inmacula da Concepción.

Arciprestes

Reverendo padre Adalberto López Bu riticá, I.M.C., arciprestazgo 1.4.

Reverendo padre Jean Hérick Jasmin, O.M.I., Vida Consagrada de la Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Otros cargos

Señor Kenny Lavacude Parra, Rector del Gimnasio Monseñor Manuel Ma ría Camargo – SEAB, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Señora Iris Nubia Campos Díaz, Revi sor Fiscal Principal de la Fundación de Atención al Migrante – FAMIG.

Señor Alberto Gil Marulanda, Revi sor Fiscal Suplente de la Fundación de Atención al Migrante – FAMIG.

Señor presbítero Andrés Pérez Lizara zo, Coordinador del Equipo Arquidio cesano para la Evangelización de la Juventud.

Señor presbítero Gonzalo Barón Gallo, Coordinador de Evangelización de la Infancia.

Reverendo padre Daniel García Rodrí guez, A.A., Coordinador de Evangeli zación de la Educación.

Señor presbítero Gonzalo Barón Gallo, Asesor Espiritual en la Asociación Pri vada de Fieles Santa Cruz.

Señor presbítero Néstor Alfonso Silva Melo, miembro del Consejo de Forma dores del Diaconado Permanente de la Arquidiócesis de Bogotá.

Señor presbítero Porfirio Ramírez Pare des, Asistente Eclesial del Movimiento Familiar Cristiano.

Diáconos Permanentes

Diácono permanente Guillermo Cas tellanos Parra, parroquia Santa Ana, Vicaría Episcopal Territorial de La In maculada Concepción.

Diácono permanente Fabio González Ardila, Capellanía de la Universidad Pedagógica Nacional, Vicaría Episco pal Territorial de la Inmaculada Con cepción.

Diácono permanente Carlos Alberto Luna Pinedo, San Maximiliano Kolbe, Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

Diácono permanente Danilo Enrique Rodríguez Cortés, San Jorge, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacer dote.

Diácono permanente Jorge Enrique Suárez Albarracín, Primer Monasterio de la Visitación de Santa María – Ca lle 72, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Diácono permanente Álvaro de Jesús León Rodríguez, Santa María de la Luz, Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Diácono permanente José María Vela Torres, Jesucristo Nuestra Pascua, Vi caría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Diácono permanente Héctor Alfonso Arévalo Barrera, Capellanía de Capi llas de la Fe, Vicaría Episcopal Territo rial de Cristo Sacerdote.

Diácono permanente Gonzalo Gar cía Sánchez, San Wenceslao, Vicaría Episcopal Territorial Padre Misericor dioso.

Diácono permanente Bernardo Vane gas Luque, San Norberto, Vicaría Epis copal Territorial Padre Misericordioso.

Notarios Eclesiásticos

Señorita Heidy Alejandra Contreras Rodríguez, Notaria Auxiliar de la Vi caría Episcopal Territorial Cristo Sa cerdote.

Señora Leidy Liliana Saavedra Me dina, Notaria Auxiliar de la Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada Concepción.

Señora Claudia Maritza Carvajal Rue da, Notaria Auxiliar de la Vicaría Epis copal Territorial de San José, exclusi vamente para autenticaciones. Señor presbítero Yarolt Dalberto Con treras Morantes, Notario Auxiliar de la Vicaría Episcopal Territorial de San José.

Señor Enrique Martínez Borda, Nota rio Auxiliar de la Vicaría Episcopal Te rritorial de San Pablo.

Ratificaciones

Señora Nancy Melina Naizaque Useche, Notaria Auxiliar de la Cancillería de la Arquidiócesis de Bogotá, exclusi vamente para autenticaciones.

Señora Gladys Susana Fandiño Sala manca, Notaria Auxiliar de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

Señora María Enilde Morales, Notaria Auxiliar de la Vicaría Episcopal Terri torial de San Pablo, exclusivamente para autenticaciones.

Señor presbítero Angelino Sanjuanés Flórez, Notario Auxiliar de la Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Permiso de Reserva delSantísimo Sacramento

Licencia para que, en la nueva sede de la Comunidad Hermanas Contempla tivas del Cenáculo, ubicada en la Ca lle 150 No. 15 – 25, Vicaría Episcopal Territorial Padre Misericordioso, se mantenga la Reserva del Santísimo Sacramento. Sin embargo, en esta Ca pilla no habrá culto público sino pri vado.

Licencia por un (1) año para que en la Capilla de la Hacienda Mediterra neum, ubicada en el Kilómetro 4.5 Vía la Calera, sector Hollywood, jurisdic ción de la Parroquia Santa María del Monte, se celebre el sacramento del matrimonio exclusivamente para el culto católico.

Licencia por un (1) año para que en la Capilla Santa Lucía – Bahía del centro de Eventos y Convenciones Bahía Ltda., ubicado en el sector Hollywood, vía a la Calera, jurisdic ción de la Parroquia Santa María del Monte, se celebre el sacramento del matrimonio exclusivamente para el culto católico.

Licencia por un (1) año para que en la Capilla Mont Celeste, ubicada en el Kilómetro 4.5 vía a la Calera, jurisdic ción de la Parroquia Santa María del Monte, se celebre el sacramento del matrimonio exclusivamente para el culto católico.

Licencia por un (1) año para que en la Capilla Las Marías, ubicada en el Ki lómetro 6 vía a la Calera, jurisdicción de la Parroquia Santa María del Mon te, se celebre el sacramento del matri monio exclusivamente para el culto católico.

Licencia por un (1) año para que en la Capilla de la Hacienda Común y Silvestre ubicada en la Calle 247 No. 8 – 14 Sector Torca, jurisdicción de la Parroquia San Luis de Tolosa, se ce lebre el sacramento del matrimonio exclusivamente para el culto católico.

Licencia para que, en la Capilla del Buen Pastor, ubicada en la Carrera 1ª No. 185A – 39 Barrio Mirador, juris dicción de la Parroquia Beato Miguel Rúa, Vicaría Episcopal Territorial Pa dre Misericordioso, se mantenga la Reserva del Santísimo Sacramento.

Licencia pastoral

Señor Presbítero Héctor Manuel Quin tero Galvis.

Señor Presbítero Marino Marín Mar molejo. Señor Presbítero Ramiro Soler Herrera. Señor Presbítero Pablo Esteban Martí nez Bertozzi.

Año de Inserción Eclesial

A los seminaristas Eduard Guillermo Devia Perdomo y Germán Aníbal To var Cortés, Adscritos en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario – La Ca lera, Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

A los seminaristas Héctor Fabián Be nítez Páez y José Luis Carlos Urrego Prieto, Adscritos en la Parroquia San Ignacio de Loyola, Vicaría Episcopal Territorial del Espíritu Santo.

Institución de Ministros Acólitos

A los candidatos Camilo Agudelo Lina res, Edison Fabiany Buitrago Bautista, Juan Felipe Garzón Gutiérrez, Fabián Camilo Herrera Pérez, Juan Carlos Ma tiz Matiz, Juan Sebastián Romero Ara que, Jonathan Alexander Rozo García y Camilo Andrés Torres González.

Admisión al Sagrado Orden del Diaconado

A los ministros acólitos Daniel Fer nando Almanza Romero y Andrés Fe lipe Lasso Cedeño.

Fraternidad, una revista para el clero de la arquidiócesis de Bogotá - 35

Admisión al rito de can didatura

a la sagrada orden del Diaco nado Permanente:

A los señores Joaquín Antonio Berrío Murillo, Reinaldo Echavarría Rojas, José Gregorio Gil Gómez, Carlos Al berto González Restrepo, José Alberto Jaimes Morales, Sergio Lozano Mon roy, José Luis Martín Ramírez, Wi lliam Enrique Martínez Rendón, Car los Armando Mayorga Patiño y John Álvaro Soto Quintero.

Institución de Ministros Lectores del Diaconado Permanente

A los señores: Juvenal Aldana Bautista, Gustavo Adolfo Galindo Acosta, Nel son Alfonso Guillén Peñuela, Germán Henao Fernández, Guillermo Gustavo Olarte Páez, Rubén Darío Ossa Zulua ga, Julio César Rodríguez Rivera, John Fredy Vargas Lozano, Héctor Téllez Arias y Luis Julián Villanueva Galicia.

Institución de Ministros Acólitos del Diaconado Permanente:

A los señores: Herley Aguilar Rueda, José Antonio Arcos Guevara, Víctor Uriel González Ríos, Marco Alfredo Martínez Rodríguez, Alejandro Nieto Martínez, Orlando Antonio Rincón Martínez y Marco Antonio Rodríguez Cortés.

Admisión al sagrado orden del Diaconado Permanente

A los señores Hugo Hernando Acu ña Puentes, Libardo Álvarez Sando val, Javier Mauricio Arango Palacio, Franklin Lisandro Heredia Loaiza, Luis Fernando Pérez Restrepo y Luis Eduar do Ruiz Vega.

Miembros de Junta Directiva

Señor presbítero Astolfo Ricardo Mo reno Salamanca, miembro de la Junta de Directores en representación de la Arquidiócesis de Bogotá de la Funda ción Nuevo Marymount. Bogotá, 26 de noviembre de 2019. F

Notas arquidiocesanas

Apropiación del Nuevo Ritmo arquidiocesano

La arquidiócesis de Bogotá realizó durante los días 16 a 18 de septiembre de 2019, tres jornadas de apropiación, conocimiento y reflexión para los sacerdotes, sobre la nueva etapa del Plan de Evan gelización, Plan E, que será lanzada de manera oficial el próximo 23 de noviembre en el Palacio de los Deportes.

Ritmo del Reino en la ciudad

La palabra ritmo invita a avivar el paso evangelizador de nuestra Iglesia. A caminar unidos y ayudar a imprimir el ritmo del Reino de Dios en la ciudad-región. También a sintonizarnos para invitar a otros a descubrir a Dios.

“Dios Padre sigue haciendo camino con nosotros por medio de su hijo Jesucristo, es el Señor el que ha mostrado este camino a la Ar quidiócesis”. Afirma monseñor Pedro Salamanca, vicario de evange lización, quien hizo la apertura con una disertación sobre esta nueva etapa evangelizadora.

De otra parte, se invitó a la reflexión de lo que significa tener una espiritualidad misionera dividida en tres acentos. El primero de es tos, es un factor que marca la vivencia de la vida en la Arquidiócesis, ya que Dios ha dado una tarea y es el servicio de la evangelización para contribuir a la comunicación del Reino, en medio del mundo.

El segundo acento es un llamado a seguir caminando juntos y a la imperiosa necesidad de trabajar unidos y transmitir una espirituali dad de comunión diocesana, ya que el Plan de Evangelización es un camino en el que todos deben trabajar.

Y el tercero es ser sal y luz, que es el anuncio de Jesucristo y la contribución a construir una sociedad más conforme al querer de Dios. Estar cerca de la gente, compartir sus luchas y esperanzas, ha cerse partícipes en los escenarios urbanos, aventurarse y mirar a los demás con la mirada de Dios. F