J.J. PCJADAS y D. COMAS D'ARGEMlR, Antroponimia altoaragonesa
plemente, nombre) y dos apellidos (patrilineal y matrilineal, respectivamente). El sistema de apellidos, como tendremos oportunidad de comprobar, no es nunca utilizado en la intercomunicación local o comarcal para designar a los individuos, quienes son identificados a través de su nombre y sobrenombre. En todas las comunidades alto aragonesas, el sobrenombre funciona más como nombre de casa que como apodo o mote individual. A lo largo de este texto distinguiremos, pues, el nombre de casa respecto de motes y apodos, distinción que no siempre se efectúa en los estudios sobre Antroponimia. Los apodos, según el Diccionario de la Real Academia Española, son "el nombre que se añade a veces al apellido para distinguir a dos personas que tienen el mismo". En otra acepción del mismo término, se dice "sobrenombre que se da a una persona por una cualidad o condición suya". Tanto en el Diccionario de la R.A.E. como en el de CASARES (1987), apodo es un término sinónimo de mote, sobrenombre, alias, apodamiento, mal nombre, sobrehúsa, nombre postizo y seudónimo. Por su parte, el Diccionario de sinónimos (1973) añade a la lista anterior los términos motete, baldón y denuesto. Paralelamente, el Diccionario de P. Fabra (1977) define el malnom (equivalente al castellano apodo) como "el nombre que se pone a alquien tomado de algún defecto físico, vicio, etc.". El rasgo común de todas las obras consultadas es considerar el sobrenombre como apodo individualizado, referido a una persona y no a un grupo. Otro rasgo común es la sinonimia entre la multiplicidad de términos que cubre el campo semántico. Esta sinonimia es, más bien, una manifestación de la riqueza de este dominio en el habla popular tradicional, así como una expresión de las dificultades que los lexicólogos tienen para delimitar y acotar este campo, al que la filología ha dedicado, en general, muy poca atención (cfr. MOREU, 1981). En la bibliografía antropológica consultada tampoco se marca esta diferencia entre nombres de casa y apodos. BRANDES (1975) y H0YER (1976) usan el término nickname para referirse al uso de apodos individuales en dos comunidades de Castilla la Vieja (Navanog'al y Villavieja del Río), mientras BARRETT (1978) se sirve del misnlo término para referirse, en cambio, al sistema de nombres de casa utilizado en Benabarre (Huesca) y que es muy similar al que nosotros hemos estudiado en otras comunidades del Altoaragón. Por su parte, COLLOMP (1980) usa el término sobriquet (sinónimo de nickname o de apodo) en su estudio sobre la identifica373