Edicion 170

Page 6

¡Chao ojerosa!...

Por: Martha Baquero de González vcmujer@hotmail.com

A nosotras las mujeres nos gusta escuchar palabras bonitas y es muy fácil que nuestra autoestima sea afectada cuando recibimos comentarios o palabras ofensivas. Y qué decir, cuando alguien muy cercano a nosotros, alguien a quien amamos nos hace daño con palabras y comentarios que nos duelen. La Biblia dice: “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación. Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy peque-

Me encontraba en un grupo de oración y una mujer del grupo nos contó un caso curioso: “hace poco, iba caminando por la calle y pasando junto a una obra en construcción, un obrero me gritó: …¡chao ojerosa!.., Ese “piropo” me entristeció, pues normalmente uno escucha de los obreros piropos…, pero piropos bonitos, alegres, creativos, pero nada ofensivos. Eso me hizo sentir mal. Porque aunque era un desconocido me dijo algo hiriente”. ño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí!! Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?

Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.” Santiago 3. Ese día en el grupo de oración, comentábamos que difícil en este momento encontrar personas que expresen palabras amables. La gente esta viviendo en un caos diario. Los medios de comunicación siempre informan malas noticias, y la enfermedad mas fuerte que esta acabando con las vidas se llama stress. Poco sonreímos y todos los días son llenos de tristeza y de desesperanza. Uno se pone a pensar porqué un obrero le gritó a una mujer: “chao ojerosa” la quería ofender? Quería hacerle una broma? No sabemos…pero la hirió! “Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.” Efesios 4:29. ¿Porque es tan difícil para nosotras las mujeres decirle algo bonito a otra mujer? decir: “estas

bonita” “lindo vestido” “te quedo súper el pelo” “como estas de delgada” “te felicito por tu ascenso” ¿porque nos cuesta tanto bendecir a otras mujeres? Proferir bendiciones es grandioso! Y tarde o temprano vamos a ver el fruto en nuestras vidas. El Libro de la Sabiduría nos enseña que: debemos hablar vida y no muerte, salud y no enfermedad, prosperidad y no ruina, porque en la boca hay poder. “En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” Proverbios 18:21 Y si vamos a decir algo sobre alguna persona debe ser algo bueno. Sin embargo en la práctica es muy difícil especialmente si nos han traicionado, o nos han ofendido. Para superar todo esto tenemos que hacer un alto en el camino y creer en las promesas que Dios tiene para nosotras y hacer caso omiso a esas palabras ociosas que han proferido sobre nuestras vidas. Dios, nuestro Padre Celestial tiene cosas hermosas para nosotras, sus

Aprendiendo a pensar Positivamente Por David Suárez

¿Por qué te deprimes? Porque más allá de las circunstancias que hayas vivido, piensas en todo lo triste, lo atormentado y lo que está mal. Te ves a ti mismo como herido y sufres. ¿Por qué conservas el odio y la falta de perdón? Porque cavilas una y otra vez en lo que te han hecho, y cuando aumenta lo que piensas más herido te sien-

tes y mayor es tu enfado y apetitos de vengarte. ¿Por qué naufragas cuando emprendes alguna actividad? Porque piensas que no lograrás hacerlo bien, que no eres competente, idóneo, o que a los demás les irá mejor que a ti. ¿Por qué te aíslas de la gente y te enclaustras en ti mismo? Porque piensas que todos son unos falsos, que no se puede confiar en nadie, o bien, que no volverás a permitir que nadie te hiera.¿Por qué sientes que Dios está lejos y no te escucha? ¡Porque es lo que piensas y sientes!

Pero todos los ejemplos antepuestos tienen algo en común: son mentira. Son pensamientos falsos que te mantienen atado, paralizado, frenado y dando vueltas en círculos. Pensar correctamente es vital para vivir correctamente y tener éxito en todo lo que emprendas. Pensar correctamente es pensar como Dios piensa. Es funcionar de acuerdo a los pensamientos de Dios.

hijas consentidas y a ojos cerrados debemos creerle a El y no a las circunstancias. “vivimos por fe, no por vista” 2 Corintios 5:7. Te han herido y no lo superas? Hoy es el día para entregarle esa carga a Dios, Jesús murió en la cruz por ti y quiere que tú seas libre de angustia, de tristeza y quiere que tú recibas sus bendiciones. Oremos: Señor en este día te entrego mi vida, mis tristezas y alegrías y te pido que sanes mi corazón de todas las ofensas que he recibido y que aun no logro superar. En este momento perdono y bendigo a mis ofensores y me declaro libre. Te entrego mi presente y mi futuro y aun mi pasado que aunque no lo puedo cambiar se que contigo ya no va a doler. Te entrego mis sueños y todo lo que soy para que tu Señor hagas de mí una mejor persona. Te doy gracias por todo lo que has hecho y por lo que harás en mi vida. He orado en el nombre de Jesús. Amen!

Reflexión Dios está interesado en tu mente y tus pensamientos. ¿Sabes por qué? Porque lo que pensamos tiene una gran huella en cómo actuamos. Eres lo que piensas. Por lo tanto cuanto más rectos y positivos sean tus pensamientos más sana será toda tu vida. Pero cuánto más fatalistas, facilistas, malos y oscuros sean tus pensamientos más te enfermarás.

Marzo

Lucero Hernández


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.