Las escuelas nacionales de arte de La Habana | Paradiso

Page 26

Las Escuelas Nacionales de Arte de La Habana Pasado, presente y futuro

24

mis padres y me quedé en nuestra casa. Mi tía materna no quiso dejarme sola y las dos terminamos en la 9na Estación con el Coronel Carratalá. Posteriormente, y a través de las gestiones del Colegio de Arquitectos, ambos salimos al exilio en México. Al triunfo de la Revolución y después de la desaparición de Camilo fue lógico que al enterarse Fidel que nos estábamos divorciando pensara en que tenía que darme una tarea. La noche en que Fidel y yo nos encontramos casualmente yo salía del hotel Habana Libre, donde había llevado a un invitado del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica (I.C.A.I.C.). Yo Iba a recoger mi carro para regresar a mi oficina. Fidel me montó en su carro, dando instrucciones para que alguien llevara el mío, y durante el viaje me explicaba sobre la belleza de los terrenos del campo de golf del Country Club en el que quería que yo proyectara y dirigiera la construcción de “Las más bellas Escuelas de Arte del Mundo”. Que todo debía hacerlo sin ninguna organización estatal sino como un Plan Especial. Cuando me dejó en el ICAIC subí hasta mi oficina y llamé a Osmany. Le expliqué que Fidel quería que yo tuviera otro Ministerio de Obras Públicas y que como él sabía mi interés no era la construcción sino el

urbanismo y la planificación. Me dijo que no me preocupara. Que él abriría un espacio en uno de los pisos del Ministerio y que yo escogiera los arquitectos. Mucho más tranquila tomé el carro y fui hasta la casa de Ricardo Porro. Esa noche había allí una fiesta con muchos intelectuales. Fue Ricardo, personalmente, el que me abrió. No lo dejé hablar. Le expliqué que venía de estar con Fidel e inmediatamente le pregunté si quería proyectar y construir “Las más bellas Escuelas de Arte del Mundo” en los terrenos del Country Club. ¡Por supuesto! Me respondió. Según Elena, su esposa, también dije: ¡Con una condición, Fidel quiere que se esté construyendo en 4 meses! Lo que sí no olvido es que le aclaré que él debía escoger con quién quería trabajar y que yo no tendría más responsabilidad que dejar claro que él sería el responsable. Su decisión de involucrar a Vittorio Garatti y a Roberto Gottardi como proyectistas lo considero un éxito indiscutible. Siempre he estado orgullosa de los resultados para la arquitectura y la cultura cubana de esta decisión personal.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.