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JUEVES 10 MAYO DEL 2018
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EUTANASIA
Canta “Oda a la Alegría” mientras espera su muerte Calidad de vida de un hombre de 104 años se ha deteriorado mucho y quiere morir. Basilea, Suiza. AFP
U
n científico australiano de 104 años entonó la “Oda a la Alegría” de Beethoven el miércoles, mientras le contaba a un grupo de periodistas que espera la autorización para terminar con su vida. David Goo-
dall no tiene una enfermedad terminal, pero dice que su calidad de vida se ha deteriorado significativamente en los últimos años y quiere morir. “Ya no quiero vivir más”, dijo Goodall a una audiencia de decenas de periodistas y equipos televisivos abarrotados
en una pequeña habitación de un hotel situado en Basilea (norte). “Me siento feliz de tener la posibilidad mañana de terminar con esto y aprecio la ayuda de la profesión médica de aquí que lo hace posible”, añadió. Cuando se le preguntó si eligió alguna música para escuchar en sus últimos momentos, dijo que no había pensado en eso. “Pero si debo escoger algo, pienso que podría ser el movimiento final de la Novena sinfonía de Beethoven”, añadió y luego cantó un verso de la “Oda a la Ale-
El científico australiano David Goodall (centro) habla flanqueado por el fundador de Exit International, el Dr. Philip Nitschke (izquierda). gría”, en alemán, recibiendo aplausos. A Goodall se le prohibió buscar ayuda para terminar su vida en Australia, por lo que tuvo que viajar a Suiza, algo que lamenta. “Hubiera preferido que esto (terminara) en Australia y lamento mucho que Australia esté por detrás de Suiza en lo que respecta a leyes sobre el derecho a morir”, afirmó.
“LIBERAR A LOS ANCIANOS” El anciano dijo que desea que el interés que ha suscitado su caso lleve a Australia y a otros países a revisar sus legislaciones. “Quisiera ser recordado como un instrumento para liberar a los ancianos de la necesidad de continuar sus vidas” contra sus deseos, agregó. El investigador honorario asociado de la Universidad Edith Cowan de Perth salió de Australia hace una semana, y se detuvo en Burdeos (Francia) para visitar a familiares antes de llegar a Basilea el lunes. Habló a la prensa junto a Philip Nitschke, fundador de Exit International, quien lo ayudó a realizar su viaje final, y Moritz Gall, de Eternal Spirit, fundación suiza que aceptó ayudarlo a morir.