JUEVES 19 OCTUBRE DEL 2017
21
Cambio de objetivo: BBVA pretende concentrarse en los servicios digitales THE ECONOMIST
ción. El rendimiento de BBVA sobre valores tangibles en el segundo trimestre, ubicado en un 10,5%, fue muy bueno para los moderados estándares de Europa, y 1,6 puntos porcentuales más alto que el año anterior. Su rama mexicana, BBVA Bancomer, el mayor banco del país, produce márgenes considerables y aporta la mayor proporción a las utilidades del grupo. La participación de BBVA en el segundo mayor banco de Turquía, apenas por debajo del 50%, parece una buena apuesta en un país joven y gran consumidor de tecnología, a pesar de los trastornos políticos que experimenta.
© 2017 ECONOMIST NEWSPAPER LTD, LONDRES. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. REIMPRESO CON PERMISO.
A
fuera, un área de pasto desde la que se tiene una vista espectacular de la Sierra de Guadarrama está llena de casquillos. En el interior del Club de Tiro de Madrid, en la orilla norte de la ciudad, más de 400 personas se preparaban a poner la mira para los siguientes tres meses. Su objetivo no era el tiro sino la banca. Distintos equipos se sentaron en 27 mesas de trabajo dedicadas a proyectos específicos, como mejorar la plataforma móvil global o compartir información de las personas que solicitan empleo. En otras 12 mesas había especialistas en datos, abogados internos y expertos en otras áreas cuyos conocimientos serían necesarios para los equipos. Los objetivos estaban en las paredes: pizarrones blancos que pronto quedaron cubiertos de notas autoadhesivas de color amarillo y rosa en las que se indicaban las tareas que debían cumplir en las siguientes semanas. BBVA, el segundo mayor banco de España, comenzó a realizar estas sesiones trimestrales de planeación en su subsidiaria mexicana hace tres años. En esta ocasión se realizó la cuarta reunión global. La idea, según explicó Derek White, el director global de Customer Solutions del banco, es reproducir la agilidad de las empresas nuevas del sector de tecnología financiera (llamadas “fintechs”) a gran escala. Cuando se concibe un proyecto, se arma un pequeño grupo de trabajo para que se dedique a él durante tres días. Se crea un prototipo en seis semanas. El artículo terminado debe estar en las manos de los clientes en un plazo de nueve meses. El ciclo trimestral comienza con una sesión de planeación en la que se discuten con detenimiento las prioridades. Termina con un día de demostraciones, al estilo de las empresas de creación reciente. Hasta ahora, la mayoría de
los bancos occidentales han demostrado que pueden resistir los embates digitales que han afectado las ventas al menudeo, a los taxis y los hoteles, entre otras industrias. Sin embargo, saben que no pueden darse el lujo de quedarse pasmados. Han invertido miles de millones de dólares en tecnología, además de comprar fintechs y establecer alianzas con ellas.
una tarea que llevó seis años aunque González hubiera preferido que concluyera más rápido. Ahora, el banco se concentra en lo que los clientes ven “sobre la pantalla” de sus teléfonos inteligentes y en los procesos internos que respaldan esas opciones.
Francisco González, presidente de BBVA desde el 2000, cree que tarde o temprano los gigantes de internet (Amazon, Facebook y Google) serán sus principales rivales. En vista de que “en el mundo digital no hay espacio para muchos competidores”, en 20 años el sector bancario mundial podría reducirse de miles a solo unas decenas, y los que queden necesitarán recurrir a las escalas para sobrevivir. Cierta cautela con respecto a la regulación quizá demore a los gigantes del sector, pero no para siempre.
Las sesiones de planeación son un espacio para compartir ideas y opciones de ahorro entre las subsidiarias de BBVA en varios países. BBVA también recurre a expertos externos. En años recientes, compró la empresa de macrodatos Madiva, el despacho especialista en diseño digital Spring Studio, bancos digitales en Estados Unidos y Finlandia, y el 29,5% del banco británico en línea Atom. A través de la empresa de capital de riesgo Propel, invierte en fintechs jóvenes. Parece que en realidad quiere imbuir en el ambiente el espíritu de una empresa nueva, pues en las oficinas centrales de BBVA en Madrid solo González tiene su propia oficina.
“Si no estás preparado para ese preciso momento”, reflexionó, “y no eres tan eficiente como ellos, estás muerto”. Bajo la dirección de González, quien comenzó su carrera como programador de computadoras y dijo: “No me considero un banquero”, BBVA dio muy pronto los primeros pasos en esta dirección. Comenzó a mejorar sus sistemas computacionales alrededor del 2007,
“A fin de cuentas”, dijo, “ya no seremos un banco”, sino más bien “una empresa digital”.
El consejero delegado Carlos Torres Vila, quien estudió ingeniería y a quien González ascendió de su cargo al frente de las operaciones de Banca Digital en el 2015, sigue con cierta obsesión la adopción de tecnología. En España, las ventas digita-
les en áreas como préstamos, hipotecas o pólizas de seguros contratadas en línea, representan el 26,3% del total en términos de volumen; en los primeros ocho meses del 2017, subieron del 17,1% registrado en el 2016, en contraste con solo un 8,8% en el 2015. El número de usuarios que utilizan la aplicación como su principal vínculo con los servicios ha aumentado en un 40% en los últimos 12 meses. Los jefes creen que la creciente cantidad de información que acumula BBVA acerca de sus clientes, además de la confianza derivada del manejo de su dinero, le da cierta ventaja por encima de los gigantes de la tecnología. Incluso si las visitas de los clientes a las sucursales son mínimas, interactúan con el banco con mayor frecuencia a través de sus teléfonos móviles, señaló White. Ahí es donde se encuentra la oportunidad de convertirse en un mercado de servicios financieros en línea, incluidos servicios de terceros, e incluso también servicios no financieros. El año próximo la nueva Directiva de la Unión Europea sobre servicios de pago, conocida como PSD2, dará acceso a datos de los consumidores, lo que expondrá a los bancos a una mayor competencia entre ellos y con otros sectores. La administración de BBVA insiste en que, para su banco, la PSD2 representa una oportunidad más que una amenaza.
Valora, la aplicación de BBVA para los españoles que quieren comprar casa, es un ejemplo de la dirección que ha tomado el banco. Esta aplicación muestra el precio probable de la casa que te gusta, por cuánto se vendieron otras casas en el área y cuánto puede costar la que te interesa, y todos estos datos se obtienen de otras fuentes. Calcula cuánto afectaría tu presupuesto mensual y, por supuesto, te dirige a BBVA para solicitar una hipoteca. La probabilidad de que los clientes que utilizan el simulador de hipotecas de BBVA soliciten un préstamo se duplica si llegan a esta opción a través de Valora. Siguen surgiendo varias ideas. Se espera que Tuyyo, una aplicación para enviar remesas de Estados Unidos a México, se lance el 16 de octubre, y más adelante podrían añadirse otros productos, como seguros. Por unos cuantos centavos, los clientes colombianos que sacan efectivo de un cajero automático pueden contratar un seguro contra robo durante las siguientes horas con solo presionar un botón del mismo cajero. Unos 250.000 contrataron el servicio en julio, y más de 350.000 en agosto. Sin embargo, hasta ahora esta gran visión ha prometido más de lo que ha producido en utilidades. Es cierto que hay muchos aspectos que causan admira-
Sin embargo, existen muy pocas señales claras de que la transformación tecnológica esté produciendo buenos rendimientos. Los analistas elogian los planes de BBVA y la premura con que tomó medidas, pero también hablan muy bien de ING, de los Países Bajos, del Commerzbank de Alemania y otros. Se muestran renuentes porque argumentan que los indicadores de Torres Vila sobre el avance digital no tienen objetivos financieros a largo plazo, salvo el denominador de capital propio con respecto a activos ponderados por riesgo, del 11%, que BBVA ya superó. El mercado de valores no está impresionado. Si se observa un periodo de cinco años hasta la fecha, el precio de las acciones de BBVA apenas y se distingue de las de Santander y Caixa, los bancos que ocupan el primer y tercer lugar en España. En días recientes, los tres bancos se han visto afectados por la crisis de Cataluña. “Se requieren entre cuatro y cinco años para hacer cambios sustanciales en un negocio”, subrayó Torres Vila, y un buen flujo de productos digitales tardará algún tiempo en dar rendimientos. Para entonces, González ya se habrá retirado. Tiene 72 años, y las normas del banco establecen que debe retirarse a los 75. Si tiene razón, es posible que para entonces los gigantes de la tecnología ya estén instalados en el terreno de BBVA. Por lo menos estará esperándolos.