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Relaciones Públicas Positivas y Bienestra Psicosocia
¿De qué manera el cuidado de las personas puede impulsar la estrategia organizacional?
Jackie CONDOMÍ ALCORTA
Founder & CEO Via Positiva; Especialista en Psicología Positiva, Coach Psicológica, Organizacional Sistémica y de Equipos; Consultora. Bienestar.viapositiva@gmail.com
La salud mental de los colaboradores como pilar clave de empresas más resilientes, eficientes y humanas.
En un escenario marcado por nuevos riesgos, estrés crónico, incertidumbre geopolítica y menor compromiso organizacional, el bienestar psicosocial se consolida como un diferencial competitivo clave. La forma en que una organización cuida a su gente deja huella en su desempeño, engagement y reputación. Hoy, el liderazgo consciente, los entornos laborales saludables y una cultura resiliente y humana son una necesidad urgente.
La crisis de salud mental en el ámbito laboral
Según el Foro Económico Mundial, una de cada cuatro personas vivirá un trastorno de salud mental a lo largo de su vida. El creciente estrés y agotamiento emocional elevan el ausentismo, dañan las relaciones laborales y comprometen la imagen organizacional. Esto tendrá un costo estimado para la economía mundial de 6 billones de USD de aquí al año 2030. La OMS alerta que el estrés laboral aumenta de forma alarmante, impactando gravemente los ámbitos financiero, social y de salud. En entornos laborales exigentes, la falta de apoyo emocional no solo afecta el bienestar individual, compromete la productividad, debilita los equipos y eleva la rotación de talento, poniendo en riesgo la sustentabilidad del negocio. Según el Eurobarómetro -el sondeo utilizado por agencias de la Unión Europea para conocer la opinión pública y sus actitudes hacia cuestiones políticas y sociales-, el 46% de los trabajadores vivieron problemas emocionales en 2024, pero más de la mitad optó por guardar silencio sin buscar ayuda profesional. Esto revela una carencia profunda de espacios de contención adecuados y de culturas organizacionales que valoren el apoyo emocional tanto como el rendimiento.
“ Según el ForoEconómico Mundial, una de cada cuatro personas vivirá un trastorno de salud mental a lo largo de su vida ”
Este fenómeno es más que una crisis de salud: revela una crisis organizacional que compromete el futuro de las empresas. El estrés crónico es el principal enemigo invisible del negocio, ya que afecta la concentración, el aprendizaje, la cohesión y compromiso de los equipos y eleva los costos por rotación. Además, erosiona el “capital psicológico”, ese conjunto de emociones, resiliencia, optimismo y confianza colectiva que hace que una organización pueda adaptarse y vencer nuevos retos. La falta de estrategias de bienestar no solo debilita la experiencia laboral, también daña la reputación de marca y reduce su atractivo como empleador.
Públicas Positivas: una nueva filosofía de comunicación
Las Relaciones Públicas evolucionan estratégicamente. Más allá de la era 2.0 -centrada en la interacción digital y la bidireccionalidad- emerge un nuevo modelo: las Relaciones Públicas Positivas, una práctica que ya no se enfoca solo en gestionar la reputación o emitir mensajes, sino en priorizar la salud psicosocial basada en construir vínculos con sentido. Integra empatía, confianza, escucha activa y transparencia para crear experiencias que generen resonancia emocional y cultural con los distintos públicos.
Las RR.PP. Positivas transforman el vínculo empresa-sociedad en una conversación de impacto social, que contribuye al bienestar colectivo y a una marca más humana.
Dejan atrás el enfoque transaccional para transformarse en una herramienta de conexión y autenticidad, comunicando no solo qué hacen las marcas, sino por qué y cómo benefician a personas y comunidades. Invitan a crear narrativas inspiradoras, a escuchar y responder con humanidad y a diseñar experiencias significativas que promuevan no solo engagement, sino un vínculo emocional y social.
Liderazgo consciente y comunicación con propósito
El liderazgo consciente es clave para profundizar esta transformación comunicacional. Las organizaciones que lo adoptan construyen marcas empleadoras atractivas y genuinas centradas en fomentar entornos laborales más saludables. Este liderazgo trasciende la gestión de grupos o resultados financieros e implica:
Diseñar estrategias de comunicación interna que generen confianza, pertenencia y reconocimiento, promoviendo el bienestar como parte del relato organizacional.
Visibilizar buenas prácticas, logros compartidos e historias que reflejen valores humanos.
Fomentar una cultura de feedback y feedforward abierto, empático y constructivo, donde la comunicación no sea solo descendente, sino colaborativa y horizontal.
Impulsar vocerías auténticas, con líderes que comuniquen con cercanía, coherencia y transparencia, alineando el discurso con el ejemplo.
Crear rituales que refuercen valores positivos: agradecimientos colectivos, celebraciones, espacios de escucha y conexión.
Desarrollar acciones de vinculación emocional con los públicos externos, mostrando no solo resultados, sino cómo la organización impacta positivamente en la vida de las personas.
Capacitar a los equipos de comunicación en power skills: empatía, escucha activa y diseño de mensajes emocionalmente inteligentes.
Este enfoque potencia el capital psicológico, mejora el clima laboral, el optimismo, el compromiso, la motivación interna y el aprendizaje colectivo.
Estrategias para fortalecer el bienestar psicosocial
Las empresas globales enfrentan presiones de mercados financieros y complejidades geopolíticas que incrementan el estrés organizacional. Implementar estrategias adecuadas permite liderar equipos eficientemente. Entre ellas:
Generar espacios de cuidado emocional, integrando procesos de coaching psicológico como herramienta de apoyo tanto para líderes como para equipos, aumentando así la búsqueda de soluciones y el mantenimiento de un clima laboral más armónico.
Aplicar dinámicas de mentoring y coaching sistémico para el fortalecimiento de los equipos, el aprendizaje colectivo y fomentar el cultivo de fortalezas y virtudes, dando espacio para surgimiento de nuevos liderazgos.
Desarrollar una cultura de propósito, que dé sentido al trabajo cotidiano y fortalezca el compromiso y la resiliencia frente a nuevos desafíos.
Incorporar ámbitos de formación vivencial (workshops y grupos de resolución de problemas) que refuercen los vínculos, dinámicas laborales y técnicas de afrontamiento del estrés.
El futuro se construye con culturas organizacionales que cuidan
Una cultura que inspira, sostiene y cuida no se improvisa. Se diseña con intención, coherencia y escucha genuina. Las organizaciones que generan las condiciones para que las personas se sienten vistas y valoradas no solo aumentan la productividad: habilitan sentido, pertenencia y evolución.
Construir entornos de trabajo más resilientes, saludables y humanos no es tarea de un área, sino una responsabilidad compartida. Pero también una oportunidad poderosa: la de repensar cómo trabajamos, cómo nos vinculamos y qué huella dejamos en nuestras culturas organizacionales. Para transitar ese camino, necesitamos más que buenas intenciones: necesitamos conciencia y procesos virtuosos que acompañen y abran conversaciones que habiliten una transformación genuina desde la cultura.
