Bajo la luna de un vampiro

Page 99

7

Un chillido y una risa hizo a Carolyn mirar hacia la derecha, las gafas de sol que llevaba ocultaban el hecho de que estaba viendo a una pareja joven juguetear en la costa. Una pelirroja joven era al parecer reacia a entrar en el agua y un joven hombre de cabellos oscuros la había agarrado por la cintura desde atrás, levantándola en vilo. Sin duda, recién casados, decidió Carolyn cuando vio al joven llevar a la mujer riendo hacia el mar. Tan jóvenes, tan felices, tan enamorados, pensó con tristeza, viéndolos y queriendo llorar. No creyó alguna vez haber estado en todas esas cosas. Oh, ella había sido joven una vez, y feliz de vez en cuando, pero no feliz como ellos, y aunque había pensado que estaba enamorada de Robert, resultó que el hombre al que había amado ni siquiera había existido. Su estadio en el amor había sido muy corto y sobre todo consciente de sí mismo mientras se esforzaba por complacer a un hombre que nunca podría estar satisfecho. Haciendo una mueca ante los malos recuerdos, levantó su libro otra vez y fingió leer, pero siguió echado vistazos alrededor bajo la cobertura ofrecida por sus gafas de sol. Carolyn se había despertado esa mañana con sonidos de arcadas provenientes del cuarto de Beth. Bethany estaba todavía enferma, definitivamente algún tipo de insecto y no intoxicación alimentaria, que era una preocupación con su diabetes. Cuando Beth se unió a ella en la cocina unos momentos más tarde, Carolyn había sugerido ver si había un médico en la isla, pero Beth se había negado. Sólo necesitaba más horas de sueño, había insistido. Carolyn debía ir a desayunar con Genie y luego ir a la playa. Se reuniría con ella después. Como si eso fuera probable, pensó Carolyn con un suspiro. Parecía que estaba destinada a pasar las próximas dos semanas sola, rodeada por felices recién casados, cuya alegría era un contrapunto a su propia situación. Eso o pasar el rato con su amigo gay, Christian. Ese fue un pensamiento cruel, se dijo en cuanto se deslizó en su mente. Christian parecía un buen tipo. Además, sin él para hacerle compañía al menos una parte del tiempo, ella podría estar tentada a hacerse daño a sí misma. En serio, todas esas parejas de enamorados la hacían sentir... Bueno, francamente, se sentía herida. Un monstruo. Seguía mirando a su alrededor, preguntándose por qué no tenía a alguien que la quisiera. Por qué Robert no la había amado. ¿Qué estaba mal en ella? Era desalentador estar rodeada de todas esas


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.