6 FARO DE VIGO • Domingo, 8 de marzo de 2009
Tres arqueĂłlogos subacuĂĄticos gallegos participan en un ambicioso proyecto de investigaciĂłn sobre barcos hundidos en el archipiĂŠlago de las Azores. En el puerto de Angra do HeroĂsmo, la capital de la isla Terceira, se han catalogado mĂĄs de 80 pecios, la mayorĂa de los siglos XVI al XIX.
El cementerio de barcos de las Azores L TEXTO: J.A. OTERO RICART FOTOS: J. BETTENCOURT / P. NORONHA
Dos de las integrantes del equipo, Cristina Lima e Ines Pinto, trabajan en la planimetrĂa de uno de los pecios.
a bahĂa de Angra do HeroĂsmo es algo espectacular: un autĂŠntico cementerio de barcos, con mĂĄs de 80 pecios documentados, la mayorĂa de ellos pertenecientes a naves del siglo XVIâ€?. AsĂ se expresa David FernĂĄndez, uno de los tres arqueĂłlogos subacuĂĄticos gallegos que participan en un proyecto de investigaciĂłn sobre el papel de este puerto del archipiĂŠlago de las Azores en las navegaciones transoceĂĄnicas de los siglos XVI a XIX. Junto con David FernĂĄndez participan en las investigaciones sus compaĂąeros de la empresa Argos David Santos e Ignacio Crespo, integrados desde el pasado verano en un equipo formado ademĂĄs por seis arqueĂłlogos portugueses –tres mujeres y tres hombres–. Los trabajos Los trabajos arqueolĂłgicos, que se iniciaron en 2006, finalizarĂĄn el prĂłximo verano. “Trabajamos allĂ durante el pasado mes de agosto –relata el arqueĂłlogo gallego– y nos sorprendiĂł sobre todo la excelente visibilidad y la elevada temperatura del agua de las Azores, a casi 24 grados. Si en Galicia en las mejores condiciones de visibilidad no se superan los 5 metros, allĂ se alcanzan hasta 30 metrosâ€?. Pero no sĂłlo fueron estas circunstancias las que llamaron su atenciĂłn sino “la riqueza impresionanteâ€? del material arqueolĂłgico que hallaron en la bahĂa de Angra y el hecho de que se encuentre prĂĄcticamente “a ras de fondo, sin necesidad de excavar en la arenaâ€?. Entre el puerto y el denominado “cementerio de las anclasâ€? –donde fondeaban las naves– se encuentra una amplia zona “donde se ve muy claro y se encuentran numerosos pecios, asĂ como lastres que las embarcaciones tiraban allĂ junto con los materiales que llegaban rotos tras la navegaciĂłnâ€?.
Arriba, cuatro arqueĂłlogos subacuĂĄticos trabajan en la zona denominada Angra B. A la izquierda, la arqueĂłloga Patricia Carvalho muestra una de las pipas halladas en la bahĂa de Angra. Debajo, un mapa del puerto de la capital isleĂąa a finales del siglo XVI.
Los arqueĂłlogos gallegos encontraron tambiĂŠn “una fauna marina excepcional, entre la que destacaban los llamados peixes porcos que te mordĂan las orejas y los dedos cuando te quedabas quieto en el fondo tomando medidas y dibujandoâ€?. Entre los materiales hallados se encuentran pipas de fumar tipo cachimbas, cerĂĄmica esmaltada portuguesa, ĂĄnforas modernas y lastres, asĂ como elementos de madera o metal de diversas embarcaciones. “Llama la atenciĂłn lo bien conservadas que se encuentran las pipas de caolĂn; nosotros sacamos un par de esas cachimbas enteras y en muy buen estadoâ€?, nos comenta
David FernĂĄndez. El objetivo de las intervenciones es catalogar ese colosal patrimonio subacuĂĄtico y proteger ese espacio. “Al igual que en Galicia –aĂąade David FernĂĄndez–, es muy difĂcil sacar del agua esos materiales para exponerlos en un museo porque los costes son altĂsimos. Salvo algunos objetos menores, los pecios se dejan en el lugar donde estĂĄn y se protegen para fijar luego posibles rutas de turismo subacuĂĄticoâ€?. Anteriormente se habĂan realizado en la zona pequeĂąas intervenciones, como la realizada en 1996 por un grupo de investigadores estadounidenses que localizaron dos o tres pecios, o la campaĂąa que dos aĂąos mĂĄs tarde llevaron a cabo arqueĂłlogos del Centro Nacional de ArqueologĂa SubacuĂĄtica de Portugal. El actual proyecto, denominado PIAS, ha sido impulsado por el Centro de Historia de AlĂŠm-Mar, dependiente de la Universidad Nova de Lisboa y de la Universi-
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