Orejas Grandes

Page 1

DIANA NEQUIS HERRERA

Para mi hermana...

Había una vez un ser en alguna parte del bosque, tenía un aspecto único y adorable, era esponjoso como un conejo y tenía las orejas grandes y largas, le permitían oír toda clase de sonidos a su alrededor.

Pasaba sus días observando y aprendiendo como funcionaba el mundo que lo rodeaba, le gustaba explorar y hacerse preguntas de todo, era muy inteligente y tenía la habilidad de solucionar cualquier problema que se le presentara.

De este ser se cultivaba una pequeña planta que crecía y se nutria con las ideas y todo el conocimiento que este iba absorbiendo, era una planta con una forma peculiar.

La pequeña planta crecía e iba conociendo también el mundo gracias al ser que lo cuidaba y protegía.

Pasaban sus días juntos y haciéndose compañía uno al otro, la pequeña planta siempre se asombraba con todas las cosas interesantes que había por aprender y conocer, se preguntaba como es que este ser podía tener esa cualidad de saberlo todo.

La plantita fue creciendo con el tiempo, fuerte y sana, un día paseando por el bosque con su amigo, noto que después de un tiempo caminando, el ser estaba muy cansado, suspiraba y sudaba.

Le pregunto qué sucedía a lo que el respondió que solo era un día soleado y estaba algo cansado con la caminata, la planta lo dejo pasar, pero a lo largo de los días noto que esto seguía sucediendo, por lo que observo que era lo que en realidad le estaba sucediendo a su amigo, noto que sus raíces y tallo abarcaban una gran parte del ser y esto le impedía moverse bien, además de que ya había crecido suficiente y probablemente representaba un peso extra.

La pequeña planta que ya no era tan pequeña entonces; tomo una decisión, le pidió al ser que la plantara en un lugar alto y donde pudiera observarlo todo, un lugar donde pudiera ir a visitarla.

Al principio este se rehusó, no quería sentir que abandonaba a su amiga y le preocupaba lo que pudiera pasarle sola, pero la planta le hizo entender que era necesario para que ella pudiera seguir creciendo y estar sana; entonces el la planto en la montaña mas alta que encontró, un lugar donde podía verse a lo lejos casi todo el mundo. Paso el tiempo y la planta se convirtió en un cedro, alto y fuerte, el ser ahora pasaba muchos días a su sombra, descansando u observando el paisaje, disfrutando de las historias que ahora el árbol le contaba a él.

Nos cuenta la historia de dos amigos que aprenden uno del otro acerca del mundo y su funcionamiento, es un ejemplo de hermandad e independencia cuando ha llegado la hora de aprender a enfrentar solos nuestras vidas.

Diana Nequis 06-03-2023

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.
Orejas Grandes by David Hernandez Badillo - Issuu