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RITA

César Echeverri Tobón (Delacroix)

Infancia

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Era una niña, hermosa como una flor de campo, pulida por el aire puro y fresco que predominaba en aquella vereda rodeada de colinas y hermosos paisajes. La frágil figura de esta niñita volaba como una libélula, movida por el viento tomando altura y mirando desde el cielo el paisaje místico de aquel verdecer de una naturaleza incomparable, donde solo ella sentía la libertad de su espíritu. Este amor a la libertad creo en esta niña un sentido de pertenencia para hacer las cosas bien y a la medida de su corta edad, porque aprendió los valores de humildad infundidos en su dulce hogar Pero esta misma libertad la compartía con sus deberes, ayudando a las labores de la casa: cuando a mandaban muy de mañana a recoger la leña para el fogón, otras veces a moler el maíz con una piedra que machacaban sobre otra en forma de batea.

Así aprendió a amasar y a armar las arepas y de noche contemplaba las estrellas

De la luna aprendió cuando era luna llena, luna nueva, cuarto menguante y cuarto creciente. La niña, al igual que sus otras cinco hermanas y nueve hermanos, entraban a la escuela a la edad de ocho años, así eran las reglas de aquella época, cuando las niñas estaban bien formadas los padres las retiraban de la escuela por considerar que de pronto corrían algún peligro, y por lo tanto deberían cumplir con las labores del hogar

En la medida que crecía aumentaban los oficios: llevar el desayuno a los trabajadores que estaban ordeñando en el campo, recoger la leche, llevarla a la casa para cuajarla y hacer los quesitos, etc. Como era la niña menor de toda la familia, con su humildad obedecía todas las órdenes y aprendía con facilidad, ya que en la escuela le enseñaron a leer, escribir, matemáticas, historia; todo esto lo hacían en un pizarrón con una tiza que eran borrables, hechos originalmente de hojas finas y lisas de piedra gris, negra u obscura de pizarra Pero no faltaban las enseñanzas de sus hermanas que, en las noches, antes de acostarse y a la luz de una vela, contaban anécdotas de lo sucedido durante el día: cosas íntimas de las mujeres, ya que la mayoría estaban casadas y sabían cómo se formaba un hogar. Era la época entre 1897 y 1910, fechas de nacimiento de los protagonistas de este relato, la transición entre el siglo XIX y el XX. Situado en los verdes y fértiles campos del valle de San Nicolás, comprendido entre los municipios de la Ceja del Tambo y Rionegro, bañados por sus afluentes más importantes: El Rio negro y la quebrada la Pereira La nación vivía una época convulsa, pero no fue obstáculo para la colonización antioqueña, y la consolidación de varias familias tradicionales que perduran por generaciones

** Éste capítulo hace parte del libro titulado "Rita la campesinita que se bajó de la mula y se subió al avión" publicado en el 2023 que el autor escribió en homenaje a su madre.

Se puede acceder a la obra en el siguiente link:

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