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ACERCA DE LO QUE CREEMOS SER
que al igual que cada sistema planetario que los componen depende de uno ovarios Soles, nuestra estrella, una de quinta categoría, una entre otras trescientos mil millones, situada a 1,5 x 108 Km de distancia de nuestro planeta Tierra, un planeta minúsculo, un eslabón de la corriente de la vida, donde pertenecemos a la rama de los vertebrados, sexuado, de la clase de los mamíferos, del orden de los primates, de la familia homínidae, del género homo, de la especie sapiens/sapiens, dotado de un cuerpo con millones células, continuamente renovado por un sistema genético formado a lo largo de 3.800 millones de años, portador de tres niveles de cerebro compuesto casi por cien mil millones de neuronas.
Somos portadores de una psique de la misma antigüedad que su cuerpo, que le permite ser sujeto, una psique estructurada alrededor del deseo, de arquetipos ancestrales y de todo tipo de emociones, coronada por el espírituaquel momento de conciencia por el cual se siente parte de un todo, que lo hace siempre abierto al otro y al infinito, capaz de crear y captar significantes para darles significados y valores, y capaz de preguntarse sobre el sentido último de la Existencia.
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Nadie mejor que Pascal (1662) para expresar el ser complejo que somos: "¿Qué es el ser humano en la naturaleza?
Nada comparado con el infinito y todo comparado con la nada,un eslabón entre la nada y el todo, pero incapaz de ver la nada de donde es sacado, ni infinito hacia el que es atraído”. En él se cruzan los tres infinitos: lo infinitamente pequeño, lo infinitamente grande y lo infinitamente complejo (Chardin). Siendo y sabiendo todo eso, nos sentimos incompletos, medio vacíos y medio llenos como si estuviéramos naciendo y muriendo a cada instante. Estamos en la prehistoria de nosotros mismos y a pesar de eso experimentamos que somos un proyecto infinito que reclama su fin último, también infinito, llamado Dios, Universo, Divinidad, Padre.
Y siendo mortales nos cuesta acoger la muerte dentro de la vida y si la vida no tiene sentido, entonces la muerte tampoco la tiene, porque nos podemos cansar de la vida, pero nunca saciarnos con ella y así el drama del destino humano seguirá cargado de su esencia trágica. Que creemos ser desde lo espiritual? Nada sin la idea de sus dioses y sin el temor que siente al vacío y a la nada. A veces me pregunto ¿Qué volvió al hombre un ser social? Evolución? lLos dioses se convirtieron en el cemento social y sus intérpretes o voceros en los albañiles que le dieron forma, por tanto se fueron apropiando del poder de mensajeros y reclamaron como herencia divina la grandeza e iluminación que según ellos Dios le concedía, así dejaron por fuera al que creían indigno, mediocre, al que no llenaba sus expectativas y en su afán por usurpar la función de Dios sembraron semillas de miedo, que brotaban de su Ego mal educado y al cual millones de seres que se creen “vacios” les siguen para obtener de ellos la gracia divina… “La noción de inmortalidad”,
Adaptación?
Supervivencia? O tal vez la necesidad de no sentirse solo fue lo que lo llevo a agruparse con otros seres, construyendo dioses para disipar su vacío, con lo cual estructuro una personalidad con profundas grietas que lo alejaron de si mismo para convertirse en un ser social, entregando su conciencia a la colectividad.
“el sentido de su existencia”. Si... Como dice Saramago “somos ciegos guiando a otros ciegos”.Que creemos ser desde el campo social? Es quizá la mejor forma hasta hoy conocida de poder definirse, porque paradójicamente el ser solo puede conocerse en la medida en que interactúe con otros de su misma especie. La sociedad es el reflejo del individuo y solo allí se reconoce, lo social le da sentido a su trascendencia y la cultura en la cual se instaura le aporta el equipaje para emprender el camino en busca de su identidad, su razón de ser. Pero, ¿Cómo nos volvemos parte de este tejido social? El mundo se presenta no solamente como un conglomerado de objetos naturales sino como una articulación de seres humanos, objetos y signos producidos o modificados por ellos. La interpretación de estos elementos y sus interacciones parece fundamental para que el individuo se integre al mundo social y a su vez, la interpretación social que se haga del individuo le permitirá sentirse parte de él. De este modo se crea una conciencia que se ha configurado intersubjetivamente usando códigos, razonamiento, modelos emotivos, esquemas de acción que el individuo registra como 'míos', pero que también reconoce en otros. Y, desde luego, queda el ser abierto al mundo en cuanto lo percibe y actúa sobre el. Quien alimenta y promueve las dinámicas sociales?
La Escuela, lugar por excelencia donde confluyen intereses individuales para ser transformados en intereses colectivos. Es la escuela aquel espacio de reflexión donde creamos sueños, diseñamos estrategias para alcanzar nuestras metas, donde anhelamos la libertad para cambiar el mundo, es el lugar desde el cual podemos desafiar y cuestionar la cultura social. Pero como sostener este potencial para que sea la escuela la que jalone verdaderos cambios transformacionales en la sociedad y no sea como siempre el medio útil para homogeneizar masas que sirvan a poderes monopolizantes con intereses particulares?
Se requiere de seres osados, dispuestos a creer que la escuela es un camino de transformación. Repensar la formación desde el valor del SER, del SABER y del comprender que HACER con lo que se sabe.
En la construcción de un proyecto educativo confluyen políticas, intereses, anhelos y estrategias que visionan un norte intencionado para dar cuenta de una transformación de los actores sociales que tejerán a través de nuevas dinámicas, sociedades más eficientes.
Reconocer, reflexionar y narrar los intercambios de sensibilidades que se recogen en el capital curricular desde una perspectiva socio-afectiva crea una alternativa de formación de líderes, con valores que destaquen su autonomía y potencien el conocimiento para el mejoramiento de los entornos sociales, culturales, políticos y ambientales.