Refugios Antología de Mujeres Poetas

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EFUGIOS

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NTOLOGÍA POÉTICA DE MUJERES

REFUGIOS ANTOLOGÍA POÉTICA DE MUJERES

Mayo de 2020

D. R. © De las autoras: Wilma Esquivel Pat, Claire Joysmith , Mabel Quinto Castillo (Coordinadoras), Diana Paola Mondragón Moreno, María Soledad Ramírez Sanhueza, Flor Sánchez Martínez, Rocío Castro Jiménez, Ana Cristina Tun Anguas, Pamela González Osorio, Adriana Winkler Andrade, Ema Ligia Rivero Ucan, Maria del Rocio García Rey, Viviana Maria Delfino, María Dolores Arámbula Cosío, Crisnha Alejandra Duque Perez (Alejandra Poe).

Ilustraciones: Gema Esther Ríos Gutiérrez, Suryalila Binisa Colmenero Lira, Ana Cristina Tun Anguas Diseño: Gema Esther Ríos Gutiérrez Septiembre de 2020

D. R. ©Desliz Ediciones, Hilda Rosina Conde Zambada, editora. Casas Grandes 27, Narvarte, Del. Benito Juárez 03023 Ciudad de México +52 55-5454-5881 Contactos: Desliz Ediciones: deslizediciones@gmail.com www.rosinaconde.mx Wilma Esquivel Pat: wilmaesquivel@gmail.com Claire Joysmith: clara.alegria11@gmail.com https://clairejoysmith.blogspot.com/ Mabel Quinto Castillo: mabelicious555@gmail.com Gema Esther Ríos Gutiérrez: gema.rios.gtz@gmail.com instagram gema.rios.artista.visual Suryalila Binisa Colmenero Lira: suryalila.art@gmail.com instagram @suryalila_art ISBN: 978-607-98136-6-6 Hecho en México/Made in Mexico Edición digital sin fines de lucro para distribución gratuita

Y, DE PRONTO, nos quedamos en un solo lugar por largo tiempo; algo que sólo imaginábamos, ocurrió. En este tiempo de pandemia hemos vivido muchas cosas externa e internamente: sentimientos encontrados, encuentros con nosotras mismas, alegría, miedo. Entonces buscamos un refugio, un libro, los hijos, la escritura, un rincón, un espacio, nosotras mismas.

REFUGIOS: ANTOLOGÍA POÉTICA DE MUJERES nace con la idea de compartir nuestras vivencias, nuestros sentires, a través de la poesía. Pensamos que es importante leernos, escucharnos, acompañarnos en estos momentos con diferentes significados y diversos refugios.

Aquí están nuestras palabras, son para ti. Esperamos puedas encontrar tu refugio.

Wilma Esquivel Pat Claire Joysmith Mabel Quinto Castillo

TRANSMUTACIÓN Esperaste la noche…

Dejaste que el tiempo,

en su mortaja infinita,

al igual que a un niño,

te durmiera

Al velar tu sueño, en su larguísima urdimbre, -embelesadame enredo

Y ahora, en este capullo, -incierto refugioespero…

María Dolores Arámbula (Mérida / Ciudad de México)

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Basado en el poema Llanto de Rocío Castro Llanto Técnica: Mixta 2020 Gema Ríos (Mérida, Yucatán)

LLANTO Tristeza agua Tierra, mar, humedades Sal sanadora.

Rocío Castro (Ciudad de México)

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VERSO Estaba buscando, entre mi mal estar de piel y ansias, versos.

Quería despedazar letras, y desvanecerme entre convulsionadas palabras: decir que me siento acalambrada.

Soñaba precipitarme a la libertad, ser nube y tierra de fuego a la vez.

Navegar lento en las olas de mi sangre Encontrarme en el secreto de un coagulo desvanecido, cayendo.

Lengua que palidece cansada de estar y no ser.

Hace días que lo pienso: no es el confinamiento.

Siempre me ha gustado estar a solas y el misterio de las calles vacías.

Lo que me roe, esto que me entristece el ánima: ver todo perdido y no mirarme más dentro de la lluvia que cae por todo el universo.

Rocío Castro (Ciudad de México)

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ELLA Cada día se disipa un poco más, la espuma que hay en sus manos no es de ola ni el sueño que la acaricia es de mar.

La verdad es otra.

El tiempo hace días dejó de circular en el reloj.

Limpia, cocina, trabaja, limpia, cocina, trabaja…

Se ha convertido en un círculo y rueda entre las piezas de su casa.

Jaula de pájaro triste.

Hace tiempo que dejó de sentirse miserable.

Tampoco hay tiempo para eso.

La verdad es otra.

Rocío Castro (Ciudad de México)

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Días de cuarentena Técnica: acuarela e hilo Mayo 2020 Suryalila Binisa Colmenero (Ciudad de México / Valencia, España)

CALENDARIO Ayer fue domingo.

Hoy es domingo.

Mañana será domingo.

Siendo así el calendario se equivocó.

No está errada mi percepción.

Viviana Delfino (Patagonia, Argentina)

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TIEMPO Amiga, piensa distinto, ahora que no hay prisa en tu cocina.

Amiga, descansa distinto, tus niños estarán contigo, correteando por el patio.

Amiga, añora distinto, vuelve a los gustos de antes y al otro, enséñale cómo.

Viviana Delfino (Patagonia, Argentina)

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REFUGIO Paredes adentro estoy yo, mi otro yo y los yo que me trajeron hasta aquí.

Somos muchos

Y nos miramos.

Conté las gotas en la ventana grande, en esta fría mañana del sur.

Al igual que la lluvia, vos te quedaste afuera..

Viviana Delfino (Patagonia, Argentina)

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REFUGIO Como un refugio, una estela de camino blanco una odisea nuestro pensamiento dragones nos acompañan miramos serpientes emplumadas fertilizando la tierra

el cielo, un campo escrito de sabiduría, una sombra en la abuela uj pronuncia nuestro nombre, hemos regresado a mirar las estrellas mientras nos atrapan mariposas para devolvernos las alas, mientras llevamos en el pecho una metamorfosis interminable, el sabor de la sal sobre la piel el olor de la libertad.

Mientras, guarda mis latidos y aguarda que terminen las batallas para sentarnos a beber los ríos, y continúen dictando su memoria

los árboles gigantes que nos adornaron de hojas otoñales y las flores nos permitan escucharles contar secretos del universo.

¿Cuál será la razón de los días venideros?

Mientras, mientras... ¿Dónde estoy?

Me descubrí durmiendo al otro lado de tus sueños.

Wilma Esquivel Pat (Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo)

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SED Cuántas veces nos hemos mirado y seguimos sorprendiéndonos como recién nacidos, como el agua que llega a un nuevo destino y alivia la sed de la tierra fracturada, así resulta cuando dejamos a un lado heridas pasadas, soltamos los miedos simplemente abrazarnos con todo lo que somos, con el olfato, el tuétano, la sonrisa, con el oído, con los huesos y la piel, resulta ser la revolución más grande librada este día.

Si pudiera existir un día más volvería a dejar que la vida te trajera como cuando llegaste llamado por el eco profundo de mi ser.

Quién diría que a pesar de mis risas y ojos brillantes tenía tanto miedo al igual que tú de merecernos.

Wilma Esquivel Pat (Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo)

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Basado en el poema Encuentro de Wilma Esquivel Pat Encuentro Técnica: Mixta 2020 Gema Ríos (Mérida, Yucatán)

ENCUENTRO Ha sido así que en el transcurso de los días los años los daños

y las alegrías

nos hemos acompañado.

Los días tienen diferentes matices y formas en el cielo las hojas cambian a cada instante, y tú has cambiado así como mis miedos y nuevas nostalgias.

No me preocupa cómo me encuentres o cómo te encuentre,

te reconozco y tú a mí nuestro ser está intacto.

Así fue desde el inicio, tocaste mi alma y te quedaste.

Soy un chispazo en el tiempo un granito de polen en el viento he aprendido que quién camine a tu lado es con quien conserves la tibieza de tu corazón te ayude a mantener la luz de vida en ti.

Así hemos sido siempre desde que nos conocimos, nos hemos acompañado cerca, cerquita, incluso cuando más solos pensábamos estar.

Quererte ha hecho una revolución en mí, ha cambiado de lugar los sitios de confusión y búsqueda, las ternuras y significados, me has ayudado a continuar mirando al sol y ha hecho que lograse ser lo que siempre quise.

Feliz noche de desvelo héme aquí hablándote de nuevo, encontrándote entre sueños sintiendo tus pasos llegar, presintiéndote decir mi nombre.

Wilma Esquivel Pat (Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo)

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ABRAZO I Como una brizna encendida llegó al mundo pero su origen es oscuro el golpe de un rayo sobre la tierra o el choque de piedras sobre hojas secas

Viene de una ausencia y se necesitan por lo menos dos

II Crece de la tierra y sobre la hierba nos da tregua Viene de las nubes y a llorar nos enseña Podemos hallarlo junto al fuego dando color a la noche Podemos sentirlo en el viento que nombra lo que toca

III Nos anima a saltar donde todo nos espera y nada nos pertenece antecede a la palabra y la deja suspendida como una brasa que aleja la muerte

IV Espiral que rodea al mundo y le da su eje comunión con el infinito santuario de resonancias existirá mientras dos se encuentren

Pamela González Osorio (Ciudad de México)

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JARDÍN Aquí bailan los cipreses con el ritmo del viento sus hojas oscilan como mis pensamientos entre esperanzas calmas y miedos como zumbidos cada uno encuentra su lugar y yo los escucho

Oigo el anhelo de no despertar en un mundo de jaulas igual al que dejo colgado de noche cuando el sueño por fin me apaga la luna Siento temor de no poder llorar todos los muertos que descuentan cada día que se agolpen en mi garganta y no me dejen respirar

El durazno me da tregua del sol del brillo de su soledad sobre la mía de su calor sobre el mío encharcado que aquí se estira a soñar

Después de que los frutos han caído sigue lleno de aves cada una encuentra su lugar y yo las observo

Cuando una remonta el vuelo yo vuelo con ella cuando otra canta hacia las nubes junto a ella envío mi voz con la lluvia tengo respuestas ideas en cada flor

Aquí en el jardín no hay amenaza el viento sigue siendo viento donde bailan los cipreses donde mis ojos en la intemperie despiertan

Pamela González Osorio (Ciudad de México)

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PLUMA Traza en tinta azul lo puesto a resguardo en baúl de insomnios desde el gran océano poblado hasta el rocío que recorre una telaraña desde el Atlas con el mundo a cuestas hasta la esquiva sirena despeinada desde el mar hasta Marte, desde el vientre hasta Venus desde el iris amoroso hasta el confín del delirio en flor desde los tuétanos carmín hasta el tornasol de alas desde un silente latir de pulso hasta las difuntas células del corazón.

Claire Joysmith (Mérida, Yucatán)

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EN EL ESPEJO El reto es mirar en el espejo al rostro despojado de palimpsestos.

El reto es mirar bajo la piel: el esqueleto el polvo bajo el polvo.

El reto es tocar lo gelatinoso de mente y entrañas.

El reto es dibujar los colores de la cordura los grises de la anomalía los rojos de la ira extraviada.

¿Cuándo lo harás? ¿Mañana?

Esa luz fugaz que escurre entre los dedos.

El reto es mirar la espiral color hueso y olvido de tu centro a través de las ranuras.

El reto es mirar, realmente mirar, ¿puedes?

Claire Joysmith (Mérida, Yucatán)

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CANTO Escucho el canto de los pájaros de la selva, que parecieran preguntarse qué es lo que pasa, la quietud y el silencio, entre lo real y lo absurdo, el mundo paralizado por el miedo.

Recostada en mi hamaca, miro el cielo y sus nubarrones que anuncian lluvia después de la sequía, la tierra abre su boca y bebe ansiosa, el fresco líquido vital que da la vida.

Amo este paisaje todo, aquí elegí vivir: entre mosquitos, aves y zarigueyas, entre vestigios de civilizaciones mayas, entre jaguares, venados y orquídeas bellas.

De pronto, como salido de la nada, extraño brote amenaza al alba, la gente se guarda en sus chozas de huano, buscando refugio, huyendo de ese cruel fantasma.

La vida se torna diferente, la libertad se coarta, sólo saldrá a la calle quien porte máscara y cubra sus ojos, para después volver al refugio que lo protege ahora.

El pueblo silencioso aguarda el toque de queda que lo mantiene preso.

Mientras la vida florece afuera, los animales reclaman su territorio, ¡la selva vive!

Vuelven los azules a la laguna, un lagarto asoma su nariz al embarcadero y una nutria emerge bailando alegremente en las azules aguas, la vida se abre paso, ยกtodo cambia!

Patricia Mendoza Velรกzquez (Bacalar, Qintana Roo)

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LAS IDEAS ME ESPERAN EN ALGÚN SITIO Sé que las ideas se arrinconan tímidas en una esquina, las busqué caminando hombro a hombro con el desconocido en turno.

Me aferré a la idea y comencé a mirarlos a los ojos, sin otra mueca que el gesto de la contemplación, quería respuestas.

Nunca me abandonó la ansiedad que la mirada me causa.

Pienso que develan mis dudas.

No creo justo que otro sepa más de mí, que yo misma.

La exposición no es una habilidad que tenga, me escondo en cada pretexto, quedarme inerte para no ser vista.

Por eso entiendo tanto a esa idea que tengo perdida y espera no ser descubierta.

Que si cuando por azar me encuentro con ella me seguiré de largo y fingiré no verla para dejarla ahí donde nadie la toque.

Y salgamos a buscar aliento sólo si se necesita.

Diana Mondragón (Estado de México, Ciudad Nezahualcóyotl)

AISLAMIENTO Desde algún día donde la soledad me acompaña adherida a mí como su única guía, esperando que le diga hacia dónde dirigirse.

Qué sabré yo del destino, si veo pasar el tiempo desde la ventana de mi alcoba, aferrada a la cama, esperando que esta demencia termine.

La noche llega cuando la ventana se apaga y me indica que es hora de dormir, pero no tengo sueño, ni recuerdos de aprovechar el tiempo en otra cosa que no sea mirar el candado que la mantiene atrancada.

La curiosidad me llama en la búsqueda de alguna rendija.

Esta mañana cuando la ventana prendió de nuevo, se activó la bocina de un barco.

La otra tarde creí escuchar una locomotora arrojada a toda velocidad, que me hizo esconderme entre las sábanas.

Ya son tantas fechas que las imágenes se diluyen en cada insomnio, la realidad parece escrita en un borrador olvidado, enmohecido y maloliente.

El cristal se ha olvidado de los días y sólo enciende con la sombra.

La soledad me ha abandonado y ya no quedan días que contar para que esto termine.

Diana Mondragón (Estado de México, Ciudad Nezahualcóyotl)

ENTONCES Entonces nos pasaron cosas, cosas de cosa e historias de cosas.

Luego todos estamos de acuerdo con las cosas que más nos convencen.

Prefiero mantener secretos.

Las cosas que no conocemos.

Podríamos venir 2 veces.

Hacer en secreto secretos que cuenten lo que representan. ¿Adónde correrán las venas?

Pasan cosas, de cosas e historias de cosas.

Yo recuerdo.

Alejandra Poe (Ciudad de México)

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DESPUÉS Después de todo al final ni siquiera podríamos estar mejor.

Eso es todo.

Alejandra Poe (Ciudad de México)

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HUMO NOCTÁMBULO Hay humo en la casa. Es una hoguera de anhelos que se cocina en esta cueva.

Libertad física herida que me deja divagar hasta los más sombríos trayectos de mi esencia.

Mientras me refugio en ese rincón de mi cabeza afuera me hablan. Contesto automáticamente con un sí, como si se tratara de tomar una decisión ligera.

Adentro, me escabullo. Abro el cajón y salen como Pandora los conjuros reprimidos.

El ruido del interior es lava que derrite la voz y el pensamiento yang.

En el sofá, soy una piedra en metamorfosis. El volcán explota una vez más.

Adentro, la erupción titánica cubre mi mantra. Afuera, la selva se quema, el basurero se quema, la humanidad se quema.

Mabel Quinto Castillo (Bacalar, Quintana Roo)

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REFUGIOS I Me duele la mano derecha, el brazo, los hombros, el cuello.

El peso del ansia se aloja en cada coyuntura y me apresa con sus garras, silenciosas y mortales.

En este encierro el precio a pagar por ser autómata es caro.

El precio por cerrar los oídos al exterior duele.

El peso de la incertidumbre enmohece, petrifica, me convierte en un mueble más de la casa.

II Este puede ser tu refugio o tu cárcel.

Puedes ahogarte en la habitación o disfrutar las paredes de la soledad.

Asfixiarte con el humo noctámbulo o soñar que navegas en tu barca.

Éste puede ser tu salvación o el caos que espera el punto de quiebre dentro de ti.

La rama que se dobla y resiste, o el gajo resquebrajado.

Sólo lanza la moneda…

Mabel Quinto Castillo (Bacalar, Quintana Roo)

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OCASO Sobre las violentas pinceladas de fuego y sueños el sol deja su estela.

Abajo, los espejos oscurecen, derraman lágrimas negras en sus profundidades.

En calma, con una brisa fresca en el rostro, avanzo hacia el ocaso pero no es mi fin.

Nostalgia erguida.

Calma que se ondea.

Un pleonasmo de emociones me cubre por segundos, enseguida se desprende de mi cuerpo dañado a través de una pequeña convulsión.

Huyo al ocaso con mi lánguida voz y en una micro-muerte mi cuerpo se evapora con el humo de la noche…

Mabel Quinto Castillo (Bacalar, Quintana Roo)

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ENCIERRO Miro alrededor veo cuatro paredes.

Miro hacia afuera veo sólo mi jardín.

Miro hacia adentro veo mi alma desnuda.

Una desnudez que enfría mi ser.

Un ser que se pregunta: ¿cuánto daño hizo?

Daño que ya no se puede reparar pero se puede perdonar.

Perdonar, desde el fondo de mis paredes, desde mi jardín, desde mi alma.

Sol (María Soledad Ramírez Sanhuesa) (Santiago de Chile, Chile)

HIJA MÍA Hija mía, no tengas miedo todo esto pasará.

Hija mía, ya vas a volver a caminar.

Hija mía, confía, la vida renacerá.

Un mundo nuevo, una vida reluciente te espera con ansiedad.

Hija mía, tendrás la oportunidad de ver tus huellas hacia atrás.

Y un camino infinito esperando estará.

Sol (María Soledad Ramírez Sanhuesa) (Santiago de Chile, Chile)

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SOSTENGO Sostengo un mundo, pero mis piernas y brazos ya no dan más.

Sostengo una vida, pero mis fuerzas y ganas ya no están.

Sostengo mi cuerpo, pero mis entrañas desgastadas están.

Sostengo mi sangre, pero cansada de circular está.

Sostengo mis sueños, pero ni siquiera esos ya están.

Sol (María Soledad Ramírez Sanhuesa) (Santiago de Chile, Chile)

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UNA Y OTRA VEZ La luna se mueve, una y otra vez.

Crece, decrece, ilumina y se apaga, una y otra vez.

Mientras yo me duermo, despierto, duermo y despierto, una y otra vez.

Los dĂ­as pasan, sin fechas ni recuerdos, una y otra vez.

Llega el lunes, llega domingo y una nueva semana comienza, una y otra vez.

Mis recuerdos pasan y no se detienen.

Mis anhelos esperan, una y otra vez.

Sol (MarĂ­a Soledad RamĂ­rez Sanhuesa) (Santiago de Chile, Chile)

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Basado en el poema Una y otra vez de Sol Una y Otra Vez Técnica: Mixta 2020 Gema Ríos (Mérida, Yucatán)

SOSTENIENDO EL TIEMPO Cobijo el amanecer Con cada una de mis células, La corteza parece agrietarse, Miles de silencios la recorren, Son hojas olvidadas que palpitan A veces con voz, resonando sobre la tierra, O mudas sin espacio-luz.

Observo Quizás aún no despierto de este letargo, Las ramas siguen inmóviles, Sin llanto ni murmullos En quietud, De pie, Sosteniendo el tiempo.

Ema Ligia Rivero Ucan (Bacalar, Quintana Roo)

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SECRETOS DE INFANCIA ¿Cuáles son los recuerdos que tengo de ti? ¿Cuáles son los sueños que me atormentan?

Me pregunto ¿Qué nos une?

El ADN, la sangre, El color de la piel.

La mirada.

Qué me une a mis ancestras Que me vieron nacer Y no dijeron nada.

Shshsh Silencio La niña duerme acurrucada Bajo la luna.

Ema Ligia Rivero Ucan (Bacalar, Quintana Roo)

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HECHA DE TODO, Y DE TI Y quizás yo decidí vivir esto Al pie de la letra Quizás yo escogí mudarme Al retiro A la soledad completa Para entender, para probar el amor En tiempos de fundirse en el olvido del mundo Para amarte así ser desconocido.

Para desearte así en las manos que queman En el pecho que viaja En la soledad de casa Quizás yo escogí Voltear a ver en veces la desesperanza Para mirarte allí en la puerta de la última llave Para rescatar el corazón del hastío Para entender de cerca lo que vivo

Amor El que no falta, pero que no está El que siempre está pero no se nota Él está Él está tumbado en el sofá De algún lugar Etéreo Tangible y humano Así como yo Tratando de entender esto de ser humanos De ser Para qué estoy aquí Para vivir esto Siempre sentí la llama que habla La danza que goza bailarse acompañada de ti Bañarse en la luna Aullarle a la calma Siempre pensé que estaba hecha de mí No Estoy hecha de todo Y de ti De ti Tumbado también

Mirando las estrellas Y estoy hecha de ellas Y en ellas estás tú Bañado de mí, que habito en ellas.

T´ika (Flor Sánchez Martínez) (Tepoztlán, Morelos)

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ALAS INVISIBLES Y en la caída al vacío viste pasar los castillos con armaduras de plata derrumbarse.

Sintiendo el viento, veloz en tus alas el remolino te empujaba pero tú, ibas cayendo

¿Cayendo?

Ascendías a la alta montaña del ermitaño

Inmóvil, tranquila, adentro, preguntabas:

¿Para qué tengo estas alas?

Para volar dentro en el gran vacío de lo incierto

Cierto es que todo existió para esto Para crear de nuevo Para dejar caer

Derrumbes que dejan ver más allá de lo que veo

Y sólo entonces queda lo verdadero.

T´ika (Flor Sánchez Martínez) (Tepoztlán, Morelos)

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Luces en el bosque Técnica: acuarela Ana Cristina Tun Anguas (Mérida, Yucatán)

LUZ EN EL BOSQUE Esta luz me guía hacia lo desconocido.

Es un sol prestado a medianoche en el bosque de mis llantos, de mis locuras.

Es magia en plegaria, el brillo es su destino, y en las tinieblas es búsqueda de espejo solar.

Sé que llegaré, sé que me llevará toda la noche, entre altos y oscuros matices, cuando el cuerpo aflore aliento, llanto, sudor.

La muerte muestra una fina dentadura pero la confianza alumbra el iris del camino.

Esta luz es sombra de añoranza de otra luciérnaga.

Poema ecfrásico escrito a partir de la acuarela de Ana Cristina Tun Anguas, Luces en el bosque.

Claire Joysmith (Mérida, Yucatán)

CORONAVIRUS Corona cubre la esfera celeste, al contacto del hombre se extiende Oscura y veloz se propaga, pues sigilosa con rapiña te somete, Roba afectos entre tiempos a cambio de caricias a distancia Ofreciendo a su paso temerosos sueños aletargados e inciertos Nula la rutina diaria, rompiendo el confort del “control” y lo “seguro” Adaptable e igualitaria ante nivel, clase, cultura y religión presente Viaja en busca de quien le hospede, transitando sin escalas, pues Imperceptible pasa en un descuido aniquilando el interior del cuerpo Resguardo humano e intermitente, impotencia ante infame ataque. Única en tu especie, vives libre sin cura ante quien te crea y albergue Sana sólo quien con una plegaria te mire seguro, sin miedo, de frente.

AdryKler (Adriana Winkler) (Mérida, Yucatán)

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COVID UN REGALO POR LECCIÓN...

Ahora resulta que al paso de los meses te aprecio, que hasta cierto cariño te he tomado, mis labios pronuncian COVID, pues tu persistencia y constancia son dignas de admirarse ante tu incansable labor, valoro el gran esfuerzo que realizas por dar una lección, sin embargo te compadezco profundamente pues ante el rechazo unánime de la humanidad te aceptas y prosigues a concluir lo encomendado.

Abrazo tu entrega y pasión en no desistir ante las circunstancias, no hay excusas, ni argumentos que hagan rendirte, tu presencia en el mundo ha hecho voltearnos unos a otros para vernos como iguales ante lo único importante … la VIDA, sin tomar en cuenta el rol que nos tocó ser en este mundo. Has tenido el coraje, la astucia y capacidad para mantenernos aislados por largo tiempo. He comenzado a verte como lo necesario ante una posible e inminente destrucción.

Tras ese comportamiento tan incomprensible sólo veo cómo extiendes tu Corona, la lección resulta ser un regalo disfrazado, un incalculable regalo….

Las peticiones de antaño fueron escuchadas, la solicitud de espacio y tiempo Hoy son realidad y dedico a Ser y Estar en la contemplación interna dando un vistazo a la trayectoria hecha, replanteando las acciones y ajustando el rumbo, pero esta vez desde el corazón con el cuerpo y la mente sana desintoxicada.

Se marca un stop en mi carrera diaria, adiós horarios, fuera rutinas; cambios y más cambios, me he transformado, admirando mañanas rosas y atardeceres rojos, degustando café helado, durmiendo bajo las estrellas en el techo de la casa y por primera vez mirando a los ojos conozco a quienes les llevo el pan a la mesa. Me he dado cuenta que soy un ser mágico con habilidad de mutar, de pasar desapercibida ante adversidades, comprendido que mis pensamientos son preámbulo a la creación de mi existencia.

Siendo un viral y microscópico obsequio depredador a quien con respeto menciono, COVID, te considero un maestro pues con tanto aprendizaje por lección no he tenido más remedio que observarte poniendo en práctica algunos de tus movimientos. Y aunque te admiro mucho no pretendo adoptarte, te dejo libre, continúa tu camino.

Gracias por tu presencia en mi vida, has sido de gran aportación a la mía.

Gracias, Gracias, de lejos nos vemos … COVID19.

AdryKler (Adriana Winkler) (Mérida, Yucatán)

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REFUGIOS He mudado de la ciudad a mi cuerpo y de mi cuerpo quiero mudarme al refugio primigenio, pero te dibujas silueta pintada de exacta ausencia.

Cavo poemas en la tumba inventada en el cuarto propio.

Locura en tiempos de pandemia, locura henchida por mis duelos trasnochados.

Camino por la casa sopesando las inexistentes flores. ¿Por qué sabes madre?

Han desaparecido las flores.

Y ahora en esta imprudencia por querer traerte de nuevo a la vida no tendría que ofrecerte más que mi luz rota.

Me refugio de una pandemia y al mismo tiempo me refugio de este dolor que se pasea cada hora.

II Cada día ahora me veo desnuda ante el espejo y aun cuando hay suavidad en mi piel, se expande lo abrupto del abismo laboral en línea.

Ataca mi epidermis.

Sigo pensando en ti, madre.

Te digo, tiempos de pandemia en los que tú si respiraras serías potencial anciana de la doble muerte.

Mi miedo me hace soñar que llegas a mi cama y te posas reina de las apariciones para decirme que volverá a haber flores.

Pero te vas apenas quiero tomarte de la mano.

Afuera los vagones son limpiados por los herederos de las mariposas rotas.

No sé si verdaderamente habrá un refugio en época de lluvia sepia.

Teclear, mientras tanto, los informes nublados de las oficinas ocres.

Rocío García Rey (Ciudad de México)

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ACERCA DE LAS PARTICIPANTES María Dolores Arámbula Cosío nació en la Ciudad de México en donde vive en la actualidad. Ha tomado talleres de poesía impartidos por la maestra Enriqueta Ochoa. Ha escrito para medios como el diario Uno más Uno, para Editorial Planeta y la revista Vive México. Uno de sus cuentos aparece en la antología Cuentos del Sótano (Editorial Endora).

Rocío Castro Jimenez nació y vive en la Ciudad de México. Etnohistoriadora por la ENAH y Maestra en Antropología por la UNAM, es profesora e investigadora en áreas de Ciencias Sociales y Humanidades. Imparte talleres de creación literaria y corporalidad. Ha publicado poesía en las antologías V, VI, XXIV-XXV y en Intenso Carmín II, líneas y versos, de la editorial Taller de Creación Literaria, El Borde. Su primer libro es Palabras habitadas.

Suryalila Binisa Colmenero nació en la Ciudad de México y en la actualidad vive en Valencia, España. Estudió licenciatura y maestría en Diseño y Comunicación Visual en la UNAM. Realizó, como becaria, un posgrado en ilustración en la Universidad Politécnica de Valencia. Como artista independiente ha trabajado como ilustradora en varios medios y ha participado en diversas exposiciones en México y España.

Viviana Delfino nació en Argentina y en la actualidad vive en Trelew, Chubut, Patagonia, Argentina. Es psicopedagoga, escritora, ensayista e investigadora.

Trabaja con niños y niñas con problemáticas en el desarrollo. Ha publicado varios volúmenes y un libro inédito de haikús.

Wilma Esquivel Pat es mujer poeta maya masehual de Quintana Roo. Ha colaborado en antologías poéticas, revistas de cultura y publicaciones independientes. En la actualidad coordina el grupo juvenil de creación literaria Viajeros de la tinta.

Rocío García Rey nació y vive en la Ciudad de México. Es Doctora en Letras por la UNAM. Escribe cuento, poesía y ensayo. Ha publicado tres libros: La otra mujer zurda, VersoDestierro, Mapa del cielo en runas, Mezcalero Brothers y Deseó revolución. Es autora de dos plaquettes, La Caverna y Delirio en el inexistente paraíso.

Pamela González Osorio nació y vive en la Ciudad de México. Realizó la Maestría en Pedagogía, UNAM, e investiga temas sobre equidad en la educación y discapacidad. Ha publicado en las ediciones X y XII y XIII del Taller de Creación Literaria y en dos volúmenes de Intenso Carmín.

Claire Joysmith nació en la Ciudad de México, vivió en Tepoztlán, Morelos; en la actualidad vive en Mérida, Yucatán. Ha publicado ensayo crítico y creativo, poesía, narrativa y traducción en revistas y antologías varias. Ha realizado proyectos culturales, literarios y poéticos cruzafronteras en la UNAM y otras instituciones. Sus poemarios son Silencio de azules, Écfrasis, y Bacalar: esbozos de agua y tinta; su obra se ha traducido al inglés, maya, italiano y turco.

Patricia Mendoza Velázquez nació en la Ciudad de México y vive en Bacalar.

Ha escrito poemas y canciones desde la secundaria. Su pasión es cantar; estudia solfeo, vocalización y guitarra; ha participado en eventos diversos como cantante.

Diana Mondragón nació en Ciudad Netzahualcóyotl y vive en la Ciudad de México. Es licenciada en Administración y estudia Lengua y Literaturas Hispánicas en la UNAM. Ha publicado en la Editorial Taller de Creación Literaria XXII y XXIII y Ciudad Neza I y II, así como en Intenso Carmín 2 y Poesía sonora. Ha realizado guión y edición; colabora en Neza Radio y en el colectivo Chimeco ebrio.

Alejandra Poe nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y en la actualidad vive en Hidalgo. Ha participado en lecturas de poesía en Hidalgo y, por parte del CMEI, en la Ciudad de México. Ha publicado en Grafopoesía México y en la antología Intenso Carmin 2 del Taller de Creación Literaria. Es hilarante de ojos grandes; y libre.

Mabel Quinto Castillo nació en Bacalar, Quintana Roo. Ha participado en dos Talleres Literarios: Bakhalal y Siaan Kaan, ambos en Bacalar. Ha publicado poesía en diversas revistas, así como en las antologías En la puerta del cielo, Viejas Brujas, Preludios del Mar, Bacalar. Reflejo Azul, Felipe Carrillo Puerto.

Corazón Maya, y Palabras de Valor. En la actualidad es miembro del Colectivo Espiral Artística Colibrí.

Ema Ligia Rivero Ucan nació en Bacalar, Quintana Roo. Obtuvo primer lugar en el concurso de Literatura para Jóvenes “Eraclio Zepeda 1991”. Sus poemarios son Ha sangrado la piedra y Recuerdos de un poema. Su poesía aparece en las antologías En la Puerta del cielo, Álbum de Familia, Voces del agua y Preludios del Mar. Fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Quintana Roo.

María Soledad Ramírez Sanhueza nació y vive en Santiago de Chile, después de vivir en Mérida, Yucatán, de 2010 a 2018, en donde realizó una maestría en psicoterapia y diversos cursos y talleres de escritura. En la actualidad es maestra de matemáticas.

Gema Ríos nació en la Ciudad de México y vive en Mérida, Yucatán. Como Artista Visual ha expuesto de manera individual y colectiva en galerías y museos, así como en centros culturales y artísticos en México, República Dominicana, España, Italia, Alemania y El Salvador. A través del arte y de acciones socialmente comprometidas aborda el simbolismo, el desarrollo interior, problemáticas sobre el maltrato animal, la autosustenibilidad y la protección del patrimonio cultural en las comunidades mayas.

Flor Sánchez Martínez nació en la Ciudad de México; hace 30 años vive en Tepoztlán, Morelos. Es mujer, nutridora, madre, amante de la danza y la poesía. Chef de profesión, es estudiante de la vida y en la actualidad se dedica a las artes de la crianza y el acompañamiento del desarrollo emocional y espiritual de niños y niñas del segundo septenio.

Ana Cristina Tun Anguas nació y vive en Mérida, Yucatán. Es estudiante y en sus ratos libres se dedica a ilustrar y a escribir.

Adriana Winkler Andrade nació en la Ciudad de México y vive en Mérida, Yucatán. Licenciada en Administración de Empresas, realizó estudios de literatura en la Escuela de Escritores de Yucatán y ha participado en varios talleres literarios. Su amor por las letras, iniciado mediante las primeras cartas de amor en su juventud, así como el distanciamiento familiar, la ha llevado a buscar refugio en la escritura. En la actualidad colabora como administrativa en una empresa.

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