Nayeli Mendoza/Erandi Santana Georgina Montelongo/Laura Valencia Blanca Rodríguez/Elizabeth Rosas Compiladora Rocío Castro
Las palabras y los cuerpos IV Autoras





IVL A S P A L A B R A S Y L O S C U E R P O S Í N D I C E 7 0 2 7 01 Índice 02 Somos 03 Prólogo: Rocío Castro 04 Espacio de revelaciones: Nayeli Mendoza Las autoras 05 Erandi Santana 11 Georgina Montelongo 14 Laura Valencia 18 Blanca Rodríguez 20 Elizabeth Rosas Las palabras y los cuerpos IV / 01 Fotografía Lucila Jiménez Fotografía Rocío Castro


S O M O S Las palabras y los cuerpos IV / 02 TALLER CORPORALIDADES Y CREACIÓN LITERARIA LAS PALABRAS Y LOS CUERPOS IV Rocío Castro Jiménez. Compiladora, responsable de edición, cuidado del texto, diseño, portada y contraportada. Fotografías: Lucila Jiménez, Rocío Castro . Ilustraciones: Elizabeth Rosas, Rocío Castro Autoras: Nayeli Mendoza, Erandi Santana, Georgina Montelongo, Elizabeth Rosas, Laura Valencia, Blanca Rodríguez Edición digital terminada 18 de agosto de 2022 Contactos: voluspa isa@hotmail.com Taller Corporalidades y creación literaria rocio.castro calavera Fotografía de Rocío Castro



P R Ó L O G O
IV / 03 E N L O O S C U R O Fotografía
A mi madre, Lucila Jiménez Los ojos siempre vienen primero, aunque estemos a oscuras, aunque a la córnea se le revienten las membranas y nos deje en gris oscuro un mundo de infinitos colores Los ojos vienen con la mirada amorosa, antes que la palabra amor, se acercan con la lagrima callada, dicen me duele, dicen me encanta El nervio óptico es el nervio sensorial más grande del ojo manda los impulsos visuales desde la retina hasta el cerebro, a través de él pasa todo y a veces no pasa nada, aún así los ojos vienen primero, con su rumoroso hablar, con sus pupilas dilatadas, con las pestañas abrazadas, los ojos siempre vienen, aun cuando el cuerpo se vuelve hueso, el esqueleto conserva las cuencas como sarcófagos profundos que aguardan Así es, los ojos abandonan sus tumbas y siguen estando primero, de frente, en nuestro rostro, aunque pierdan utilidad, aunque estén vacíos, inertes, de vidrio, están ahí siempre primero A veces trabajo con mis ojos/ en construir/en reparar/ en reconstruir* palabras, en juntarlas, en volverlas sueños, signos y también poemas míos y de todas Rocío Castro Desde la periferia de la Ciudad de México 28 de junio de 2022 *Pizarnik, Alejandra (2021) Poesía Completa Debolsillo, Ciudad de México. p.308 Las palabras y los cuerpos de Rocío Castro

Un sol que nace de la bruma; la sed de cariños negados; el desierto de la cama individual. Esta fue la última mudanza de la pequeña que ya no era Zarpó de mi astillero un barco sin amarras que delinea caudas de cometas que no nacen A bordo, despierta una mujer que vigila la línea recta de cada uno de sus pasos, que recorre los escombros que comparte con su sombra y que rechaza su cuerpo como cárcel. La que es, y la que fuimos, han saltado de su costillar a la aurora, arrojaron su camisón incendiado de penumbra hacia el vacío y habitaron eternamente en una apuesta a largo plazo.
“Quetucuerposeasiempre unamadoespacioderevelaciones.”
AlejandraPizarnik MATERIA Las palabras y los cuerpos IV / 04 NAYELI NAYELI NAYELI MENDOZA MENDOZA MENDOZA E S P A C I O D E R E V E L A C I O N E S
Sentada en el amargo trono de tus silencios, pasé noche tras noche incubando al pájaro de la abulia, que ha emplumado. Sus ojos examinan la habitación, luego la calle, luego la ciudad, luego el mundo.

El día en que la bruja abrió la puerta de su destino, fue memorable para el cosmos, en ese entonces era una mujer común y corriente, sin embargo, algo en su mundo estaba cambiando, se encontraba al borde de una crisis, llevaba días hundida en la desesperación y el caos, su respiración dejó de ser pausada e hiperventilaba hasta ponerse morada, la ansiedad se había apoderado de su mente y los escenarios más catastróficos se le presentaban como realidades totalmente posibles, había perdido cualquier control de sus ideas y sus actos, andaba por ahí dando tumbos y vociferando palabras inentendibles, estrujaba sus manos una y otra vez buscando consuelo, lo había hecho ya tantas veces que la piel ardía al verse desgastada, las lágrimas salían a borbotones mientras su pecho lo sentía endurecido, apretujado ya no lograba distinguir emociones, era un ánima en pena que sentía que lo había perdido todo.
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Fue entonces cuando ya no pudo más, cayó en los abismos de su propia locura, descendió a los infiernos y fue consumida por su propio dolor, en medio de la desesperación dejó de luchar, fue devorada por la oscuridad y cuando creyó que ya no habría escapatoria, que desaparecería ante la sutileza de la muerte, lo vio: El tiempo y el espacio a través de ella, de su consciencia, de su ser; entonces recibió la fuerza de la noche y se hizo una con la profundidad del abismo, trascendió más allá de su propia existencia, recorrió todos los tiempos, pasado, presente y futuro de repente estuvieron al alcance de su mano, se le reveló ese don en medio del caos y la destrucción, en medio del fin y la trascendencia; salió entonces de esa oscuridad y subió de nuevo al mundo material, pero ya no era la misma, su espíritu había cambiado, también su cuerpo, se miró y entonces lo supo: quienes han sido abrazadas por la noche nunca vuelven a ser las mismas y todo aquello que toquen también se transformará, los dones tienen un costo y ahora, ella también tendría que pagarlo. *** Desde entonces la bruja recorrió los territorios buscando el sentido de lo que había recibido, conocía el destino del mundo, pero se limitaba a echarle la suerte a la gente curiosa que se encontraba a su paso, a cambio recibía techo o alimento, a veces alguna moneda, ella recibía lo que le ofrecieran sin protestar; en medio de todo esto, pensaba ingenuamente que así podría huir del camino al que había sido destinada, sin embargo todo estaba escrito, los ojos del jaguar de fuego la seguían a todas horas, el encuentro era inevitable, se aferraba entonces a sus amuletos de obsidiana y repetía conjuros en lenguas antiguas que le permitían mantener a ese ser a raya. ESANTANA RANDI ESANTANA RANDI SANTANA y los cuerpos cómo la bruja inició su camino
IV / 05 De
ERANDI
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Las palabras

ERANDI ESANTANA RANDI ESANTANA SANTANA Las palabras y los cuerpos IV / 06
Por las noches soñaba la historia del mundo, pasado, presente y futuro le contaban metáforas que ella había aprendido a interpretar; una noche, en sueños se le apareció una gran montaña de cima nevada, a la par una voz con un tono profundo le indicó: caminarás el sendero que lleva a la montaña del hombre desnudo, ahí recibirás lo que necesitas para seguir tu camino. La bruja, asustada ante tal sueño y decidida a rechazar su misión, tomó sus cosas y partió rumbo contrario a donde le fue indicado ir, anduvo por mucho tiempo y cuando pensaba que había logrado escapar de aquél augurio, encontró frente a ella la gran montaña nevada, entonces recordó lo que una mujer le había dicho varios años antes mientras visitaba un templo antiguo: el destino es un círculo, puedes caminar hacia todas las direcciones que se encuentran dentro de este, pero nunca podrás salir de él Sus piernas perdieron la fuerza y de un momento a otro perdió el conocimiento
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La neblina cubría el camino mientras los ojos felinos resplandecían a lo lejos, la serpiente salía de su vientre augurando el destino fatal despertó, se encontraba en una enorme casa de madera, del techo colgaban hierbas puestas a secar, olía a droguería vieja, se incorporó y cayó en cuenta de que había llegado al siguiente paso de su camino, estaba molesta, en ese entonces aún le costaba entender que no tenía sentido resistirse, lo que tenía que ser sería y no valían todos los conjuros viejos y las desviaciones en el sendero. Una figura de ojos grandes la miraba desde la puerta, se dio la vuelta mientras hacía un ademán para que la siguiera, así empezaba otra fase de su andar, ya no podría negarse a sí misma

No recordaba el día en el que por fin soltó sus amarras, subió a la monta se quitó los zapatos y empezó a caminar, al principio fue difícil, pero desp de un tiempo de andar y andar, su cuerpo dejó de pedirle alimento y ag dejó de sentir cansancio o sueño, ya no tuvo dolor, sus pies dejaron sangrar y se acostumbraron a la fiereza de los caminos; en algún mome de su travesía encontró un sistema de cuevas del cual le hablaron h mucho tiempo y decidió tomarlo, los túneles no eran necesariamente fác pero poco a poco fue aprendiendo a caminarlos con mayor firmeza, lo con la práctica dejar de usar fuego para alumbrarse y que sus ojos acostumbraran a las penumbras, y así después de un buen tiempo, descu que las cuevas contenían portales a otros mundos, brincó entonces a diferentes espacios, primero con miedo de no poder regresar, pero hacerlo una y otra vez, el miedo se fue disolviendo y el concepto “regre dejó de existir. ** Así fue como conoció mundos diversos, con seres de colores, largos, al chaparros, rojos, verdes, redondos, cuadrados, jaguares que hablan, aves parlotean verdades ajenas, seres gigantes que mueven el universo com fuera reloj Durante esos viajes, sin darse cuenta algo de ella se diluyendo, asimismo, por dentro, empezó a encenderse una llama que creciendo más y más cada que se iba acercando a su objetivo. Un día andar la llevó a una construcción antigua, era una especie de pasad diminuto escondido ligeramente bajo tierra, lo recorrió hasta topar con pared que parecía ser el fin de aquél curioso espacio, pero en vez de marcha atrás, su espíritu le anunció que el gran momento había llegado llama interna creció, todo a su alrededor quedó paralizado *** Y así, encendida en fuego, atravesó la pared, su corazón ardía, caminó va dimensiones para encontrar lo que buscaba: “tragos de luna”, elixir alquím para el renacimiento; ¿dónde estaba?, ¿qué día era?, ¿qué hora? No lo sa su búsqueda la había liberado de toda materialidad, la mayor parte d mundano se había disuelto para ella desde hacía mucho tiempo. Rasgó la fina tela que separaba una dimensión de otra y el fulgor de llamaradas internas iluminó el lugar; su mirada, roja y profunda revisó c detalle, recibiendo la energía de todos los objetos y dándole a cada dentro de su propia mente una forma que le dotara de sentido y realidad que estaba captando **** Fue entonces cuando lo encontró, una copa del tamaño de un tazón colocada sobre una mesa y dentro de ella, la luna: la luna necesita darse baños de hierbas de vez en cuando, se despoja de su fina capa protectora y se sumerge en el agua, dejando al salir, su esencia disuelta en ella, esa agua puede beberse brindándole a quien lo hace el poder de renacer, recordó. Se quedó inerte mirando por un momento a la luna bañarse en una copa en medio de la profundidad de la noche, aguardó pacientemente a que saliera del agua y el espectáculo fue asombroso; la luna fue saliendo con lentitud mientras dejaba en el líquido una estela brillante como la plata, que se iba disolviendo pausadamente
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ERANDI ESANTANA RANDI ESANTANA SANTANA Las palabras y los cuerpos IV / 07 Renacimiento

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ERANDI ESANTANA RANDI ESANTANA RANDI SANTANA Las palabras y los cuerpos
IV / 08
Cuando la luna desapareció, tomó la copa con ambas manos y sintió esencia cósmica causando un estremecimiento en todo su ser; ¿qu mueve los hilos del tiempo?, ¿es que alguien nos coloca en el espa como si fuéramos títeres de una obra estelar?, ¿cómo es que a ella se había permitido llegar hasta ahí y tener en sus manos tan poder pócima?, durante todo su andar había logrado trascender muchas par de sí misma, ¿es que ahora lograría por fin disolverse y despertar en nuevo renacer, o encontraría la liberación en los umbrales de la muerte? Sujetó con fuerza aquella copa que abarcaba totalmente las dos palmas sus manos, se acercó aquél contenedor a las comisuras de sus labio inhaló profundamente el aroma del líquido que estaba a punto de beb Rosas, la luna se baña en agua de rosas con ruda y romero, dio enton un gran trago y la historia del universo entró a través de ella Ca primero un sabor dulce pero conforme fue degustando el conten descubrió una gran verdad: Estaba bebiéndose a sí misma, era su pro esencia la que entraba a través de su boca, el sabor de sus flui sagrados, mezclado con la noche y la energía de las estrellas est entrando por su garganta mientras iba disolviendo cada parte de ella, cuerpo se fue convirtiendo en motitas de fuego que se elevaron firmamento, de lo que alguna vez existió ya no quedaba nada, todo esta disuelto. ***** De pronto, del centro del cosmos surgió la gran serpiente que al ver fuegos los fue engullendo rítmicamente, su movimiento parsimonioso, agrupó uno a uno hasta quedar una gran bola que relucía a través de vientre. La luna, al ver tal espectáculo, le dio a la serpiente uno de rayos, ésta lo tragó y gracias a eso, el fuego fue cediendo ha convertirse en una gran masa fría y moldeable, la serpiente entonces b a la tierra, y escupió la masa en la cima de una montaña, exhaló sobre y se alejó flotando hasta perderse en el abismo. La masa se incorporó un momento, abrió la visión y captó a su alrededor, conocía muy bien montaña, en el arriba y en el abajo, todo termina donde se empieza; escurrió entonces lentamente, una parte de sí se fue integrando a la tie otra se volvió agua y fluyó buscando los manantiales que abundan en centro del planeta, otra se resecó y se dejó llevar por el viento; después un rato logró prender su propio fuego interno y lo que quedó se reduciendo a cenizas. El amanecer se acercaba anunciando que traía consigo al espíritu del renacimiento…

Las palabras y los cuerpos IV / 9 Fotografía de Rocío Castro

Una cara, una nariz, una boca, un espíritu de fuego que que puede, ojos tres: dos que fulguran con el sol en d claro y uno invisible que puede ver más allá de lo cabello? Largo, largo y escurrido, como una cascada ca hasta llegar debajo de la cintura donde desembocan la muy largas, no muy cortas, pero lo suficientemente sostener el andar, al igual que los pies, un poco chueco a veces cansados, pero firmes y afianzados a la tierr seguir, han caminado con firmeza el desierto por la no la han dejado tirada en la montaña, en la playa o en el b Caderas anchas heredadas de la abuela, nalgas firm pechos asimétricos pero perfectos, ombligo con diama que la nariz Piel de papel china café, memoria de elef de gato, soledad de jaguar, intuición de serpien humanos, pies de tierra, corazón de fuego, mente de de agua. ESANTANA RANDI ESANTANA RANDI SANTANA
Las palabras y los cuerpos IV / 10
ERANDI
Autorretrato

Debo confesar que le tengo miedo a los espejos. Se lo tuve desde aquella tarde en que, siendo niña, me asomé a uno y la imagen que vi no era la mía; podría jurarlo, ésa no era yo. Recuerdo que me eché a correr al patio, muy asustada y sin comprender nada. Por mucho tiempo los evité. Por fortuna en esa época me peinaban y no tenía necesidad de usarlos. Y cuando esto llegó a ser inevitable, me acercaba con mucha precaución fragmentando mi cara, como si la viera dibujada sobre una cuadrícula. Veía un ojo, después el otro y así. Lo hacía para evitar el impacto de no volver a reconocerme. Creo que desde entonces descubrí, de esta forma accidental, que yo tenía más de una cara; pero lo mantuve en secreto para no parecer una loca aunque lo fuera. Mi mayor anhelo en aquellos solitarios días era que me quisieran, y a los locos pensaba no los quiere nadie.
GEORGINA GEORGINA GEORGINA MONTELONGO MONTELONGO MONTELONGO
Las palabras y los cuerpos IV / 11 Autorretrato

Útero Cavidad que guarda la vida. El principio, el primer hogar. GEORGINA GMONTELONGO EORGINA GMONTELONGO EORGINA MONTELONGO Las palabras y los cuerpos IV / 12 Poemínimos Endometrio Membrana en movimiento constante. En su interior siempre algo nace y algo muere. Pies Que tus pies, esas alas en libertad, siempre te traigan de regreso a ti misma.

I Tus labios bellos llueven desnudas ganas que esperan hoy. II Lluvia cayendo sobre tu cara limpia de lágrimas GEORGINA GMONTELONGO EORGINA GMONTELONGO MONTELONGO Las palabras y los cuerpos IV / 13 Haiku


Tener fuerza y valentía, para transformar lágrimas y dolor en amor y bondad. Entender que los valores opuestos son complementarios, que después de la tormenta, llega la calma. Aceptar mi realidad, no soy perfecta, soy esencia.
LAURA LVALENCIA AURA VALENCIA Las palabras y los cuerpos IV / 14 Florecer
Dejar el pasado atrás, fluir como nube blanca sin expectativas, con fe y gratitud.


Tu fuerza es poder mi fuerza es rebeldía, si levantas la voz impones si alzo la voz genero conflicto. Me subestimas y menosprecias, Pero: ¿acaso ves en mi competencia? No busco tu atención, ni que me veneres exijo que me respetes No soy insensata por trabajar, por buscar mi independencia y no a un marido. ¡No soy el sexo débil! Soy el sexo que engendra, soy la niña que sueña, soy la madre que escucha, soy la trabajadora que aporta, soy la voz que tú quieres callar pero que ya no puedes parar. Soy la mujer que lucha
LAURA LVALENCIA AURA VALENCIA Las palabras y los cuerpos IV / 15 No hay marcha atrás




* Pies en la tierra corazón valiente alma infinita ** Ojos brillantes observando el reflejo luna en el agua. LAURA LVALENCIA AURA VALENCIA Las palabras y los cuerpos IV / 16 Noche oscura Fotografía de Rocío Castro

Nació con piel de nieve y cabello de ébano ojos profundos y corazón valiente Niña tímida, perdida, pasado guardado Infancia: matices extremos, ambivalencia de ojos tristes y oscuros, colorido arcoíris. Recuerdos: peleas y gritos silencio obligado, sin derecho a sentir sin oportunidad de ser Niña programada Llena de miedos, inseguridades, autosabotaje, problemas alimenticios, ciega, dormida. Sobreviviendo. Madre adolescente: cada día dos motivos para crecer El miedo no la detiene Guerrera Ser indestructible resurge de entre cenizas lecciones de aprendizajes duros. Alma bondadosa, amorosa Espíritu libre, que disfruta cada momento de eso se trata la vida Su mantra: gratitud, amor y fe. LAURA LVALENCIA AURA VALENCIA Las palabras y los cuerpos
IV / 17 Yeya

Las palabras y los cuerpos IV / 18 Dos planetas
BLANCA
La tempestad de las múltiples despedidas compensada con la desbordada euforia de reencontrarnos, encadenados a un viaje sin retorno. Dos planetas orbitando en el caos, la cara menos luminosa del amor. No sé cuántos días han pasado, colisionamos. Somos mundos con dolores añejos, heridas expuestas. Crónica de un desastre anunciado, alguien tenía que ponerle punto final a la historia, a la nuestra. Pasiones desbordadas, compañeros de soledades, cómplices de travesuras, inventamos nuestros propios abrazos, aprendimos a descifrar las risas y las miradas, nos reconocimos porque nos encontramos, almas de muchas vidas buscándose para despedirse. Me gusta pensar que en algún otro tiempo lo hicimos bien. Como las estrellas fugaces, testimonio luminoso de un astro por desaparecer, estas líneas llevan consigo el último beso el que nunca te di. BLANCA RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ

BLANCA BRODRÍGUEZ
Me miró frente al espejo del baño, e físicos, gestos matutinos al cepillarme lo una discusión o argumento que, gener cabeza. Ese espejo hoy me mostró dos puertas n sé cuánto tiempo Me miré fijamente, c como quien se despide Me miré Mientras tanto, hago preguntas soy Quiero saber sobre los mechones blanc muy lejano, ¿será qué viviré muchos añ tiempo?, ¿qué es el tiempo?, ¿se mide co Si pudiera viajar en el tiempo te buscarí que es maravillosamente abstracto crec que a los 33 sigues viviendo en la casa no están, tendría el valor de confesa amaron, pero al final el momento no coin volvemos a sonreír al final de cepillarnos que nos poníamos de puntitas para alca me miro, quizá la de melena color plata tenga más respuestas. Nos vemos mañana para volver a sonreírnos. LANCA de Rocío Castro
RODRÍGUEZ Las palabras y los cuerpos IV / 19 Nosotras Fotografía


ELIZABETH
Las palabras y los cuerpos IV / 20 Erandi
Hay algo mágico en la manera que ocultas la mirada, has escapado de ti, de las voces que no secundan tus decisiones, los impulsos a los que te limitas, hasta que la vida te ha puesto un alto. desde esa cima mira todo lo que está para ti. Pisa tierra, nútrete para tomar la voz desciende con gallardía recuerda levantar el rostro para lucir el marfil de tu sonrisa. querida Erandi, una manera de aferrarse a la vida es no silenciar más aquello que sabes, Tus sueños irradian la luz que buscas al andar EROSAS LIZABETH ROSAS

Ro Pies desnudos aguas revueltas voz que mesura Geo Gota escurrida anuncia batalla abierta silencio marchito Lau Ave de invierno oculta pies ligeros anuncia primavera Nay Fruta olvidada espera en lugar conocido se desvanece la vida. Era Bruñe la cava se destilan aromas recuerdo tus pies Ely pies cálidos recuerdos negados niebla mirada ELIZABETH EROSAS LIZABETH ROSAS Las palabras y los cuerpos IV / 21 La cima de una montaña tu nombre enuncia con eco Cartografía corporal Elizabeth Rosas


Las palabras y los cuerpos IV / 22 "Soy otro continente, otro lugar del mundo, otra persona, distinta, diferente. Yo no recuerdo mi nombre pero sé quien soy. " María Galindo Fotografía de Rocío Castro

RocíoCastro Edición,cuidadoydiseño Agosto2022 CiudaddeMéxico







