El capitán Miguel de Perea, soldado que se moverá en el arte de la guerra entre los conocimientos de la Edad Media y el Renacimiento, será capaz de emplearse en los distintos ramos de la milicia, siendo un militar reconocido en su tiempo por dos hechos de cierta importancia que protagonizó en su carrera militar, la toma del estandarte real en la batalla de Noain, y la captura de una nao del rey de Francia. Hoy se le recuerda sobre todo por sus trabajos como ingeniero en las defensas de Melilla. Tras una breve semblanza del personaje, nos adentramos en sus servicios en la armada de guarda, detallando su viaje a Canarias y la toma de dicha nao, deshaciendo el error de la noticia recogida sobre su enfrentamiento a una numerosa escuadra francesa, y terminamos con una reseña sobre su estancia y fallecimiento en Melilla.