Tu futuro depende del CAMINO

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Alfredo Rodolfo SchĂźrch Rilling

tu futuro estĂĄ en tus manos conoce el protocolo escoge el CAMINO


ministerio rescatemos teléfono móvil: 34 670 618 638 ministerio@rescatemos.net www.rescatemos.net España

Autor y editor: Alfredo Rodolfo Schürch Rilling 1ª edición: Marzo 2010

Queda expresamente autorizado el uso y la reproducción de este material con la condición doble: respetar la autoría y no comercializar con el contenido de este libro.

ISBN: 978–84–613–9303–9 Depósito Legal: GU–68–2010

Impreso en España Editorial REMAR Iriépal – Guadalajara


Hay caminos de muerte, y un CAMINO de vida... “Entrad por la puerta estrecha. Porque la puerta y el camino que conducen a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos; pero la puerta y el camino que conducen a la vida son estrechos y difíciles, y pocos los encuentran.” (Palabras de Jesús el Cristo en Mateo 7:13–14)

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“Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation. Usadas con permiso.”


Contenido

1ª parte:

¿Estamos desorientados? Introducción 9 Nuestro futuro 15 Caminos del mundo 21 Caminos de incredulidad 31 Caminos infructuosos 37 2ª parte:

¿Cómo podemos orientarnos? Introducción 45 Usando un mapa 46 La propia orientación 54 La enseñanza acerca de dos… 58


El protocolo del cielo 62 YO soy… 63 Lo que Dios quiere 78 El plan de rescate 82 Orientación para atribulados 82 3ª parte:

¿Cómo permanecemos orientados? Introducción 90 La Biblia 91 La certidumbre de salvación 95 La oración 99 La fraternidad 100 El Guiador 103 El testimonio 104 La vida cristiana 105 La esperanza viva 106


¿Estamos desorientados? ¿Cómo podemos orientarnos? ¿Cómo permanecemos orientados?


1ª parte:

¿Estamos desorientados? Introducción Una familia desorientada Veníamos de Suiza y estábamos entrando en Barcelona en busca de una dirección. Después de continuar con nuestro automóvil y habiendo pasado varios semáforos paramos a preguntar a un peatón. Cuando le dijimos la dirección que buscábamos, dio a entender que estábamos muy perdidos. Nos dijo que teníamos que dirigirnos hacia el otro lado de Barcelona e ir a la zona del puerto. Muy inocentes y sin consultar de nuevo nos fiamos de la indicación comenzando a rodar hacia el puerto. Pronto vimos letreros que indicaban hacia el puerto. Eso nos alegró y nos hizo sentir más seguros de ir en la dirección correcta. Una vez llegado a la zona del puerto volvimos a preguntar. Cuán grande fue la desilusión cuando el transeúnte nos dijo que esa dirección quedaba al otro lado de Barcelona y nos indicaba en el sentido de donde habíamos venido. Nos sentimos desorientados y perdidos en la gran ciudad. De nada nos sirvió preguntar a cualquiera porque la respuesta fue cada vez ‘cualquiera’. ¿No es también así en la vida? Nos fiamos de cualquiera para conocer el CAMINO de la vida, pero finalmente quedamos más desorientados y perdidos que al principio. En el caso nuestro ¿por qué estábamos perdidos? En realidad, por no conocer la 9


ciudad y sus calles. Todo era nuevo, todo era extraño para nosotros. Entonces, ¿no era lo más acertado preguntar? Eso lo hicimos. ¿Dónde estaba el error? No dudamos de la buena fe de los peatones consultados. Pero quizás no les entendimos o ellos no nos entendieron. ¿Hubo entonces un mal entendido dos veces? ¿O, a pesar de sus indicaciones nos volvimos a desviar? Quedan muchas preguntas en el aire. Esas mismas preguntas son válidas para tu camino y el mío. Por ejemplo: ¿Estamos desorientados, quizás muy perdidos? ¿Nos hemos desviado del CAMINO o nunca estuvimos transitando por él? Lo cierto es que en Barcelona no dimos con la meta deseada hasta solicitar el servicio de un taxi al que seguimos. En aquel entonces no se conocían los GPS, aunque sí los mapas. Así que aprendimos una lección: hay que consultar un mapa y estudiarlo con detenimiento.

Con mapa en Madrid Unas semanas más tarde llegamos a Madrid por la N II (Barcelona – Zaragoza – Madrid), que ahora es autopista y autovía. Fue la primera vez que viajamos a Madrid y teníamos que ir a Fuenlabrada, una ciudad en la periferia sur de Madrid. Esta vez no preguntamos ‘a cualquiera’. Nos habíamos provisto de un mapa callejero de Madrid para conocer muy bien la ruta que debíamos seguir. Desde la misma entrada a Madrid le hicimos caso al mapa y a los letreros. ¡Éxito completo! Sin preguntar y sin pérdida alguna llegamos a Fuenlabrada. Cruzamos todo Madrid yendo principalmente por la famosa M30. Vemos la utilidad de usar bien un mapa. ¿Por qué no consultar el MAPA de la vida? 10


¿Por qué la mayoría de la gente no llega a la meta, al destino de la VIDA? ¿Será porque no conocen el MAPA del CAMINO de la vida? ¿Podemos hacer referencia al CAMINO cuando en este mundo hay muchos caminos? ¿Cuáles nos desvían? ¿Cuáles dejan a las personas desorientadas, perdidas y en ocasiones sin encontrar salida? Más adelante presentaremos los variados caminos que la humanidad ha construido y por los que la gente está transitando. Al escribir estas líneas nos mueve, como objetivo principal, la necesidad de señalar el CAMINO a la vida. Pero ahora queremos volver un momento a la cuestión de los mapas. ¿Hay un mapa fiable? Los mapas pueden tener algún insignificante error, quizás sólo ortográfico, o alguna línea mal trazada o quizás algún dato equivocado. Sin embargo, en general, los mapas son 11


fiables. Nadie cuestionará si la cartografía es de un conocido ingeniero o de un simple delineante. Nadie pregunta quién compuso los primeros mapas y quién trabajó en los sucesivos. Lo que sí es importante, es que estén actualizados. Los caminos y calles cambian como la vida. Calles viejas dan paso a nuevas; calles del centro de una ciudad se convierten en peatonales e incluso se introducen modificaciones de tráfico.

Perdido en el bosque Iba regresando a casa – al seminario donde estudiaba como interno. Como ya estaba atardeciendo, decidí tomar el camino más corto el cual pasaba por un bosque. Yo no tenía automóvil, ni moto o bicicleta, así que iba andando. Tampoco llevaba una linterna o alguna luz portátil. Al llegar al bosque titubeé un momento, pero luego me propuse no volver y dar la larga vuelta por las calles. Cruzando el bosque tardaría unos 20 minutos, en cambio dando la vuelta por las calles me supondría más de una hora. Eso sí, las calles estaban iluminadas con sus farolas, el bosque no. Apenas hice los primeros pasos en el bosque, perdí de vista el camino. La oscuridad se tornaba cada vez más densa de modo que puse los brazos delante de mi cara para no chocar contra los árboles. ¿Regresar o continuar? No volví atrás. El miedo comenzó a apoderarse de mí pues estaba en la frontera entre Alemania y Suiza. Si un guardia de frontera me pillara y me echara su perro encima para detenerme… No quería seguir pensando en ello. El corazón me latía fuerte, pero seguí caminando con cuidado, aunque muy desorientado. Mi casa – el seminario – estaba en el lado suizo. ¡Y si iba a parar a algún pueblito de Alemania! Indocumentado como iba, los guardias podrían hacer cualquier cosa conmigo. 12


Habían pasado apenas unos 17 años desde la II Guerra Mundial. Suiza había sufrido ataques aéreos en su límite con Alemania. Se sentía un rechazo generalizado contra Alemania y sus habitantes. De modo que tuve más miedo de los guardias que de los choques contra los árboles. Pero, gracias a Dios, no caí en manos de la policía de fronteras. De pronto llegué a un clareo de bosque. ¡Qué alivio! En lo alto divisé una luz roja. ¿Qué puede ser? ¿Dónde estoy? Pensando un rato en ello, comprendí que eran las luces de la antena de televisión que es una altísima torre. Esta antena está ubicada al pie del complejo casero del seminario y distaba unos 200 metros de la casa donde me alojaba. Muy contento por un lado y a la vez preocupado en no perder de vista las luces de la antena proseguí mi caminata. Desde entonces no demoré mucho en llegar a casa, de noche – muy de noche. Reflexionemos unos momentos en este episodio. La oscuridad del bosque me hizo perder el camino y al cabo de un rato incluso perdí la orientación. Muchos van a tientas por la oscuridad de la vida. Están completamente desorientados. Lo más trágico es que no ven una claridad, alguna luz que les oriente y les indique el CAMINO.

Sorprendidos por la niebla Estábamos caminando por aquellos senderos en unos lindos parajes de los Alpes suizos. Disfrutábamos del paisaje, tirábamos algunas fotos y caminábamos felices, mi esposa y yo, los dos solos. En cada cruce de senderos mirábamos los indicadores para senderistas. De repente nos sorprendió una niebla cada vez más densa. No veíamos más que dos metros y teníamos que fijarnos muy 13


bien en el camino para no desviarnos. Para volver al lugar de inicio, donde teníamos nuestro automóvil, era preciso no perder la orientación. Así que en el próximo cruce nos fijamos detenidamente en los letreros senderistas. Seguimos caminando y después de unos 15 minutos llegamos de nuevo a un cruce. Miramos otra vez los letreros y nos entró un susto, porque después de 15 o más minutos estábamos otra vez en el mismo cruce. Con la niebla no nos dábamos cuenta de que no avanzábamos, de que caminábamos en la redonda. ¿Cómo llegar entonces al lugar de nuestro vehículo? Después de una hora o más por fin la niebla comenzó a disiparse más y más. Cuando ya tuvimos suficiente visibilidad pudimos recobrar la orientación y llegar hasta nuestro automóvil. ¿Te ha sucedido esto en tu vida? ¿Te ha sorprendido niebla, densa niebla? ¿Te encuentras perdido, desorientado y no sabes por donde tirar? El propósito de este libro es ayudarte a orientarte y a encontrar el CAMINO. En los ejemplos narrados podemos aprender dos lecciones: Primera lección: Hay factores que inducen a desorientarnos quedando perdidos: la niebla y la oscuridad. En la vida hay igualmente ‘niebla y oscuridad’ de modo que andamos perdidos y no vamos por el CAMINO de Dios. Segunda lección: Hay cosas que ayudan a orientarnos y en consecuencia encontrar el camino. Una ayuda orientativa pueden ser los letreros, las luces, los mapas, el 14


GPS... De la misma manera se necesita una ayuda fiable para andar por el CAMINO de Dios. Esa ayuda es el MAPA de Dios. ¿Y cuál es el MAPA de Dios? Más adelante lo presentaremos.

Nuestro futuro Tu futuro depende del CAMINO ¿Qué camino? ¿Qué futuro? ¿Por qué depende del camino? ¿Puedo escoger el camino? Nuestro futuro nos intriga. Queremos saber lo que nos depara el mañana. Nos gustaría conocer un poco sobre nuestro futuro personal. Con ese fin acuden algunos a videntes, a agoreros o a profetas con tal de recibir un poquito de información sobre el futuro personal. Otros confían, o al menos prestan atención, al horóscopo. Pero, ¿pueden las estrellas inanimadas, sin personalidad, indicarnos nuestro futuro particular? ¿Puede el horóscopo acertar acerca de nuestro mañana? Todo esto levanta más dudas que respuestas. Siempre me ha interesado conocer el futuro. Pero nunca caí en las redes del horóscopo y de la astrología. Más bien consulto asiduamente el MAPA por excelencia: la Biblia.

Si esto sigue así… En nuestro mundo se suceden los desastres naturales. La lista de catástrofes naturales es larga: terremotos, maremotos (tsunamis), inundaciones, sequías y hambruna, huracanes (ciclones, taifunes), tornados, vientos tempestuosos, deslizamientos de tierra, aluviones, erupciones volcánicas, granizos, tormentas eléctricas, y otros fenó15


menos desastrosos. A esta serie de desastres naturales, muchos de ellos relacionados con el clima, tenemos que añadir otra lista larga de catástrofes en las cuales está la mano del hombre implicada en forma muy directa: desastres biológicos, incendios y desforestación, contaminación ambiental, grandes catástrofes de petroleros, la gravísima catástrofe nuclear de Chernobyl, y otras. Las epidemias, que se creía tenerlas extinguidas o al menos bien bajo control, han resurgido. Hay nuevos brotes de virus que amenazan con pandemias. La tuberculosis sigue haciendo sus estragos. El SIDA cobra muchas víctimas cada año. La malaria cobra millones de vidas, especialmente en África. Además continúan las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, que causan muchas muertes. Las guerras no paran y el terrorismo amenaza con extenderse y recrudecerse. ¿Y si los terroristas encuentran acceso hacia armas nucleares? Nos horrorizamos con sólo pensar en tales posibilidades. A causa de los conflictos armados hay muchos millones en situación de refugiados. Muchos de ellos viven en condiciones infrahumanas. El hambre azota muchas regiones del planeta por lo cual son millones los que mueren por inanición. A todo eso tenemos que añadir la delincuencia que está aumentando la crudeza de la violencia. La inseguridad ciudadana se está apoderando de mucha gente. La piratería del mar amedrenta a muchas familias. En todos los países hay mucha injusticia. El mundo está lleno de engaños y fraudes. La cadena de corrupciones no se corta. ¡Qué decir del paro! España se encuentra en una situación 16


muy lamentable con varios millones de personas sin trabajo. Muchos de ellos – sin duda la gran mayoría – con apremiante necesidad familiar. Si la situación económica está mal, qué decir de la moral. Las leyes sanas y necesarias de Dios se abandonan para poner leyes permisivas que inducen, especialmente a los jóvenes, a una vida de libertinaje. Una vida de desenfreno es fatal. En la mayoría de los casos, el vicio acaba con el cuerpo, y no la persona con el vicio. ALEX FERNÁNDEZ MUERZA pregunta en la revista “CONSUMER EROSKI”: “¿Han aumentado los desastres naturales?” – Y afirma: “El impacto del ser humano en la naturaleza y la falta de medidas preventivas han elevado el riesgo y la vulnerabilidad ante las catástrofes naturales en los últimos años.”

Si esto sigue así… entonces… • • • • • •

debes reconocer que el estado actual del mundo es malo y tiende a ir a peor; debes cuidar de tu familia y de ti mismo; necesitas confesar tus pecados a Dios a quien has ofendido descuidando la voluntad del Soberano; necesitas convertirte a Cristo, el Salvador; cree en el Evangelio aceptando a Jesucristo en tu vida; acepta a Jesús como tu Salvador y tu Señor.

Lo que la Biblia dice sobre el futuro Muchos no saben, o prefieren ignorar, que la Biblia es un libro con mucho contenido sobre el futuro. No sólo el Apocalipsis habla acerca de graves catástrofes hacia el final del mundo, sino también el mismo Señor Jesús pro17


fetizó acerca de los últimos tiempos. Leemos en la Biblia que Jesús mencionó, entre otros acontecimientos, éstos: “Y cuando oigáis de guerras y disturbios, no os aterroricéis; porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente. Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación y reino contra reino; habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales del cielo. Y habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán AL HIJO DEL HOMBRE QUE VIENE EN UNA NUBE con poder y gran gloria.” (Cita del Nuevo Testamento, 2ª parte de la Biblia, Evangelio según Lucas 21:9–11, 25–27)

En este mismo sentido se expresaron los apóstoles del Señor. Leemos en la Biblia, por ejemplo, lo que Pablo escribió: “Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita.” (Cita del Nuevo Testamento, 2ª parte de la Biblia, segunda carta de Pablo a Timoteo 3:1–5)

Permítenos traer una cita más. Se trata de Pedro, el apóstol del Señor, quien escribió esto, según leemos en la Biblia:

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“Pero el día del Señor vendrá como ladrón, en el cual los cielos pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas de esta manera, ¡qué clase de personas no debéis ser vosotros en santa conducta y en piedad, esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los cielos serán destruidos por fuego y los elementos se fundirán con intenso calor! Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia.” (Cita del Nuevo Testamento, 2ª parte de la Biblia, segunda carta de Pedro 3:10–13)

No vamos a citar un texto seleccionado del Apocalipsis sino más bien animarte a leer todo el Apocalipsis, que es el último libro de la Biblia.

No siempre… Hay quienes dicen: ‘Eso lo hubo siempre: terremotos, maremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, sequías, epidemias’... Quienes así argumentan, ignoran que todas estas manifestaciones catastróficas de la naturaleza van en aumento – científicamente comprobado. No es cierto que todo lo que está sucediendo en el mundo lo hubo siempre, sólo que no se sabía. Por ejemplo ¿hubo siempre terrorismo? ¿Siempre guerras mundiales? ¿Siempre SIDA? ¿Siempre hubo bombas atómicas, bacteriológicas y químicas, sólo que no se sabía? ¿Es que hubo siempre teléfono, radio y TV? ¿Siempre computadoras (ordenadores), teléfonos móviles (celulares), Internet? ¿Hubo siempre motos, automóviles, trenes y aviones? ¿Desde cuándo hay satélites artificiales? La verdad es que NO SIEMPRE hubo este tremendo avance 19


tecnológico. Ni siempre la ciencia había investigado tantas cosas. No siempre la medicina disponía de fármacos, rayos láser, ecografía. No siempre hubo imprenta. No siempre hubo moneda EURO. No siempre se podía poner un chip en personas. Todo esto es muy trascendental y señala hacia tiempos apocalípticos. Dios exhorta, por boca de Pablo, en la carta a los Romanos 13:12-14, según leemos en la Biblia: “La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. Andemos decentemente, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidias; antes bien, vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne.”

Un breve análisis del mensaje profético del Señor Jesús ayudará a reconocer nuestro tiempo. Te invitamos a abrir tu Biblia en la 2ª parte, esto es, en el Nuevo Testamento y reflexiona en Mateo capítulo 24:4–14: “Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: "Yo soy el Cristo", y engañarán a muchos. Y habréis de oír de guerras y rumores de guerras. ¡Cuidado! No os alarméis, porque es necesario que todo esto suceda; pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es sólo el comienzo de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis odiados de todas las naciones por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces y caerán, y se traicionarán unos a otros, y unos a otros se odiarán. Y se levantarán muchos falsos profetas, y a muchos engañarán. Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará. Pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.”

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Luego compara estas predicciones de Jesús con sucesos de la actualidad. Hasta aquí hemos enfocado el tema del futuro. Ahora vamos a reflexionar sobre los caminos.

Caminos del mundo Caminos filosóficos La filosofía presenta un camino donde no se sabe de donde venimos, adónde vamos, ni por qué vivimos. Los filósofos no dan respuesta a las grandes incógnitas de la vida. No nos introduciremos en las muchas variedades de filosofías, sino solamente haré breve mención de las que han influido en la cultura occidental y las que siguen teniendo gran aceptación – y lo haré en forma muy sencilla.

El humanismo El Dr. Wulf Metz define el humanismo como la visión de que todo aquello que es bueno para el hombre es el bien superior. El DICCIONARIO ESPASA ‘Religiones y creencias’, en su edición de 1997, refiere lo siguiente sobre humanismo:

“Más generalmente, cualquier postura que acentúa la importancia de las personas, típicamente en contraposición a cualquier otra cosa, como Dios, naturaleza inanimada o sociedades totalitarias.”

El mismo diccionario dice sobre humanismo evolutivo:

“La humanidad es parte de un proceso evolutivo, y la aplicación de la ciencia y la razón humanas es su único recurso para crear un mundo más humano.”

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A primera vista este idealismo parece ser muy bueno, pero la verdad es que la humanidad sufrió dos cruentas guerras mundiales. Muchos millones murieron en estas conflagraciones. A esto debemos sumar el ‘Holocausto’ en el cual exterminaron unos 6 millones de judíos. Desde entonces el mundo no ha descansado, sino que han muerto otros millones a causa de guerras entre naciones, guerras civiles, guerras tribales, guerrillas y terrorismo. Todo esto constituye una bofetada a la idea humanista. Ya lo dice la Biblia en la carta de Pablo a los Romanos capítulo 3:10– 18: “…como está escrito: NO HAY JUSTO, NI AUN UNO; NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS; TODOS SE HAN DESVIADO, A UNA SE HICIERON INÚTILES; NO HAY QUIEN HAGA LO BUENO, NO HAY NI SIQUIERA UNO. SEPULCRO ABIERTO ES SU GARGANTA, ENGAÑAN DE CONTINUO CON SU LENGUA, VENENO DE SERPIENTES HAY BAJO SUS LABIOS; LLENA ESTÁ SU BOCA DE MALDICIÓN Y AMARGURA; SUS PIES SON VELOCES PARA DERRAMAR SANGRE; DESTRUCCIÓN Y MISERIA hay EN SUS CAMINOS, Y LA SENDA DE PAZ NO HAN CONOCIDO. NO HAY TEMOR DE DIOS DELANTE DE SUS OJOS.”

En el humanismo todo gira en torno al hombre, por lo que se puede decir que es una filosofía, una cultura y una forma de vida ‘antropocéntrica’. En cambio en la genuina fe cristiana todo gira en torno a Jesucristo, por lo que se puede decir que esa fe es ‘Cristo–céntrica’. Esa fe acepta a Cristo como el Salvador del mundo y el Señor de toda la creación.

El evolucionismo Origen de un reloj “Todo comenzó con una explosión inicial. Después se formó una pequeña piedra, la cual creció en el transcurso de millo-

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nes de años hasta llegar a tener un tamaño como una manzana. Luego se partió en dos pedazos. Uno creció hasta llegar a un tamaño igualmente como una manzana. El otro evolucionó y a los 3 millones de años se formó un engranaje. El pedazo grande se desarrolló y se partió en varios pedazos. Esos pedazos evolucionaron millones de años hasta formarse nuevas piezas del reloj, unos llegaron a ser punteros, otros engranajes y demás piezas, otro algo parecido a una carcasa. Pasaron otros millones de años y se formó una carcasa pulida e inoxidable, justo del tamaño necesario para cobijar los engranajes y demás piezas, todo se ajustó perfectamente al cabo de unos millones de años. Después de cada nuevo millón de años se formaron sucesivamente y con exactitud las cifras del 1 al 12. El conjunto de ese raro artefacto evolucionó hasta hacerse un sistema en movimiento con sorprendente exactitud: 1 hora se componía de 60 minutos y 1 minuto de 60 segundos.”

Esta historia del origen del reloj parece ser absurda, sin embargo es muchísimo menos fantasiosa que la teoría de la evolución. Si eres seguidor del Darwinismo y crees en esa inverosímil teoría, deberías creer en ‘EL ORIGEN DEL RELOJ’. Sabemos que solamente personas muy ingeniosas pudieron inventar el reloj y su complicada máquina sistemática. De igual modo, solamente el Creador, ser omnisciente, con una inteligencia inescrutable y un poder inimaginable, pudo crear el universo maravilloso y grandioso, con sistemas complicadísimos y extensiones insondables. Reconócelo, humíllate ante Él, adórale y pídele perdón por haberle ignorado. Por medio de Jesucristo tienes acceso al Dios Altísimo. El camino del evolucionismo va a parar al mono. El camino de la fe en Jesucristo va a parar al Dios eterno. ¡Escoge!

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El postmodernismo Es una cosmovisión que rechaza el ‘Modernismo’ por lo que se le conoce como lo posterior al humanismo y racionalismo. Un grupo postmoderno que se da a conocer por Internet afirma: “El pensamiento postmoderno se centra en la necesidad de un cambio radical de las formas tradicionales en la cultura, el pensamiento y la vida social impulsada por el Modernismo que se considera ha fracasado en su intento por emancipar a la humanidad.”

Una de las características más destacadas de esta forma de entender la vida es el individualismo. Cada uno tiene su propia religión, su creencia, su camino. Pero, ¿qué sucedería si cada uno tuviese su propio sistema financiero, aritmético, lingüístico, gramatical y de tráfico? El resultado sería un caos total, una anarquía fatal – incomprensión plena, sin posibilidad de comunicación alguna. Si en la vida natural no es posible vivir con un sistema propio total, tampoco es posible en materia de fe en Dios y en su Palabra, la Biblia. Es interesante notar que cuando se trata del sistema del mundo lo aceptamos. Sin embargo, cuando hacemos referencia al sistema de Dios la gente lo rechaza y cree que tiene derecho a tener su propio sistema religioso o su propio sistema ateo. El postmodernismo es un camino que se distingue por su individualismo, relativismo, vida placentera aquí y hoy donde se quieren sentir feliz aunque ronde en irracionalidad. Eleuterio Romero Fonseca escribe sobre ‘INCREENCIA Y POSTMODERNIDAD’ diciendo que “El momento sociocultural ofrece hoy en nuestro país una serie de síntomas que apuntan

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hacia la baja cotización de la utopía política o ideológica: la pérdida de credibilidad en la razón, el fallecimiento moral y la apertura de un gran vacío del sentido de la vida y de la historia, que se trata de llenar con toques estéticos y búsqueda de minigoces. …el sociólogo español Jesús Equiza… considera que la postmodernidad es una dura reacción contra los postulados de la modernidad. Este autor dice: ‘Aunque parezca exagerado, el nombre más apropiado es el de antimodernidad.’ Aclara que los rasgos diferenciadores de esta filosofía postmoderna radica en los contravalores que ésta ofrece frente a los aspectos que considera negativos de la modernidad. …todos los estudiosos coinciden en admitir ciertas peculiaridades que, sin duda, nos aproximarán a su conocimiento. Éstas giran en torno al concepto de ‘desencanto’. – …el desencanto constituye el distintivo más característico de ésta época. – …puede detectarse… bajo formas de una fortísima y peligrosa desmotivación…”

Caminos de la humanidad La humanidad ha emprendido muchos diversos caminos propios sin contar con Dios. Entre ellos están: • El camino de la justicia humana: se erige como superior a la de Dios; pero la Biblia dice que los juicios de Dios son justos y verdaderos; • el camino de la paz humana: suele truncarse y acabar en conflictos armados; • el camino del progreso humano: deja a muchos millones en condiciones infrahumanas; • el camino de la política humana: donde la democracia llega a constituirse en lo más absoluto y sublime. Se tiene a la democracia como un sistema más noble, más justo y superior a los principios divinos revelados en la Biblia. Sin embargo, tenemos 25


que constatar con indignación y consternación como aflora la corrupción, la mentira, la inseguridad ciudadana y muchos etc. Todo esto va en aumento de modo que muchos ciudadanos se sienten atrincherados o abandonados por el ‘estado de derecho’ que no les hace derecho; el camino de las técnicas humanas: pueden ser muy útiles algunas y muy peligrosas otras, pero que ninguna puede llevar a la humanidad a la felicidad eterna.

Caminos de la ciencia •

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el camino de la salud: pretende alcanzar la erradicación de todas las enfermedades y conseguir vida perdurable, pero son caminos que están condenados a fracasar; el camino de la naturaleza: quiere conseguir la protección del medio ambiente para el buen mantenimiento de la naturaleza; la realidad muestra que la destrucción medioambiental continúa inexorablemente y muchos males ya son irreversibles; el camino de la astronomía: planifica poder llegar a otros planetas y encontrar riquezas o incluso construir refugios para sobrevivir a una catástrofe terrena; el camino de conocer el origen: se pretende descifrar el aparente enigma del origen del universo; el camino de la biología y genética: espera encontrar muchas respuestas a incógnitas actuales.

Todo esto puede ser más o menos bueno, en todo caso interesante lo es, pero no traerá la paz y justicia perdurables a esta humanidad porque ignoran a Dios.

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Caminos de religiones y cultos No son pocos los que se introducen en caminos religiosos. • El camino de las grandes y antiguas religiones: ofrecen sus meditaciones, cultos, libros sagrados, pero son incapaces de salvar al ser humano y darle esperanza viva; • el camino de las confesiones cristianas: presentan una diversidad tal de caminos que la gente queda muy desorientada; • el camino de las sectas y herejías: algunas son peligrosas, otras son muy fanáticas y aumentan la gran confusión reinante en el mundo; • el camino del ecumenismo: procura unir lo que no se puede unir: la religión y la fe viva en Jesucristo no se pueden juntar; • el camino del sincretismo: es otro camino de perdición; no es la confesión cristiana la que debe incluir cosas del paganismo, sino este debe morir dando paso a la verdadera fe; • el camino del catolicismo: María es la protagonista, y eso es una ofensa a Dios quien puso a su Hijo Jesucristo como el único Mediador entre Dios y los hombres; • el ‘camino de Santiago’: muchos lo recorren con devoción religiosa, pero que no da la paz interior porque no puede dar el perdón de los pecados; • el camino del judaísmo: busca con mucho esfuerzo cumplir la ley de Moisés, pero nadie logra este objetivo, y queda sin salvación; • el camino del islamismo (Mahoma y el Corán): es otro de esos muchos caminos que no pueden agradar a Dios porque no aceptan el único CAMINO establecido por el Eterno, que es el Señor Jesucristo; • el camino del budismo: se pierde en vanas ideas fi27


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losóficas e ignora la realidad de un Dios vivo y personal; el camino del hinduismo y de la reencarnación; el camino de la masonería y otras formas de cultos y organizaciones secretas, etc.

Caminos del ocultismo Ocultismo es la dedicación a los conocimientos y las prácticas májicas, misteriosas y ocultas. Hay muchos caminos del ocultismo: la magia, la brujería, el espiritismo (espiritualismo), la teosofía, el satanismo, el budismo tántrico, telepatía, clarividencia, los espíritus, los poltergeists, la precognición, poderes psíquicos, nueva era, esoterismo, horóscopo, astrología, hechicería, tarot, y otros. Todos estos son caminos peligrosos que esclavizan y dejan al ser humano a la merced del diablo. También existen muchas formas subliminales que penetran en las mentes, especialmente en niños sensibles y les perjudican terriblemente.

Caminos del mundo Los caminos que mencionaremos a continuación parecen satisfacer, al menos por un tiempo: • El mundo del deporte: donde se participa activamente o como simple espectador. Sabido es que ciertos deportes se practican como ‘culturismo’. No faltan aquellos deportes que generan desde entusiasmo hasta un fanatismo que adora a sus ídolos. Cuánto desearíamos ver volcar tanto entusiasmo en amor a Dios y al prójimo; • el mundo de la cultura: desplaza más y más la fe 28


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en Dios, su Hijo y su Palabra; el mundo del cine: acapara atención y tiempo que le restamos a Dios y su causa; el mundo de los medios comunicativos (‘massmedia’): a quienes se cree a pies juntillas, sin embargo a Dios y su Palabra se rechaza; el mundo del materialismo: en el cual la gente se sumerge como si lo material pudiera darnos paz, esperanza y vida eterna; el mundo de la música: que satisface los sentimientos, pero no colma de paz y se sigue sin Dios y sin esperanza en este mundo; el mundo de los placeres: que son muy pasajeros donde muchas veces el corazón queda vacío y desolado.

Muchos propios caminos terminan mal, muy mal: en drogadicción, en alcoholismo, en tabaquismo, en una vida disoluta, en delincuencia, en pobreza, y a veces incluso en depresión y suicidio.

Caminos de una gran ciudad Puedes vivir en una ciudad grande, como Madrid, y sin embargo no encontrar sentido a la vida. La ciudad te puede ofrecer muchos caminos: • caminos universitarios: estudios, carreras, títulos, ciencias, ¿y luego…? – te quedas vacío; • caminos administrativos y políticos: de concejales, orden y administración; participas o incluso apoyas decididamente la obra social y cultural, ¿y luego…? – te quedas vacío; • caminos religiosos de la ciudad: sectas, iglesias y cultos, ¿y luego…? – te quedas vacío; • caminos económicos: trabajo lucrativo, negocios, 29


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tiendas, empresas, industrias, fábricas, ¿y luego, qué? caminos de entretenimiento: ocio, vida nocturna, bares y tabernas, discotecas, teatro y cine, conciertos, ¿…y entonces? caminos de modernidad y nuevas tecnologías: el ordenador (computador) portátil más avanzado, el teléfono móvil (celular) más sofisticado, el televisor última generación, Internet a gran velocidad, videoconferencia con personas en otros continentes, ¿y luego, qué? caminos de vida social: vida familiar, amistades, compañerismo, pero ¿qué queda si muere un ser querido? caminos de loterías y juegos de azar: cuyo resultado no depende de la habilidad o destreza de los jugadores, sino exclusivamente de la suerte en la que se confía más que en Dios. Pero cuando no hay ‘suerte’ la frustración abate. De este desánimo se pretende salir volviendo a intentar la ‘suerte’ en una próxima ocasión. caminos de huída de la gran ciudad: se sale al campo, a las urbanizaciones, a fiestas de pueblos, a disfrutar de la naturaleza, pero finalmente no se encuentra ni la felicidad ni la esperanza viva.

¿…y si no encuentras sentido a la vida? La falta de esperanza Estudias, trabajas, te casas, haces vacaciones, ¿y luego…? – te quedas vacío. En esta vida temporal y tan limitada no hay plena y duradera satisfacción, no hay felicidad profunda, porque nada ni nadie puede llenar el vacío que queda dentro de cada uno – se llega al túnel de una vida sin sentido. Hay una grave falta de esperanza si conside30


ramos el materialismo, las catástrofes, las enfermedades, los accidentes, la situación mundial, etc. Sin embargo, hay testimonios vivos de nuestros tiempos, incluso de famosos, que encontraron el verdadero sentido de la vida por medio de la fe en Jesucristo. Por medio del Salvador Jesús recibimos vida eterna – esa es la esperanza viva de todo cristiano genuino. Con los personajes que más adelante mencionaremos podemos ver que la verdadera fe en Dios, en su Hijo Jesucristo y en la Palabra de Dios (la Biblia) es perfectamente compatible con la inteligencia, con la ciencia y con altos cargos y responsabilidades en la vida. Así que, si estamos desorientados es porque no le hacemos caso al Señor del universo y a la revelación que Él ha manifestado por medio de la creación, su Palabra y su Hijo.

Caminos de incredulidad El camino del ateo El ateo suele negar todo lo referente a Dios y rechaza cualquier creencia específica en Dios. Concretamente niega la existencia de Dios.

El camino del escéptico Es el camino de la duda. Jamás se está en posesión de la verdad. Rechaza toda creencia.

El camino del agnóstico Es la idea que no se puede saber si hay Dios y tampoco se puede negar que exista.

La incredulidad Citaremos a Rubén A. Torrey en su libro ‘Evidencias Cristianas’, Editorial CLIE. 31


Causas de la incredulidad “La primera causa, y una de las más comunes, es la deformación del cristianismo que resulta de los discípulos que lo profesan. “La segunda causa de la incredulidad es la ignorancia; ignorancia de lo que contiene y enseña la Biblia, ignorancia de la historia, ignorancia de la verdadera ciencia. “La tercera causa de la incredulidad es el orgullo o engreimiento. “La cuarta causa de la incredulidad es el pecado. “La quinta causa de la incredulidad es la resistencia al Espíritu Santo.

Consecuencias de la incredulidad ía.

“La primera consecuencia de la incredulidad es el pecado. “La segunda consecuencia de la incredulidad es la anarqu-

“La tercera consecuencia de la incredulidad es la miseria y la desesperación. “La cuarta consecuencia de la incredulidad es una tumba sin esperanza. “La quinta consecuencia de la incredulidad es la ruina eterna.”

(Hasta aquí la cita de R. A. Torrey)

Dios y naturaleza – fe y razón En esta sección pretendemos aportar una serie de recursos de autores con sus publicaciones sobre la controversia entre fe y razón. Si los argumentos de la llamada ciencia que hasta ahora has oído te apartaban de la fe, en los siguientes encontrarás muchas razones a favor de la fe en Dios. La fe y la razón no están reñidas.

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Josh McDowell (* 1939) Es miembro de dos sociedades honoríficas; ha dado conferencias en más de 580 universidades en más de 60 países. Es autor o coautor de más de 77 libros; ha participado en cuatro películas y dos programas especiales de televisión; se ha dirigido a más estudiantes que ningún profesor o conferenciante universitario en la historia; ha pasado cientos de horas durante más de 13 años indagando en los anales de la historia hasta llegar a la conclusión y firme convicción que la resurrección de Jesús el Cristo es ciertísima. Uno de sus libros abarca el tema: ¿Tiene sentido la fe cristiana para el hombre de hoy?

El libro más popular, traducido a muchos idiomas y distribuido en grandes cantidades es: ‘Más que un carpintero’

“En Más que un carpintero el autor nos presenta la persona que transformó su vida: Jesucristo. Es un libro de argumentos convincentes para los escépticos en cuanto a la deidad de Jesús, su resurrección y sus reclamos como Señor en la vida de ellos.”

Hans Rohrbach (* 1903 † 1993) Fue profesor catedrático y rector de la universidad Johannes Gutenberg de Mainz (Alemania) de ciencias naturales y matemáticas. Escribió sobre: “Ciencia de la naturaleza, cosmovisión y fe”.

Fue un gran científico y pensador que daba discursos en grandes aulas públicas sobre temas relacionados con la ciencia y la fe. Tuve el gran privilegio de haberle escuchado varias veces. Yo no llegaba a comprender todo, porque sus disertaciones eran de alto nivel. En una oca33


sión le escuché sobre un tema de la Biblia. Ese eminente científico expuso una reflexión sencilla que tocaba el alma profundamente. Él conocía los relatos bíblicos y no tenía reparo en aceptarlos como verídicos, inclusive el diluvio.

Bernhard Philbert (* 1927) Físico de la energía nuclear, físico de la electricidad, técnico inventor muy ingenioso con más de 80 patentes, eminente científico alemán que consiguió tres doctorados. En su libro: ‘Profecía cristiana y energía nuclear’ interpreta el libro del Apocalipsis (último libro de la Biblia) desde el punto de vista de un científico. Él está convencido que los juicios anunciados en el último libro profético de la Biblia sucederán. Tiene una fe profunda en el Dios vivo y verdadero, Creador del universo. Otras destacadas publicaciones son: ‘El Tri–uno. Origen y existencia. La estructura de la creación.’ ‘Macrocosmos, microcosmos e historia cósmica.’

Erwin Bernhard Heim (* 1923 † 2009) Este doctor escribió un voluminoso libro sobre el microcosmos y el macrocosmos titulado: ‘La glorificación de Dios – cosmovisión de un médico’, publicado en Zurich, Suiza. Este es otro de esos excelentes libros que hablan de la grandeza del Creador. Aunque no entendí todo, pero me deleité en leerlo. ¡Qué maravillosa es la naturaleza que Dios creó! ¡Y mucho más maravilloso es el Creador!

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Arthur Ernest Wilder–Smith (* 1915 † 1995) Dr. Dr. Dr. Arthur Ernest Wilder-Smith, fue un químico británico y un gran defensor del creacionismo. Estudió química y farmacología, donde obtuvo varios doctorados y títulos catedráticos. Tuvo también varias cátedras en universidades europeas y americanas. Estuvo un tiempo en la OTAN (NATO) con el rango de general como consejero de la drogadicción. Es autor y co-autor de más de 70 publicaciones científicas y más de 30 libros, los cuales fueron traducidos a muchos idiomas. Varios de sus libros son críticos en los cuales niega que la teoría de la evolución sea una ciencia verídica. Algunos títulos de sus publicaciones son: ‘Las ciencias naturales no conocen ninguna evolución. (Réplica experimental y teórica contra la teoría de la evolución.)’ ‘Espíritu planificador versus desarrollo sin planificación. (Programación genética como alternativa.)’ ‘¡Quien piensa, tiene que creer!’ ‘Creación o evolución.’

Wernher von Braun (* 1912 en Alemania

† 1977 en EEUU)

“Von Braun obtuvo un doctorado en ingeniería aeroespacial.”

Al final de la segunda guerra mundial W. von Braun y su equipo fueron llevados a los EEUU donde trabajaron primero para las fuerzas armadas. Más tarde von Braun ocupó altas responsabilidades en el programa de la NASA. Su ambicioso proyecto de llevar al hombre al planeta Marte y hacerlo regresar en los años 80 fue truncado. Murió antes de que se pudiera desarrollar semejante proyecto. W. von Braun expresó su fe en Dios de la siguiente 35


manera: ¿Por qué creo en Dios? Declarado sencillamente, la razón principal es ésta: Una cosa tan bien ordenada y perfectamente creada como lo son nuestro planeta Tierra y el Universo tiene que tener un Hacedor, un diseñador magistral. Una cosa tan ordenada, tan perfecta, tan precisamente equilibrada, tan majestuosa como esta creación solo puede ser el producto de una Idea Divina. Tiene que haber un Hacedor; no puede ser de otro modo.” Cita de: ‘Enciclopedia.us.es/index.php/Wernher_von_Braun’

César Vidal Manzanares (* 1958) De este autor copiamos la siguiente cita de la solapa y de la contraportada del libro ‘Por qué soy cristiano’, libro que recomendamos y que se publicó por la Editorial Planeta en 2008: “César Vidal (1958) es doctor en Historia (premio extraordinario de fin de carrera), Teología y Filosofía, y licenciado en Derecho. Ha ejercido la docencia en distintas universidades de Europa y América. En la actualidad es columnista del diario La Razón y colabora en medios como Libertad Digital, la COPE, Antena 3 o Muy Interesante. Entre otros premios literarios, ha recibido el de la Crítica a la mejor novela histórica (2000) por La mandrágora de las doce lunas, el Premio Espiritualidad (2004) por El testamento del pescador, (y otros premios). En un momento en que el cristianismo, incluso en sus manifestaciones culturales, se ve sometido a un acoso injusto e inmerecido desde los más diversos frentes, César Vidal ha decidido poner por escrito las razones que le llevan a ser cristiano. Una exposición convincente y sencilla de las principales

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razones para ser cristiano en tiempos difíciles.”

(Hasta aquí las citas del libro ‘Por qué soy cristiano.’)

Caminos infructuosos Errar el blanco – no dar en la diana Al hablar de pecado la Biblia muestra una figura muy familiar: errar el blanco, es decir, no cumplimos con los requerimientos divinos. Al no dar en la diana, nos hemos desviado desorientándonos y perdiéndonos.

Listas de pecados en el Nuevo Testamento La Palabra de Dios enseña con mucha claridad que estamos desorientados y desviados, que vamos por caminos de error y perdición. Presentamos a continuación algunos textos de la Biblia: Marcos 7:21–22 “Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.”

Romanos 1:28–32 “Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen; estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia; colmados de envidia, homicidios, pleitos, engaños y malignidad; son chismosos, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres, sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor, despiadados; los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su

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aprobación a los que las practican.”

1Corintios 6:9–11 “¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros…”

Gálatas 5:19–21 “Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Colosenses 3:5–9 “Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría. Pues la ira de Dios vendrá sobre los hijos de desobediencia por causa de estas cosas, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora desechad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, lenguaje soez de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, puesto que habéis desechado al viejo hombre con sus malos hábitos…”

La parábola del sembrador La historia de la parábola Leemos en la Biblia, en Mateo 13:3—8 “Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar; y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y

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vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte cayó en tierra buena y dio fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta.”

Si nos situamos en el tiempo y el espacio, veremos al sembrador caminando sobre el terreno con una bolsa que le colgaba del cuello. En esa bolsa llevaba semilla; metía la mano, cogía un puñado y luego esparcía la semilla por los surcos. De esta manera algunos granos caían sobre un camino, otros junto a terrenos rocosos, y otros caían en tierra donde también había semilla de malezas. Pero la mayor cantidad de semilla caía en tierra fértil. Observando atentamente el proceso de la siembra, vemos que los pájaros acuden a comerse la semilla del camino. ¿Consecuencia? No queda nada de siembra en el camino. En el caso del terreno rocoso, la semilla germinó, pero duró muy poco por falta de humedad. La que cayó en terreno aparentemente bueno, germinó junto a otras semillas que también crecieron y ahogaron la buena semilla. Finalmente, observamos que mucha semilla cayó en tierra fértil donde germinó, creció y maduró llevando mucho fruto.

La explicación de Jesús de los cuatro terrenos Leemos en la Biblia, en Mateo 13:18—23 “Vosotros, pues, escuchad la parábola del sembrador. A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es

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aquel en quien se sembró la semilla junto al camino. Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, éste es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que sólo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida tropieza y cae . Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, mas las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, éste es el que oye la palabra y la entiende, éste sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta.”

El relato presenta un campo con cuatro clases de terreno. Cada clase representa un tipo de persona. Los corazones de los hombres representan campos muy diferenciados. Lo interesante es que Jesús explica que todos los terrenos sembrados representan a personas que ‘oyeron’. No obstante, la recepción del mensaje o la actitud frente al mismo es lo que hace variar considerablemente el resultado. La clase de campo que cada uno tenga es de su propia responsabilidad. Nosotros podemos endurecer o ablandar nuestro corazón. Podemos ser receptivos o mantener una actitud de rechazo. La semilla que cayó en el camino Aquí se trata de personas que de alguna u otra manera han oído algo acerca de Jesucristo. Pero después de oír el mensaje, no reaccionan. Ellos siguen por sus propios caminos. No hay cambio en sus vidas. Olvidan pronto lo que han oído o simplemente no hacen caso, son indiferentes. Con el paso de los años se van endureciendo como un camino de tierra muy transitado y ya no escuchan. Jesús menciona una causa por la que no germina la semilla: ha caído en corazones que no entienden lo que han 40


oído. El maligno aprovecha esa ocasión y arrebata la Palabra oída. Marcos lo describe más enfáticamente, según leemos en la Biblia: “…son aquellos que en cuanto la oyen, al instante viene Satanás y se lleva la palabra que se ha sembrado en ellos.”

Al instante, inmediatamente, se pierde la Palabra. Y el Señor explica, por qué el diablo hace eso: “…para que no crean y se salven.”

La semilla que cayó en terreno rocoso Es interesante notar que son aquellos que reciben prontamente la Palabra, e incluso con gozo. Mientras todo va bien ellos continúan. Son conversiones bastante superficiales de resultado rápido, por lo cual son muy volátiles. Cuando surgen problemas, adversidades, pruebas, tentaciones, sufrimientos o incluso persecuciones, entonces se vuelven atrás y se apartan, primero de los hermanos, y más tarde del Señor mismo. Es que el sol de los padecimientos quema muy fuerte y el que no tiene raíces profundas no lo aguanta. La semilla que cayó entre espinos Una vez más, todos oyeron; también los de este grupo. Los tres evangelios (Mateo, Marcos, Lucas) coinciden en exponer que aquí se trata básicamente de dos cosas que frustran el fruto: las preocupaciones y las riquezas. No hay tiempo para buscar primeramente el reino de Dios y su justicia. Marcos añade: “los deseos de las demás cosas”. Quizás en terminología moderna podríamos decir que se trata de las cosas materiales y culturales. Todo eso distrae y roba energía, que después falta para servir a Dios. Y Lucas añade: “los placeres de la vida”. Nos parece muy 41


significativo que Jesús haya utilizado unos conceptos más propios de nuestros tiempos modernos: ‘los placeres de la vida’. Eso también ahoga la Palabra de Dios. ¿Cómo es el ‘terreno’ de tu corazón? Si has leído desde el principio hasta aquí, supongo que no eres indiferente. Pero quizás haya un ‘terreno’ rocoso en tu corazón. Te han surgido problemas, enfrentas adversidades y pruebas, te acosan tentaciones, te invaden sufrimientos, y ya no quieres seguir al Señor. Puede ser que las preocupaciones y las riquezas, o “los deseos de las demás cosas” o “los placeres de la vida” estén ahogando la tierna semilla que ha comenzado a brotar en tu corazón. La semilla que cayó en buen terreno Este campo se asemeja a los tres anteriores en varios aspectos: es el mismo sembrador, la misma semilla y el mismo tiempo de la siembra. O como dijera el Señor Jesús: “éstos son los que oyeron” — los cuatro tipos representan oyentes. El buen campo, en cambio, es aquél que ha sido preparado y se ha trabajado duramente. El Señor explica, que son aquellos que entendieron lo que oyeron. Se oye, se entiende, se recibe y se cree para salvación.

Invitación a buenos y malos Leemos en la Biblia, en Mateo 22:8—10 “Luego dijo a sus siervos: "La boda está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos. "Id, por tanto, a las salidas de los caminos, e invitad a las bodas a cuantos encontréis." Y aquellos siervos salieron por los caminos, y reunieron a todos los que encontraron, tanto malos como buenos; y el salón

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de bodas se llenó de comensales.”

Reunieron malos como buenos. ¡Qué bendita palabra! El cielo es para todos — para todos aquellos que se vuelven a Dios y crean en Cristo. Tanto los malos como los buenos tienen que convertirse a Cristo si quieren ser salvos. Porque todos pecaron y están separados de Dios, también todos necesitan el perdón de sus pecados y la reconciliación con Dios. Por otro lado, ningún malo, por más corrompido que sea, está perdido sin posibilidad de poder salvarse.

Preguntas para reflexionar ¿Por qué camino de la vida vas caminando? ¿Te han satisfecho los caminos del mundo? ¿Por cuánto tiempo te pueden dar goces? ¿Encuentras sentido a la vida? ¿Cuál es tu esperanza? ¿Te inquieta el futuro? En la primera parte de este libro hemos pensado en la pregunta: ¿Estamos desorientados? La respuesta franca es que todos nos hemos perdido; todos somos culpables ante Dios. Pero algunos ya hemos encontrado el CAMINO. El Señor nos ha perdonado y el Espíritu Santo nos guía por el buen CAMINO. Sin embargo, el desorientado vive: sin esperanza sin Dios sin Cristo = perdido

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2ª parte:

¿Cómo podemos orientarnos? Introducción En esta segunda parte la atención se centra en el tema: ¿Cómo podemos orientarnos? ¿Cómo pueden encontrar el CAMINO los extraviados? ¿Quién rescata a los perdidos? ¿Cuál es el MAPA de Dios? En nuestro tiempo, con tanta avanzada tecnología, ya es más difícil perderse porque podemos disponer incluso de un GPS manual. Pero hace no muchos años atrás, cuando el senderista todavía no disponía de GPS y ni siquiera de teléfono móvil (celular) situaciones climáticas adversas o repentinas podían provocar fácilmente una desorientación.

Socorriendo a un senderista Habíamos subido a la montaña Säntis (Suiza) la cual prácticamente no tenía nieve porque era verano. Disfrutábamos del aire fresco y puro, aunque no del paisaje porque había niebla. Después de estar un rato en la cima comenzamos a descender cuando de pronto se acercó la niebla que comenzó a tapar toda la cumbre de la montaña. Alcanzamos a descender lo suficiente para no perder el sendero. De pronto oímos unos clamores no fuertes de socorro. Un senderista, tembloroso de miedo, no podía ni siquiera gritar por auxilio. A causa de la densa niebla que le sorprendió se había desviado de la ruta. Había llegado a un montículo donde no se podía continuar porque se abría un precipicio. Al darse cuenta donde se encontraba 45


le entró un susto pavoroso. A causa del vértigo de altura, es decir, de la sensación de inseguridad y miedo a precipitarse desde esa altura, temblaba de pánico. En esa condición quedó medio tieso pudiendo apenas clamar por auxilio. Cuando oí esos clamores, sin ver de quien venían, decidí subir a rescatar al extraviado. Yo sabía que me exponía a serios peligros tanto por la niebla como por el terreno empinado y difícil. No era mucha la distancia que tenía que subir, quizás solo unos 15 m, pero el problema era bajar al que había perdido la ruta. Con mucho cuidado y esfuerzo llegué hasta el perdido. Cuando le agarré y le quise llevar hacia abajo por el lado donde yo había subido, noté que su cuerpo estaba tieso. En ese momento me empezó entrar miedo, sin embargo continué porque yo quería llevar a buen término el rescate. Me costó levantar y apaciguarlo. Poco a poco pudimos ir bajando casi arrastrándonos por el suelo. ¿No estamos todos desorientados en la vida? ¿Cómo podemos orientarnos? ¿Quién podrá guiarnos? Este senderista había perdido toda orientación. Estaba en grave peligro. Necesitaba que un socorrista le rescatara. Así es también en la vida. Si a continuación presentamos la forma que Dios ha establecido para orientarnos, entonces no estamos hablando de religión, sino de salvación. Dios no acepta nuestra religión, sino que Él quiere entrar en relación con nosotros. Pero, ¿cómo podemos orientarnos?

Usando un mapa Como ya contamos, en Madrid usamos un mapa y no nos perdimos. Así es también con el mapa del CAMINO de la 46


vida. Nos referimos al LIBRO de los libros, a la biblioteca sagrada, la Biblia. Este ‘libro de Dios’ se compone de dos partes principales: el ‘Antiguo Testamento’ y el ‘Nuevo Testamento’. Ambos testamentos componen la Biblia. Se trata de las Sagradas Escrituras. Como se hace caso a un mapa de una ciudad, de la misma manera conviene hacer caso al mapa del CAMINO a la vida eterna. Usa el ‘mapa’ fidedigno – La Biblia.

Algunos testimonios acerca de la Biblia Mi propio testimonio A los 6 años comencé a leer la Biblia. Nunca dejé de leerla en toda mi vida. Durante más de 60 años me ha consolado, fortalecido, inspirado, apaciguado, levantado, exhortado, corregido, guiado, etc. Muy a menudo entiendo y siento en lo profundo de mi ser que Dios me está hablando personalmente por medio de su Palabra escrita. La obediencia a la Palabra de Dios me ha dado felicidad; la desobediencia me ha acarreado frustración, equivocación, error, desvío, en suma, mucha infelicidad. La Biblia constituye la base y la norma de mi fe y conducta. En ella 47


encuentra mi alma reposo y esperanza viva. ¡Cuán profundamente agradecido estoy de poder tenerla en abundancia y en forma variopinta!

Algunos testimonios más Jamie Buckingham “Voltaire, el famoso ateo francés (que era seguidor de Aristóteles y no de Cristo) murió en 1778. Antes de morir afirmó que en 100 años la Biblia y la fe cristiana dejarían de ser dignas de crédito. En el centenario de esa declaración, la Sociedad Bíblica de Ginebra (Suiza) adquirió la prensa y la casa de Voltaire y empezó a imprimir Biblias desde allí. 205 años después de Voltaire, el presidente de los EEUU declaró el año 1983 «El año de la Biblia». ¿Por qué el presidente de una de las naciones más grandes de la Tierra proclamaría la Biblia como la fuente más importante del conocimiento humano? La Biblia, la Palabra de Dios, es la única autoridad verdadera con que contamos. Comprobada a través de los años, la Biblia arroja luz sobre la naturaleza humana, sobre los problemas mundiales y sobre el sufrimiento. Pero, más allá de todo ello, revela claramente el camino de Dios.” (Cita de ‘Fuerza para vivir’, por Jamie Buckingham, 3ª edición en español, 1995, pág. 108) Dr Billy Graham “Dios tiene dos libros de texto: uno, el de la naturaleza, y el otro, el de la revelación. Las leyes de Dios reveladas en el libro de la naturaleza nunca han cambiado; son ahora lo que han sido desde el principio de los tiempos. Ellas nos hablan del poder y de la majestad de Dios. En el libro de la revelación, la Biblia, Dios ha hablado verbalmente; y esa palabra hablada ha sobrevivido al rasguear de todas las plumas humanas. Ha soportado los 48


ataques de escépticos, agnósticos y ateos. Nunca ha inclinado la cabeza ante los descubrimientos de la ciencia. Sigue siendo suprema en cuanto revelación de la redención. Mientras más excavan arqueólogos y descubren los científicos, mayor es la confirmación de la verdad de la Biblia. Así, pues, Dios habla al hombre por medio de las Escrituras. Por eso es tan importante que uno mismo lea la Biblia” (Cita de ‘El mundo en llamas’, por Billy Graham, Editorial Sopena Argentina, 3ª edición 1968, extractos de las págs. 107 a 109) Josh McDowell “La Biblia no es un libro común. Se revela como la Palabra sobrenatural de Dios escrita a través de seres humanos. La Biblia es la Palabra de Dios escrita en palabras de hombres. Esto es posible, porque el Dios de la Biblia tiene poderes ilimitados. Llegamos a esta conclusión por las pruebas, no debido a cierto razonamiento cerrado o preconcebido. El texto de la Biblia ha sido transmitido con precisión. Podemos estar seguros de que lo que tenemos hoy en día es una representación correcta de lo que se confió originalmente a los hombres.” (Cita de ‘Razones – ¿Tiene sentido la fe cristiana para el hombre de hoy?’, por Josh McDowell, Editorial Vida, reimpresión de 1984, pág. 59)

Dichos notables acerca de la Biblia Domingo Faustino Sarmiento “La lectura de la Biblia echó los cimientos de la educación popular que ha cambiado la faz de las naciones que la poseen.”

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Abraham Lincoln (Presidente de los EE.UU., abolió la esclavitud en 1862 y fue asesinado en 1865) “Creo que la Biblia es el mejor don que Dios jamás haya dado a los hombres. Todo el bien que emana del Salvador del mundo se nos comunica a través de este libro.” Thomas Huxley “La Biblia ha sido la Carta Magna de los pobres y de los oprimidos. No puede la raza humana pasarse sin ella.” Immanuel Kant “La existencia de la Biblia, como libro para el pueblo, es el mayor beneficio que la raza humana jamás haya experimentado. Todo intento de desprestigiarla es un crimen contra la humanidad.” Charles Dickens “El Nuevo Testamento es el mejor libro que jamás se haya conocido o que se conocerá en el mundo.” (Citas de ‘Compendio Manual de la Biblia’, por Henry H. Halley, Editorial Moody)

Más expresiones de lo sublime que es la Biblia Georg Müller Había leído la Biblia entera cerca de 200 veces; 100 veces lo hizo estando de rodillas. Charles Studd Cada año leía la Biblia usando una nueva. Charles Spurgeon Este predicador leía diariamente en ambos testamentos, un total de 4 capítulos por día. Él dijo: "Después de leerla 100 veces, la encuentro mucho más 50


hermosa que la primera vez." J. W. v. Goethe "Si me echaran en una cárcel y pudiera llevarme un sólo libro, escogería la Biblia." Gabriela Mistral (Chile. Premio Nobel de Literatura en 1945) Expresó su deleite en la Biblia encontrándola hermosa y llena de sabiduría. Blaise Pascal “Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay Alguien, tendré que dar cuenta. Sólo conozco dos tipos de personas razonables: las que aman a Dios de todo corazón porque le conocen, y las que le buscan de todo corazón porque no le conocen.” Para conocer a Dios y a su Hijo el Señor Jesucristo es necesario conocer el Evangelio, escrito en la Biblia. Miguel de Cervantes La Biblia y el Quijote. Cervantes era muy conocedor de la Biblia. “¿Qué piensa Cervantes de la Biblia? La llama tres veces Divina Escritura en el prólogo de la primera parte. Cita el supremo mandamiento de la ley de Dios, junto con una referencia a las epístolas paulinas, en el cap. XXVII de la segunda parte: Cuanto más que el tomar venganza injusta, (que justa no puede haber ninguna que lo sea) va derechamente contra la santa ley que profesamos, en la cual se nos manda que hagamos bien a nuestros enemigos, y que amemos a los que nos aborrecen; mandamiento que, aunque parece algo dificultoso de cumplir, no lo es sino para aquellos que tienen menos de Dios que del mundo, y 51


más de carne que de espíritu.” (Citas de www.cursosbiblicos.org) Juan Antonio Monroy Comentario que hace www.casadellibro.com al libro: ‘La Biblia en el Quijote’ por J. A. Monroy, Editorial CLIE, edición del 2005. “El autor divide su investigación en dos partes: En la primera, partiendo de un interesante estudio sobre Cervantes y la Biblia y demostrando que el escritor manchego era asiduo lector de la Sagrada Escritura, analiza la influencia de esto en la dimensión espiritual de su personaje, Don Quijote. La segunda la dedica a los hechos acaecidos en el singular viaje de Don Quijote a Barcelona cruzando tierras de Aragón. Finalmente, Juan Antonio Monroy — concluye su breve recorrido por la obra cervantina regresando a su análisis inicial de la dimensión espiritual del Ingenioso Hidalgo y su afición a citar la Biblia,…” Jimmy Carter Fue senador y gobernador del estado de Georgia. Después llegó a ser el 39 presidente de los EEUU, de 1977 a 1981. Premio Nobel de la Paz en 2002. En su autobiografía relata como durante la campaña a gobernador comprendió lo importante que es tener en cuenta a la Biblia en toda situación: “Comencé a leer la Biblia con nuevo interés, y para comprender más claramente sus consejos sobre orgullo y autocomplacencia. Por primera vez me percaté que yo era (un) fariseo (un hipócrita). Comencé a extender mis servicios personales dentro de la iglesia, y a buscar una relación más íntima con Dios entre mis diferentes negocios, e intereses profesionales y políticos.” 52


(Cita de ‘Jimmy Carter’, autobiografía, Ediciones Sedmay, 1976)

La Biblia Es el mapa fidedigno, que se compone de dos partes:

Antiguo pacto El Antiguo Testamento (1ª parte de la Biblia) establece la relación de Dios con su pueblo escogido Israel. Pero solamente los creyentes judíos que se someten a este pacto son el pueblo de Dios del Antiguo Testamento. Las Escrituras Sagradas de este pacto profetizaron acerca de un Mesías (Cristo), un Salvador que vendría. Estas profecías – que son abundantes – se cumplieron en Jesús de Nazaret, declarado Hijo del Hombre e Hijo de Dios.

Nuevo pacto La 2ª parte de la Biblia la constituyen las Sagradas Escrituras del Nuevo Testamento. Se trata del pacto nuevo que Dios establece con todos los pueblos por medio de Jesús el Cristo quién es el Salvador del mundo. Estas Escrituras narran el cumplimiento de las profecías en la persona de Jesús de Nazaret. El Nuevo Testamento es el mejor libro que existe. Así como se sabe que se puede confiar en los mapas, de la misma manera se puede conocer la veracidad de la Biblia para confiar en ella. Ésta muestra el CAMINO al cielo. El que llega a conocer su contenido encontrará el CAMINO. Como es necesario actualizar los mapas, de igual manera se actualiza la Biblia en lo que respecta al lenguaje, nunca se modifica el contenido. Si alguna traducción lo hiciera sería fraudulenta y no fiable. Hay varias ciencias que vigilan todo el aspecto de las 53


traducciones de modo que no hay margen para engañar. Queda solo la posibilidad de aceptar o rechazar; de creer o desconfiar; de conocer o ignorar; o también de interpretar en forma antojadiza sin respetar un mínimo de reglas. La mejor manera para conocer el contenido de la Biblia es leyéndola asiduamente. Para ello recomendamos leer primero todo el Nuevo Testamento comenzando con el Evangelio escrito por Marcos. Este escrito es el más breve, el más vívido y el más original.

La propia orientación Rescatarse a sí mismo El que está perdido en la montaña nevada, o en un pequeño velero en alta mar, o en el vasto desierto, o en la frondosa selva virgen no puede orientarse por sí mismo. Pueda que esté sediento y hasta hambriento, cansado y abatido, sin rumbo y sin fuerzas. En tal condición necesita que sea rescatado. Una vez ubicado el perdido, éste puede rehusar la ayuda. Pero, lo normal es que acepte contento y agradecido la acción rescatadora. De la misma manera, el que está apartado y quizás incluso lejos de Dios necesita ayuda. Nadie puede salvarse a sí mismo y nadie puede vivir la vida cristiana por sí mismo. Necesitamos al Espíritu Santo para ser salvos y para vivir la vida cristiana.

Nadie puede salvarse a sí mismo Cito de mi libro: ‘El que tiene oídos… que oiga’, publicado en 2008, cp. 9: “Comenzaremos con la primera parte de esta afirmación. 54


Desde el principio hasta el fin, la Biblia proclama esta verdad. El hombre está perdido. Como alguien dijo, está perdido en doble sentido: por corrupción y por extravío. La Biblia dice: “…por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios“

Todos pecaron: esta es la corrupción. No alcanzan la gloria de Dios: esta es la consecuencia. Es como una pera podrida, ya no vale más que para ser echada a la basura. El segundo sentido es el extravío. Es como una llave perdida. El hombre no está en su sitio correcto, no está en la debida relación con Dios. En esta condición nada ni nadie pueden hacer del pecador una nueva persona que agrade a Dios. Al decir nada, significa que ni buenas obras, ni una vida religiosa, ni mucho dinero pueden rescatarnos. Las llamadas buenas obras, si no son hechas en fe y amor, no son buenas. Así lo leemos en la Biblia: “Y si diera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregara mi cuerpo para ser quemado, pero no tengo amor, de nada me aprovecha.”

La idea de hacer méritos para merecerse el cielo es una clara ofensa al plan que Dios esbozó para salvar a la humanidad. Precisamente porque nadie es digno, Dios envió a su Hijo por amor a ti y a mí. El apóstol Pablo insistió mucho en esta verdad trascendental. Lo es, porque de otra manera tú no serás salvo. Leemos en la Biblia: “Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

Recuerdo dos anécdotas. En cierta ocasión procuré clarificar este tema a un español emigrante en Suiza. Después de media hora de conversación, la persona en cuestión me dijo que él intentaba ser bueno para merecerse la en55


trada al cielo. En otras palabras, no logré hacerle comprender esta verdad fundamental del Evangelio. Una vez hablé con un empresario que tenía dos empresas, una de mudanza y otra de muebles, y le presenté el Evangelio. Cuando llegué al tema de la salvación por gracia, se levantó con lágrimas en los ojos y exclamó: ‘¿Es verdad? ¿Es verdad que es un regalo? ¿Es verdad que es gratuita?’ Es que si no es por gracia, no es buena noticia. Precisamente en eso consiste el Evangelio, en ser la grata noticia de que Dios nos perdona sin merecerlo. No por ello todo el mundo recibe el perdón automáticamente. Dios espera que confiemos en Cristo. El mismo Señor Jesús dijo: “Esta es la obra de Dios: que creáis en el que Él ha enviado.”

Además de todo esto, ninguna buena obra puede borrar pecado alguno. Esto significa que podemos amontonar buenas obras, pero aún así seguimos manchados, seguimos con nuestra culpa y eso nos separa de Dios − y separados de Dios seguimos perdidos. Tampoco religión alguna nos puede poner en relación con Dios. Puedes llevar una vida religiosa y piadosa, pero eso no te limpia de tus pecados. La reconciliación con Dios se obtiene solamente a través de Jesucristo. Aunque es obvio, tenemos que mencionar expresamente que tampoco el dinero libra de la culpabilidad. La salvación no se puede comprar con dinero. Éste puede ser útil e incluso necesario, pero no vale para pagar nuestro rescate. Más arriba decíamos que nada ni nadie. Eso significa que ni el papa, ni ningún ‘santo’, ni la ‘virgen’ pueden salvarnos. No hay persona humana que pueda pagar el precio de nuestro rescate. Ya lo dijo el apóstol Pedro en su primera carta (1:18-21), según leemos en la Biblia: “… sabiendo que no fuisteis redimidos de vuestra vana manera

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de vivir heredada de vuestros padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha, la sangre de Cristo. Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros que por medio de El sois creyentes en Dios, que le resucitó de entre los muertos y le dio gloria, de manera que vuestra fe y esperanza sean en Dios.”

El que cree poder salvarse a sí mismo desprecia el plan de salvación establecido por Dios.” (Hasta aquí la cita.)

Rechazando al GUÍA Cuando alguien está desorientado lo más natural es que se deje guiar. Sin embargo, el obstinado no aceptará ninguna dirección; prefiere seguir perdido, que admitir su desorientación. Rechazar al guía, no obstante, sería no sólo imprudencia, sino fatal rebeldía. Apreciados amigos lectores: no rechacéis al GUÍA que Dios ha dado a la humanidad, que es el Señor Jesucristo. Leemos en la Biblia que Jesús declara: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”

Si un hijo no visita a sus padres, ni les llama por teléfono y no les escribe ninguna carta, los padres se entristecerían profundamente. La falta de relación demuestra falta de interés y falta de amor. De la misma manera sucede con Dios. La bondad, la misericordia, la gracia y el amor de Dios se han manifestado. Si quedamos indiferentes frente a todos los hechos de salvación que Dios ha realizado por medio de su Hijo Jesucristo, entristecemos a nuestro Creador. Si un hijo adulto, que vive lejos de casa de su padre, co57


mete una delincuencia o un crimen no culparíamos a los padres. Toda responsabilidad y culpa recae sobre el hijo. No culpemos a Dios por los males que la humanidad misma ha cometido. Más bien, aceptemos el misericordioso ofrecimiento de rescate que Dios ofrece.

La enseñanza acerca de dos… Leemos en la Biblia, en Mateo 7:13–14: “Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”

(Palabras del Señor Jesús)

Dos puertas La puerta ancha – espaciosa Toda la humanidad de todos los tiempos ha entrado por la puerta ancha. Con el nacimiento natural cada ser humano ha llegado a este mundo en estado de “muerto en delitos y pecados” – sin vida espiritual.

La puerta angosta – estrecha En cambio, los que han nacido de nuevo, nacido de agua y del Espíritu, han entrado por la puerta angosta recibiendo vida espiritual, y han llegado al estado de nuevas criaturas en unión con Cristo Jesús. Básicamente tienen que darse las tres cosas siguientes para pasar por la puerta estrecha: • conversión: el cambio de sentido, la media vuelta, abandonando el camino ancho del pecado para entrar por la puerta angosta; 58


• •

arrepentimiento: admitir que hemos fallado y confesar los pecados, rogando al Señor por perdón; fe (confiar) únicamente en Jesús el Cristo, porque Él es el único Salvador del mundo.

Leemos en la Biblia: “Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.”

Dos caminos El camino ancho – espacioso Todo ser humano comienza su andadura por el camino ancho. Este camino es muy espacioso. Puede ser una vida entregada a lo natural, a los deseos egoístas o dedicada a • la religión, la naturaleza; • los deportes, el ocio; • la cultura, el arte, la música; • el materialismo, etc.

El camino angosto – estrecho La vida cristiana en cambio se mueve en otras áreas: • se interesa por la Palabra de Dios; • busca en oración la comunión con Dios; • busca la comunión con los hermanos de la iglesia; • da testimonio de la salvación en Cristo. “Jesús le dijo: Yo soy el CAMINO, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”

No sigas buscando otro camino. Abandona todos los caminos porque llevan a la muerte eterna. Solo Jesús es el CAMINO que lleva a la vida eterna.

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Dos destinos La perdición eterna El Señor Jesús enseñó sin titubeos acerca del juicio y de la condenación eterna. Él es la VERDAD y Él amonestó acerca de la consecuencia terrible de la realidad del infierno. En el último libro de la Biblia, el Apocalipsis, se menciona el “lago de fuego”, adonde serán echados todos aquellos que han rechazado el amor de Dios manifestado en Jesucristo. Tampoco nosotros debemos – y no queremos – callar. Advertimos con toda claridad para que nadie se pierda. Si se nos acusa de meter miedo, pues bien, mejor es que la gente se asuste en vez de que dejemos que se precipiten por el abismo de la perdición eterna.

La vida eterna Esto es lo que quiere Dios: darnos vida eterna. El Señor Jesús mencionó varios propósitos de su venida a este mundo. Uno de esos objetivos es: “…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

Ya en esta vida presente podemos disfrutar del amor de Dios, de la gracia de Jesucristo y de la comunión del Espíritu Santo. Y en la vida más allá, en el cielo, gozaremos de un nuevo cuerpo celestial, parecido al de Jesús después de su resurrección. El Apocalipsis presenta de muchas maneras ese estado feliz y eterno. Recibiremos “vestiduras blancas” todos aquellos que hemos sido limpiados por la sangre de Jesucristo. En la gloria eterna los redimidos se dedicarán a la adoración y alabanza del Dios Altísimo y de su Hijo el Salvador. Entonces Dios se acercará a sus hijos y ya no habrá… – 60


leamos en la Biblia estas gloriosas promesas que pueden ser tuyas: “Dios enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas.” (Apocalipsis 21:4–5)

Allí estaremos al servicio de nuestro gran Señor. Paz y justicia, felicidad y gozo rodearán a los rescatados. Abandona el camino de muerte y ven al CAMINO de la vida.

Dos cantidades Leemos de dos grupos claramente diferenciados. En ocasiones la gente me ha preguntado: ‘¿Sois muchos?’ Ellos querían saber si en la comunidad cristiana evangélica, a la que les invitaba, éramos muchos. En mi respuesta solía hacer referencia al arca de Noé, en el cual se salvaron sólo 8 personas. Yo prefiero estar con los pocos a salvo, que con los muchos perdido.

Muchos entran por la puerta ancha El Señor Jesús enseñó que muchos entrarán por la puerta ancha. En efecto, son muchos los que van por el camino ancho a la perdición.

Pocos hallan la puerta angosta Así mismo, el Señor Jesús enseñó que pocos entrarán por la puerta angosta. Verdaderamente, son pocos los que van por el CAMINO angosto a la vida.

Llamamiento Todos vamos por un camino. Hay un camino ancho como la autopista y hay un camino angosto como un sendero. 61


Jesús el Cristo te invita a abandonar el camino de perdición y entrar al CAMINO de salvación. El que va por este CAMINO llegará al cielo. ¿Por cuál camino vas tú? Decídete entrar por la puerta angosta y ponte a caminar por el sendero angosto.

El protocolo del cielo En ciertos eventos, o encuentros o visitas de altos dignatarios se sigue un protocolo. Esto puede ser una regla ceremonial diplomática establecida que se respeta. Rara vez, y sólo un poco y por muy breves instantes alguien se salta el protocolo. Por lo general se sigue el protocolo en forma estricta. De igual manera, el Señor de los cielos y de la tierra ha establecido un protocolo para llegar a la gloria eterna de luz y majestuosidad. ¿Cuál es el protocolo del cielo? ¿Cuál es el acta que Dios ha dado a conocer? ¿Dónde podemos leer el plan escrito que Dios ha revelado? Lo mejor que podemos presentar sobre asunto tan vital es la parábola de la fiesta de bodas que el mismo Señor Jesús contó. Notemos el ‘protocolo’ que se refleja en estas palabras, según leemos en la Biblia: “Pero cuando el rey entró a ver a los comensales, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda, y le dijo: "Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?" Y él enmudeció.” (Mateo 22:11–12)

Vemos, entonces, que no se puede entrar al cielo de 62


cualquier manera. Dios ha establecido un protocolo y el que lo respeta entrará. Básicamente consiste en que el pecador debe convertirse a Cristo Jesús. La muerte de Jesús y su resurrección ha abierto la entrada al cielo. Por medio de la fe en Jesucristo recibimos ‘las vestiduras de boda’, o como dice el Apocalipsis, “las vestiduras blancas”.

YO soy… Jesucristo es el CAMINO “Yo soy el CAMINO” – dijo Jesús.

Diálogo entre predicador y objetor Predicador: La Biblia enseña que hay un solo CAMINO al cielo. Objetor: ¡Qué intolerancia! ¿Y las otras religiones? El budismo y el islamismo, ¿no creen también en un ‘dios’? Predicador: La Biblia dice: “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos de los Apóstoles 4:12)

Objetor: Hay muchas confesiones y denominaciones, muchas líneas teológicas e interpretaciones. ¿Quién tiene la razón? Predicador: La Biblia dice: “Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.” (1ª carta a los Corintios 3:11)

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Objetor: La vida es corta y hay que disfrutarla. La religión quita mucha libertad. Se puede ser feliz sin Cristo. Predicador: La Biblia dice: “El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.” (1ª carta de Juan 5:12)

Objetor: ¿No dice el dicho: Todos los caminos conducen a Roma? ¿No son todas las religiones un camino a Dios? Predicador: Los caminos antiguos sí llegaban a Roma. En cambio, las religiones no llegan a Dios. Por ello debemos manifestar que un solo CAMINO conduce al cielo y ese es Jesucristo.

Todos los caminos Cito de mi libro: ‘El que tiene oídos… que oiga’, publicado en 2008, cp. 1: “¿Son todas las religiones buenas? Se suele oír por doquier que todas las religiones son buenas. Pero nosotros lo negamos rotundamente. ¿Por qué? ¿Cómo puede ser buena una religión si es un engaño del diablo y una invención del "padre de la mentira"? ¿Cómo puede ser buena si conduce al infierno? ¿Cómo puede ser buena si niega o rechaza al único Salvador Jesucristo? El que opina que todas las religiones son buenas sólo conoce los caminos que conducen a Roma, no el único que conduce al cielo. ¿Cómo se puede conocer cuál es el verdadero camino de 64


salvación? ¿Cómo puede uno estudiar todas las ideologías, religiones y sectas del mundo para escoger lo mejor, la verdadera, la real y la necesaria? Admitimos que hay mucha confusión. Sin embargo, el caso no es tan desesperante como parece a primera vista. Es cierto, hay muchas ideologías, religiones y sectas y cada una pretende ser la única verdadera. Las sectas, por ejemplo, adoptan el papel de intérpretes infalibles de la Biblia y se creen representantes exclusivos de las verdades divinas. Sus adeptos no se dan cuenta de que dependen más de la interpretación sectaria que de la Palabra de Dios. Por otro lado, los materialistas y ateos rechazan todas las religiones: las consideran falsas y engañosas. Desde luego, la intolerancia y el fanatismo abundan. La Biblia declara que hay un solo CAMINO al cielo y ese es Jesucristo. Los primeros cristianos insistían tanto en esta verdad que se les conocía como ‘los del Camino’. La sociedad sigue muchos caminos: la religión, la filosofía, el ocultismo y otros similares: ciencia, deportes, culturismo, etc. Estos caminos nos apartan de Dios. Son caminos de pecado, es vivir sin tener en cuenta a Dios, sin consultarle, sin adorarle como al Dios único y verdadero y eso le ofende. Si no nos apartamos de nuestros propios caminos y de los caminos del mundo, nos espera el juicio de Dios cuyo fin es el infierno. Jesucristo dijo: “Yo soy el Camino…”

Esto significa que la única vía que lleva a Dios es Jesús, el Cristo, el Señor, el Salvador del mundo. 65


Esta postura puede ser considerada intolerante, prepotente, excluyente —¡y lo es!— pero también hay intolerancia y exclusividades en el mundo. Por ejemplo: • En aritmética: 2+2=4 ¿por qué no puede ser 5? Es un sistema inalterable. • La informática trabaja con un sistema cerrado, excluyente, inflexible. • Los pilotos se rigen por sistemas de navegación exclusivos, inamovibles. • Los deportes se rigen por reglas de juego fijas. Dios fija las reglas de juego de la vida − Él establece cuál es el CAMINO − Dios tiene sus leyes y sus pactos − Dios manda. Jesucristo es absolutamente exclusivo, porque es la única posibilidad de reconciliación con Dios. Jesucristo es el único Salvador que murió por nosotros y su sangre es la única que nos limpia de todo pecado. Él es el único CAMINO al cielo, porque Jesucristo es el único Señor que vino del cielo y regresó al mismo; de donde ha de volver para llevarnos consigo. Es la única vía de acceso a Dios, porque Jesucristo es el único Mediador entre Dios y los hombres y es el único Sumo Sacerdote, nuestro Abogado, que intercede por nosotros. Que a nadie le quepa la menor duda: ningún ser humano puede ir a Dios, sin Cristo.” (Hasta aquí la cita.) Debemos insistir que un solo CAMINO lleva al cielo, y el Evangelio te ayudará a encontrarlo. En conclusión, no queda otra alternativa: o aceptamos a Jesucristo como único Salvador, o le rechazamos como única vía al cielo.

Jesucristo es la VERDAD “Yo soy… la verdad…” – dijo Jesús. 66


En medio de una sociedad mentirosa y engañadora, llena de errores y falsedades Jesucristo se presenta como LA VERDAD. Sabemos que hay mucha confusión reinante en nuestro tiempo. Podríamos preguntarnos: ¿Quién tiene la verdad? Cuento una anécdota de mi adolescencia. Un primo mío solía decir: ‘Palabra de hombre’ – ‘te juro que es verdad’ – y me extendía la mano (en forma de saludo que aseguraba lo dicho). Pero yo no le daba la mano, sino le contestaba: ‘El que dice la verdad no tiene necesidad de estar jurando a cada rato. Di la verdad y basta.’

El diablo es el mentiroso El padre de la mentira Jesús definió el carácter del diablo como el iniciador de la mentira, según leemos en la Biblia: Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. El fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira. (Juan 8:44).

Diferencia entre VERDAD y engaño ¿Como podemos diferenciar entre leche y veneno? Seguro que cuidaremos para no equivocarnos en asunto tan vital. Ejemplos de engaño de nuestros días: Hay agencias de viajes que ofrecen estancia en algún hotel, pero cuando llega el turista se encuentra que dicho hotel está cerrado o peor, que no existe. En el correo-e (e–mail) aparecen ofertas engañosas o ‘bancos’ fraudulentos que piden los datos personales y 67


números de cuentas bancarias para estafar. Inmobiliarias venden casas, pisos, chalets que no existen o que sólo fueron iniciados. Otras mentiras muy en boga se dan en ciertas festividades, como Navidad, Semana Santa, etc. No engañemos a niños inocentes que todo lo creen con historietas de papá Noel, reyes magos, etc. porque más tarde rechazarán las verdades de la Biblia creyendo que también es un libro de cuentos y mitos. Engaños que nos apartan de Dios Las sectas y falsas doctrinas son engaños de los hombres, inspirados por el gran ENGAÑADOR. Por eso Jesús dijo: “Mirad que nadie os engañe.”

Los políticos no cumplen sus promesas; el comercio engaña; la publicidad miente. Ese es el pan de cada día que nos hacen digerir. ¿Cómo podemos reconocer sectas y falsas doctrinas? ¿Cómo podemos darnos cuenta que nos quieren engañar? ¿Cómo podemos distinguir errores de lo recto y correcto? ¿Cómo se distinguen los billetes Euros falsos de los verdaderos? ¡Conociendo a fondo los verdaderos! ¡Conoce a fondo al verdadero: JESUCRISTO!

Cristo es el verdadero “Yo soy la VERDAD…”

¿Existe algo así como la verdad? Jesús le dijo a Pilato: “Para esto he venido, para dar testimonio de la verdad.”

Y Pilato le respondió: “¿Qué es verdad?”

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Algo que ES – o algo que NO ES La verdad es (+)… • lo cierto – contrario a lo incierto; • lo real – contrario a lo irreal, ficticio, imaginario; • lo que efectivamente es – contrario a lo que no es; • tal como son las cosas – contrario a lo camuflado, o tergiversado, o artificial. La verdad no es (–)… • una ciencia donde el análisis es la máxima; • una infructuosa búsqueda filosófica.

La VERDAD en sentido bíblico La verdad bíblica se cree, se acepta, se respeta, se acata, se cumple y se experimenta en la vida. Es una verdad revelada, es la Palabra de Dios – y la verdad es ¡Cristo! La verdad bíblica se manifiesta por medio del Espíritu Santo, quien da luz y da entendimiento.

Definiciones de la VERDAD Lo que describo a continuación se basa en el Diccionario de la Biblia: ‘Lexikon zur Bibel‘, Fritz Rienecker, R. Brockhaus Verlag Wuppertal

Atributos o características de la VERDAD • Verdad es existencia firme y válida, vigente. • También es justicia, honestidad, autenticidad, fidelidad, sinceridad, honradez, estado real de causa, expresión verídica, enseñanza recta, fe recta, realidad divina acerca de Dios, Jesucristo, el Espíritu Santo y del Evangelio.

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Dios es VERDAD • Él es veraz, fiel y digno de confianza. • Su ser, sus palabras y sus hechos son perfectamente coincidentes. • El carácter de Dios es totalmente opuesto al del diablo, por eso Dios no puede mentir. Sus promesas y sus amenazas se cumplen cuando los requisitos han llegado a su plenitud. Jesucristo es VERDAD • Él revela la verdad y la realiza. • En él se cumplieron todas las promesas y profecías relacionadas con la obra de la redención. • El reino de Dios es luz y verdad; el de Satanás es tiniebla y mentira. • La verdad de Jesucristo es claridad, es superior, es celestial, es la realidad divina. • Jesucristo es el testigo real (de realeza) de la verdad divina en medio del mundo mentiroso y engañador del diablo. Cristo es la única verdad que libera. El Espíritu Santo es VERDAD • porque es el Espíritu de Verdad que guía a toda verdad (el diablo guía a todo engaño); • nadie puede conocer la verdad sin la iluminación del Espíritu Santo, por eso es necesario que el Espíritu de Cristo more en nuestros corazones para que no vivamos desorientados y sin rumbo en un mundo que es un laberinto; • qué importante es que estemos llenos del Espíritu Santo, de otro modo estaremos llenos de confusión. (Hasta aquí definiciones y argumentaciones del diccionario bíblico alemán.)

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El Evangelio es la Palabra de VERDAD, la cual hemos de predicar en todo el mundo. ¿Has vivido confundido y desorientado? ¿Albergas dudas y prejuicios? ¡Hay una sola verdad! ¿Te gustaría conocerla? Abandona la mentira y acepta la verdad. Escucha y confía en la Palabra de Dios.

Jesucristo es la VIDA “Yo soy… la vida…” – dijo Jesús. El que está muerto en delitos y pecados puede recibir la vida eterna en Cristo; puede nacer de nuevo y llegar a ser nueva criatura por medio de la obra del Espíritu Santo. Esto le abre al pecador el CAMINO al cielo, donde ya no habrá más pecado, ni tentación, ni dolor, ni enfermedad, ni muerte. ¿Quieres vida, vida eterna? En nuestro mundo nos rodea continuamente la muerte. ¡Cuántos mueren en accidentes, guerras, terrorismo, catástrofes, enfermedades, violencia, etc.! ¡Muerte por doquier! La vida pasa tan rápida. Cuando se tiene 5 años se quiere tener 25; a los 25 se está quizás en la edad más propicia, pero ya a los 45 se quiere volver a tener solo 25. La vida pasa velozmente. Los “Indicadores Demográficos Básicos” dan como esperanza de vida para los varones: 74 años, para las mujeres: 81. El periódico ‘El Mundo’, en su sección de salud dice que “La adición al tabaco resta entre 10 y 20 años de vida.” Aparte del tabaco hay otros ‘ladrones’ de vida. Son tantos años menos que se podrían dedicar de servicio al Señor. Pero ¿qué es la vida? 71


Albert Schweizer, que fue una talentosa personalidad, estudió tres carreras universitarias: música, teología y medicina. Él enseñaba acerca de la necesidad de tratar la vida con mucha reverencia (‘Ehrfurcht vor dem Leben‘). Lamentablemente este gran hombre no pensaba en la vida eterna. La VIDA ETERNA va relacionada con Cristo y su Palabra Dijo Jesús (Juan 11:25): “Yo soy la resurrección y la vida”

Desde antes del principio existía el Hijo de Dios. El Padre creó la vida por medio del Hijo, tanto en el mundo invisible como en el universo visible. De modo que Jesús el Cristo, el Hijo de Dios, es Creador. Él creó toda clase de vida en la tierra: vegetal, animal, humana. Pero no sólo es Creador sino también es Sustentador de todo el universo y en consecuencia de la vida. Esto significa que Él es el responsable del mantenimiento del universo. Toda vida depende de Él, y Él es el fin, la finalidad, el objetivo. Sin Él la vida terrenal no tiene sentido y carece de esperanza eterna. No hay VIDA sin el dador de la vida aunque tenga apariencia de vida. ¿Cómo podemos distinguir entre una planta real y otra irreal? • Las plantas artificiales no tienen vida, no se alimentan, no crecen, no se secan ni se reproducen; • en cambio las plantas naturales tienen vida, se alimentan, crecen, se pueden secar (morir) y se reproducen. Lo mismo ocurre espiritualmente: unos están muertos en delitos y pecados, aunque aparentemente puedan ser 72


muy buenos ciudadanos. Por nacimiento llegamos al mundo temporal. Por nuevo nacimiento llegamos al mundo eternal. Alguien dijo: “El que nace una vez, muere dos veces; el que nace dos veces, muere una o ninguna vez.” Esto significa: El que nace una vez es aquel que nace naturalmente; y al final muere dos veces: primero naturalmente y después la muerte segunda (eterna separación de Dios). En cambio, el que nace dos veces es aquel que nace naturalmente y nace espiritualmente (nace de nuevo). El tal muere una sola vez: la muerte natural, o no muere ninguna vez, porque si está en vida cuando Cristo regrese, será transformado sin morir. La vida espiritual es un regalo de Dios, que Él hace a todos los que creen en el Salvador Jesús. Todo aquel que permite al Espíritu Santo redargüirle de pecado y perdición, confesará sus pecados, recibirá por fe a Jesús como su Salvador y obtendrá el perdón de sus pecados. Recordemos: Hay una vida eterna: a la que estás llamado a entrar. Hay una muerte eterna: que sufrirán todos aquellos que no se arrepienten. En esta muerte segunda el pecador perdido queda para siempre separado de Jesucristo, quien es la fuente de la VIDA. Ya no queda ninguna posibilidad de ser salvo y recibir vida eterna – es demasiado tarde. Quizás pienses como muchos: yo quiero disfrutar de la vida, quiero realizarme. ¿Eso es vida? ¡Sin Dios, sin Cristo, sin esperanza! ¿Tiene sentido una vida sin gozo duradero, sin paz interior, sin esperanza viva, sin amor profundo? 73


¿Qué clase de vida estás viviendo tú? Incluso cristianos pueden estar viviendo una vida mediocre, con grave carencia de fe, amor y esperanza. Les preguntas: ¿Qué tal? – ‘tirandillo’ responden. No vayas arrastrándote; disfruta de la plenitud en Cristo quien dijo que vino para darnos vida en abundancia. ¿Quieres vida, vida en abundancia? Por medio del Espíritu Santo recibimos abundancia de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Eso es buena noticia, verdadero EVANGELIO: la vida en Cristo ahora y por la eternidad. ¿Cómo podemos obtener la vida eterna? ¡Naciendo de nuevo! Y ¿cómo sucede eso? ¡Recibiendo a Cristo, quien es la VIDA! Hace años había un cartel de Tráfico que decía: ‘La vista es la vida.’ Al principio me molestaba. Pero, es verdad, un despiste – no tener la vista en la carretera – puede costarte la vida. No poner la mirada en Cristo también puede costarte la vida (eterna). El que quiere vida, debe venir a Jesucristo, porque Él es la VIDA. No tener a Cristo es muerte. Para recibir vida eterna es necesario que aceptes a Jesucristo por fe, acercándote en humillación al Salvador que te ama y te espera.

NADIE viene al Padre, sino por mí Audiencias Las audiencias no son fáciles de conseguir. Por ej., si quieres hablar con algún alcalde, va a depender en gran medida de qué alcalde se trata. Si es de un pueblo, será relativamente fácil que te concedan audiencia. En cam74


bio, si vives en una ciudad, ya será difícil que te concedan audiencia. Y aún mucho más difícil – casi imposible – que te den audiencia en una gran ciudad como Madrid. Conseguir una audiencia con un ministro, o con el presidente de la nación, o con el rey Juan Carlos: esto es prácticamente imposible. Los requisitos para tales audiencias las imponen los altos dignatarios como gobernantes o mandatarios y se protocolizan. El Dios Altísimo, el Soberano, el Señor del Universo también impone requisitos que están ‘protocolizados’ en la Biblia. Las condiciones para una audiencia con la Majestad Suprema no son formas o ritos, ni piedad religiosa, tampoco se consigue a través de santos y vírgenes – no valen los rodeos. Dios no acepta intermediarios. El ‘protocolo’ de Dios dice, según leemos en la Biblia: “Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos…”

Si Dios dice que hay un solo mediador, podemos creerlo o rechazarlo, pero de nuestra fe en Él depende nuestro destino eterno. Que a nadie le quepa la menor duda: ningún ser humano puede ir a Dios sin Cristo; tampoco los más primitivos de la selva.

Nadie… El Señor Jesús dijo, que nadie podía acercarse a Dios y tener ‘entrada’ sin su mediación. ¡Eso es categórico! – No hay excepciones: ninguna persona, tampoco ningún personaje bíblico, ningún religioso, ni ‘santo’ de la iglesia 75


Católica – ni siquiera el Papa tiene acceso a Dios sin que Jesucristo sea su MEDIADOR personal. En una iglesia católica en Teruel leí el texto bíblico de Juan 14:6, que estaba en una pared con letras grandes, pero omitiendo la última frase que está en la Biblia: “…nadie viene al Padre sino por mí.” La exclusividad molesta tanto a las religiones como también a los ateos. Una vez, un pariente me preguntó: ‘¿Crees que el Papa va al cielo?’ Mi respuesta fue: ‘Si aceptó a Cristo como su Salvador y como su Señor, SÍ, sino NO va al cielo.’

¿Por qué nadie? La Biblia lo expresa claramente diciendo que no hay justo ni aun uno, que todos pecaron, que todos están separados de Dios y que nadie puede salvarse a sí mismo. No basta hacer unas cuantas buenas obras o un intento de cumplir la LEY. Tampoco es suficiente practicar la caridad – todo eso puede ser bueno, pero NO SALVA, porque no limpia de pecado, y con pecado no se nos concederá ‘audiencia’ – no hay entrada al cielo.

El acceso al Padre Nuevamente: no hay acceso a la presencia de Dios por vías humanas o religiosas. El pecador no puede presentarse ante Dios, porque Dios es el SANTO, el PURO y el PERFECTO. Ninguna persona mala puede acercarse a la presencia de Dios. Jesús dijo, que nosotros somos malos, desde el punto de vista de Dios, no de los hombres. Por eso nadie puede acercarse al Sublime y Glorioso, pues Él es luz inaccesible. Por lo tanto los separados necesitan ser acercados. La vía 76


debe estar abierta y la audiencia permitida. ¡Gracias a Dios eso sucede! Hay una sola posibilidad: se puede venir al Padre sólo como hijo. Para ser hijo (de Dios) es necesario nacer (de nuevo). Ya lo hemos explicado que esto sucede por obra del Padre, quien tanto nos amó; por obra del Hijo, quien dio su vida por nosotros; y por obra del Espíritu Santo, quien nos hace nacer de nuevo.

Sino por mí Si dos personas dicen algo totalmente opuesto ¿a quién podemos creer? El Papa Juan Pablo II dijo: ‘El budismo y el islamismo son también una vía a Dios.’ En cambio Jesucristo dijo: “…nadie viene al Padre, sino por mí.” Uno de los dos se equivocó y yo sé quien… Jesucristo es singular Eso significa que Él es muy especial, es muy diferente a todos los demás, y así es, porque es el único HIJO de Dios. Jesucristo es exclusivo Parece que el Evangelio es intolerante y excluyente. Efectivamente lo es, pues ¡Jesucristo es totalmente excluyente! Acepta la realidad: Dios fija las reglas de juego de la vida. Él dice cuál es el Camino y la Verdad. Él tiene sus leyes y pactos. ¡Dios manda! Por lo tanto, Jesucristo es absolutamente exclusivo. De tu decisión de aceptarlo o rechazarlo depende tu futuro. No hay otra alternativa 77


Jesucristo es la única vía hacia Dios. Aunque las religiones ofrezcan caminos alternativos, sin embargo el mismo Señor Jesús enfatizó que nadie puede ir a Dios sin Él. Acepta al Salvador porque es la única posibilidad. Repetimos: Que a nadie le quepa la menor duda, nadie, ningún ser humano puede acercarse a Dios, sin Cristo, el Hijo de Dios, el único y exclusivo Mediador. El amor de Dios está canalizado únicamente a través de Cristo. No hay otro nombre No confíes en otro nombre; no confíes en otra persona; no busques otra forma; no busques en la religión. Hay un solo CAMINO, una sola VERDAD y una sola posibilidad de VIDA eterna – y todo eso es Cristo Jesús. Él es exclusivo Salvador del mundo, porque Él es santo y murió por nuestros pecados. Para recibir el perdón de tus pecados debes acudir a Cristo. .

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¿CUÁL ES TU DECISIÓN? Decídete ¡ahora mismo! por Cristo, el CAMINO a Dios.

Lo que Dios quiere Leemos en la Biblia en la 1ª carta de Pablo a Timoteo 2:3—4 esto: “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.”

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Introducción La Biblia enseña acerca de la rebelión y sublevación de Satanás, el cual también quiere, pero lo contrario de Dios. Este enemigo trata de torpedear los planes de Dios. Ya el Señor Jesús dijo del diablo, según leemos en la Biblia: “El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida…”

La voluntad se manifiesta a muy temprana edad. Los niños de dos y tres años tienen una fase de desarrollo de la voluntad especialmente fuerte. En la edad de la adolescencia esa voluntad trata de robustecerse. Cuando llega la edad adulta encontramos personas con una fuerte voluntad y otras con muy poca personalidad. Sin embargo, todos sabemos que hay muchas personas muy fuertes de carácter, que tratan de imponer su voluntad a los demás, oprimiendo, asustando, amenazando, etc. Algunos logran alcanzar puestos muy altos y surgen así los dictadores, tiranos y déspotas. El diablo es el peor tirano. En cambio, Dios es amor y en su bondad Él manifiesta su voluntad. Él es el SER SUPREMO, la máxima autoridad en el universo. Dios es el Altísimo y Todopoderoso. Lo que Él quiere es siempre lo mejor. ¿Y qué es lo que Dios quiere?

Dios quiere que su voluntad se realice aquí En el ‘Padre nuestro’ Jesús enseña que oremos: “Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.”

Esto es lo que Dios desea, que su voluntad se acate en la tierra. En el cielo no hay ningún rebelde, ninguno que se oponga a los designios del Señor. Y eso es lo que Dios 79


quiere para esta tierra. En el cielo reina el amor, la justicia, la paz, la felicidad y la continua adoración a Dios. Por eso en el cielo no hay dolor ni enfermedad ni muerte; no hay conflictos ni guerra; no hay catástrofes ni accidentes; tampoco hay mentira ni engaño ni pecado. Jesucristo hizo la plena voluntad de Dios El Hijo de Dios nos da un ejemplo en su vida terrenal. Él fue obediente y sumiso, y anduvo buscando siempre la gloria de su Padre. Su vida y ministerio era de total entrega a la voluntad del Padre. Él no tenía otro interés que agradar a Dios.

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Dios quiere que todos… Sí, esa es la voluntad del Todopoderoso, que todos, sin exclusión ni discriminación alguna, sean salvos: El europeo y también el asiático, el joven y el anciano, el rico y el pobre, el negro y el blanco, el intelectual y el sencillo, el religioso y el ateo, el comerciante y el abogado, etc. Así lo afirma la Biblia: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16)

Todos están invitados, porque Dios quiere que el Evangelio llegue a “TODAS las naciones y tribus y pueblos y lenguas”.

…que todos sean salvos Con el fin de que nadie permanezca perdido, Dios envió a su Hijo a este mundo. Cuenta el médico y evangelista Lucas que Jesús dijo, según leemos en la Biblia: “…porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

El Hijo de Dios vino a salvar de la eterna perdición.

…que todos vengan al conocimiento de la verdad Durante mucho tiempo la Religión (Católica) mantuvo al pueblo en la ignorancia respecto a la Biblia. La jerarquía eclesiástica afirmaba que la Biblia no era para el vulgo. En cambio, el reformador Martín Lutero sacó la Biblia al pueblo y ‘todos’ empezaron a conocer la verdad del Evangelio sobre la salvación por la fe. Dios no quiere que la humanidad ignore la verdad. Él quiere que todos conozcan el plan de salvación. Es expresa voluntad del Eterno que la luz del Evangelio penetre en todos aquellos que viven todavía en tinieblas. 81


¿Cómo se puede llegar al conocimiento de la verdad? Únicamente por la predicación de las Buenas Nuevas.

El plan de rescate A causa de la desobediencia de Adán y Eva se produjo la separación entre Dios y los hombres. Pero Dios estableció un plan de rescate. Primero lo anunció a través de sus profetas. Luego envió a su Hijo como el Salvador de la humanidad. Por medio de la muerte de Jesucristo, ese plan se hizo efectivo. La Biblia habla ampliamente acerca de la obra de la redención, es decir, del plan de rescate. Los principales temas del plan son: Los 5 elementos del Evangelio • el pecado – que separa de Dios, del cual es necesario arrepentirse; • el Salvador – quien es Jesucristo crucificado y resucitado, en quien es necesario creer (confiar) y recibirlo en lo interior de nuestro ser; • el cielo – adonde van los que recibieron el perdón de los pecados y la vida eterna; • el infierno – adonde van los que no se conviertieron y no creyeron en Jesucristo; • el juicio – porque Dios es santo, perfecto y no hay ningunas tinieblas en él.

Orientación para atribulados Introducción El hombre moderno tiene problemas — y muchos. Sus necesidades apremiantes son, entre otras, las que vamos a tratar brevemente a continuación. ¿Quién puede ayudar? 82


Nosotros no podemos, pero Cristo, por medio de nosotros, sí puede. Al encontrarse la humanidad sin Cristo, sin Dios y sin esperanza los problemas son múltiples. El Evangelio trae paz, amor y esperanza a las almas atribuladas.

La soledad El concepto Un diccionario define este término así: "SOLEDAD: Carencia de compañía, estado o circunstancia de estar solo." La realidad de la vida Encontramos personas que sufren este mal por doquier. La sociedad moderna acentúa este sentimiento. Todo se hace cada vez más impersonal. Las tarjetas sustituyen a las personas, de manera que se puede hacer un viaje sin hablar con persona alguna. En el supermercado puedes hacer las compras y no hablar con nadie, ni siquiera con la cajera. Las máquinas están reemplazando las relaciones humanas. Cada vez se hace más difícil entablar amistades leales. La cura de este mal Conocer a Cristo y recibirle como Salvador y Señor de la vida no es una cura temporal, sino eterna. A la hora del arresto, todos abandonaron a Cristo. En la cruz fue desamparado por Dios, su Padre. Todo eso lo sufrió Él por nosotros, para que nosotros no tengamos que sufrir el terrible sentimiento de abandono y desamparo. Una verdad muy especial que la Biblia presenta es la del ‘PARÁCLETOS’, nombre dado al Espíritu Santo, que significa: el Consolador, Intercesor, Confortador, Abogado, "uno llamado al lado para ayudar". 83


Termina la Biblia diciendo en sus últimas páginas: “Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.”

El temor El concepto Un diccionario define este término así: "TEMOR: Miedo, sentimiento de inquietud, de incertidumbre." Temor es una inseguridad que se apodera del sujeto y le cubre como una nube oscura. No nos referimos a las clases de miedo neurótico, llamadas ‘fobias’, sino a la natural reacción frente a peligros que vemos, o percibimos, o presentimos, o incluso pre—imaginamos. La realidad de la vida Una mujer creyente me confesó que tenía miedo. ¿De qué? — le pregunté. Me contestó que de todo. Lo mismo ocurre con los incrédulos. La gente alberga temores. Hay miedo a perder el trabajo, a perder el cónyuge, a perder un miembro de la familia. Se teme el futuro, posibles accidentes, enfermedades, la muerte. Hay miedo a tener malas relaciones interpersonales, miedo al fracaso, miedo a caer en una secta, e incluso miedo a una mala conciencia. La cura de este mal No es fácil salir de la oscuridad del miedo. Por supuesto que algunos son valientes, tienen coraje y se comportan como si no tuvieran temor a nada. Sin embargo esa ‘fa84


chada’ es engañosa. Muchos grandes intelectuales que se sentían tan seguros, a la hora de la muerte les sobrevinieron horrores. Dios tiene un mensaje de alivio para cada criatura que vive inmersa en el temor. Si el pecador acude a Cristo en fe, es hecho nueva criatura — hijo de Dios. Conservará un cierto miedo natural y sano, e incluso necesario para la preservación de la vida, el cual proviene del Creador. Pero el nuevo convertido, el que ha nacido de nuevo, recibe una tremenda paz en su interior. La paz en el Espíritu Santo sobrepasa todo miedo que quiera inundar el corazón cual nube oscura. Por lo cual, podemos afirmar, que el creyente que sufre de exagerados temores puede ser liberado.

La confusión El concepto Un diccionario define este término así: "CONFUSIÓN: Falta de orden, de concierto y de claridad." También podríamos decir: falta de un camino, ya sea por inexistencia, o por ignorarlo, o por haber demasiados caminos y no saber cual escoger.

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La realidad de la vida Por lo general, la confusión, la falta de claridad, se manifiesta donde hay demasiadas ofertas, muchas posibilidades, una serie de alternativas y uno queda desconcertado, sin saber qué elegir. La sociedad actual y modernizada, con tantas innovaciones, puede producir gran confusión en nuestro desenvolver diario. También existe la confusión política que tiende hacia el anarquismo. Pero sobre todo se manifiesta en nuestros días mucha confusión e intolerancia religiosa e ideológica. La mayoría de los españoles fue criada en el catolicismo. Muchos quedaron desilusionados de su religión. Descontentos, buscaron ‘la verdad’. Algunos se enredaron en alguna secta, otros en alguna religión oriental y algunos en el escepticismo. No pocos siguen deambulando, probando por acá y por allá, sin encontrar ‘la verdad’. Al final queda mucha confusión en la mente y en el corazón. Hay un extremado desorden mental en materia religiosa. Un desorden así en el tráfico de una gran ciudad sería desastroso. Igualmente, en cuestiones informáticas, un desorden traería un caos a nivel mundial. Lo mismo ocurriría en materia comercial y financiera. Todos se asustarían con tal estado de cosas. Sin embargo, la gran confusión que reina en millones de corazones se evita reconocer. La cura de este mal Lo primero, es necesario reconocer que las religiones principales son pocas. Además, el ‘cristianismo’ se diferencia fundamentalmente de cualquier religión. La fe en Cristo no es religión, como se suele decir, sino una relación. Lo segundo, conviene entender que ‘la verdad’ no es una 86


religión ni un sistema doctrinal, sino que es una persona: Jesús, el Señor y el Cristo. El que tiene a Cristo tiene la verdad; el que no tiene a Cristo anda en las tinieblas de la confusión. Lo tercero, hay que saber lo que es la Biblia. Su origen, su historia y su valor. Sobre todo, que es la lumbrera en el camino, para no perdernos y no caer en oscura confusión. La Palabra de Dios trae realmente claridad a la mente y el corazón, por lo cual es importante conocerla. Lo cuarto, es necesario que el que se encuentra confundido se arrepienta de sus pecados. Pueden ser pecados de rechazo a la Palabra de Dios, de incredulidad con respecto al Salvador, no hacer caso a la conciencia, no honrar al Creador, etc. Y finalmente, es necesario creer en el Señor Jesús y recibir al Espíritu Santo, pues Él es el que Guía a toda la verdad. Si estás confundido debes saber que hay una luz que brilla con claridad y manifiesta orden, seguridad, confianza, realidad y verdad.

El vacío El concepto Un diccionario define este término así: "VACÍO: Que no contiene nada. Que no está ocupado por nadie. Vano, sin fruto, falto de lo que habitualmente lo llena." Vacío se produce en un alma cuyo corazón no contiene nada — nada que tenga valor eterno. Es un corazón sin esperanza, sin Dios y sin Cristo en este mundo. Es también la falta de sentido de la vida. 87


La realidad de la vida ¡Cuántos se sienten vacíos y desean llenarse de cosas materiales! Dicen: 'Si tuviera una bicicleta sería feliz; eso es lo que me falta; eso llenaría mi vacío.' Y cuando la tienen vuelven a sentirse vacíos — y más vacíos que antes. Luego desean una moto, después un vehículo, una casa, dos vehículos, dos casas, etc. Y siempre siguen vacíos, porque lo material no puede llenar lo espiritual. Otros buscan llenar ese vacío por medio del cultivo del intelecto y la ciencia. Buscan respuesta a las grandes preguntas de la vida en la sabiduría de los hombres. Luego están los que quieren llenarse con la naturaleza. En cierto modo, están quizás más cerca de Dios el Creador, pero no le honran como tal. Su atención, su admiración y a veces su devoción la dedican a las cosas creadas en vez de adorar al Creador. Hay otro grupo que quisiéramos mencionar: Es el de los buscadores en religiones y sectas. Van como abejas de flor en flor, pero son flores artificiales, sin polen; y se quedan vacíos. A veces un adoctrinamiento o un fanatismo religioso 'infla', pero no llena. Muchos terminan bruscamente con ese vacío suicidándose, por la falta de sentido de la vida. La cura de este mal Vamos a citar un texto bíblico que muestran tanto la realidad de este mal como también la gran posibilidad de ser llenos del agua de la vida, del Espíritu Santo. Jesús le dijo a la samaritana, según leemos en la Biblia: “Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.“ (Juan 4:13—14)

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3ª parte:

¿Cómo permanecemos orientados? Introducción La primera gran pregunta que hicimos fue: ¿Estamos desorientados? La respuesta inequívoca fue: verdaderamente, estamos desorientados y perdidos. Necesitamos un Salvador. La segunda gran pregunta fue: ¿Cómo podemos orientarnos? La respuesta a esta vital pregunta fue: la Biblia declara que hay un Salvador, que es Jesús el Cristo, el Señor. La tercera gran pregunta es: ¿Cómo podemos permanecer orientados? A continuación daremos respuestas a esta tan importante pregunta.

¿Qué hacer para no resbalar ni tropezar? Al bajar por un sendero en pendiente pronunciada hay que tener cuidado de las piedrecitas para no resbalar y caer. Las piedras grandes son menos peligrosas; estas se ven bien de modo que no se tropieza en ellas. De la misma manera son los pecados ‘pequeños’ que hacen resbalar y caer, menos los ‘grandes’. En las próximas páginas intentamos dar unas directrices mínimas y sencillas para evitar caídas y tropiezos en la SENDA de la vida hacia la eternidad.

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La Biblia El mapa fidedigno Decíamos que por medio de la Biblia podemos reconocer que estamos perdidos. Por la misma Biblia encontramos el CAMINO. En consecuencia, la Biblia es para nosotros ese MAPA fidedigno que nos orienta.

La lámpara La Sagrada Escritura es nuestra lámpara que alumbra el sendero que hemos de caminar. En el mundo hay mucha oscuridad, pero no tememos porque la Biblia da claridad a la mente y al corazón. El salmista de antaño ya lo había experimentado y lo expresó así: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino.”

Si quieres permanecer orientado, si deseas continuar por el CAMINO angosto, el sendero que te lleva a la vida eterna, entonces usa esa ‘lámpara’, la Palabra de Dios, pues así tendrás el camino alumbrado.

Alimento espiritual Cuando el Señor Jesús ayunó 40 días en el desierto tuvo hambre. Entonces el diablo le tentó, pero el Señor le dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre...” Notemos que sí de pan vive el hombre. Por eso Cristo enseñó a orar: “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.”. Pero, no sólo de pan. Sentir hambre, tener apetito, es señal de salud. Si la falta de hambre física preocupa, ¿no crees que también debe91


ríamos inquietarnos si no tenemos apetito espiritual? ¿Conoces tiempos de poca hambre espiritual en tu vida? ¿Por qué surgió la falta de apetito por la Palabra de Dios? ¿Cómo volvió el apetito por la Biblia? ¿Cuál fue el tiempo de mayor hambre de alimento espiritual? ¿Cuánto te interesa la Biblia? Reflexiona sobre estas preguntas. Compara el estado sin hambre con el de hambre. La fortaleza se consigue por medio de buena nutrición − y esa nos da la Palabra de Dios.

Una necesidad espiritual Es realmente una buena costumbre comer en el mismo lugar y hora, es decir, regularmente. Igualmente es una gran ayuda acostumbrarse a un lugar y una hora para leer la Palabra de Dios y orar. Pero no lo hagamos para cumplir, ni por mera costumbre. Que no sea la rutina, sino la necesidad espiritual de ser fortalecidos en nuestra vida espiritual la que nos mueva. ¿Quieres fijar ahora cuánto tiempo y en qué lugar y a qué hora vas a retirarte para leer la Palabra de Dios y orar? Ten en cuenta que no es tan importante la cantidad de tiempo, sino la intensidad de dedicación.

Los engaños proliferan Estamos en los últimos tiempos en los cuales aumenta el engaño y la desorientación. Hay muchas tinieblas. El Señor Jesucristo profetizó acerca de los últimos tiempos e hizo hincapié con tres repeticiones: “…y a muchos engañarán − y engañarán a muchos − engañarán, si es posible, aun a los escogidos.” 92


Muchos están envueltos en el engaño desde el mismo nacimiento. Los padres, los colegios, la televisión, los libros, las revistas y otros medios llenan la mente desde la niñez. Hay engaños filosóficos (HUMANISMO), ideológicos (ATEÍSMO) y pretendidos científicos (EVOLUCIONISMO). La oscuridad aumenta con los engaños de religiones, sectas, tradiciones, corrientes teológicas y ocultismo. ¿Cómo podemos librarnos de tanta confusión y engaño? ¿Cómo podemos escapar de las densas tinieblas? ¿Cómo podemos ver el camino? ¿Cuál es la verdad? No te enredes nuevamente en un laberinto. Usa asiduamente la Biblia para mantenerte en el CAMINO.

La Biblia orienta e ilumina ¿Cuánto tiempo e interés dedicamos a ella? ¿Cuánto permitimos que esa luz penetre en nuestras mentes y corazones? ¿A qué influencias nos exponemos diariamente? Quizás estemos más expuestos a la palabra que proviene de los hombres que a la de Dios. ¿Nos extraña entonces de que estemos perdiendo la orientación y tengamos tan poca luz? ¿Estamos en peligro de desviarnos del camino por falta de una guía segura? La Palabra de Dios es nuestra guía segura. Permite que ella te enseñe el CAMINO. Así como un mapa y una brújula ayudan a orientarnos, de la misma manera usemos la Biblia para no desviarnos del CAMINO recto hacia el cielo. En este CAMINO hacia el cielo la Palabra de Dios es imprescindible, es lámpara y luz. Si quieres continuar por la senda angosta, entonces lee, medita, escucha y estudia la Palabra de Dios. Jesucristo exhortó a escudriñar las Escrituras.

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La palabra de Dios es nuestra norma Norma de fe Las personas rebeldes e individualistas se sienten molestas cuando se habla de normas. Sin embargo hay muchas normas, incluso a nivel internacional que son de gran ayuda en la sociedad. Pensemos por ej. en las normas de pesos y medidas. Nadie puede usar un metro de una longitud antojadiza. Tenemos que ajustarnos a lo dispuesto internacionalmente. En ningún país puedes saltarte el semáforo rojo sin arriesgarte a una multa o un accidente. De la misma manera necesitamos una ayuda, una norma o una regla para saber qué es lo que debemos creer. El ‘patrón’, es decir, la regla de nuestra fe es la Biblia.

Norma de conducta La circulación en una ciudad moderna sería imposible sin leyes de tráfico. También dice la Biblia cómo debemos conducirnos. La desorientación moral está aumentando en nuestro tiempo, en consecuencia aumenta el libertinaje (desenfreno). Las leyes permisivas de un estado no pueden ser nuestra norma de conducta. Si se permite el aborto, el divorcio, las relaciones sexuales fuera del matrimonio y de menores, la homosexualidad, etc. entonces nosotros no nos conducimos como una sociedad sin Dios, pues nuestra regla de conducta es la Palabra de Dios, no las costumbres de la gente que nos rodea o las modas en boga. ¿Qué enseña la Biblia acerca de cuál debe ser nuestra conducta? Encontramos mucha enseñanza práctica para la vida diaria en las cartas de Pablo a los Efesios, a los Colosenses, a los Filipenses, a los Tesalonicenses, etc.

La voluntad de Dios Cuando se comienza a caminar por la senda angosta de la 94


vida, vienen situaciones, ocasiones y aún tentaciones en las cuales no sabemos a ciencia cierta cuál sea la voluntad de Dios. La Biblia enseña que es necesario crecer y madurar en la fe y relación con Dios. Tiene que generarse un cambio en nuestra manera de vivir y en nuestra mente. En este proceso necesario de transformación vamos comprendiendo más y más la buena voluntad de Dios – lo que agrada a Dios, hasta llegar a entender lo que es perfecto.

La certidumbre de salvación Para obtener seguridad de salvación es necesario:

Haber reconocido el estado de perdición personal El proceso de reconocimiento Para obtener la certidumbre de que realmente hemos llegado a ser salvos es necesario haber pasado por el proceso de reconocimiento de nuestro estado de perdición. Muchos se reconocen pecadores en términos generales. Dicen: ‘Todos son pecadores. No hay nadie perfecto.’ Sin embargo eso no es suficiente. El reconocimiento personal Es necesario que tú personalmente reconozcas que tú eres pecador, porque tú pecaste contra Dios, tú tienes culpa delante de Dios. Debes reconocer que no cumpliste Examen primero (Marcos 10:19): “Tú sabes los mandamientos: "NO MATES, NO COMETAS ADULTERIO, NO HURTES, NO DES FALSO TESTIMONIO, no defraudes, HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE".”

No cumpliste con los mandamientos de Dios. La ley de Dios es una demanda que nadie puede cumplir. Si somos 95


honrados reconoceremos que hemos transgredido la ley del Dios SANTO. Examen segundo (Mateo 22:37 y 39): “Y El le dijo: AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE. Y el segundo es semejante a éste: AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO.”

Tampoco cumpliste con los dos mandamientos principales: • amor pleno a Dios • amor al prójimo Examen tercero (Lucas 6:31): “Y así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera.”

No cumpliste con la regla de oro que Jesús estableció. Examen cuarto (Mateo 5:48): “Por tanto, sed vosotros perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto.”

No alcanzas llegar a la justicia y perfección que Jesucristo demanda de todo discípulo suyo. Examen quinto (Romanos 1:21): “Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos…”

No le diste la honra a Dios que le corresponde ni le adoraste como Él se merece. Como vemos, la Palabra de Dios es el espejo que ayuda a llegar al verdadero conocimiento de nuestro estado perdido y pecaminoso. ¡Cuántas veces hemos fallado! 96


PARA OBTENER SEGURIDAD DE SALVACIÓN es necesario haber llegado a un profundo conocimiento del estado de perdición personal. Para obtener seguridad de salvación es necesario además:

Haber confesado los pecados Después de reconocer es necesario confesar No basta que te des cuenta que cometiste pecados y omitiste cumplir con tus obligaciones para con Dios. Debes confesar a Dios tus pecados. Para obtener seguridad de salvación es necesario también:

Haberse arrepentido Es necesario apartarse del pecado No es suficiente reconocer y proponerse, ni siquiera es suficiente sentir dolor por haber pecado (quizás más por miedo a las consecuencias), sino que es necesario apartarse del pecado, es decir, abandonarlo por completo, y cambiar de sentido, esto es, cambiar de actitud. La necesidad del arrepentimiento Jesucristo y los apóstoles hicieron mucho hincapié en la necesidad del arrepentimiento. Si realmente quieres alcanzar la paz con Dios no debes pasar a la ligera este acto de contrición por haber pecado. Para obtener seguridad de salvación es necesario:

Haber creído en Jesucristo Después de entregar los pecados (confesándolos) pasamos a la parte de recibir. Debemos llegar a creer en Jesucristo aceptándole como nuestro Salvador y Señor. Tú personalmente debes poner tu confianza únicamente en Cristo 97


creyendo que ÉL murió por ti pagando el precio de tu rescate por medio de su sangre. Por último, para obtener seguridad de salvación es necesario:

Haber experimentado una genuina conversión Cuando hablamos de conversión no nos referimos a un cambio de religión. Tampoco se trata de buenos propósitos o mero cambio de forma de vida. En una verdadera conversión bíblica lo central es Jesucristo quien entra a morar en el corazón. Toda conversión es un giro • de las tinieblas hacia la luz • de la muerte hacia la vida • del propio camino hacia el CAMINO del Señor • del camino ancho hacia el camino angosto

La respuesta de Dios La Biblia declara que podemos estar seguros de nuestra salvación. Por tanto, confía en la Palabra de Dios y no en tus sentimientos. Leemos en la Biblia, en 1ª de Juan 5:13: “Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.”

Cuando el hombre hace su parte, Dios cumple la suya. La respuesta de Dios es segura e implica que: • Dios te ha perdonado tus pecados por medio de Jesucristo; • Dios te ha adoptado como hijo. Ya no eres sólo criatura de Dios, el Creador, sino que eres hijo de Dios, el Padre celestial; • Dios te ha inscrito en los registros celestiales; • Dios te ha hecho nacer de nuevo. Eres nueva criatura en Cristo Jesús. 98


EL ESPÍRITU SANTO te da seguridad de salvación, es decir, pone en tu interior la CERTIDUMBRE DE VIDA ETERNA.

La oración Cinco expresiones de la oración Adoración Adoramos a Dios por lo que es (SU SER). Es expresión de honra a Su nombre. Es brindar honor, reverencia, homenaje. Es reconocer la plenitud y perfección divina. Es contemplar la grandeza y santidad de Dios. Es admirar sus atributos. Se puede expresar así: ¡Señor, tú eres maravilloso − te adoro!

Alabanza Alabamos a Dios por lo que hace (SUS OBRAS). Es expresión de reconocimiento de los hechos de Dios. Puede llegar a ser demostrativa, salir con fuerza desde lo interior hacia lo exterior. Podemos hacer uso de la música y dejar vibrar nuestra alma con expresiones corporales. Se puede expresar en palabras y mayormente con cánticos. La alabanza no se debe limitar a los cultos de la iglesia, sino que debemos practicarla también en casa (si fuera necesario a solas). Se puede expresar así: ‘¡Señor, te alabo por todo lo que haces!’

Gratitud Damos gracias a Dios por todo lo que Él nos da (SUS DÁDIVAS Y BONDADES). Es expresión verbal de gratitud por lo que recibimos de Dios. Gratitud es actitud de humildad y contentamiento. Dios espera que demos gracias en todo. Se puede expresar así: ‘¡Señor, gracias por las bendiciones que me das!’

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Intercesión Rogamos a Dios a favor de otros. Es expresión de petición, de ruegos, de súplicas, de clamor a Dios en beneficio de otros. Oramos por los que están en eminencia. Rogamos por la salvación de nuestros familiares y todos los que nos rodean. Nos ocupamos de las necesidades de otros. Se puede expresar así: ‘¡Señor, busca y salva a mis padres!’

Petición Pedimos a Dios por nosotros mismos. Es la oración por lo que nosotros necesitamos de Dios. Es aquella forma de oración que se expresa con ruegos, clamores, gemidos, donde se pide, se suplica, se insiste, se persevera. El Señor quiere que pidamos en oración. Se puede expresar así: ‘¡Señor, YO necesito tu ayuda!’

La oración Hay una tremenda necesidad de que el pueblo de Dios en general y cada creyente individualmente se dedique a la oración. La vida de oración de Jesús, de los apóstoles y de los primeros cristianos, como también de grandes hombres de Dios del pasado y del presente − todos ellos son un gran reto a orar con más entrega, perseverancia y fervor. Dios escucha nuestras oraciones si oramos con humildad y fe.

La fraternidad La familia de Dios Observando la figura Como siempre, lo primero que necesitamos hacer es contemplar la figura misma.

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La familia es un núcleo social, una pequeña comunidad de amor, de compañerismo donde se prestan ayuda unos a otros, etc. En una buena familia hay paz, solidaridad y protección mutua para la felicidad común. Pueden surgir necesidades y aún problemas, pero la unidad y unanimidad prevalecen. Si surgen conflictos, malentendidos y dificultades entonces se busca el diálogo con actitud humilde y reconciliadora para encontrar una solución. Una familia como la descrita honra a Dios y vive conforme a su voluntad. Aplicación de la figura También cada miembro de la iglesia debe tener este sentir de familia. Cada uno aporta para la paz, solidaridad y ayuda mutua. El amor y perdón fraternal son indispensables para que una iglesia se mantenga unida y unánime. Unos ayudan a los otros, en especial, en hacer la voluntad de Dios. Como en una familia, en la iglesia cada miembro encuentra seguridad y protección. Además, cada miembro recibe consejo y corrección según la necesidad propia de cada uno. En el hogar se recibe también la comida regularmente. Así es igualmente con la iglesia: es el sitio donde se recibe alimentación espiritual. Como en la familia hay un guía, así el Señor ha puesto en las iglesias a sus siervos para guiar al pueblo. Como la madre y los hijos respetan la dirección del padre, así los miembros de una iglesia respetan a sus guías y les obedecen.

Las iglesias La comunidad evangélica internacional es variopinta. Hay muy diversos nombres tanto para denominaciones (grupo de iglesias, fraternidad de iglesias, asociación de iglesias) como también para iglesias independientes. Las denominaciones tienen por lo general una historia larga, aunque 101


algunas son de origen más reciente. La confesión evangélica no reconoce la primacía del papa con toda su jerarquía católica romana. Hay denominaciones que se han desviado formando más bien sectas. Por eso recomendamos sumo cuidado a la hora de elegir una iglesia con la intensión de integrarse. Es necesario considerar como mínimo estas cosas: • • • • •

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que sea una iglesia donde el Señor Jesús sea el centro en todo y que nada ni nadie le desplace; que sea una iglesia evangelizadora, es decir, activa en proclamar a Jesucristo como el único Salvador y Señor; que sea una iglesia donde se enfatiza sobre la necesidad de vivir digno del Evangelio; que sea una iglesia donde se realiza obra social por amor al prójimo, especialmente ayudando a los hermanos de la fe; que sea una iglesia donde se respetan los dones, tanto ministeriales como del Espíritu Santo; esto significa, que todo creyente debe encontrar un lugar de servicio a Dios conforme al don recibido; que sea una iglesia donde se practica el perdón y la reconciliación porque no hay iglesia perfecta y los miembros tampoco lo son; que sea una iglesia que se somete a la Palabra de Dios, predica el Evangelio y enseña la doctrina cristiana conforme a la Biblia.

El servicio a Dios según los dones En las iglesias se deben fomentar los dones, esto es, los talentos recibidos de parte de Dios. Hay una gran diversi102


dad de tareas por cumplir responsablemente. Muchas son las necesidades donde debemos actuar según las capacidades que el Señor ha dado a cada uno. Hay capacidades naturales para realizar obras, tareas, artes, etc. Hay dones ministeriales para edificar las iglesias, y hay dones espirituales según las da el Espíritu Santo. Los dones son regalos de parte del Señor. Todos los dones se deben poner a disposición de la obra de Dios y para su gloria.

El Guiador Todo aquel que realmente se ha convertido a Cristo ha recibido el Espíritu Santo quien ha hecho morada en su corazón. Dios quiere que seamos llenos del Espíritu Santo y que los dones puedan manifestarse en las iglesias. El Espíritu Santo realiza una serie de obras. Su principal tarea es glorificar a Cristo en nuestra vida. Otra tarea importante es la dirección del Espíritu Santo. Todo hijo de Dios va ha experimentar esa guía del Consolador, el Espíritu Santo. Una de las primeras cosas que el Espíritu Santo hace con nosotros es redargüirnos de que hemos ofendido a Dios. Después actúa el Espíritu dándonos nueva vida en Cristo y enseguida llevarnos a la certidumbre de salvación. Una de las principales tareas del Espíritu Santo es velar por nuestra santidad. Él obra en nuestras vidas de tal manera que vivamos conforme al Evangelio y Él desarrolla en nosotros los frutos del Espíritu que son: “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio…”

(Gálatas 5:22–23) Permitamos la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. 103


El testimonio Creer y confesar La Biblia enseña que no basta creer. Es necesario confiar en Cristo para salvación. Además, tenemos que confesar, es decir, testificar, esto significa hablar del Salvador que nos perdonó.

Orientar a los perdidos Nosotros hemos estado perdidos y alguien nos habló de Cristo. Ahora nosotros compartimos con familiares, amistades, vecinos y compañeros de trabajo lo que Cristo ha hecho en nuestras vidas. Es nuestra tarea proclamar el CAMINO de salvación para que los perdidos puedan orientarse y ser salvos.

Proclamar para… ¿Para qué predicamos el Evangelio de la salvación en Cristo?

Para testimonio Esto quiere decir, para que conste que hubo profetas entre ellos. No hay excusa: se les predicó el Evangelio. Cristo vino para dar testimonio y nosotros debemos dar testimonio también. El Señor quiere que la Buena Noticia sea predicada para testimonio. Quiere decir que no sólo predicamos porque el Señor lo ordenó, sino también para testimonio.

Para salvar Cristo vino para buscar y salvar. Esta es otra de aquellas preciosas verdades del Evangelio. Jesús mismo dijo que vino para salvar: “…porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

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Se presenta por lo tanto la doble acción de la Palabra de Dios: para testimonio y para salvación. Es esa espada de dos filos que hace que la Palabra no vuelva vacía: siempre será, o bien para salvación a los que creen, o para testimonio (acusación) a los que no creen.

La vida cristiana Salvador y Señor Nadie puede tener a Cristo como Salvador si no le quiere tener como Señor, porque Él no quiere ser Salvador donde no puede ser Señor. El cristiano no vive según le plazca, según sus antojos, o según le dé ganas – no, sino que vive sometido al señorío de Cristo. En la mente, en la intensión, en el corazón el cristiano siempre procura obedecer al Señor y hacer su voluntad.

La conciencia reorientada Todos tenemos una conciencia. Pero esta es como una brújula. Si pones un imán cerca de la brújula la puedes desorientar. O si estás cerca de grandes masas de hierro, tampoco te servirá una brújula. Así es también con la conciencia. La mayoría de la gente padece de una conciencia muy desorientada. Ya no se enseñan valores, ni se respetan, y mucho menos se exigen. La conciencia del nuevo convertido debe ser reorientada para que quede orientada hacia Dios. Por medio de la lectura intensiva del Nuevo Testamento, especialmente los Evangelios, se realiza una necesaria reorientación. No importa lo que diga o piense esta sociedad; importante es lo que Dios dice y como Él quiere que nos comportemos.

La conducta santa El que verdaderamente quiere ser cristiano debe honrar a 105


Cristo con una vida apartada de la maldad, alejada de perversidad, separada de todo lo que ofende a Dios. La conducta santa es propia de todo hijo de Dios. El que no vive en santidad debería dejar de llamarse cristiano. Los creyentes en Cristo procuran llevar una vida pura que agrada a Dios. No permitamos la contaminación maligna en nuestras vidas. Nuestra forma de vivir, hablar, trabajar, descansar, etc. debe ser conforme a la enseñanza de Cristo y los apóstoles. El que es íntegro, genuino, sincero y honrado glorifica a Dios. El que no vive así, le deshonra. Seamos hijos que honran a su Padre celestial. Hemos de entender que no hacemos buenas obras para merecernos el cielo, porque nadie se lo merece. Sin embargo, el que nació de nuevo, el que ha llegado a ser hijo de Dios y discípulo de Cristo hará por supuesto buenas obras para gloria de Dios.

El precio del seguimiento En mis años más jóvenes yo no entendía a hermanos más maduros, con más conocimiento de Dios, cuando decían que hay que pagar un alto precio para servir al Señor. Ellos no se referían a que tenemos que hacer buenas obras y hacer sacrificios para hacer méritos y así ganar la entrada al cielo. Se referían más bien a que el seguimiento y el servicio a Cristo demanda entrega, rendición, sufrimientos, sacrificios y negación del propio YO. El que no está dispuesto a esto, no puede seguir y servir al Señor.

La esperanza viva El cristiano se caracteriza por tener una esperanza de vida eterna. El Señor Jesús está en el cielo junto a su Padre. De allá volverá a esta tierra. Él vendrá a recoger a sus seguidores. Entonces estaremos para siempre con 106


nuestro Señor. La muerte nos entristece, pero ya no nos desespera. Nuestra mirada está puesta en el cielo. Ya lo decíamos, cuanto más este sistema se acerque al fin, tanto más se extenderá la maldad. No sólo aumentará la maldad, sino que también la misma naturaleza se resentirá. Hacia el fin Dios hará desatar grandes catástrofes. Los juicios de Dios caerán sobre esta humanidad con mucha severidad. Sin embargo, los hijos de Dios saben que Cristo, nuestro Salvador y Señor, viene pronto. Llegará el día cuando todos los reinos del mundo quedarán sometidos a Cristo. Jesús es REY de reyes y es SEÑOR de señores. Todo lo expuesto en este librito gira en torno a tres preguntas:

¿Estamos desorientados? ¿Cómo podemos orientarnos? ¿Cómo permanecemos orientados? Las respuestas son claras y sencillas: Primera respuesta: realmente estamos perdidos yendo por nuestro propio camino cuyo fin es la condenación. Segunda respuesta: reconociendo que somos pecadores y aceptando en humillación y fe al Salvador y Señor Jesús. Tercera respuesta: orando en todo tiempo, leyendo y oyendo asiduamente la Palabra de Dios, participando en una iglesia cristiana bíblica, testificando de nuestro Salvador y sometiéndonos al señorío de Cristo. Te invitamos a tener presente lo siguiente:

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RECUERDA QUE: Dios te ama; el amor de Dios se manifestó en Jesucristo; Jesucristo murió por nosotros – también por ti; es necesario un arrepentimiento sincero; necesitas poner tu confianza únicamente en Jesucristo tu Salvador y tu Señor; el Señor Jesús te perdonará y te salvará por pura gracia, porque Él pagó por ti; el Espíritu Santo convence de perdición a los que están sin Dios, sin Cristo y sin esperanza; el Espíritu Santo te hará nacer de nuevo y te dará la certidumbre de salvación y vida eterna; el Espíritu Santo hará morada en ti, te guiará en tu vida, glorificará a Cristo y será tu Consolador; Jesucristo volverá pronto – ¡prepárate! tus familiares, amistades, vecinos y compañeros necesitan conocer el plan de salvación; para mantener la nueva vida en Cristo necesitas tener comunión con Dios invocando su nombre; para crecer y madurar espiritualmente necesitas el alimento que es la Palabra de Dios (la Biblia); cuanto más tiempo y meditación dediques a las Sagradas Escrituras tanto más crecerás y avanzarás hacia la madurez y al pleno conocimiento de Dios – inicia la lectura en el Nuevo Testamento, comenzando con el Evangelio según Marcos, después Juan y luego Hechos, etc.; necesitas la comunión y relación con la familia de Dios, los creyentes en Jesucristo, nacidos de nuevo que se reúnen para oír las predicaciones y las enseñanzas de la Palabra de Dios y para alabar y adorar juntos al Padre y al Hijo por medio del Espíritu Santo. Busca una iglesia Cristo–céntrica y que se basa únicamente en la Biblia.

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El tiempo de tu vida corre…

…decídete hoy Hoy (fecha): …………………………………………………………………….. En (lugar):…………………………………………………………………………. Yo decido recibirte Jesucristo como mi Salvador y mi Señor. Me arrepiento de mis pecados y te confieso que he …………………. (menciona las principales cosas que has cometido u omitido). Por medio del Señor Jesús invoco tu nombre, oh Dios, para que me perdones y me hagas un hijo tuyo. Te doy gracias Señor Jesús por tu amor manifestado en tu muerte por mí. Te ruego que tu Santo Espíritu entre en mi vida, para que me guíe y me guarde. Padre celestial, yo no merezco tu misericordia, por lo cual hago esta oración en el nombre de tu Hijo amado, el Señor Jesús. ¡AMÉN! Mi nombre (firma): …………………………………………………………..

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Sitios en Internet de Ministerio Rescatemos: www.rescatemos.net formando — motivando — movilizando para la evangelización cursos y cursillos artículos y estudios …y mucho más www.salvadorjesus.net presentando al Salvador y Señor textos bíblicos y proclamaciones de siervos de Dios www.tu—propio—futuro.eu depende de encontrar el CAMINO un cursillo bíblico de evangelización y para nuevos creyentes – libros de Alfredo R. Schürch R. ministerio@rescatemos.net

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