Suplemento deportivo El club de mi barrio - Año 1 - Núm. 2 - Marzo/Abril 2018 - Revista Comunicarnos - Arzobispado de Bs. As.
Número 2
Número 2
Staff Director
Pbro. Adrián Bennardis
Secretaria de Redacción
Dalma Villalba
Colaboradores
Pbro. Nicolás “Tano” Angelotti Pbro. Damián Reynoso Pbro. José Lozzia Pbro. Gastón Colombres Leandro Dellatorre María Lezcano Nahu Hennawi Nidia González Blanca Aguirre Josefina Duffo Hernán Bonelli Rocío Sétula Darwin Quispe
Diseño
Florencia Laje
Iustración Catecismo deportivo Betina Spigariol
Corrección
Ricardo Rubio
¡En nuestros clubes, el Mundial se vive todos los días! Este no es un año cualquiera, no es uno más, pasa algo que moviliza a todo el Mundo. Cada país, cada pueblo, cada barrio espera ansiosamente que empiece a rodar la pelota y sueña con lo más grande. Las calles se llenan de ban-
Arranca el 2018...
deras, los chicos se pintan las caras con los colores de su patria, los televisores y las radios no se apagan nunca. Cuando hay partido, parece que se detuviera el tiempo. Tanto en la escuela como en el trabajo, todos dejan de lado lo que estaban haciendo, se miran a las caras y dicen a una sola voz: “Vamos a ver el partido, después seguimos”. Cada día hay una buena excusa para juntarnos con la familia, los amigos, los vecinos o compañeros del trabajo o del club. Grandes alegrías o fuertes tristezas son las que podemos atravesar alrededor de
el año del Mundial
un Campeonato Mundial de Fútbol. Esto que pasa cada 4 años, nos moviliza, entusiasma y apasiona, es algo muy fuerte… y cada club de barrio lo sabe, lo siente y lo vive. Así como los grandes jugadores de fútbol de cada selección, se entrenan intensamente, hacen pretemporada o antes del Mundial se van un mes a compartir y trabajar juntos para llegar afianzados como un gran equipo al campeonato. Así también pasa con los chicos y chicas de nuestros barrios. Sabemos lo importante que
es prepararse bien para cada partido y campeonato, por eso es fundamental la pretemporada, los campamentos y el entrenamiento de cada semana. Nosotros en nuestros clubes también lo hacemos, no solo para mejorar físicamente sino que principalmente lo que buscamos es que cada chico/a se sienta parte de esta gran familia, encuentre la amistad, el compañerismo y la fe. El Club de barrio hace que la intensidad de un Mundial no se viva solo cada cuatro años sino que
es lo que vivimos cada día y cada semana en nuestras comunidades. El compromiso por mejorar personalmente, como equipo y como club, nos demuestran que el Bien y la Vida pisan más fuerte que cualquier mal presente en el barrio. Cada chico y chica siente la camiseta como nadie en el mundo, sabe que en esos colores está representando algo mucho más grande, no somos solo un equipo sino que somos un barrio entero que busca crecer y ganar el partido más importante de todos, el partido de la Vida. Este es el verdadero Mundial. En cada club estamos arrancando un nuevo año, con grandes desafíos por delante, con un deseo inmenso de seguir latiendo en cada barrio. Que Dios
y la Virgen nos ayuden a seguir adelante para que nuestros clubes sean un pedazo de cielo, donde nadie se quede afuera y todos lleven con orgullo la camiseta de la Vida. Padre Gastón Colombres. Virgen de los Milagros de Caacupé . Villa 21-24 - Barracas.