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Ayudo a transformar vidas desde la sostenibilidad

Por Federica del Llano Toro Egresada, ABI 2010 Colegio Alemán de Cal

Estoy muy contenta de hacer parte de la celebración y la historia de los 90 años del Colegio Alemán de Cali y de poder compartir con la comunidad escolar y los lectores de CaliKalender la forma como se ha transformado mi vida personal y profesional después de graduarme en el Colegio Alemán en 2010.

Mi vida ha estado permeada por la influencia de la cultura alemana. La educación bicultural que recibí en el Colegio ha influido mucho en mi vida y en el rumbo que ha tomado. Aprendí de las culturas alemana y colombiana y, además, de otras alrededor del mundo. La posibilidad de conocer y acercarnos a otras culturas abre nuestra mente, brinda otras perspectivas, invita a conocer la diversidad en la que vivimos y muestra otros valores y estilos de vida que con el tiempo decidimos si los adoptamos o no. El contacto con otras culturas nos brinda herramientas de supervivencia. Aprender a relacionarnos con los demás, especialmente con extranjeros, nos ayuda a crecer personal, social y profesionalmente.

Antes de radicarme en Berlín, estudié Derecho en la Universidad del Rosario de Bogotá, Colombia. Tras finalizar mi pregrado, trabajé durante seis años como abogada asociada en la práctica de defensa de la competencia en Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, una firma iberoamericana. Posteriormente, decidí continuar mi formación con una maestría en Políticas Públicas en la Hertie School, en Berlín, Alemania, etapa en la cual tuve el honor de ser becaria de Colfuturo. Completé estos estudios en 2023 con excelentes resultados y la presentación de mi tesis sobre emprendimiento social en Colombia.

Deseo aclarar que en Alemania hay muchas universidades públicas gratuitas, las cuales representan una gran oportunidad para estudiantes de todo el mundo que eligen a Alemania como su destino. Vivir en Berlín fue el mío, una motivación que viene desde el Colegio: la ciudad me encanta porque es cosmopolita y ofrece una excelente calidad de vida. La oferta cultural es inmensa, todo el año hay variedad de conciertos, exposiciones de arte y fotografía, teatro, cine, mercaditos con artesanías y comida de todos los lugares del mundo: siempre hay algo nuevo por conocer. El transporte público funciona a la perfección y la oferta de espacio público es infinita, con parques, lagos, fábricas viejas, senderos. Soy mamá de un bebé y todo el tema alrededor de la educación es fascinante.

Me apasiona el desarrollo sostenible

Actualmente me desempeño como Project Manager en BlackForest Solutions, en Berlín, Alemania, como consultora de proyectos sobre manejo de residuos y reciclaje, que tienen un doble componente: ambiental, porque contribuyen a mitigar el cambio climático, y social, en la medida que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, especialmente las del sector de residuos en economías emergentes.

Ayudar a transformar vidas desde la perspectiva de la sostenibilidad es algo que me llena de grandes satisfacciones y da sentido a mi trabajo. Los proyectos de reciclaje que manejamos están presentes en todo el mundo: Suramérica, Centroamérica, Medio Oriente, África, Europa, Asia. Específicamente, me encargo de analizar y proponer instrumentos regulatorios y económicos para fomentar el reciclaje y la economía circular de diversos tipos de residuos plásticos, electrónicos, orgánicos, de baterías. Las políticas de reciclaje también tienen un componente social que impacta y mejora las condiciones de vida de los trabajadores informales, que normalmente se dedican a la recolección y reciclaje de residuos.

Un caso que deseo comentar es el de un proyecto que estamos adelantando actualmente en Río de Janeiro con el Ministerio de Ambiente Alemán, cuyo objetivo es desarrollar un centro de reciclaje en una bahía que presenta una contaminación de grandes proporciones, que recibe diariamente alrededor de noventa toneladas de plástico. En la zona vive una comunidad de pescadores, quienes todos los días salen a buscar el sustento de sus hogares. Incluso, muchos no manejan sus propios botes, sino que los tienen que alquilar. Justamente con ellos estamos trabajando para descontaminar la bahía, sacando del mar dichos desechos, material que es procesado y transformado en botes que se les entrega a estas personas. Se trata de un proyecto de economía circular orientado al reciclaje, en el cual manejamos y operamos absolutamente todo, desde los puntos de recolección de residuos plásticos hasta la planta de reciclaje para la fabricación de los botes.

Migrar, un proceso de retos

He tenido la fortuna de establecerme en este país de oportunidades. Y aunque no ha sido un proceso fácil, lo cierto es que me ha llevado a esforzarme muchísimo. No es lo mismo quedarse en nuestro país, ocupar altos cargos y moverse como pez en el agua porque conocemos los lugares, tenemos referentes y recomendaciones. Me ha tocado adaptarme y demostrar mi talento y profesionalismo. He tenido que reinventarme y ser creativa, un proceso que he disfrutado y en el que me he divertido bastante.

Soñar en grande

De mi Colegio tengo los recuerdos más lindos, de hecho, aún sueño con él. Nunca olvidaré los recreos y a mis compañeros entrañables con quienes sigo conectada. Recuerdo que en el Colegio me interesaban los asuntos políticos y sociales: por eso pertenecí al programa del Modelo ONU. Hoy miro atrás y le diría a la pequeña Federica: “No tengas miedo, arriésgate y confía en ti”. Por eso, mi consejo para los estudiantes es que sueñen en grande, se encausen en sus metas, se arriesguen, venzan sus miedos e intenten perseguir sus sueños una y otra vez, porque al final ese sentimiento de haberlo intentado y logrado es lo que nos llena de satisfacción.

¡Te llevo en mi corazón, Colegio Alemán de Cali!

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