cárcel, preso de categorías arcaicas y regresiones conceptuales, Por tal, posee una dimensión cadavérica. Este mismo relato se expande en la escuela, la televisión, los políticos, los medios de comunicación, etc.
La prensa chilena y la reproducción de estereotipos burlescos y xenofobia. © Archivo Damir Galaz-Mandakovic (figura 3).
La historia oficial de Chile es una historia mitológica, un monólogo; no posee dinámica y se plantea como una historia sagrada que no incorpora a los otros. Es un monumento del etnocentrismo y nacionalismo que se ejerce con la persuasión, coerción y fuerza. Al reproducir esos discursos, la escuela pública y la población nacional se transforma en ventrilocua, porque estan hablando por otro: es el militarismo en realidad el que está parlamentando. 8. Racismo como trama capitalista El racismo también debemos situarlo como fenómeno arraigado en la estructura económica y en el ordenamiento estatutario de la sociedad capitalista. El concepto de “raza” es una construcción útil para la explotación laboral debido a que organiza las divisiones entre el trabajo servil y el no servil, y entre la fuerza laboral explotable y la “sobrante”. La estructura económica produce formas racialmente específicas, mal distribuidas, pero esenciales para sus objetivos. Por ello, los inmigrantes son racializados y son quienes protagonizan los empleos precarios; a la vez que su color y su origen seguirán siendo lugar de estigmatización en tanto cuerpo rechazado que “sirve” para labores de “servicios”. Debemos agregar en este proceso la inscripción de los cuerpos desde una anatomía 49