Vórtice: Mensuario universitario (oct. 1930)

Page 1

PTA TOBR IADE

N

Ve

14

UL

MENSUARIO

UNIVERSITARIO

Franquicia Postal solicitada.

Vol. Il

Octubre

de

El Paisaje de Castilla

1930

No.

Por Margot Arce

José A. Buitrago.

(A Isabel Andreu de Aguilar).

Estamos

menaje.

en

plena

En”plena

noche

pasmos barrocos. El poeta Salinas lo

naje, y hay que olvidar los motivos

ha

de

tencia mi atención, lo que dejó una huela más -eficaz'.en mi espíritu,

desconocido”

mis

fué-

andanzas

por

España,

la contemplación

a-

identificado con

ojos

Cantábrico

ta, linajudo,

impresionaron.

voluptuosidad.

En

y tristes.

de

Pero

geometría,

Castilla

la encina

parda,

la pfe-

regj*

al río como

y da,

da

los ála-

en cambio,

bello-

Ta snecion os da

ne de esta tierra pugnando por o es geome-

materializarse. El ciprés, también ár

tría pura; líneas rectas, —paralelas verticales,—

planos,

aristas:

lla-

bol *

un

castellano, asceta

;

negro

se yergue

y

rígido,

hacia

es

el cielo

nuras, montañas ásperas sin curvas

sin los místicos arrebatos del chopo.

ni

impasible,

redondeces,

ángulos,

piedras.

El

inhumano,

seguro

de

cielo es cielo altísimo: un embudo,

mismo.

como dice Waldo Frank. Parece una bóveda de aristas no una cúpula se-

De cuando en cuando, en la inacabable llanura, surge repentino un

miesféórica. Está muy lejos, muy lejos de la tierra; las cosas de la tie-

rra parecen impulsadas hacia arriba : Castila no es sino una pirámide a la que cortaron

su vértice; el chopo

pueblecillo. Nos “o dice la torre de la iglesia que domina galfarda: el conjunto, que como el chopo busca el cielo, mientras las casas agrupadas alrededor suyo se confundén con la tierra misma. Por las carre-

es una saeta verde disparada hagja el cielo, árból casi sin forma, esque-

teras polvorientas que ciñen el pue-

ma

blo,

más

bien

que

forma,

árbol

in-

quieto, perennemente agitado en es-

si

borriquillos

(Continúa

grises

y

pensativos

en la pág. 2)

Mirada

dagogo, MAESTRO

de la juventud

de América, José Ingenieros, como una inscripción lapidaria que VOR-

TICE

sugiere

para

brante homenaje

lema

que acaba

del

vi.

de ren-

dir la Sociedad Cultural del Colegio de Leyes, y con estudiantil

de

ella todo el cuerpo la

Universidad

«de

Puerto Rico, a los Señores Don

Ge-

_ rardo Sellés Solá y Don Pedro Albizu Campos, puertorriqueños que a juicio de esa juventud, sobresalen en

nuestro ambiente por su riqueza mo ral y por su integridad de carácter. El Homenaje

y la Juventud

*

Rinda culto la juventud de muestros pueblos

a los grandes

hombres

Y

rectas,

líneas

de

su bigote

ción, serenidad,

síntesis.

los hombres, sacamos preciadas, estimulamos dad y hacemos

llorar,

Mio

le

activa:

dl

Ses

-

un

com-

“eAN

-

Penetramos

recomliteces la sensibili. hacemos pen-

Gueits, Hay mucha esponen-sus palabras, Ha dicho

—_Margi

Pedro.

Que

todo

aquel

que

guarde

don Pedro, se forja su imágen, obsorbe como “agua para la tierra

estéri. Y_esto sea quizás cobardía, porque, sinceramente, acá entre nosotros, a “ sotto voce”, la verdad es que yo no me atrevo a'hacer una síntesis de don Pedro, tiene treinta y siete años.

n a lia

Por Pedro Perea

e

Los muros de la Universidad Co. lonial, oprimidos por el. absolutismo

Nirvana a que estaban uneidos; y han alzado la bandera de la Patria

de

como

rribando el feudalismo colonial, fué enriquecida por obra de pensadores

al empuje de una renovadora conflagración. La llama patriótica, dor-

en

cada

y fué el núcleo

veintisiete

años,

se

estremecen

nue-

mida durante tan largos años de co.

de

loniaje académico, se enciende viva y amenazadora en las adustas _Aulas,

ideales sin cesar integrados por las minorías ilustradas, Ame la juventud ese pasado en marcha y subraye admirablemente sus valores en

agraviadas

tantas yeces

por viles

profanadores de la Ciencia. . Sobre la fecunda yega universi-

nuevos:

taria se ha levantado el alba roja

pero sólo será justa si al mismo tiempo reprueba a cuantos obstruye-

de la renovación... Los estudiantes han despertado súbitamente del le-

ron la obra secular, pues los que fué-

targo que los envolvía a, manera de pavoroso sudario, han sacudido con violencia las cadenas espirituales del .

la historia de los pueblos

ron ayer: sus

enemigos

hoy

ñana Jo serán por la fuerza,

y ma-

4

«de juventud, se reserve a

el curso de la historia. Nació la eonciencia revolucionaria con el anhelo de la independencia, triunfó de-

renación

ia

La Conflagración Académica

tinuidad del espíritu renovador en

va generación

E

Albizu, No, don Pedro, o el apostol Pedro. Yo me: reservo a don

elucubra. - corazón

cosas de cuyo alcanze está tal vez

que lucharon por la emancipación política, por el ascenso ético, por la Justicia social, mantenieñdo la con-

y estadistas,

:

.uebadho de nuesiras -harlasíntimas, Y el amor a la juventud: es como una expresión sintética de su vida.

sar.

Habla taneidad

pausada

zapatero humilde. La prédica de Ja

muxhachos de Virella, Veli_

Fogosidad,

aquella” voz

4

los dolores wiejos, de las alegrías de ayer. Las cicatrices de la chaveta nos dan una visión «cinemática del

Mirada de Albizu, lejana, como de aguas lacustres. Mirada apostólica a lo porvenir, ante la que se

Ma. Colorado.

nuestro

en el evocar de los días pasados, de

hect.) Victorio Macho un estudio, *

Hablamos nosotros, laUnmiversidad. Pepín,

entonces,,

'4

llozo reprimido, preñada de émoción

lumino-

siente una sensación de catedral.

siempre >

de Se-lés, aquella voz comó de so-

Sellés y Albizu.

Sellés, con

pristina

de lo que siente y lo que

anhela, Estará j lado.

negr0, schre nuestros hombros. Mirada de hombre bueno, porque eso es espne¡almeñte Seilés ; vn hombre Bar ya dez via za paño pais

Palabras de José Ingenieros Ofrecemos a muestros lectores las siguientes palabras del insigne pe-

dos

percibo

serenas, paralelas:

junto

blancos,

tiene algo de Alonso Quijano v Ye

dad. en Castilla

Denso el ambiente; como si se to-

no canta

es como el espíritude esta tierra,—

Antonio Machado, pero nunca pre-

paisaje

expresión

cara ¡con las manos y nos azotase la cara ¡en impetuosas, oleadas de en. tusiasmo. No caben los aplausos en

sas, dos miradas como proyecciones

tas para cebar los cerdos. El chopo

tuído tan sólo a través de Azorín y

El

ra de-las aulas es la más

trivial, cuellos dé pajarita.

charla

contraste.

a que lo que el estudiante hace: fue-

transitoreidad: - banquete,

beya encina de ramas retorcidas, que mos

era algo insólito, desconcertante, in-

y

no. el “%

pura

“Cuando estoy aquí, es_ por convicción de algo.” Se refiere

Junto al chopo, caballeresco, idealis- - el salón, Saturadk go ellos, apenas

Castilla

visto e: suscabal y máraviVosa

hondos

es además

todos había la misma redondez del «Trópico, la misma verdura de égloga, idéntica

Greco,

ballero de la mano en el pecho” que todos conocemos, sinó aquel otro, de

del paisaje

castellano. Ni la huerta riente de Valencia, ni el cálido ¡paisaje de Andalucía, ni las verdes montañas del me

del

el “eabakero

* ignorante.

del ho-

noche del home-

quello que atrajo con mayor insis-

De

11

Motivos Líricos del Homenaje

+.»

PP

.

símbolo

y égida

de sus epi.

raciones de libertad. * "La juventud ha respondido al a-

AR “¡Alerta!” y ha lanzado re la Universidad la descarga de Esu callar.

e

Ha gritado el de-

“finitivo “¡A dóndet”

de los poe.

tas, el “¿ Por qué?” desolado de r los

filósofos.

La juventud ha

centrado

sus miradas sobre la Universidad; ha escarbado bajo las baidosas de

hd


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.