Revista ICP I numero 25
En Ia actualidad, las crestas similares a estas son utilizadas como parte de una ceremonia de Ia cultura tapirape del Brasil, en Ia que participan j6venes aspirantes al cargo de chaman, colocandose el tocado en sus cabezas como parte de una danza ritual que dura varios dias. Solo los candidates mas virtuosos y aptos para convertirse en grandes chamanes, soportan Ia duraci6n del baile con el tocado firmemente sobre sus cabezas. El caso es que en Brasil, estes tocados se denominan genericamente como 'meoko' y son empleados en ceremonias para Ia designaci6n de algun cargo o para poner el nombre a alguna persona. El tocado en el petroglifo de Saint Vincent puede cumplir con una funci6n similar a Ia de los pajaros y otros animales colocados sobre Ia cabeza de estas figuras envueltas; darle nombre al difunto o designar el cargo que este ostentara en vida. La costumbre de enterrar los muertos como fardos de momias puede parecer una prnctica funeraria muy generalizada entre los pueblos aborigenes del continente americano y del Caribe, a juzgar por los fardos que han sido descubiertos en y excavaciones llevadas a cabo en lugares como Mexico, Colombia, Venezuela y Peru. En Ia actualidad, esta costumbre
aun persiste en Ia zona del Orinoco Medio, estado de Bolivar en Venezuela; en donde siguen apareciendo numerosos entierros de habitantes indigenas, tanto del pasado como de tiempos recientes, envueltos como fardos mortuorios con cortezas de arboles 0 dentro de canastas de fibra vegetal entretejida, todos depositados en cuevas y cementerios destinados a estos fines. En el Museo Nacional de Antropologla en Mexico, podemos examinar varios de estos fardos intactos, cubiertos de vendajes y decorados con mascaras amarradas al area de Ia cabeza del difunto. Una muestra grafica de esta pnictica funeraria puede encontrarse tambien en varios codices mexicanos de Ia epoca precolombina y en otros documentos tempranos de Ia colonizaci6n europea de ese pals. En el C6dice Fejervary-Mayer, por ejemplo, un libro ilustrado precolombino de Ia epoca azteca-mixteca, se presenta el dibujo de un fardo funerario (figura 16) que es muy parecido a los petroglifos de este mismo tema que tanto abundan en el Caribe. El dibujo, hecho con tintes sobre laminas de piel animal, muestra el rostro en perfil de una persona muerta, con ojos cerrados, grandes orejeras, un tocado de plumas, su cuerpo claramente delineado, formando un bulto envuelto con franjas de lienzo entrecruzadas.
figura 16-18