Rer•ista ICP
)11n11 ,tmmri" C11m:tjer" In mem11ria Cllmcimrada
Aiio 81 numcm 15 I (cncm-junio) 2008
Si bien en Ia dimension del coraz6n o del alma -que Corretjer define como voluntad e inteligencia- lo remoto se haec presente, en el plano ffsico de una celda carcelaria, lo mas cercano es lo mi'i distante. La esposa,tan cercana, aguarda inutilmente tras las rejas. La densa materia sin alma, transmutada en prisi6n, separa a los amantes:
Mas he aquf Ia mural/a, Ia reja,lametra/la sin alnw que vigila ... E.was distcmcias de alwra: e.m ametra/ladora, el kaki .mdoroso a/ jusil recostado y hasta el sol rec:ortado y a racidn como bdl.mmo precio.w , injurias SOil que cora:.(JI/ illvium, l/ama11 y .wlicitan hasra Ia irracimwltemperatura. Pero en este momenta del poema, justo al borde del desconsuelo total, Ia voluntad del poela ilumina to obscuro, salta sobre el muro y rauda vuela al campo de Ia patria. Es el momento de Ia epifania. La patria aparecc bajo Ia forma de un poema enumerativo regido por el infinitivo del verbo saber. El episodio de Ia epifania ocupa siete estrofas y abre en el poema un parentesis que suspende el tiempo y el espacio de Ia prisi6n. La vision se despliega ''en crescendo". Comienza como una recreacion panor:imica del paisaje:
Patria es saber los rios, los valles, las molllmias,/os bolrios, los ptijaros, las pia mas y las }/ores, los mmino.\· delllwllte y Ia I/anura, las aguas y los picos de Ia altura, las sombras,/os co/ores con que pi11ta el oriente y con que se despitlla el oc:ddeme,
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los .mbores del agua y de Ia tierra, los nuiltiples aromas, las hierba.~ )' las lomas ... La epifanfa de La Princesa, como Ia que acontece en Jo alto del campanario de Ia iglesia de Ciales, trasciende el paisaje y alcanza Ia manifestacion simb6Jica de Ia cultura. En un articulo de 1957. Corretjer afirm6 que Ia expresion artfstica y literaria es una de las pruebas de Ia existencia de Ia nacion modema.<j Consecuenle con este pensamiento, dedic6 muchas p:iginas periodfsticas a aquilatar, con muy certero juicio, por cierto, Ia producci6n literaria puertorriqueiia. Esta inquietud porIa expresi6n nacionalla hizo extensiva a su poesia. En e\ canto septimo de Alabcm:.a ell Ia Torre de Ciales , Ia patria, manifestada en Ia historia, encama en el verbo de sus poctas, en los lienzos de Campeche y Oller, en el apostolado de Ruiz Bel vis, en las Proclamas de Betances, en Ia prosa de Eugenio Maria de Hostos. En Ia epifania de La Princesa, cl poeta reitcra:
La Patria es Ia hermosura co11 que yergue s11 nuigica esc:llltllra Ia /etra, ellibro, e/ verso, y vestida de gloria verla cm:.ar Ia historia lrasta Ia plenitud deluniver.w. Pero Ia patria tambien es compromiso, "\ucha que no cesa". dir:i el poeta. Hay que tomarle su cardiograma, besarle Ia bandera, amarle sus amores. Su desarrollo en el tiempo conlleva, lo que Albizu llam6 "valor y sacrificio", y Corretjer, "Ia dura prueba":
cuando Ia Patria abrei'Cl de nuestm propia 1•ida en Ia corrieme: Ia Patria estremecida que 1/ei'Cl por cora:.a 1111estra vida; e.m Patria exigente
9 " Ccnitalcs y asccndcmes", £/lmp111da/, IM de scpticmbre d 1955.p.41. Joscrrnmon Mclcndcs,lbid