A, PER
ay
SAN JUAN, 'P. R.. JULIO 3 DE 1915.
Un contemplativo
-—Quizás. Pero lo vería usted más cla-
e
ro si pudiese contemplar las cosas al través de un temperamento como bes mío.
de
—Sería curioso...
Encontré a mi amigo X solo,en su ofi-
cina. Era un día de fiesta y los demás empleados no estaban allí. Habían salido más temprano que de costumbre gracias a la fecha consagrada, que les traía más horas de descanso. Sin embargo, X trabajaba todavía. Inclinado sobre su escritorio, escribía febrilmente entre un verdadero fárrago de papeles y libros. —¿Molesto?. : Al oir mi pregunta oeañtó la cabeza y saludándome
testó: Do ta nunca.
con. una
suave. een
lgdk “moda! Entre,
con-
efecto de las costumbres.
entre...
Y es' por
A decir verdad,
desde que me conozco, es decir, desde que . me analizo, yo nunca he estado alegre, ni tampoco triste. Unas gentes ríen a carcajadas... ¡Qué extrañeza! Otras, en
cambio,
lloran
asombro! y ,
a. moco:
tendido... ¡Qué
Yo-no concibo como
motivo,
según los impulsos de cada cual...
_——Pero yo no he visto sinó veces - esas manifestaciones
muy raras que usted
. se transparentan. por
cuestiones
—lTrabaja usted mucho? —Poca
—Y me hundo. * Pero mi yo transcen-
¿Qué importancia tiene eso?
tico que se siente aquejado por el anhelo del proselitismo y que desearía reducir la
máquina existente a una sola ecosa: contemplación.
ted triste?
usted un utopista de veras,
—7Hable usted más claro: ¿y porqué no
un loco? Pero esas locuras suelen ser vis-
lumbres de lo porvenir. Mire usted. Contemplares crear. La mente, cuando contempla, crea formas - de pensamiento que influyen so- bre nosotros en sentidos diversos. Una humanidad que resolviese
a
los problemas
- de la existencia
materiales
hasta reducir-
los a una mínima cosa, que ape-
DAS ocupase
un sitio en la vida, :
- el necesario para conservar las fuerzas vitales, una humanidsd así, libre de cuidados groseros y - de ambiciones estúpidas, ¿qué no añadiría. a las
andurriales, lejos de los
sitios donde solemos nos usted y yo. —Séame franco.
da
—Vamo»s, es usted un contemplativo: —Eso es. Pero un contemplativo prác-
COBRA...
otros muy
.
- dental queda libre. ¿Sonríe usted? Bien, no. discutiremos el punto. ¿Para qué?
, '—Pero yo le veo siempre con la pluma sobre-el papel. ' —No crea... A Veces no e8pos “nada. La pluma dibuja sobre las cuartillas líneas, figuras informes y mi pensamiento vaga por que están
Generalmente
distanciados de las cosas reales y en sú profesión hay que hundirse hasta el cue-. llo dentro del piélago de la vida.
—Es
de convencionalismo. social. Pero el que mira negra la vida, llora para adentro; y
ca-
adecuado para su labor.
_los hombres de ese: temple se mantienén
se pueda
vivir así, riendo o llorando por cualquier
dice... a —No
Usted no moles-
Le miré con atención. Sobre sus nas, prematuras y sobre su ros” tro pálido, que surcaban hondas ojeras, flotaba algo así co” mo una sombra de cansancio.
—Para mí, en'ningún modo.
.—Pero tal estado de alma no es lo más .
hermosuras
_ del Cosmos, sacando de su pro-
encontrarE ¿Está uB-
pia alma
elementos
. que formaran
como
de
belleza
cuadros de -
incesantes perspectivas?»
—Predique eso...
|
.
E
—dPara que me tiren pie-. - —Trabajo. 4 pl "Bonita: casa construida” en el ensanche venta ds e án de Hudras? ¿Para qué me metan —Eso. no es una contestamacao. Esta casa espropiedad de gon José Manuel Pérez. en un manicomio? No amigo «ción. mío, yale he dicho que soy un —Lo es casi. Al decirle trabajo, quieel que la vé rosada, ríe. para dentro ama contemplativo práctico. Pero si no hablo, e -ro expresar con ello que no estoy alegre bién. La civilización nos hace hipócritas, . - ni escribo, pienso, y. pensando, hago mi. hi triste. El trabajo me absorbe, y ' «y se tiene a orgullo ocultar las primitivas . “mientras estoy en la- brega-diaria, aun cy rudimentarias sensaciones qué «conmuetarea, hasta que me visite nuestra buena. - lado se queda la alegita y al otro la trisven todo nuestro sér: risa a un lado; *lá-amiga la Muerte. : : teza . -grimas al ctro. a! amiga, querrá usted decir. DEN —Pero Varmañecen Vicllnntos. espe-. "—Y usted se considera una excepción?
rando apoderarse de. asted en el momento
“del reposo.
“—De manera que me toman por. casal o
-
—No reí mucho cuando niño.
Lloré mu-
-—Son ustedes injustos.
¿Porqué odiar
a tan buena persona que nino nos. hace nin-
cho cuando mozo, Y ahora... gún mall. Pe o ¿Ahora?..: En ese instante x empuñó ' una plega-—Pues una calma un Hoi sonristto y o -poco aduéta, con la que voy sostenién- : dera con mano pecan y me miró inten-
:
. 5 7Con que, ¿cuál delas dos? —Bueno; pues... ambas. . dome hasta el fin. A - samente.. A A —No lé comprendo. —D0 modo que yano siente Ud. md A — Muy sencillo: Para no estar en con- E -—Todo lo contrario. Siento la vida más Me despedí, dándole 1 la mano. Su piel tinua pugna han celebrado un convenio, - que antes en todos sus múltiples aspectos; ardía, .como si tuviese calentura. Y. me en virtud del cual, con un girón de tristevivo más intensamente las horas mías y . - marché temeroso de haber . entrevisto un za y otro de alegría quedo yo perennelas de los demás, sólo que trasmuto todo : caso clínico. mente en un estado de alma especial, que : eso en mi pensamiento y he legado a sues lo uno y lo otro y no es lO uno nilo . gestionarme de tal m ra, que he veni- |
y
otro.
, e
E
es pura metafísica,
EN
EUGENIO ASTOL,
do a convenida en un esp ctador. de ml.
e
a