La Voz de Vieques (2002)

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«Ésos son los héroes; los que pelean para hacer a los pueblos libres, o los que padecen en pobreza y desgra

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cia por defender una gran verdad. Los que pelean por la ambición, por hacer esclavos a otros pueblos, por tener más mando, por quitarles a otros pueblos sus tierras, no son

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héroes, sino criminales.» — José Martí

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La tenemos que sacar En septiembre se antidpan maniobras en Vieques. En algún momento cerca de

las elecciones de noviembre, no es difídlimaginar una invasión a Irak. Una acdón

esos ejerddos se estará publicando el informe del Centro de Análisis Naval sobre

militar de esa envergadura requerirá casi medio millón de tropas,en una operadón de alto nivel destructivo y letal, que terminada por despedazar aquel país, y crear las bases para un mundo inestable y cerca del predpido nuclear. En un ambiente como ese —piensa la Marina— Vieques estará en sus manos

las alternativas a Vieques, y estallará el debate en Washington sobre este asunto. En noviembre se efectuarán en Estados Unidos unas elecciones en las que están en

juego sufidentes butacas en el Congreso y el Senado como para que pueda ocurrir un cambio de mando en cualquiera de las dos cámaras, o en ambas. Se deddirán

nuevamente.¿Quién en Casa Blanca va a impedírselo? Sí usaron la miní-guerrita en

también importantes gobernadones de estados que tendrán un gran peso en las

Afganistán para hacer retroceder derechos aviles que tomábamos por permanen

campañasyelecdonespresidendalesde2004. Estarán en la mirilla, particularmen

tes, ¿qué no será capaz de hacer la Gestapo de Ashcroft, que se ha apoderado del

te, Nueva York y Florida, donde los demócratas amenazan con deshancar los incumbentes republicanos, y donde también la conducta de los votantes puertorriqueños

aparato de «justida» federal, con una guerra verdadera?

puede significar la diferenda

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Por eso las miraditas de ojitos entre Sila y Bush valen tan poco como una promesa

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™ de campaña de la Gobernadora. en los resultados. «bi 1^ pandilla p8,TinÍlm, corrupta COrP pta de Si la Casa Blanca QG basa ^ ™ ^ Añádasele el ingrediente Bush se lo diga. Hace falta la de los millones de dó^res que 1^8 ve YQ IlialaS ü buenas para las las malas yV no lir

el Gobierno de Sila Calderón

aquellos distritos en Nueva York y Florida con presenda

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significativa de nuestros com

patriotas, y podemos concluir que la olla está hirviendo y a punto de desbordarse. Los demócratas, antiguos aliados del PPD, están tratando de arrinconar a Bush

para obligarlo a fijar formalmente la fecha del 1 de mayo de 2003, para la salida de la Marina de Vieques. Aníbal Acevedo Vilá corre histérico y despavorido para tratar de acallar las exigendas demócratas que puedan abochornar a Bush y a los

de pueden ofrecernosseptiembre la última oportunidad para

desplegar nuestra protesta an-

tes de que Casa Blanca se lance en una aventura descabellada

que revuelque patas arriba todo lo que tomamos hoy por sentado. Vamos a prepararnos bien. Vamos a planificar. Vamos a trabajar con esmero y disdplina. Vamos a demostrarle a la Marina, a Casa Blanca y a Fortaleza que la

lucha sigue, que no nos van a bombardear impunemente. Vamos a hacerlo ahora. Antes de las elecdones de noviembre. Antes de una invasión a Irak. Antes de que

republicanos ante los votantes puertorriqueños. Es evidente el trueque de Sila y Karl Rove. Votos puertorriqueños por Vieques... y si son muchos votos, tal vez otras cositas más.

los corruptos proto-fasdstas de Casa Blanca den el próximo paso en su desquidado afán por hacerse dueños de todo el petróleo del planeta.

Pero la Marina no es parte del trueque. Mantiene su actividad política para crear las condiciones de su permanencia en Vieques. Cuenta con la llamada guerra antiterrorista. Si la pandilla corrupta de Casa Blanca las ve malas y no buenas para

o libertad. O Vieques, o la Marina.

Se están reduciendo las opciones para todo el mundo. La paz, o la guerra. Tiranía Y lo que dijo Zenón al salir de la cárcel, y repitió al llegar a Vieques, debe ser la consigna de todo el movimiento: «La Marina no se va. ¡La tenemos que sacar!»


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