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d. ;
suelto........ conos
do
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E
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MEA as PLE
j
1.
| neral cdas
necesaria
perjuicios
mas ó menos trascendentales. Oier-
to es tambien que no todos los hombres se prestan dóciles á seguir los consejos de su propia conciencia; sino que cegados con frecuencia
O
_nencia o
De
y el ánimo de aquellos de sus bb A,
ven mas
ceder
disp1estos
y convertirlos e. bien en enemigos.” |
ra dc
ren
dar
¿
los. reacetonarios), de h
cuando se sufren los efec-
. Opresion: queremos leyes justas, y €n
este querer está comprendido el bien
de todos; porque
yúntese á todo criminal, á todo de-
“deracion, con tal que puedan lle“var adelante sú ardid, con tal que
cual se pacta todála ganancia para
te una falta
“de lisonjearse de que consegui-
“puedan
si antes.de delinquir
la conciengia
dos mujeres
“pero sí dilatarle al pueblo la pro“metida
de y huevo
“que
ellos
suponen muy fúnesto Vet hke
>
UVa
.
a
¿constr
«e en puebtos, obkedecieron á un
J»a* y PEIDELpa tra nuestra le 'ensteptibilidad de
sentimiento comun de propia con-
veniencia. No era elprecepto divino de amarse mútuamente lo que podin inpulsarlos: entunces aun no
habian llegado á sus oidos las bilimes palabras que
le
afecto héria
No haremos
cia á una voz intima que le persuadia de los peligros de su aislamieno y de la utilidad de la asociacion.
cue tú te has robado todo
ninguua clase
de
sabets
apreciar
la ignorancia que consideraban en los nismos á quienes querian exitar al odio de nosotros, ó la in-
podeis
pegar
'veniencia de la sociedad no hubie-
Y no obstante, no tenemos enco-
ra sido instintiva, la sociedad »o hubiera podrde existir. La necesi-
no contra; nadie, por nas que coBOcemnos á algunos de los que así
dad de soste nerla, de no quebrantar
procedierim; tenemos
los lazos que á ella nos ligan, de resistirá todo cuanto pueda pertur-
te verlos ¡siempre vbstirados, y de-
seamos rn
bar la armonía,
en sí, y
paz,
ka
tos. mismds
pensahle de sus miembros, todos la reconocemos; ¡por qué, pres, seencuentran algunos howbres en la s0-
conservadores sensatos
una es verdade-
rá y otra errónea,
que aquella
como lo hemos oido de los labius
ciedad, hombres injustos que obran contra la estabiidad de esa union?
propia ¡que poner bajo el abrigo del
jamás como enemigos personales;
servadores y no han podido encontrar falacia en nuestros conceptos.
torno, de los desórdenes y peli”
E os consiguientes á la desmmion?
con, ellos disentimos deseando :atraerlós 4 nuestro n partido, así co-
Triste cosa es, en verdad, ver co-
mo renunciariamos nuestras creen-
de muchos que sor,amigos nues¿tros yá quienes estimamos; porque du acaso porque mo tienen intere-" 1.To re nio: los contrari Os en opiraremos ses materiates, familia y existeneia *nion política no los cí
esión el asíduo
convireente
políticas.
O
obedezcan |
res, ombres que
_perso-
dd ) fenaces,
guaje
emplean
(E
el len-
at,ha-
ETA
pe
oli ica, sem
r
,
cio de disporer para cuyos miembros todos
ana sociedad no son consi-
derados del mismo
no
YE
de
Y es me-
establecer
diferencias que
para
unos sean beneficiosas, .en eutalquier sentido, y para otros perjudiciales. Los diyiditos todos de una sociedad, deben ser tan igualesante la ley, como lo sou ante la misma maturaleza.
Nicomedes: Pires eso ho
debe ser:
esas son ¡ideas subversivas: ese ex ra-
dicalismo: eso esataearla integridad.
Laberato: No, Setror; eso es Justicia
que
cer H
reso luchamos,
pata »a-
la 1%?"
logre su triunfo.
ahora no tus lisongeorr
pnes quela Oo A
ei.
aplazamiento 1no puede serindefin:. dado
el progreso de las ideas
en “E;s-
paña. Nosotros no hemos de convenir en que España retroceda, y los hom: bres de luces que la honran, no serán anulados por capacidades menos bri-
llantes que ellos. Si ellos ho lograro1 desde el principio dar cumplimiento á toda la obra de la Revolucion; no
por eso desesperamos: nada
importa
que Jas complicaciones de la política y otros motivos gasten, como een, los
hombres;
cuando
allá diuno pasa
de Puerta
Rico y los. que la doten con
ellas, el
lanre será de estos últimos. Sea pues incontinenti, sea un poco mas tarde, y su principio
ley
fundamental,
será el mismo que es-
medes, esa eonstitacion no podrá des-
conocer
los derechos
naturales del
hombre; á no ser que U. la redactase, en enyo easo sé que no los respetaría, como no los tendria en enenta hi en la
redaccion de nrestras leyes A rias, E
Nicomedes: Ño Tos tendria, no lp niego: hi ninguno
que
los tendrá.
piense como
queriar privar
-berencia
de la
e
que por
le tocaba de Jos bienes de
su padre?»
Nicomedes; Claro: Pa que añ queFian ;'eon la mola, y al me á mí sir haber.
Liberato: Pues Ú. mo ha debido pe-
a
¿Ssmo dejarles. toda la. ia,
rima
sd
enor..
e:
yo
- Liberato: Ño es necesario que lo di> - ga, y por eso es que en el terreno de
pre
la legalidad,
po
. c.-
lesla eleecion.
Bonifacio: Eos
oíga,
Nico
una exposicion del aeorEon pe otrimani= jue U. nas le esplic ca SO tanto desprecio e 5 Primci=
y nada: mas: porqué, dígame, ¿cuál bítuto tiene un hombre para ereerse | —“El efecto y que debe disfrutar de un bien que á otro pretende negarle? ¿U. no siguió LES as sociedade olíticas, $ apa un lítis contra sus hermanos que le las naturales
do
apenas se respet - cial se haee eon
acciones y en las C08 ni siquiera hay una alghn sentimiento, Mi
acciones y no retralga opuestas”. Y ma gana de da
derogar al
Eesti
ley
Jas
leyes
es dar . a
E
o
..
: $
E
307
IS E
derecha
pedás el
esa .
ella respeto recíproeo le este se fum¿Ce
modo.
el vi-
nester que U. sepa, que tino de los caracteres propiosde la ley es la de
Bn AE
adquirimos por la Naturaleza, y que |.
E
nes; pero
de su propio nombre: y entre los que
tienen
que el dereclro es ma propiedad
A
constitucion
tiene que vencer fuertes preocupacio-
peramos: porque no lo dude U, Nico=
PUBLICO. 1,
alkeanzaban: € templar
que la
quieren,
lar las examine y las vea adecuadas á
especie te odio'mbiltrado poco á poto en su altiva; mí que lo persnadieran de
At
alcanzan ' lejos;
Uds.
tendremos nuestra
astutamente por otrbs hombres sin Tefiexion, contra los que elos llamar
gi | ¿ir 4 de que no estariaan distantes
establecer leyes como no lo lograrán.
social; las reales órdenes, deeretos y disposiciones, que es á lo que U. se contrae, adolecen de un defeeto; y sa-
para suavizar la iiapetuosidad de los: sentimientos de Nicomedes, exitados |
e han querido persua-
aclamada
”
ea la que sé me debe, Ó viceversa?
resistan á las libertades
el lector qnre las discretas | lore - TAZOnes que ebpleaba D. Bonifacio
eulto para esphear ses pen-
samientos, que no ofenden
Dios
mamente euando á mi se me reconoz.
ni las tenemos
leyes:
su objeto; virtualurente
UNA IDEA DEL DERECHO |
en.
He aquí por. la que, 4 esos mis-»! nrOS Amigos nuestros, Conservado-
Apdad, entorpeeiermdo ha se no
estamos
razon; no del NAGRÁnO
artes dividen y sabq
no
prineipios: sonros partidarios de la:
hy gon todo su es-
e las opiniones
que
po
3% in
10 UI
cias si se NOS probara de un modo
id ¡ex que han adopta-
cuusa?
le sea
an: porque fa! tala ley fuudamental qua es la piedra angular del edificio
un
E:
moib
muestra
se le tribute
reclame y que
menos á la gloria de la nacion y á la
¡Se convencerán de la verdad y se á
la justicia que
UÚ. me apura un poco le diré que no
Esto hemos dicho: Á varios con-
unirán
naturales?
sus prerogatiyvas
¿Qué hombre hay en el mundo que se
otro lo sostituye; este otro no aspira
be U. ental es? are aunque en partien-
eunvierta en fulsa, y esta no llegue á ser verdad: el resultado de tal
conducta,
puede resentirse jamás porque -se le
Oiga, D. Nicomiodes: si
hemos tenido
se
mezcla lo Fepugua todo buen sentido. |
y
Bonifacio:
con-
trarias, de las que
de sus envejeci-
Hombre, eso es mucho deeir; esto no se puede aguantar.
ciliacion de dos proposiciones con-
que
repente
que de
das maneras de regirnos. Nicomedes: Conque las leyes quie hemos tenido aquí no ban sido buenas?
justicia Onién-
nocia; pero no, de ninguna manera
que volvieran
les refíraéban tivo
eambiaran la índole
dere-
enterrderse por
elas mecesitan
no hay. que esperar
sino
entrar en ella aquel que la descopodrá nunca
ser
para
cion reformista no ba partido de ellos,
de
cion de la verdad de alguna cosa, y una vez reconocida, aceptarla,
que no puede producir sino un bien? ¿U. no concibe que la sociedad na
Bonifacio: Ya sé que las influencias
ra no las hicieron; y como la revolu-
ciltacion ó fusion es confirmacion; esto es, corroboracion, comproba-
sentimiento
discordias;
en
Bonifacio: ¿Y cuál es la razon que Vds. tienen para atribuir un mal á lo
pri-
fura los a. AO e ayes, es pegue! m todas las :
Bonifacio: Por lo menos hasta aho-
doos á Nuestra eausa; porque con-
comprendierap. que obran
mal, pro yócando
en una palabra la union indis-
estanros
deseo y de vuestra.
revela?
su trabajo y su descanso. Si la co
que
los. |
no y U. se empeñe en estarme rompiendo con ellos la cabeza: y lo que es
ciones que buenas? .
despe-
ventajas;
sotros los vemos y queremos salvar-
Nicomedes; Y esa es la verdad. Bonifacio: Pues están Uds. enga-
by 00 ss condi-
cho, dad pruebas de vuestro. buen
mensa maldad que el nismo hecho
su vida, su familia, sus bienes,
sus
pais y quieren comprometerlos; y no-
to, a ni 13%,
injusta, es irrazomsble, es por último inadinmisible. Mas sí es cierto que estiibais la conerhacion, porque
co-
Eo
Nicomedes: Pues si, hay un perjui. cio, por mas que sus libros digan que
de Vanesa
la
vel
Ultimame
parece que no ven los intereses
de la
la "participacion
peten; y absolutamente Queremos
Vuéstra propuesta, es, por tanto
evalúe qué es mayor, si
«lector que
la
mas y sumenos.
de
2r8e.
propia? Ñi eomo puede ser posible que U. se llame perjudicado legíti-
consen-
verdadera, sentimos
ria
esta
han hecho entender, así como á otros muchos, que los liberales trabajamos por abrogarnos el poder, como cosa propia á nosotros, y que queremos ne-
eon-
porque como
duzarse:las entrañas á tan cruel ejecucion.
mentario de este hecho; únicamente queremos exponerlo, dejando al
En el uno no estaba segura ni aun su propina existencia; bajo la proteecion de la otra pode entregarse sin temor hasta abreposo: ella le afian-
el buen acuerdo,
madre
lo que tienes, todo lo que hrs ganado con tu trabajo; te tra'a de ladron"—
mo lo que quisiera Ó no. quisiera para sí: era que el hombre obede-
aba
tir tal sacrificio,
e
ereo que deben
erea agraviado cuando
se dividiera;
pero nosotros no podemos
ducir, diceque tus intereses son ilegé- | timos, esto es,
corazon,
sentia en que el niño
valor de ,
dichas +expresiones.—“Has visto La Razon! decian al que iban á se-
prógi-
de su
YU. eso
Bonifacio: Muchos amigos de Ú. le
» RÍSUO MO-
sedimidié ia.
tan imbéciles, cuanto que los creian el
A ver, esplique
16
5
-
|
doq. la fingida ¡maure) la q. ningun
incapaces de conocer
su-
que; se disputaban el
otros, á quienes ellos consideraron
mandaban
querer ó no querer para su
.
le
ñados. Los liberales queremos disfrutar de los derechos-que nos £om-
hijo? ¿Os acor.+s que aquel sabio sel ditidiera el rey sentenc: aja una mitad : que: afirPo += deL
y anhelada libertad:gal pe *
Al oir esto
to á lo
de que el derecho noes exclusivista.
garles á Uds. eosa pública.
unos, toda la pérdida para otros, ¡Feneis presente aquel célebre juicio de Salomon en el caso de las
“rian por esos medios, no impedir,
no sabia que era mala la accion que iba á cometer. Sino existiera en el > hombre
nombre de contrato leonino, en el
torcer la opinion, con tal
esta-
: no estoy
declaren
dijo ladies
sin pararse en ninguna consi-
lincuente, á todo aquel que come-
explicaba
blecerse contra el derecho, y el dere-
posicion á que nbs convidais es lo que los letrados. conocen con el
“zan
lo
no pueden
cho no es exclusivista.
vo para no ignorarlo, que esa pro-
razon, y deciamos: “Todo lo utili-
como
Bonifacio, las leyes
vosotros sabrá, parque tiene moti-.
Y
mismo que ahora, del empeño que tienen en pervertir y extraviar la
ces, ¡cuán inútil no es el arrepenti-
sonales de nadie, sino enemigos de la
chos. usurpados,| experimentaria-mos positivamente los perjuicios de ese sacrificio inútil. Alguno de
lo
dd
álas personas. T
infinito costará persuadirlos de qe los liberales no somos enemigos per-
con la promesa del Gobierno: de reconocernos todps. nuestros dere-
sanas doctrinas de
ferencia á la torcida interpretacion que á la palabra Radicalismo quie-
to, á lo que ella aconseja, y enton-
medical 5 cnantos seducidos por creen, que para: hacer la. pone don 4 las ideas, es preciso hacer
sobre la ara. santa de la libertad
que blasonan. Hablábamos, (con re-
obliga á
tos funestos de tan imprudente rebelion! ¡Necesitaríamos aducir pruebas de esta verdad! Pues pre-
e cio | eslo ociends EE ga |A | yer conlo qee Sado Nicomedes, y lo mismo 4 sue
No hace ditelida dias uno de ' | que constituya legítimamente una - nuestros artículos dió motivo, á al- | " propiedad vuestra? Luego, ¡en dóngunos de los que se llaman á sí | de está vuestro sacrificio! Mientras mismos amigos del órden, para ejer- | que nosotros despojándonos de una citar aquel propósito insidioso, con parte de nuestra, libertad, y esto sin. necesidad, porque contamos que acreditan de un modo bien
despreciarla, obran de modo distin-
A
||
cion,OS franqueza: valió qué aaetió careis! ¡qué es lo que emi á ceder
á
razon, para retraerlos
corvincente las
on:
_no es tan'
ideas:y stent
rl
al-
are
o
Jegra una situacion mas convenien-
hioda
e
le dicta ese acento interior, á veces
cor
geEs.
O
Je advierte tambien delos males que: pueden sobrevenirle, y que el homhre ajustando sus acciones á lo que
por la temeridad que los
'
A
propios intereses, que
canza á substraerse de
p
»
A
ta que habla siempre al hombre en
te para aquellos, y otrás veces
y
por su utilidad y leon
Cierto es que bay una voz É
miento
A
cie...
tas 4 ad:dance:
AAA
favor de sus
a e.
4l
Como ha de sera pr |
enn
.....
isla
. Paín la jalo se remito dr
e
y
a
Mis
E
EE VA
pot
¿DON
A
E
A
A
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do
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Do
A
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sh
LE
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mestre Ne. qe
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