La Razón (5 ene. 1871)

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aldo? E sine

.

+

Tal Cs la

Pa

ignoráncia

he con o es aquel quese pres-ta dócil á- su desenvolvimiento: ni

j 1 É¡

£

¡ghdrancia,

si

4

es que

sola hay en el alma de

se como capaz,

cion!

ser.posible que el senticonciliador

logre

disipar

fernal sisteuía de dividir para mandar, seguido siempre donde quiera

por los tiranos de todos tiempos que a esa política sola redujeron toda su ciencia de gobierño, á trueque de impedir la realización

del

¿biea,

aquellos

que

puedan

á quienes

disfrutar

odian

sin moti-

vo; serian capaces de conmover por su cimiento el edificio de la libertad, aunque ellos mismos quedaran

, aplastados

bujo

sus

¿Qué

ruinas.

O

NES

do lo.que en sí mismo

puede

qué ganaremos con

el ejercicio de

nuestra temeraria contrariedad á la marcha (que imprima a! pais el nuevo Órden de cosas en que se trabaja! Sea que reprobemos la fuerza misteriosa que obra como causa de este imprevisto acontecimiento , Justo ademas porque trae la li bertad á un pueblo que hace inas de

trescientos

años gime

en

ahora

¡Qué

vuestro

socais

con

pre-

tras reflexiones, reprodujo.

de

que entrainos

ya

el artículo que escribimos, y rindiendo homenage á la verdad, dijo

tanto ahinco en contenerla, porque

que adoptaba aquellas ideas por mas que procedieran de las columnas de unantagonista. La accion de La Representacion y las apreciaciones que hizo preceder ¿ la insercion, exitaron el desagrado de los que á título de enermgos creen que

del Etefino se eje-

en el tiempo, con

Pl hombre

oia erenda alguna bastante á contener la aparicion de la luz,

erigir demnevoldeocternadicta

'uáando sonando la voz del Grande Arquitecto. del Universo rasgóse

paz, el órden, la felicidad

¡no es él quien depone de su asiento

bien no ha estado en

único medio de conservar la

suelo. y, mas

de este

que todo, la integri-

el eáos y la luz surgió á la sola enunciación del misterioso manda-

dad de una nacion

to sea la luz!

didos hoy, sin embargo de que conservamos tal predileccion por el mismo régimen bajo el cual se

saben

Y

mientras

tanto no

siquiera anonadarse al pen-

sar que la luz de la civilizacion obedece al imperio de aquella voz tros, y que no hay voluntad,

no hay

fuerza capaz de contrarestarla! Sí, es pusitivo: sobre el cáos de nuestra existencia política ha resónado el acento supreimo:; sea la luz, ha dicho, en nuestro pueblo, y de enmedio de la opresion que la envolvia se ha levantado radiante la Libertad.

Inútilmente se. empeñan los sectarios

de la

tiranía

poniendo

en

juego todos los esfuerzos de str de=

en cuyos domi-

nios antes jamás se echaba el sol,per-

perdieron?”

misma que le nranda ser para noso-

No cia ta

es deje

posible que su de -darles la

necesaria.

¡Qué

concienrespues-

dice

la

eci-

ciencia á la mujer que, contando mejor con la virtud mentida de los cosméticos que con la exacta memoria de los que la vieron nacer ó la han felicitado unas cuarenta veces en los dias de su cumpleaños, se planta resuelta en Jos 25; ó al que habiendo pnsado yá el otoño de'su vida tiñe la nieve de su cabeza y de su

barba

de un

porvenir

desean, lograrán

que

todos

nunea hacer

re-

A

de los pueblos?

Y no esque eomo el túurco quese imaginamos

bre debe cruzarse

que

de

go á dictar

con-

de nues-

del

enemigo

la defensa de sus

mura-

llas, porque sea cierto que si. D.os o guardara la ciudad inútilmente se

desvelara el que la guarda.

Pero por lo mismo que hemos de obrar con acuerdo, con consulta siempre de nuestra razón, creemos

una ni el otro. impide con tan pue-

progresa:

en-

que ni la

su propia

table del tiempo

consigo:todo

bia;

de tanta temeridad. De todos los manejos que ponen en uso. los reaccionarids querfendo oponerse á nuestra providencial re-

que

la

puesto á muevas apariciones. La existengía essuna revolucion conti-

substraerse

rua; y tan loco'es el q. quiere sofocarla, como el que presúumiera pa-

metido,

ralizar el inovimiento de la tierra? no obstante esto, casa de orates

parece el universo, atendido el tema,del hombre en creerse siempre suficiente para impedir todo cuanto no- place asu á deseo, ó conviene á st interés.

¡Pobre hombre! quiere que sea Á El á ¡quien obedezca todo designio;

¿6l quiere ser la divinidad creadora ¡y 00 la. miserable criatura... .mi-

¡Serable, ciertamente, por reducido su misma:

haberlo

que todo lo cam-

existencia

no

puede

á la constante

ley de

la revolucion á que

todo

está so-

dé esa incesante

transfor-

macion de las cosas todas,

la vida.

que es

Negad, si podéis, la verdad de estos conceptos, diremos á los impenitentes absolutistas partidarios, _del-sistema del síatu quo; y st no

podeis” negarlos; si es cierto que

todo en la. naturaleza eambia, que

todo se transforma, que todo se regenera

en su oportunidad; si la

sociedad. puerto- riqueña ho puede: substraerse á esa

inmutable, y ya

condenaciod

en

te

lizarse: estantos

sospecha de falsedad, Podria

ellos resisten, esos mismos

otros vicios

que

ley, única

cosa

traduciéndola

4 sus cofrades

la obedece,

¡qué

una espresion:

sospechosa

L ¡quién le asegura el resultado satisdai | s desu vanidad! US.

He aquí por qué en los acófftecimientos, y principalmente en

duciendo nominalmente diez años

de su edad protesta sin efecto aluno contra una vejez

t ¿l

periódicos

que,

aunque

nido. que

á su con:

intentándolo,

liaber

1

,

ió aj

sus

virtudes

acendtado

tismo.

con

cd rin

unir

manifiesto de

La última parte del

nuestro

Representante

mrotivos

que

patrio-

no lleva otro'

objeto que el de la esposicion influyeron

para

delos:

que él.

—votara en blanco en la delicadísima cuestion de eleccion de Monarca, Cierto es que

en ningun programa

político del partido' liberal de Puerto”, Rico se ha pensado determinar la can-

didatura que llevaria al trono de le Nacion sus creencias y sus esperan-

zas:

Sabíase, como

Castro, que la forma

la sancionada

lo dice muy bien monárquica era:

por las Córtes. y que

debia cumplirse el art. 33 de la Cons titucion.

Nuestros

diputados mere-

cian toda nuestra confianza; un man-

forman la in-. - dato especial, fuera de que no existian y

le sus habi Le

ya bastante y do,

1

4

de

imipulso del, mas

tereses de nba Provincia; cuando dentro de esa 1 royincia: uella: ;parciali-

que la

y corre-

nuestras palpitaciones ade un corazon que solo late lleno de modestia á

deearaple hónrosamente

ecir

un ras-

nuestras coh-

como compatriotas

apreciadores

4 determinada partiali-

de esta Provincia sino con Festric- | alonta, mayoría |. ciones, cuya conveniencia nO pue-. me woese tl

wr

var nuestras almas á la altura ¿de la suya para alentarle en la continuacion .de la lucha, y como amigos y

NUESTRO DIPUTADO.

ligarle

exijir la reparacion de

ligionarias de Castro quisiéramos ele-

licadísimos deberes que afectan los in» .

incues-

pero la idea

Inquebrantables son. vicciones;

por Pdo)

- dad'creyente,

libertad

cómo

go de barbarie.

- Cuienda un indíviduo cualquiera, importa el parentesco político que

difieran

de la

cion á que se les condena ó á los em-

DON y Roxabr. BaLDoriorY DE CASTRO:

mucho de susideas absolutistas, no

que juzga A -sostieneh sin embargo la

anticipada! ¡Qué sacais con querer - aquellos que” afectan: 4 toda una. pedesmentir las imperfecciones que l |

narse porque produzéan eco en los

la historia

acabará por triunfar, —esa es tambien nuestra conviecion respecto á Puerto-

signio del Bjterno no puede

nes de la nyarchita belleza que de-

todo: un puebto. ¡Y

en

bate de peor naturaleza;

el de-

¡| la suerte

de

Castro

nuestra. Pero para los amantes del progreso y del derecho y. aun para aquellos que se inypacientan ante los obstáculos que se oponen, es un gran

del olvido aguardando la hora del ejercicio del derecho, Ó sucumbirán: todavia si no pueden resistir la inac-

dotados de razon

si para

¡misma suerte y pretende serlo de

á tal.

deplora

gran acto de-justicia, Ó afear

sacareis con gritar que el tiempo menos; llevaran su pertinacia hasta: el extremo de sentir que nuestras no lía llegado aun? ¿no veis que estoes tan inútil como las pretensió-| palabras senn atendidas, y de indig=" E ja

soberbia

situacion: no' es árbitro ni de su

no. tenga que señalar las 0 idénticas vicisitudes que

el camino que conduzca

UN

lo.

sa, que nismas

tereses legítimos seguirán en el polvo

como

por

«€

Rico, —como.ha triúnfado siempre que ha señalado un progreso, Ó ha te-

AT

adolecen; no pudiendo desmentirla,

d

nores sufrimientos harán mas vituperables las causas de esa tardanza; in-

nosotros defendamos toros nuestra

.

Ste

tionable. Su triunfo entonces será: nías O menos tardío; mayores Ó me-

conser-

de

E

consuelo que siquiera en principio se

reas

para que defendiéndola junto

que

del A,

acepte el de su justicia

reformados por la justicia se extinga para siempre el ódio inconcebi- ble que respiran: por la libertad,

vadores intransigentes que nos atribuyen este y

1 |

el convencimiento de su inrpotencia. Ojalá ser cuanto ántes, y que

prender 4 nadie; mas sí parecia imposible que, una vez teconocida la verdad en los labios deAos que ela-

mamos por todas las reformas

¡ '

do su corazón, y á sualma llegará

sor-

2

| tidarios que haya atraido á su defen-

estorbo! Ellos al fin sentirán toca-

apéndice, para ver de alejar así la

4

las en procurarnos nuestre propio bien, confiando. que en la jornada nos guiará sa mano poderosa por

grarán

generacion, ni aun el ardid de denominarse, liberales y verdaderos por

No hay causa, por. grande y PUSE que sea, por ardientes y celosos par-

secucion, Eñ cuanto á los que procuran impedírnos el paso, ¡qué lo-

castigo

A

dad moral y existe su

enteramen-

porgue sus decretos deban

preciosísimo pa-

| la estrechez del espiritual”

Providen-

y de actividad y debemos emplear-

riles recursos la marcha incontras-

ceder. su

la

id

| espansion

A nosotros nos interesa, por mas

que el que se desvia y quiere desviar áatros del dictámen y buen deseo

del cabello el

4

se resientan de su

que tengamos fé en

del

aun sus nobles esfuer-

Mo

| oi

la

que vano

es

A

Porque no hay que hacerse ¡lusiones: aunque no sea mas que el hábito de despotizar, ya es lo suficiente. para que los verdaderos leberalesconservadores nos den la medida del carácter de sús disposiciones; siempre se ha dicho. que la costumbre en el hombre es su segunda naturaleza,

tro ser; jamás diremos que el ciudadano en presencia

que

esa

parte

Pero las decepciones forman.fatalMEDIO y mento peros de la vida del do Ja.

A

sl

y de la

para

esa

zos; las decepciones, aglomerándose en su camino, han contristado su al-

espíritu apasionado é.ntransigente.

cia desu buena ó mala estrella; nó: sabemos que la razon humana no

es una imátil prerogativa

disposiciones

Provincia,

fiando sus actos todos 4 la influen-

abandone

ha

fin de que no triunfen en las elecciones y lleven sus hombres+de a7raz-

el hom-

brazos

de su imparcialidad,

pensamientos,

alma;

hombre, penosa pero firnre, en su escabrosa tarea. El éxito, es-verdad, no

ven

jemos Fererido una

mejores

pre eon creciente interes la marcha del

de hacernos fuertes por la union, á

somete fanático á la fuerza del fatalismo,

1D.— 25

a]

pero

Coufundida nuestra dignidad corn la del diputado que tan bien la representa, seguimos, paso á paso, siem-

absoluta necesidad en que estamos

í

troceder el tiempo, ni impedirán que ruede el presente arrastrando lo quedebe

prueba

id sal

en el a

import a tanto afan, COMAS» $ dispar siérais arbitrariamente ávS lestino

de los mas; ese, henchido de soberbia, como el ángel rebelde, pretende en su locura desafiar al Sumo poder, sin echar de ver que labra

canecimiento

ARteo

E

parte,

ra la historia de nuestro país.

É

Az

velada una disposicion soberana, y

la incrustacion

gurios

exagerados aun funestos au-

ai mn

perdida. pri-

para fingir el

y mas

Ah! les dice

es

0

tomar

manifiesto, hermoso trozo de literatu-

luchar por convencer al mundo de la bondad de sus deseos; por adueña: Dinvevaamente del derecho de

cia, no abandonarnos

todo afan; que bajo la costra del barniz la piel se arruga; que bajo

mávera?

ú8

no

y entonces

vina,

Hos en que pudo

ra, es im documento

bres queno conocen mas razon que la de su odio gratuito? ¡Y quieren

nte di-

la!

puerto-rique-

que precedieron úl

vida de nuestra

justicia, si está de parte del contrario. ¿lesgraciada pasión! ¡Qué esperanzas pueden fundarse en hom-

fendrá su :otros; ó

se

que

ña, á los trabajos

nuestros

E+ RBA PSPES

;

.

demas

debilitado en fuerzas, al menos en las mas preciosas del hombre, en aquellos que crea y aumenta prodigiosamente la esperanza, esa fuente de

el deber de apreciar la

que en todo asentimiento unánime á un hecho que se ejecuta, está re-

sesperacion» para aniquilar aquel bien; lo que ha de ser, serás Ni los exagerados encomiosdé un pasado que todos condenan; ni los fiigidos

vigor y lozanía de su

esto escusa

á los poderosos, qwen exarta á. los humildes? La regeneración de Pto. Rico que sigue, como la parte al

y

puede

los

su 'elevacion á aquel puesto y á aque-

íntegro

período de la transfc Macion! Pues bien, reconocedlo y no Os tomeis

cutan

refiere á la Diputacion

contrando justas y razonables nues-

en el

rea e

como

requieren para aquel encargo, y de

bidos

suprema y en este caso cumplimiento aun con WA

naciente

como,

de

¡ El brillaute manifiesto de Castro á

se

ningun modo la de poseer riquezas; y La Representacion Nacional, “en-

zar constantemente

la libertad

que

en él puede mas su misma naturaleza que la apariencia de la tintura! ¡No veis que estamos perci-

ó fué predispuesta por lalvoluntad

para matar

tan "apreciable

cualquiera otro

sus electotes, es, en lá parte

Los decretos

bado sistema rutinario de gobierno colonial, ¡será todo esto provechoso

mento

serlo

hombre son las cualidades.

que

siquiera á aplazarla,

nuestro repro-

con da historia

dela Nacion de la cual es ella un frag;.

las ideas modernas con

él. lo fueron?

eran; sea que no dejemos de ensal-

de

ria, y particularmente

de una

¡No veis que á pesar del disfraz de

con

calumniar los hombres y las ideas, de suponer peligros, de. anunciar cataclismos? Y mientras tanto no enbál ver ue no hubo ni podrá hallarse po-

odios,

las que verdaderamente se hermanan con la marcha progresiva dela histo=

tías que nuuca

todo, la regeneracion de España,

exitar

en sus doe-

tuvieran arraigo. Reprobamos - esa especie por absurda; expusimos que la inteligencia y la moralidad del

los mas odiosos de lo que ya nos lo

de

el de mayor humanidad

trinas, y el de aspiraciones - Que son

que la componen, parece natutal que una prueba de público agradecimiento coronar debiera la obra del hombre que se ha consagrado á Su servicio:

detracciones,

ela, es ese trabato continuu en que

j

á losindividuos de la Diputacion Pro udcial entre las personas que

viven, procurando deshacer la obra de la union á fuerza de intrigas,

é ignoran-

la posesion

:

a

el tinte de la libertad para; mentir derechos que hunca sancionó, equi-

y á despecho del hombrel pues qué,

maidad

]

buena fortuna para que se fijaran eñ esto los electores y nombraran

“desgraciado

esclavitud; sea que tratemos de malquistar entre sí á los que esperan g0z0so0s su redencion; sea que procuremos desacreditarlos.- para con hosotros mismos, haciéndono-

pira cosa, simo

A

:

E

mo un mérito

huellas!

no hay humano poder que alcance

la

=

Ea A

fundas

sentais adornado ese añiejo sistema,

píritu, se preguntaran entre ellos: ¿y qué baremos, qué sacaremos,

==

Lo

gúir para justificarlas. | Nosotros vimos encomendar co;

dad que nunca reconoció, garan-

el es-

:

>

ta afeite Afgiho paéYhaceh que se ¿encubran sus LE y Sus proteñir

versarios de nuestra actual révolu-

remitidos que no. sean

Pago anticipado. -.

de hdmitirse por o mismo quque nin-. : gun hecho demostrado se puede ar

régimen de gobierno despóticg con

cion política: deseamos vehementemente que reconcentrándose to-

vis-

hasta los últimos efectos de ese iñ-

»

de hacerles oposi-

felicidad miento:

pr

el imprudente con tener-

Este pensamiento quisiéramos que alguna vez asaltara á los ad-

lumbran

—A

¡qué bla

algunos hombres; tal es la necedad y maleyplencia. que respira el corazon de algunos enemigos de la pública, que. cuando

A,

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y

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ctlez

tenido. se e acusan de vuestro E sisparte.en producirlos, el que proca-| ¡tema colonial?;¡No ves quejno bas-

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SIEMPRE IREMOS, ADBLANTE,

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do

a 6 centavos. ne

de interés general se cobrarán

rázones que lo recomendasen, hubie=

rá sido seguramente una rémora pues

Ha

b $

das *

¡pagarán (110 centavos por cada tres líneas: los diia

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|impresion. 4 rcalósa fieras y éxcediendo; 45 centavos ld | Hasta ¡cinco línea, por una ó tres “veces. Us, hos añiincios pol temporadas : April ¿ou deallintiabd

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Un año ¡dclantadd:

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La Razón (5 ene. 1871) by La Colección Puertorriqueña - Issuu