Canje de la moneda en Puerto Rico (1896)

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El Sr. Iini tro de ULTRAMAR (Ca te llano): Ciertamente, 8res. Diputados, que yo cspel'aba con impaciencia la interpelación dc.l Sr. Al varado, creyendo que daría ocasión ·á que se pud.i era ex poner en el Parlam ento qué es la compleja,· la difícil operación del canje, cuáles han sido las causas que l.a .e xigie- . ron, los precedentes de ella, cuáles los medios por los que se ha desenvu'elto de l,a manera l.an perfecta como se ha de11arrollado, ~sin que haya habido nin- · guno de los confl ictos·y sucesos ·qqe S. . ha enunciado, y cqáles h~brán de ser en .deflnit.iva sus consecuencias. Los términos en que plantea el debate el Sr. Al varado me impiden á mf, en gran paTte, entrar en · eRte ~erren o, porque harfa un discurso distinto de aquel. que exigen las manifestaciones de . S. Su señoría, en lugar de discutir el problema en sí mi smo~ en lugar de manifestar .cu áles eran los prin.cipios del partido liberal, que tenía .ofrecido 'el canje, cómo lo hubiera efectuado, de qué manera era coñvimjente hacerlo,.ó bien, separándose de lo que habfa ofrecido el jefe de su _partido, expresar lo que ' SS. SS.. hubieran hecho; en vez de e·xponer si convenía ó no el canje, si era ó no neeesario; y síeodo con . veniente y gecesario cu;H era ~1 procedimiento más apropiado para ello, se ha entretenido en r ebuscar en el expediente supuestos errores; y claro está que, plant~ada la cuestiór;¡ en estos términos, yo tendré también que limitarme, al menos hoy, para no hacer tampoco un c\iscurso excesivamente largo sobre e.ste · punto, á seguir casi paso á paso á S. S.

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'Bmpe.ré Por los ~rrores que S. S. dice que ae bao comeUdo en este .txpedlen&e. Su señorla, que ha desempeftado dignamente el cargo de subseere\ário del Min• terio de l.Jitramar, y que por lo tanto no púede ser l!jeno A la marcha de los asun'tos .admlnlstra11vos, muestra unas ex~rañeaas tales respecto · de 'consultas, comnn!caclones, d·ict.!menes ó ln!or:mes y· resoluciones de los jefes de los diatin'tos ramos, que · no parece sino que estas cuestiones, 1 •un cuando fUerAn máll sencillas sérf~igual, pero estas cvestiones árduas, pueden resolverse espont.!n~­ me~:~te sin al)lecedente , sin consultas, sin hecboi en ·que apoyarse y in ningún género de estudio 1 meditacióp. Así e que le parece un pecado grande, casi mortal, al Sr. Al varado, que el digno subsecretario actual del .Mini klrio de l~ramar, competentialmo en materias ~onetarias, compe~ncia que ha demostrado muy de &Dtemano A·esta operaciÓn en que ha interve· nido de un modo tan directo, pudiera en los comien· .. lOS del asunto formular un proyect·o, que en principio fué adoptado por el Ministro¡ y desptl'és, con un de ... tenido estudio de' la · cuestiÓn, con nuevos da roe . aportados de hechos desconocido~ en el primer in. !ot"me, propusie1 a, no un cambio total ni mucho menos, dé e e primer proyecíO, que subsiste en lo ,tunda~ ental, loo reformas accidentales en la ejecución definitiva. · · ~ Cree S. R. tamb.ién pecado mortal que el gobernador general de Puerto Rico, el anterior y el actu.al, bayan·dirigido comunicaciones al Ministro tal como ~u leal eqtender les augirió que deb{an poner~ las, y que el Ministro las baya tenido en con·atderación ó las haya ·desestimado, porque á S: ·s·. lo mismo le da. Cuando ae han .atendido, critica . S. S. al MInistro por seguir ·aquel parecer y porque carece de iniciativa¡ y cuando se separa, lo critica la~blén, 1por no seguir el parecer del gobernador general ó de . cualquiera. de sus subordinados. Y ~ que como S. ·S. esta tarde no se ha propues'to diseuUr el decre· tO del canje ni ¡lantear el problema en sr, &ino buscar motivos de cen.sura y de critica contra el Ministro de Ult.ram&r, en todo encuentra causa de ctniura; cuando existe Jnioiativl(, porsoLra de iniciativa, '/ cuando el Ministro se conf9rma con la.slndltaclrines que le hacen per.Onas gue.. e~tán á su alrededor.

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J que lo informan bien,·porq'ue se deja llevar ,de su

parecer. · Uno de los errores en que S. S. se ha detenido ml.s, 1 que ha dividido en tres para hacer mAs etec- ~ ~. porque de existir el primero los otros dos son CO':fleCuencia inmtdiata ·~ inevitable,' es el de que se acuñó más moneda de á peso que la que necesitaba la circulación de Puerto Rico. >· Yo hubiera deseado ·que ·s.S. bu.biese estudiado con ·atención las comunicaciones que venia o de Puerto Rico y el estado de lá opinión, general allí en este asunto, para que viera si era prudente qne el M~nistro de Ultramar dispusiera la ejecución del canje móneda por moneda, ó por algún signo que momentáneamen-· te la ..repreaentara, como el bjllete, sin estar .Provisto de l,a8 acuñaciones que esos datos y noticias hacían pres~mir, ó si hubiese sido preferible que pérruaneciera aferrado á su primera idea de que el canje pocila ~rectuarse con unos 6 mil:ones . en monedas de á peso, y 'eritotlces se convencerla ile qile .este error en el ·exceso de acuiíación fué una verdadera previsión, porque cwilqu_iera que sea. él cos- . te que ha p.roducido el acuñar esos. dos millones 1. pico de pesos mAs que ha habido que volver á . fundir, cualquiera que sea el gasto del trasporte de ida y vuelta A Puerto Rico, que ·rué gratis en/1a parte mar! tima, puesto. que la Compañía Trasatlántica \lene impuesta esta obligación por contrato, y á, mitad de precio en las lineas férreas, por virtud de convenios esp.eciales que se celeb~aron; cualquiera que sea el gasto que esto baya podido producir por cualquiera otro eoncepto, no puede compararse con los perjuicios que se hubieran odasiollado ·s'i en cualquier pueblo, por inaignillcantle que fuer_a de P,uerto Rico, en· loa momentos del capje hubiera faltado di· . nero para hacerlo. · Cuando se va A hacer la trasfQrmación de una ' moneda no se sabe de. antemano las .existencias que hay e~ cada localidad, y es preciao proveer prudente- ·· Diente á cada una de éstas con un sobrante de existencias; aai es que, au~ cuando hubiera constado al Ministro de Ultramu que existra una cantidad determinada en la cirGulación tótal de la Antilla, .b abrfa cometido una imprudencia repartiéndola á prorrata entre los pueblos, porque podla suc~er que en

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-6·oooa eseediéra la P~!ialón . de fondos que se blao para eate 'efecto, y en otros faltara para poder verUl• tar la operación del canje. Imagloense loa res. Piputados lo que habrra·au- · cedido ai hQbiera Ido cl.da individuo con au dlDero al canje y e. hubi~r encontrado .con que se hahia-agolado la • tenc•a, y que no podía ·sustituir au moneda dcsm netizada por otra de •.urso legal. EntOn~ l quo hul>i ra· habido conflictos, traatornoa y haSLl\ alteracione del orden público_, ' Vea el Congreso, con sólo estas indi~cionea, al era po ible medir e to con esa medida tan estrecha ·.con que el r. Al varado ha querido hacerlo, para d,e·ducir las ceo ura que ha dirigido al Ministro, mucho m~s cuando el error contrario, ó sea la Insuficiencia en la acuñación, hubiera sido por de pronto· insub8anable ' iempre de la mayor gravedad. Claro está que ·¡ e i te el error de cálculo, que soy el primero en reconocer, en lo relativo -á-la circulación dO Puerto Rico, err.ot· que aun á Mbiendas lo habrla :. cometido on gus ~o á cambio de la previsión de evi- . tar el mal que d jo expuesto, tenia que liaber uná mayor acuñación y un mayor gasto en el trasporte. _ Vea,. pueE, . . cómo esos tres errores que ha eenalado; se reducen á uno exetusivamente. .Pero ademá . aparte de las noticias q"ue todos los dla ll'egaban de Puerto Rico haciendo creer que habla un esi tencia de .más dé 1Omillones de pesos en moneda grande y cerca de 3 mi,llones en moneda chica; apar te de e to cálculos que yo siempre consideré eiag rados. y sin que en ·¡;ste momento éntre á exa:. minar' cuál eá la circulación que convenga constit~ir defin itivam nte en dicha provincia~ ·h abla motivos para so pet:har que estábamos en error en el Ministerio de Ultram'ar, y que te.nían razón los qu~ tanto exl,lgerabao, con sólo que comparemos la cir- . culacíón monetaria de .Puerto Rico que ba res·ultado . probada por mejlio de la recogida, y la circulación monetaria 'calculada de otros rafse.s, incluso la Península. Hechos los cálc~los de modo _que ~ reduzca todo á peselas _para que la comparación sea bomogénea 1 en Puerto Rico h:l resul~o una e~istencla de U peaetas por habita':' te; en la Península, contando el blllete 4e Banco como mone~a ~ireolante, 'resulta una

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-7proporclóQ de 94 pesetaa. ttalia, que es la que tiene circulación moaetar.la más esigna, da 5t pesetas por habitante, &odavfa más que lo que resulta en Puerto Rico. NQ digo nada de Franela y de Inglaterra, poi\ que lngl~terra da 103 pesetas por habitante y Fran· · cia la enorme suma de 'l.l2. En todos estos ejemplos se computa la clrculaci.~n fiduciaria. Ya ve S. S. que a pr.wri ea dif(cil aquilatar la ca.ntidad circulante de· moneda que puede haber en un pala, porque en esto cabe toda clase de hipótesis, . hasta la de aquellós que, tratando del canje, han supuesto .que se ac1,1ñaba poco porque, representando la cosecha anlil,\1 d 1 café no sé ·si 1O ó 12 millones de pesos, ·no se acuñaban más que unos 8, sin duda por.creer que el duro que se paga por cualquier roercanela habla de permanecer inactivo, sin correr. l::ie.gdn las circunstancias de cada pueblo., aegún las -condiciones de su comercio, ros medios de que se vale 'fla rapidez con que se l!acen las. operaciones, as[ necesita una mayor ó una menor ca.atidad de moneda, en términos que Inglaterra, á pesar de ·su inmeneo comercio,, puede pasar, dados sus usos mercantiles, con menos. numerario q1,1e Franc~a; y asi es que, si á pesar del cáletJ.IO de probabilidades que se adopte como base de juicio, se inc1,1rre en erro1·, ja. más, ninguno que discurra seria Ó· impancialmente sobre estas cosás y ,las conozca á fondo, podrá en manera alguna censurar . . Otro de los errores que el Sr. Alvarl\do me a~t; i­ . bula, er~ el retraso en el envlo de la moneda fraccionaria.' No hubo tar retraso. La moneda fraccionaria, si no !ué simultáneamente cbn la p¡oneda grande, · pues las primeras remesas de moneda grande li,ega-. ron aUí mucho antes de que se dictara-el decreto del canje, 110r lo menos fueron con la anticipaciÓn nece· saria para que al · publi4:ar él ·decreto jlubiera suficiente moneda fraccionaria. Ocurrió, no que hubiera\ dificultades, que esas sólo ha.n existido .en la imaginación de S. S., sino que se notó la falta de moneda · 'de media,.peseta, moneda que DO existía en la circú· ·lación monetaria de Puerto Rico, y que estaba sustitu{da por la moneda de cobre, cuyas condiciones. si laa conocieran, verdaderamente asombraríRn á los Sres. Diputados; porque habla alH más de 33 claaes de esa moneda; y· pi.ra que el público pueda . ~no-

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pieDIO llevarlu al MuleO de. Utamar uf C:Omo laa 1.8 ciale. de u:IQDeda ae plata que allf circu~ l.aban. Asf 1e verá cuál era la clreulaelóo moneta~ de Puerto IUco en el .m omento ·de proceder al canJe. Puea bien; hubo que acuñar con cierta relaliY& rapidet moneda ~e media 'peseta, y precisamente porqt.le esta&-c:oua no se impro•lsan, porque la aeuiiatlón de moneda e~lge operaciones muy complejas, que pueden apreciar, con mayor exacUtud loe que bayab TI· ~lt&do la Casa de la Monec;ta, se mandó esa calderilla penln u lar, cuya reme le puecfa á Si S. cosa extra· · ü'a y se mandó, DO porque yo no sospechara que p'. diera · lir de allí, sino porque habla que remediar l!Da ·necesidad ~ momento, que la calderilla rém~ dió msUtuyendo á la pequeña moneda de plata. Bn todo i:al!O, aun cuando no hubiera sido tal.3drada, hubiera tardado bastante en ser e1pc.rtada de Puerto Rlco,-por la dlficultadea materiales de reunirla y de contarla y Por el mayor coste de trasporte, .debido á laa cireun tanelas propia• y caranerfítieas de ·la m~ma moneda. Sin embargo de eso, no me aauataba ·la emigración de la .molieda de calderllla, porque era . fácilmente reponible, porque se remltla, éomo be ""cho,. para remediar una necesidad del . momento· y -ena.Ddo se bub!era. satisfecho~ eei. necesidad, ¿ciué mil daba que d1 mtnuyera si se P<'dfa reponer con otra?. ¿O es. que c~ee S. S. .que hbiendo · e1igldo la atuñaefón de ' millones de peiJOI. cerca de tres meees, se babfa de poder acuñar ·la moneda de calderilla coa una rapidez· mayor que. esa,' ó habíamos de tener peq,diente de realización el canje por esa 118-: . qnéña dillcuUad? ·. · Bn todo C&IÓ, la alarma que en Puerto Rico' cundló cuando 11e llevó la moneda de calderilla. temiendo su e~igraelón, es la mayor defensa que puede hacene del decreto del canje, y ha debido se"tr para, desvanecer por completo las iluaionea que abrigaban loa qué deseaban llenr. all{ la moneda peninilular: porque al el púbUco se alarmó témlendo la emlsra-: . clón de la moneda de cobre, cuya reeo(ida ofrece ' &qtas dificultades, ¡qué temor no hubiera habido de que 18 ~ponaae la .moneda de pJ4ta peninsular, que tiene me.Jorea condiciones para ser Nco(ida '1 upór- . tada? Precisamente, aJ yo apardé ' que 18 tomara la iQiclaUn en Pne.rto BJco rel,ecto del ~ro de Iá

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-9moneda de cobre, ea porque quena que' el arrumenlO entrase por loa ojos, l que se persuadieran alll que de haber llevado ·la .moneda peninsular se hubiera podido reaiir;ar la nivelación del cambio en un dla; pero hubiera sido á costa de quedarse am aln nin; . guna claae de moneda. . . Otro error: que el ·Miniatro de Ultramar no pre'fino las reclamaciones que !le podlan entablar ó las dudas que se pbdfan sulicUar entre deudores y acree· dores, 'J que cuando fu6 coóaultado. sobre este punto delicado por algu~oa comerciantes, creo que de Ma- · yágUea, contestó q'u e esa era una cuestión que sólo loa tribt:nales podlan resolver. ¿Pues qué ·babfa de decir el Ministro· de Ultramar! ¡PQdla ácaso definir derechos privados? ¿Podfa decretar sobre esta materia? (El Sr. Aloarado: Lo hizo el. Sr. Figuerola.) El Sr. Figuerola en su época hacia lo .que le parecla &n•enlente; el Ministro de Ul· ·tramar ahora, decretó el canje por el valor legal de la mQJieda circulante en ·Puer.to Rico, ·y que el comerelo diera á e8a moneda el valor que quiaiera, eso no *podfa pesar en el áni.mo del Ministro,. mucho más cuando cabe que el comet:eio dé un ·valor superior á la moneda, 1\. cambio de la elevación de pre. cios. Pero, en fin, sea de esto lo que quiera, ello es . que alll el Estado recibía el p~so en pago de contribuciones '1 en pago ae todos los derechos por el ~a­ lor de 95 centavos. y que satisfacla todas sus obligaciones y pagos por eL .mismo tipo. Si , el comercio la estimaba en un valor de 100, como podla .haberle · dado el de 200, eso no debla loO u ir en el tipo que se fijara para el canje, porque \oue~va S. S. la oración por paalva, y dlgame: sl et comercio bubier&, depreciado la moneda, dande al peso un válor 'de 60 centavos y se hubiera recogido á este lipo, ¡no habri¡p. considerado -8. S. que era esto un· despojo, y que el cambio de la moneda debla bacéne por su v·a tor líberatorio legal? Pero lo especial del caso es que el· Sr. Alvarado dice que esto produjo grandes confiictos en Púerto . Rlcq, y que loa agravó la reserva en que se encer~ ·el Minlatro de Ultramar. No ha podido S. S. citar nl un solo litigio que ae suscitara en la isla entre acreedores '1 deudorea; hubo si alguna agitación entre eU01, no entre· todo el eomerr.lo, atoo en una pequeDa parte de ~1, '1 en alguna po~laclón, porque

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-10• dtlde el pdDclplo el COtPerclQ de Sao luan, y el de _ cui toda la lala., 1e coolormó con que 1e pa«arao laa df!udu eoo la nuev.a . moneda, ·habida dlCereacla de U valor legal. Se BU!Ieitó. asimismo una viva coalroversia en •a prensa, y' puedo decir á S. S., por haber leido .con grao lnteré11 los ~riódicoa de la iala que mantuvieron la polémica, que hubo un luDiino&ialmo de t entre lo principales letrados de Puérto Rico, y en esa cdn royersia unos y otros aoatuvi ron . lo diver os punto de vi ta 'diHl ta cuealióo, e01_1 levantado e·piritu é in pirándose tan sólo en ti · texto íle nuestras eyes; y á pe ~ar de que esta diao.u iooe pod!i.n inlluü en la opinión pública, acalO:raodo los ánimos y excj.taodo á los parciales de una ú otra opinión, ni un solo litigio. se ha su citado eil Puerto Rico con tal moth·o. ¿Dónde e~tá el conOick.f Ni un olo Jüigio ba habido, Di aun siquiera una de· manda de menor cuantía. • · E tos on todo los errores -que" el Ministro de . ltram·a r ha cometido en la cue tión del canj e, y ya ·en Jos re . ipulado · á lo ~u e que(!au r ducidos . . En e mbio. el r. · !varado ha expues·to es'ta tarde ideas tan peregrinas r pecf..o de la moneda. y el cam·bio, y ha enlazado y revuelto cosas tan contrarias y conc ptos ·tan diversos, que realmente necesitarla meditación. todo .lo que S. • ha dicho, pará sab r qué es lo qúe qu iere decir. , Tan pron to ceo ura al Ministro de Ultramar por la soluti9n que ha· ílado al caoj,e de la moneda de Puerto Rico,. porque lleva una moneda especial, que. . . . c~ee de peor calidad; ,más mala que la moneda mej ica~a. como' die~: que si hubiera llevado o'ro el oro h::sbiera emigrado, y si hubiera llev-&do la plata peninsu.lar lo mi mo; y en medio de estas contradicciones yo no sé cuá·l es verdaderamente el pensa·, miento de . R. ni cómo era posible ·realizar, $egún S. S.,. el canje, J ba ta .he vislumbrado en todo su discurso, que par.a S. S. lo que ~abia que hacer era · a~Q . haberlo realitado. (Bt 'r. AlvaratW: Bu un día ni · en una semana como lo ha hecho S. S., de ninguna manera.) Pue , Sr. Alvarado, preciaamente lo que neeesit.an ~to próblemas en primer térmipo, ea. ~meterlos ripidameote 'f con re.soluclón balll&Dte para realiurlOil !!D un dla; porque en el moawo&O que se .p oop tiempo de po~ rqedlo, puede •eolr el

- .-u-· agio á enturbiar la operación. !Bt Sr. AltXJrado: Ese ea un fantasma ·vano que eu todas partes ve S. 8.) Seri ó no un !anl&sma; pero no deeconocerá S. S. que cuando todo el mundo esté enterado de lo qu., va á suceder, puede tomar aun. li~ilamente, si .b~e~ con perjuicio de los intereses generale , sus posJCJO. nea para lucrar sus intereaes, y la isla de Puerto ruoo no está \an lej~ria- de paises donde abundaba la plata mejicana, por su valor como mercancla, que . no pueda preaumirse que esos 7 millones de pesos, · qÚe entre mooedá grande ·Y m'lneda chica se ~an re· cogido, bubie.ran· podido fácilmente convert1rse en 20 millones para recuperarlos casi á la par. valor de la 1mo· El Alvarado considera la moneda sólo en su neda. nlor intrlnseco, y porque la moneda mejicana tiene una ley superior, aunque no tanto como S. S. su.:. · pone, y algún mayor 'peso que. la moneda peninsular · y la fabricada para Puerto Rico, por eso dice S. S. que la moneda JDCjicana · es de mayor valor que la nueva moneda insular y que la peninsular. P¡¡es está S. S. en uu grandídimo error¡ la moned~ no vale aquello que intrlnsecamente representa·¡ la moneda Uene su valor regulado por la .eficacia liberator!a . que en sí lleva, y esa eUcaaia liberatoria se ~e.term~­ na por la cantidad ·de mercancias ó de servtctos que . por cada cla C: de moneda se ·puede obtener. Así, puede daroe ei caso de una moneda, como el franco, que tiene una eficacia.·liberatoria tan ,grand? como el oro, porque circula por todo su valor, y, BID .embargo·, tiene el mismo peso, la mi ma ley, el m•sr_no valor· intrínseco que nue~ tra p·eseta¡ y nues·tra miSma peseta, á pesar d'e las circunstancias que ~aupo­ dido influir en la .depreciación de la plata, t1ene un IIObreprecio respecto del valor intrínseco de et~te me· t.al; pcirque con ·la pe eta, al ·cambiarla por mercancia8 se obtiene una cantidad ·mayor que la que se obti~ne con la misma plata en lingotes sin acuñar. " · De' modo que el peso mejicano, aunque tenga más . . ley. más petlO, tiene menos eficacia liberatoria, po.r que libe~a menos cantidad· de mercandas ó de ser· vicios que la nueva moneda insular. (El Sr. Atvarado: Todo lo conh·ario.) Eaa es una de las aberraciones en que S. S. incurre ·y me admiran, y que consiste ~n creer que la moneda mejicana es una moneda !n· \eroaclor..¡al, y qÚe por tener más peso y más ley élue

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la mooeda de plata insular y peolneulu vale mú que ~taa. 'r: Al.art:ldo: ¡Y loe cambio; de Plllpl~Dll y Puer..to .Hlcof) La - moneda mejicana {y S. S. cu~ndo quiera lo puede comprobar, lo•:luso haciendo la operaclóQ po¡ al mi mo) la encontrará eo JAn:.. drea siempre que quiera 'por el precio de la plata, 6 á lo mú, .coo un ligero sobreprecio, pero loslgnifl' can e; por nir el cuño !ie contrasté de que aquello es plaLa fina. · Bate, comp digo, es un error eo que incurre S. S., 1 como. es cuestión de hecho, y como los hechos se · ~prueban prlo~ipalmeote verificándolos, yo mv1t9 ·á 8. . ·á que escriba ó telegrafie á Londres á cualquier banquero y le pregunte por cuánto le dari uoa partida de moneda. mejicana, y verá cómo to' que yo- le. digo en e .te in tante es la verdad, y cómo no hallará nlofr\in cándido que le pague 5,40 pesetas por un sol de Méjico. O~ra de ias ideas extrañas de S. S., es que, cuando extsle una co lumbre, aWlque -sea--contraria á la ley, el Estado debe .someterse. á la costumbre y exi~irse de cumplir la. ley; Bse es el reSpeto que S. S. t1ene á las leyes. Yo· enL~endo lo Cl)ntrario; yo·entien· · do que .la ley es lo primeso; .que la costu.mbre puede eomyletarla ó suplirla, pero no sustituirla. (Bl • lror Al.arado: Entonces, ¡por qué 'ha recogido S. S. en Puerto Rico los pelOS mejicanos de fecha· po3Cerior al ·ss ?) '/'Sabe S. S. cuántos se ban recosido? (Bl •tífor AlDarado: Con uno que baya sido basta.) Era una eanUdad tan insignificante'que no merecla hacer de esto cue tión, mi.e ntras que era im.Portante reaHzar el _canje en· la forma en que se,ha becbo, cumpliendo la · ley y apartándose de la C031umbre, porque bab~r recogido el peso m~icano al 100 por 100 cuabdo c.irculaba legalmente al 95, habría sido benefi.ciar á lós tenedores de la moneda eon despojo del Estado y tanto despojo existe cuando se trata de un interés ~articu- 1 ur, como cuand,o se trat,t. del interés general repre- · eenlado por el Balado. · . · .Siguiendo en es~ orden de consideraciones res- . peeCo de la moneda, S. S. senl&b~ el principio de que. el Balado no debe inte"enir jamás en laa cuestiones monetarias. Bo primer lugar, no bá habido hasta abo- . · ra ningún Balado que ae baya desprendido de .la tacuUád de acuñar ~oneda y de aer relu~or de la etr¡

-113cúlaeión monetaria del p&Í:t. En nuestro territorio, en nueetru antiguas leyes, eo nuestro derecho tradicional, se · conalderabao como a-tributos inalienables d~ la Corona, justiciá, moneda, fonsadera é suos ya ntares¡ es decir, que la moneda se consideraba como una de ias funciones del Estado, y tan se ba considl. rado asl en todas partes., que cuando S, S. quer ia .!raer ejemplo de otros paises en apoyo de su tesis, y lla hecho la excursión por toda.Europa; ba Ido mencionando hechos que prueban lo contrario de la aflroiaeiÓn de S. S. Decla S. S. que Austria está hace &lempo trabajando por reconstituir su circulación monetaria. ¿Qué 11ign.i1lca eso sino la Intervención del Bstado en e a·cuestión tan importante? ¿Qué demuestra eso sino lo 'contrario de lo que S. S. decla? Cuando S. S. estaba sosteniendo la tesis de que en Inglaterra no ba intervenido el Estado .en estas cues• . . tiones, S. S. mismo hubo de rectiflcarse, .par.que á · re'nglón llt'guido añadió que Inglaterra acababa de cerrnr las casas de moned,a en la India~, precisamente para-evitar los males de la acuñación indefinida; ¡:ero le fallaba al Sr. Alvar.ado a.!iadir también, que ¡..reciaameate en aquellos momentos, simult4nea~en~e con el decreto del canje, Inglaterra creaba una moneda especial para Hong-Kong, (:On circulación exclusiva · en Asia, lo cual viene.· á contradeeir 'la afirmación · del Sr. Alvarado de que Tngbt~rra no se mezclaba poco ni .mucbd en la cuestión. mone.t aria, y que en ninguna parte se ba hecho nada semejante á lo que se ba hecho en España: Que no es 01 iginal la idea de la moneda instilar: ¿acaso lie pretendido yo tttu lo de original_idad? ¿He pensado que con es~descubrfa nada. nuevo? No, señcr Alvarado; el pensamiento del M.inistro. de . Ultramar en la cuestión del canje de moneda, .está per·fecta-mcnte definido . y patentizado en el preámbulo del decreto, y allí no .b ay nada que indique la presunción de originalidad en ~a solución qqé se propone.. como tampoco es exacto que yo ·prometiera en .él nivelar loe cambios con el canje. Yo no he d.icho na.la· · de eso, al he prometido DU!)Ca lo que S. S. me atribuye. .. "{ eo cuanto á la originalidad de la solución, ya que de esto tratamoe, tengo que decir al Sr. Al varado que, además de ese folleto sobre Filipinas que

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..... _'1 • 8. ha indicallo, h~(a otro ootabie folleto, e~ forma de carta, publicado 110r uno de mis colaboradoen es~ _aaaruo, el Sr~ ,PJm~ .foJleto' que ~Sin duda COIIoced· el r. ~!varado, y que mis que 8. 8., cooo'tla el que entonces e.ra su di pe jefe. Antes de e10 el&aban, ademú, las ibdicaciones de lalunta de la moneda. De'suerle, Sres. ' Dlputados, que yo al proponer ta solución, no lo hacia por considerarla orlgina,l, .aino. por creer que 4!ra la más conveniente, la única poeible en Puerto Rico. · Bl r. VIOD&aiDllln'B (Lastres): Señor Kinis.. tro de UUra~r. parece qtie! 8. S. lelalta bastante .que decir aob~ la m~ter_ia, ~como el Cong~ llene, que·reunlrae en Secc•ones, 11 ! S. B. le parece puede q~edar en el uao de la palabra para mañana. , : Bl Sr. Ministro de D'LTBAKAB (Caatellano): Bn efecto, Sr. Preaidente, ahora empezaba A eentar· la aflrmaéión d~ que la aohición JIOr m! propuesta era la ún!ca posible, y claro es que para demoa&rarlo habrla de examinar las otras aolucionesque se mantenlan. De modo que no tengo nlngúo-inconvenlente en suspender aquf mi obser'!aciones, quedando en el uao de la palabra para mañana. . El r. VICJIPBBSID~a (Lastres): .se suspende e ta discu ión, y en cumpli miento de ,lo aeorda d9 el Congreso pa á reunirse en Seccionee.

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SESIÚN DEL CONGRESO DEL. 8 DE AGOSTO DE. 1896

El Sr. . Miriistro de ~LTBAKAB (Castellano):· Señores Diputados, en la tarde de anteayer, cuando tuve e} gusto de con~nder con el Sr. A.lvarado, no tuve tiempo de concluir la defe~sa de m1s a~tol"que motivaron la interpelación de S. S., y hube de ¡¡referir, por la prem'\)ra del tiempo, el tratar con ~oda la e:t ten61Ón qu.e merecían algunos_. puntos, 81 n.o principales, bastante intere~ntes, de que se oc~pó en su discurso el Sr. Alvarado. . : · · · · En ·aquel. momen~o, lo que mM . pri!!a me podlll correr era rechazar todos aquellos cargos que el. Sr. Alvarado fundaba en los er~ores· que B. 5.. había aeñalado en 13 o,peración del canje. Creo que h1ce ver patentemente al Congreso que &. B. habla ido rebuscando por todo el expediente tl'opiezos di~nos de ce~ ­ eura,· con tal diligencia, que, para aumentar .1~ c:tu-ca á que S. S. se entregaba, llegó hasta subdmdtr le qu& en 'sl constltula, si'lo fuera, un solo error-en tres dia&iotos: me refiero á la inculpación que S. 'B. me ·dirigió diciendo que habla error de cálcUlo Teilpecto · de la cantidad de m'oneda que el Ministro de Ultramar auj)onla existente en Puérto Rico, y que ha~fa error· igualmente en otros cálculos que ~o son su1o una consecuencia indeclinable de .este pr1mer error, ea decir en el cálculo de la acnñaetón que habla sido airo JD~yor que la necesaria, y en el de los g.astos d~ lruportea; embalajes y seguros, que hablan s1do también aupedorea i lo que realmente se necesit~a . . Basta este punto deacendla S. S. en so ~IDuCJo­ lidad, ·con objeto de hacer aparecer en mayor nú-

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. mero las équi,oeaciones padecidu por el Mlniatro 'de Ultramar. · , •. · · ·· . 'Ya ~nLóoce · dije, y o h~ rle repetir esta tarde, _ que estetu6 f'D .todo caso un error 'oacldo de la pre'risión del Ministro, .que· no podía hacer el canJe, desmonetizando una mo!leda de curso legal, sin tener la segur.idad de que, cualquiera que fu'ese. la cantidad lle moneda mejicana que hubiese en chtulacióo en la 1 la, no ocaslonaríá perturbaciÓn alguna la realiut:lón de la trasformación monetaria. · También .quedó, á mi juicio, completamente desvanecido en el ánimo de todos los ' SFes. Diputarloa a~el otro cargo que S.. S. me dirigió por no h~ · intervenido en las cuestiones que se promovieron entre deudores y acreedores, ea decir, por no haber definido el derecho, Umt&ándome, como me limité, á contesta~ á las consultas qu_e se me hicieron en nombre de una pequeña parte. del comei'Cio de Puerto Rico ,- q·ue eii&S eran cuestiones civiles que caían Juera de 1:\' acción administrativa, y en las que debían entender los tribunales de jusU'Cia. Asimismo quedó patentizado que el envío de moneda de calderilla naciónal sin cuño especial á pe- . sar del inconveniente que S. S. reconocía ~er prestarse á la e.rportación,. aunque no tan rápida co~o S. S. supuso, fué decretado· para llenar una necesidad ·del momento, impórtando poco que en cuanto esta. necesi!lad, que loé la de tacililar lJl operación materi:l l del canje, se llenara, pudiera e.rportarse de la isla mayor ó menor cantidad de esta moneda, que en lodo cáso serfa fácil de reponer. Por útt.imo, en ~uan to á la moneda· fraccionarla, . . S. . ta,mbtéo moteJÓ que n.o se hubiese remHido de una vet toda lá cantidad precisa para trasrormar por corllpleto la circulación cuando se remitieron loe . pesos insulares. Res~to 11e esto y·a contesté ' S. S., pero debo , aclarar el .coocepto, porque quizás pór .q•ierer contraer demasiado.las Ideas. resultase un tanto con'fuao. Yo. debo .aclar¡u el concepto !~Ue entonces e.rpu-se, dictendo que para la operación· material del can- · je,- para facilitar el cambio de una moneda por otra· en aquellas fraecion(ll de cantidad meoor que loe múltiplos de una ditiaible, se remitió d~e un prUi- . · cl.,IG cantidad de moneda fraccionaria au8cieote; f .

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. ~~ r&"specto de la moneda fraccionarla e.a general, que á la sazón circulaba en la Isla, uo entró nunca en la mente del Ministro ·recogeda al mismo tiempo que el pesO,' sino hacerlo lentameóle, retirando de la circulación cuanta entraba en las cajas públlr,as, y entregando ellas en los pagos la recientemente acu-). ~a, y ú~leamente, cuando todo estaba ya preparado, 1 apenas habla mon'éda 'fraccionaria antigua, se seüaló para ·recogerla un plazo perentoriD, á fin de que quedase completamente edinguida y desmonetlrada toda la moneda que quedaba, . sustituida con aqu4§lla, A la que, po.r virtud del decreto de canje, se había dado circ.ulación legal en Puerto Rico. Aun cuando yo· no ·h ubiera logrado llevar al ánimo de los Sres: Diputados con lo que· dije la otra tarde, y coi:l lo que acabo de decir, que esos errores · no ellsten sino en la mente del Sr. Alvarado, me consolaría la idea de que en su rebusca no ba en con- . tra® más que cuatro; y como dic~n que los .santos·peCán siete veces al día, yo todavía les llevo ventaja, aun ac®tando como bueno ·el juicio poco benévolo . que S.s. me dispensa. · Traté asimismo de desvanecer la confusión de conceptos en que el Sr. Alvaiado.incurre respectode't · valor de la moneda, puesto que S.. S.., á mi juicio, confunde dos cosas que 8Qil completamente distintas: . el valor intrínseco- y el valor efectivo; y conjuntamente con ésta, tienes, S. la idea equivocad!l (y veaQ los Sres. DfPqtados cómo yo voy·encontrando también errores, más número .d e errores que los que S. S, ha encontrado en mi gestión, en el discurso de S. S.) de 110poner que la moneda mejicana.era una moneda internaéional, siendo asl que,· fuera de determinada& comarcaa como Puerto ·Rico antes del.C!Iilje y Filipinas, no esli estimada más ·qu·e pOr su valor como mercancía. . . - El valor intrinseco ~e la moneda es distinto del valor efectivo de la 'misma. El valor efectivo de la moneda está en la estimación que la da su fuerza ' liberatoria, ..su poder adquisitivo; porque la moneila en al mlama no sirve para satisfacer ninguna de · náea&raa necesidades: la moneda sirve para adquirir loe produetoa, ya en su estado natural ó manufacturados ; para reeabar los servicioe del hombre; para liberar las obligaciones. Asl es, que la moneda es

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Puerló Riéo, J es~q11e M producía alll el electo de- ·cl6n ñgente en la PenfniUla admite como moneda lo plorable de la acuñación libre é. UadeJlolda, de la ·miamQ la de oro que la de plata; apa11te de esto, ¿ha : pla&a, ..que ·ya no ~mil~ . excepto Méjico, pala al- refteslonado el Sr. Ah·árado, o; ninguno de los señosulio; 'Pero . in tener, en cambio, loe beneftcioe que rea Diputados, el coste Inmenso que hubiera tenido ea&a acuiiaeión HimHada debla producir; porque, al para Puerto Rico el llenrle la moneda de oroT ¿Ka fln J al cabo, Si Pu't,rto Rico hubiese podido acuñar que era posible tener oro sin adquirirlo al precio qbe la moned.a ilimitadamente. habiéndola dado al mer- cuesta en todas par~f ¡E~ que CI)D el cambio de -la cado,- hubiese obtenido su Teaoro loa )leoeOcioa de moneda de plata por' la ·de '?ro no ae hubiera merma· póder-converlir la paa1a en moneda, lo cual en ma- do en casi una mitad la circulación monetat:ia de la nera a11\loa podía suceder acuñindoee como íe acú- isla con una Pérdida .posHlva para su Tesoro, que se 'ñaba fuera. AcuiiAndose como se acuñaba en la Retraducido en pérdida para loa contribuyen-: pública mejicana, era impoaiblé q.ue M obtuviese ese tes, reDejada en loa trib!!tos? . beneficio en Puertq Rico, y en cambio. Puer_t~ Rico · La solución, pues, del oro, tenía por principal inu'frla las consecuenci.as de esa inestabilidad del n- coo e'niente lo c'ost<iso de la operación; pero tenía asilor á que 'da lugar la ilimitada acuñ.aclón de la, mo- mismo otro inconveniente mayor, y es que el oro huneda. biera saildo ·inmediatamente de Puerto Rico para Sol· F,:xisl.iendo, pues, el maJ, .demostradas laa causas ventar las deudas que en aquel momento tuviera la que lo producían, planteado el problema, reconoci- isla en el exterior: ae hubiera produciilo el eQrareci" da la necesidad de resolverlo, ¿cuáles eran loa me- miento de la monedá, como se produce ei enrarecidio que se presentaban al alcance de cualquier Go- miento del aire cuando ae forma el vaclo; enrareci- • · . bierno para u reEolución? · ~ . mieDto que es en uno y·en otro caso ·mayor cuanto ·En tres opiniones distintaa se dividían lo3 parti- major es l'l fuerza impulsiva que lo produce. ltl oro darios del canje. Los unos abogaban por la recogida no cabe dudar que hubiera desaparecido pqr. c~mpleto de la moneda mf.'jicana á ·cambio de la moneda de de Puerto Rico; y habrfa resultado que para remeore.; los otro , fuena es- reconocerlo. los más, se in- diar un mal, como era el de la· superabundancia de clinaban entonces á la recogida de la moneda mejiuna moneda depreciada, liubiérai;DOS ·pro(iuc\do otro cana y su cambio por la lii'oneda de· plata peninsumai mayor, cual es la total. deaa:varición d~ la mc.lar; otros apu~taban, esbozaban la idéa, que ·ya se ve neda. _, · plantelida'en la Memoria de la Junta de moneda, de No 'hubo nadie que ante e',;tas observaeiones, puque lo que convenía era el canje de la moneda meji- ' diera sostener entonces, y fué quizás lii idea que mecana por la moneda de pla~ insular. nos ae tostuvo por más que ha tenido muchos partiSi bulliéramos podido dar oro, si hubiéramos dado dariQ!hastaha~ pJCl)tiem(o con respecto á Filipinas; • ··oro.i Puerto Rico, ¿qué, duda cabe que le habríamos no hubo nadie que sostuviera el canjf> de la moneda, dotádo, no .Oiamente de una moneda interior, sino .. mejicana de Puerto' Rico p~r el.oro. · . . qu.l'también.de una moneda de carActer internac~o­ Pues veamos .c u!l hubiera sido la consecuencia nalf Porque esta sí que ea, hoy por hoy, la única mo'de llenr alH la plata penin.sular. Esto, desde luego neda internacional; el porvenir no sabemos lo qu_e le lo reConozco obviaba el inconveniente del coste; pues tendr~ reservado, ya que en el pasado·la plata lo fué no ·hubiera ~stado más ac_uilu peso~ peninsularf1S asimismo y juntamente con el oro; pero hoy la única _que lo quó ha costado acunar -pesos msulares;. perb moneda tnternacional que uiate ea el oro, porque ea en cambio el otro inconveniente qúe hemos senala-, .la que Ciene ·igual eficacia ·~ber.atoria en todos .toa do.reapee~ de la moneda de oro, se hubiera también · palees del mundo. . revelad~ en Puerto Rico en cuanto hubiéramos sua- Pero apar~e de que el llevar i Puerto Rico ·como tltufdo su anterior clrcnlaclóu por la circulación de única auatilucióo .de la moneda mejicana el oro· cooala moneda peulosular. Cierto ea que, por en~ncee, tiLnía 1ÍIIa solución regio~!, ppeato que. la le~elahubo la alarma de que podfa esiltlr en 1Puerto Rico

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&al cánUdacf de ¡qooeda que habrla, de pear aobN ... Cil'c~ó.o de la feamaula, idea' que déepuá ha

moa&. que repreMD&a el 1Jlro mutuo para saUstaeer o~dadea de lu cluea' mú meoea&eroeu. CODIIllerada como rldlcu1a, al Yer que eJeCU1ran1eo1 ~e~ ClerlO es que c:oo la moneda de plata ¡leninsul~r, la caaUdad recogida no ha sido realmente uf como con la moneda de oro, hubiéramos obten l. naria. . . . do la ..nivelación de loe cambioe; pero la nivelaqón hubiera sido momenUnea . .En cuan &o se hubiese cooPero el mal no hubiera estado ahí; el mal estallo en que la moneda hubiese emf.lrado Ido de u portar -la . moneda ltubiera habido que allí ! la Peo[o u la y aun . al e.r&ranjero, porque pensar en el modo de cubrir las at.e.ncion?s de &o- , 'húbiera convenido ·mú ! Puerto RiCo l&ldar das la& obligaciones coo&raídaa en el e.r&ranJero, "!no de~du.con las p&raa Naciones, pagándolas desde .ea Ucll presumir á dónd& en too~ se h';Jbl~ra elevapana t doode remesara su mon~a peninsular, -do el cambio. se hubieran productdo sacudt.das brusPrando direciamente desde Puerto Rico' 1aa ·cu; se hubieran producido lllJ perturbactones que t?.llr&Djeraa. De modo que el efecto del he Indicado; en una palabra, la operación hu~iera miento _de la moneda con &odas laa coosecuenciaa sido 00 ya un fracaso, sino un deautre. au e9Caaez, con todaa Jaa al&eraciooea de orden pdSi los razonamientos que vengo e.rpooieodo no os ~lico á que esto da lugar, con todas las controYer- ~Yeocieran bastante de la razón ó del fundamento aias, con todoe los conaictoa que ea&o produl'.e io.du. ciue asiste á cuanto oe digo, loa hechos .vendrían !1 da.blemel\l'e hubiera seguido t la entrega ' Pue11o comprobarlo. · · · ·· Rico ~e la moneda peoioaul.ar, porque hubiera emi- · Todos los Srea. Diputados recordarán, "! el señor grado de lrual suerte que la m_Qneda de oro. Buena Alnrado puede recordarlo . ~n más facilidad que prueha de ello ea que, hatiié!ldoae mandado unos nadie, que durante ·muchos anos ha habido un . p~ecua~&os mi les· de ~sen ealder~lla naciooál, ea¡¡ U- eep&o en ' las 'leyes de pretijl. pues\Qs de .Puerto Rtco dad tosi~p~illeaute que, a: un cuando hubiera d8Upaautorizando al Gobierno ., ftacer el C&DJe de. la morecido de allí DO hubiese alterado 'eo general la cirneda mejicana CO.D moneda pei)ÍDSUlar¡ Y á pesar de culación monetaria, el ·mi•mo. comercio tomó la íoihaber sido varios los .Ministros de Ultramar que han ciatl9a de taladrar esa m~eda para impedir su sadesempeñado este cargo mientra!l ese preeep&o ha relida. A no haber· taladrado la moneda. de plata peologido, ninguno ie á ap.licarlo,_porque sol~, 1 ~ntonees se le 'habrfa con ese solo bécbo es- vieron la imposibilidad de su realización. De modo .que peeializadu, hubiera sucedido con ella lo lll.ismo que en la práctica sé está.demostrando que el canje d? la. se temía respee~ de la-moneda de cobre, mucho mú moneda mejicana por la moneda peninsular e~a ~mpo'r la mayor que Ita y de y trasporposible de realitar. A hl están los hechos: cuatro anos se~oidos, ó por lo meno!! t~~ ~as le.yes; de pr~u-;. Larl . Iamedtatament!l, pues, hubiese surgido tltro . . · · pro_blema si. se hubiera llevado á Puerto Rico la mopuea&os proclamando el princtptQ, .n10gun Gobleroecta peo iDIIlllar. SI emigraba, ¿cómo .Bjt reponía? ¿Se no atreYiéodose á desenvolverlo. Fué· neceea~lo que reaccionase la opinión en Ptler&o "J.que al reaehabla de empezar á acuñar de oo modo indelloido? Las. acpilaciooes, ¿podlan ir tao deprisa como se veclonar la opinión en Puerto Rico, loa Diputados por rltlcara la salida de la moneda? Si se.acuñaba ibde·aquella Antllla,-que venfao . de!endi~ndo con tanto ftn_idameote, 6110 se hubiera ocaaloóado un . perjuicio t.eaón y con tanto acierto dentro del criterio que 'Se á·Ja Peolnsula, que hubiese ~nido una acuñación aules Indicaba por 101 electores la solución del asunto, produjeran un movimiento d~ .confl.aoza en el Goperior "1a q~ considerase el ~atado que debla &eoerf ·. ¿Ba que nos hablamos de imponer la obligación dé 10 hleroo!.de s. 11., para que se hiCiera poSible la_solu. contioua reimportació,o ó de establecer un ~ÓlbiO clóo del probleme. · regulador, Jo CUJl Yieoe á ser lo. mismo, para en&ar Yo en esta parte, no por vanagloria, aun cuando . esos &raa&ornos, por cueoLa del Be&adof Bao ea lo que por gratitud, debo de proclamarlo mur al &o, he de todana DO ha admitido Dlogdo-pafa atoo ea la 88C111a decir. que be la suerte de que en UDa C4mara .

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CCIIllftrla, de que coD una Comisión de preaupuea&ol •iDCCJinYtSnittn&laa· de la eolueión del oro 1 de la plata· ro~ada , por amip del Sr: Al varado, en una ihua-. 1 producla todas es&aa Yen tajas que apuo·ci6n eo que yo no podla aspirar, por lo mlamoq\}e &o· lo llgeramemeo&e para no molestar demasiado la di'Yia no hablan podido tener pruebas de IJll.geaUóa, a&eocióo de la Cámara, pÓrque a~a ~e queda ~ocho Aque aquellosdlrooe Diputados la depositaran ea mi, decir, me propuse que el proyecto de decreto, mel'8()1 de ellos la cooftaoza 9ue jamú en estas maque deapu.és ha llegado A ser !iecreto, ciescaoaase tertas obtuvo Ministro alguno. Lo diso paJ"!l rendir-, eobre 'loa siguientes PJ.!.Dtoa cardio~lea: Primero, qué les el ''"!bulo mú profundo de mi gratitud deade lo fuera legal la circulación' de la plata y del oro en intimo de mi alma, pero· convencido de que· al 1aa Puerto Rico, con una especialidad respecto del oro, ~un taoc~ lo tlubierao. cooseotido en otra oca1 ea, que tuviera una primasemejan&e 1casi igual A la alón., ante ó despu9 de ser yo Mifiiatro, durante el · prima comercial que llene actualmente en la Peoiomaodo del partido liberal, en tiempo del Sr. Maura ó · aula, no porq)Je yo pretendiese sujetar los cambios exdel r: Becerra (y m.e·alreverfa á decir del Sr. Abaf. &erlores 1\ aquella prima, sino para dar mayor facili. zuza, si no fuera porque el dlacur&O de s.· S. da ., · dad, par,p. dar mayores esperanzas de que pudiera ser entender que ni 8. . ni 6l .Sr. Abarzuza querlan de. estable, si DO ahora, eil el porvenir, cuando mejoren ninguna manera .reali~r el canje), cualquiera de circunstancias económicas·de Puerto Rico, el reestos digno ex-Ministr:os qull se hubiera encontrado la entrada ó la .circulaoión del oro en aquella provi lo de la autorización que á ·m( IncondicionalAntilla. Segundo, que la moneda reguladora fuese el mente me otorgaron las Cortes, hubiera hecho lo pelO de las mismas condiciones que el duro peninsular . mismo en principio,. aunque quizá hubiese diferido con su misma ley, con su mismo cuño, sin más difeen los accidentes, que lo que yo acabo de realizar. reacia que la especialidad de indicar que su circulaQuedaba, pues, sólo, Sres: Diputados, la: solución clón seria sólo en Puerto Rico, ponien.do ·a l .frente la de la plata insular; que si no remediaba por comde dsla de ·P uerto Rico.» :rercero, satisfacer pleto el de equilibrio de los cambios exterior~s. cosa que, en este· instante, DO se podrá sati~que yo jam&s he ofrecido, remediaba por lo menos pero que tampo.co era posible des-. todas las perturbaciones que al fin y al ·cabo produpara el porvenir, satisfacer "la aspiración cla la plata mejicana en · el cambio lilteri.o.r de los que un día pudiera llegar á circular la moneda productos¡ de~tdé Juego asegur~ba que no emigrase de plata (e Puerto Rico en la Penlnsula, .como la de la moneda circulante, y se lograba asimismo poder . la Peninsula en .Puerto; Rico; y por eso habrán ob:grad.uar ·por el Estado la cantidad de monoda circulos Sres. DiQutados.que al pie -de Los pesos, lante en ·la lsl& de · Puerto Rico coo relación á su~ recieo~emente ·acuñados, se lee: «Un pe~o; igual 5 pesetas», á fin de que, cuando 1¡¡. estabilidad .de las necesidades, .y, por lo tanto, que el E~tado ejerciera las funciones r.egulao.l.oras que le competen, recuperelaciones comerciales de la Península con la peraudo la f cul&ad de batir moneda; y dando estabili~ queiia Antilla, y cuando la ·estabilidad de los. cambios dad á esta moneda, una de las cualidades que hasta . lo consientan sin detrimento para Puerto Rico, que ea ante todo lo que ~abia que procurar, ntpa.r~ la Penlnentonces le faltaba, y por lo "cual no podla con~idea\J.ia, pueda efectlvarpente realizarse· el ideal iustisirarae moneda buena la me)icana. 81) imposibilitaba, además, el contraban"do se mo de la unidad monetaria total y completa. Claro es que para realizar estas cosas hay una evitaba el ion.ufo de las alteraciones y oacilaci~Óea procedentes del exterior, reflejado.en desequilibrios cortapisa, que después de haber oldo .al Sr. Alvaracoostantes para .las tr:lllii&CCiones: y se daba al codo la encuentro más justlftcada. Ast como yo, desmerclo eetabilidad, de cuya. falta, tan jlla&lñcadaempehodo ' la pala~ra que .empeñé· ante el Parlameote. se lamefllaba. . 1 desarrollaba una ·autorización que se me Bepl.to. pues, que resuelto á escoger como priohabla CODferidO', eoteodi que JlO podla dejar abierta 1& puer~ para que cualquiera que pudiera hallarse cipio la p~ insular, qu.oo. produce oingwlo de los

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imbuido ·de lu i~ que loapl.rabao A S:·S.. en A 1~ reforma; que, una vez realliado, 1e pnoe de 101 punto~~ de 10 dilcof'110. •UIG abtlodanl41l'&Cutupllldo cuanto-en el prúmbulo del decreto 1e eo CODlradieclooea, pudiel'll decretar el coreo 1io que baya babtd<1 ni una cne1Uóo, ot un JDODeda' de ~erto Rico en la Penln1ola... (a ni traatoroo ele ntngdo género, y eao que baJ · AINnlclo: ¿Dónde be 'dicho ·JO eso?) Su contar con lo violento que ea en la generalidad lo ha dicho; pero· COIJ!O S. S. maolleat.aba en· catot, y habida cuenta de la falta de iluatr~ ,.rte de a!J diacurso que era impoeible (es de~ir, en cie.rL&I claae1 sociales, que A aquel que llene monedas en su cau,.quiaA eaccJildtdas, temieo- · deducía yo, · y lo be vuelto A leer y de noeYO lo que 1e las quiten, ó queriéndolas ahorrar, se le deducidol, que era lmpoaible realizar el ·caoje, y otra part de su diaeu.rao parecia 8. 8. partldatio esas mtsmaa monedas .y se le obligue a que momeo t., determinado cambie aquello que eela moneda peoioaular1 decia yo ahora, no S. s. lo hubiera dicho, lino pbrque ,,, lo y que conoce, por otra cosa qu&él empieza por que al¡uDU penooaa, poaeidaa de laa iden No ba l'labldo h)tere&ell de ningún géneDO ba habido poaibllidad de agio de . Coaodo le inclinaba por la solucló:l de . J... uaclonal, ·pudieran decretar, 1in cortapisa de e1pecle, pnero, la circulación de la moneda de Puerto prueba, .señoree, de que la rerorma eatiaCaen · la. Península, produ~iendo loa miamos malea· ce ~r completo a Puerto-Rico y no ha sucedido lo si 1e hubiera decretado desde luego el canje .por que 8. S. ezpuso la otra tarde, he de leer rápida- · mente los telegramas que A raíz del canje recibí y molieda peliinaular. Para evitar esto puse la cnrtapisa de que buble que obran en el ezpediente. (Bl Sr • .4loprado: ¿Y hoy?l · ra de necesitarse una ley antes-de dictarse esa Hoy también. . cNum. 97 del ·e xpedieote.-Bl gobernador geoedida, porque al flo y al callo una- ley es obra de eboe, J la dileuaión que .en el PMlamento ralal Sr. Ministro: Recibldaa cartas 6 y 8 actual, ario tenerse, babia de d~U" una maJOr garantla de sin conocerlie puntos mas el!énclales del canje por .pú-. blico, opinión se inclín~ en su tavqr; estoy conforme que la diapoelclón ministerial, por m!Jy acertada fUese, que pudiera dictarse. con decreto. que hallo beneficioso isla.» A eada pala debe daraete la moneda (Ue . '«Gobernador gen.e ral al Miniat~: Camara eo..: mantener en su circulación, y hubiera aido tnercio ruega trasmita V. B. acuerdo demostránd~le Hna&te1, ooa iocura, llevap á Puerto Rico gratitud profunda por publicacióu decr.eto canje, cuJO espíritu honradez reconoce.» que hubiera deea~reeldo · por no poder , Núm. 270.-Diputación provincial acordó trib.uen 10 clrculacióó en virtud de las razones que be pueato. · \Ir A V. ~. entusiastas plácemes pqr acertadlsima y • .De ella merte en ten~[ yo, no sólo reeolver el honrada resolución problema monetario, encareciéndole auma urgencia recogida moned' fraccionariu. blema como· aconsejan loa buenos principios materia, liDO atender también a las Núm. 269.-.-Subgo'bernador del Banco -als~ñor . tlm~ntalee de Puerto Rico, aun cua1,1do por de Mlpiatro: Consejo Ban® español envía V. E. entualasto no sé pudieñdar cumplida· gtiafaccióo a &6 fellcilación por decreto canje de m<inedu: . plraciones, que be reconocido en ~~ Bate ea el Banco que, según S. S., habla salido tan decreto eran legitimas 1 porque no puede lutlmado y babía puesto .el grito en el. cielo por el \ dine en abso~uto en laa cueatlonea de gobierno decreto del canje. .loe sentimientos de loa puetilos, que loa pueblos . Puera del expediente podr!a traer á S. S. loa te-· legratnaa que me han enviado lu personas más im· ·n ven sólo de pan y de ideas, iloo que Yiven da eentlmien&OI. . portantes de la lala. V61a, pues, Sres. Diputados, que ee realiz6 el Rilo aJer; y bOJ, ¿sabe 8. S. lo que reciboT Puea je con &ne~lo Aloe úoicoe prin~plos que pocllan en lupr de lu 400 reclamaclooea que figu~n en


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-29el espedfenl.6, la mayor parte de ellaa reclbldaa en_,. ...... ,•• boy niJipD& nivelación Inmediata, aunque ta 6¡ioea de .s.. S., no recibO ninguna. etposleión reabiere ·de ser inomen tánea de los .can.bios de Puer· "Pecto á lós perjuicios_que ~hayan aeguldo por )a to Rico, sino una reformaeaenclal de su 'Sistema moejecuclón del .canje, y en camblo 'todos los dlaa me netario, que repercutirá en el mejoramiento lfl, aquej!Dvfao actas Jo Ayuntamien&oa de la Isla adhirlénd~ llos. en tanto cuanto su actual desnivel l!f'a conseae al acuerdo de la Dipu&,aclón provincial por el que cuencia d_e la depreciación de la monediu !~me declaró .hijo adoptiTo de Puerto Rico. Esto es .lo que yo dije, y, por tanto, no puede Comprenderá S. . que si no existiera algún ·Cunel Sr. Al varado.que se llaman á engaño, que · daniento para e limar q.ue en PoCO Ó en mucbo badefraudado 118 esperanzas de nadie¡ pero aun bla contrib,uldo á favorecer Jos intereses de Puerto cuando los cambio$ se hubieran nivelado con la PeRico, aegur.amente ·no lendrla estos telegramas ni nLJisula, ¿creen los Sres. Diputados que me babrla esta&.comunicaciones. En todo caso, haciéndome car- llbr.ado de las censuras del Sr. Al varado? Señalaría ·~o de al. o que acabo de oir aqul, de~pués de co o- todavla S. S. el desnivel que existiese en los cambios 9 Puerto llico y el extranjero, ·, dirla: •Señores cer él dtscurso de . . declararlan á S. S. hijo adop·. tivo de Puétto Rico, y renegarían de su paternld-d Diputados, ya vé!s el resultado del canje; DO ha re. para conmigo. (Bl Sr. ·AlDartJdo; E3t:\ muy expuesto mediado nada¡ ill Sr. Castellano DO ha tenido fortuS. : A. que le recojan ese titulo sin concedérmelo, na, puesto q':e resulta todavla un desequilibrio en que no a piro á tan to.) ~osible es que no se Jo con- los cambios con el eXtranjero.» ¿Pues creéis que nivecedau á . . ; pero tengo la &eguridad, y dispénse- I.,ndo los cambios, po ya sólo de la Peofpsula. sino me la jaclancia, de que á mf no me recogen ese · ni con ·el extranjero, me habrfa librado de c'rlticas tan ningún otro titulo. . injustificadas como las que ha hecho el Sr. AlvaPor fortuna estas manifestaciones que merecida rado? Nada de eso; todavía diría: uSe ha podido· ir ó inmerecidamente, y-o debo considerar que más allá , y se ha debido poner' el cambio favorabie cidamente, estoy recibiendo de Puerto Rico', sin con el extranjero, como sucede entre las. Na:cione!'l . por mi asiduidad en atenderle desde. que comencé que tienen un régimen monetario bien asentado y mi ge tióo en el Ministerio de Ultramar, ded icando bien firm e.» 'Es dC:Cfr, que cómo éri el mundo hay «ran parte de mis {niciativa!f,'en cuant-o las circona- siempre un más allá,, corilo jamks se: sacía la aspira-· . tanelas me lo co.nsienten,. á aquella isla; que lo .me- ción humana, cuando se hubiera obtenido un bencrece tOdo por su lealtad, por su patriotismo, por su flcio, de cualqui~r lmtÚlad que hubiera .sido; siempre. cultura y por su tra!Jaj o asombro30, di~.!), res. Di- quedaría un vacío que lle~ar basta llega{, al infinito, potados, que estas manlfeatacipDes continuas de gra- que hubiera. permÜ.ido sumar una aspiración niás á tilud y de di tinción que recibo de Puerto Rico me lo conseguido. · C:On~elan de la censura~ de S. S., compeosánd'ome Además, el 'Sr. IAlvarado incurrió en otro error ampliamente de sus injusliciaa, porque al fin 1 al la otra larde, y vata sumando errores S. S., que Jué cabo i he realizado el canje lo he cealizado para Cundir ·totalmente y hacer cosa& sinÓiiima!'l ó iguacump)ir un deber y un mandato de .las Cortes· no es. la moneda y el cambio; S. S. dijo, .que cambio para satisfacer los deseos del sr: Al varado, sino para era .el tr.ueque de .¡moQeda 'por· moneda;·y no és eso, satisfa~r legitimas aspiraciones de P.uerto Rico. ' porque el cambio es. trueque de .productos por prQ·Pero es q1,1e el canje, dice el Sr. Alvaradó, no ha duetos, 1 la moneda es tan sólo el intermediario del \ puesto lo cam~los A la par, no ha remediado el des- cambio; pero si nb fuera más que el intermediario nh·eJ de lo cambios con el extranjero. En del cambio no setia moneda, rorque · hay otros m u- . -lugar, Sres. Diputados, yo no orrecf jamás la nlq- cboa tnstrqmento~ que puedep mediar en el cambio, lacióo de los cambios. • Expuesto y declarado queda que no son moneda. La moneda es medida de valor, con •to•, deCía lUlo de los pirraros de la exposición Y esto ea lo que no ha apreciado S. S. .que tuve la honra de leer A S. M~ •que V. M. no dePor eso, ~o bue11 ó mal sistema monetario, pue-

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cootrarloe ~J - nr.mrrlllUB. en Burqpa ea el m do O.uanclero, que eatl6odue qlié al' hablar ahora de cambios me reuo·se ofrece A nadie binídn género de dudas· so8ero, oo i la ooc;ióo poetal que dejo expreada; aloo · • parililular. · i le» loter~iooalea); con_un b~eo sistema mooe- . Aparte del desequilibrio de la balanza mereautll; ttrlo IMI puedeo ~er 10. eambíoe favorables con el aparte del desequilibrio ~utre lo que se exporta r lo esterlor-, J pu~deo tenerse f«ualmeote cootrariOL que se .importa, estiu las deudas particulal'l'& y loa o haJ mú que ~ér el ejemplo de lo que pua · créditos parijcularea¡ aparte de eso está la deuda pdeo la Peoinsula, Nuestra Pelleta Ueoe hoy el mlamo Y la d~da ptiblica, Brea. Diputados, ejerce en peao J la miamaleJ que detlde 1870, cuando lfllqieq10mentos eo los cambios interoaelooales una , ló eobre· el actual lla&ema monetario¡ Ueoe el mlamo . IIDOtleD,Cia, por lo meoos tao importante como el pa~alor lntrlosecq, J, sin embargo, desde' eotoocea aú · comereial¡ estin loa pago& que tiene que hacer en bemoe· teoldo los cambios fnorablea eoo el extrauel ex~njero el Estado por cualquier concepto, ó loa \. , ·jero¡ con .es la m lama mooed&, loa· bémba-teoldo llgecobroa-que debe veriflcl&r; estila emigración é íomitame!lte d81Mlquilibra'doe eo-coutra oueatra, y los hede loe eapitaletl, y ·toda!! estas y otras causas Dios teolil~ mur coo~rarioe, como sucede ahora, J eli • tlelflriiiilDilD el equilibrio ó desequilibrio entre los paot~s ocaatooes baataote mb que ahora. y los cobros en .condiciones muy distintas de las ¡Qué sigoiflca eato, Sres. Díputad011' Que si bien que pudieran ·derivarse de la balanza mercantil, en la mooeda,. eotra como un faqtor en el desequilibrio t6rmin~ que; eoo uoa balaoza n)ereaotll favorable, de lo cambl~. camo JO misJDo decla en el preimpueden tener los cambios desfavorables. y vicebulo del Real dec·reto, en tanto eo cuanto su deprepor tanto, no es la balanza mercantil, sino .la ciación puede'in1lulr en él, b&J otrás muchas eausaa económica, la que determina el cambio iomur distintas, que 100 las que regulatt los cambloe . teroaclooal. , . . . . . . · . estertores. Tam~ la situattóo de los Cjlmbios puede esti:. No es tampoco la balanza. mereao'til, J ese es - •n"'"'"' como signo seguro dt~l estado de la prosperic;~tro error de 8. 8., que en uoa hora locur-ríó en mú ~ad de un pala. Hemos visto, por ejemplo, que en ~ errores que loe que su rebusu le ha hecbo deseuépoca calamitosa que siguió al movimiento revolu))rtr ep mí gestión efe die& J seis meses, lo que regucionario de 1S68 en B$paña 1 calamitosa ·fl.oaocíerala los cambioe con él e~terlor. Cierto es que cuando ·te, que polltieameo~e oo quiero h~blar de ella, a& exporta un_produc;to, el que lo exporta adquiere tnvimos durante mucho tiempo los CJLmblos extranun crédito· eo ei ·extraojero, J produce, por taoto, pajeros coa grao beoenc¡o. · r • . · pel comercial sobre el .exterlór¡ el que hnporta, Y no digo cúaodo fUestr!l moneda de oro y nuesefect la operacioo Cómpletameo~e contraria, contra moneda de plata teolan uoa ley superior á l•leJ . trae una deuda.eJ! el extranjero, y por tanto fabrica, de la moneda que circulaba eo las demás Naciones, · . pqr décírl.o aal, papel exterior, 10bre el interior, y. essino despu~s -de la reforma monetaria del Sr. Figue- las dos clases de papel, cotlláodose en uoa J ótra rola, y después de ado,ptar el patrón que .habla adopplua, daD' el medio de que cada uno, cuando acude i tad·o la uoióo latina.·¿Y por qué, era aquéllo, señorea aus Deeesic:ladea, pueda tomar ó dar lJ&pel .comercial, Diputados? Pues muy seoclllo: -el Estado no pagabá que Le sirve para !&tisfaeer sult deudas ó realizar sua el cupón, ~ le paga~ en una cantidad ínfima;· en . c~itoe en otras Nacioues. cambio estaban en construcelóu lofl.oidad de obras Pero, ·¡ea ·esto .sto Lo que determina el.desequilipdblleaa; veolan los capitalee. para realizar .los· combrio de loe cambiO!I extraojeroa? Si esto se pudo promliOI coutraldos; para aleude~ á las necellldadescreer -~&Ce veinte años, J produjo aque_Llu iotermipereotorlas de momepto¡ se efectuaban emprés.Utoa IIUll~ diseusiooee eotre librecam,biatas 1 proteectoaobre empr~tos, y todo esto !fetermloaba una eo- • . olalas reapecto de la balaua comercial, boJ bao rrtente de pagoe en la Penlosula, una corriente de aldo tao pateotealoe becbot, después ·de loe-.uC8101 capitales del extraolero hacia la Peolusula y una -

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u de loe camb1~ nunca pueden exceder de la por 100 de prlmL Bn un día ee elevó en 11 enteros,;. reacia del.' coete de la recogida, del traapor\e J ., esto produjo alarma,. ¿no babfa d~ producirla? Y deleeguro, 1 eato e lo que pasa ' · las Naciooea de aquf he de hacerme cargo 'de I.aa alueionea que B. S. lo ..Opa que dlepoaen de oro auftciente para ·P«<d• me clirigió, refll16odoll!8 ' ·una pregv.ota que me hiao · . · ~ aalda.r ati balanza económica, que ea la que u tea be hace algunu tardee. espllcado¡ pero el fenómeno DO el duradero 1 porque ., Se eleTÓ1 digo, 11 1entero&, J 8. li. me preguntó 'a Naci6n que año tras año ae Te pretieada ' aaldar las ~uaae de ello, J.. yo, contestando concretamente en o~ au bala.nu económica, lo pierde, preclaamtD· ' la pregunta de S. S., le dije que era erecto del acate por eaa ~orma de hacer loe pagos: JIOr eao lo be- •ll&rllmlieoto de letras; y era cierto, como lo probaban ·. moa perdido noeotroe 1 lo pierden todas aquelJal documentos que aquella taJde traje, ·y que no · acionee que, teuieodo oro, no tienen la baluu. fa. traigo hoy ·porque no ee ha de repetir siempre lo que Torable. se trata en un asunto, J eran la carta del gobernaU.y ca~ independientes de la voluntad de loa· dor·general, loe periódi.cos de la isla J cartas .parBalados J . de loa organi moa que loa conalituJen, que ticularea, cuyos documentos todos asl lo afirmaban. inDu7en en e to¡ pero la única que, verdaderat.mente, · Pero habla además el hecho notable de que, sin A' la larga produce indefectiblemenle, aunque con lenentrado ni salido buques, ·ala haberse recibido tilud,· mayorc efectos, ó at"&nuaniio el mal ó reme· ni telegrr.mas, Be habla producido aquella . diAndole, e11 el !omento de la riqueza, para que el au- · elevación. Esto dije entonces que era ¡¡rueba meato de productos compense en su exportacióu toda el fenómeno era artificial; y, á máyoi' abunelue de deudae que puedan exl t.ir. to, aüadl que el Banco, con aólo ofrecer 2.000 Por ellO, yo, que tengo más fe que el.Sr. Al varado sobre Londres, 1hlzo bajar el cap¡bio 5 enteros; · en el pónenir, en . la riquei& de Puerto Rico¡ que modo que el alza quedó reducida á 6 tengo, ademb, la re de que cuando Puerto Rir.o pueda Bato dije en!-llnceil, J algo parecido tendría que completar I!Üs comunicacionea y aumentar suB culr Íloy,' que el cambio está á 32, no i 35 como detivoe ea las 100.000. hectáreas que quedan todavla S. 8.¡ no sé por qué se· han de exagera,r las cosas. por cultivar, y pueda acrecentar su comercio¡ en sr...U11arado hace ngnor negatioo1.) Puedo preeuanto tenga todo!! e~~tos !actores favorablea, que os ~S. 8. las letr¡as con que se ha.pagado á las IÓ doieo que p1,1ede prodúcir el equilibrio en loe campaaivu, y no han costado 35 por 100, sino 32. bi01, ,jo abrigo la esperanza de que Puertc;¡ Rleo, 'con Alvarado: A 33 1/ 1 ha pagad!) el Minis~erio de su prosperidad futura, ha de aprosimanM! 'por la fuer, aegúu dicen los periódico~.) Repito que á aa natu~ de las cosas, con nuestra .voluotad ó ain 86 ha~ girado las últimas l~tras para satisfacer ellA, á la nivelación de loa cambios, por lo meooa co,o haberee de las ·clal!ea pasivas¡ J á mi me pareée, la Peolnsala, ya que no se aproslme á la Jllvelación. en ea• coaaa ee' debe decir ta verdad·ain exage- , con el extranjero. (Jrl Sr,; ..tloarado: Si yo DO · he diého nada¡ .h e Bl Sr. Al varado, que hoy, pi:lr afición, 86 alarma ·sueltos de un periódico.) Pero sea cualquiera el . CtJando 86. alteran loa cambios én Puerto Rico en 2, dije entone-., y repito, que no ee puede consl. ea 3, eo 4 ó en 6 enteros. cuando tenia el deber de ala~ tipo como lnnriable ó permanente. alarmarse-por ello no 86 ha visto, al menos por au acabo de demoetrllr en qué consiste obras, ea .decir, pc)r las obras que fla dejado en ellrflde euerte, que no babia yo de ecbir~later_to, no ee ba riato que S. 8. 86 alarmarll en ~ de profeta en cosa tan movible J tan variable.

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Bi . Bo la alteraCión ¡te los ca~loel~fluy~n ca111a1 -~mUJa, el nivel deecen4erA.Loprimeroee o que hace naturale~t y. causaa arllflcialea. Ar~Ulc'lal era la que eotOnce& OCUrriÓ, y el-Banco ·p~~ UD buen le"ieio ~ . ' la Isla de Puer~ Ri<:9, bajando 5 enteros los cambJoa. Pero el r. Aln.rado &a illaer~do con letras muy grandes en el Diario M llll BlllorNI una aflima;. eión que yo óo not6 al oír su dieeur110 que tuviera Intenelóli de subrayarla ~m. dieklndo que el Banco l'loy óo stra aobre la Pen.lnaula... (Bl AlNr~: B~ el perióclioo quien ,lo decfa.-Bl S,.. J>roflúürt,. a,U4 la ~11141. ) Pero en.la épeca e,u que S. 8. era sub. ~rewlo, ¡gif'&:ba el Banco 110bre 1&' PenfnsuJaf Porqu~ ea muy cómodo es~ de venir á hacer car1911por ci.ertaa ~ y preaci.Dd.ir de que lo mismo aucedla en tiempo anterior r en la época en que ejercía fun clo,nes oO.ciale& el mi8JDO que censura. Bl Banco, decta el Sr. Alvarado, no gira sobre la Península y_ ·gira poco sobre el extranjero. Yo dije ., . . que procuraría inclinar al Banco, en la medida de lo posible, porque el Banco tiene que atender á 'sus beneficios y á sus c<tnvenienctas, y tiene que dar cuen~ á us acciooi!llas, de modo que no se le puede eJigir que baga sacriO.cios superiores á sus fuer:.. 1&1; pero, en fln, "deu·tro de esas convenieni:iaa, yo dije que procurarla estimular al Banco p&ra que favorecieae lbs cambios con la PftnlÍlsula y con el extran· jero; eó lo cual no baria. mls que ll~ar la función regulador- de .los cambios que realizan lodos lol! Bancoe de todo11 los paf~s.' Bato prometl y esto he cumplido; pero r,~l hasta ahora no- ha habido tiempo siqÚiera de que lleguen mis carlas á Puerto Rieo, .¡cómo es·posij)Je que el Banco bayt. del!Mrado Y. re· sueÜo sobre .eate jlartiéularf .,Í>escar~ las causas artificiales que 'influyen en la alteración de los cambios, hay todavía entre la aueaa naturales unas, de carácter permanente y otras lranei~rias y accldealales; y para explical\ de UD modo fáCil etilO que pasa en loe ::3mblos, VOY · á valerme de un shnn que no Uene nada ·de poéUco, pero mv.cbo de exacto: Supan'ed un recipiente en el · que se haya establecido un nbel determinado, y ten¡a un oridclo de entrada y otro de salida lado á diverso guro. llaced circular un sucederáf Cuando la entrada aei. superior la el nivel ir' subiendo, y Cl.lando-la allda . exeed~ á

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ocurre en la PenlnBQla por"lu clrcuna\&Dclaa que no& eneonlramóa,' lu CUales hacen que pOCO poco se vayan elevando los cambios con el exterior. suponed que de repente 110brevlene una circonaImprevista, natural ó artificial,' que altera et un aluvión que llena el depósjlo ó una vfa que ¡,Qué paaarA en cuanw se baya desvaneése acoldente pallijero? Pasará, aplicando el alque los cambios bablan subido 6 bajado por éiu circu.nstanciaa tranaitorias,'eontiouaráo au movilnlento de aacenao ó de descenso, ó las 1luctuacionei que le lmprimán ~u causas naturales-permanentea, pero á un .niv'el distinto, superior ó inferior (sesún haya sido el fenomeno) al nivel ordinario que antes mantenÍa. . Bam nos pasa en la misma Península; hubo un momento en que con loa miamos elementos que te 7 nemos, con circnnstancias semejantes á las actuales, los cambios con el extranjero, aunque desfavorables, eran mucblsimo .más. bajos que lo que están hoy; pero vinieron lqs desastres d.jlla Argentina, la quiebra de la casa Bar¡ng-Broodera, que arectó .á todos · los mercados de Eurppa, se contrajeron los capilaleli, ió el pánico y coa-él el deseo· de ·Cada Nación de . de valores de las· demá~ Naciones, y laa remesas excesivas d~ nuestro papel· exterior á nuestro mercado p!pduj,ron una ele•acíóo en. los cambios, mayor que la -~ctual de Puerto Rico, subiendo de un 7 y un ·s hasta el '23, á que llegó, y produciénduse un verdadero 11ánico en nuestro comercio. · Ahora, aun cuando hay momentos en que la salid'& es mayor que lla entrada; estamos fluctuando desde '23, á t 7 y á t 5, sin que podamos rebasar esta cifra, porque las os.cilaciones se bacen sobre un ni- · vel superior, y hasta que otra causa igualmente intensa determine un gran deir.enso, seria imposible, aun 8iéodonos f&VOÍ'..&bles las causas perm-anentes, que , produjeran el de~so con esa rapidez: . . Algo de esto ocurre en Puerto Rico, aun cuandq en menor escala. Recordemos que estaba el cambio normal ofdinario después de· efectuado el canje. á 24 ó 25; viene el aluvión á que me he referido, por causu naturales ó artificiales, que para el caso apora ea lo mismo, y se elevan los cambios sobre la Peninsula

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~88--87, 12 ó 33, 11 quieres. 8. Claro es que ~ _neceauan· &euido ·que producirte el mcmmieo&o ·contrario; la .una eaua·CODtraria,is;ualmeo&e po&eb&e; que-renp i importación 1e ha acrecentado utraordioariamen&e. dela¡aar.el depóei&o, para que YUelva' aú nlnl ory para que no crea el Sr. Al tarado que esta ea una ~ dlurio, para que ~ reeu.blezc;a la normalidad, J 11 apreeiaclóo m(a, aioo que es un beebo real, yo, paril&a eaua no aurge,-la acción, &UD alendo la-rorable, Ucolarmeote, podré enseñar i S. S. carta cooftdent' que ionuia eD. au deaceneo, necesUari &lempo para clal, peró que no tiene nada de reeenada, del Fo. meneo de ·la Producción Nacional de Barcelona, de no dejar ael).Ur ·aus efeetoa. . Pero, en Jln; para que los Srea. Dipu~a ae con· hace muebo tiempo, en que ae manifteata que la exYlllli&D de lo i.Djua&Ulcado de loa ataques del teñor Portación de Oataluña i .PuertQ Rico, éo lo que n Alnrado eón respecto l. la gea&lón del lllnla&ro de de año, babia aumentado . muy conaiderablemente Ultramar en materia de camb1oa, por mu que IOJ el eOmpari.Ddola COD isual época del año anterior. . ; primero en reconocer que la gestión üliola&erial poco · Pero lo que mú alucina al Sr. Ah•arado en eataaambtosen Filiplnas. puede iDDuir, os presentaré aqu1 el grl.flco de loe cuestión, ea el cot.ejD que hace de la alluaci6o actual cambios durante loa años 1894 y 1895. de loa cambioa en· Puerto Rico, con la aUuacióo acDesde luego llama .la atención que en esta época tual de loa eauibios en Fillplnaa. del aüo e.d ata también una elevación en loa cambios BfecUvamente, en Filipinas ha habido un deaeo 189-t. Esto ~ace suponer que hay UD& causa na-. ceolo conaiderable en ellos. Yo, i mi entrada en el tural en Puer¡o Rico, sin· duda con motivo de la im.Mlniaterio, loa encontré á 75; ahora creo que. están portación ·y expomción, que bace de esta épqca del ·' 3-t ó 35. aiio la más criLica para 1~ catpb~a. Pe:-o, ademú, Alll no se ha efectuado canje, es cierto; ¿pero el y ea l. lo que iba! cuando el Sr. ,Alvarado en&~ de Sr. Alnrado sabe las · causas c¡Ue han podido influir :. subsecretario en el Miniaterio de Qltramar, se enen ea&o? ¿Esll. enterado de los sucesos que han ocuoootró los cambióa en Noviembre alrededor de 2&. · rrido alll y que han determinado indqdl!obit~eot.e 1 Cuando yo tuve el honor ~e jurar el cargo de Min laeatedesceoso?Puea ha habido dos causas; una de ellas . tro, los CAmbios estaban á 60. Aqul está el cuadro del natural, que pudiéramos llamar pe'rrilaoente, que ha sr6Jlco con los promedios: ~ era el promedio del ' tomado mayor desarrollo en este ~ño, que ~s la exmea. En -res de 60, 'tomemos 56 al S. S. quiere. Bato, . portaclón de Fi!.ipidM, que en ·el .preseote ano ha ad · le prevengo al St. A.l-rarado, q11e está .sacado de datos quirido uoaa p'roporciones queJ no las habla tenido oficiales. jamú; y, naturalmente, esLe hecho, con ar,..eglo & la Pues, r. Alvarado, ¿cómo S. S. me ataca porque teoría que be sentado, habla de repercutir y dejarse los cambios ae han alterado y llegan .a hora ~1 32 por . senllr .en el desequilibrio de los cambios tendiendo á 100, y· cómo se alarmaba tan poco S. S. cuando teni-a su equiltbrio. . . el deber de alarmarse, y óo como ahora, por .afición, Pero ha habido otra causa impreviata, excepciode que en au liempo anbieran de 26 á 6.0?. . nal, accidental, meramente transitÓria, que por la Otra ruón 'que puede aclarar la situación actual u;1iamo que ha sido repentina ha hecho. el efectó que de loa 'cambioa en Puerto Rico, es la de que toda ele_siempFe producen las causas· cuando 110 proeede~ de nlión produce UD& disminución de. importanción. ' coau previataa, y esa causa f\M la eJtracción consiPues bien; aucedi~, cuando loa cauíbioa .se .en con-· derable que de Filipinas. ae ha hecho..de la moneda, traban á 60, i aun cui.Ddo se encontraban á U, que mejicana, en los primeros D,tomen.lOII en que China 1e contrajo utraord1Dariamente la importación en tn-ro que pagar laliDdemnización al Japón, y apro- · Puerto Rico. Por otra parte, loa' que teolan ailuad~ ·-recbi.DdQI!e df! la mayor fatilldad de comunicacioalli tondos preferlan cooeenarloa 'un bajo in te~, ' nes, J apremiada 110r la perentoriedad del plaao del traerloa por au caen &a con loa · grandes . quebranlOII tratado de pas que obligaba ' CbiDa i aatiafaeer aua que la prima de laa le&raa lea produelL · obllgaeionea con Japón, mientras no pudo lle-rar ViDo la baja cleapu6a del decreto de canje, J ha plata eollprada en Londres en coodielones mü nn-

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- 88...:. ~ que la tomada en Flliplnaa. traro eat' Neurtló al n'tercado mú pmimo. ¿Y sabe el ~r. Alvarádo cdnto Ulcula el bernador general la extracción de moneda me1jlCluía en Filipinas por este mo&iv!)? Pues según carta le que be recibido de1 gobernador de Filipinas, calcula en 5 millones de pesos, cifra que yo considero.exorbi&ante, pero que. aun cuando fuera mucho menor, pued,e producir, y produce, en efecto,eatefenómeao en laa relaciones mercantiles y en las relacio(Bl Sr. Aloanes ~nom i cas. Porque suponga +~: P ellOS. insulares ¿c.uántos ~ubieran sali<fo?)..Nipguno. Prec1 mente se hacen msulares para que· no emigren¡ y ·e to ya lo habla dicho, y creía que S. se babia hecho cargo. . ' . Pe~ aun cuando oo se.a esa cantidad la q~e ha saltdo de a m, que yo fir~emente creo que es mucho menor; pue e'n cuanto (.bina pudo adquirir mejicano al pretio de la plata no habla de ir á Filipinas á tomarlo por el valor de u circuhción¡ si se tiene . en. cue·nta el numerario que. existe· en las cajas ·P11.. bltcas, en lo Banco , et que .tiene que estar esparcl-. do eo.&r un vasto · territorio ·como es Filipinas, de comunicaciones tan dif!ciles por e ta~ fraccionado ·en millar~s de islas, se comprende fácilmen~e que la menor extracción de. moneda ae los centros comerciales, y .estos ~otros tienen que ser Matlila, llo-Ilo, l no sé 1 algunas ot-ras poblaciones, principalmente las que tienen relaciones eón el extremo Oriente c~alquier cantidad 'tiene que aljl.rmar á las gentes t1ene que producir ullciente efecto para lograr en este Ct\SO influir sobre los·¡:ambios¡ de la misma ma~ ne ra crue si se hubiera hecho un contrabando· de 5 millones hubiera perjudicado á los cam·bios por el aumen~o de numerario, y por el temor.que las gentes abrigarlan de que este aumento pudiera ser indefin ido. Así también ahora, aunque erróneamente' haotemido que indefhlldamente continuase la er-: tracción. Porque.bay que tener en cuenta que en e11. lo~. a untos' es un lm'portante !actor el te·mor, y cual- . ~tuera que sea la cantidad que . baya salido, ha exis· Udo aquí el temor d~ que desapareciese toda la plata mejicana, y ba resultado por este· solo hecbo exage- . rado el efecto. Tan es &el1 que altf dondd loe deecuentoe del Banco estaban basta el año ~lino al 4

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-so.!. y' al :, p()r 100 de ~&eré&, se 'éalAn haciendo al 8 y al 9 por 100, con llrmts de primera, para defender las reservas met,llcaa. ;,Y l&b.e el Sr. Alvarado lo que pide Filipinas en ee&e moll!.ento para remediar ese mal? Pue' 'pide lo~ que S. S. cree que n!thaza¡ pide lá plata, la miJnec!a 'Insular. No solamente JO puedo allrmarlo con refe- · rencia aL gobernador del Banco de Manila, sino que además puedo fleferir un· hecho que me lía sido comú.nicado por el gobernador. general, y que prueba . · cuanto tengo dlchol ·Hubo un día que un reporter creyó averiguar que eo la Casa de M:on.eila .se acuñaba plata insular con cuño especial pa.ra Filipinas. Aun cuando .me apresuré Arectifica1' la ooticia 1 no hubo periódico que no la reprodttjera antell de que pudiera .l legar mi rectificación, no pudiendo, por tanto, sul!\raerse los corrésponsales de los periódicos de Filipinas de .t.elegrailarla también am. Pues en cuanto se recibió esa noticia se produjo 1 na alegría .general, .Y á consecuencia precisamente de eso, he reeibido cartas por el último correo; y el gobernador general me lo confirma, que dicen que all1 se les abrió grl!oil<fem.e.n te. la esperanza, en vist.a de la deMparición de lamoneda mejicana, de ~u:e P,!ldiera ir m'oncda insular, y llamaba mi ateocló~ para que estudiase este asun~ 'to y diera una ráp~da splución ':!. ~l. . . Vea, pues, cuán equivocado .está el. Sr. Al varado sobre éste particutiú, y vea cÓmOo no puede compararse la situación ~e Filipinas con la de Puerto Rico .al hablar de estl} ~sunto. · · Si de ·la part-e técnica, por decirlo asr, del. problema, pasamos á la rráctica, yo tengo n.~cesidad de dar también algunl!o mayor explicación que. la . que ha . dado el Sr. Alvaddo, porque, ciertamente, los señotes. Diputados, PQf la .referen<lia que hizo S. S. ll.el expediente, puedeh creer que en.él no ha habido más que una serie de ~uivocaciones, y no hay tal. El ex- , pediente lo pueden ver todos lps Sres. Diputados. Re· neja, eón una sibceridad, como pócas veces acos-· tumnra la,Administracióo, pero que yo sie~pre pro • euro imprimir á todos mis actos, lo mismo. en los privados que en los pllblicos, todas las vicisitudes del problema, incluso nuestras vacílaeionet!, todas aquellas dillcultadea que en nuestro camino encontramos,

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Oporaclone! maler ial<!ll d é l canje.

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todallfiUellol iDMkll éru aoe aurirló auee&rO' celct pus YeDcerlaa. De . . maaera pudo~ wraatePIUJ..C&o, .C91Dó lo hay, del lellor IUbeecretario del III.Dlalerio, aceptado en prlaelplo, y ·pudo haber dea)u6a UD proyec&o deflnltiYO, ID el que le lDtrodujeI'OD modlll~ioDea, lió· que . esto aupoDp Di cambio de criterio, Di abeolutam6D&e DAda que no eea la~­ eerklad de .que me •enso oeupaodo. VieDeD deapu6a loa bec;hoa lmpoDl~DdOifiDOI; he' cllloa que DO era poaible pre•er, porque muebos de elloa·eobrerio$eron deepuM, y aun cuando otroa-eran · u&erlorea, ae eaeapaban i \oda pre•iaióo; J i &odu ' · laa dlllcul&ades fu~ preeleo dar eoluclón de momeolo a momen&o, alempre con la •lata 8ja en el mlamff !Q. Se fueroD -adoptando todu aquellal reeoluclonee, , que auD cuando i R. S. le parenan •acllantee, lodu tienden- l reeoher la neee ldad de momento, i e•l-· lar que púdiera l;laber ninguna dlllcultad ó ab010 eD 1u operaeioDea del canje. Para ea&o se lomaron &oda ctaae de preeaucione , se hilO una acuñación e:reeliftt si, se creó el billete de canje como lDatrumento de ejecucióo. Y a~ tambiéo he de decir, Sres. Diputados, que por •ez. primera en la Yide, se ha •ia&o circular un papel mGoe4a tan eólo por veintiún dfaa, porque aun cuando yo en el .decreto pre:v! el plazo mul.mo de .trea meses, y A muchos tea pareció bre•e, me .faltaba tiempo para recogerlo, A fin de ioapirar conll~za alU doode se querfa hacer creer que la plata que ae recoglá iba A ser auatHufda por un papel que se aali farfa ó se dejarla de satisfacer. A i ~ que, á los •eintiúo dfaa de circular ese papel como moDeda, i pesar de ' no tener valor in~rioaeco . de ningún género; ,más que el CI>S&o de su elaboracióo, l~taodo coo la misma fuerza que· liberaban 'tos peeos, me di, como he dicho antes A loa Sres. Dip~&adoa, gran prisa, pues me ral~ba tiempo para recogerlo, y así ea; repito, qtie A loa veinlidn diu e &aba .T• completamente recogido. , · ' Puea si loa Sr:ea. Dipu.tadoa ezaminan en detalle 10 que ea esta operación desde su punto de •lita ma&erl~l, v rin ·que tiubo que orpnlzar la impresión J &!rada de loa biUe&ee con lodu 1.. ·garantfae toe un . Y&lor de 8l&a oaturaleza e:rigfL Hobo j¡Ue orpntzar tambl~ ea la Cua de.lloDeda uDa ·acuiíaci6D,e:rtra• . ·orcliD&rla, j ee&o debo decirlo m~J alto, porque

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Qua de lloóeda macbfalmo

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ad; uoa ·aeuücl6o, repito, que llqó, Sr__ee. Dlputadoe, ' dar t 2&.000 plel&l pOr dfa eD pe101 d11rot, trabajando eo horaa .e:rtraordloariu, fll. cierto, DO taolo como en el di& durante la noche, pero el eD . parte de ~lla; OOD UD celo, COD UD& asiduidad, COD~ uu complaeeDcla, con UD eatnerao por parte de lo- . dos, COD una armonla tal eDtre todoa'los centros del MiDlt&erlo de Hacienda y del· de Ul&ra~r, que es verdaderameDte eDvldlabie, que causa •erdaderameo&e admiración, J qlie hoDra por ~~tremo A Duee&ra AdminlatraclóDi -se pudo lograr que UD decreto .firmado 110r S. 11. el dfa 16 de Agoa&o, creando e\ billete de eaoje, permaneciera en eomple&o sigilo huta el mes de DIciembre eo que se publicó, cosa que no es frecuente eo ~ coatumbres eepañolu; se logró asimismo que la fabricación de los bllletes, A pesar de tener que in&e"enir &anta gente,- J eobre lodo obreros, se hiciera en completo secreto; que la misma acuñación de ~ moneda se hiciera de. tal .suerte y .las remeeu de Puerto Rico A 1"* PeDlneula ae hicieran de tal mo· do, que cuando el pdbllco aupo que se empezaba · A acuñar ya habfan tenido cerea .de 2 m Iliones· de pe·. eoe de Puerto Ric~ á la Casa de la Moneda, y ésta J:!.abfa acuñado de ¡4 i 5. millones; e8 d.eeir, que se adoptaron todas l:la .disposiciones para que todo ae llenra con la reserva que el asúoto requerfa, sin que se diera el r.aso·'de que ningún empleado dé ninguna · dependeocia hiciera traición al sigilo y A la reeena que su proCesión le imponla. · . SI de . esto paaamoa al trasporte, causa asombro cómo se ha hecho. Yo · no recuerdo las cifras, pero calculad, por los kilogramos de plata, qué son 7 millonell, y fueron 9 los que se acuñarop, y eHras~ego · de ir J venir se· ha hecho con una regularidad. asombroaa, matemitlea, bacléDdose el envio .el dia que pre•i&mente eatabá·ealculado en el proy~to, llegando el dia justo en que se Decesi&aba, sin· que se baya ' eD~ootradG DiDgana deflcienela en ~1 re\)uento, porqDe 11e adoptaroD ulmlemo toda clase de preeauclo• nea ¡jara 110e la operación se hiciera con completa e:rae&ilud. • Y al puamos i lo que algnlllea distribuir esta mua de Dumer&JIIO eDtre toda la lela y diatribnirla

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en un mo¡p• dado¡

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caal áe puede decir· que á son _de clarfo, y que 'todo .e l mundo _Yaya ~ qa~blar au ~neda po.r otra con un plaao de oebo lUás, y &odo • et&O 118 .hace en toda la'iala, surti-endo de numerarlo ~ ' :las Admlni &raciones y hasta creando caju ea~ el:& te& en cada _pueblo/ para que &odo es&u viese en ~u punto y .á su &lempo, copsiderad, Sres. Dlputadoe, si esto Terdaderatnente no merece mayor estimación que 1~ qu'e el r. Alvarado le tribu~ el otro dfa. · Y eil este puo&o, y por lo que se reftere á las ope-rac¡ones efectuadas .en Puerto Rico, puedo hablar &an&o m!s alto cuanto que el malogrado general Gau;tir, cuya pérdida es tan importante· para el pa(s, porqu" eguramen'te hubiera seguido prestando g~aa­ des servicio de tal manera se iden&iJlcó con el Mini tro, de tal -manera se corupenetró con lo que era el canje, que toda la organización que se hizo en la Isla para la recogida y distribución de la moneda, debe á él ; y lo realizó, como quien dice, militarmente, pueato que .todo se llevó á cabo con una correcciólJ, con una puntualidad y con una exactitud, coao realmente no hay co Lumbre ni•prácUca en nuestro paí•, .rivalizAndo todo el per onal administrativo de la Isla en secundar y cumplir ·sus a-certadas' disposiciones . . Posteriormente · el iiigno 'señor generai Marfn que llegó á Puerto Rico cuaDdo e¡¡taba -ya hecha la teeogida de la moneda grande,¡ sólo intervino en la rer.ogida de la moneda fraccionaria • tengo también que dec.i r en su elo¡io que,- in pirándose en las "tradiciones que había dejado ~nfadas su PI1!tie<:esor, ha secundado de ti1Í modo perfecto las instrucciones que se le han enviado del Ministerio de ltramar. . As[ es que, aunque supongáis que· me M equi- . · vacado ,Y que las consecuéncias del problema no se han req1ediado, y os fi)éis tan sólo en la manera·eomo la operación se ·ha ejecutado, este 8Ólo aspecto, ¡no merece, re.s. Diputados. que tributemos un elogio, no al Ministro, sino á la administración española en ge-, neral, raque por tantos otroe motivos·, tinas veces . con justicia y la mayor parte de las veces sin ella, .118 la moteja_y centuraf ¡Creéis que en e.s ta ocasión ea ~ble le hubiera superado ádministración al- · gtina e.ttrQjen? Después de es&o _podéis comprender, Sres. Dlpu:.. tadot, i qu6 quedan reducidoe los eargos prlncipá- ·

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) -48lea que ·ro pdde percibir del diteuno del S". Alva.rfdo. Que el canje ha sido una pérdida ¡>ara la Isla, q1(e ha sido una contribución, que ha sido un despojo, que ha si4o un engaño. ¡ Dópde está la ;Pérdida? . ¿Ea que S. S. consi~era el coste de la operactón como pérdida? ¡,Cree' S. S. que la operació~ podía por s[ eola reatiu.rse sin costar absolutamente nada? ¿Pué-. de consid'erarae como pérdida aqueJio que se invierte en una cosa útt~, en cosa ~e produce algo pro~e. ehoaof ¿Consi«J.era {a 8 ..S. como pérdida lo que se ID· rirtiera en un f rrocáiril, eil una carretera, en átender á cualquiera otra necesidad del Estado, de . esas que eon reprpdu~tivas Q índispe~sanles de llenar? Eso en parte alguna puede cons1derarse .como pérdida. · · . . . Su se.ñorr.a; al' hacer el anáhs1s de los gastos, lo hizo en forma tal, que yo entonces al oírle (d~spués hevisto que me equivoqué, porque lo ha rectificado en parte; es decir, no_quiero afir~ar qUe S. ~- - lo ha · : re-ctificado, sino que sin duda .lo 01 yo m~l) eutencli que S. S. presentaba como un gasto exces1vo, enorme exorbitante,. el rle 1.2'44.000 pesetas que ha costad~· todo esto .que acabo de describir, y que consideraba también excesivo que de este I.ZH.OOO pesetas se hubiesen invertido .n .ooo en · gratitlcaciones Para que los Sres. Diputados-puedan apreciar · has.ta qué punto el aaunto estaba ~editado y estu. diado y cómo hasta en· los mesores. detalles la realidad se ha aproximado á la previsión, yo .voy á leer la comparación de los gastos presupuestos que constan en la Memoria que ·constituye el proyecto dednitivamen.te aprobado por mi, y de los gastos lit¡uidados·. Los gastos pre.supuestos fueron t .232.000 p~­ se&as; los gastos liq11;idados han sido 1.244'.000 pe- · setas. . · ·. . . . .. Esta cantidad .se divide de la manera sigUiente: la acuñación estaba presupu,esta en 216.000· peseta:s; ' produjo de gastos .3G2.000. Verdad es que la canttdad presupuesta era para 7 mi~lones, no para los ~ que se acuñaron, y que · produJO mayor gasto _la fabricación de la mcneda fraccionaJ•ia, y por tanto ~a . tenido 11,9e baber excAo en es&a partida. Los enva~s, trasportes y seguros estaban calculados en 4 02.000 pesetas; se han gastado 423 .000. Ya ve S. S. cómo se aproximan las cl~ras liqufdadaa á las presuppestas.

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ft otro de y UOO para el del M;nis101 pun&OI que be omtUdo y que debo mencicmp, terio de Hacienda, que· accidentalmente hubo que ~ que n.o ee . crea que ye intencion&aámente 'be J)oner ál se"lcio de dtcho negociado. i Ea esto deshécbo pre1;erición del Banco. Bl Banco se prestó, por pll!arrot ¿Se puede considerar que esto aea una ~ !Jlectlo de condiciones q:ue fueron ·perfectamente pérdida para la isla. de Puerto Rlcot ¿No habla de ace~bles, J, por ·tanto, aceptadas, A anticipar al costar absolutamente nada ninguna de estas operalfin~ terio de Ultramar Ja• pastas de P,lata necesaria clones JDaterlales? · !tpan que empeJ&ra la acuñación, aun antee de que Bn cuanto l. lo de contribución y despojo me palle~ra. la moneda n~CG¡ida. Claro 61. que habla que . rece estará justificado; después de ·lo expuesto, qué .p aprle el. inter61 de su pt6atamo, y el interés (\16 no hay tal contribución para loa habitantes de Puerto Rico, ni despojo para Dadle. . · ·~eramente módico¡ p!'lro de tal manera ee aten;. Pero lo del engañomerecealguDa especial expli- Clrculaeióndeo oen dió al regateo en esta cuestión, que basta por dlu Puerl<! Ri co, rt~ultaba beneficiado ó perjudicado -el canje, si ee caclón. El Sr. Alvarado decfa, respecto A este partl~ . anUcljlaban ó retruaban los reembolsos al Banco fle calar, que los port'orrique~oa pod.fan llamarse á ensos antiCiJlO"· gaño, porque, habiéndoles ofrecido llevar oro á la circulación, no .se les llnaba. ·: Doscientál cincuenta y ocho mil peaetas fueron las ~lculadss¡ sólo se han gastado 253.000; de &al El canje tenia que producir, aun cubiertos gastos, manera -se estaba •igilante para que ni un solo ella UD .beneficio¡ y JO me encontré con esta cuestión á. de retraso hut>iera en el reembolso al Banr.o de la · rell()lver. El beneficio, ¿había de ser para el Tesoro de. ,., P\8ta que !labia anticipado. Ya ven los Srea. Dipu.PtJ.erto ·Rico, babia de· ingresar en sus ar~as, d.ejando "' ~os que si en otras par&ida11 ha habido un mayor ·al público con solo la moneda de· plata que se eu1 .. gasto, .en ésta, en la cual 'la voluñTh.d del .Ministro Yiaae yara reconstituir su .nocA monetario? Entonces JlOdla influir grandemente para reiiucirlo, 86 ha· rehubiera podido haber alguno que dijese que se le ducido en cantidad no despreciable." La fabricación. despojaba y la 'operación se hacía solamente pára de lorbilletes.de ca'nje estabapresupuestaen ·195.000; forjar un superávit, ó producir !antasmagorfas. !len:. no costó mAs que 177.000; · y los gastos impre•iatoe tro del pre1,1upuestQ. Así es qúe yo ere!, y entiendo · q~e se háblan estimado en 161 .000 pesetas sóloJaaD .en este momento, por eJ!te órden de ·consideraciones ascendido' á 27.36 4 pesetas, con las graUftcaciones y por otras en que podfa extenderJ;I~e, que, en lugar que ·d~la ·.. . Pero, ¿sabéis cómo se han repartido? · de llevar el beneftcio .del canje al Tesoro de Puerto Pues 01dlo ahora, poN(ue en la·forma que JO lo ót el Rico, debla llevar!~ al público .con toda l'a difusió.n ot~o d.fa, parecla ~~ como si se hubieran repartido al que me fuera posible, p¡¡.ra. hacer más fácil y com pr1mero que 86 hubiese encontrado al lado. De esas pleta la distribución de la moneda entre todas las 2(_. 364 .pesetas, 23.764 han sido para· el per11onal de · . clases ·de Puérto Rir.o. · la ~ de la Moneda, peraonal que empezó J;IOr reA este fin ae decretó que el beneficio ·de la opeh:uar -toda el~ de gratificación, y hubo necesidad ración se llevarla alll en oro, y, pÓs~eriormente, por de hacerle entender que no es posible exigir trabajo Reales órdenea, ae reguló la manera de ·llevarlo á la . extraor.din.ario á nadie, sin reeompensarle de alguna circulación, diapon'iendo que en los pagos pequeños, manera eso ser'Yieios, y que los que hablan prestado ~e en· las cifras insignificantes de tod'a clase, pagos er~n . auftcie~temente relevantes para ·qu'e pujlieran . y pagas, porque el ·objeto era distribuirlo entre to• dejar de recibir esta expresión, no digo de ·gratltud daa las elaus de Puerto Rico, se diera .una cantídad-, . P_:>r parte ~el M~nistro, pero si. de justa remuneraha8ta el 50 por l 00, caDtid~ que iba decreciendo CJÓn de su trabajo. : · conforme loa pagos fueron mayores, haata .el punto · · Dos mil pese&aa se aplicaron A gratlflear A loe 'de que cuando corre~pondi.era cobrar 72 pesos en funelonariOI del nf!SOCladO de moneda, que hace dlel oro, cualquiera que tuera la cantidad del cobro, no J lela meses que ..U ineeaantemente tu'nclonan'do· ee pudiera percibir mú que eaa cantidad, para que

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, ·.oo. pudiera prea&ane l auapicaclu, l para que 11e produJera, com~ JO deeeaba, la mayor difua~ón po~i­ ble de dicba mpneda entre .el pdbllco. "lrsto se die&ó por Reel otde.r!, y_se ha empeudo ., ejeeular.- ·Bn la ae&ualidad estA circul.Udo el oro pl'OC!!{!ente de· loa · pai!)S de Julio, de modo, que el penaamien&Ó mio"" J.& ·comple,to. Yo deseaba que · e!tt benefieio fu~ra - Jl&l'lt . el pdblico y no par~ el T~aoro, y en estas elrc~nstanciaa vino la · iniciativa parlamentaria, con .la con!ormid ·d d~ la Diputación de Puerto Rico .Yde la Comisión de ·pre upuest.os de dicha Antilla, proponi~n~o _una solur.!ón di tinta y contraria A la qne yo reáli1aba, .Proponiendo que ese beneficio que se r,epar.te entre &l pdbli1:9 recaiga en el Tesoro, para qu. el Tesoro pa~e - con él el -crucero que se ha de adquirir con lo· so~raotes de los presUpuestos ante-

riorea.

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¡Le parece esto mala idea A S. S. Y Pues oportu~amente pudo combatirla; pero no la combatió, porque en aquel momento no creyó S. S. que la cosa era digna de ent~blar sobre eua·un debate. Si la iniliatlva .hubJera partido de otro lado, no dig01 seña- · res Diputados, que no me hubiera resistido A ello; ~ro viniendo en h~ forma en que vino y con tal unanimidad de pareeere , verdade~amente yo no te:. ola razón justificada para oponerme., · • Asl, pues, esta~os pendiéntes en est~ instante' de· que esto llegue á ser ley; pero ei no llega á serlo. yo . uegul'O á S. S. que se seguirá repartiendo el oro en · lt: circulli.ción de la misma maJ}era que se ba repartido en los pagos de ·Julio. . En . re umidu cuentas, puede considerarse que esto beneficia al público en general, lo mismo de un mCido ,que de otro, quizás con mayor amplitud en el actual caso que en· el otro, porque si el Tesoro de PQerto.Ric<i habla de l'itQ&r valores en el extranjero para a quirir un crucero,· tenia necesidad de reducir esa cantidad de 500.000 pesetas, en cuyo easo no se cumplirla la ley de aplicación de los &Obran te¡ ó habría· que impoper al presupuesto de Puerto Rico el fuerte quebranto que costase el ~mblp, el cual le habúo.de ·repmir después en la contribución. Aal ea, · que ·es~ es una cuestión de pe~al apreeilción. Yo no. he de ocultar A S. S. ,q ue tengo reclbldu Cártas de personas que eatin perfecumente ente~

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das de lo que aW conTiene, en que me Bignlftcaban ·la opinión de que debla a..rse olra iDTeraión al oro que la que yo le habla dadq, inversión que, como an• tes be dicho, 'acordé en semejante forma, inspirado en el concepto ·de destruir toda idea dA. que me propusiese hacer lucrar al Teaoro ccin la o¡ierlWlión del '. hablan canjeado . canje. Yo querla jieTOlYér A los 1a moneda que a!H' tenlan, el beneficio que con el canje se obtuviese, y hubiera persisU~o en mi idea 1¡ primero la Iniciativa parlamentaria y después !áley, no hubieran veni~o ~ imponer~e distinta linea · . .... de conducta. perechO de crlilcs. · · Yo no niego al Sr. A.lva'rado el derecho> de crlhCi&l considero que es el íná.s natural é indiyidual de todoa los derechos, que no se necesita para ejercitar· . 16 titulo alguno, ni aqn conocimientos especiales, no }IOrque s. S. no .los . tenga, ~er? ·sabe perfectamente que ea fácil cr·i ticar, que lo dificil es ~acer, Y. por eso en literatura .y· en ciencias alcanzan mmerec1das criticas obras que mereclan ser elog_iadas. Respecto de s. ·s. considero que tiene sobJ..:&dos títulos, sob~ados merecimientos y condiciones, como lo ba ~cred1tado · :en el Parlamento y en los puestos que ·ha ocupado, para poder apreciar mis actos en general los del · Gobierno; lo que niego á S. s.·en ~sta cu_estJón·CODcreta, es autor-idad; porque no basta crituJar, es preciso que el que critica, tenga autoridad para ello. Su señoría, que se encontraba en el Parlamento y ejercla un ·cargo en el Ministerio de Ultramar, · cuando estaba planteado este pro~lema en toda su magnitud, cuando su irimediatQjefemeditaba profundamente sobre él y reconocla su importancia y.. su gravedad, cosa que no ocultó famás; S. S., que ~en­ contraba en estas circunstancias y vela eolecc1onar 400 documentos que eran reclamaciones sobre ·esta materiá, ni aiquieraalentaba en sus desfal~ecimientos á au jefe, ni siquie~a ponia á contri}?uCIÓtl en este asunto sus dotes, su intelig~ncil,lo, comQ la~ ba pue~­ to, muy A uii satisfacción, el digno SubsecretariO del Ministerio, mi querido a,migo el Sr. Qsma; S. S., · que cuando el · Sr. Abarzuza .vela en el canje· una mo.n taña y no se atrevla á subir por lb inaccesi;:: ble ~ sus laderas, segdn su propl& frase aJ;~te e1 oOngreao en vez de explorar el terreno y de inve.s-. \lgar 1~' se9deros, preferla quedarse pli'cidameote

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al lado d'e *. jefe én. ameDÍclad• clel ·•aue, no Uene derecho para crl&icu 4 ai(W))Joe.que .hemoe &eDldo la ~lución au#leleate para .COmeter de frente el prOblema 1 fllerlu 11tÍCN . para eobrellenr la . &aHa, lr&v61 ~e laa eeeabroaldadea de la montatia, ao oeullA:ldoeeaoa que eneob&rarfamoa graad• obe&iculoa C(Qe .eor&uea 'nuestro eamJao 1 haa&a que hallariamo8 en tU la crf&iea de S. 8., hemoa llelado por seajleroa l6ú 6 menos aeeeaiblea, 4 la cima dOGd~ balta ahora nadie, an&és que noaotroa habla planta-· do la ban~erL He concl~. (.ll~tr b~, ,..r 6ft.) Y ahora permhame ·e lSr. Presiden &e que le dirija ' Una IÚpliea relaeleoada COD esta materiL A pesar de que me he e.1&eodido mú de lo ~e .. creía con &estando A la interpelación, 1 aunque la dfa.. . cuaión continúe en .tardes auceabas presumo que ha de ser di.lfcil á &odos loa Brea. Dlpu'tadoa, en una cuesU3n co~o esta de d6etrina 1 de tantos detalles, poder formar cabal idea de ella. Rue~, por tanto, a~ Sr. Presidente que disponga la impre&lÓD del e.1pec1Je9te del C&Uje, J 4 fin de DO recargar su eos&e y de facilitar su estudio deaéartaodo aquello qu~ no tenga verdadera lmPort&ncla, que disponga aaimiS?JO que. un enteQdido. oficial de la Secretaria del. Con~re~ se encargue de dirigirla, de mOd.o que se 1mpr1man literalmen'&e tOdos aquellos doeumeu&o8 que eonslils.yeo lo que puede declrae . el. nervio del e.zpedi!lnte, la parte .fundamental del m1amo, ·y que se Impriman en relación· loa documentos que tengan importancia secundaria. Insi~to, puea, ·eoli i. 8., para crñe allendá á eata pret~nsJón .mía, ·con lo que' ctará . cumpl)df salia· laeeJ.ó n á mi conciencia, porque no sólo. deaeo que mis actos puedan ser perteetamente examiDados por &odoilloe Sre~; Diputados, sino que de.seo ademú dar una prueba pa&eo&e de mi profundo respeto al Parla:men&o. (.l(lfy blfft.) · ·

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SESION DEL

SE~ADO

DEL 11 ·DE AGOSTO DE 1896

'1 8r. Minietro de UL~K.A.B (Cas&éllano): Realmente, Sres. Senadores, me hallo en una situación dificil al contestar al Sr. Abárzuza, porque está pendiente en la otra Cámara una interpelMión sobre eale aaunto. · . · Aun cuandÓ el Sr. Abarzuza diga que ha diacu&ido el art. l 7 del proyecto de. ley que ·eetá sometido á vúestra delijleraclón y aprobación, no es ~xa~to. El Sr. Abarzuza ba qu~rido &raer, de spslayo .y á destiempo, nada menos que lf discusión ·del canje, no por los ·derroteros. que dice que yo la he mantenido en la otra Cámara, sino en campo raso, y plantando sua tiendas en sitio bie~ deápejado. Comprenda, pues, el ~nado, ·q ue yo teodrfa que . reproducir aquí todas las manifestaciones que he hecho en el Congreso, en las que he consumido m~s de tres ho~ · raa hablando de este asunto, y aún me ha quedado mucl!o que decir. . . Me encuentro, pues, en una situación· embara- . zosa para pOder eonfestar 4 S. 8. ea pocoa minutos. (m Sr. Abar.ru.ra: .Yo no eoaozco más CAmara que el Sellado ) Puea por lo mismo que 8. S.llO ponoce mb Cámara que el Senado, á peaar de que ba estado- bien a~ &o A la dileuálón del Coligreao, y. yo mismo le he Yil&o alU, creo que debla tener la · suficiente pa~ ciellcia para esperar á que· &ermiDaae· la interpela. elÓil.•• (., Sr. Abcr.rlf.l'a: He hablado de eate asun'to eaando '8. 8. ha trafdo loa pre.upues&os de Puerto Rico), y uo hablar del canje de aoelayo, con mo&ivo de UD ar&feulo del preenpues~o que ni en poco, ni en

Relacwnés eolre ambas~ras.

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. milcbo, ni en. nada; tieu.e qu& ver con es'a ~uea&lóo. La ley de- refaeienes en&re ambos Cuerpos cOle-,. rl ladorea Impide que ' ta vez se esté &rat&Ddo en · elloa.del miiiP.O ASúnto, y retulta que vamos á slmul't~De&r huta 1as mismas 'pálabrás, los miamos concep&qs y: los miamos ar.gumeotos. . o, por m¡ parte, tarHo porque tengo un Interés · que, de.wle lue~ . no puede sentir con la misma nbemencia.-.que e el interés de Puerto Rico el -que prouto sean aprobados ~ua pret!opueatoa (aparte del inter61 que ,tiene todo Gobierno en ir aligerando · 1~ debates par.a sacar ·convertidos en leyes &odol -.. , ·aquellos proyectos que puedan intere&at:J. la buena 1.... marcha de 1 ~acl~n),- tanL? por esto como por ese respeto que me 10 ptran las buenas relaciones en&re· ambos Cuerpos Oolegisladores, voy á ser muy 80~rlo J IOUiero en mi contestación ' S. S., rogando á Jos res. ~~res que, ai encuentran alguna deflciencia en. m1 _reapue t.a; no lo &_tribuyan' convicción, / ea dec1r, ' que me ha r.onvenc.ido el Sr. Abarzuaa, ni á falta de argumeuto con que contestarle, sino' que me eDcuentro atado de pies y manott-para diacu&lr con aquell-a libertad, con aquell. holgara que bubie. · se podido hacerlo si . .S. cara á .c ara y fioente 'treote hubiese anunciado ylqego explanado una inter~laclón (Jrl Sr. AbarZJ~za: ¿Qué cree S. S. que ea más _Importante, el presupuesto de Puerto llico Óuna ln~rpelació~?) Sobre este . asunto en. más tranca una JnterpelacJóo, porque no se trata en el presupuesto · d~ P?erto Rico más que .de un detalle material é in- · sagn11Icante, relacionado con el canJ·e. _ o.ron Di ce e1 . r. Abarzu~ que la enrpienda presenta. da por un D1putado mrnisterial ha echado por &!erra . ~o el decreto del canje. ~n primer término, el aÚ&or de la enmieoda ·no .e rial, es Diputado independ'iente_ es Dtputa.do mini & q?e. declar? en el Parlamento no ser ni r.o.nservador 01 liberal (Jrl Sr• .Abarzu.-a: Es amigo.) Mios lo son todos loi Diputados de Puerto Rico. Loa- Sres. SeD&.· dores .pueden leer. en el Dfario de liU semrtU la decl~tón del. Sr. &~bás. Esta es la primera equiyocaeió.ll, el pr1mer error de S. S., y' el segundo error ea el allrmar que esa enmienda echa pc)r tierra todo el decreto del canje¡ ¡que con esa enmieoda aerl. J& ' !~posible la circulación· en Puerto Rico de la· mone-

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da de orol uque en virtud de~ enmienda; la m~­ oeda de oro no &~ndrl. la prima legal de 20 por 100 · que la señala el decreto del canjell Yo no entraré en es&e Instante adefender ni l. demostrar la bondad de laís razones que be tenido para ae»alar·Ia prima legal de 20 por 100 ·1. la moneda de oro en Puerto Rico; pero si digo que la eJistencla de una prima leg\1 no P.S &an inusUadal como ;. se flgnra S. S. . . . · Bien cerca de Puerto ·Rico está Cuba; en Cuba la .móDeda de oro tl~ne la prima Iégal de 6 por · 100 y nad.!e 11e escandaliza¡ de modo,_Sreil. Senador!IS, que la moneda en circulación puede perfectamente, por esa prima legal que l.e d~ la ley, tener un valor superior allntrfoseco¡ y de la misma· suerte que en Cuba ha llérvldo de grari defensa para la circulación que la monfl(l.a d,e · oro tuviese esa prima de 6 por tOO, entiendo que. dadas las circunstancias en que se halla PUerto Rico, la prima legal de que hablo serl.11na garanlla, una S!!guridad para qué el dla .en qu~ puedan mejorar los cambios, .la moneda de ·oro circule con gran estimación. De&4e luego, las circunstancias de Puerto Rico, en cuanto á sus relaciones mercantiles con los · demú paises, no pueden compararse con Iras de Cuba. Hor por boy, claro estA que la moneda·de oro tiene que emigrar; leaS. S. loslistinea-de cambios entre Puerto Rico y todos los mercados extra~jeroSJ:' lo com- . prenderá; pero el estimuló de la.prima legal! surtirá. sus efectos_tan pronto como los cambios mejoren. Y annque baya venido esta enmienda ' hacer que e.n estos instantes no continúe la emisión de la. moneda que ha empezado ya á circular, ¿no quedaa en pie el decreto y la pdma legal de 20 por ¡l 00 que se ha dado á la moneda de oro? · · . ¡Por dónde modifica esa enmienda ·la parte dispoeitin. del Real decreto, ni afecta Ala pr.i ma lega'l? Pod'r á parecer mal á S. S., en u~ del derecho de opina-r;que se haya se~alado prima legal alguna A la moneda de oro, pero repito que no la modifica la enmlen4a que actualmente cónstituye el artfeulo V,Je \ estamos diacutiendo. No babia; pues; Sr. ·Abarzuza, nada que eehara por tierra lo hecho, ni la enmienda . modiflca esencial~nte el penil&miento del Gobierno ni la obra del Ministro de Ultramar.

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liD el Aoimo ·.del. Sr.' AbaHuaa produce ·al,Una CODtualón la loeucJóo que .et arUculo empl~ .-J..ba- . blar..!leJ eob~o&e del caoj~, y entiende 8 · 8. que porque • apUcaiiióo á eate IIObrante' del csnje, ya no b&y eob,.ntea en loa presupueatoa .an&eriorea, ni en el de'.t895 -96. (BI llr. ibarsMsa: ¡C'.ómo habla de de- . cir yo eso!) . · • , ili 8. 8. 1~ bien el arlículo, verá que se trata del AOb.~te. d!! 1:& moneda de oro que no ae .haya pu~to eJl eircnlaciórJ. Lo mismo S. 8. que loe Dipu&adoe . por Puerto Rito: &ab{an .que estaba decretado que 1e \ • puliera en circulación el oro- al abonane. loa pasoa del mead~ Jullo; y como podía suponerse que en ea~ Loe instante no hubiera moneda de oro que poner . 1 en circulación, y. que toda estuviera esparcida por la ls.ta. por eso ven[a á decirse: cEsta moneda 1e iba á poner en circulación; si Se ha puesto ya toda, nada tenemos que decir; pero si falta argo, ese sobrante . vaa:os á .deatinarlé á pagar, en todo ó en parte, el crucero que se va á reg¡llar á la armada. • (BI #flor · Abar.z,.sa: Y . 8. ¿á qué lo habla destinado?) Al pú· bllco, con arreglo al decreto. • · ..El beneficio del canje, ó sea el que· deja la reco.: gida y reacuñación, de 'pués de cubiertos los gastos. le podia haber mandado .t l>uerto Rico en moneda de pla.ta, en ino~eda de oro, ó podía no habersé enviado, 'babiéudolo dejado como benellcio para el Tesoro; pero yo entendl que era máa leal de mi parte.recons. &Huir la· circulación mot¡etaria de Puerto Rico, 1 que · ese beneficio, que algunos llaman sobrante (y e~o es precisamente lo que produce confusión a1 hablar), en lugar de aparecer como beneficio dél Tesoro, fuera al .'Público en .monilda de oro, para que si están ahora, - po'r ejemplo, Jos cambios sobte el extranjero al .50 por 100, 1' la prima de la moneda de oro es de 20, pudiera el público. disfrutar esa diferencia ·de 30 por 1OO. Creo que lo he explicado antes con toda clari.. dad; (1) pero, ·por lo visto, .no ha sido a&i para el señor Abarzuaa. · · · . ~ . Tendrla también·que reproducir aqui mucha par&& de.la doctrina que expuse e~ la otra·Cámara res-

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) -68pee&o de lo que ee la moneda "1 de lo que son loÍ cambloe, uo bacl6adolo, porque, ,aparte de q¡:e &odoa y cüa uno de loa di_gnoa· miembro.& de esta Cámara pueden leer en el Diario 111 w SUioJNI lo que en el Congreso dije, esto nos llevarla muy lejos ·en el estado en que-el debate se encuentra, y es mi propósito ~ no duplicar· esta diacuai~n entablada é}Ctualmente en la otra Cámara; pero no· puedo sustraerme á contra· . détir de nnevo, <;amo ya l9 con'tradije al contestar al Sr. ·Aivarado en el Congreio, esa peregrina idea que tiene el Sr. Abarzuza de que Ía moneda mejicana sea una moneda internacional. Moneda internacional es la que tiene iguales condiciones·liberatorias en todos los paises, aquella que' clreula lo mis!Jlo en una 1que en otra Nació!). (Et Sr. Abar&'ul'a: ¡Qué moneda ,es esa?) Pues esa moneda, ¿no sabe S. S. que es hoy el oro?; · antes lo era también la plata, mientras su valor se mantuvo con el oro e 0 la proporción de 1 .á IS!f, ; péro- actualmente, repUo, lo es e.l oro. · La única moneda verdaderamente internacional, porqu~ · es la única.que .tlene el mismo valor en todos los paises, es. el oro. La moned:1 mejicana se vende en todos los países, pero fuera d(llos del estremo de Oriente, y l:uera de · las colonias españolas, donde basta· ahora habh circulado y donde actualmente circula, _como $UCede en . Filipinas, no circula, ·no tiene más valor que el ~e mercancla, tiene, por lo general un peque~o sobre· precio con relación al valor de lá plata fina que contiene (Bl Sr. _Abar.nu·a: Está equivocado S, S~ ), porque el cuño le da al tomador de la moneda la garantía de la cantidad de plata fin~ qne. contiene aquella mercancfa. (Bt Sr• .Abarsuza: Ese es· uno de los muchos errores de S. S.) Lo será; pero lo que puedo asegurar A 8. S., es que en ningún pafa .del mundo, excepeión hecha de esos del extremo Ori!lnte, cuyá ci:rcu-lación eñ este Instante no ~ay para qu~ investigar, circula· ba el peso mejicano al 95 por 100 de su valor nomi- , nal, ~o ál 100 por 100 coinor en F.iJipinas; se ve~de, por ejemplo, en· Londres, como·mercancla-; como mer-. caocla 1e exporta de Méjico, siendo esa una ·manerque llenetl' alH de exportar lá plata de sus minas; en Yel de exportarla en lingotes, la ezportan aeuñada. , Bn el mercado de Londres todos sabéis que ~ eotiaa la moueda mejicana. .. (~1 Sr. AbarsM•.a: ¿A cómo

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te coLl&a alli .esa ~oned&T) Pu~. con·pequerúaima difereue i"- a.l precio de la plata: (Bl Sr. Abor.r-": '8(-

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pe eet.aodo equi oeado . . ~Lo de . men~:~a para mi e que valga medio. penique misó menoe; lo que yo aoaLengo "' ·q-\}e esa moneda eetA conliderada co~o una mercancía, .que &e pue,de adquJrir i LoodrM ó én Méjico á la equivalencia de· 55., 56 6 57 . cenLa•~. ó loa que correapon4an A au co&iaación'. (Jri Sr. Abcar.rtlla: ¿CeoLavo de qué?) De duro. B .decir Ce&Lé&imas partes -de duro. Llegaban á Puerto Rico.. ; (Jrl Sr: '.tt;ar.zu6a: ¿De ,modo que \. 1l:D P.eso. mejicano vale, ~gún S. S.,.S6 cemavoa de peeo?) Pll&ll claro es que al, S~. Abarauu., siempre que . S. CQnaidere que un peso son 5 pesetas. Una moneda mejicana, Uamada sol mejicano, que en nueatral po~ionea ultramarinas llaman peso, por la eemejanaa con -el duro, por ser ~La la nomenclatura con que eUoa de.&llrmioan su circulación monearia en la moneda semejante á la ooe~tra de á peaetas, fuera de esas po eslonea, en Europa, no tiene · más valor que el de la plata que C!ontieile.~ . i :.S. S. quiere, le mand~ré mañana,' p~rque en eaLe instante como no me ha anun(fiado que l.ba á tratar del canje de moneda, ·no me ha sido posible &raerlQI en el bola1llo; le mandaré, repi~o, los últimos lilti.nea de la cotización de p~ mejican.oB en Londre . (Jrl Sr. Abar.rtlla; No se incomode S. S.¡_ an.tea de venir aqul he procurado enterarme.) Pero S. S. · p<ir lo visto se ha enterado 'á media!!, 'ó mal, y yo le aseguro que !a moneda m,ejieana no es mo1;1eda lneruacional, y que i corre es como mercancía, obedeciendo,. como ta~ á las fluctuaciones de la oferta: y_de ~ deman.da, mas no comó -moneda que tenga eficacia liberatoria determinada por su valor DO;- · arsume~;~&o_

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De aquí es-, que partiendo S. S. de este error d& que la moneda mejicana ea internacional y aprecia. da igualmenl_e en todOB los paí&es, hac~ unas·cuenta8, que si las desmenuzAr-amos veríamos en qué quedallan. (Jrl Sr, AbarsMsa: Desmeoúcelas S. S.l · Apun&aré'- alguD&II de ellas, porque los· cálculos de cuentas ·no ae hacen bien cuando ae habla, pero ap~Jntaré al (unas de ellaa,· para que los aficionados laa deemenucen. . · · Pues bien; el Sr. Abarzuaa, wuendo de ea&e ·

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error, dice: ¿Qué 'se ha hecho en el canJe de Puerto Ric.T·Suatituir una moneda depreciada; para S. S. no; pues • su juicio es la mejor cwe haj en el mundo (Jrl sr. Abar.nua:.¿~mo hé de ~it' yo semejante coeaT), por otra que lo está m•a. Y aqul ·de las cuentas dé S. S., qiJe dice se ha llegado á dar el t S ó t 6 ·por 100 menos de su valor. "' . ¡De dónde saca S. S.. eso? ¿Cómo ~ca ~· 'S. las cuentas' . . · En primer téf!nino, 1~,~> circulación legal de la mooeda mejicana en Puertó Rico; era de 95 centavos v~r peso, y por lo tanto, el Estado: no podla recogerla más que por ~t,qu~llo que, por vtrtud de la ley, hacia efectlvo en sus pagos 1 reconocía en suB cajas. Su aeñorhi. dice que 'el comercio le daba el valor de cien cenLavos, y qúe se ha dest>Ojado, por lo tanto, al . de Puerto ruco de un S por 100, lo cual es un profundís1mo error, porque no se ha d~spojado á nadie. Ya dije yo en la otra Cá~ara, que st en lugar _de dar el :Comercio ese nlor hubiera dado el de 60 centavo11, ¿hubiera sidO justo despojar á los tenedores de moneda-mexicana no ab.onáodoles 9S centavos? . · Pues de la mlsma suerte que entonces hub1e~• sido eso un despojo respecto .del particular, lo . serta en este instante para el Estado, .que sintetiza aqui · los intereses de todos, que se hubiera recogido á 100 centavos la moneda mejicana, c1:1ando su curso . legal era sólo á 9S, y todo el mundo sabia q:Ue l.os que J a tomaban .á más~ lo hacia~ por conventencl3, bo por obligar.ión. · . A estos 5 centavosañadla el Sr. Abarzu.za 8 •/, por 100 más de diferencia entre la moneda peni~sular 3dquirida ·para Puerto .Rico 1 la moneda meJ~~a?a· ¿Dónde está esa dlfere~cia, si la moneda meJtCana. . sólo tiene dos milésimas de más _en l_e yque _la nuestra? La nuestra tiene 900 milésimas, como toda la q?e ae ha acuñado para Puerto Rico, y la mone~~ meJIcana tiene CJ02, "! CU.. ndo se lleva á la fundtCIÓ.n 00 resultan 90'l porque las casas de moneda henen permtso en 1~ fabricacióu, y resulta que las ~o&e~as ' mejicanas no dan esas dos milésimas d_e v~ntaJa en la : le')', sino «n!e ae utilizaba en ~us acunac10nes parte de ese permiso y á veces todo. .. En fln, suponed que toda la moneda mejtcana tiene doa milésimas más en 900, sobre la que se ba

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. . 10a1Mo pan ~· ftia»; aú~Ded que loYlera &oda·' la lD&elrid&d de 111 peao, que lllera &oda ella D.Oeft J DO ...._ior al año ·1886 (J de!lde 1886 all8tS baf \lempo l&Dle ¡iara que le COIQ»IC& ef deapale de la

maaeila y 111 clilmlaución ~e pelO) 1uponed lOdo ea&o, J Di u(, Di con mucho, re.ullar' un perjuicio de 15 Jl'i· de 111, ni de nada eNe 1e le pareaea; reaullado, que . DO le l&ldrla ' nadlé que hiciese el cAlculo coa ooDoeimlea&9 de. lo que ea ea&& claae de mODedL (.m s,., .tw.ru•c: ¡No bay 800.000 'dul'OI de IIObran&efl Habría mú no teoibdo en cuenta loa gutoe. Bl 10" braole lo dlri la liquidación deftnitlva del eapje. Bn i~&e in '&ole ·yo no puedo decir la cifra, y ño creo que debamoa· hablAr de memoria en eoeaa tan 1eriál J lan ~portantes. - .Ah( Uene S. S. el e:zpediente, de donde pGdri aaear los datos q~e quiera. ¡Cómo ea polible que JO· tenga énctamente preteote tod'aa 1&1 clfruf (81 Sr. Jbar.nua: ¿Cómo no aabe S. S. eliObr.a nte cuando ha comprado el oro con élt) ¿Ba que nmoa á entrar en lOdos lQa detalles del canjet ¿Lo quleren loa Sres. Senadores? El aobrante DQ ha sido . 800.000 pesos, el beneficio DO ha sido ese. (BI 1eRor · ..t6dr•uca: Claro que no, próximamente la mitad.) Pero entonces, ¿por qué S.' S. hace argumentos sobre bues que le son conocidameote ralaaat Estas COI&I DO poe;den dilcu~irse de ese modo.'Bl sobrante de la opéracióo no ha .sido 800.000 peso8,-11i pod!a serlo; ba sido un millón seiscientas y tantas mil peae\lt. · _(Bl Sr • .tbar. ..••a: 'Bao det pu~s de haber comprado el oro.) Eso antes de comprarlo. Ademú, ¡el oro se va ·i c.Omprar solo, lo iban ' regalart Pero sigam_oa adelante. El Sr. Abar&UJa, des-. conociendo la lndole de la moneda, creyendo que no tiene ináa que-un valor intrlnaecó, y que cuando se . ~isminuye ~te necesariamente se la empeora; y .no teniendo en cuenta au Yalor efectivo, el que le' da el -cuño del Bllado; no teniendo en cuenta · &am¡ioeo lo . que la avalora ó la deprecia, la eaea1e1 ó abundaDe~ en la clrculáeión JIOr el .feoómeno 4(Ue pÍ'oclnc.e en la moneda, como en lOdo, lá ley de la ~erla 1 la . demuda;_no teniendo en cuenta Dada de eato, dice que bem01101lltufdo una moneda roa la ¡ior éKra peor, cuando eire~laba en Puerto Rico olla moneda de a:cubei6n ilimitada que 1e podi& introducir IDdeflaldameo&e, 1 que, por l&Dto, lenla la depreeiacl6D .

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propla ~ una o~erla lallolla para uua demanda Uaaltada, úoa moueda de cuño e:ztraojero que DO UeDe el crMlto que el eapa~ot... (81 lh'. A6clr•tt6a: ¡Tambi6D S. S. babia. de cuiíoa e:z\raojeroaf) lllljlco, ¡ee Bapañat Su 1eiíorla ha e:zpuesto otra idea perelrina. la de que la depreelaelón de la moneda de ,_ plata ea igual ' la depreciación que aurre la plata miamL ¡Cree · S. S. que porque la plata esté· depreciada, lOda la moneda de ese me\al ealA al mismo ,.eiot ¡No ve S. ,S. cómo el) Francia circulan loa fraDeOI por lOdo au 'Mlor, á .pesar de ser de plalaf s.: más; ¿no ve S. S. que ei el precio de la plata influye en la moneda .insular llevadl\ á Puerto Rico, ba de influir tl!Dbién en la moneda de plata mejicana? (81 sr. ~l'lal'•tua: Yo no he diel:Jo eso.) Su aeñorla ba a6rmado que valla mis el peso mejicano que la moneda insular, y que ~mo ae habla . depreciado la plata en condiciones grand.e a, habla 1ido 'ferdaderamente un absurdo enviar monfl!dl!> de plata i Puerto Rico, y olvidaba S. ·S. que la moneda que iba á aus&iluir al peso meJic:ano era. de plata como éste, y, por consiguiente, estaba BUJeta á las mlamaa leyes que S. S. enunciaba como base de su · razonamiento. (BI Sr. Al'lar.ru•a: De plata peor:) ·¿Qué ea eso de plata peor? La plata flnl' v~le lo mÍBDI;o ~n todas partes. ¿Lo dice S. S. por .lo que :puedan SlgDlflcár las dos milésimas m•ÍI de ley? (Bl. Sr."Al'lar.ru.rtJ: 800.000 duros.) Ni son '800.000 duros, según 8. S. ha reconocido,. ni provienen tampocp de 1~ ley de la monedL · ¿No comprende S. S. qúe el mayor bene6clo está en haber .recogldo á 95 centavos en vez de 100? (BZ sr. Al'lar.rÚ~a: ¿Lo reconoce S. ·S. Ja?) ¿Cómo no_be de reconocer el hecho, si lo be afirmado _precisamente en el mismo decreto? Eso no quita para que e.l nuevo peso tenga más crédito que el peso mejícan·o . COJPO lo t.lene lA moned(lo peninsular, que ;ndudable.meoie llene mucho m4a valor efectivo que el peso mejicano, ' pesar de que su valor iDtrlo~o ea menor. Y. ea que el valor intriDseco de la moneda es una eoaa totalmente dlallnla de iu valor erecllvp, cosa . que 8. '8. ipora ó no quiere r~nocer. Bl Sr. Abanuza pooe aiempre en parangón lo Slwacl6D rla de Pillpuau. ocurrido en Pllipl.nu con lo ocurrido en Puerto Rico. No 1e pueden Done& .comparar e&Dlldadea beterogll-

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ueu, J la aitnacióo 'de Pilipinaa J Puerto Rico 10i:i diYeñu, Piltp\au h• · aúmenLado <:Oosid~rablemeote au e~lóo este ·año:. primer fenómeno para la baja de au · cambios. Tuvo una exportación ñpida que hizo mayor efect.), precisamente por eso, ' rala de la jiu entre el Japón y la· China; no de 5 millones de ~ peaoa, que ya .dijé do el (',oogreso que me pareela uu:a. cifra ·muy. engerada, si~o menor; pero a'l)o , .cuando aal fuera el fenómeno alarmó en Filipinas, porque erereroo 11 que se 1 s· iba A marchar toda \ , la ·mobeda Y. que tendrlao que fomar medii!Js de de"ensa., como, en efecto, tomaron. . · Yo manifesté en el Congreso que este fenómeno no pocHa ser duradero; que solamente pudo tener efecto en cuanto diera lugar' que para las necesidades de China se fuera á buscar la plata mejicana al mercado de Londre 'y que en cuan Lo pudieran traerla . de allí no irian á buscarla á Filipinas. Por coosi· ~Wente, que no 'habla que tomar. me-didas para uu . fenómeno que habla de terminar automát.icameote; · pero par lo pronto prodqclria el e~ecto, á pesar de la alarma de que contribuyera juntaJDente con el aumento de uportacióo de su.s- productos á la mejora de los cambios, bajando el premio que las letras venían disfrutando. · · Esto que ha-ocurrido en Filipinas, no puede com. . pararse con lo que sucede .en Puerto Rico. ' " 4eJ cnje. ·: · Respecto i PUerto ltico, dice el Sr. Abarzuza que el canje se propueo bajar los cambios y mejorar la moneda. El decreto de canje· no se propusO· bajar los · ca.mbios más que en tanto en cuanto a depreciacicm de ~ mcfoed~· pudiera ln11uir en ellos: está asl contignado de una manera terminante en el preámbulG· .del decreto. i más ni menos. En cuanto á la moneda, desde el punto de viata · peculiar des: .,na empeorado, p~e tiene ésas dos milésimas menos; desde el punLo de vista en, que yo la considero· y la mir,an los .dem!s que se dedican. t · esta clase de cuestiones, las condiciones cte la moneda han mejorado; pues' se ha librado ! Poerto Rico lle la acuñación ilimitada de la mo~eda,' y ademú del temo constante de contraballdo de moneda me·itcaDa. (Jrl Sr. Allczr.l'au-a: No bable S. S. ·de contrabando, . porque éo el aoteproy.ecto lo o~ega.) Ahora

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• el an&eptoyecto; ee&oy dlscuUeodo . no estoy haciendo

con' S. s. (lrl Sr. A'bcr.rtt.ra: Pero el anteproyecto ea&!

abf.) Deje S. S., que, por .lo. vtJto, en el e8tudlo del expediente no ha puado del anteproyecto, que termioe .mis argumentos. La moueda mejicana en Puerto Rico producía los alguien&~ males: el que produce la acuñación ilimitada de la moneda; .el .temor del.cootrahaodo; la faltar de regularización en su .curso, porque no '?·ola el Estado la ·función qiJ.e le ~ompete · de bat•r . moneda y graduar la circulación según la .necesidad de cada territorio. Todas estas circumta,octas ae hao mejorado con el canje todos estos beneficios se obtienen con él. Se ha.a~omodado la circulación de la moneda á las necesidades; se ha avalorado J .&e le ha dado estabiHdad, 'que es la primera condición que, debe tener. (Bl Sr. Abar.l'u.l'a: Ya verá S. S. la eata. . bili~.) Todo eso se ha obtenido por medio de! canje. · Respecto á los cambios no puede hablar S S.; se ·los encontró á 26 y loa dejó~ 60 ..¿'Cómo ¡lUe~e S. S. criticarme á mi, que ~n el canje los he baJad? de . 60 á 30? ¿Pues no·es este un beneficio que obhe.nePuerto Rico? Si hubiera continuado con los ~m~tos A 60, ¡cuán grandes no h.u bieran sido los perJuictost (BJ sr. Abarzusa: Pero es _que .S. S. parte de qu~ eso sea un perjuicio, "i yo .creo que no lo.es.l Su seno~la tiene en economla ideas: Pspeciales,. puesto que dtce que cuanto más depreciada está .la mo~eda es más rico un pala. (El Sr. Ábarzuza: Yo no he dic)lo eso: lo ha dicho M. Méline.) Pero S. S. se ha a.p~yado en lo dicho .wr M. Méline para dar valor á la 1dea que estaba desarrollando; y desde· ese m·omento viene á resultar la siguiente paradoja: que Inglaterra es, á juicio de S. s., e~ pals más pobre del inundo, ~ que el mAs rico es la República Argentina. ¡Qué tdeas tiene el Sr. Abarzuza! Lo que resulta, pues\ de los argumentos de S. S. ,.es que era un bien que los cambios hubierl\n llegado á 60, y seria, por ~ánto, mucho mejor que hubieran llegado á '320, como en .la República ArgeotinL . · Esas ideas me parecen, di!!pénseme S. S., hasta cierto punto absurdas. (lrl Sr. Abar.l'ttsa: Pero. S. S. estA obligado á ¡¡roresarlaa; quien no las proleSI\ soy 'JO, porque eaaa conaUtuyen las doctrinas de 8. S.)

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el 8r. ~' Pires le ru~ no in&ernim¡)a al orldor. · . Bt Sr. U.UVBA: Perdóname el Sr. Presidente. Bl Rr. Ministro de UL'riU.KA.B (Castellano): Las ideaa que JO. proféeo 110 .puede ·hnponérmelu ni de-. lloirlu S.. 8.; podr' ·cri&lcarlas, censurarlas¡ pero no lm~r~elu. n! definirlas. Pues, Sres. Senadores, yo me encontré loa caaibioe en Puerto Ricd al 60, bello ideal del Sr. Abar\. ~sa, J ahora estAD '' 30. No llegaron á ealar .en Noviembre·mú .bajoa, como dice S. 8. (Bl Sr. AbarAAqul -están los datos oftciaies.) Tengo el gráficO y eaai estoy. por dar.to l. los señores taqulgraros par~ que se pubhque en el Diario ~ ltU suw1tt1. Bl curso de los cambios, res. Senadores fué del En el modo Bi«Ulent6 en los ños 1894, 95 y m~ de Noviembre d& 't 9t, que fué la época en quo entró S. S. en el Ministerip de Ultramar, los cambioe estaban alrededor de 26 por J00, sjo-Qscilacio.. bos importantes, y rapid!Slmamente subieron sucesivame!lle hasta 60 en el ines .de Marzo de (895 en que yo tuve la honra de jurar el ca'rgo de Mipi;tro. Se mantuvieron entre 60' y ~O y tantos hasta Oc~nb~, !• ~o ~recto, á fines d~ Octubre ó principloe de Novtembre (pues S. S. me va.. haciendo re. cordar estoa hecho , se sup() que se estaba acuñan.. ·do moneda iosuln rara · Pqer&o-Rico . en la (lasa de la Moneda, y entonces, tan sólo á la· noticia bajaron loa cambios á un tipo semejante al que hoy existe. (Bl Sr. Ab~rnua: ¡Fué el telegrama del gobernador?) ¡Qué .telegrama, si entoncel! no ae dijo nada al go~ bernai:lorl Fué la noticia que supieron aqul los re- . P.tJrler•, que publicaro~ los periódicos y telegra!laron á todaa partes del mundo, diciendo que en la Casa .de la Moneda · se · estaba acuñando mon·eda insular p~ra Puerto Rico. Bajaron loa cambios entonces 4 un m,vel semej~ote al que boy e~iste, por el .lnftujo mQral que estaa medidaa 'Uenen el momento mismo . en que se. enuncian antés de que se pracUqueu, sólo por el efecto que de ellas se e11pera. Bajaron, como digo, ' elM! tipo, y cuando .. decretó el canje llegat:OD, efectlnmente, ' bajar aun mú, quedando al nivel de U, U ó· !5, porque ai bien hubo un cambio iaterior; rué meramente momentáneo.

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Causas que ed&oncea pudieron exagerar la llaja del cambio; y cauua que ahora han podido también aaprar au nueva elevación deade 24 6 !5, bi.ata 32. Ba muy sencillo: en c.u anto áe aupo que.era probable el canje, ninguno de loa que tenlan fondos los trajo de 1a isla, sino que loe dejó en ella, esperando la mejora en~el cambio que el canje babia de producir.· La elevacl6n de loa cal!lbios, mientras et~tuvie­ ron entre 60 y 50, reetrlngi6 naturalmente las 1~­ portaeionea y esU¡nuló la .exportación. Se · efectuó el ca)?je, y ha habido un móvi.miettto enter!lmente contrario, porque todos los que tenlan !o~dos aUl acumulados han querido ~r los primeros en traer loe 1 pba saldar las cuentas que ten la el comercio de Puerto Rico eon .los distintos mercados de Europa y de la · Penlnsuta. . . Además, la importación, que estaba contenida por la elevación de los cambios, ha tenido un' aumento, }lorque se hablan agotado llls existencias. Llega &:hor.a el instante del vencimiento de letras (porque el acrecentamiento de la importación comenzó en Enero) y los vencimientos hacen tomar 'letras sobre la Penlnsula. Bstó no es pu.ra imaginación; esto se lo puedo · demostrar á S. S., porque es dato suministrado .por el Fomento de la Producción Nacional de Barcelona; que dice que se ha aumentado considerablemente, en lo que va de año, 'la exportación de la . Peulnsuja á Puerto Rico. Pues dado · este hecho, ¿qué extra no es que los cambios experimenten aquena alteración, y qué extraño 's eria también que se hubiera· exagerado ahora el movin;tiento de alza, como antes pudo exagerarse la depresión de los cambios? ·Todos .ios que conocen lo que . son las Bolsas y lo que influye en las cotizaciones de los valorei públicos el efecto moral qÚe causa tQda ilu~tuación, saben que todo movimiento en alza ó en baja; aun cuando esté justificado, ee exagel,'a por la :especula' ción~ por el pánico ó por el entu11iasmo. Asl, pues; ·to que resulta hasta ahora en Puerto Rico se explica de e•te modo. Lo que palará después, eso, seüo~ Abarzuza, depende de las circunstancias de Puerto Rico, de·comg tenga su bal!-11za. económica y d.e lo que haya dé pagar y recib1r. 81 Puerto Rico t1ene que papr mú que cobrar, entonces los cambios se mantendrAn altos, y si Uene .que cobrar en el ex-

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eilton~ los eam_biOI Deeey . aqul &ambiéo bay uoa.dlte.:. . reo de preclaclón en&re • • yo . . · . . • Yo, ú.e ~DIO conflanu en la rique1a d'e Puer&.o · Rico, m adn en el d rtollo de esa · rlqueaa por 1 medtol que el Gobierno pone, para desarroll rla, 1 m alin por lu coojliciones de sos babllaoles, 1 momenlo mi mo n · que desapares~ toda . rtur ·i6n 'producida por una moneda exLrai\a, · que eau con · &e de perturbación en el mercado J le deje ndonado i las leyes naLuralea . . propi ·eau · eeo~ómica , sin que niDJUDA c&Q traña .inftuya en los cambio , teDIO la .eIUÍ'idad de q~e eao ~mbioa han de mejorar. ¡H&f cuAndo y'·cómo! E como comprender' ~. 8., no 1e . puede prófeli~r; pero en todo caso, como yo dada be hecho, fu era de !..a. cue Uón monetaria, para que suni bajen, realment~ puedo decir que, por lo que alañe ' mi respon bilida , me tiene sin cuidado. La reeolución del problema de los cambios era .UJ nclila, C9D IÓlO haber lleva® all( ·tamoneda ' peAioau.lar; pero eM DO babria sido la raoluciÓD del problema monetario, hÜbiera sido aolame &e la ale¡ría de un dla, porque de et5e modo la siLuación' 1e bubu~ra agravado notablemente. _ i sé hu-biera intentado reaoher el problema de tal manera, eaa moneda hubiera desapáreeido de ·am .J. PoerLQ .Rico ~ hul>iera quedado in moneda "de . ninjuna e pecie lo cual hubiese p~úcido la peor . de todas laa cr~ais monetari. , . porque si constiLuyé . una perturbación en un pala el tener moneda supenbuudant 1 d~preeiad es mucb{ imo peor no te- · de moneda. · ne llin1una el i que, a® cuando la solución de lds cambio!~ de eaa manera la tenía en la mano, jamú he udo en emplearla .. Lo que hay es que yo . acometí 1 lle~~ A cabo tao 1161o la re'íorma monetaria¡ y eso lo 'b . podido leer: . · . en el pre,mbulo del decreto. · ·Yo o sé ·ai habré contesLado aatisfacroriamente· i S. .J como fuer• de deeear. Repito ~e no ea ea~ manera de·-diaeu&ir estas cuestiones, que.'no se pueden d ba&ir de aoelayo tomando accidentes del uun&o «$ de&allea ile ~l . · Bato haJ que dilcolirlo con mayor auiplltud· y de-UD& manera mú doc"inal Pero yo no .he sido el

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r uno de IUI m•• aaldaw-dc..1 . .·&oda.JP.&&Vla que ao eea . . ea la ·cu t~ del C&D e. Sr.·Abanuaa, : ba de deelr 8. 8., cuando 4eepu6e de Jaa Prome.. &et1lüD · temen &e .relteradaa ·por ~1 jete del P1111do 1 1 ' loe Dlpu~ por Pu'eno Rico, en que ltl · dijo que &aD 161o • aguardaba 'que la lu&a de mo.a81ta enc.uue el dictamen que. ae habla IOllcttado.para plaD&ear la cueetión... (.a Sr. At.r..ua: No era Mlnla&ro eo&ooo.e..) No be podido, como compren\ el Sen~, por atender ' lai palabras de S. 8., ~ll&rar ahora loe &e~toe, pero teDIO en loa llbroe qUe Yen loe r8re1. Senadores apuntadu palabrq de • 8. de. diaüD&oe diJCUI'IOI, de &oda aquella campaña eo que eetuvieron los Diputadoa de Puerto Rico abopodo por loe ,in tereeea de la Wa y estrechando ' f'. 8. pera que hicier el caoje, .J por ellu ®Da&a que, al unos dlu dijo algo de lo que hoy ha afirmado,. en otroe, en qúe aio duda estaba de distinto humor, aftrmaba 8. . que comprenflia.Ia ·lmpor&ancla , · del problem, que el problema estaba ptao&eado y habfa de reeolverlo el Goblerno, que era el mú arduo y mú graYe J máa importante que pudiera pe=.,. aobre un .Gobierno, pero que S, S. ten fa que medl'-l'lo·mQcho· y, en efecto, tan &o lD medites S. 8., que· . ee puó todo el tiempo de su Ministerio sin acabar 101 medltacionea. · · .· · 81 entoaees pudo e~preaar lo que te hemos ofdo · ahora, que era partidario del .lttllu tjuo, y no ae atreYió' aft.rmarto. ¿qué autoridad Uene para venir' de- . élr~~· (a 8r. Aw.:w..a: Bao ea tan gratuito é inuae-· to, ·COmo 'todo lo dem'• que ha ·cJtcho S. 8.) Bao le 8. ,B.; pero el Senado, que podr' aprec~ . . lu aftrmacioDel de 8. 8. enfrente' Ju mfu, ja1p.. rA. Lo que hay ea que S. 8. no tenJa preclamen&e formada 1U idea en el&& tuea&ión eD lérmiDOI que le . lleftra i la Depeióo, 81 deelr, ' UD& coaolllii6D Deptiva del problema llliamo ·J ' proclama* partidario del ,,.,. qw, atoo que eonlicle~aba tnnpera. blellú dUlcultadée que halló ea 111 camino, 1 por .., 41jo lo de la montala, ' la cu&l Do ee a&rnfa ' IDblr. (m .._ .t..,.....: Tampoco be dicho lllllejule ~ . -. IDY.eDdcla~· de 8. 8. Be cUcho qae ·101 ~ .IOD como Jaa mnalalu. qpe DO. M paedm · bacer d ~r, lo en \1 81 muy dlaUD~) .,_...

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u ua 01C11acl6o ele 1 tDieroe .,. u par di m • ·Pueno RJeo. 1 coDildera que ello • la tae•INIWM del coaaercio. Bl Br. Allaraua tD&Ió ID · o......_ aao 101 c:aml:loe' u J•Uó eo llano CGD a. ....,._ ' eo: ,Le ~ e10 •&ablliclaclr 11e .....,., IDAJOr .dtllll'fel oo poedeclane. . . el caDje DO ·ba aldo .eeeDolal la moueda de ~lo -.acial ba aido la aua&Uoci4D de .1&-mooecla . u&nojen por uoa mooed• de eoiio oaclooal J de clrcolacl6D IDIOlar. B• 11 Jo prlmo~lal del 'CUije; . la . _ primordial que le ha p~ldldo, lo qoe le ba. becbo 'ftl'dadaraaleo&e poeible.

. QoiDo complemeo&o de 11te peoeamleo&o, y Par& cc-ple&arle 1 dar aUafaccl~ ' 1Dlere~t~111DU­

mlnl01 de loa eaalll

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se poede preaclaclir •

el&u ea•UoD• l.iw'aba el prepartr la elreoliGI6D ·. de la moaecla 1uolar eo ~ Penloaola pan cOIDdo la e.&abllldld de ooea&ru .:no&aaa relacloo11 mer. c:UUl• lo permtuerao, liD qoe Puer&o Rico 11 qo_. . clara eiD mODecJ•; 1 aehJar ' la moneda de oro UD& ttrliila de 20 pqt 100 para hacer pÓU~le au cirealacl6a cauclo 1ol eurblOI COD el ea&r&lljero mejorana. 11& prima,. paea, se dl6 para defiDder la cJreuIKI6D del ON ID PUerto Rico, C1JaDdo la pUeda \eaer; ·J crea 8. 8. que, _.D lleftl' oro el Gobteroo , . P.Der&o

Rito, lo W cU&Ddo.laa COD41clooll delmercüo. lo peraü&ao. . . 11 cu~ ademla de l&&lllacer loi pa101 qu . ptOdaJera; leDJa . - producir UD beaeldo. ._licio perteoeda_' Puerto RICO. f JO me _ . ,... e:. tila ..,....&ln: ,..W. ba cle·· clllllnlllr ... . .. ~6 .. dl qae . . . . . . . . . . . . ..... .... tl Jdbi...., -~ ·que 11 Unan ~-OID~ de oro. X (la

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~,=== 6 PuriOBloo.,BIIo, ._..&eDp &oda cla Cl1ll 8. 8. 'quien darle, DO 11 llellcial

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el JfOJeo&o; ll16&o ICCid.eDtal. ,;. . 'fiDo ...... Ja NJUIID&aci6D de lqutU& lall, •IIIIMH6 que tl t.eaelclo debla • para elBI&aclot ,..,.. me Jaabfa ~ opour ' 19 que pecllaa, DO. r ...a..•~..!_DdepeDCUeo&e, ~&oda la Dlpu&acl6D! ,__...liDio •&4 ID el deere&o, ·pero DO me 1Mt1•1do per babér cedl4o, porque la eoLrep . . DO en ...clal eo el pi'OJICt6. llDo UD mero .-...aecte6L . . Ro quiero en&re&eaer mu ' 101 Bree. Beaadorea . . 11&& cllacoll61i. Bleo&o llocertmeole que ellldor · ~ - ~ 1u coau de ... manen, j DO puedo a&rlbulrlo ' otro m6nl, por mú qoe eo el fooclo lo oaatJdere cllpo J leftD&aclo, amo' que como 8. 8. laal6 eD elle reelD&o uaa profeela dlcleodo que el a&IDJI&ro DO baria el C&Dje, 1 lo ha hecho, ' 8. 8. le claele que JO le baJa dejado mu1 mal como profeta.• , ~ da&Oiaobre pr.eelo ·cte peaos mej"lcao01 ' que • alude la aa&erlor rec&lflcacJ6n, soo loa algneD&ea: cCo&lzaclooea oft.clalea (.BooiiOtllt.ltl,ll Julio 1898): Barru ele plata, Loodrll: 31 •¡., peniques la 'onza, i. la lef S&aDclard (916 mllélliD&I·flllo). ., P1101 mejicaooa, LondreS: 30 1 / 1 ,penlquea la onza, 1 r 6 le&D 2 chellnee, 2' /t Peoiqoea ~peso. BD ~aria, nu~>ti 2,70 ca~ peso.• .

MA.NIFESTACION 1

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·. Bl 8r. IIIDII&ro tle UL'l'BAJUB ( Caltellano): lthmp&e ftJ ' hacer ooa .-Dlf•&IGI6o. · · '· i atec&lftmell&e,, creo qoe aerfaloneceaarlo prc)lon... deba&e; pero 8. 8. h& hecho cler&u aprecia-, !ÍIIÓ::. . . . . f811*&o al cUpo goberoador dil Baoco <le la -~.. de que liDIO que hacerme cargo. . Br~ Oodla• ao ha sido DUDe& bomJ»re de parL""='~~ 11110 que por lol cu.- que ha 4•mpdaclo IDdaclablealeo&e. muela& compe&eoclaeo UUD· -~ IDIIIIClilerc-. Por büene eDCOII&ndo ID F1Uplau freD&e del BIDoo, 1 haber cleM~Dpelaclo aW o&roe C11f101 ele lmpor&&Dcla, )Ja podido per&IDecer ' uu.


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JUDta que pe&tooaba cerca del lnllltó ua•~ el ~e de la moneda eo FUipláu. Nnnca 1e del de Puerto Rico, nl tuYo conocimiento del proyecto huta ·leerlo en la..GGctt•. No le ha recowa lado~ puea. el J(lola&ro de Ultramar ..meto de Dilldld paero en eee particular. Lo que ha habido ~ ~~~Mil• Jlams~, ~e euando ha estado vacan~ el ntMr,DO~~ del BuCo de la la1a de Olba, ha en&endidó ellllil•o~ de UUramar que. no cabfa poner al trente de dl0116 eatableclmlen&o penona m•• competente que el teñor God{Du. Con· perm'so del Sr. Abanuu, lo llp creyendo. · · ··

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