EXPERIÈNCIES
Documentalistas de medios: algunas reflexiones sobre nuevos escenarios y oportunidades Concha Soler Monreal Colegiada nº 78
Es evidente que los medios de comunicación atraviesan desde hace tiempo una crisis profunda, debido tanto a la coyuntura económica como a los cambios de difusión surgidos a partir de la irrupción de Internet. Solamente en 2013 cerraron 73 medios de comunicación en España, 284 desde el inicio de la crisis. Han desaparecido 11151 puestos de trabajo, 4424 solamente en el último ejercicio. ¿Cuántos de los 1151 trabajadores despedidos son documentalistas? No hay datos globales, al respecto, pero seguro que es una cifra muy elevada. Por poner un ejemplo cercano, de los trabajadores que han perdido sus puestos en el último año, 1680 son trabajadores de Radiotelevisión Valenciana, 39 dependían directamente de la Unidad de Documentación, 26 de ellos documentalistas. Por otro lado, el mundo digital ha acercado posiciones. Muchas de las facetas tradicionales de perfiles documentales se confunden con los de comunicación. Cada vez se interrelacionan y difuminan más las funciones de los documentalistas y otros profesionales de la comunicación, como ponen de manifiesto Guallar y Leiva (2013). Echando una ojeada a los perfiles en LinkedIn podemos comprobar cómo documentalistas y periodistas se postulan para el mismo tipo de profesiones emergentes, como pueden ser las de community managers, gestores de contenidos web o redactores de blogs…, todos van adquiriendo habilidades digitales, nociones de marketing, de social media, entre otros. No voy a plantear que el documentalista ejerza labores periodísticas, pero sí que se implique más en las redacciones. Así pues, propongo la creación de la figura del documentalista incrustado en los medios, a modo del “embedded librarian” como asesor de los investigadores. Este profesional, a caballo entre la redacción y la documentación sería un profesional activo en todo el proceso comunicativo, no una figura a la que consultar cuando el redactor tiene alguna necesidad informativa. Sería el documentalista involucrado en la redacción, que no solamente se encarga de satisfacer las necesidades informativas sino que propone y elabora productos basados en la gestión documental.
SÍMILE nº 23