D e s a r r o l l o s i n s ó l i t o s d e l a f o t o g ra f í a e n e l n o r t e d e Pe r ú e n l a p r i m e ra m i t a d d e l s i g l o x x
Estos gestos de “mostrarse”, “ser visto” y “mirar a otros” se convertiría con el tiempo en una suerte de conciencia social que Montero fomentó con esta estrategia de difundir los retratos en las secciones de sociales. El público piurano indudablemente había desarrollado interés por el retrato fotográfico.
3. Joven desconocida, Piura, h. 1910. Fot. Pedro N. Montero. Col. Dora Martens.
Ahora bien, la actividad de Montero no se circunscribe sólo a la fotografía de retrato. Montero fotografió de todo, al menos aquello que pensó que era de mayor interés periodístico e histórico: calles y monumentos de la ciudad, paisajes rurales y naturales, costumbres urbanas y campesinas, desfiles militares, paseos domingueros, situaciones carcelarias, jornadas hípicas, la catedral, desastres naturales –terremoto de 1912, inundaciones de 1923 y 1925 (ver imagen 4)–, el puerto de Paita, playas e instalaciones de agosto de 1917, 18 de octubre de 1918, 4 de junio de 1924, entre otras. 127