Periodismo Emergente
Aún es martes Verónica Arreola @rizo_ninetyfive Te veías quieta e insospechable, la luz proveniente aún de la madrugada te mantenía pacífica ante la inquietud de las múltiples pisadas circulantes por tu superficie. Tantas suelas de zapatos se han desgastado al recorrerte en señal de admiración, aunque la necesidad es tu principal visitante cotidiano. Esperando la luz del amanecer, los ocupantes ansiaban la calidez proveniente de cualquier rayo de sol como cómplice infiltrado de entre las gigantes estructuras de metal y cristal proveedoras de sombra artificial. Todos tus visitantes y residentes te acompañaron aquel 19 de Septiembre de 2017 para conmemorar a la generación sobreviviente y memoria de las víctimas del terremoto de 1985. Fingías normalidad, pero tus síntomas ya pronosticaban la tragedia. A las 13:14 horas comenzó el movimiento tectónico de ostentosa magnitud, las alertas prolongaron el aviso del evento y dejaste atrapada a tu multitud dentro de aquellos lugares próximos a caer. La agonía fue de verte tambalear, parecía estuvieras hecha de cartón cuando el temblor te sacudió obscenamente en coincidencia y devastación con el de 32 años atrás. Las intenciones de hacerte desplomar emitían el sonido de la desesperación, opacado por el zumbido invasor en los tímpanos de tus testigos mortales, era evidente tu desprotección, te volviste nada ante una fuerza externa, y aunque parte de tu naturaleza es ser grande, no eres eminente. 8