Animación Bíblica
PASCUA EN TIEMPOS
DE CUARENTENA
Por Hno. Juan Carlos Bugarín Lara, cmf
“Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo: La paz esté con ustedes” (Jn 20, 19). Desde hace unas semanas he mos entrado a una cuarentena, asemejándonos a los discípulos, estamos encerrados con miedo a ser contagiados y morir a causa del virus COVID-19. Nos duele romper con nuestra rutina diaria, extrañamos a nuestros seres que ridos y nos desconcierta saber que
se avecina una crisis económica a nivel mundial. Sin duda vivimos un tiempo de desolación. Sin embargo, no podemos per der de vista que estamos en el tiem po de Pascua, Jesús Resucitado se presenta en medio de nuestra fa milia o comunidad anunciando la Paz. Por lo tanto, debemos tomar un respiro, poner mayor atención a nuestra salud, repensar nuestras relaciones con nuestros prójimos y, sobre todo, volver a Dios, no po demos perder la Fe. Estamos en el mes de mayo, mes dedicado a María. Traigamos
a nuestra memoria a la comunidad que se mantiene orante, junto a la madre de Jesús, de quien a veces experimentamos su ausencia ante las malas noticias que invaden los noticieros y redes sociales, no podemos perder la Esperanza. También acabamos de celebrar el Día de la Madre, muchos su frieron al no poder festejar junto a la mujer que les dio la vida, o, en su caso, asistir al panteón a visitar su tumba y recordar con cariño los momentos que pasaron juntos. Fue un momento más bien de valorar y agradecer, no con una visita o un regalo, sino con unas palabras o una oración salidas del corazón, no podemos perder la Caridad. Por último, se avecina Pen te costés, celebración que desde sus orígenes marca el fin de un ciclo, en nuestro caso la conclusión del tiempo pascual. Es necesario pedir la fuerza del Espíritu Santo, para que descienda sobre nosotros, co mo lo hizo con los Apóstoles y nos llenemos de fuerza y sabiduría para hablar un lenguaje que resignifique nuestra humanidad. 43