quien afirmaba haber construido a inicios del siglo XX un artefacto que podía suspenderse en la atmósfera terrestre sin cambio alguno en su posición. Asombrado por no tener noticias de alguien que previamente hubiera hecho este invento, en sus palabras, “rudimentario”, decidió investigar en la biblioteca inglesa de Bloomsbury, donde encontró la Zetetic Astronomy, libro desacreditado y olvidado de Samuel Rowbotham, y el trabajo de una seguidora de éste, una tal Lady Blount, quien tenía planos de un artefacto similar al suyo. La astronomía zetética asegura que los acontecimientos físicos que hoy conocemos como verdad no necesariamente son infalibles. Si bien estas palabras son alentadoras, Rowbotham se complica elaborando una nueva teoría científica en la que debemos volver a la corroboración empírica, esto es, volver a confiar en los sentidos. Convencido de su lectura, Shenton pregonó por Inglaterra y Estados Unidos sus nuevas investigaciones en zetética mientras la televisión aparecía y
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con ella las primeras trasmisiones de los cohetes al espacio, cosa que para unos era una directa refutación, y para ellos un montaje cinematográfico. De más está decir que la llegada del hombre a la Luna es otro tema espinoso extraído de esta polémica. El actual líder de la Sociedad de la Tierra Plana, Daniel Shenton, como B.o.B., asegura que la verdad es muchas veces sólo la opinión de la mayoría. Basada en estas suposiciones aceptables, pero enclenque en sus demostraciones “empíricas”, la Sociedad de la Tierra Plana sobrevive hasta nuestros días (theflatearthsociety. org). Un entrevistador de The Guardian le preguntó en 2014 a Shenton irónicamente: “y si la Tierra es plana, ¿qué impide que la gente se caiga al llegar al borde?”, a lo que Shenton respondió que vivimos rodeados de un muro inexpugnable de hielo que aún nadie ha recorrido del todo. Si bien estos earth flatters, como les dicen, parecen tener respuestas a todo, su verdadero mérito, como el de las teorías de conspiración en general, consiste en levantar incógnitas, más que en develarlas.