ARTÍCULO
Homero Simpson y Ned Flanders El problema con Ned y Homero es que al primero sus creencias le impiden rasurarse (queremos creer), y al segundo, la barba le crece en segundos.
Por Chris Jiménez
Bigote y barba son parte de su identidad. Y no, no estamos hablando de Santa Claus, sino de algunas celebridades que lucen muy diferentes sin sus característicos distintivos faciales. Freddie Mercury El famoso líder de Queen rara vez se quitaba su bigote, pero cuando lo hacía, hasta lo presumía en fotos (y eso que no había Instagram en su época).
Tom Selleck El galán de la televisión estadounidense hizo de su bigote todo un personaje, tanto que cuando lo vemos rasurado, parece que ni es él.
Conchita Wurst El célebre personaje que se operó para parecer mujer (pero a quien no le gusta gastar en navajas de afeitar), luce más femenino cuando no se lo propone (es decir, cuando se digna a rasurarse).
Alexis Lalas ¿Recuerdan al futbolista gringo que nos hacía sufrir más que Donald Trump (porque a los mexicanos nos interesa más el futbol que la política)? Pues sin su característica barba, así luce.
Bud Spencer El talentoso actor, que recientemente pasó a mejor vida, lucía muy diferente sin su característica barba desaliñada.
Nick Offerman Su personaje en la serie Parks and Recreation es de los más inolvidables de la TV. Pero…¿sin su famoso bigote lo hubieran seleccionado en el casting?
Billy Gibbons El sureño integrante del grupo de rock ZZ Top lleva décadas sin usar un rastrillo desechable. Por eso, las fotos más recientes de él sin pelo facial ¡eran blanco y negro!
Jason Momoa Su papel del salvaje Khal Drago lo consolidó en Game of Thrones, pero sin duda su barba fue factor para proyectar esa personalidad que acabó enamorando a una reina.
Mandy Patinkin Como que sin barba no parece que trabajara en la CIA, así que este actor, famoso por su papel de Saul Berenson en Homeland, no se rasura por nada del mundo.
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