ARTICULOS
El Complejo de Edipo desde la perspectiva de Sigmund Freud
Marcelo Della Mora
E
síntomas y otras formaciones del inconciente como los olvidos y los chistes. Esto impulsa a Freud a publicar, en 1905, los “Tres contribuciones a la teoría de la Libido” que es una de las obras más corregidas por la cantidad de notas al pié que Freud le va agregando conforme avanza en el desarrollo de sus postulaciones psicoanalíticas. Al principio de este texto Freud dice que en un primer momento pensó en la extraordinaria diferencia entre la sexualidad infantil y la adulta. Luego su interés fue atraído por las organizaciones pregenitales de la libido (oral, anal y fálica que antes de 1923 la llamaba: genital); después su interés se centró en una cuestión clave del Psicoanálisis y es la particularidad de la sexualidad humana que presenta dos grandes florecimientos interrumpidos por un período de aparente reposo de la sexualidad que es el llamado período de latencia. En los seres sexuados no existe un fenómeno así, en todas las especies una vez
l Psicoanálisis trabaja, fundamentalmente, con el lenguaje; pero no al modo de la conceptualización unívoca del signo en Saussure, porque si cada palabra significara una sola cosa no habría posibilidades de interpretación. En el artículo “La interpretación de los sueños” encontramos dos leyes que rigen el inconsciente: la condensación y el desplazamiento que tienen que ver con la metáfora y la metonimia. Otro tema interesante a considerar en el mismo texto es que lo inconsciente está sexualizado alrededor de las pulsiones parciales, alrededor del Complejo de Edipo y su contrapartida necesaria: el Complejo de Castración. A partir del mencionado texto de 1900, “La interpretación de los sueños” , se inaugura el Psicoanálisis y Sigmund Freud, su creador, empieza a descubrir una sexualidad en torno a los sueños, Num 13 Abr-May
17
Revista Psiconauta