Ancla y Girasol

Page 1

Ancla y Girasol

CĂŠsar Palominos


Un Amor, tu amor Tu amor de cogollos en besos, tu amor de flora rebosante de espesura. Un amor en las planicies de la pampa y contadas caracolas en tus ajuares.

Porque tu amor crece como la luz de la aurora, como los rascacielos del Santiago desorbitado. Crece sin rumbo y sin parámetro como la sonrisa inesperada que nace de mi boca.

Un amor, que es más que amor, es un brote tímido y solitario en el desierto, un rastro de largas caminatas en la arena. una panacea olvidada para los males del mundo.

Desde esta cama que te espera y te abraza, pronuncio tu nombre que se tatuará en mi frente como arado que surcará la tierra y traerá los frutos a la mesa. Un nombre que ni el viento olvida, ni las olas olvidan, un nombre de santo flechado a quienes me días acompañarán.

Un amor que revierte los viejos karmas, que trae color al grave negro del luto y el llanto. Un amor tan simple como el agua de los ríos, como la copa de un brindis de año nuevo. Un amor, regalo de la tierra y de los pinos del Cachapoal, yo por ti, iría a la frontera amor; al horizonte inmutable de los Andes, a las raíces inertes de las pampa y la puna. Te seguiría corriendo por los valles y puertos que fundaron los hidalgos.


Te Amo Te amo, y no me cansa el sonido de las palabras en mi boca. Te amo, te amo constante como el día que florece jubiloso al ver pasar la noche entre tus brazos. Me regalas al alba un beso constelado y una sonrisa cargada de paz y ternura. Con eso llenas cada rincón de mi alma y el invierno detiene su espada fría. Antes de amarte todo parecía inerte, los otoños se perseguían en una carrera sin fin. Equinoccios rutinarios, que envejecían los relojes que me vieron y no vi venir. Sin embargo, hoy el sol nace de una camilla de aurora los rayos que florecen me parecen gardenias de octubre. Y cada paso que tomamos, le dan cien vueltas al mundo. Hoy grito ¡TE AMO!, desde estos islotes de mi patria insular. Quiero verte reír por siempre, con tus ojos terrales de enero. Quiero quedarme en tu pecho como enjambre de peces dispuestos a volar.

Quiero surcar el universo de la mano contigo, enardeciendo a la primavera con tu canto y guitarrón. Divino el día que me trajo a ti y a tu arrebato, a tus besos doctorales que concibes para mí.


Sinónimos Hay sinónimos que vienen de parientes olvidados. Leerte es sinónimo de viajar, y viajar es rozar con vehemencia tus labios escarlatas. El amor es igual que florecer y tu alma florece incesante en las noches australes. Yo no quiero semejarte a las palabras, sólo quiero embotellarte en la poesía artesana de mi boca. Cuando tú hablas amor, se escuchan de tus labios la orquesta primaveral cargada de mil besos que me esperan. y estos besos son eclipses estelares.


Para El Amor Indescifrable Para el amor indescifrable restan el fuego fugaz del deleite palabras sacadas de la dulzura entre la miel y un baño María. Son mis ojos inmutables en el tiempo los que mantendrán viva la inocencia de tu amor. Un reloj de sol en el interminable verano.

¿Será que tu amor pudiera adobar heridas en abrazos? con aquella sonrisa de niño y tu cuerpo animal. ¿Será que tu amor rebosará de melancolía la tempestiva despedida? Por esa sonrisa de niño y tu cuerpo animal. Será que el silencio reinará en mis preguntas Y un beso resuma un celo infundado. Una testera de rutina dominará un amor abrupto y una litera en crepúsculo será un ánfora de secretos. Será que con este amor yo pudiera olvidarte borrar sombras de la noche y difuminar tu rostro de Agosto.


Sereno Por alguna razĂłn u otra siempre vuelvo a ti, vuelvo como vuelven insistentes las olas en la orilla, vuelvo como vuelve el sol de amanecer.

Insisto en que robarte un beso es hacer que florezcan los desiertos es llenar de hortensias los rascacielos es clavar dos azucenas en tus pupilas de misterio.

Porque cuando la tranquilidad da sosiego, las noches caen lentamente en su letargo de colores. Y tus manos de romero vienen a calmarme el alma a devolver el amor al lugar en que reinaba.

Desde este punto te amo, uno mi rĂ­o a tu cauce, despejarĂŠ una a una las piedras del camino desembocando serenos hacia al amor.


Poema al Niño en Tus Ojos Conduces como niño y su primer juguete, ríes con piruetas de autopistas y cantas al amor desenfrenado. Amo verte abrir los ojos por las mañanas, tu sonrisa de juego y ojos soñolientos bendicen mis horas de laburo. Largas horas que esperan inmutables el caer la noche y besar tus labios. ¿Quién dice que no se pueden bajar estrellas?, mis ojos astronómicos encuentran la paz que traigo a tierra desde el firmamento. Las palabras que a veces busco y no encuentro, son las mismas que rozan mi lengua de desierto y cobran sentido en la ebullición de tu nombre. Tu sonrisa esconde algún secreto, porque detienes tormentas de un solo ademán, enseñando las perlas tras tus labios oceánicos.


Te Digo ¿Te digo porque te enamoraste? -no te enamoraste de míFueron de mis ojos y los atardeceres que han visto. -no te enamoraste de míFueron tus labios pegados a los míos, cómo dos abejas a la flor, cómo polillas a la luz. ¿Te digo porque me enamoré? -no me enamoré de tiFueron mis oídos a tu voz de guitarra olvidada. Fueron tus abrazos a mi cuello, como guarida del mundo. Descifré varios acertijos y ninguno te igualó. Leí miles de libros y ninguno me regó tantas lágrimas. Te amé desde las letras y las cuerdas de tu guitarra. Amaba ver el alba con tus ojos, amaba el sabor de la música con tus oídos, con tus manos que amasaron este cuerpo para ti.

Y extraño cada neurona de tu cabeza cada palabra de amor y de honor a los inviernos, a los anocheceres… Esos, donde maullaban los perros, donde deambulaban las personas por mi cocina. donde hipotecamos el amor, donde subastamos la traición. Daría mi último suspiro por amar tu locura, darías tu vida por comprender la mía.


Oda a ti Los aires salinos de tus labios son arrecifes plagados de peces mosaicos. Un estrecho anfibio de duraznos maduros, siembras de tristeza y abedules. Tu sombra inerte es un espantapĂĄjaros desierto en las mazorcas del verano, un silbido matutino de las aves perennes que visitaban mi estero. Tu sonrisa de niĂąo, tu traviesa mirada fueron ecos marinos en los manglares de mi alma. Fuiste luna al dormir, fuiste lucero del alba, haz llenado cada rincĂłn que me habita con tus alas doradas. Sin ti mis ojos son artistas y pintan la vida de naturaleza muerta: jarrones, flores secas, peras y manzanas. Sin ti no se escucha el castellano y el acento del mayflower abarrota cordilleras. Domingos eternos, salares del altiplano, -los dĂ­as sin ti-.


La Soledad de Agosto Estar sin ti es una espera inmutable es ver descomponerse las rocas, es ir por el mundo no apreciando la belleza de las noches y las estrellas. Hoy despertó la mañana con una lluvia gris, y te veo a mi lado en los espejos que forma el asfalto, en los ojos inocentes del niño caracol que fui; en el pichón que visitó mi ventana en el frío cercenado de agosto. Y como cuenta gotas caen las lluvias, en el crepúsculo oblicuo de las siembras de cemento. Las soledades abundan y revelan tinieblas en la poesía afónica de mis palabras.


Quiero y No Quiero Yo no te quiero no me gustan tus coqueteos, no quiero tus miradas yo no te quiero. Sin embargo, una vez que te quiero ya no me quiero volver a soltar de ti. Quiero amarrarme a tus brazos y enrolarnos el corazón. Entrelazar mi amor como las parras en primavera.

Te doy las gracias por permitirme ser, por permitirme estar, por permitirme tener un corazón qué late a tu ritmo. Agradezco a la vida por haber conocido tu alma azul. Por haber cohabitado en tus ojos de miel Esa paleta de óleo reluciente. centella de trementina y anís.


Ciclón de Ajedrez Fuiste sólo un momento, un momento cargado de intensidad. Una brisa marina en mi alma ligera.

Y como te amaba mi corazón de oro, como te besaba, como te temía. Tu zarpazo de fiera derribó murallas.

Llenaste de nardos los caminos serpenteantes. Fueron tus manos, manos etéreas en mis pechos. Un minuto constante de vida, un silbido lejano en el viento.

Naufragio de pirata cortaste las rosas rojas, acabaste con todo. Lapsus matemático, ciclón de ajedrez

Y te quedaste, te quedaste clavado a mi alma como raíces profundas de la tierra. Como luces de la Aurora… Y yo nacía, renacía de las cenizas; de la muerte pestilente, de la rabia, de la cólera.


Sueño de Fábula Veo languidecer la tarde La luz se asfixia cómo dos ojos vencidos por un sueño de fábula. Los días pasan y pasan y la costumbre comienza a reinar por cada esquina a decorar las horas con su amorfos signos. No hace falta prender las luces, no hace falta escarbar en el pasado ni inmiscuirme en su presente en el que yo me encuentro ausente. Cuesta trabajo hacer brotar los versos se escapan inconclusos por las grieta que dejaron tus manos coléricas. Que dejaron tus besos que comienzo a olvidar, Y a esa voz lejana y coqueta ya es un eco en la oscuridad.


Ritual de Pena Un ritual de pena en esta fría habitación todo está tan quieto y en su lugar. Inquebrantables, me observa un rosario, ese señor Siddhartha y la virgen morena. Sólo pido que la tristeza se esfume, como se van las lluvias de septiembre, como se van los años de mocedad. Y que se queden los nuevos aires, las flores de primavera, los manzanos y los cerezos en flor.

Daría toda esta inspiración nauseabunda, si arrebataran las bombas de recuerdos que plantaste aquí. Si drogaran y adormecieran esta alma devastada y azul.

Que se vayan los demonios, que se vaya la esperanza de aquí. Que se vaya el odio y el rencor. Den paso al consuelo, al alivio, al soplo de vida.

Estoy tan cansado… como si hubiese recorrido el universo contigo. Quizás, sin movernos nuestras almas divagaron en rincones interestelares. Persiguiendo torpemente estrellas fugaces. La desnudez de tus labios, eran dos pequeños ibones de arrebol, eran zafiros desafiantes a mi sed capital, al éxtasis del fuego insaciable de mis besos.


Sinapsis de Recuerdos Que no vuelen más las gaviotas, que se agote el aleteo frenético de sus alas salinas. Que el sol se esconda tras algodones de ámbar, que se refleje el mundo en estas aguas atávicas, reflejo tornasol del infinito, horizonte que niega su extinción. Siempre gira una canción en el aire y brotan de mi, los aromas y los sueños del mundo. Traigo a la vida tus ojos de otoño, la muerte lenta, los amores extraviados, cicatrices, lenguas purulentas, y una mente testaruda que te dejó ir… La soledad duele más en los días de lluvia, y sólo pienso en ti, no hago más que pensar en ti, soy un aspa que gira alrededor de tu nombre. No hay más sinapsis que tus recuerdos, despierto, y como un rayo iracundo llega la reminiscencia de tus besos. Cada día que pasa, mi alma se encoge como glaciares arrancados de su sitio…


Ausencia En esta noche en que arribo a la ciudad, pareciera que mis pies necesitan la tierra, mis manos necesitan el mar, te necesito yo y en cada resquicio de tierra, de yerbas, de flores, aparece tu aroma, aparece tu risa, aparece tu nombre y lo repito mil veces y degusto sus letras que saben a botones de copihues a primavera anticipada, a todo lo que me hace bien a todo lo que aĂąoro para ser feliz. Y se me pasa la vida, las horas, y los besos intempestivos de otros en este otoĂąo pĂŠrfido de tu ausencia.


Palo Santo ¡¡Palo santo!! saca los recuerdos quita sus olores, desvanece sus huellas y todo el amor de esta habitación. Ay palito santo que se esfumen las peleas, cada grito, cada lágrima, cada abrazo de despedida. Prenderé mil inciensos, intentaré equilibrar los chakras. Y transformaré estas paredes en hogar. ¡Seré feliz!, ¡volveré a ser feliz! a pesar de que esa palabra sabe a ti. Palo santo, sanador palito santo, hechicero cambia el aire de tumba y memorias, Llénalo de azahares e idilios, de poesía y romance. Renace a mi hogar de este invierno.


Toro La lluvia caía rauda, los vientos gritaron tu nombre mientras caía la noche yo bailaba candombe. Pero nadie me dijo que tú amor no era de un hombre, era de una bestia oculta. un toro de renombre. Por no haber escapado me quebró hasta la razón. y sigo aquí lastimado sin velorio, ni funeral me encuentro penando por las noches, de tu ausencia primaveral.


Manifiesto de Amor Te hablo desde lejos mi corazón mudo te grita y sólo dejaré que salga su canto que he compuesto para ti. Me he puesto a pensar en cómo se extraña lo que odié y cómo se arrepiente de haber amado así. Quería presionarte bajo mis largas pestañas, tenerte aquí y no soltarte jamás. Cuanto, cuanto yo te amé ... que enferme de tanto, tanto amor. Tus sordos oídos no escuchan mi clamor, presiento que acostumbramos las horas a vivir ausentes, pero esto es sólo sobrevivir. Quiero que sepas que sigo amando todo lo que amé, y hoy amo todo aquello que odié.

Es hora de merecernos puras cosas buenas, la vida así lo prometió. Nuestras almas libres, merecen volar y quiero que vueles Y quiero acompañarte a volar.

Entiendo que nos separa la geografía pero la distancia en el amor, son torrentes que fortalecen al río y en el arrebato de sus aguas, yo quiero ser su cauce. Hoy creo en ti, creo más que nunca en ti y en tu solitaria esencia de amor, que escondida entre escombros de traumas y temor reinará de nuevo en la oscuridad. También deseo cuidarte y aunque tendremos al mundo en contra, volarán palomas blancas y flamearán banderas de amor. Esta poesía te trajo hasta aquí y sé que estas palabras son simples, me queda poca verborrea. Hagamos este amor descomplicado, fue suficiente de inmadurez, de acertijos despiadados del karma. Hoy te quiero puramente y libre, ya puedo vivir sin ti así que hoy, te he escogido en mi libertad.


El Maestro ¿Recuerdas al maestro? a ese que te amo, y te mostraba las estrellas. Ese que te mostró el mundo a su lado y embelleció tus oídos cómo un desierto florido. Era guapo, si que era guapo… y estricto, también lo era. No puedes negar que erigió pilares a tus cimientos, que te amaba con ese rostro pedagógico tú eras su alumno preferido. Ya formado te licenciaste, y el maestro tuvo que seguir enseñando porque ese era su destino, fue la vida que tuvo que vivir, cargar con esa noble pluma. En mi corazón de amapola y como roca inalterable mi corazón guardaba un final alternativo, ese en que yacían los dos embelleciendo al mundo en su fragilidad de verde y en su fragilidad de musgo. El maestro seguiría aprendiendo, seguirá caminando fatigado de letras hambriento de saber…


Pésame Nupcial Para describir como te siento he parido estos versos, estas letras que parecen amargas y soñolientas lucen como vinagres en flores, como cocos perdidos en el hielo.

Suelo pensar que aún eres mío, pero tu corazón de cigarra invernada cerró sus ventanas a la esperanza. Como si eso fuese una mentira que pareciera muda, como una caricia de cuncuna amarilla. Esa caricia del nunca más, y ese adiós quedarán perpetuos en los corales del barco naufragado de tu alma. Y hay días en que como una tormenta furiosa llega tu mirada sacudiendo cada rocío regado en mis infértiles entrañas. Hay días en que el sol brilla en tu ausencia y canta melodías de estrellas portuarias.

Sin embargo.. el vacío de mi alma es incorruptible, tan severo como el lunes y sus corbatas, tan doliente como 100 años, en soledad, como el silencio rotundo de este pésame nupcial.


Contradicción No sé si es más fácil poder perdonarte o perdonarme a mí, no tengo claro si podría continuar o debo parar esta locomotora furibunda. No sé si seguir adelante, o mentirme día a día. Porque en un día como hoy, fui feliz contigo, fui feliz conmigo. Y así vuelan y estallan los recuerdos. Es triste llegar a ver la noche sin el cigarro compartido. Es triste entender que tu nombre rima con guardián, con galán y también con rufián. pensaba podía aplicar las lecciones, pero soy el idiota en do mayor.


Vives y Reinas TU AÚN VIVES EN ESTA CASA, vives en todas las cosas que son recuerdos tuyos. ¡Vives con más vida! que los ojos de un niño en la sorpresa de un regalo.

Vives y reinas en mi alma como un príncipe octogenario, reinando en mi existencia como Emir del oriente, como la lluvia incesante que cae en las copas de araucarias australes. Sin embargo en ti, -algo muerey ese es el recuerdo, en que yo habitaba, también son las noches en que besaba tu alma. Es mi presencia que se esfuma de tu vida como las letras de un libro olvidado...

En las batallas de este amor fueron asesinados los cupidos con alevosía y en los valles de mi tierra se esparcieron sus plumas nevadas. No encontré tu verdad en los vacuos caminos de la razón y menos respuestas hallé en los inocuos caminos del corazón.

Pero adonde el corazón se inclina los pies ahí caminan... y aunque muera en ti el más tenue negro de mi sombra, no hay más musa en mi poesía que tu amor llegando con alegría y canto, y que hoy decide marcharse en un rumor de llanto.


Perfidia Bélica No se necesita seguir buscando cuando se tiene la certeza de dos que se aman. Y este amor que es luna brillante cuelga de los cielos, como moneda de oro. Pero como un diente de león, tu amor se esparce por los vientos, rozando los labios de amores pasados, amores despechados, que clavan sus lanzas como tropel de aves infestadas. Y como botones de flor por las noches, mi amor se protege del escarmiento, cuan crisálida del bosque, cuan insecto petrificado en lágrimas de sauces llorones. Este amor que ha sido desvencijado bajo zarpazos de un incorregible donjuán, fue abatido a disparos por tus manos de huracán, y violó cada una de las leyes de guerra que firmaste en mi corazón.

En esta profanación al santuario del amor, se incendiaron las reliquias que reunimos en la travesía del amor, se silenció nuestra cama que cantaba a lo humano y lo divino, y se apagó la delicada llama de confianza que te empecinaste en sofocar.


Tengo Miedo Las mismas estrellas que nos miraban en verano todas quietas inmóviles bajo el mismo cielo escarlata amamantaron la esperanza de este amor enfermo, de este amor que se volvió rancio con el tiempo se envenenó, cuajó bajo el sol y los relojes Y hoy tengo miedo, tengo miedo de la noche abatida. Veo un aromo en flor talado Calles oscuras de aullidos lejanos. Calles de tierra húmeda pisoteadas por la lluvia incesante Y hoy tengo miedo, de rostro frío de tu corazón negro desafiante tengo miedo tengo tanto miedo.

La desilusión tiene aroma de oficinas, la desilusión es un fantasma en las butacas. Es un pálido cine enclavado en el salitre. La desilusión trae este miedo fecundo una nube cargada de tormentos, de relámpagos oceánicos enfurecidos y grujiendo luz. Y me provoca un miedo testarudo túnicas oscuras de inframundo. Me alejo de tu amor satanizado y le digo adiós a tu alma enjaulada, profana. Lejos al horizonte,

muy lejos hacia el sur… un niño anclado a tus pupilas, grita asustado y yo tengo tanto miedo.


Oda A Mi Final En aquel momento sublime un recuerdo cayó como un rayo. El amor que profesábamos era un crisol de pecados. La batalla de mis dedos con los tuyos aprisionando el cariño de mi amor odioso. Te amaba y como te amo, si dices mi nombre de luna. El ADN del mundo se conecta en tus abrazos de piruetas. Ante ti las guerras son inocuas y las aves atolondran su viaje. Ya he pasado lo más duro Y es un trabajo recordar, que la historia sea para otros. Yo ahora sólo quiero descansar. Quiero ver esta ciudad dormida. Es ahí calma y contemplativa, su maraña parece adecuada lo macabro se deshace en oscuridad.

Y tú siempre cercano, consternado de mí. Cuando yo sólo quiero mirarte, mantis religiosa. Pon un poco de música, busca una balada con sonidos de koto japonés. Sólo quiero respirar contigo, es aquella mi invitación. Sólo dame tu mano de noche. Sólo dame tu templanza, mi amor. Respiremos apaciblemente. Respiremos hasta que comience a nacer una nueva vida que inicia en las campanas del nuevo amanecer.


Oda al Último Bostezo del Invierno ¡Qué no se vayan los últimos rayos de sol! ¡deténganlos!, ¡captúrenlos!. Qué no entre la melancolía, el frío, el farol, la amargada soledad. Agosto es el último bostezo de invierno, Septiembre es cueca, ebriedad. Olor de eucaliptos y aromos en flor, un volantín de mocedad. Retratarte en los cansados fulgores del día. -Coronar tu sonrisa-. Recordarte así: tan dulce como la sandía, sabio como los sauces del arroyo.

Era inevitable que no naciera un poema; que no hablara de ti, que no te viera en el silencio coqueto como el rubí. Reapareces socavando féretros, calcinados de rabia y dolor. Congelados en el tiempo como perpetuo temblor.

De mis ojos emanan manantiales de desdichas desolando cada nueva esperanza. Esta brisa llamará a todos los poetas, gritarán conmigo tu nombre de adivinanza. ¡Subirán!... los ruegos a lo alto del cielo. ¡Qué te traigan a mis labios que te añoran!. Precipitado en tus fotos fundidas como hielo, gastadas de observarles, sordas de implorar.


Cadáveres del tiempo El tiempo avanza y como imanes opuestos nos separa, los domingos de amor son recuerdos en el silencio de las noches. Y así... uno a uno se extinguen los minutos, y una ola de olvido rompe contra mi sombra. Es en círculos que se mueve el tiempo, la manijas, la historia... Así también giran mis pasos a través de la esfera Y voy gritando... “¡que se nos repela lo suficiente...!” Para así … reencontrarnos.


La Sonrisa De Mis Ojos Y un día la sonrisa de mis ojos vuelve a llenar de flores los áridos desiertos... Y tu alma vuelve a surgir de espesos pantanos de pena y dolor. La poesía... que parecía muerta e inútil renace como una catarata de algarabía e ilusión. El vocabulario recita en todas partes, brota de los rincones, me persigue y me visita trayendo hermosas canciones de gesta e himnos de amor. La piel... que recibió azotes de rayos impetuosos se transforma en una suave porcelana que brilla en ocasos de luna y se posa sobre las crestas de suaves olas de mar.

Todo vuelve a su lugar, todo se distingue mejor, se desatan las fétidas mordazas que autoflagelaron el corazón. Retornan las cosas que perdí y abrazo para siempre a quienes nunca se fueron.


Como me voy a olvidar de ti Y si Y si

como me voy a olvidar de ti yo fui tan feliz. como te voy a odiar aprendí un montón, lo que es amar.

Y sólo hace falta seguir viviendo para verlo tantas veces más, sólo hace falta echarse al viento y dejar que la vida vuelva a volar. Y para que voy a pensar si me olvidaste si parte de mi vive en ti aunque al principio lo negaras sabes que ahora eso te hace más feliz.

Para que voy a ocultar la melancolía si forma parte de mi y hay veces como ahora, que su compañía es un jazmín. Y pusiste mi mundo patas pa’ arriba supieras cuánto me costo recalibrar Pero sembraste en mi rostro, parte de tu felicidad.

Sacudiste cosas feas que ya no están permitidas aquí, se esfumo la furia, y del autoestima germinó un viejo Raulí. Y vuela mariposa, vuela vuela dentro de ti que aquí incluso tú mereces, volver a ser feliz.



Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.